A. ¿Por qué Pablo defiende sus credenciales?
1. (1) Introducción: ¡Por favor, toleradme!
¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.
a. ¡Ojalá me toleraseis un poco de locura!: Pablo no llama la defensa de su apostolado una locura debido a que sea una locura o algo sin sentido. Él lo llama locura porque lo hace de mala gana, sabiendo que su tiempo y esfuerzo pudieran ser invertidos en cosas mejores. Él lo llama locura porque sabe que las cosas que cree que son honorables acerca de su apostolado, serían tenidas como locura por algunos de los corintios cristianos.
b. Sí, toleradme: Uno se podría preguntar: «Pablo, si piensas que esto es unpoco de locura, ¿por qué te molestas en escribirlo?». Pero bien vale la pena, por las razones que Pablo explicará en el pasaje siguiente.
2. (2-4) ¿Por qué son importantes las credenciales apostólicas de Pablo?
Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
a. Porque os celo con celo de Dios: Era importante que los corintios cristianos entendieran y confiaran en las credenciales apostólicas de Pablo, porque Pablo celaba sus corazones con celo de Dios. El celo de Dios que había en Pablo era algo bueno, y él se ofendería si los corintios fueran seducidos por un falso entendimiento de lo que significaba ser un apóstol.
i. El celo humano es un vicio, pero el Señor dijo: «porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso» (Éxodo 20:5). «El celo de Dios es amor en acción. Él se rehúsa a compartir el corazón humano con cualquier rival, no porque sea egoísta y quiera todo para Él, sino porque sabe que de esa lealtad hacia Él depende nuestra propia vida moral. Dios no está celoso de nosotros: Él tiene celo por nosotros» (Redpath en Ley y libertad). El compartir el celo de Dios por su pueblo es una virtud.
ii. «El celo de Dios, por lo tanto, es una preocupación por la santidad, la integridad, la pureza de la ética y los estándares cristianos para su pueblo. Debido a esto, Él se rehusará a soportar a un rival en cuanto a nuestro afecto por Él, no debido a una avaricia egoísta que nos desea a todos nosotros como posesión suya; sino, simplemente, porque sabe que su gran propósito de una vida santa y pura para nosotros, depende, precisamente, de nuestra rendición y sujeción personal a dicho propósito». (Redpath)
b. Pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo: Era importante que los corintios cristianos entendieran y confiaran en las credenciales apostólicas de Pablo, porque Pablo es como el amigo del esposo, quien cuida a la novia en el periodo entre el desposorio y la boda.
i. Pablo se considera a sí mismo el amigo del desposado, de Jesús, y él hará lo mejor que pueda para presentar a la novia como una virgen pura a Cristo en el «día de la boda» (cuando los corintios cristianos estén delante de Jesús).
ii. En la cultura judía de aquel tiempo, «el amigo del desposado» (mencionado también en Juan 3:29) tenía una tarea importante que hacer. «Procurar un esposo para la virgen, cuidarla, y dar testimonio de sus dotes corporales y maritales, era tarea de este amigo, era su testimonio el que el desposado tenía en cuenta para escoger a su novia. Él era el internuncio entre ella y su esposo elegido, llevaba todos los mensajes de ella hacia él y de él hacia ella, pues antes del matrimonio las mujeres eran cuidadas estrictamente en casa, por sus padres o amigos». También, el amigo del desposado era llamado, si era necesario, «para vindicar el carácter de la novia». (Clarke)
iii. Recuerde también que el tiempo de desposorio no era tomado a la ligera en la cultura de Pablo. Si alguien era infiel durante el periodo de desposorio, era considerado adulterio, y el desposorio solamente podía ser quebrantado por el divorcio.
iv. Cualquier tiempo en el que le damos a otra cosa nuestro corazón, que no sea a Dios, estamos cometiendo un «adulterio espiritual» durante el periodo de desposorio.
c. Pero temo que […] vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo: Es importante que los corintios cristianos entiendan y confíen en las credenciales apostólicas de Pablo, porque Pablo sabe la naturaleza sutil de los engaños de Satanás.
