2 Reyes 2 – La ascensión de Elías
A. Elías asciende al cielo.
1. (1-3) La conciencia de Elías de su futura partida.
Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
a. Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo: Al parecer, esto era algo de conocimiento común. Elías, Eliseo, y los hijos de los profetas sabían que Elías pronto sería llevado en un torbellino al cielo; probablemente, había una profecía que anunciaba esto, y que por lo menos algunos la conocían.
b. Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré: Elías pareció probar la devoción de Eliseo. Como se sabía que Elías pronto partiría al cielo de forma inusual, Eliseo quería permanecer lo más cerca posible de su mentor.
2. (4-7) La conciencia de la partida de Elías en Jericó y en el Jordán.
Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó. Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Él respondió: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos. Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán.
a. Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó: Elías continúa probando la lealtad de Eliseo, y Eliseo continuó quedándose con su mentor hasta su anticipada e inusual partida.
i. Elías sabía que Dios tenía un plan dramático para el final de su vida en esta tierra; sin embargo, estaba perfectamente dispuesto a dejar que todo se llevara a cabo privadamente, sin que nadie más lo supiera. «El evidente deseo del profeta de morir solo nos avergüenza, cuando recordamos cuán prestos estamos a decir a los hombres, por cualquier medio disponible, lo que estamos haciendo para el Señor». (Meyer)
b. Vinieron, pues: Eliseo acompañaría a su mentor hasta que Dios se lo llevara de la forma dramática en que lo había prometido.
3. (8-10) Eliseo pide una doble porción.
Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco. Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.
a. Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco: Este fue un milagro extraño y único en un día de milagros extraños y únicos. Elías caminó en los pasos de Moisés y Josué como aquellos que Dios usó para partir milagrosamente las aguas.
b. Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti:Esta fue una gran invitación, pero Eliseo demostró su tenacidad al negarse a dejar a su mentor.
i. «Fue con el objetivo de probar el espíritu de su amigo que el vidente lo instaba una y otra vez a dejarlo. Y fue solo cuando Eliseo hubo pasado la prueba con una resolución inquebrantable que Elías fue capaz de darle esta carta blanca». (Meyer)
c. Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí: Cuando se le invitó a hacer una petición, Eliseo pidió algo grande: una doble porción del poderoso espíritu de Elías. Eliseo vio cuán grandemente trabajaba el Espíritu de Dios a través de Elías, y quería lo mismo para él.
i. Pudo haber pedido lo que fuera, pero pidió esto. «No buscó riqueza, posición, ni poder terrenal; ni una parte de aquellas ventajas a las cuales había renunciado para siempre». (Meyer)
ii. La idea de una doble porción no era pedir el doble de lo que tuvo Elías, sino pedir por la porción que le correspondía al hijo primogénito, como en Deuteronomio 21:17. Eliseo pidió el derecho a ser considerado el sucesor de Elías, como su primogénito en cuanto al ministerio. Sin embargo, Eliseo ya había sido designado como el sucesor de Elías (1 Reyes 19:19). Esta era una petición de poder espiritual para cumplir con el llamado que ya había recibido.
iii. Vale la pena considerar si esto era algo bueno o malo. Normalmente, no pensamos en una persona heredando el ministerio de otra. La relación entre Elías y Eliseo —y la evidente bendición de Dios en sus ministerios— muestra que por lo menos algunas veces Dios tiene la intención de que una persona herede el ministerio de otra.
d. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así: Elías prueba la lealtad de Eliseo al ver si insistía persistentemente en quedarse con él durante estas últimas horas. Si la lealtad de Eliseo permanecía durante la prueba, su petición de ser el sucesor del primer profeta sería cumplida.
4. (11-13) Elías asciende al cielo.
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.
a. Y aconteció que yendo ellos y hablando: «¡Los temas sublimes que debieron haber entablado, parados como estaban en los mismos confines del cielo, y en el vestíbulo de la eternidad! La apostasía de Israel y su destrucción venidera; el ministerio apenas cerrándose, con sus solemnes advertencias; la obra para la cual Eliseo se estaba preparando —estos y otros temas similares debieron haberlos atareado». (Meyer)
b. he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino: Este fue un milagro extraño y único. Mientras los dos profetas caminaban un objeto encendido en llamas apartó a los dos, y entonces subió a Elías al cielo.
