Deuteronomio 13 – Mantener pura la adoración a Dios
A. Protegerse contra aquellos que incitarían a Israel a servir a otros dioses
1. (1-3) Protegerse contra el engañador que viene con señales milagrosas
Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
a. Cuando se levantare en medio de ti: Esta sección del extenso sermón de Moisés (Deuteronomio 5:1 a 26:19) aborda las peligros que podrían surgir desde dentro de Israel, amenazando el culto fiel a Jehová, el Dios del pacto de Israel.
b. Soñador de sueños: Los sueños pueden venir de Dios (Números 12:6; Génesis 37:5-11), pero también pueden ser falsas profecías (Jeremías 23:25-26). El pueblo de Dios debe tener cuidado de no depositar demasiada confianza en supuestas revelaciones de sueños, y cualquier afirmación de este tipo debe ser evaluada y probada. Los falsos profetas pueden usar los sueños para respaldar su mensaje (Deuteronomio 13:1-5, Jeremías 23:25-28).
i. Ciertamente, Dios puede hablar a través de los sueños, como demuestran muchos pasajes de la Biblia. Entre aquellos a quienes Dios habló mediante sueños se encuentran el gobernante pagano Abimelec (Génesis 20:3), Jacob (Génesis 28:12, 31:11), Labán (Génesis 31:24), un madianita (Jueces 7:13), Salomón (1 Reyes 3:5), Nabucodonosor (Daniel 2:1), Daniel (Daniel 7:1), José (Mateo 1:20; 2:13, 2:22), y la esposa de Pilato (Mateo 27:19).
ii. En la Biblia, Dios habló a incrédulos o paganos en sueños casi el doble de veces de lo que habló a su pueblo en sueños. Hoy día, escuchamos muchas historias sobre cómo Dios habla a personas del mundo musulmán mediante sueños sobre Jesús.
iii. Pueden surgir, simplemente, porque nuestras mentes están ocupadas: «Porque de la mucha ocupación viene el sueño […] donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras» (Eclesiastés 5:3, 5:7).
iv. La gente no debería buscar mensajes de Dios en ningún otro lugar que no sea la Biblia, que es la voz de Dios. Aunque los creyentes pueden reconocer que, ocasionalmente, Dios elige formas inusuales de comunicarse, estas nunca deben contradecir ni igualar la autoridad o importancia de la Biblia.
c. Y si se cumpliere la señal o prodigio: Moisés le advirtió al pueblo que de en medio de ellos podrían surgir profetas u obradores de señales que también podrían producir una señal o un prodigio.
i. Deuteronomio 18:22 instruye a Israel sobre qué hacer con un profeta que pronuncia un mensaje que no se cumple. Este pasaje también enseña qué hacer si un profeta pronuncia un mensaje que se cumple, pero contradice lo que Dios ya ha revelado en su palabra.
d. Y si se cumpliere la señal o prodigio: Es posible que un falso maestro intente respaldar su punto mediante algún tipo de señal o prodigio. Estas señales y prodigios evidentes pueden ser falsos trucos utilizados para engañar. También es posible que sean obras de Satanás, realizadas a través de agentes que pueden saber que son instrumentos de Satanás, o pueden no estar conscientes de ello.
i. «La señal o el prodigio debían contrastarse con el mensaje del profeta, ya que solo cuando el mensaje era coherente con el conjunto de la revelación divina se podía dar credibilidad a los milagros que lo acompañaban». (Merrill)
ii. El despliegue de un poder sobrenatural, incluso si es real, no prueba que un mensaje provenga de Dios. Aquellos que se convencen inmediatamente ante la aparente manifestación de un poder sobrenatural corren el riesgo de ser engañados. Segunda de Tesalonicenses 2:9 nos recuerda a aquel inicuo «cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos».
iii. Por eso Jesús dijo: «Y estas señales seguirán a los que creen» (Marcos 16:17). Las señales deben seguir a los creyentes, en lugar de que los creyentes sigan las señales.
e. No darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños: El discernimiento de Dios siempre examinará cuidadosamente el mensaje de un líder espiritual, en lugar de las experiencias espirituales que puedan rodearlo.