i. El resultado final: los corintios cristianos no admiraban las credenciales apostólicas de Pablo, porque pensaban de una manera mundana, no tenían la mente de Jesús. A ellos no les gustaba la debilidad aparente de Pablo, y su apariencia poco impresionante. Este era un punto importante, porque la debilidad aparente de Pablo era compartida por Jesús, «el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (Filipenses 2:6-8). No solamente eran las credenciales apostólicas de Pablo las que estaban bajo ataque; la propia naturaleza de Jesús era atacada.
ii. Como la serpiente con su astucia engañó a Eva: Pablo entendía que el engaño de Satanás a Eva en el Jardín del Edén (Génesis 3:1-5) es un buen ejemplo de las tácticas engañosas de Satanás. Su mentira hacia Eva («No moriréis») estaba rodeada de medias verdades, y de engaños tentadores. Los corintios cristianos eran retados por la decepción del «triunfalismo», porque estaba envuelta en la verdad de la vida triunfante que vivimos en Cristo Jesús.
iii. La mentira de Satanás a Eva hace recordar las palabras de Tennyson: «Una mentira que es totalmente incierta puede ser hallada y combatida abiertamente; pero una mentira que es parcialmente verdad es un asunto más difícil de combatir».
d. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús: Es importante que los corintios cristianos entiendan y confíen en las credenciales apostólicas de Pablo, porque Pablo sabe que ellos son atraídos a los falsos apóstoles, quienes predican a otro Jesús.
i. Los problemáticos entre los corintios cristianos, quienes agitaban la contienda en contra de Pablo, no atacaban a Pablo solamente; ellos también atacaban al verdadero Jesús al predicar a otro Jesús. ¿Quién era este «otro Jesús»? Debido a la manera en que los corintios cristianos despreciaban la imagen de debilidad y la apariencia poco atractiva de Pablo; el «otro Jesús» quizás era uno que no conocía debilidad, persecución, humillación, sufrimiento, o muerte. Un «super-Jesús» es otro Jesús, no el Jesús verdadero, y otro Jesús no puede salvar.
ii. Que el que os hemos predicado […] otro espíritu […] otro evangelio: Pablo advirtió a los gálatas en contra de recibir a otro Jesús: «Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema» (Gálatas 1:8-9).
e. Si viene alguno: Un «apóstol» es «aquel que es enviado». Estos alborotadores eran el opuesto exacto de los apóstoles. Uno podría decir de ellos: «viene alguno». De un apóstol, uno podría decir: «aquel que es enviado por Dios». Estos simples apóstoles únicamente habían venido; ellos en realidad no eran enviados por Dios.
f. Bien lo toleráis: El problema no era tanto que habían venido falsos maestros entre los corintios cristianos. El problema era que los corintios cristianos los habían tolerado.
i. La iglesia tiene el mismo problema hoy día. No es de sorprenderse que haya falsos maestros en la iglesia hoy día; el problema es que la iglesia los tolera y los acerca a ellos. Los cristianos de esta generación, como los cristianos de muchas otras generaciones, deberán de responder a Jesús por sus falta de discernimiento cuando se trata de falsos maestros y líderes que vienen, y que son aceptados y abrazados por la iglesia.
3. (5-9) La «necia» humildad de Pablo
[…] y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles. Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos demostrado. ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.
a. Y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles: Aquí Pablo se compara con aquellos a los que él se refiere como los grandes apóstoles. Aparentemente, estos eran apóstoles que los corintios cristianos preferían por encima de Pablo.
i. Los comentaristas debaten ardientemente la identidad de estos grandes apóstoles. Algunos piensan que eran otros apóstoles prominentes, como Pedro o Apolos (como se menciona en 1 Corintios 1:12). Pero esto es poco probable, Pablo habla sarcásticamente de los falsos apóstoles, quienes decían ser superiores a Pablo.
ii. En el lenguaje original, la idea detrás de la frase «aquellos grandes apóstoles» es «superapóstoles». Pablo quizás escribe sarcásticamente en referencia a aquellos quienes pensaban y se promovían a sí mismos como «apóstoles superestrellas».
iii. En nada he sido inferior: Quienes fueran estos grandes apóstoles, Pablo no dirá que es menor que ellos. Luego Pablo explicará como él (de una manera poco común) es más grande que esos supuestos grandes apóstoles.