i. «Se cumplió que un hombre-torbellino debía volar hacia el cielo en su mismo cuerpo terrenal […]. ¡Qué contraste con el gentil movimiento ascendente de nuestro Salvador elevándose!». (Meyer)
ii. «Elías fue llevado al cielo en un torbellino, no en el carro de fuego y caballos de fuego, los cuales solamente “se interpusieron entre los dos” (hebreo) y lo ocultaron de la vista humana. Estos carros y jinetes simbolizaban una poderosa protección, así como las fuerzas de la presencia espiritual de Dios, la cual era la verdadera salvación de Israel». (Wiseman)
c. ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!: Con estas palabras Eliseo reconoció la verdadera fuerza de Israel. «Eliseo vio que la fuerza de Israel había sido la presencia de Dios en el profeta. Es más que una coincidencia que cuando el mismo Eliseo falleció, Joás, el rey gobernante, pronunciara la misma exclamación (2 Reyes 13:14)». (Morgan)
i. «Con su ejemplo, consejos, oraciones, y poder de Dios, hizo más por la defensa y preservación de Israel, que todos sus carros y caballos, u otras provisiones bélicas». (Poole)
ii. Este fue el final de un extraordinario ministerio, uno que fue en muchas maneras similar al ministerio de Moisés. Tanto Moisés como Elías:
·Permanecieron solos contra la injusticia.
·Fueron asociados con fuego sobre las montañas.
·Fueron asociados con el desierto.
·Se encontraron con Dios en el Sinaí.
·Fueron expulsados de sus países por reyes paganos.
·Conocieron la milagrosa provisión de Dios de agua y comida.
·Deambularon en el desierto por un periodo medido por cuarenta días.
·Ayunaron cuarenta días.
·Fueron poderosos ejemplos de oración.
·Dividieron aguas.
·Tuvieron asociados cercanos que los sucedieron.
·Tuvieron sucesores que también dividieron aguas.
·Tuvieron muertes extrañas y misteriosas.
d. Viéndolo Eliseo: Aquí se cumplió el requisito mencionado en 2 Reyes 2:10. Eliseo, ciertamente, heredaría el ministerio profético de Elías. Sin embargo, Eliseo no se alegró cuando esto sucedió; tomando sus vestidos, los rompió en dos partes como una expresión de profundo lamento.
e. Alzó luego el manto de Elías que se le había caído: Como el manto era una señal especial de un profeta, esta fue una demostración de que Eliseo realmente había heredado el ministerio de Elías.
i. Piense en cómo se sintió Eliseo al recoger ese manto. El manto no cayó del cielo a sus hombros; él tuvo que decidir recogerlo y ponérselo. Él tuvo que decidir: ¿Realmente me quiero poner esto? El ministerio de Elías fue de gran poder, pero también de gran presión y responsabilidad.
B. El inicio del ministerio del profeta Eliseo.
1. (14-15) Eliseo continúa con el ejemplo de Elías.
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.
a. ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?: Eliseo sabía que el poder en el ministerio profético no yacía en el manto ni en los carros de fuego. Yacía en la presencia y la obra del Dios viviente. Si Jehová, el Dios de Elías también estaba con Eliseo, entonces él heredaría el mismo poder y dirección en el ministerio.
i. Esta era una gran pregunta que hacerse. Si Dios esperaba que Eliseo continuara con el ministerio de Elías, entonces debía estar presente con el profeta menor de la misma manera en que lo estuvo con el profeta mayor. Fue como si Eliseo se hubiera preguntado:
·¿Dónde está el Dios que mantuvo fiel a Elías cuando toda la nación se alejó de Él?
·¿Dónde está el Dios que poderosamente contestó las oraciones de Elías?
·¿Dónde está el Dios que proveyó milagrosamente para Elías?
·¿Dónde está el Dios que levantó muertos a través de Elías?
·¿Dónde está el Dios que respondió la oración mandando fuego del cielo?
·¿Dónde está el Dios que alentó al profeta desalentado?
·¿Dónde está el Dios que se llevó a Elías al cielo?
b. Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado: Esto muestra que Eliseo inmediatamente tuvo el mismo poder en el ministerio que Elías. Regresó a través de un Jordán dividido de la misma manera en que Elías anteriormente pasó por el río.
i. «Y cuando hayan recibido su manto, no desperdicien tiempo valioso lamentándose más por ello; pónganse a trabajar. Hay un río en su camino; ¿entonces qué? Bueno, vayan al Jordán como lo hizo el profeta Elías, e intenten pasarlo. No digan: “¿Dónde está Elías?”, sino “¿Dónde está el Dios de Elías?”. Elías se ha ido, pero Dios no; Elías se ha ido lejos, pero Jehová aún está presente». (Spurgeon)
c. El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo: La sucesión de Eliseo en el poder y oficio de Elías fue evidente a otros. Eliseo no necesitó persuadirlos o convencerlos de esto con sus palabras. La bendición de Dios sobre sus acciones fue suficiente para probarlo.