i. Al considerar a algunos de los grandes profetas del Antiguo Testamento, como Elías y Eliseo, quienes realizaron numerosas señales y maravillas espectaculares, si alguno de ellos hubiera propuesto: «Vamos en pos de dioses ajenos», Israel debía rechazarlos y ejecutarlos. Esta misma actitud se refleja en el Nuevo Testamento cuando Pablo le dijo a los cristianos de Galacia que, incluso, si él mismo o un ángel del cielo predicaran otro evangelio, deberían ser considerados malditos ante Dios (Gálatas 1:8-9).
ii. Es interesante considerar la confrontación de Elías con los profetas de Baal en el monte Carmelo (1 Reyes 18:20-40) en este contexto. Según los mandamientos de Deuteronomio 13, incluso si los profetas de Baal hubieran sido capaces de producir fuego del cielo de alguna manera, deberían haber sido rechazados y ejecutados. El desafío de Elías de que el verdadero Dios pudiera ser discernido a través de un evento sobrenatural fue una excepción especial provocada por una revelación directa de Dios (1 Reyes 18:36), y no un principio permanente.
f. Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón: Esto explica una de las razones por las cuales Dios permite que tales engañadores existan entre su pueblo: para poner a prueba y examinar los corazones de su pueblo, para ver si verdaderamente aman al Dios de la verdad o si, simplemente, buscan señales o experiencias espirituales.
i. «Y en particular, hay muchas señales, sí, tan asombrosas que los hombres podrían pensar que son prodigios, los cuales podrían ser realizados por espíritus malignos si Dios lo permite por diversas razones sabias y justas. No solo para probar a los justos, como se menciona aquí, sino también como castigo para los hombres impíos que rechazan las verdades divinas, incluso, cuando están respaldadas por muchos milagros evidentes e incuestionables. Por lo tanto, estos hombres están correctamente expuestos a la tentación de creer mentiras». (Poole)
ii. Dios os está probando: Meyer describió tres áreas en las que los cristianos son comúnmente puestos a prueba: en el servicio cristiano, en su manejo del dinero y en decisiones sobre asuntos inciertos. «¡Cuántas cosas nos suceden por esta razón! Dios nos prueba, no para aprender algo de nosotros que Él no sepa, sino para revelárnoslo a nosotros mismos. Necesitamos conocernos para ser impulsados a conocer y utilizar los recursos infinitos de Dios, y para que, en la gran conciencia de nuestra fragilidad y debilidad, seamos llevados a depender de su gracia». (Meyer)
2. (4-5) El castigo para el engañador que viene con señales milagrosas
En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti.
a. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis: Israel recibió instrucciones de no permitir que un engañador los desviara. Independientemente de lo atractivo que fuera el engaño, debían mantenerse firmes en su andar fiel con Dios conforme a su verdad.
b. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto: El antiguo Israel era un estado único. El gobierno civil de Israel fue designado directamente por Dios y encargado de mantener tanto el orden espiritual como el civil. Por lo tanto, la herejía y el engaño eran delitos capitales que se castigaban con la ejecución. Así era como Israel debía quitar el mal de en medio de ellos.
i. Por muchos siglos, cuando la iglesia tuvo significativa influencia política, a menudo, ejerció la pena de muerte contra los herejes. La iglesia como institución rara vez ejecutaba directamente a los herejes; sino que los herejes acusados y condenados eran normalmente entregados al gobierno civil para su ejecución. «Este poder aún reside en el magistrado cristiano para imponer el castigo capital sobre los herejes graves; como fue Servet en Ginebra». (Trapp, mediados del siglo XVII)
ii. Bajo el Nuevo Pacto, Dios no ha ordenado la formación de naciones cristianas siguiendo el mismo patrón que hizo con el Israel bíblico. A Israel se le encomendó el uso de la pena capital contra los herejes. Sin embargo, bajo el Nuevo Pacto, ni la iglesia ni el estado tienen el mandato divino de ejecutar a los falsos maestros. En cambio, se nos enseña que los falsos maestros deben ser identificados y evitados (Romanos 16:17; 2 Tesalonicenses 3:14-15; 1 Timoteo 6:3-5; 2 Juan 1:10-11). Así es como los cristianos, bajo el Nuevo Pacto, deben quitar el mal de en medio de ellos.
c. Que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre: La autoridad de Dios sobre Israel se basaba en la redención que obtuvo para ellos al rescatarlos de su esclavitud en Egipto. Esta gran obra demandaba la lealtad fiel de Israel a Jehová.