b. Aunque sea tosco en la palabra: Pablo, de acuerdo con los estándares de la retórica griega, era tosco en la palabra. En los días de Pablo, la habilidad de hablar de una manera fina, sofisticada, y entretenida, era muy popular. Otros (tales como los grandes apóstoles que los corintios cristianos amaban tanto) eran capaces de hablar de esta manera, pero Pablo era incapaz, o no tenía la voluntad de predicar de esta manera. Esto no le importaba a Pablo, porque no estaba preocupado por satisfacer los estándares de las personas que gustaban de una manera de hablar «fina» y «entretenida»; él estaba preocupado por predicar el evangelio fielmente.
i. Se cuenta una historia sobre un banquete, en donde se esperaba que los convidados se pararan después de la comida para recitar algo para el grupo. Un actor famoso estaba presente, y recitó el Salmo veintitrés con una llama dramática y una gran emoción, y se sentó en medio de los aplausos. Luego, un hombre muy simple se levantó y empezó a recitar el mismo Salmo. Él no era muy elocuente, así que, al inicio, a las personas les pareció un poco gracioso. Pero su presentación venía directamente de su corazón, así que cuando terminó, el grupo se sentó en un silencio respetuoso. Era obvio que la presentación del hombre simple era más poderosa que la del actor, y después de eso el actor le dijo: «Yo conozco el Salmo, pero tú conoces al Pastor».
ii. Esa era la diferencia entre la predicación de Pablo y la predicación de los grandes apóstoles. Pablo no tenía la afinidad y estilo de un gran orador, pero conocía a Dios, y así predicaba el evangelio con poder.
c. En todo y por todo os lo hemos demostrado: Pablo no lo haría, o no podría dar a los corintios cristianos la predicación pulida y entretenida que ellos querían, pero se dio a sí mismo a ellos. Él por todo se ha demostrado entre los corintios cristianos en todo. Él no era un orador fino (de acuerdo con los estándares de esos días), pero era un orador honesto y trasparente.
d. ¿Pequé yo humillándome a mí mismo […] por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? En la cultura de aquella época, si el orador público no tomaba el dinero por lo que hablaba, era tenido como un mal orador, con una pobre enseñanza. Muchas personas pensaban que alguien que no cobraba por hablar, era estrictamente un principiante. Pero a Pablo no le importaba la opinión de los demás cuando se trataba de predicar el evangelio y de no ser acusado de hacerlo por dinero.
i. ¿Pequé?: Esto muestra la máxima ironía de Pablo. Los corintios cristianos que despreciaban a Pablo eran tan mundanos en su manera de pensar, que en realidad pensaban que Pablo pudo haber pecado, ¡por haber predicado el evangelio de Dios de balde!
e. He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros: La palabra que Pablo utiliza para «despojado» es una palabra fuerte. En el griego clásico, esta palabra era utilizada para referirse a «despojar a un soldado muerto de su armadura».
i. Pablo se refiere al hecho de que recibió apoyo de los cristianos de otras ciudades durante su tiempo en Corinto. Él podría decir que hubo despojado aquellas otras iglesias en el sentido de que, por derecho, los corintios cristianos lo debieron de haber apoyado cuando ministró hacia su necesidad espiritual (1 Corintios 9:4-11). Pero Pablo no fue una carga para ninguno de los corintios cristianos.
ii. Pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia: Las otras iglesias que Pablo «despojó» estaban en la región de Macedonia, en la que estaba la iglesia de los filipenses. Pablo les dio gracias por su generosidad en Filipenses 4:14-18.
