A. Pedro predica a los líderes judíos.
1. (1-4) El arresto de Pedro y Juan.
Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos, resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos. Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
a. El jefe de la guardia del templo: Esto se refiere a la fuerza policial de los recintos del templo. El jefe, junto con los sacerdotes y los saduceos, vinieron juntos para arrestar a Pedro y Juan.
i. Vinieron sobre ellos: Boice dice que el énfasis en el original indica que pararon y agarraron a Pedro y a Juan de repente. “Debieron haber dicho: Ya basta. Los agarraron y se los llevaron”. (Boice)
b. Resentidos: Claro que los saduceos estaban resentidos de que Pedro y Juan enseñasen al pueblo, y enunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos; ellos no creían en la vida después de la muerte o en la resurrección.
i. Podemos decir que fueron arrestados por sospechas de enseñar ideas peligrosas, tales como que Jesús fue resucitado de entre los muertos, y por sanar a un hombre que había estado cojo toda su vida.
c. Los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente: Normalmente, esto sería una experiencia intimidante para Pedro y Juan. De repente arrestados, oficiales resentidos, tratados bruscamente (les echaron mano), amenazas hechas contra ellos (Hechos 4:21 implica esto), echados a la cárcel. El ambiente tenía la intención de hacerles sentir miedo.
i. Hechos 4:21 menciona más amenazas. “Si siguen predicando los arrestaremos y los golpearemos”. “Si siguen predicando, lastimaremos a tu familia”. “Recuerden lo que le hicimos a Jesús”.
ii. En apariencias, el cristianismo –el movimiento de los seguidores de Jesús– era muy débil en este punto temprano.
·Eran pocos en número.
·Eran inexpertos en liderazgo.
·Eran mandados no pelear; no eran militantes.
·Se les opusieron las instituciones que habían existido por cientos de años.
iii. Boice nota que Hechos 4:1-6 alista por lo menos 11 diferentes grupos o individuales oponiéndose a estos seguidores de Jesús.
·Grupos: Sacerdotes y saduceos (Hechos 4:1); gobernantes, ancianos, escribas (Hechos 4:5); y otros de la familia del sumo sacerdote (Hechos 4:6).
·Individuales: El jefe del templo (Hechos 4:1); Anás el sumo sacerdote, Caifás, Juan y Alejandro (Hechos 4:6).
iv. “Estaban declarando: Nosotros tenemos el poder. Si son permitidos predicar, como lo han estado haciendo, es porque nosotros se lo hemos permitido… En cualquier momento que queramos, podemos arrestarlos y echarlos a la cárcel”. (Boice)
d. El número de los varones era como cinco mil: A pesar de la oposición en contra del evangelio, el número de los cristianos seguía aumentando, creciendo a 5000 de los 3000 que habían sido contados la última vez (Hechos 2:41). La oposición no estorbó a la iglesia en lo más mínimo.
i. Hechos 4:4 muestra que las muestras de poder, las amenazas, la intimidación fue ineficaz. Más personas comenzaron a seguir a Jesús, no menos.
ii. En el mundo occidental, los cristianos rara vez se enfrentan a la persecución. En vez, Satanás nos ha atacado con la mundanidad, el orgullo egoísta, una necesidad de ser aceptados, y el estatus social. El mártir puede impresionar a los incrédulos con su valor y fe; el cristiano egocéntrico y comprometido es despreciado por el mundo.
2. (5-7) Pedro y Juan son traídos ante el Sanedrín.
Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?
a. Se reunieron … los gobernantes, los ancianos y los escribas: Esta fue una escena de poder e intimidación. Este mismo grupo de líderes había condenado a Jesús a la muerte, y querían que supieran que tenían el poder para hacer lo mismo a Pedro y Juan.
b. ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?: Las ideas detrás de ¿con qué potestad? y ¿en qué nombre? son virtualmente iguales. En su manera de pensar, la potestad moraba en el nombre, porque el nombre representaba el carácter de la persona.
i. Podemos decir que en sí, esta fue una pregunta legítima. Estos eran los guardianes de la fe judía; naturalmente estaban preocupados por lo que se enseñaba en el monte del templo. Cómo hicieron su investigación puede ser equivocado (con presión e intimidación); También lo que hicieron con los resultados de su investigación.
3. (8-12) Pedro predica osadamente a los líderes judíos.
