1 Samuel 31 – La muerte de Saúl y sus hijos
A. El rey Saúl y sus hijos mueren en batalla.
1. (1) La batalla se vuelve contra Israel.
Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa.
a. Los filisteos, pues, pelearon contra Israel: Los filisteos atacaron profundamente en territorio Israelita (1 Samuel 28:4) y el ejército de Saúl se reunió y se preparó para la batalla en el monte de Gilboa (1 Samuel 28:4). Debido a su profunda rebelión contra Jehová, Saúl no estaba listo para pelear: Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera (1 Samuel 28:5).
i. En vez de llevar su temor a Jehová, Saúl empeoró las cosas al buscar la voz de Dios a través de una adivina. Extrañamente, Dios habló a Saúl, pero habló palabras de juicio a través de la inusual aparición del profeta Samuel. Samuel le dijo a Saúl que él y sus hijos morirían al día siguiente (1 Samuel 28:19). 1 Samuel 31:1 es el día siguiente.
ii. Los filisteos, pues, pelearon contra Israel y David quiso ser parte de ese grupo de filisteos (1 Samuel 29:2, 8). Fue la misericordia de Dios la que no permitió que David se uniera a estos enemigos de Jehová.
b. Y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa: Gilboa era la ubicación del campamento del ejército Israelita (1 Samuel 28:4), lo que significa que a Israel le fue tan mal en batalla que tuvieron que huir hacia su propio campamento.
2. (2) La muerte de los hijos de Saúl.
Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl.
a. Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl: Trágicamente, los hijos de Saúl resultaron afectados por el juicio de Dios contra su padre. El valiente y digno Jonatán murió como lo podríamos esperar – luchando lealmente por su Dios, su país y su padre el rey hasta el final.
b. Sus hijos: Su muerte fue trágica y sin embargo parte importante del plan de Dios. Al llevarse a los herederos lógicos al trono de Saúl, Dios despejó el camino para que David se convirtiera en el próximo rey de Israel. Sabemos que si Jonatán hubiera sobrevivido, con mucho gusto le habría cedido el trono a David (1 Samuel 18:1-4). Pero no se puede decir lo mismo de los otros hijos de Saúl. Dios también fue misericordioso con Jonatán, evitándole la terrible experiencia de tener que ponerse del lado de David en contra de sus propios hermanos.
i. “También hubo una providencia especial de Dios al llevarse a Jonatán, (quien de todos los hijos de Saúl parece haber sido el más digno para la corona), para prevenir las divisiones, que han ocurrido entre la gente con respecto al sucesor; El camino de David hacia la corona por este medio quedó más claro“. (Poole)
ii. De hecho, David tuvo que lidiar con Isboset, el único hijo sobreviviente de Saúl antes de tomar el indiscutido trono de Israel (2 Samuel 2:8 hasta el 4:12).
3. (3-6) El trágico final del rey Saúl.
Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y tuvo gran temor de ellos. Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él. Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones.
a. Y arreció la batalla contra Saúl: Saúl, golpeado por muchas flechas y gravemente herido, sabía que la batalla estaba completamente perdida. Le suplicó a su escudero que lo matara, y cuando no quiso, Saúl se quitó la vida (Saúl entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella).
i. En la forma en que la mayoría de la gente piensa en el suicidio, la muerte de Saúl no fue un suicidio. Clarke lo explica bien: “Aparentemente, estaba mortalmente herido cuando le suplicó a su escudero que apagara la chispa de vida que le quedaba … aunque esta herida aceleró su muerte, sin embargo, no podía ser la causa propiamente dicha, ya que estaba herido antes y lo hizo con la convicción de que no podría sobrevivir“.
b. Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones: Tan triste como lo es todo lo demás en esta historia, triste es la ausencia de cualquier tipo de dolor o arrepentimiento o clamor a Dios por parte de Saúl. El día anterior le dijeron que iba a morir (1 Samuel 28:19), pero no pareció preparar su alma para encontrarse con Dios de ninguna manera.
i. Al final de su vida, Saúl se endureció tanto en pecado que no quiso arrepentirse. Muchas personas posponen ponerse a cuentas con Dios hasta el último momento, asumiendo que todavía querrán ponerse a cuentas con Dios en ese momento. Pero esa es una suposición peligrosa porque el arrepentimiento es un regalo de Dios y si está hoy aquí, debe ser recibido hoy.
ii. “¡Es un pensamiento muy solemne! Ninguna carrera podía comenzar con más favorables y brillantes perspectivas que las que tenía Saúl y nadie pudo terminar en una medianoche de desesperación más absoluta; sin embargo, tal destino puede sobrevenirnos, a menos que velemos, oremos y caminemos humildemente con nuestro Dios“. (Meyer)
c. Y viendo su escudero a Saúl muerto: En 2 Samuel 1:4-10 un amalecita vino a David para reportarle que Saúl había muerto en batalla y que él mismo había dado el golpe de muerte a Saúl. ¿Contradice la afirmación del amalecita este pasaje, donde parece que Saúl se mató a sí mismo? Puede ser que Saúl cayera sobre su espada y quedara con vida, por lo que le pidió al amalecita que lo terminara. O puede ser que el amalecita simplemente mintiera y fuera el primero en haber encontrado el cadáver de Saúl y le haya dicho a David que él lo había matado porque pensaba que David se complacería y lo recompensaría.