4. (10-15) Pablo en contra de los falsos apóstoles
Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya. ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe. Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros. Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
a. No se me impedirá esta mi gloria: Como un verdadero apóstol, Pablo podía «gloriarse» de que no tomó dinero y que estaba más interesado en la integridad del mensaje que en sus propias obras.
b. ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe: La gloria de Pablo en su debilidad y apariencia poco impresionante era una vergüenza para los corintios cristianos. ¿Por qué él los avergonzaba de esta manera? Era solamente porque los amaba, y porque encontraría una manera para regresarlos de su modo mundano de pensar.
c. Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean […] sean hallados semejantes a nosotros: Pablo quería exponer a estos «grandes apóstoles» como el fraude que eran. Si esto requería que fuera sarcástico o que tuviera que avergonzar a los corintios cristianos para exponerlos, Pablo usaría esas herramientas.
d. Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo: Aquí Pablo dice las cosas de un modo más directo. Sin sarcasmo, llanamente, llama a sus detractores en Corinto (o al menos, a los líderes en medio de ellos) falsos apóstoles y obreros fraudulentos.
i. Pocos cristianos modernos quieren tratar con el hecho de que aún hay falsos apóstoles y obreros fraudulentos entre los cristianos. Sin embargo, ellos claramente estaban allí, en los días de Pablo, y permanecen hasta este día.
ii. Falsos apóstoles son aquellos que se disfrazan como apóstoles de Cristo. De hecho, ninguno puede disfrazarse a sí mismo como un verdadero apóstol de Jesús, porque el ser apóstol es un llamado que solo proviene de Dios. «Ellos nunca fueron apóstoles de Cristo, solamente se pusieron en la figura y la forma, para tener más ventaja para engañar» (Poole). Como Pablo explicará en las siguientes palabras, aquellos que se disfrazan son más como Satanás que lo que son de Dios.
e. Porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia: Aun Satanás puede aparecer como ángel de luz, así los falsos apóstoles pueden tener una «buena» apariencia. Pablo les está mostrando a los corintios cristianos que es necio confiar en la imagen y en las apariencias externas.
i. Es muy fácil para todas las personas, incluyendo a los cristianos, ser atraídos por la imagen y la apariencia. Muchos solamente reconocerán la iniquidad si abiertamente se declara a sí misma. Pero esta forma de pensar solamente los llevará a aceptar al mismo Satanás, quien se disfraza como ángel de luz. Si Satanás se fuera a aparecer en una audiencia humana, las personas serían fuertemente tentadas a adorarle como una criatura de una belleza casi divina. Él sería tenido como un ángel de luz.
ii. Es necio para los corintios cristianos, o para nosotros hoy día, ser atraídos por la imagen o la apariencia externa.
iii. Hughes señala correctamente que en la iglesia de hoy, «un individuo solamente tiene que proclamar los reclamos más absurdos para poder ganar unos seguidores entusiastas y sin discernimiento».
iv. «Generalmente se dice que Satanás tiene tres formas bajo las cuales tienta a los hombres: 1) la serpiente sutil, 2) el león rugiente, 3) el ángel de luz. Él, muy a menudo, como ángel de luz, persuade a los hombres a hacer cosas bajo el nombre de la religión, las cuales son subversivas contra ella. De ahí, todas las persecuciones, hogueras, y holocaustos de una iglesia en específico, con la pretensión de mantener la herejía fuera de la iglesia; así se dieron todos los horrores e infiernos de la inquisición. En la forma de persecución pagana, como un león, él ha asolado la herencia del Señor. Y por medio de nuestros sentidos y pasiones, como la serpiente astuta, él frecuentemente nos está engañando, así que a menudo las obras de la naturaleza corrupta son confundidas por las operaciones del Espíritu de Dios». (Clarke)
f. Conforme a sus obras: Esta es la terrible condenación reservada para estos falsos apóstoles: ser juzgados conforme a sus obras.
B. Las credenciales de Pablo como un apóstol «loco»
1. (16-21) Locura y gloria
Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme. Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas. Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
a. Que nadie me tenga por loco […] para que yo también me gloríe un poquito: Es fácil percibir el sarcasmo y la vacilación de Pablo para promoverse. Él preferiría hablar acerca de Jesús, pero ese mensaje es estorbado por los corintios que descartan las credenciales de Pablo como un verdadero apóstol, un verdadero representante de Jesús.
i. Pablo no es como los «verdaderos» locos que se glorían de sus credenciales. Esto se hará evidente cuando empiece a declarar sus credenciales como un verdadero apóstol.
b. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura: Pablo habla, no […] según el Señor, en el sentido de que su defensa de sus credenciales se enfoca en sí mismo. A Pablo no le gustaba hablar acerca de sí mismo. Él estaba feliz de escribir: «porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor» (2 Corintios 4:5).