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
a. Pedro, lleno del Espíritu Santo: Él fue instantáneamente lleno del Espíritu Santo nuevamente, evidente por su audacia y habilidad sobrenatural para hablar el evangelio directamente al meollo del asunto.
i. La llenura del Espíritu Santo que Pedro experimentó en Hechos 2:4 (junto con otros discípulos) no fue un evento de solo una vez. Era algo que Dios quería seguir haciendo en sus vidas.
b. Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo: El tono de la respuesta de Pedro muestra que él no estaba intimidado por este concilio, aunque humanamente hablando, debería haber sido intimidado por el mismo concilio que envió a Jesús a la crucifixión.
i. Beneficio: La lógica de Pedro fue penetrante: ¿por qué se nos juzga por un beneficio hecho?
c. En el nombre de Jesucristo de Nazaret: Pedro predicó a Jesucristo, el Jesús que ellos crucificaron y a quién Dios resucitó de los muertos, el Jesús quien sanó a este hombre.
d. Es la piedra reprobada por vosotros los edificadores: La citación del Salmo 118:22 fue apropiada. Jesús fue rechazado por hombres –por aquellos líderes– pero fue exaltado por su Padre.
e. Y en ningún otro hay salvación: Pedro no solo proclamó a Jesús como un camino de salvación, sino como el único camino de salvación. La idea que en ningún otro hay salvación, y de que no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos es difícil de aceptar para muchos, pero está claramente declarada.
i. “Oh, ¡cómo odia el mundo tales declaraciones! Si quieres que se rían de ti, se burlen de ti, que te odien, hasta persigan, entonces testifica las declaraciones exclusivas de Jesucristo”. (Boice)
ii. Instintivamente el hombre contesta: “¿No hay otra manera en que me pueda salvar a mi mismo? ¿No es Jesús solo para aquellos que no pueden salvarse a sí mismos?” No. Si vas a ser rescatado; si vas a estar bien con Dios, Jesús lo va a hacer.
iii. ¿Significa esto que todos deben tomar una decisión personal por Jesucristo para ser rescatados del peligro eterno? ¿Y qué del bebé que muere? ¿Qué de la persona que nunca ha oído hablar de Jesús? Podemos decir que Dios tratará con ellos de manera justa, y los que sean salvos serán rescatados por la obra de Jesús, aun si les falta un conocimiento completo de Jesús. ¿Pero qué de ti que has oído y quizás rechazas?
iv. Si alguien desea creer que todos son salvos o que existen muchos caminos al cielo o que uno puede tomar lo mejor de todas las religiones y moldearlas en una; bien. Créelo y sufre las consecuencias; pero por favor no digasque esto es lo que la Biblia enseña.
B. Los líderes judíos reaccionan al sermón de Pedro.
1. (13) Lo que vieron en el carácter de Pedro y Juan.
Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.
a. Eran hombres sin letras y del vulgo: En cierto sentido, probablemente deberíamos no estar de acuerdo con el juicio de los líderes judíos acerca de Pedro y Juan. Ciertamente no tenían educación en un sentido: ellos, al igual que Jesús, no tenían educación rabínica formal según las costumbres y estándares de aquel tiempo. Más sí eran educados en dos maneras importantes: Conocían las escrituras, y habían estado con Jesús.
i. La mayor importancia de estas dos cosas –más importante que la educación formal– se ha demostrado una y otra vez en la vida de los siervos de Dios. Se ha demostrado que es cierto a través de siervos de Dios como Charles Spurgeon, D.L. Moody, William Carey, D. Martyn Lloyd-Jones, Hudson Taylor.
ii. Sin embargo, es útil recordar que Dios ha usado a muchos que fueron muy educados. Moisés, Daniel y Pablo son todos ejemplos bíblicos. Agustín, Martín Lutero, y Billy Graham son solo algunos ejemplos históricos. Es igual de erróneo pensar que la educación formal descalifica a alguien para un servicio efectivo como pensar que califica automáticamente a alguien para un servicio efectivo.
iii. “Los hombres son demasiado ansiosos para ser clasificados con los eruditos; así que cuando un error, por mortal que sea, lleva la piel serpentina brillosa de erudición, se insinúa en la misma silla del maestro y en el púlpito del predicador, ¡y nadie parece atreverse a destruirlo con un golpe audaz!” (Pierson)
b. Viendo el denuedo de Pedro y de Juan: Porque habían estado con Jesús, eran naturalmente audaces. Cuando uno es un siervo del Dios todopoderoso, no tienen nada que temer del juicio del hombre.
