A. El contraste entre las lenguas y la profecía.
1. (1) Los principios guía.
Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.
a. Seguid el amor: Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, ha declarado brillantemente la preeminencia del amor para los cristianos en 1 Corintios 13. Ahora, ya que el amor es lo más grande, debemos seguirlo.
b. Procurad los dones espirituales: No había nada malo con el procurar de los cristianos corintios por los dones espirituales. Pero ellos convirtieron un deseo piadoso en una búsqueda obsesiva, cuando la única búsqueda para los cristianos debe ser el amor.
c. Pero sobre todo que profeticéis: En 1 Corintios 12, Pablo habló de la profecía y el don de lenguas solo en el contexto de los otros dones del Espíritu. Ahora, se enfocará en los dones de profecía y de lenguas, y en cómo deben funcionar en la vida del cuerpo de la iglesia. Obviamente, en la iglesia corintia, había un énfasis excesivo sobre las lenguas, y muy poco enfoque en la profecía.
d. ¿Qué significa que alguien profetice? Muchos que creen que los dones milagrosos ya no son dados por Dios consideran la profecía como simplemente “predicación inspirada,” y no “inspiración” en una manera directa.
i. Pablo nos dirá mucho más acerca de la profecía en este capítulo. Sin embargo, sabemos que él no quiere decir que la profecía es idéntica a la predicación, porque había una palabra griega disponible para “predicar” ( kerusso), y Pablo no usó esta palabra griega.
ii. “Predicar es esencialmente una combinación de los dones de enseñanza y exhortación, la profecía tiene los elementos primarios de la predicción y la revelación.” (Farnell, citado en Kistemaker)
2. (2-3) El contraste de la profecía y las lenguas en a quienes están hablando.
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
a. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios: Con el don de lenguas, el hablante está dirigiéndose a Dios, no a los hombres. Hacer caso omiso de este versículo lleva a uno de los malentendidos más significativos con respecto al don de lenguas, creyendo que las lenguas son una forma sobrenatural de comunicarse “hombre a hombre” en lugar de “hombre a Dios.”
i. Si malentendemos esto, malentendemos Hechos 2 y pensamos que los discípulos estaban predicando a la multitud en lenguas en el día de Pentecostés. En vez de eso, ellos estaban hablando con Dios y la muchedumbre multinacional pudo escuchar sus alabanzas a Dios. Hechos 2:11 dice, es oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Luego, Hechos 10:46 describe como se escucha el don de lenguas: Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
ii. Si entendemos mal esto, malentendemos lo que realmente está pasando cuando alguien intenta interpretar una lengua y dirige su mensaje a los hombres. Una verdadera interpretación del don de lenguas será dirigida a Dios, no a los hombres. Será una oración, una alabanza, o alguna otra comunicación hacia Dios.
iii. Si malentendemos esto, podemos ser llevados a creer que el don de lenguas es solamente la habilidad de hablar otro idioma, y que de todo lo que Pablo está hablando es de interpretar el sermón del predicador en la lengua materna de alguien. Pero ¡nadie necesita interpretar el sermón del predicador para Dios!
iv. Si entendemos mal esto, podemos hacer mal uso del don de lenguas, usándolo de una forma que atrae de manera innecesaria la atención hacia nosotros. Dios no le da a nadie el don de lenguas por causa directa de otros (aunque indirectamente otros son edificados), sino solo para ese creyente y para Dios.
b. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios: Debido a que esta simple afirmación es muy devastadora para la idea de que las lenguas son solo un idioma humano hablado para el beneficio de la humanidad, muchos de los que creen que los dones milagrosos han pasado batallan con este versículo. Algunos han intentado afirmar que Pablo aquí está hablando sarcásticamente, y está criticando a los cristianos de Corinto por usar el don de lenguas para hablar a Dios en lugar de a los hombres.
i. Pablo usa mucho sarcasmo en las cartas a los Corintios, pero ciertamente no aquí. Si podemos decir que Pablo quiere decir exactamente lo opuesto del significado claro de estas palabras, estamos en un terreno peligroso. ¿Por qué no aplicar el mismo principio interpretativo (“él realmente quiere decir lo opuesto de lo que parece que está diciendo”) a otros pasajes de la Escritura?
c. Pues nadie le entiende: Pablo reconoció que normalmente, cuando alguien habla en lenguas, nadie más podía entenderlo. La razón es simple: con el don de lenguas, la intenciónes hablar con Dios y no con el hombre. Por lo tanto, está bien si nadie le entiende.
i. La excepción a nadie le entiende es cuando las lenguas son interpretadas públicamente. Incluso ahí las lenguas no son entendidas por sí mismas, sino la interpretación de las lenguas.
d. Por el Espíritu habla misterios: Cuando el hablante de lenguas no puede ser entendido, eso no significa que no es un idioma en realidad, o que está hablando simplemente “tonterías.” Significa que está hablando por el Espíritu y que habla misterios.
i. Muchos han realizas análisis lingüísticos en personas hablando lenguas y han “concluido” que no están hablando un lenguaje “real”, sino solo parloteando tonterías. Por supuesto que suena como algo sin sentido para el oído humano, porque nunca fue diseñado para el oído humano. Deberíamos esperar que suene como algo sin sentido, porque Pablo claramente dice, Por el Espíritu habla misterios.
ii. No obstante, esto no significa que todo discurso inteligible es legítimamente el don de lenguas. Algunos, al no entender el don, pueden imitarlo, o fingirlo, solo para “probar” algo.
iii. ¿ Por el Espírituse refiere al espíritu del hablante, o al Espíritu Santo? Podría ser cualquier, ya que ambos son ciertos. Los traductores de la versión New King James Version( versión en inglés) creen que es el espíritu del hablante, porque usaron letra minúscula en la inicial de espíritu.
e. Pero el que profetiza habla. . . (a los hombres): En contraste con el don de lenguas, el don de profecía es dirigido a a los hombres. Es Dios hablando sobrenaturalmente (a menudo “naturalmente sobrenaturalmente”) a través de la gente hacia la gente.
f. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación: El don de profecía no solo es dirigido a los hombres, también es muy positivoen su carácter. Con frecuencia, cuando una palabra “negativa” es hablada, no es verdaderamente palabra de Dios en absoluto, o es una palabra para el individuo, no para alguien más.
i. Edificación es “construir.” Es un término de construcción, y habla de “edificar” nuestro ser en el Señor. Una palabra de profecía edificará a alguien, no lo hará pedazos.
ii. Exhortación es estímulo. Es como el discurso del entrenador en los vestidores, reuniendo al equipo para salir y llevar a cabo tal y como fueron entrenados para hacerlo. Una palabra de profecía animará a alguien, no lo desanimará.
iii. Consolación tiene la idea no solo de consolar, sino también de fortalecer. No solo llora con los que sufren, pone sus brazos alrededor de ellos y los fortalece para llevar la carga. Una palabra de profecía fortalecerá, no debilitará a alguien.