i. Pablo se siente forzado a escribir sobre sí mismo: Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré. Pero la gloria de Pablo no será nada comparada con la gloria de los muchos que se glorían según la carne.
c. Porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos: Otra vez, Pablo utiliza el sarcasmo. Si los corintios cristianos son lo suficientemente cuerdos para soportar a tantos necios, seguramente pueden escuchar a Pablo por un momento.
d. Pues toleráis si alguno os esclaviza: Como muchos de los que están engañados hoy día, los corintios cristianos toleraban el abuso de los «superapóstoles», pensando que era un tanto espiritual el soportar esa esclavitud.
i. La «esclavitud» de la que Pablo habla pudiera indicar que estos falsos apóstoles eran legalistas, que trataban de poner a las personas bajo la esclavitud de la Ley. Sin embargo, es más probable que esta esclavitud, a la cual Pablo se refiere, es el dominio personal y la autoridad que tenían los grandes apóstoles sobre los demás. El énfasis en la imagen y en la apariencia es a menudo conectado con una aproximación autoritaria hacia el liderazgo, y esto probablemente explica la esclavitud a la cual Pablo se refiere.
e. Si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas: Los corintios cristianos estaban tan apegados a sus «superapóstoles», que eran capaces de aceptar cualquier tipo de trato enfermizo por parte de ellos. Estaban tan impresionados con la imagen de autoridad y de poder de estos «superapóstoles», que se sometían de una manera dócil a este tipo de tratamiento.
i. ¿Los corintios cristianos aceptarían bofetadas? Ellos, probablemente lo hacían, porque no era poco común que las autoridades religiosas de aquellos días (fuera del verdadero ministerio de Jesús) mandaran a abofetear a aquellas personas que consideraban inicuas (Hechos 23:2; 1 Timoteo 3:3).
ii. Tristemente, muchas personas están más cómodas con «superapóstoles» autoritarios, que con la libertad abierta que pueden tener en Jesús.
f. Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles: Pablo continúa el sarcasmo, confesando que es muy «débil» para abusar de sus ovejas de la manera que lo hacen los «superapóstoles». ¡Culpable de cargos!
g. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía: Los más grandes apóstoles eran osados en cuanto a proclamar sus grandezas. Así que Pablo también tendría osadía, pero el hacer esto para él era como hablar con locura. El resto del capítulo contiene la «gloria loca» de Pablo de las cosas que prueban que es un verdadero apóstol.
2. (22-33) Las credenciales apostólicas de Pablo
¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo. ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; y fui descolgado del muro en un canasto por una ventana, y escapé de sus manos.
a. ¿Son hebreos? Yo también: El linaje humano de Pablo era más que suficiente para calificarlo como un apóstol. No solamente era descendiente de Abraham, también era de los israelitas. No solamente era de los israelitas, también era de los hebreos, lo cual significa que era un judío del linaje de Judea, opuesto a los judíos que nacían de las personas que venían de áreas retiradas de Judea.
i. Pablo creció en Tarso de Cilicia (Hechos 21:39). Esto aparentemente significa que sus padres eran judíos de Judea que se movieron a Tarso, ya sea antes o después de que Pablo nació.
ii. Pablo sabe muy bien que su linaje de sangre no lo convierte en un apóstol o siervo de Jesús, pero muchos de los más grandes apóstoles decían o insinuaban que eso era importante. Pablo precedía sus observaciones con la frase «como si estuviera loco hablo». Pero, para hacer notar algo (para exponer la locura de los más grandes apóstoles y para glorificar la naturaleza de Jesús), él continuará.
b. ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más: Los más grandes apóstoles decían ser ministros de Cristo. Cuando usaban este término, probablemente sonaba como un título de honra y privilegio. Pablo dirá también que está entre los ministros de Cristo, pero explicará que él quiere dar a entender algo muy diferente de los que querían decir los más grandes apóstoles.