2. (16-18) Una búsqueda inútil de Elías.
Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis. Mas ellos le importunaron, hasta que avergonzándose dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron. Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis?
a. Vayan ahora y busquen a tu señor: Los hijos de los profetas se preguntaban si el carro de fuego no había solamente tomado a Elías para ponerlo en algún otro lugar de Israel. Eliseo sabía que lo había llevado al cielo, por lo que dudó en darles permiso para lo que él sabía que sería una misión inútil.
b. ¿No os dije yo que no fueseis?: Eliseo sabía que la misión sería inútil, y lo fue. Elías fue llevado al cielo, no a ningún lugar en esta tierra.
3. (19-22) Las aguas de Jericó son sanadas.
Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
a. Las aguas son malas, y la tierra es estéril: En este tiempo Jericó tenía un abastecimiento de agua muy pobre. Esto hacía que la agricultura fuera imposible y la vida muy difícil.
b. Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad: El milagro no sucedió porque Eliseo quería impresionar a otros, ni porque pensó que sería bueno hacerlo. Esto fue una obra de Jehová, y fue palabra de Jehová la que anunció la sanidad de las aguas.
i. «Si Dios pone en nuestros corazones una sola vasija llena de la sal de su Espíritu, entonces estamos completos». (Trapp)
4. (23-25) Juicio sobre los jóvenes de Bet-el.
Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube! Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos. De allí fue al monte Carmelo, y de allí volvió a Samaria.
a. Salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él: La palabra hebrea antigua traducida aquí como muchachos significa «jóvenes» en un sentido muy amplio. Este término se aplicó a José cuando tenía 39 años (Génesis 41:12), a Absalón cuando era adulto (2 Samuel 14:21; 18:5), y a Salomón cuando tenía 20 años (1 Reyes 3:7).
i. «Estos muchachos eran de Bet-el, y su burlesca presencia muestra la continua oposición a un profeta verdadero en Bet-el, el centro principal de adoración pagana al becerro». (Wiseman)
b. ¡Calvo, sube!: Esto era una burla tanto de Eliseo y de su evidente calvicie, como también de su conexión con el profeta Elías. La idea detrás de las palabras “sube”, era que Eliseo debía subir al cielo como lo hizo Elías. Era una burla hacia Eliseo, hacia su mentor Elías, y hacia el Dios al que servían.
i. «Sube, sube hacia el cielo, a donde has pretendido que se fue Elías. ¿Por qué no acompañaste a tu amigo y maestro al cielo? ¡Oh, que el mismo Espíritu te tome a ti también, que tu poderío no nos atormente a nosotros ni a Israel como lo hizo Elías!». (Poole)
ii. «La falta de cabello no era el resultado de la vejez; ya que vivió cincuenta años después de este incidente, en ese tiempo él era un hombre relativamente muy joven. La calvicie de Eliseo debió haber sido un contraste con la velluda apariencia de Elías». (Dilday)
c. Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová: Eliseo sabía que estos muchachos se burlaban de su ministerio, del ministerio de Elías, y del Dios al que ambos servían fielmente. Sin embargo, dejó cualquier corrección en manos de Dios al pronunciar una maldición en el nombre de Jehová.
d. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos: En respuesta a la maldición de Eliseo, Dios envió dos osos del monte y estos despedazaron (literalmente «cortaron en pedazos») a los jóvenes.
i. «La presencia de osos en las cordilleras está atestiguada hasta los tiempos medievales». (Wiseman)
ii. «Como cuarenta y dos de los muchachos fueron atacados por los osos. El grupo pudo haber sido bastante grande y, por lo tanto, estar peligrosamente fuera de control. Eliseo, tal vez, haya necesitado una intervención milagrosa para escapar». (Dilday)
iii. «El versículo 24 no dice que las víctimas hayan sido asesinadas. La palabra hebrea traducida como “despedazaron” pudiera indicar heridas menos graves. El resultado final del milagro fue romper con la banda, asustar a los ofensores, y a toda la aldea». (Dilday)
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com