3. (6-11) El castigo para un pariente que llevara a un israelita a adorar a otros dioses
Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta.
a. Hermano […] tu hijo o hija […] tu mujer […] tu amigo íntimo: Dios le ordenó a Israel que no permitiera que sus parientes cercanos lo indujeran a adorar a otros dioses. Tal influencia debía ser rechazada (no debían consentirni siquiera prestaroído a tales falsos maestros), y esos maestros también debían ser ejecutados («sino que lo matarás»). Este fue el mandato de Dios para el Israel bíblico bajo el Antiguo Pacto.
i. Por mandato de Dios, el pariente debía ser uno de los principales testigos contra el culpable («tu mano se alzará primero sobre él para matarle»). Esto era «tirar la primera piedra», iniciando la ejecución por uno de los testigos del crimen que merecía la pena de muerte.
ii. «La naturaleza del pacto de Dios con Israel era tal que la lealtad y el amor a Él eran más importantes que el amor a la propia familia». (Thompson)
iii. Este mandamiento demuestra que Dios nunca da la máxima prioridad a las relaciones familiares. Si un miembro de la familia abandona al Señor, nunca debemos seguirlo en su apostasía. Jesús siempre es lo primero, como dijo en Mateo 10:37: «El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí».
b. Diciendo en secreto: La prohibición de Dios contra la adoración a otros dioses se extendía, incluso, a las conversaciones privadas. La invitación a adorar a otros dioses era motivo de gran preocupación para el pueblo de Dios, tanto en público como en privado.
c. Para que todo Israel oiga, y tema: Si Israel abordaba adecuadamente el problema de los falsos maestros entre ellos, enseñaría al pueblo a honrar y reverenciar correctamente a Dios. La oposición adecuada a la falsa enseñanza desalentaría la práctica de apartar a la gente de Jehová y llevarla hacia dioses falsos.
i. «Se espera que este castigo extremo produzca resultados positivos. Aunque muchos sociólogos modernos argumentan que el castigo, especialmente la pena capital, no disuade el crimen, el mensaje proclamado por Moisés como Palabra de Dios asegura que sí tendría un efecto disuasorio». (Kalland)
ii. «Desafortunadamente, el mandato rara vez o nunca se cumplió. Una y otra vez, Israel y Judá fueron infieles al Señor, lo cual resultó en una serie de juicios que culminaron con la desaparición y deportación de sus respectivos reinos (cf. 2 Reyes 17:7-23; 24:3)». (Merrill)
B. Proteger a la nación contra aquellos que los llevarían a la idolatría
1. (12-14a) ¿Cómo lidiar con los informes de una ciudad entregada a la idolatría?
Si oyeres que se dice de alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da para vivir en ellas, que han salido de en medio de ti hombres impíos que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis; tú inquirirás, y buscarás y preguntarás con diligencia…
a. Tú inquirirás: Si surgían informes con respecto a una ciudad israelita entregada a la idolatría, primero debía haber una investigación cuidadosa.
i. Hombres impíos: «Hijos de Belial […] personas sin ley, inútiles para sí mismas y para los demás, y capaces únicamente de hacer maldades». (Clarke)
b. Buscarás y preguntarás con diligencia: La orden de investigar cuidadosamente protegería a Israel de juicios severos e infundados. Tal vez, hubiera algunos idólatras en la ciudad que merecieran castigo, pero sin que eso significara que toda la ciudad se hubiera entregado a la idolatría. Por lo tanto, era necesario investigar el asunto.
i. Bajo el liderazgo de Josué, Israel sabiamente practicó la investigación cuidadosa de las acusaciones de apostasía antes de considerar a alguien culpable (Josué 22:10-34). Cuando se sospechó que las dos tribus y media que se asentaron al este del Jordán habían levantado un altar a un dios pagano, Israel estuvo listo para la guerra según los mandamientos de Deuteronomio. Sin embargo, la investigación demostró que la acusación era infundada.