i. «Ministro» viene de la antigua palabra griega diakonos, la cual describe a un «siervo humilde» o a «un trabajador doméstico». Los más grandes apóstoles habían exagerado la idea de ministro para hacerlo un título de exaltación y privilegio. Pablo no tenía ningún problema con la palabra ministro, pero sí tenía un gran problema con el entendimiento del título promovido por los más grandes apóstoles, y aceptado por los corintios cristianos. En la siguiente sección, Pablo explica qué es lo que lo califica para ser llamado un ministro de Cristo. Deberíamos de esperar que fuera diferente de lo que los más grandes apóstoles dirían acerca de sus aptitudes.
c. En trabajos más abundante: «Yo soy un ministro de Cristo porque trabajo más arduo que cualquiera de los otros apóstoles por el bien de Jesús». Pablo dijo esto aún más explícitamente en 1 Corintios 15:10: «antes he trabajado más que todos ellos».
i. En contraste, los más grandes apóstoles veían el ser un ministro de Cristo como un asunto de privilegio. En sus mentes, mientras más ministro eras, menos tendrías que trabajar, y los otros deberían de servirte más.
d. En azotes sin número: «Yo soy un ministro de Cristo porque he sido golpeado muchas veces por el bien de Jesús». Pablo recibió golpizas de parte de los judíos (cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno) y de los romanos (Tres veces he sido azotado con varas).
i. Deuteronomio 25:3 dice: «Se podrá dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo hirieren con muchos azotes más que éstos, se sienta tu hermano envilecido delante de tus ojos». En consecuencia, los rabinos restringían los azotes que podrías dar a 39 (cuarenta azotes menos uno). Ellos no hacían esto por misericordia, sino porque temían que podrían contar mal y que los cuarenta azotes pudieran ser excedidos por accidente.
ii. Un antiguo escrito judío describe el procedimiento para recibir los azotes en una corte judía: «Las dos manos del criminal son atadas en un poste, y luego, el siervo de la sinagoga hala o rompe sus ropas hasta que queden desnudos su pecho y sus hombros. Una piedra o bloque se pone detrás de él, donde el siervo se coloca; el siervo tendrá en sus manos un látigo hecho de piel, dividido en cuatro terminaciones. Él que azota coloca un tercio en el pecho del criminal, otro tercio en su hombro derecho, y el otro tercio en el izquierdo. El hombre que recibe el castigo no está sentado ni de pie, sino en todo momento agachado; y el hombre que golpea lo hace con toda su fuerza, con una mano». (Mishna, fol. 22, 2; citado en Clarke)
e. En cárceles más: «Yo soy un ministro de Cristo porque he pasado mucho tiempo en prisión por el bien de Jesús». Pablo habla de estar en la cárcel muchas veces, aun cuando Hechos nos habla de una vez hasta el momento que escribió 2 Corintios (en Filipos, Hechos 16:20-24). Esto nos recuerda que aunque Hechos sea un libro maravilloso, es un registro incompleto.
f. En peligros de muerte muchas veces: «Yo soy un ministro de Cristo porque he estado cerca de mi muerte por el bien de Jesús». Sabemos que Pablo estuvo cerca de la muerte cuando una multitud enardecida intentó ejecutarlo por medio de apedreamiento en Listra (Hechos 14:19), pero también hubo otras veces.
i. El incidente en Listra (registrado en Hechos 14:19) puede ser a lo cual Pablo se refiere cuando dijo que fue una vez apedreado.
g. Tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces: «Yo soy un ministro de Cristo porque he viajado muchas millas por el bien de Jesús, y he soportado muchas dificultades en los viajes por el bien de Jesús». En el mundo moderno, un itinerario ocupado puede ser difícil para cualquiera. Piensa como debió ser en el mundo antiguo.
i. A través del libro de los Hechos, leemos no menos de 18 viajes que Pablo hizo en barco, y la mitad de estos ocurrieron antes de que escribiera 2 Corintios. Ya que el libro de los Hechos es un registro incompleto, hubo más que se añadían a estos. Algunos historiadores han dicho que no hay ningún otro hombre en el mundo antiguo que haya tenido el registro de realizar tantos viajes como Pablo.
h. En peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez: «Yo soy un ministro de Cristo porque he soportado muchos peligros y muchas incomodidades por el bien de Jesús».
i. Todos estos peligros, simplemente, se añaden a la vida difícil y llena de estrés de Pablo:
· En peligros de ríos: Esto se refiere a los grandes peligros que Pablo se enfrentó al cruzar ríos mientras viajaba.
