Isaías 10 – Asiria juzgada
Dado que Isaías 10:1-4 se conecta con Isaías 9, se examina en el capítulo anterior.
A. El juicio de Dios sobre la arrogante Asiria.
1. (5-7) Asiria, el instrumento involuntario de la mano de Jehová.
“Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas.”
a. Oh Asiria, vara y báculo de mi furor: En la sección anterior (Isaías 7:1 a 10:4), el Señor reveló que usaría a Asiria como instrumento de juicio contra Siria, Israel y Judá. Pero, ¿qué pasa con Asiria? ¿No eran aún más malvados que Siria, Israel o Judá? Sí, los asirios eran malvados; sin embargo, el Señor podía usarlos como vara y báculo de mi furor. Al mismo tiempo, nada de esto excusaba a Asiria, por lo que el Señor dice,“Oh Asiria”.
i. “Un cambio similar en el objeto del juicio divino ocurrió en el caso de los babilonios. Dios levantó los ejércitos babilónicos entre 605 y 686 a.C. para castigar a Judá (Habacuc 1:6-11) y después anunció el juicio sobre Babilonia (Habacuc 2:6-17; Isaías 14:5)”. (Wolf)
b. Vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira: La vara y el báculo eran varas que los pastores usaban para guiar y corregir a sus ovejas. Dios está diciendo que Asiria era como una vara en Su mano, usada para corregir a Siria, Israel y Judá.
c. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira: En este sentido, Asiria estaba en una misión de Dios. Estaban haciendo la voluntad del Señor, haciendo sus diligencias, cuando llegaron contra Siria, Israel y Judá. Dios les dio permiso (Le mandaré) para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles.
d. Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera: Ya que Asiria era un instrumento en la mano de Dios, ya que estaban haciendo la voluntad del Señor, ¿excusa esto su ataque contra Siria, Israel y Judá? ¡Para nada! Aunque eran instrumentos en las manos de Dios, él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera. A ellos no les importaba para nada la Gloria o la Voluntad de Dios en todo esto. Sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas. A Asiria no le importaba la Voluntad o la Gloria de Dios; Ellos querían desarraigar y cortar muchas naciones.
i. Salmo 76:10 dice Ciertamente la ira del hombre te alabará. Dios puede usar la carnalidad y la maldad del hombre para llevar a cabo su voluntad, sin aprobar jamás la maldad o la carnalidad. De hecho, Dios está totalmente justificado al juzgar la maldad y carnalidad que Él mismo usó.
ii. El patrón se repite una y otra vez a lo largo de las Escrituras. Los hermanos de José pecaron contra José, pero Dios lo usó para Su propósito y disciplinó a los hermanos de José. Saúl pecó contra David, pero Dios lo usó para Su propósito y juzgó a Saúl. Judas pecó contra Jesús, pero Dios lo usó para Su propósito y juzgó a Judas.
iii. Esto debería ayudar con preguntas que afectan a muchas personas. La primera es “¿Cómo puede Dios sacar algo bueno del mal que se me ha hecho?” A menudo, no podemos saber de antemano exactamente cómo Dios traerá el bien, pero podemos confiar en que lo hará a medida que continuamos rindiéndonos a Él y buscándolo. La segunda pregunta es “¿A Dios no le importa lo que me hicieron?”Le importa y Dios traerá Su corrección o juicio de acuerdo con Su perfecta voluntad y tiempo.
2. (8-14) La arrogancia de Asiria.
Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes? ¿No es Calno como Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco? Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria; como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos? Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos. Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados; y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase.
a. Mis príncipes ¿No son todos reyes? Asiria tenía una visión tan elevada de sí misma que ellos consideraban que sus príncipes estaban al nivel de los reyes de las otras naciones.
b. Como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos? Aquí, el Señor describe el orgullo y la arrogancia del corazón de los asirios. Samaria era la capital del reino del norte de Israel, que se había entregado gravemente a la idolatría. Jerusalén, era la capital del reino del sur de Judá, que todavía mantenía algo de adoración al Señor Dios. En su orgullo, los asirios pensaban que el Señor Dios no era más que uno de los ídolos que habían conquistado en Samaria o en muchas otras ciudades. A los asirios les esperaba una dura llamada de atención.
i. “Las ciudades mencionadas en los versículos 9 y 10 quedaron bajo el control asirio entre el 740 y el 721 a.C. y ninguno de los dioses de estas áreas había brindado la más mínima ayuda. Se asumió que los ‘ídolos’ (v.10) de Jerusalén eran igualmente impotentes”. (Wolf)
c. Castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos: El orgullo de Asiria y de su rey estaba en su arrogante corazón y era expuesto por la altivez de sus ojos. Cuánto orgullo se puede revelar con una mirada altiva.