2. (14b-18) El castigo para una ciudad entregada a la idolatría
Y si pareciere verdad, cosa cierta, que tal abominación se hizo en medio de ti, irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también matarás sus ganados a filo de espada. Y juntarás todo su botín en medio de la plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su botín, todo ello, como holocausto a Jehová tu Dios, y llegará a ser un montón de ruinas para siempre; nunca más será edificada. Y no se pegará a tu mano nada del anatema, para que Jehová se aparte del ardor de su ira, y tenga de ti misericordia, y tenga compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres, cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios.
a. Tal abominación: La investigación tenía como objetivo determinar si se había cometido una abominación entre el pueblo de Israel, donde la palabra abominación se refiere a una idolatría flagrante y ofensiva. En Daniel y en el Nuevo Testamento, la frase «abominación desoladora» se utiliza para referirse a la idolatría máxima del Anticristo: el establecimiento de una imagen idolátrica de sí mismo en el Lugar Santísimo (2 Tesalonicenses 2:3-4).
i. «El término “cosa abominable” se usa en el Antiguo Testamento para algo que desagrada totalmente a Dios y denota algo impuro, inmundo y totalmente desprovisto de santidad». (Thompson)
b. Irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola: Si la investigación encuentra que la ciudad está de hecho entregada a la idolatría, entonces debe ser tratada como una ciudad cananea. Debían destruirla irremisiblemente, incluyendo sus propiedades. La propiedad debía ser entregada al Señor mediante su destrucción, lo que se conoce como «destrucción sagrada».
i. Toda la comunidad estaba bajo juicio, tanto por tolerar la abominación como por participar en ella. «La suya era una culpa colectiva y, como tantas veces en el Antiguo Testamento, fueron juzgados colectivamente». (Thompson)
ii. Esto aseguraba que nadie pudiera beneficiarse materialmente al declarar que una ciudad estaba entregada a la idolatría. Si esta disposiciónno estuviera en la Ley de Moisés, uno podría imaginarse que una ciudad podía ser falsamente acusada y saqueada bajo el pretexto de defender la fidelidad al Señor.
iii. «Dado que Dios no les permitió tomar los despojos de estas ciudades idolátricas, no estarían tentados a hacerles la guerra […]. ¡Cuántas guerras religiosas habría evitado el mundo si se hubieran regido por este principio: “No extenderás tu territorio ni tomarás ningún despojo!”». (Clarke)
iv. «Es el mismo castigo que se infligió a las ciudades de los cananeos malditos, ya que, habiéndose igualado en pecado, es justo y apropiado que Dios los iguale en castigo». (Poole)
c. Llegará a ser un montón de ruinas para siempre; nunca más será edificada: El pueblo destruido debía ser dejado como un montón de ruinas para siempre. El montículo de ruinas sería un testimonio para el resto de Israel.
i. La palabra ruina es literalmente tel, una palabraque se usa en árabe para hacer referencia a cualquier vista arruinada. En todo Israel hoy día, uno verá montículos curiosos que se elevan desde una llanura. Estos tels son los restos amontonados de antiguas ciudades destruidas, cubiertos con siglos de polvo y suciedad acumulada.
ii. Nunca más será edificada: «Esta condena, que va en contra de la práctica común de reconstruir ciudades sobre las ruinas del lugar, como muestran claramente los restos estratigráficos de tels en Oriente Medio, indica lo grave que el Señor consideraba desviarse de Él». (Kalland)
d. Para hacer lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios: Esto demuestra que los israelitas nunca debían considerar los lazos étnicos o nacionales por encima de su unión con Jehová Dios; si sus compatriotas caían en la idolatría, no debían ser perdonados.
i. Los mandamientos de Deuteronomio 13 obligan al creyente moderno a permanecer fiel a Dios. Si señales o maravillas, parientes cercanos, o lazos nacionales o étnicos llevan a alguien a la infidelidad a Jesucristo, todo eso debe ser rechazado en honor y fidelidad al Señor.
ii. Morgan describió en esta sección de Deuteronomio cuatro formas en las que la gente es seducida de la verdadera adoración de Dios hacia la adoración de ídolos. Estas aún representan un desafío para el pueblo de Dios:
·Curiosidad (Deuteronomio 12:29-32).
·Señales y prodigios (Deuteronomio 13:1-5).
·Afecto humano o atracción por el afecto humano (Deuteronomio 13:6-11).
·Falta de disciplina, de confrontación con la falsa enseñanza (Deuteronomio 13:12-18).
© 1996-presente The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik