Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová (Isaías 2:5).

Los primeros cuatro versículos de Isaías 2 pintan un hermoso cuadro de la gloria del reino venidero del Mesías. Estas maravillosas promesas nos dicen que durante el reinado del Mesías no habrá más guerras. Los conflictos entre las naciones y los individuos serán resueltos justa y decisivamente por el Mesías y los que reinen con él. Cuando el Mesías reine, Israel será exaltado, los pueblos de la tierra reconocerán y se someterán al Mesías, y la guerra no existirá más.

Isaías desafió al pueblo de Dios a vivir en el reino del Mesías desde ahora. En lugar de esperar a que llegue una edad de oro, el profeta nos dice que vengamos y caminemos a la luz de Jehová.

Caminar a la luz de Jehová significa ordenar tu vida según la verdad y los caminos de Dios. Puede que falten muchos años para el reinado definitivo del Mesías, pero Jesús puede reinar en nuestras vidas, en nuestras mentes y en nuestros corazones ahora mismo. No tenemos que esperar la justicia aplicada de un reino milenario para tener la bendición de la justicia de Jesús en nuestras vidas en este momento.

Caminar a la luz de Jehová significa que disfrutas de las bendiciones del reino del Mesías ahora. Tu vida con Dios no tiene por qué ser oscura, deprimente y desanimada. Puedes caminar a la luz de Jehová.

Podemos hacer una lista mental de todas las cosas en nuestra vida que nos deprimen o parecen traer oscuridad a nuestra vida. Podemos pensar en las relaciones dañadas, los problemas de dinero, el esfuerzo no recompensado, la sequía espiritual. Sin embargo, cuando pensamos en estas cosas que nos deprimen o parecen traer oscuridad a nuestra vida, ¿en qué se pueden comparar con la luz de Jehová? ¿acaso las tinieblas de los ataques espirituales, de los amigos infieles, de las malas circunstancias, de la vergüenza, de la culpa, son mayores que la luz de Jehová?

Charles Spurgeon, el gran predicador de la Inglaterra victoriana, vio en este pasaje una promesa de una vida vivida con Dios llena de luz y bendición en lugar de oscuridad y tinieblas. La oportunidad de caminar a la luz de Jehováestá abierta a todos, pero lamentablemente no todos la aprovechan.

Spurgeon lo dijo así: “Sabes que si tuvieras que ir a Australia en un barco seguro y en buenas condiciones, llegarías allí aunque tuvieras que ir acostado todo el tiempo en la bodega entre el equipaje y las ratas; pero a mí me gustaría ir en un camarote de primera clase y no veo por qué tú y yo, si vamos a ir al cielo, no podamos ir en primera clase”.

Hoy, tú puedes dirigirte hacia tu destino celestial en primera clase – mientras caminas a la luz de Jehová.