· Peligros de ladrones: Uno de los peores peligros de los viajes en el mundo antiguo eran los contrabandistas, listos para robar y desolar a los viajeros en medio de la nada (como Jesús lo ilustró en Lucas 10:30).
· Peligros en la ciudad: Pablo experimentó muchas turbas hostiles en las ciudades en las que predicaba (Hechos 13:50; 14:5; 14:19, 16:19 y en adelante).
· Peligros en el desierto: En sus viajes, Pablo pasó muchos días y noches peligrosos en el desierto.
· Peligros en el mar: Esto se refiere a los varios naufragios y dificultades mientras viajaba por el mar.
· Peligros entre falsos hermanos: Pablo tenía el peligro de aquellos que decían que eran sus hermanos y amigos, pero que en lugar de eso eran falsos hermanos (2 Timoteo 4:14 es un ejemplo que se da después).
ii. En trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez: En nuestro mundo moderno estamos aislados de las dificultades que Pablo enfrentó. Podemos obtener aguas y comida y calor de una manera más fácil que lo que Pablo podría hacerlo. Pablo vivió una vida dura como misionero, viajando y predicando el evangelio.
iii. No era solamente el hecho de una vida difícil lo que hacía que Pablo fuera un verdadero ministro de Cristo. Muchas personas tienen vidas difíciles pero en ninguna manera son siervos de Jesús. Pero Pablo eligió libremente todos estos peligros y dificultades, debido a que pudo haber vivido de una manera diferente si lo hubiera escogido así. Pero él no quería hacerlo. Él quería servir a Jesús, y si estas dificultades eran parte de servir a Jesús, él las aceptaba.
iv. ¿Cómo pudo el hombre que vivió esta vida ser feliz? ¡Debido a que murió a sí mismo! Porque Pablo podía decir: «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Gálatas 2:20). Debido a esto, Pablo podía practicar lo que predicaba cuando escribió: «también nos gloriamos en las tribulaciones» (Romanos 5:3). Esto no solamente era una forma «espiritual de hablar» de parte de Pablo; él en realidad lo vivía. Pablo pudo decir y vivir lo que escribió en 2 Corintios 4:17-18: «Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas».
v. Los más grandes apóstoles, y los corintios cristianos que compraron sus mentiras mundanas, debían de pensar que Pablo estaba «loco» en este punto. Ellos no hallaban sentido en gloriarse en estas tribulaciones en las cuales Pablo se gloriaba. Para ellos, tales tribulaciones decían: «Dios no está conmigo. Soy un perdedor. Soy débil. No estoy feliz. Mi vida es muy difícil». Ellos solamente podían gloriarse en la imagen de poder y en la apariencia del éxito. Si no tenían dicha imagen, sentían como si Dios estuviera en contra de ellos. Ellos pensaban de esta manera debido a que su manera de pensar era mundana, en lugar de tener la mente de Jesús, como está reflejado en Filipenses 2:5-11.
vi. «Tal es el precio que Pablo pagó. ¿Qué produce eso en ti? ¿Te felicitas debido a que puedes evadir dichas tribulaciones? Una semana viviendo de la forma que vivió Pablo y con eso bastaría; pero Pablo pasó por ello la vida entera y se gloriaba en sus debilidades». (Redpath)
vii. Los peligros de la vida de Pablo en realidad eran lo suficientemente duros para matar a un hombre, pero nada ni nadie podía matarlo hasta que Dios terminara su propósito con Pablo en esta tierra.
i. Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias: Además de todos estos peligros estresantes que Pablo mencionó previamente, vivía cada día con otra carga: una profunda preocupación por todas las iglesias.
i. Los peligros que Pablo mencionó no eran eventos de todos los días, pero su preocupación por todas las iglesias nunca lo dejaba. Las cargas de Pablo no solamente eran físicas, sino también emocionales.
ii. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? La preocupación de Pablo no era por sí mismo, era por los demás, por los que enferman y por los que se le hace tropezar. Pablo tenía muchas cargas, pero pocas de ellas eran por sí mismo. Él, como Jesús, era en realidad una persona centrada en los demás.