i. La biblia describe la opinión de Dios sobre la altivez de los ojos: Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado (Proverbios 21:4). Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso (Salmo 101:5). Porque tú salvarás al pueblo afligido, Y humillarás los ojos altivos (Salmo 18:27).
d. Con el poder de mi mano lo he hecho: Una vez más, el Señor reveló el corazón de Asiria. Se gloriaban en su propio poder y sabiduría (y con mi sabiduría, porque he sido prudente). Exageraban su poder (Así me apoderé yo de toda la tierra).
i. Julio César tenía este corazón de orgullo cuando dijo de sus conquistas militares: Veni, vidi, vici (“Vine, vi, conquisté”). Carlos V tuvo mejor corazón cuando dijo de sus conquistas militares, Veni, vidi, sed Christus vicit (Vine, vi, pero Cristo conquistó).
3. (15-19) Dios evalúa la arrogancia de Asiria.
¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase la vara al que no es leño! Por esto el Señor, Jehová de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota. Y los árboles que queden en su bosque serán en número que un niño los pueda contar.
a. ¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? El Señor usa la imagen de un hacha, una sierra, un báculo y una vara para señalar que el instrumento nunca debe atribuirse el mérito de lo que el trabajador hace con el instrumento. El bisturí no puede atribuirse el mérito de lo que hace el cirujano; la fuerza y la habilidad están en el usuario, no en el instrumento.
i. Si es fácil que un instrumento de Dios, que no sabe que es un instrumento, se enorgullezca, también es fácil que un instrumento dispuesto de Dios se enorgullezca. Jesús dijo que deberíamos tener una actitud diferente: Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos (Lucas 17:10). Tan maravilloso como es ser un instrumento en la mano de Dios, el instrumento no merece ninguna gloria especial.
b. Por esto el Señor… enviará debilidad sobre sus robustos: Asiria se sentaba “gorda y descarada” en ese momento, pero Dios enviará debilidad sobre ellos. Su juicio encenderá una hoguera como ardor de fuego entre ellos, La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente. El señor dejará a Asiria como una mera sombra de lo que alguna vez fue.
c. Bultema sobre alma y cuerpo: “Calvin advirtió en contra de inferir de esto que el alma no es inmortal. Lo que se quiere decir, según este entusiasta expositor, es que el alma de este tirano tendrá que pagar por sus malas acciones en la tierra después de la destrucción de su cuerpo”.
B. A pesar del ataque venidero de los asirios, Dios preservará un remanente de Israel.
1. (20-27) Dios le dice a su pueblo: no temas de Asiria.
Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel. El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte. Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia. Pues el Señor, Jehová de los ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de la tierra. Por tanto el Señor, Jehová de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, a la manera de Egipto; más de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos.Y levantará Jehová de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Horeb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de Egipto. Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.
a. El Señor le dijo a Judá que no confiara en Asiria como su libertador cuando llegara la amenaza de Siria e Israel (Isaías 7). El Señor prometió que los libraría de Siria e Israel y que no debían confiar en Asiria. Pero Acaz, rey de Judá, no siguió el consejo de Dios y confió en Asiria. Entonces, el Señor usaría a Asiria para derrotar a Siria e Israel como había prometido, pero también usaría a Asiria para juzgar a Judá. Ahora, el Señor quiere preparar a Judá para el ataque de Asiria, recordándoles que Él todavía está a cargo y que todavía pueden confiar en Él.
i. Esto muestra la notable gracia y paciencia de Dios. No criticaríamos al Señor si dijera: “¿Quieres confiar en los asirios y no en mí? bien. Ahora estás solo. Buena suerte”. Pero incluso en medio del juicio que merecían, traído a través de los asirios, Dios quiere consolar a su pueblo y traerles esperanza
b. Los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel. El Señor le prometió a su pueblo, “Estás pasando por esto ahora porque no confías en Mí. Pero voy a cambiarte para que vuelvas a confiar en Mí y se apoyen con verdad en Jehová.
c. El remanente volverá: El sufrimiento del pueblo de Dios a manos de los asirios los haría sentir como si la destrucción fuera algo seguro. Dios les asegura que este no es el caso. Él siempre preservará un remanente.
d. La destrucción acordada rebosará justicia: Cuando Dios permite destrucción – ya sea por un justo juicio o por una corrección amorosa – siempre es justo y nunca injusto. De hecho, Su juicio rebosa justicia.
e. Pues el Señor, Jehová de los ejércitos, hará consumación ya determinada: ¿Consumación de qué? La consumación de la confianza de Judá en naciones como Asiria. Ellos nunca más se apoyarán en el que los hirió.
