2 Reyes 8 – Nuevos reyes en siria y Judá
A. La restauración de la tierra de la sunamita.
1. (1-3) La sunamita regresa a Israel después de siete años.
Habló Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo él había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde puedas; porque Jehová ha llamado el hambre, la cual vendrá sobre la tierra por siete años. Entonces la mujer se levantó, e hizo como el varón de Dios le dijo; y se fue ella con su familia, y vivió en tierra de los filisteos siete años. Y cuando habían pasado los siete años, la mujer volvió de la tierra de los filisteos; después salió para implorar al rey por su casa y por sus tierras.
a. Habló Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo él había hecho vivir: Segunda de Reyes 4 describe los anteriores tratos de Eliseo con esta mujer. Ella y su esposo eran personas generosas y temerosas de Dios que ayudaron al profeta. A través de la oración de Eliseo fueron bendecidos con un hijo, quien también fue milagrosamente traído de regreso a la vida.
b. Y se fue ella con su familia, y vivió en tierra de los filisteos siete años: Bajo el consejo del profeta, la mujer y su familia dejaron Israel debido a la hambruna venidera. En la tierra de los filisteos, se libraron de lo peor de la hambruna.
c. Salió para implorar al rey por su casa y por sus tierras: Al dejar a Israel y entrar a la tierra de los filisteos, la mujer perdió su derecho a reclamar sus tierras ancestrales. Ella fue a implorar para no ser una perdedora por escuchar al profeta de Dios y por salvar a su familia de la hambruna.
2. (4-6) Su tierra es restaurada.
Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo. Y mientras él estaba contando al rey cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí que la mujer, a cuyo hijo él había hecho vivir, vino para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, ésta es la mujer, y éste es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir. Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey ordenó a un oficial, al cual dijo: Hazle devolver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.
a. Y había el rey hablado con Giezi: Este era el mismo siervo de Eliseo que fue maldecido con lepra en 2 Reyes 5:20-27. Parece extraño que un leproso severamente afligido fuera un consejero del rey; por lo que, o a Giezi se le había otorgado sanidad de su lepra, o en realidad esto tuvo lugar antes de los eventos de 2 Reyes 5.
i. Claro, sigue siendo posible que el rey tuviera esta conversación con Giezi cuando el antiguo ayudante del profeta ya era leproso y el rey, simplemente, mantuvo su distancia. «Algunos piensan que esta conversación quizás tuvo lugar después de que Giezi se volvió leproso, pues el rey pudo haber tenido una curiosidad insaciable de conocer la historia privada de un hombre que hacía cosas tan increíbles. Y de quién podía obtener esa información sino del propio siervo confidencial del profeta». (Clarke)
b. Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo: Tal vez, su motivo no era más que pura curiosidad; sin embargo, seguía siendo un testimonio significativo para el rey de Israel. Él sabía que Dios estaba en las acciones de Eliseo, lo que evidenciaba que también estaba en la palabra de Eliseo.
c. Y mientras él estaba contando al rey: La mujer vino a hacer su petición en el momento exacto en el que Giezi le estaba contando al rey sobre los milagros asociados con la vida de ella. Este fue un tiempo perfectamente designado por Dios.
d. Hazle devolver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora: El rey entendió que, si Dios evidentemente apoyaba a esta mujer, entonces también tenía sentido que él la apoyara y respondiera su petición. Finalmente, la obediencia de esta mujer a la palabra de Dios no fue penalizada.
i. «Esta acción contrastó notoriamente con el robo de tierra por parte del padre de Joram, Acab». (Dilday)
B. Un nuevo rey en Siria.
1. (7-9) Eliseo es cuestionado por Ben-adad.
Eliseo se fue luego a Damasco; y Ben-adad rey de Siria estaba enfermo, al cual dieron aviso, diciendo: El varón de Dios ha venido aquí. Y el rey dijo a Hazael: Toma en tu mano un presente, y ve a recibir al varón de Dios, y consulta por él a Jehová, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad? Tomó, pues, Hazael en su mano un presente de entre los bienes de Damasco, cuarenta camellos cargados, y fue a su encuentro, y llegando se puso delante de él, y dijo: Tu hijo Ben-adad rey de Siria me ha enviado a ti, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad?
a. El varón de Dios ha venido aquí: Los líderes de Siria una vez trataron de capturar o matar a Eliseo. Como Dios libró milagrosamente al profeta tantas veces, ahora era respetado y bienvenido en las cortes del rey sirio. Él fue especialmente bienvenido debido a la enfermedad del rey.
b. Toma en tu mano un presente: Queriendo saber el resultado de su actual enfermedad, el rey de Siria le preguntó al profeta, y con su extravagante regalo hizo lo que pudo para motivar un mensaje favorable.
i. «Ya sea que el profeta lo haya recibido o no, no se menciona aquí; pero lo más probable es que no, debido a su antigua práctica (capítulo 5), y porque las razones que entonces influyeron en él ahora tendrían el mismo peso». (Poole)
2. (10-13) La enigmática revelación de Eliseo.