3. (4-5) El contraste de la profecía y las lenguas en a quien edifican.
El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
a. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica: Algunos erróneamente han pensado que Pablo dice esto como crítica. La idea de ellos es “¡ustedes cristianos de Corinto egoístas! ¡Están usando sus lenguas solo para edificarse a ustedes mismos, cuando deberían usarlas para edificar a otros!” Esto está mal. Pablo simplemente está diciendo la naturaleza del don de lenguas. Ya que Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, y lo siguiente es que es un don para edificación propia, no edificación de la iglesia.
b. El que profetiza, edifica a la iglesia: Debido a que la profecía puede ser entendida por todos, una verdadera palabra de profecía edifica a todos.
c. Quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas: ¡Pablo estaba a favor del don de lenguas! Debido al tono de este capítulo, es fácil pensar que él estaba “en contra” del don de lenguas. No, en absoluto; Pablo valoraba el don de lenguas en su propia vida ( Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros, 1 Corintios 14:18), y quería que otros cristianos hablaran con lenguas.
i. ¿Por qué Pablo quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas? Sin duda, porque él sabía el valor de ellos en su propia vida. Pablo pudo, cuando por el Espíritu hablaba misterios, descargar su alma delante de Dios de una manera que va más allá del lenguaje e intelecto humano. Él podía orar, e interceder más allá de su habilidad de entender y articular. ¡Pablo quería que cada cristiano supiera esta misma bendición!
d. Pero más que profetizaseis: Tan bueno como es el don de lenguas, Pablo ve el don de profecía como mejor para la iglesia como conjunto. ¿Por qué? Porque El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Y el enfoque aquí claramente es, para que la iglesia reciba edificación.
i. El contexto de Pablo en 1 Corintios 14 está más enfocado en lo que los corintios cristianos hacen cuando se reúnen como iglesia, que en lo que hacen en su propia vida devocional. Hay cosas que están bien que un cristiano haga en su propia vida devocional, las cuales podrían ser perturbadoras, molestas, o autoengrandecedoras para un cristiano si las haces en una reunión de la iglesia. El don de lenguas es una de esas cosas. Por tanto, ya que Pablo se está enfocando en cuando el cristiano corintio se reúne como iglesia, es claro porque él considera el don de profecía como mayor.
ii. Sin embargo, si uno le preguntara a Pablo, “¿Cuál es mayor para la vida devocional de uno: el don de lenguas o el don de profecía?” Él diría sin lugar a duda “el don de lenguas,” porque ¿a quién le profetizas cuando estás solo con el Señor en tu cuarto de oración?
4. (6) En el ministerio de Pablo, él habló para el beneficio de todos.
Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
a. Si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará: Pablo reconocía que el don de lenguas era valioso para él ( Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros, 1 Corintios 14:18). Pero no era valioso para él hablar a otros con el don de lenguas. Ellos no podían entenderle, por lo tanto no podían ser edificados.
b. Si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina? Aquí, Pablo describe diferentes formas en que se puede comunicar que podrían ser edificantes para otros.
i. Revelación: Pablo puede estar hablando de su propia consciencia de que él estaba siendo inspirado de forma única como apóstol. Debió haber ocasiones cuando Pablo supo, con su autoridad apostólica, que Sus palabra eran directamente e infaliblemente de Dios.
ii. Ciencia: Pablo puede estar hablando de su propio conocimiento, o por medio de conocimiento sobrenatural dado por el Espíritu Santo. Como sea, la ciencia sería comunicada en el lenguaje común para todos, para que todos puedan aprovechar.
iii. Profecía: Pablo sabía que podía habla por inspiración del Espíritu Santo, con un sentido de que sus pensamientos y palabras estaban siendo guiados y bendecidos por el Espíritu Santo.
iv. Doctrina: Pablo también pudo beneficiar a otros por medio de hablarles de las Escrituras mismas, enseñándoles como fue su patrón en las iglesias que fundó (Hechos 15:35, 18:11, 28:31).
5. (7-9) Ejemplos que demuestran la importancia de hablar para beneficio de todos.
Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.
a. Si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Los instrumentos musicales deben usar cierto tono y ritmo para comunicar una canción. Si no lo hacen, la música no es accesible para el oyente. Sonidos están surgiendo, pero no pueden ser entendidos. Lo mismo es cierto para una trompeta que diere sonido incierto. No es de ningún beneficio para otros.
i. Puede que un niño sienta bien golpear un piano, y puede que le guste el sonido. Pero para alguien más, es desagradable. Aun así, alguien comunicándose con Dios con el don de lenguas puede ser bendecido, pero nadie más lo será. Por lo tanto, si alguien va a hacer un sonido incierto (hablar en lenguas para Dios), déjalos que lo hagan para ellos mismos, y no entre otros.
b. Porque hablaréis al aire: Hablar en lenguas en una reunión de la iglesia no beneficia a nadie más; es simplemente poner sonidos en el aire, no en las mentes y corazones de otros.
i. Puede satisfacer a algún curioso escuchar a alguien hablar en lenguas, pero no edifica espiritualmente. Podemos pensar que es “genial” escuchar a otros hablad en lenguas, pero eso es más una curiosidad del alma que una edificación espiritual.
6. (10-11) Todos los idiomas pueden ser entendidos si uno conoce el significado.
Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.
a. Ninguno de ellos carece de significado: El idioma mismo es un don de Dios. Podemos comunicarnos con un idioma porque somos hechos a imagen de Dios.
b. Los lingüistas modernos saben que el hombre no pudo inventar el lenguaje, más de lo que podría crear nuestro sistema circulatorio. La mayoría de los lingüistas modernos creen que el lenguaje es tan único, fuera de Dios, “debió” haber sido parte de un proceso evolutivo único.
i. El lenguaje no podría ser producto de un hombre juntando sonidos todo por sí mismo. Por ejemplo, hay muchos sonidos universales humanos (como el sonido de la “frambuesa”) los cuales no son parte de ningún idioma humano. Si un hombre inventara su propio idioma, tendría sentido para algunos que usen ese sonido.
ii. El idioma es tan complicado porque los idiomas existen como sistemas completos, no como pequeñas partes puestas juntas. Y, los lingüistas más modernos creen que todos los idiomas vienen de un idioma original.
c. Sabiendo que el lenguaje es un don de Dios, y todos los idiomas tienen un significado, podemos confiar que si hablamos en lenguas, Dios entiende, incluso si nadie más – incluyéndonos – lo hace.
7. (12-14) Por que la naturaleza del don de lenguas lo hace menos útil para edificar a la iglesia entera.
Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
a. Procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia: El objetivo debe ser beneficio mutuoen las reuniones de la iglesia. Por lo tanto, si debe haber lenguas, debe haber interpretación, para que haya edificación.
i. Si las lenguas están dirigidas a Dios, ¿Cómo puede ser edificante para otros una interpretación legítima? Del mismo modo que nuestra lectura de Salmos puede edificar. La oración, o alabanza, o plegaria de otro para Dios se puede identificar poderosamente con nuestro propio corazón delante de Dios, y podemos estar de acuerdo con lo que otro le dice a Dios.
b. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla: Aquí, Pablo señala a una forma de dar la interpretaciónde las lenguas, sin necesidad de hablar directamente de la lengua misma. Aquí, él sugiere que el hablante de lenguas mismo ore poder interpretarla. Entonces, el sonido inciertomencionado en 1 Corintios 14:8 no necesita ser público, sin embargo la iglesia entera es edificada por la interpretación de la lengua.
c. Mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto: Hablar en lenguas es comunicación con Dios en un nivel espiritual, pasando por alto nuestro entendimiento. Mi entendimiento no se beneficia cuando hablo en lenguas (queda sin fruto), pero mi espíritu ora.
i. Al decir mi espíritu ora, Pablo está enfatizando de nuevo la función esencial del don de lenguas: comunicarse con Dios, no con el hombre.
ii. Para algunos, este pasar por alto del entendimiento es indeseable. Ellos nunca quieren relacionarse con Dios excepto por y a través de su entendimiento. Mientras nosotros valoramos nuestro intelecto y entendimiento, y mientras nos dedicamos a amar a Dios con toda nuestra mente (Mateo 22:37), también apreciamos las limitaciones de nuestro entendimiento, y agradecemos a Dios por una forma de relacionarnos con Él que va más allá del intelecto.
iii. Si alguien está perfectamente satisfecho con su habilidad de relacionarse con Dios a través de su entendimiento, ellos no tienen necesidad del don de lenguas. Pero si llega el día cuando deseen relacionarse con Dios más allá de su entendimiento, deberían buscar a Dios por el don de lenguas.
iv. Si nuestro entendimiento queda sin fruto, entonces, ¿Cómo se puede realmente hablar en lenguas? La experiencia de todos puede ser ligeramente diferente, pero generalmente, podemos hacer algunas observaciones. No sucede que uno solo abre la boca y Dios “toma control” de su lengua. No sucede que en cuanto uno comienza a mover su lengua Dios “se hace cargo.” No pasa como si se les dijera que repitieran una palabra o frase sin sentido más y más rápido hasta que Dios “tome el control.” En realidad, el idioma de las lenguas obra mucho en lenguas que entendemos. Una palabra o un sonido se produce en nuestra mente, y nosotros vocalizamos esa palabra o sonido. En el don de lenguas, uno simplemente continua a hablar las palabras y sonidos que vienen a su mente, confiando que Dios nos está llevando, y Él entiende lo que estamos diciendo, y que lo que estamos diciendo es perfectamente apropiado para el momento.
v. ¿Es posible que alguien pudiera hablar estar hablando en lenguas, y sin saberlo, estar diciendo las más horrendas blasfemias? No, no es posible. Pablo comienza esta sección completa sobre los dones espirituales con el principio: Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús(1 Corintios 12:3). También, Jesús nos recordó: Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?(Lucas 11:10-13) No debemos temer a encontrarnos con satanás cuando estamos sinceramente buscando a Dios.
vi. También podemos recordar otro principio general relacionado con los dones del Espíritu Santo: Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas(1 Corintios 14:32). El Espíritu Santo no nos hace hacer cosas extrañas o bizarras. Él nunca hace que nadie grite en lenguas, o hable en lenguas de forma extraña, aunque pueden hacerlo en su propia iniciativa. Pero no deberían darle crédito o culpar de ello al Espíritu Santo.
8. (15-19) El resultado: cuando y cuando no usar el don de lenguas.
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
a. Pablo felizmente proclama: Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Pablo usará el don de lenguas, tanto en oración como en canción, y lo usará con frecuencia. Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento… que diez mil palabras en lengua desconocida. Por lo tanto, el uso de las lenguas de Pablo estaba muy enfocado en su vida devocional con el Señor.
i. Pablo hace referencia a cómo podemos cantar con el espíritu. Dios puede darnos la libertad de ejercitar el don de lenguas de una forma melódica, para que fluya en alabanza. Sin embargo, basado en los principios de este capítulo, si se hace esto, no debería ser hecho de una manera que atraiga la atención a uno mismo o que distraiga a otros.
b. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias?: Si nadie entiende mi bendición al Señor, si nadie entiende mi agradecimiento al Señor, no pueden decir “Amén” conmigo. Cuando estoy reunido con otros creyentes, no puedo hacer lo que quiera y decir, “Bueno, esto me bendice.” Debo preocuparme también por los demás.