f. Por tanto… no temas de Asiria: “El juicio y la corrección vienen, y dolerá. Pero tengo un plan, así que no tengas miedo”. Esta es una palabra difícil de creer porque el juicio y la corrección, por su propia naturaleza, duelen. Sin embargo, podemos decidir no temer y confiar en el Señor, incluso cuando nos duele.
i. Con vara te herirá, mas no temas. Contra ti alzará su palo, pero no tengas temor. ¿Por qué no deberían temer? Porque los asirios no están a cargo, el Señor lo está. Más de aquí a muy poco tiempo… se acabará mi furor, y mi enojo. Siempre nos puede consolar el hecho de que Dios nunca dejará a su pueblo a merced de sus enemigos. Incluso cuando usa a los asirios para traer juicio y corrección, todavía está a cargo.
g. Y levantará Jehová de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián: Judá debería confiar en el Señor porque Él iba a encargarse de los asirios. Él se encargaría de ellos como se encargó de Madián en la peña de Horeb. El Señor golpeará a Asiria como alzó su vara sobre el mar.
i. Jueces 7:25 describe la victoria de Gedeón sobre los madianitas en la peña de Horeb. Tan milagrosa y completa como fue la victoria de Gedeón, así de milagroso y completo sería el juicio de Dios sobre Asiria. Cuando sucedió, este fue exactamente el caso. 2 Reyes 19:35 describe cómo Dios simplemente envió al ángel del Señor y mató a 185.000 asirios en una noche. Cuando la gente se despertó, había 185.000 soldados asirios muertos.
ii. Éxodo 14:16 describe cómo el Señor usó la vara de Moisés para dividir el Mar Rojo. De la misma manera, haría algo totalmente milagroso contra Asiria.
iii. El Señor incluso se ocupó del rey de los asirios según su justicia. 2 Reyes 19:36-37 describe que cuando el rey de los asirios regresó a casa después de atacar a Judá, fue asesinado por sus propios hijos mientras adoraba en el templo de Nimrod, su Dios.
h. Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz: Asiria ciertamente causaría problemas y oprimiría a Judá, pero no para siempre. En cambio, el yugo se pudrirá a causa de la unción. Debido a la presencia y el poder del Espíritu Santo en Judá (representado en la unción), el yugo que los oprimía sería destruido.
i. Bultema piensa que debido a la unción realmente debería verse como debido al Ungido, el Mesías, Jesucristo. Él es la fuente de nuestra victoria y libertad del yugo de la esclavitud.
2. (28-32) Una descripción profética de la llegada del ejército de Asiria.
Vino hasta Ajat, pasó hasta Migrón; en Micmas contará su ejército. Pasaron el vado; se alojaron en Geba; Ramá tembló; Gabaa de Saúl huyó. Grita en alta voz, hija de Galim; haz que se oiga hacia Lais, pobrecilla Anatot. Madmena se alborotó; los moradores de Gebim huyen. Aún vendrá día cuando reposará en Nob; alzará su mano al monte de la hija de Sion, al collado de Jerusalén.
a. Vino hasta Ajat: Debido a la palabra de consuelo y aliento en la sección anterior, Judá podría pensar que Dios no enviaría juicio entre ellos. Esta sección, con la mención específica de muchas ciudades de Judá, está destinada a mostrar que Dios ciertamente permitirá la invasión de los asirios, aunque traerá restauración después del ataque.
b. Ajat…Migrón…Micmas…. Geba…. Nob: La lista de ciudades fluye de norte a sur, describiendo el curso de la invasión asiria. Nob está justo en las afueras de Jerusalén. Hasta aquí llegó el ejército de los asirios contra Judá. Fueron detenidos aquí cuando el Señor mató a 185.000 soldados asirios en una noche.
i. “Con un hábil toque poético, Isaías contó cómo el enemigo se movería por doce lugares diferentes, acercándose cada vez más a la capital”. (Wolf)
3. (33-34) El Señor humilla a los orgullosos del pueblo de Judá.
He aquí el Señor, Jehová de los ejércitos, desgajará el ramaje con violencia, y los árboles de gran altura serán cortados, y los altos serán humillados. Y cortará con hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá con estruendo.
a. Y los árboles de gran altura serán cortados: El Señor promete que Su juicio se extenderá incluso contra los de gran altura. Un bosque poderoso parece invencible y parece que permanecerá para siempre, pero el Señor puede cortarlo.Aun así, el Señor derribará a los soberbios y a los altos entre Judá. Todo lo que quedará en un bosque que alguna vez fue poderoso serán troncos.
b. Y el Líbano caerá con estruendo: El bosque del Líbano era conocido por sus cedros grandes y poderosos. Dios juzgará a los orgullosos de Judá – y a todas las naciones – y dejará un bosque alguna vez poderoso de personas de gran altura como simples troncos. Cuanto más grandes son, más duro caen.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com