i. “Unos pocos hombres sin armas, sin guarniciones, muestran más fuerza solo en su voz, que todo el mundo, peleando contra ellos”. (Calvin)
ii. “La palabra denuedo significa una declaración lúcida y atrevida. En el griego la palabra es parresia: diciéndolo todo”. (Ogilvie)
iii. “Ningún atributo es más necesario hoy para el testigo de Cristo que la valentía del Espíritu Santo debido a la plenitud del Espíritu Santo”. (Pierson)
iv. Es interesante notar lo que los líderes judíos no hicieron: no hicieron ningún intento de refutar la resurrección de Jesús. Si fuera posible hacerlo, este era el momento de hacerlo; pero no pudieron. “Si hubiera parecido posible refutarlos en este punto, ¡cúan fácilmente aprovecharía el sanedrín la oportunidad! Si lo hubieran logrado, ¡cúan rápido y completamente se habría derrumbado el nuevo movimiento!” (Bruce)
c. Les reconocían que habían estado con Jesús: Esto significa que el exclusivismo de Hechos 4:12 fue combinado con un amor radiante característico de Jesús. Si no predicaremos otro nombre, también debemos hacer evidente que hemos estado con Jesús.
i. Lamentablemente, cuando los cristianos llegaron a ser fuertes y poderosos, y cuando el cristianismo vino a ser una institución, entonces también, con demasiada frecuencia, los cristianos fueron los que arrestaban a personas diciéndoles que se callaran, amenazándoles con violencia y, a veces, cumpliendo sus amenazas contra ellos. Eso no es evidencia que uno haya estado con Jesús.
ii. La gente debe ir directamente a Jesús, pero muchas veces no lo hacen. El único Jesús que verán es el que brilla a través de nosotros. Debemos trabajar para que el hecho de que hemos estado con Jesús sea tan obvio en nuestras vidas como lo fue en la de ellos.
2. (14) Lo que vieron en el hombre que fue sanado.
Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.
a. No podían decir nada en contra: Este milagro fue examinado por escépticos y comprobado como un verdadero milagro. Éste no fue un caso en el que la sanación fue “perdida” después de unas horas como unos dicen que sucede hoy en día.
b. Nada en contra: Previamente, este hombre era completamente cojo, tenía que ser cargado a dondequiera que fuera (Hechos 3:2). Ahora estaba completamente sanado. Esto contrasta a muchos que se levantan de sus sillas de ruedas en los modernos “servicios de sanación” quienes vienen con una habilidad limitada de caminar, pero que son capaces de caminar mucho mejor por unos momentos debido a la emoción y adrenalina. Sin embargo, salen trágicamente de la arena en su silla de ruedas, habiendo “perdido” su sanación.
3. (15-18) Tomando consejo, los líderes judíos le ordenan a Pedro y a Juan que dejen de predicar a Jesús.
Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
a. Conferenciaban entre sí: Lucas probablemente se enteró de lo que el sanedrín discutió porque un miembro de ese sanedrín después se convirtió en cristiano: Saulo de Tarso. Hechos 26:10 nos da razón para creer que Pablo (Saulo) era miembro del sanedrín y emitió su voto contra los primeros cristianos.
i. Si esto es cierto, podemos decir que Pedro y Juan no tenían idea de que estaban predicando a un futuro apóstol y al misionero más grande que la iglesia conocería. Es un ejemplo de la verdad que no tenemos idea de cuán grandemente Dios puede usarnos.
b. No lo podemos negar: La corrupción de sus corazones era clara. Reconocían que un milagro realmente había sucedido; pero se rehusaron someterse al Dios que hizo el milagro.
c. Para que no se divulgue más entre el pueblo: Su temor a la predicación de Jesús se basaba en su propio interés pecaminoso, no en un deseo de proteger al pueblo.
4. (19-20) Pedro y Juan responden al mandamiento de dejar de predicar a Jesús.
Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
a. Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios: Era evidente que debían obedecer a Dios en vez del hombre. Pedro hizo un apelo efectivo a esta verdad.
b. Porque no podemos dejar de decir: Pedro y Juan tienen que hablar de lo que habían visto y oído. Tenían que hacerlo, no solo por la compulsión del Espíritu Santo, sino también por el mandato de Jesús: me seréis testigos en Jerusalén (Hechos 1:8).
c. Decir lo que hemos visto y oído: Ellos no originaron este mensaje; simplemente lo transmitieron como testigos confiables.
5. (21-22) Pedro y Juan son liberados con amenazas de castigo futuro.
Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho, ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.
a. No hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo: Los líderes judíos no se conmovieron por un obvio milagro de Dios, pero respondieron a la opinión pública. Esto comprueba que les importaba mucho más la opinión del hombre que la opinión de Dios.
b. Todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho: Toda esta situación comenzó a verse muy mal. Pedro y Juan estaban en juicio ante la misma corte que envió a Jesús a Pilato para que lo crucificara. Fue entendido para gran mal, pero cuando se había terminado, mira lo que Dios hizo:
·2000 personas más llegaron a creer en Jesús.
·Pedro fue llenado con el Espíritu Santo otra vez.
·Pedro pudo predicar a Jesús a los líderes de los judíos.
·Examinadores hostiles confirmaron una sanación milagrosa.
·Los enemigos de Jesús fueron confundidos.
·Pedro y Juan fueron más valientes por Jesús que nunca.
·Dios fue glorificado.
C. La iglesia primitiva ora por valentía.
1. (23-24) Introducción: Ellos reconocen a su Dios.
Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
a. Contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho: Pedro y Juan tenían buenas noticias que contar. Podemos imaginarlos diciendo: ¡Pudimos contarles de Jesús! ¡Ellos se dieron cuenta que somos como Jesús! ¡Nos dijeron que no le contáramos a otros acerca de Jesús!
i. En respuesta, la comunidad primitiva cristiana –los suyos, probable mente los apóstoles y algunos otros– tuvieron una junta de oración. Eventos importantes los motivaban a la oración.
b. Alzaron unánimes la voz: Ellos oraron vocalmente. Ciertamente es posible orar en silencio en nuestras mentes, pero enfocamos nuestros pensamientos más efectivamente cuando hablamos en oración.
i. La palabra voz está en singular. Esto significa que no todos oraron individualmente, hablando al mismo tiempo. Una persona oró y todos estuvieron de acuerdo con esa, de modo que realmente estaban orando con una sola voz.
ii. “Unánimes ellos levantan su voz a Dios. Esto no significa que todos oraron a la vez. Eso hubiera sido confusión. Desorden en reuniones, una cantidad de personas hablando al mismo tiempo de manera ruidosa con demostraciones exteriores es una evidencia de que el Espíritu Santo no está dirigiendo, porque Dios no es un Dios de desorden”. (Gaebelein)
c. Unánimes: Ellos oraron en unidad. No hubo conflictos ni contiendas entre ellos. No había un grupo diciendo: “Debemos orar por esto” y otro diciendo: “Debemos orar por aquello”. Tenían la misma mente cuando oraban.
d. Señor, tú eres el Dios: Empezaron por recordar a quien oraban. Oraban al Señor de toda creación, el Dios de todo poder.
i. Esta palabra Señor no es la palabra usual para Señor en el Nuevo Testamento; es la palabra griega despotes. Era una palabra usada para un dueño de esclavos o gobernador cuyo poder no puede ser cuestionado. Oraban con poder y confianza porque sabían que Dios estaba en control.
ii. Cuando oramos, a menudo olvidamos a quien oramos; o peor aún, oramos a un Dios imaginario de nuestras propias ideas. Los discípulos tenían poder en la oración porque sabían a quién oraban.
2. (25-28) Ellos oran a la luz de las escrituras.
Que por boca de David tu siervo dijiste:
¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
Se reunieron los reyes de la tierra,
Y los príncipes se juntaron en uno
Contra el Señor, y contra su Cristo.
Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
a. Por boca de David tu siervo dijiste: Pedro, hablando por todos los discípulos (recordando que oraban unánimes), reconoció que las palabras del Antiguo Testamento (Salmo 2 para ser exacto) realmente eran las palabras de Dios. Dios estaba hablando Por boca de David su siervo.
i. Es un punto importante. Pedro creía que las palabras del rey David, registradas en Salmo 2, eran actualmente las palabras del Señor Dios dichas por boca de David. Pedro tenía una perspectiva alta de las santas Escrituras.
b. ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Pedro citó Salmo 2 porque él y los otros discípulos entendían lo que había pasado al ver lo que la Biblia dice al respecto. Del Salmo 2, entendían que debían esperar este tipo de oposición y no ser molestados por eso porque Dios estaba en control de todo.