i. Aparentemente, era costumbre en la iglesia primitiva decir “Amén” cuando alguien más oraba, y quizás durante un mensaje. “Era muy frecuente en los tiempos primitivos expresar su aprobación en las asambleas públicas mediante Amén. Esta práctica, llevada a cabo de forma sobria y piadosa, aún podría ser de gran utilidad en la Iglesia de Cristo.” (Clarke)
ii. De acuerdo con Clarke, algunos judíos antiguos creían muy importante decir “Amén, ” al punto que “incluso prometieron la remisión de todos los pecados, la aniquilación de la sentencia de condenación, y la apertura de las puertas del paraíso, a aquellos que dijeran fervientemente Amén.” (Clarke)
iii. Ciertamente no hay nada de malo con un “Amén” de la congregación hoy en día, siempre y cuando sea congruente con todos siendo bendecidos, ¡no solo el que lo dice!
c. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado: Pablo es completamente congruente en su énfasis acerca de que las lenguas se dirigen a Dios. Justo en estos versículos, él señala lo que hacemos con el don de lenguas: nosotros oramos, nosotros cantamos, nosotros bendecimos, y nosotros damos gracias. Todo esto lo hacemos para el Señor, no para el hombre con el don de lenguas.
d. Así que, Pablo miraba gran valor en el don de lenguas para su vida devocional delante de Dios: Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros. Sin embargo, cuando él se reunía con otros cristianos, su preocupación era bendecir, no recibir bendición.
9. (20-25) El don de lenguas y los incrédulos en las reuniones de la iglesia.
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
a. No seáis niños en el modo de pensar: En su deseo egoísta de edificarse a sí mismos a expensas de otros en la congregación, los corintios se mostraban a sí mismo como niños, y egoístamente inmaduros. Pablo les indica un llamado superior.
b. En la ley está escrito: Pablo cita aquí algo de Isaías 28:11-12. En Isaías 28, el profeta Isaías está anunciando el juicio para el pueblo de Israel. Ellos no recibieron la palabra de los profetas que les hablaron en hebreo, por lo tanto ahora escucharán la voz de otras lenguas y con otros labios. Los invasores asirios hablaban un idioma que los israelitas no podían entender, y fue un ejemplo de juicio a los israelitas. Y ni aun así me oirán, dice el Señor.
c. Así que, las lenguas son por señal: En el pasaje de Isaías 28, las lenguas eran una señal de juicio sobre los israelitas. Extranjeros que hablaban en un idioma desconocido invadieron el país. Pablo está diciendo esto también hoy, las lenguas son por señal.
i. En Isaías 28, las lenguas extrañas no eran una bendición, sino una maldición. Pablo está advirtiendo, “Tengan cuidado de que no sea el caso ahora: que, habitando en el don, se olviden del Dador; y lo que fue diseñado para ustedes como una bendición, puede llegar a ustedes como una maldición… Dios puede maldecir sus bendiciones.” (Clarke)
d. No a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes: Aquí, la lectura literal del texto presenta uno de los pasajes más complicados en el Nuevo Testamento. En la lectura directa del texto, Pablo claramente está diciendo que las lenguas son una señal a los incrédulos, y la profecía es una señal a los creyentes.
i. El problema viene cuando vemos que Pablo dice en 1 Corintios 14:23-25: primero, que si los incrédulos escuchan las lenguas en una reunión, ellos no serán bendecidos, sino dirán que estáis locos. Segundo, si los incrédulos escuchan profecía y son convencidos en sus corazones, su reacción podría ser adorar a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros. Por tanto, en 1 Corintios 14:23-25, Pablo parece indicar que las lenguas no son benéficas en ministrar a los incrédulos, mientras que la profecía es benéfica a los incrédulos. Así que, ¿cómo pueden las lenguas ser una señal a los incrédulos, y la profecía ser una señal más adecuada a los creyentes? Parece haber una contradicción entre 1 Corintios 14:22 y 1 Corintios 14:23-25.
ii. Quizás, Pablo está diciendo que las lenguas verdaderamente son una señal a los incrédulos, pero no una positiva. Son una señal de juicio, tal como lo fueron las lenguas de los asirios en tiempos de Isaías. De esta forma, las lenguas ciertamente son una señala los incrédulos, pero es una señal que los condena mientras ellos consideran a los que hablan lenguas como si estuvieran locos.
iii. Otros han pensado que el verdadero problema es un error cometido por alguien que copió el versículo mucho antes en la historia de la Biblia. Por ejemplo, el respetado traductor J.B. Phillips cree que un antiguo escriba mezcló el orden de las palabras de Pablo en 1 Corintios 14:22, y el versículo debería leerse: Esto significa que las lenguas son una señal del poder de Dios, no para aquellos que son incrédulos sino para aquellos quienes ya creen. Predicar la palabra, por otra parte, es una señal del poder de Dios para aquellos que no creen más que para los creyentes. Es importante notar que Phillips no cree que el Espíritu Santo cometió un error, sino el copista que el Espíritu Santo inspiró lo hizo.
e. Un buen principio de entendimiento de la Biblia es siempre interpretar lo que es difícil de entender a la luz de lo que es más fácil de entender. 1 Corintios 14:23-25 parece más fácil de entender porque es fácil ver como un incrédulo escuchando a cristianos hablar en lenguas podrían decir que estáis locos. También es fácil ver que la profecía podría convencer el corazón de un incrédulo, causando que se arrepienta, y que adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros. Por lo tanto, mientras no podamos con exactitud entender lo que Pablo quiere decir con las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos, sabemos que no quiere decir lenguas “ministran” o edifican a incrédulos. Las lenguas no hacen nada para que un incrédulo se acerque más a Dios, sino que pueden en cambio apagarlo.
i. También podemos entender que esta no es la razón primordial para el don de lenguas. No están destinadas por Dios principalmente como una señal para los incrédulos. Aun asumiendo que es lo que Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribió originalmente, Pablo tiene mucho más que decir acerca del rol de las lenguas en la comunicación personal del creyente con Dios. Tal vez, Pablo está diciendo algo como esto: “Si ustedes insisten en hablar en lenguas en las reuniones de la iglesia, en lugar de para su propia vida devocional, lo único bueno que sale de ese uso de las lenguas es una señal de juicio para los incrédulos. Porque ellos creen que ustedes están locos cuando los escuchan hablando así, eso simplemente muestra que no entienden las cosas de Dios y que se dirigen al juicio. Pero cuanto mejor si ustedes enfatizan profetizar en lugar de las lenguas, entonces todos podrían ser bendecidos, ¡creyentes e incrédulos juntos!”
f. Lo oculto de su corazón se hace manifiesto: Esto se puede hacer a través del don de la profecía, ya sea por medio de una palabra “evidente” de profecía, o por alguna palabra de profecía espontanea “oculta” en el mensaje del maestro o predicador. Muchos llegan a una convicción única del Espíritu Santo de esta forma.