Y Eliseo le dijo: Ve, dile: Seguramente sanarás. Sin embargo, Jehová me ha mostrado que él morirá ciertamente. Y el varón de Dios le miró fijamente, y estuvo así hasta hacerlo ruborizarse; luego lloró el varón de Dios. Entonces le dijo Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Y él respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel; a sus fortalezas pegarás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres que estén encintas. Y Hazael dijo: Pues, ¿qué es tu siervo, este perro, para que haga tan grandes cosas? Y respondió Eliseo: Jehová me ha mostrado que tú serás rey de Siria.
a. Ve, dile: Seguramente sanarás. Sin embargo, Jehová me ha mostrado que él morirá ciertamente: Dios le dio a Eliseo una percepción no solo respecto a la salud del rey de Siria. También vio las inevitables maquinaciones políticas que se desarrollarían, en última instancia, ordenadas por Dios.
i. Eliseo dijo, correctamente, que el rey sanaría de su enfermedad. Sin embargo, también vio que el mismo siervo con el que estaba hablando en ese momento maquinaría un asesinato y tomaría el trono.
ii. Así es como la afirmación de Eliseo fue verdadera. El rey, ciertamente, se recuperó de su enfermedad, y también murió pronto; pero no por enfermedad.
b. Y el varón de Dios le miró fijamente […] sé el mal que harás: Esta fue una dramática y personal confrontación entre este profeta y el alto oficial del rey de Siria. Eliseo lo miró fijamente porque tenía un conocimiento profético de eventos venideros, y de cómo este hombre atormentaría a Israel en el futuro.
i. «El profeta miró fijamente y durante mucho tiempo a los ojos de Hazael. Parecería que miró mucho más dentro del alma del hombre que cualquier otro; tal vez, más de lo que el mismo hombre estaba conciente». (Morgan)
c. luego lloró el varón de Dios: Dios le dijo a Eliseo más acerca de la situación próxima de lo que él quería saber. Él le mostró al profeta que el mensajero del rey (Hazael), después de que tomara el trono del presente rey de Siria, haría mal a los hijos de Israel.
i. El don y llamado profético de Eliseo a veces era más una carga que una bendición. Podía ver claramente lo que le sucedería a Israel a través de Hazael, pero era incapaz de detenerlo.
ii. «Mientras más cerca vivimos de Dios, más merecemos ser conocidos como hombres y mujeres de Dios, y más fluirán nuestras lágrimas por la caída de las hijas de nuestro pueblo». (Meyer)
iii. «Sus lágrimas eran por sí mismas señales de su comprensión de la necesidad de esos severos juicios que deben caer sobre la nación culpable; pero también eran el resultado de su profundo amor por su pueblo». (Morgan)
d. Pues, ¿qué es tu siervo, este perro, para que haga tan grandes cosas?: Tal vez, Hazael había planeado este asesinato y simplemente actuó como si no supiera nada ante el anuncio de Eliseo. Tal vez, aún no lo había planeado, y no conocía la malvada actitud de su propio corazón.
i. De cualquier manera, su ofensiva fue inapropiada. Él debió haber tomado esta advertencia como una oportunidad para ser confrontado y hacer bien, en vez de voltear la acusación hacia Eliseo.
ii. «Nuestra ignorancia de la depravación de nuestros propios corazones es un hecho alarmante. Hazael no creyó que era lo suficientemente malo como para hacer alguna de las cosas que se anticiparon aquí […]. Apelo a ustedes, hombres y mujeres cristianos, si alguien les hubiera dicho que amarían tan poco a su Salvador como lo han hecho; si cualquier profeta les hubiera dicho, a la hora de su conversión, que le servirían tan débilmente como lo han hecho, ¿lo hubieran creído?». (Spurgeon)
e. Jehová me ha mostrado que tú serás rey de Siria: Tal vez, se pregunte si Eliseo debió haberle dicho esto a Hazael; tal vez piense que puso en marcha el autocumplimiento de una profecía y en realidad inspiró el asesinato del rey de Siria.
i. Sin embargo, hay muchas razones para pensar que Eliseo hizo exactamente lo correcto cuando le dijo esto a Hazael:
·Eliseo no le dijo a Hazael cómo moriría el rey; no le reveló que sería a través de un asesinato.
·Eliseo no le dijo a Hazael cómo se convertiría en el rey de Siria; no le dijo que asesinaría al rey.
·Eliseo fue en contra de su propia compasión e intereses patrióticos al decirle esto a Hazael, lo que hace más probable que lo haya hecho incitado por Dios.