i. Salmo 2 expresa plena confianza en Dios y su victoria. “Él es el rey. Él es gobernador en Sión. Siervos puedes atar, pero la palabra de Dios no es atada. Y esa Palabra del evangelio desatada, poderosa y libre se extendió desde Jerusalén, esa remota ciudad del imperio romano, para permear y eventualmente transformar el mundo entero”. (Boice)
ii. Cuando oramos, debemos ver nuestras circunstancias a la luz de la Palabra de Dios. Por ejemplo, cuando estamos en conflicto, quizá necesitamos saber que no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6:12).
iii. Viendo nuestras circunstancias a la luz de la palabra de Dios también significa que hay un problema de pecado. Entonces, debemos decir con el Salmista: Mientras callé, se envejecieron mis huesos, en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano (Salmos 32:3-4, Peterson). Quizá estemos en el mismo lugar que el Salmista, en pecado y necesitados de confesar y estar bien con Dios.
iv. También usamos las Escrituras en oración para orar las promesas de Dios. Cuando necesitamos fuerzas, podemos orar según Efesios 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu. La palabra de Dios hablará a nuestra situación.
c. Hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera: Debido a que vieron sus circunstancias a la luz de la Palabra de Dios, pudieron reconocer que la ira del hombre nunca operaba fuera de la esfera de control de Dios; Estos enemigos de Jesús solo podían hacer lo que la mano de Dios permitía.
i. Esto trae verdadera paz, sabiendo que todo lo que venga a mí ha pasado primero por la mano de Dios, y Él no permitirá que aun los actos más malvados de los hombres resulten en un daño permanente.
3. (29-30) Piden más valor, más poder y más problemas.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
a. Concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra: Esta petición es consumada con la causa y gloria de Dios, no con el confort y avance de los discípulos. Ellos piden cosas que resulten en más confrontación, no menos.
b. Mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades: Ellos no pedían hacer milagros ellos mismos. Ellos entendían que Jesús sana por su propia mano; y que lo hace desde el cielo a través de su pueblo.
i. Es una trampa anhelar ser usado para hacer cosas milagrosas. A menudo se basa en el orgullo que quiere que todos vean cuan grandemente Dios puede usarme a mí. Debo deleitarme en el poder de Dios, no porque Él me haya usado a mí para mostrarlo.
4. (31) Su oración es contestada.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
a. El lugar en que estaban congregados tembló: Se les dio un temblor como un emblema único del placer de Dios. No sabemos el alcance del temblor; puede haber estado confinado a la casa misma.
i. “La presencia del Espíritu Santo era tan maravillosamente manifestada que aun las paredes muertas sintieron el poder del Espíritu de vida, lo material respondió a lo espiritual”. (Pierson) Aquellas paredes no cambiaron, ni llegó a ser aquel un lugar santo donde el Espíritu de Dios siempre moraba. De manera similar, una persona puede ser sacudida por el Espíritu Santo sin ser transformada o habitada por el Espíritu de Dios.
ii. Este temblor es registrado en Hechos 4:31. Alguien señaló que el gran temblor de Northridge en 1994 sucedió a las 4:31 de la mañana. Esto no significa nada; podemos considerarlo simplemente como una curiosa coincidencia, especialmente porque no hay nada particularmente inspirado en las divisiones de los capítulos y versículos de las traducciones modernas.
b. Todos fueron llenos del Espíritu Santo: Fueron llenados del Espíritu Santo, otra vez. La experiencia del día del Pentecostés no fue una experiencia única. Para Pedro, esta era la tercera vez que se dice específicamente que él era lleno del Espíritu Santo.
i. La idea que somos “llenos del Espíritu” solamente en la experiencia que se conoce como “el Bautismo del Espíritu Santo” es errónea, aunque puede que haya una maravillosa y primera rendición al poder del Espíritu. Debemos ser llenados continuamente con el Espíritu Santo y hacer nuestra “inmersión” en Él una experiencia constante.
c. Hablaban con denuedo la palabra de Dios: Recibieron el denuedo que habían pedido. “La palabra denuedo significa una lúcida y osada declaración. En el griego la palabra es parresia: Diciéndolo todo”. (Ogilvie)
i. Este denuedo es necesario hoy; necesitamos decirlo todo. Con frecuencia, escondemos deliberadamente la obra de Dios en nuestra vida de los quienes realmente se beneficiarían al escucharla.
ii. Su denuedo era un regalo de Dios, recibido por oración. No era algo que intentaron crear en sí mismos.
D. El corazón compartidor de la iglesia primitiva.
1. (32) Su actitud el uno hacia el otro y hacia las posesiones materiales.
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
a. La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía: Esta unidad fue una maravillosa evidencia de la obra del Espíritu de Dios entre ellos. Debido a su unidad, consideraban a las personas como más importantes que las cosas.
i. “Esta unidad no es conformidad, donde todos son exactamente iguales. No es organizacional, donde todos deben ser forzados a la misma denominación. Las peores épocas en la historia de la iglesia han sido cuando todos han formado parte de una gran organización. No es ese tipo de unidad”. (Boice)
b. Tenían todas las cosas en común: Reconocían que Dios era el dueño de todo; todo pertenecía a Dios y a su pueblo. Porque Dios había tocado sus vidas tan profundamente, les resultaba fácil de compartir todas las cosas en común.
c. Todas las cosas en común: No es correcto ver esto como una forma temprana de comunismo. El comunismo no es koinonia. “El comunismo dice: Lo que es tuyo es mío; lo tomaré. Koinonia dice: Lo que es mío es tuyo, lo compartiré”. (LaSor)
i. “El griego aquí no significa que todos vendieron sus propiedades a la vez, sino que de vez en cuando esto se hacía cuando el Señor traía necesidades a su atención”. (Horton)
ii. Probablemente también hubo una razón inmediata para este compartimiento significativo de todas las cosas en común. Desde el Pentecostés, había multitudes de aquellos que habían creído y muchos de ellos eran de tierras lejanas. Sin hogares o trabajos permanentes en Jerusalén y Judea, los que se quedaban en Jerusalén para aprender más acerca de ser seguidores de Jesús necesitaban apoyo especial de la comunidad cristiana.
iii. Algunos piensan que este compartimiento radical de posesiones entre la iglesia primitiva fue un error. Dicen que se basó en la idea equivocada de que Jesús regresaría inmediatamente, y que condujo a la iglesia de Jerusalén a mucha pobreza.
2. (33) El testimonio efectivo de los apóstoles.
Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
a. Con gran poder: Este es el resultado y la raíz de la actitud en el versículo anterior. Hechos 4:32 muestra que ponen a Dios primero, a las personas segundo, y a las cosas materiales tercero.
b. Daban testimonio de la resurrección: Nota de nuevo el lugar central que la resurrección de Jesús tuvo en el mensaje de los primeros cristianos. Predicaron a un Jesús resucitado.
c. Abundante gracia era sobre todos ellos: La gracia es el favor de Dios, su sonrisa desde el cielo, y era sobre todos ellos. El favor de Dios era evidente en todos lados.
i. Abundante gracia: Hughes dice que esto es literalmente mega gracia. Gran poder es mega poder.
3. (34-37) Ejemplos de donaciones en la iglesia primitiva.
Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
a. Todos los que poseían heredades o casas, las vendían: Este dar tan radical era absolutamente necesario para satisfacer las necesidades de esta iglesia que crecía rápidamente. Recuerda, muchos de estos cristianos de Jerusalén vivían como refugiados de afuera, después de haber respondido al evangelio en el día de Pentecostés.
b. Todos los que poseían heredades: La gente no esperaba a que otros dieran. Cuando surgía una necesidad, ellos daban lo que tenían para ayudar a otros.
c. Se repartía a cada uno según su necesidad: Desafortunadamente, esta generosidad de los primeros cristianos pronto empezó a ser abusada. Después el apóstol Pablo enseñó acerca de quienes debían ser ayudados y cómo debían ser apoyados. Las instrucciones de Pablo eran que:
·La iglesia debe discernir quiénes son los verdaderamente necesitados (1 Timoteo 5:3).
·Si uno puede trabajar para mantenerse a sí mismo, no es verdaderamente necesitado y debe proveer para sus propias necesidades (2 Tesalonicenses 3:10-12, 1 Timoteo 5:8, 1 Tesalonicenses 4:11).
·Si la familia de una persona necesitada puede mantenerla, la iglesia no debe mantenerla (1 Timoteo 5:3-4).
·Aquellos que son apoyados por la iglesia deben regresar al cuerpo de la iglesia (1 Timoteo 5:5,10).
·Es correcto que la iglesia examine la conducta moral antes de dar apoyo (1 Timoteo 5:9-13).
·El apoyo de la iglesia debe ser para las necesidades más básicas del diario vivir (1 Timoteo 6:8).
d. José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé: Un hombre llamado Bernabé fue un notable ejemplo de este espíritu generoso. José era conocido por ser generoso con más que las cosas materiales; él era tan generoso con la consolación que lo llamaron Bernabé, que significa Hijo de consolación.
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