B. Aplicando estos principios a la alabanza pública.
1. (26) Un principio general para guiar las reuniones de la iglesia: Hágase todo para edificación.
¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.
a. Cuando os reunís: Pablo está escribiendo aquí, como en la porción previa del capítulo, sobre la conducta de los cristianos corintios cuando ellos se reúnen para comunión y la Palabra.
b. Cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: Pablo ve la reunión de la iglesia como el tiempo cuando la gente viene a participar y a dar a otro, no meramente a recibir pasivamente.
i. Podemos fácilmente imaginarnos cómo funcionaba esta dinámica entre los cristianos de Corinto. Ellos, por necesidad, se reunirían en grupos pequeños en diferentes casas. Habría muchas “casas iglesia” esparcidas por toda la ciudad de Corinto. Mientras se reunían en estos grupos pequeños, habría libertad, y una responsabilidad no solo de recibir, sino de dar. Así que, uno podría dar leyendo o cantando un salmo. Otro podría ofrecer una palabra de doctrina. Alguien podría orar en una lengua, junto con una interpretación. Aun alguien más podría tener una revelación, una palabra del corazón y la mente de Dios para la iglesia reunida. En un pequeño, contexto tipo congregación en casa, así es como debería trabajar la iglesia en conjunto.
ii. Cuando mas personas se reúnen, este “todos comparten algo con todos los demás” se vuelve más difícil. Entre diez personas, diez pueden compartir algo con los diez. Pero entre treinta, o sesenta, o cien personas, no hay tiempo para permitirle a todos de compartir algo con los demás. Además, en un grupo más grande, la dinámica de “Me quiero sentir importante al hablarle a todos” se hace mucho más presente. Puede estar entre diez personas, pero ¡cuanto más entre cien personas! Es por esto que tantos son bendecidos y encuentran gran crecimiento espiritual a través de un grupo en casa, porque provee un contexto perfecto para la idea de “todos comparten algo con todos”. El hambre por esto también ha llevado a gran crecimiento de la iglesia en casa o el movimiento de casa iglesia en nuestra generación.
iii. Al mismo tiempo, hay peligros potenciales dentro de este enfoque. Es fácil para la gente de doctrina pobre o de carácter débil dominar el grupo. Es fácil para el grupo no enfocarse en la verdad de la palabra, sino en cómo uno se “siente” acerca de la verdad. Spurgeon una vez describió a un hombre que venía de una reunión así, reuniéndose con un amigo. “¿Cómo estuvo la reunión?” preguntó uno. El otro respondió, “Oh, estuvo increíble. ¡Nadie sabía nada y todos nos enseñamos mutuamente!”
iv. Es seguro decir que cuando se trata del asunto de “la iglesia en casa” o una “iglesia más grande” no existe “correcto” o “incorrecto”. Dios ha usado ambas, está usando ambas, y usará ambas. Ambas son esenciales y necesarias en gran manera para la salud y fortaleza del cuerpo entero de Cristo hoy en día.
v. Al mismo tiempo, el corazónde “todos comparten con todos los demás” puede tener lugar en una reunión más grande de la iglesia. Pero se expresa más en “todos compartan algo con alguien más.” Dice, “Vengo a la iglesia, pero no solo a recibir una bendición. Vengo a dar hoy una bendición a alguien, y pediré a Dios una oportunidad de bendecir a alguien hoy.” Esta forma de pensar puede hacer quince minutos antes de la reunión de la iglesia, y treinta minutos después, el ¡ mejor y más emocionante tiempo de ministerio! Es un gran error para cualquiera pensar, “Si no estoy arriba en la plataforma, no puedo ministrar a alguien hoy.” En cambio, deberían estar en la búsqueda de oportunidades de orar con gente, animar a gente, ayudar a personas, juntarse con personas, y amar a la gente cada vez que vienen a la iglesia.
c. Hágase todo para edificación: El objetivo de reunirse como una iglesia no es el ser entretenido, ni siquiera ser “complacido” con una “bendición.” Nos reunimos para edificación, para la edificación espiritual que necesitamos para vivir vidas que glorifiquen a Jesucristo fuera de las paredes de la iglesia. Como dijo Pablo en Efesios 4:12, el objetivo es perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Nuestras vidas cristianas son vividas afuera, y venimos a ser fortalecidos, edificados, y equipados cuando nos juntamos como una familia iglesia.
i. Hágase todo para edificación también mira al exterior. No significa, “hágase todo para mi edificación.” Significa, “permitan que todos vengan a la iglesia con un corazón para edificar a alguien más.”
ii. “La indulgencia del espíritu de uno mismo es un mal monstruoso; sin embargo, lo vemos por todas partes. El domingo estos holgazanes deben ser alimentados bien. Ellos buscan los sermones que alimentarán sus almas. No hay lugar para el pensamiento de que hay algo más por hacerse aparte de la alimentación.” (Spurgeon)
2. (27-28) Instrucciones para hablar en lenguas públicamente.
Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.
a. Si habla alguno en lengua extraña: Claramente, Pablo no prohibirá hablar en lenguas en una reunión de la iglesia (sin embargo, recordemos que él tiene en mente primeramente la reunión de las casas iglesias), porque si la lengua tiene interpretación, hay un potencial para bendecir a otros. Aunque, él tampoco lo alentará.
b. Así que, las lenguas deben ser reguladas cuidadosamente. Por dos, o a lo más tres: Si ustedes deben hablar en lenguas en las reuniones de la iglesia, no lo hagan mucho. No se enfoquen en las lenguas. Por turno: Más de una persona no debería hablar en lenguas a la congregación al mismo tiempo. Y uno intérprete: No hablen en lenguas – ni siquiera dos, o a lo más tres por turno– si no tendrán una interpretación.
i. El hablar en lenguas en una reunión de la iglesia que no cumpla con estas guías bíblicas está errónea. Podría estar bien motivado, podría hacerse con un buen corazón, pero sigue estando mal, porque va en contra de la clara enseñanza de la Biblia.
ii. ¿Cómo algunas iglesias justifican su práctica de todos hablando en lenguas al mismo tiempo, en voz muy alta y demostrativamente? Muchos hacen una distinción falsa entre hablar en lenguasy usar una lengua de oración. Dirían que aquí regula el hablar en lenguas, pero usar tu lengua de oración no se regula en ninguna parte. Esta es una distinción falsa, y una excusa para no obedecer las Escrituras.
iii. ¿Qué hay de ocasiones donde parece que muchos estaban hablando en lenguas al mismo tiempo, y quizás sin interpretación (tales como el día de Pentecostés, en Hechos 2)? Podríamos decir que en su entusiasmo y emoción, ellos fueron más allá del orden bíblico. Ningún daño resultó de ello, a pesar de que, en Hechos 2, los incrédulos creyeron que los que hablaban lenguas estaba ebrios. Nunca debemos estar demasiado asustados por un pequeño exceso de vez en cuando, que siempre puede ser guiado con cuidado en orden bíblico. Si estamos demasiado asustados, nunca seremos conducidos libremente por el Espíritu Santo, y en su lugar tendremos el “orden” de un cuerpo muerto. Es “seguro,” pero no hay vida.
c. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia: Pablo pone en claro aquí que el don de lenguas está bajo control de la persona con el don. No son “obligados” por el Espíritu Santo a hablar en lenguas. Si no hay intérprete presente, el hablante de lenguas es completamente capaz de callar en la iglesia.
i. Calle en la iglesia también nos recuerda que Pablo está hablando acerca del uso del don de lenguas en una reunión de la iglesia, no en la vida devocional personal propia.
d. Hable para sí mismo y para Dios: En un sentido, el asunto no es si una persona puede hablar en lenguas en una reunión de la iglesia. El asunto es si pueden hablar públicamenteen lenguas durante una reunión de la iglesia. Siempre son libres de hablar en lenguas para sí mismo y para Dios.
i. De nuevo, para Dios nos recuerda de la audiencia del don de lenguas: Dios, no los hombres. Aunque las lenguas se dice que son una señalpara los hombres (1 Corintios 14:22), no significa que siempre es dirigido, o destinado principalmente para los hombres. Cuando uno habla en lenguas, habla para Dios.
3. (29-33) La profecía también debe conducirse en orden.
Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,
a. Los profetas hablen dos o tres: Así como las lenguas deben ser reguladas en las reuniones de la iglesia, así también el don de profecía. La reunión entera no debe darse a la profecía, sino solo dos o tres deberían hablar en alguna reunión dada.
i. Aunque Pablo está mucho más a favor del uso del don de profecía en las reuniones de la iglesia que el uso del don de lenguas, él aún cree que la profecía debería ser regulada. Los dones del Espíritu nunca deben convertirse el enfoque de la vida congregacional. La alabanza y la Palabra son el enfoque, y los dones fluyen bajo la dirección de Dios alrededor del enfoque de la alabanza y la Palabra.
b. Y los demás juzguen: Aun cuando los profetas hablan, otros deben juzgar. Ninguna “palabra del Señor” debe ser recibida sin consideración cuidadosa del liderazgo de la iglesia presente en la reunión. Como dijo Juan en 1 Juan 4:1, Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
i. Ciertamente, Pablo escribió en Gálatas 1:8, Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Aun si un ángel del cielo viniera con un mensaje, debe ser probado y juzgado.
ii. ¿Cuáles son los estándares por los cuales debe juzgarse la profecía? Primero, debe juzgarse de acuerdo con la palabra de Dios revelada y establecida. Dios nunca se contradecirá a Si mismo. También, Él no dará el mismo don de escucharlo perfectamente que le dio a los apóstoles y profetas que escribieron el Nuevo Testamento y dieron el fundamento para la iglesia (Efesios 2:20). Es errado asumir que alguien escucha perfectamente a Dios, al igual que lo es poner demasiada confianza y fe en una profecía. Es probablemente una mala idea grabarlas y meditar en ellas. Gracias a Dios por la edificación y exhortación y consueloque trae la profecía (1 Corintios 14:3), pero no dejen que eclipse la eterna Palabra de Dios.
iii. Tom Stipe, en el prólogo para el libro Counterfeit Revival (Avivamiento Falsificado), habla a este problema de profecía eclipsando la Palabra:
Después de un par de años, los profetas parecían hablar a casi todos de casi todo. Cientos de. . . miembros recibieron el ‘don’ de profecía y comenzaron a ejercer su oficio tanto entre líderes como feligreses. La gente comenzó a cargar pequeñas libretas llenas de predicciones que les habían sido llevadas por profetas y videntes . Ellos acudieron a las conferencias de profecía que habían comenzado a surgir en todas partes . La multitud con cuaderno se amontonarían enfrente con la esperanza de ser elegidos para recibir más profecías para añadir a sus diarios proféticos . . .
No mucho después de que ‘profecía du jour’ se convirtiera en la fuente primaria de dirección, un rastro de creyentes devastados comenzó a hacer fila fuera de nuestras oficinas de consejería pastoral. Gente joven a la que le prometieron éxito juvenil y el estrellato por medio de profecía fueron abandonados recogiendo pedazos de sus esperanzas destrozadas porque Dios aparentemente se había retractado de Sus promesas. Los líderes fueron inundados por miembros de la iglesia enojados que habían recibido profecías acerca de grandes ministerios que tendrían y que se habían frustrado por líderes de iglesias locales que no lograron reconocer y ‘facilitar’ su ‘nueva unción.’