·Eliseo, tal vez, esperaba que esta increíble profecía tocara el corazón de Hazael y lo alejara del mal que podría cometer después contra Israel.
ii. En realidad, Dios conocía las acciones de Hazael, pero no hizo que Hazael lo hiciera. «Fue absolutamente predicho que Hazael sería el futuro rey de Siria. El profeta conoció el hecho bastante bien, y claramente divisó los medios; de otra manera ¿por qué miraría la cara de Hazael y lloraría? Dios sabía de antemano la maldad que haría cuando llegara al trono; sin embargo, esa previsión no interfirió en el más mínimo grado con su libre albedrío». (Spurgeon)
3. (14-15) El asesinato del rey de Siria.
Y Hazael se fue, y vino a su señor, el cual le dijo: ¿Qué te ha dicho Eliseo? Y él respondió: Me dijo que seguramente sanarás. El día siguiente, tomó un paño y lo metió en agua, y lo puso sobre el rostro de Ben-adad, y murió; y reinó Hazael en su lugar.
a. Me dijo que seguramente sanarás: Esto pudo haber sucedido si el malvado Hazael no hubiera cometido asesinato.
i. «Él habla de la respuesta del profeta a medias, pues al darle seguridad a su amo podría obtener una oportunidad más adecuada para ejecutar su traicionero plan». (Poole)
b. Y murió: Hazael hizo una mala inferencia de la profecía de Eliseo y tomó el trono. El debió haber tomado el anuncio del profeta como una advertencia para examinar su propio corazón, y en vez de eso actuó con mucha maldad y fue totalmente responsable por sus acciones.
i. «La predestinación de Dios no destruye el libre albedrío del hombre, ni aligera la responsabilidad del pecador. Es verdad, en el asunto de la salvación, cuando Dios viene a salvar, su gracia gratuita prevalece sobre nuestro libre albedrío; pero en cuanto al pecado, el hombre es libre — libre en el sentido más amplio del término, pues nunca es forzado a hacer ninguna obra mala, sino que es dejado para que siga las pasiones turbulentas de su propio corazón corrupto, y continúe con las tendencias predominantes de su propia naturaleza depravada». (Spurgeon)
ii. «Una antigua inscripción asiria, llamada la inscripción de Berlín, dice: “Hazael, el hijo de nadie, tomó el trono”. Esta denominación indica que él fue un usurpador sin ninguna línea dinástica». (Dilday)
C. Dos nuevos reyes en Judá.
1. (16-24) El reino de Joram sobre Judá.
En el quinto año de Joram hijo de Acab, rey de Israel, y siendo Josafat rey de Judá, comenzó a reinar Joram hijo de Josafat, rey de Judá. De treinta y dos años era cuando comenzó a reinar, y ocho años reinó en Jerusalén. Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab, porque una hija de Acab fue su mujer; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová. Con todo eso, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor a David su siervo, porque había prometido darle lámpara a él y a sus hijos perpetuamente. En el tiempo de él se rebeló Edom contra el dominio de Judá, y pusieron rey sobre ellos. Joram, por tanto, pasó a Zair, y todos sus carros con él; y levantándose de noche atacó a los de Edom, los cuales le habían sitiado, y a los capitanes de los carros; y el pueblo huyó a sus tiendas. No obstante, Edom se libertó del dominio de Judá, hasta hoy. También se rebeló Libna en el mismo tiempo. Los demás hechos de Joram, y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y durmió Joram con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David; y reinó en lugar suyo Ocozías, su hijo.
a. Comenzó a reinar Joram hijo de Josafat, rey de Judá: La historia de los reyes de Judá se detuvo en 1 Reyes 22:50, cuando Josafat, el hijo de Asa, terminó su reinado de 25 años y su hijo Joram llegó al trono. Ahora retomamos la historia de Joram otra vez.
i. Este rey Joram de Judá no debe ser confundido con el rey Joram de Israel mencionado en 2 Reyes 3. Ese Joram es nombrado en este pasaje y en el siguiente.
b. Y anduvo en el camino de los reyes de Israel: Esto no fue un cumplido. Mientras que el reino del sur (Reino de Judá) tuvo una mezcla de reyes temerosos de Dios y reyes perversos, el reino del norte (Reino de Israel) no tuvo sino reyes malvados que rechazaron a Dios.
i. El cronista agrega que Joram hizo pecar a todo Judá conforme a la religión de los cananeos (2 Crónicas 21:11).
c. Porque una hija de Acab fue su mujer: La perversidad de Joram no fue una sorpresa, considerando cuánto se dejó influenciar por la casa de Acab. Tal vez, este matrimonio tuvo sentido política o socialmente, pero fue una calamidad espiritual para Judá.
i. El padre de Joram arregló su matriminio con la hija de Acab y Jezabel, cuyo nombre era Atalía. Para poder conservar su trono, asesinó a sus numerosos hermanos y a otros muchos líderes (1 de Crónicas 21:1-6). «Josefo se extiende sobre esto, indicando que cometió los asesinatos incitado por Atalía». (Dilday)
ii. Tal vez, algunas personas pensaron que el matrimonio entre las familias reales del reino de Judá y el reino de Israel levantaría al reino de Israel espiritualmente. No funcionó de esa manera. En vez de eso, ocasionó la ruina espiritual del reino de Judá.
iii. «Todo fue resultado de su mal aconsejada alianza con la impía casa de Acab, y lo que sembró cosechó. Y su posteridad fue hecha para cosecharlo en realidad, de la manera más terrible». (Knapp)
d. Con todo eso, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor a David: La implicación es que el mal de Joram era lo suficientemente grande como para justificar semejante juicio, pero Dios lo retuvo por fidelidad a su ancestro David.
i. «La lámpara era más que un símbolo de vida y de testimonio, recordaba al oyente el pacto (Salmos 132:17, cf. 2 de Crónicas 21:7)». (Wiseman)
e. En el tiempo de él se rebeló Edom contra el dominio de Judá: Esto es evidencia de la debilidad del reino de Joram. Él pensó que la alianza matrimonial con Acab y el reino de Israel harían a Judá más fuerte, pero este acto de desobediencia solo los hizo más débiles.
f. Y durmió Joram con sus padres: Él murió y fue sepultado en Jerusalén, pero no en las honradas tumbas de sus ancestros (2 de Crónicas 21:20).
i. Según 2 de Crónicas 21:12-15, Elías le escribió a Joram una carta condenándolo por sus pecados y prediciendo que vendría juicio sobre él y desastre sobre la nación. A la edad de 40 años, Joram fue golpeado con una enfermedad fatal en el intestino y murió con terribles dolores (2 de Crónicas 21:19).
ii. «Él es uno de los reyes menos queridos de todos los reyes de Judá. “Exaltado por Jehová”, fue por su maldad puesto sobre una tumba deshonrosa». (Knapp)
2. (25-29) El reinado de Ocozías sobre Judá.
En el año doce de Joram hijo de Acab, rey de Israel, comenzó a reinar Ocozías hijo de Joram, rey de Judá. De veintidós años era Ocozías cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. El nombre de su madre fue Atalía, hija de Omri rey de Israel. Anduvo en el camino de la casa de Acab, e hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como la casa de Acab; porque era yerno de la casa de Acab. Y fue a la guerra con Joram hijo de Acab a Ramot de Galaad, contra Hazael rey de Siria; y los sirios hirieron a Joram. Y el rey Joram se volvió a Jezreel para curarse de las heridas que los sirios le hicieron frente a Ramot, cuando peleó contra Hazael rey de Siria. Y descendió Ocozías hijo de Joram rey de Judá, a visitar a Joram hijo de Acab en Jezreel, porque estaba enfermo.
a. Comenzó a reinar Ocozías hijo de Joram, rey de Judá: La corta vida y reino de Joram (solo reinó ocho años y murió a los 40 años de edad) debió haber sido una advertencia para Ocozías. Su breve reinado (un año) muestra que fue aún menos bendecido que su padre Joram.
i. «Ocozías sucedió a su padre, Joram, en el crítico año 841 a.C. No sobreviviría a las cruciales olas de eventos políticos que inundarían al Oriente Próximo en ese año. Ciertamente, en el 841 a.C. Salmanasar III de Asiria (859-824 a.C.) por lo menos fue capaz de romper la coalición de los aliados del oeste con quienes había peleado anteriormente una larga serie de batallas (853, 848, 845)». (Patterson y Austel)
ii. Veintidós años: Esto está en desacuerdo con 2 de Crónicas 22:2, donde se dice que Ocozías llegó el trono cuando tenía 42 años. «Estoy convencido de que la lectura en 2 de Crónicas 22:2 es un error, y que deberíamos leer ahí como aquí: veintidós, en vez de cuarenta y dos años […]. ¿Hay algún escritor antiguo de cualquier tipo, pero particularmente esos que han escrito sobre asuntos de historia y cronología, cuyas obras hayan sido transmitidas a nosotros libres de errores similares, debido a la negligencia de los transcriptores?». (Clarke)
b. Y fue a la guerra con Joram hijo de Acab a Ramot de Galaad, contra Hazael rey de Siria: Su cercana asociación con la malvada casa de Acab se convirtió en una alianza de guerra con Israel contra Siria. Su conexión con la familia de su madre (ella era hija de Acab con Jezabel [2 Reyes 8:18]) era tan fuerte y solidaria que fue a visitar al herido y enfermo rey de Israel (Joram).
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com