iii. Redpath dice de la frase «agolpa cada día»: «Posiblemente, no pueda trasmitirte adecuadamente en el lenguaje inglés la fuerza de esa declaración. Intenté imaginármelo en términos de estar ahogado debajo de una sábana, o de ser atacado y aplastado por un gran animal, puesto que no puedo utilizar palabras tan fuertes para expresar lo que, en efecto, dijo Pablo: ‟Aquello que me lleva hacia abajo, aquello que pesa sobre mí como una carga insoportable, aquello que es algo que nunca puedo sacudir de día o de noche. Está conmigo siempre. No he tenido vacaciones de eso. Está sobre mí diariamente el cuidado, la compasión, la preocupación por todas las iglesias”».
iv. La preocupación de Pablo no era una «incredulidad». «Esta ansiedad estaba basada, no solamente en los reportes inquietantes que llegaron a sus oídos; sino en su conocimiento de la sutileza salvaje del enemigo de las almas, quien, él se daba cuenta, no se detendría por nada en sus intentos de derrocar la obra del evangelio». (Hughes)
j. Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad: ¿Cuál es la gloria de Pablo? ¿Cuáles son sus credenciales como un apóstol que era? Solamente sus cicatrices. La debilidad a la cual Pablo se refiere puede ser una enfermedad o debilidad en específico; más probable, es la vida de tribulación y estrés que vivió, como un todo.
i. Los falsos apóstoles, aquellos más grandes apóstoles, nunca soñarían en gloriarse en tales cosas. Ellos pensaban que cualquier debilidad hacía que uno se mirara débil y apartado de Dios. A pesar de eso, a Pablo no le importó si se miraba tonto a los ojos del mundo, o de aquellos en la iglesia que pensaban como el mundo. Pablo vivía con una perspectiva eterna, no con una perspectiva mundana.
ii. «Yo no me gloriaré de mis poderes naturales o adquiridos; tampoco en lo que Dios ha hecho por medio de mí; sino en lo que he padecido por Él». (Clarke)
k. El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento: Pablo reconoce que lo que acabó de escribir pudiera parecer increíble para algunos, y algunos podrían dudar que Pablo en realidad vivió tales tribulaciones. Probablemente, dudaban aún más que Pablo pudiera «gloriarse» de tales tribulaciones. Así que Pablo utiliza un lenguaje fuerte para declarar que Dios es testigo de que él dice la verdad.
i. «Dios lo sabe. Sabe todos los padecimientos, sabe todas las pruebas, sabe todos los hechos, a los cuales él ya se había referido; sabe que él ha sido conducido por todas partes en triunfo hasta el final. Dios lo sabe. Ese es el secreto de su gloria más profunda». (Morgan)
l. En Damasco […] fui descolgado del muro en un canasto por una ventana: Este era quizás el primer gran peligro o tribulación que Pablo enfrentó por el bien de Jesús (Hechos 9:23-25). Él se remonta hacia este evento inicial, quizás pensando que su escape de Damasco era su «persecución de aprendizaje». Es como si él dijera: «Así es como mi ministerio comenzó, y así es como continua».
i. Hughes dice acerca de este escape de Damasco: «Era un evento que enfatizaba, al inicio de su ministerio, su propia debilidad y su despreciable flaqueza».
ii. Este comienzo ilustra con poder el contraste entre Saulo de Tarso y Pablo, el apóstol. Saulo de Tarso viajaba a Damasco lleno del poder y la autoridad del hombre que se dirigía en contra del pueblo de Dios. El apóstol Pablo dejó Damasco humildemente en una canasta. ¿Hay algo más descriptivo de lo que es la debilidad que el ser bajado en una canasta sobre un muro? «¿Podríamos pensar en algo que le robe más al hombre cualquier sentido de dignidad?». (Morgan)
iii. La referencia al rey Aretas data de la fecha del escape de Pablo, entre los años 37 al 39 d.C. Tomando en cuenta los tres años mencionados en Gálatas 1:18, y que este incidente ocurrió al final de aquellos tres años, podemos suponer que Pablo se convirtió entre los años 34 al 36 d.C.
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