Luego de una dieta constante de lo profético, algunas personas rápidamente se hicieron bíblicamente iletradas, escogiendo un estilo de vida cristiano de ‘llama-a-un profeta’ más que de estudiar la Palabra de Dios. Muchos fueron abandonados a vivir continuamente de un ‘arreglo’ profético a otro, su esperanza siempre en peligro de fallar porque la voz de Dios fue tan específica en el dictamen, aunque muy imprecisa en cumplimiento. Poseer el número telefónico de un profeta era como tener un almacén de guía atesorada . Pequeños cuadernos bien agarrados remplazaron a las Biblias como el material de lectura preferido durante los servicios de iglesias.
iv. Hay otro estándar por el cual juzgar la profecía: el estándar del acuerdo. 2 Corintios 13:1 establece un principio repetido por lo menos seis veces en la Biblia: Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto.Dios confirmará Su Palabra al corazón del liderazgo presente en la reunión. Por lo tanto, una “profecía” puede ser juzgada como no de Dios, no porque contradijo las Escrituras, sino porque el liderazgo juzgó que simplemente no era lo que el Señor quería decirle al cuerpo de la iglesia en ese momento.
v. ¿Qué se debería hacer con alguien que hablar una profecía y se juzga que no es de Dios? Dado el ambiente en la mayoría de las reuniones de iglesias, el liderazgo de la iglesia debería amablemente decir que ellos no dan testimonio con esa palabra. Y, la persona, dado que ellos tienen el corazón correcto, jamás debería ser etiquetada como “falso profeta” o un peligro. Esa persona simplemente pudo haber tomado algo destinado solo para él, o para otro individuo y haberlo dicho al grupo entero. O, que pudiera no haber dicho todo lo que Dios quería que dijera, o haber añadido a lo que Dios quería decir, y eso cambió sustancialmente el mensaje. Si una persona tiene el corazón correcto, debería ser animada a seguir dando pasos de fe y confiar en Dios en que Él quiere usarla. Por supuesto, si una persona tiene un corazón incorrecto o habla crónicamente palabras de profecía erróneas, debe ser confrontada.
vi. Pero usado correctamente, el don de profecía puede ser una gran bendición en la iglesia. No solo va a operar de forma espontánea a través de la predicación, sino que también vendrá por medio de miembros de la familia de la iglesia. A finales de segundo y principios del tercer siglo, el líder de la iglesia primitiva Tertuliano (160-215) describe cómo funcionaba en sus servicios de la iglesia:
Tenemos entre nosotros una hermana cuya suerte ha sido la de ser favorecida con diversos dones de revelación, los cuales ella experimenta en el Espíritu por medio de visión extática en medio de los sagrados ritos del Día del Señor en la iglesia; ella conversa con ángeles, y en ocasiones incluso con el Señor; ella tanto ve como oye comunicaciones misteriosas; ella entiende el corazón de algunos hombres, y para aquellos en necesidad ella distribuye remedios. Ya sea en la lectura de las Escrituras, o en el canto de salmos, o en la predicación de sermones, o en el ofrecimiento de oraciones, en todos estos servicios religiosos la materia y la oportunidad le son dadas a ella de tener visiones . . . Luego de que la gente es despedida en la conclusión de los servicios sagrados, ella tiene el hábito regular de reportarnos lo que ella haya visto en su visión; porque todas sus comunicaciones son examinadas con el cuidado más escrupuloso, con el fin de que su veracidad sea probada…el apóstol predijo con toda seguridad (1 Corintios 12:1-11) que debía haber dones Espirituales en la Iglesia.[“Tratado sobre el alma,” capítulo 9 – Padres Ante Nicenos, Volumen III, página 188]
Este pasaje parece describir un ejercicio de los dones espirituales, que es tanto dinámico como templado con balances bíblicos. Notamos a un individuo que está practicando profecía. Ella escucha la voz del Señor, ve visiones, y está hablando sucesivamente palabras de ciencia y exhortación. De especial importancia, sus “revelaciones” no son gritadas en medio de la reunión de la congregación, sino son mansamente presentadas al liderazgo de la iglesia después de que la asamblea general se dio por concluida. El liderazgo de la iglesia no recibe sus dichos de con incredulidad, sino los juzgan con sabiduría y discreción. Dios puede hablar aun de esta manera.
c. Calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno… los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas: Aquí, Pablo pone en claro que nadie es “reprimido” por la profecía. Ellos siguen en control del ejercicio del don, aun cuando el Espíritu Santo se esté moviendo sobre ellos. El Espíritu Santo no toma control como un demonio lo hace en una ¡posesión demoniaca!
i. ¿Cómo explicamos las acciones de aquellos que gritan y se retuercen y saltan o actúan raros, supuestamente bajo la inspiración del Espíritu Santo? A menudo, ellos están en realidad resistiendo al Espíritu Santo, y esto lleva al estrés, el cual encuentra un escape en acciones extrañas.
d. Para que todos aprendan, y todos sean exhortados: Esta es la meta. Los dones son meramente siervos de este propósito. El propósito nunca es tener una lengua o profecía en una reunión. Puedes tener cientos de lenguas, o mil profecías, pero si nadie aprende o es animado, no tiene sentido. Y, si Dios escoge dar el aprendizaje y ánimo fuera de mostrar el don de profecía o de lenguas, es cosa de Él. Juzgamos el éxito de una reunión no por si las lenguas o la profecía estuvieron presentes, sino por si el pueblo de Dios aprendió, fue animado y fue edificado y equipado.
e. Dios no es Dios de confusión: Si hay confusión y desorden en una reunión de la iglesia, no es de Dios. Dios puede hacer cosas que no entendamos, y cosas que parezcan extrañas e impredecibles para nosotros, pero no habrá una atmosfera general de confusión o rareza.
i. Algunos, en justificación de sus prácticas extrañas y no bíblicas en las reuniones de la iglesia, han declarado este principio espiritual: “Dios no puede alcanzar al corazón sin ofender a la mente.” Esto no tiene sentido bíblico. Esto resulta en la actitud que lo más confuso, loco y extraño que sea debe ser más de Dios. ¡Qué diferente de la enseñanza de Pablo aquí!