B. Secuelas de la victoriosa batalla de los filisteos.
1. (7) Una derrota significativa para Israel.
Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas.
a. Dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas: La victoria de los filisteos fue tan completa que incluso los que estaban del otro lado del Jordán huyeron despavoridos ante los filisteos. Con el ejército filisteo ocupando territorio del otro lado del Jordán, habían cortado el territorio de Israel a la mitad, trazando una línea de oeste a este. El resto de la nación estaba listo para la conquista total de los filisteos.
b. Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos: Ésta fue una gran derrota. Cuando el líder (el rey Saúl) cayó, sembró el pánico entre el pueblo de Dios. Jesús sabía que este mismo principio sería usado contra sus propios discípulos: Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas (Marcos 14:27).
i. El pecado de Saúl, su rebelión endurecida y su eventual ruina afectaron mucho más que a él mismo e incluso que a su familia inmediata. Literalmente puso en peligro a toda la nación de Israel.
ii. Esto muestra por qué los líderes tienen una mayor responsabilidad, porque su caída puede poner en peligro a muchas más personas que la caída de alguien que no es líder. Es por eso que el Nuevo Testamento presenta abiertamente un estándar más alto para los líderes, incluso diciendo que deben ser irreprensibles por causa justa ante el pueblo de Dios y el mundo (1 Timoteo 3:2, Tito 1:6).
2. (8-10) Los filisteos deshonran los cadáveres del rey Saúl y sus hijos.
Aconteció al siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa. Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de las armas; y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos, para que llevaran las buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo. Y pusieron sus armas en el templo de Astarot, y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-sán.
a. Para que llevaran las buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo: La trágica muerte de Saúl dio oportunidad a los enemigos de Jehová para deshonrar Su nombre. La muerte de Saúl se usó para glorificar a los dioses paganos y para burlarse del Dios viviente.
b. Y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-sán: Este fue el máximo insulto para Saúl. En esa cultura, que tu cadáver se tratara de esta manera se consideraba un destino peor que la muerte misma.
i. Usted puede ir a las ruinas de Bet-sán en la actualidad, ya que los cimientos de la ciudad se encuentran en lo alto de una colina que domina las ruinas romanas destruidas por un terremoto. Fue en lo alto de esa colina donde los filisteos colgaron el cadáver decapitado del rey Saúl como la máxima humillación.
3. (11-13) Los hombres de Jabes de Galaad acaban con la deshonra de Saúl y sus hijos.
Mas oyendo los de Jabes de Galaad esto que los filisteos hicieron a Saúl, todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán; y viniendo a Jabes, los quemaron allí. Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.
a. Todos los hombres valientes se levantaron: En un tiempo de desgracia, pérdida y tragedia como este, Dios todavía tenía hombres valientes para hacer Su obra. Los hombres de Jabes de Galaad sacaron los cuerpos de Saúl y sus hijos del lugar de humillación y les dieron un entierro apropiado.
i. ¡Gloria a Dios, Él siempre tiene sus hombres valientes! Cuando un siervo sale de la escena, otro se levanta para tomar su lugar. Si Saúl ya no está, Dios levanta a David. Si el ejército de Israel está totalmente perdido, Dios aún tiene sus hombres valientes. La obra de Dios es más grande que cualquier hombre o grupo de personas.
b. Los de Jabes de Galaad: Estos hombres valientes también son reconocidos por su gratitud. Muchos años atrás Saúl liberó su ciudad de los amonitas (1 Samuel 11:1-11) y ellos regresaron la bondad que Dios les mostró de la mano de Saúl. Al tomar el trono, David les agradeció a estos hombres valientes por su bondad hacia la memoria de Saúl, Jonatán y los otros hijos de Saúl (2 Samuel 2:4-7).
i. Cuando David oyó sobre la muerte de Saúl, él no se gozó. De hecho, hizo duelo y compuso una canción en honor a Saúl y Jonatán (La canción del arco, 2 Samuel 1:11-27). A pesar de todo lo que Saúl hizo en contra de David, David habló bien de Saúl después de su muerte.
ii. Tener este tipo de corazón demostró que David realmente era un hombre “conforme al corazón de Dios”. Demostró que los años en el desierto escapando de Saúl realmente fueron años en los que Dios lo entrenó para ser un rey conforme al corazón de Dios. A pesar de su pecado, David nunca siguió los mismos pasos trágicos que el rey Saúl.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com