4. (34-35) Las mujeres no deberían juzgar la profecía o perturbar las reuniones.
Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.
a. Vuestras mujeres callen en las congregaciones: Pablo ya ha asumido el derecho de la mujer de orar o profetizar públicamente (como como se dice en 1 Corintios 11:1-16). Aquí, él probablemente está diciendo que las mujeres no tienen el derecho de juzgar la profecía, algo restringido solo para el liderazgo masculino de la iglesia.
i. En vez de juzgar la profecía, las mujeres deberían estar sujetas a lo que el liderazgo de la iglesia juzgue con respecto a las palabras de profecía.
b. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos: En el mundo antiguo, al igual que en algunas culturas modernas, las mujeres y los hombres se sientan en grupos diferentes en la iglesia. Entre los cristianos de Corinto, parece ser que había el problema de las mujeres charlando o perturbando las reuniones con preguntas. Pablo está diciendo, “No perturben la reunión. Hagan sus preguntas en casa.”
i. En las sinagogas judías, los hombres y las mujeres se sentaban aparte. Pero si una mujer charlaba con o le gritaba a su esposo sentado lejos, se le trataría con severidad. La iglesia corintia pudo haber adoptado el mismo tipo de disposición de asientos, pero con muchas mujeres de trasfondos gentiles, ellas no sabían cómo conducirse en la reunión de la iglesia. Pablo les está enseñando como.
c. Es indecoroso que una mujer hable en la congregación: De nuevo, debido a que Pablo asumió el derecho de las mujeres a orar y profetizar bajo la autoridad competente en 1 Corintios 11:1-16, el contexto sugiere que hablar se refiere o al juicio de la profecía (algo que debe hacer el liderazgo de la iglesia) o a charla perturbadora.
i. Alan Redpath señala que Pablo usa el verbo griego laleo, que significa, “hablar, cuestionar, discutir, profesar, o charlar.” Redpath dice, “No tiene nada que ver con la profecía o la oración; no es hablar en público como tal.”
5. (36-38) Pablo insiste en su autoridad en estos asuntos.
¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado? Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. Mas el que ignora, ignore.
a. ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios Pablo está considerando que quizás algunos de los cristianos de Corinto querrían contender con él sobre estos asuntos. Él no quiere saber nada de ello. La palabra de Dios no vino de los cristianos corintios; vino a ellos de Pablo. ¡Ellos necesitaban sentarse y escuchar y ser enseñables en lugar de contender con el apóstol Pablo!
b. Si alguno se cree profeta, o espiritual: Podríamos imaginarnos en la siguiente reunión entre algunos de los cristianos corintios, alguien puesto de pie con una “palabra del Señor,” diciendo, “¡Pablo está completamente equivocado!” Pablo por adelantado les advierte, diciendo que si alguien es en realidad un profeta o espiritual, estarán de acuerdo con Pablo.
i. Algunas personas creen que si ellos son realmente espirituales, ellos no necesitan obedecer la palabra de Dios sobre estos asuntos. En sus propias mentes, ellos son tan espirituales; ¡que las reglas no aplican a ellos! Pero si realmente somos espirituales, nos apegaremos a la Palabra de Dios, y no iremos “más allá” de ella.
c. Mas el que ignora, ignore: Pablo realmente describe como considera él a aquellos cristianos corintios quienes quieren pelear con él sobre estos asuntos. Ellos son ignorantes.
6. (39-40) Un resumen adecuado del capítulo.
Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.
a. Procurad profetizar: Cuando se reúnen como iglesia, es mucho mejor ser una bendición a alguien más. Por lo tanto, la profecía es mucho más útil que las lenguas.
b. No impidáis el hablar lenguas: Aunque Pablo regulará cuidadosamente, e incluso desanimará el uso de las lenguas en la iglesia, él no lo impedirá. Al mismo tiempo, él animará en gran manera su uso en la vida devocional personal.
i. El don de lenguas no debe ser despreciado. Tiene un lugar valioso especialmente en el tiempo devocional personal. Pero las reuniones de la iglesia deberían enfatizar la profecía y la bendición mutua.
c. Pero hágase todo decentemente y con orden: Dios es un Dios de orden y paz, y Él quiere orden cuando la iglesia se reúne. Cuando se les da un enfoque no bíblico a los dones del Espíritu, eso desacredita la verdadera obra del Espíritu Santo, y con frecuencia lleva a la gente a negar los dones porque ven un exceso no bíblico.
i. “¡Que tan seguido es estropeada y desacreditada una obra de Dios por la locura de los hombres! Por naturaleza siempre, y satanás también, se mezclarán ellos mismos tanto como puedan en la obra genuina del Espíritu, para desacreditarla y destruirla.” (Clarke)
d. Sin embargo, el orden siempre debe ser el orden de los vivos, ¡no de los muertos! Algunos han cultivado una atmosfera de tristeza y depresión entre los cristianos en nombre de hágase todo decentemente y con orden.
i. “Por qué, hermanos, la verdadera alabanza hace que el corazón toque sus campanas, y que cuelgue sus banderines. Nunca alces tu bandera a medio mástil cuando alaban a Dios; no, haz correr cada color, dejen que los banderines ondeen en la brisa, y que los poderes y pasiones de sus espíritus exalten y se regocije en Dios su Salvador. Ellos se regocijaron. Realmente estamos mucho más aterrados de estar muy felices. Algunos cristianos consideran la alegría como una locura muy peligrosa, si no es que un vicio ruinoso.” (Spurgeon)
ii. “La decencia se opone en gran manera a la alabanza que es rendida por los metodistas primitivos en ocasiones; sus gritos y aleluyas son considerados por algunas mentes delicadas que son muy impactantes. No debería, sin embargo, unirme en la censura, a menos que deba ser contado entre los Fariseos que dijeron, ‘Maestro, reprende a tus discípulos.’ Desearía que más gente fuera tan seria e incluso tan vehemente como solían ser los metodistas. En el día de nuestro Señor vemos que la gente expresaba el gozo que sentían; no estoy seguro de si lo expresaron de la manera más armónica, pero a cualquier grado lo expresaron en un grito afable, y vigoroso.” (Spurgeon)
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com