2 Reyes 24 – Judá es subyugada bajo Babilonia
A. El reinado del rey Joacim de Judá.
1. (1) Nabucodonosor hace de Judá un reino vasallo.
En su tiempo subió en campaña Nabucodonosor rey de Babilonia. Joacim vino a ser su siervo por tres años, pero luego volvió y se rebeló contra él.
a. Subió en campaña Nabucodonosor rey de Babilonia: Nabucodonosor, rey del Imperio de Babilonia, estaba preocupado por Judá debido a su posición estratégica en relación con los imperios de Egipto y Asiria. Por lo tanto, era importante para él conquistar Judá y hacerla un reino sometido (su siervo), firmemente leal a Babilonia.
i. Nabucodonosor fue contra Jerusalén porque el Faraón de Egipto invadió Babilonia. En respuesta, el joven príncipe Nabucodonosor derrotó a los egipcios en Carquemís, y luego persiguió al ejército que huía por todo el camino hasta el Sinaí. Durante el camino (o en su camino de regreso), sometió a Jerusalén, quien había sido leal al Faraón de Egipto.
ii. Esto sucedió en el 605 a.C. y fue el primer (pero no el último) encuentro entre Nabucodonosor y Joacim. Habría otras dos invasiones más adelante (597 y 587 a.C.).
iii. Este ataque específico está documentado en las Crónicas de Babilonia, una colección de tablas descubiertas desde 1887, que se conserva en el Museo Británico. En ellas, la presencia de Nabucodonosor en el 605 a.C. en Judá está documentada y clarificada. Cuando las crónicas de Babilonia fueron finalmente publicadas en 1956, nos dieron información política y militar de primera clase sobre los primeros 10 años del reino de Nabucodonosor. L.W. King preparó estas tablas en 1919; entonces murió, y estas fueron descuidadas por cuatro décadas.
iv. Excavaciones también documentan la victoria de Nabucodonosor sobre los egipcios en Carquemís en mayo o junio del 605 a.C. Arqueólogos encontraron evidencias de batalla, grandes cantidades de puntas de flecha, capas de cenizas, y un escudo de un mercenario griego que peleó para los egipcios.
v. Esta campaña de Nabucodonosor fue interrumpida repentinamente cuando se enteró de la muerte de su padre y se apresuró a regresar a Babilonia a asegurar su sucesión al trono. Viajó alrededor de 500 millas en dos semanas, una velocidad de viaje increíble en aquellos días. Nabucodonosor solo tuvo tiempo de tomar unas pocas cosas, como algunos cautivos (por ejemplo, Daniel), unos cuantos tesoros y una promesa de sumisión de Joacim.
b. Pero luego volvió y se rebeló contra él: Cuando Nabucodonosor tuvo que regresar rápidamente a Babilonia, Joacim se aprovechó de su ausencia y se rebeló contra él.
2. (2-4) El dificultoso reinado de Joacim.
Pero Jehová envió contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas. Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, y por todo lo que él hizo; asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar.
a. Jehová envió contra Joacim: Pudiéramos pensar que Dios honraría el movimiento de independencia de Judá dirigido por Joacim, pero no lo bendijo. Dios envió contra él muchos adversarios porque Joacim era un patriota del reino de Judá, pero no un hombre sometido a Dios.
i. Tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas: «El ejército de Nabucodonosor estaba conformado por muchas naciones, que estuvieron dispuestas a pelear bajo la bandera de semejante poderoso y victorioso emperador». (Poole)
b. Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová: Muchos en los días de Joacim creyeron que la voluntad de Dios era liberarlos de sus enemigos y preservar a una Judá independiente. Sin embargo, esa no era la voluntad de Dios; su voluntad era traer a Judá a juicio (sabiendo que no se habían arrepentido genuinamente y que no lo harían). Lo mejor que podía hacer Judá era someterse a esta voluntad de Dios —como Jeremías les decía— a pesar de la gran oposición.
c. Asimismo por la sangre inocente que derramó: Esto nos dice que uno de los grandes pecados de Manasés fue que persiguió a los temerosos de Dios en sus días y que por lo tanto llenó a Jerusalén de sangre inocente.
i. «Su nombre, como el de su hermano, es omitido de la genealogía real de Mateo capítulo 1». (Knapp)
3. (5-7) La muerte de Joacim.
Los demás hechos de Joacim, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y durmió Joacim con sus padres, y reinó en su lugar Joaquín su hijo. Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra; porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo desde el río de Egipto hasta el río Éufrates.
a. Los demás hechos de Joacim: Segunda de Crónicas 36:6 nos dice que Nabucodonosor llevó a Joacim a Babilonia, atado en cadenas de bronce. Sin embargo, Jeremías 22:19 nos dice que sería enterrado deshonrosamente afuera de Jerusalén.
i. «El típico cierre no hace referencia al entierro de Joacim, cuya muerte ocurrió alrededor de diciembre del 598 antes de la primera captura de Jerusalén por Nabucodonosor. Segunda de Crónicas 36:6 dice que fue llevado a Babilonia; pero Jeremías 22:19 nos dice que fue arrojado sin ser llorado fuera de Jerusalén, tal vez por un grupo pro-Babilonia que le dio el entierro no ceremonial de “un asno”». (Wiseman)
b. Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra: En la lucha geopolítica entre Egipto y Babilonia, Nabucodonosor derrotó a Egipto. Entonces se convirtieron en el poder dominante en esa parte del mundo.
i. «Alrededor de tres años después, en el 601 a.C., Egipto intentó regresar una vez más al poder atacando al ejército de Babilonia […]. Fue después de esta breve victoria egipcia que Joacim, esperando renovar su alianza con el Faraón contra Babilonia, se rebeló contra Nabucodonosor (2 Reyes 24:1), una acción que Jeremías condenó rotundamente». (Dilday)
B. El reinado de Joaquín.
1. (8-9) Joaquín, otro perverso rey sobre Judá.
De dieciocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. El nombre de su madre fue Nehusta hija de Elnatán, de Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho su padre.
a. De dieciocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar: Segunda de Crónicas 36:9 dice que «de ocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar». La diferencia entre estos dos relatos es, probablemente, debido al error del copista en Crónicas.
i. «Segunda de Crónicas 36:9 dice que tenía ocho años cuando comenzó su reinado […]. Pero algunos manuscritos hebreos, siriacos, y arábigos, leen “dieciocho en Crónicas”, por lo que “ocho” debe ser un error de transcripción». (Knapp)
ii. Joaquín «era probablemente el nombre de trono de Jeconías, también abreviado como Conías». (Wiseman)
b. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová: Él continuó con la tradición de los reyes perversos de Judá.
i. «Jeremías dijo de Joacim (padre de Joaquín): “no tendrá quien se siente sobre el trono de David” (Jeremías 36:30). La palabra “sentar” aquí significa “sentarse con firmeza” o “residir”; y el corto reinado de tres meses de Joaquín, ciertamente, no fue eso. Sedequías, el sucesor de Joaquín, era el hermano de Joacim, no su hijo». (Knapp)
ii. «Que fue un lamentable ofensor contra Dios, nos enteramos por Jeremías 22:24, el cual puede consultar el lector, y en el castigo del hombre, ver sus crímenes». (Clarke)
2. (10-12) Joaquín se rinde ante Nabucodonosor.
En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la ciudad fue sitiada. Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían sitiada. Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.
a. Entonces salió Joaquín […] al rey de Babilonia: El rey de Judá anterior (Joacim) dirigió una rebelión contra Nabucodonosor, el rey de Babilonia, el cual vino con sus ejércitos contra Jerusalén, y Joaquín esperaba apaciguar a Nabucodonosor sometiéndose él, su familia y sus líderes a él.
b. Lo prendió: Al igual que su rebelde padre, Dios permitió que Joaquín fuera llevado cautivo a Babilonia.
i. «Su presencia en Babilonia es autentificada por tablas que hablan del aceite y la cebada destinados para él, su familia y sus cinco hijos en 592-569 a.C. y lo nombran como “Yaukin, rey de Judá”». (Wiseman)
3. (13-16) Jerusalén es empobrecida y tomada cautiva.
Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho. Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra. Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia. A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil, y a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia.
a. Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real: En este segundo ataque contra Jerusalén, Nabucodonosor tomó todo lo que quedaba de valor en el templo y en los palacios reales de Jerusalén.
i. «La caída de Jerusalén no ocurrió en una batalla catastrófica; ocurrió por etapas». (Dilday)
· La subyugación inicial de la ciudad por Nabucodonosor ocurrió alrededor del 605 a.C.
· Siguió la destrucción por parte de las bandas de saqueadores de Nabucodonosor, que fue del 601 al 598 a.C.
· El sitio y la caída de Jerusalén bajo el ejército principal de Nabucodonosor fue el 16 de marzo del 597 a.C.
· Finalmente, Nabucodonosor regresa a destruir por completo y despoblar Jerusalén en el verano del 586 a.C.
b. Y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel: Esto nos muestra lo que sucedió con los muebles y las cosas preciadas del templo de Salomón. Algunas tradiciones antiguas nos dicen que Jeremías escondió el arca del pacto antes de esto, para que no estuviera entre las cosas que fueron cortadas y llevadas a Babilonia.
c. No quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra: Nabucodonosor no solamente tomó los tesoros materiales de Judá, sino también los tesoros humanos. Cualquiera que tuviera aptitudes o habilidades fue llevado cautivo hacia Babilonia.
i. «El Diablo usa artimañas similares, cuando intenta quitar del medio a aquellos que son celosos y activos, valientes para defender la verdad de Dios, y violentos para su reino». (Trapp)
ii. Entre estos cautivos estuvo el profeta Ezequiel, quien compiló su libro de profecías mientras estaba cautivo en Babilonia.
iii. «Al dejar solo a los pobres y a los faltos de habilidad en la tierra, se podría asumir que Jerusalén ya no causaría problemas». (Patterson y Austel)
C. El reinado de Sedequías.
1. (17) Nabucodonosor pone a Sedequías como rey sobre Judá.
Y el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joaquín a Matanías su tío, y le cambió el nombre por el de Sedequías.
a. Y el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joaquín a Matanías su tío: Como Nabucodonosor había humillado totalmente a Judá, puso un rey en el trono que consideró que se sometería a Babilonia. Escogió a un tío de Joaquín, un hermano de Joacim.
i. «Este rey (597-587 a.C.) heredó una Judá muy reducida, pues el Neguev estaba perdido (Jeremías 13:18-19) y la tierra estaba debilitada por la pérdida de su personal experimentado. Había elementos pro-Egipto y falsos profetas entre los sobrevivientes (Jeremías 28-29, 38:5)». (Wiseman)
b. Le cambió el nombre por el de Sedequías: El nombre Sedequías significa «el Señor es justo». El justo juicio de Dios pronto sería visto sobre Judá.
2. (18-20) El perverso reinado y la rebelión de Sedequías.
De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén once años. El nombre de su madre fue Hamutal hija de Jeremías, de Libna. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todo lo que había hecho Joacim. Vino, pues, la ira de Jehová contra Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.
a. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová: Segunda de Crónicas 36:11-20 nos dice más sobre la maldad de Sedequías; específicamente, que no escuchó a Jeremías ni a otros mensajeros de Dios. En vez de eso, se burló y desechó el mensaje.
i. «La maldad de Sedequías (v. 19) es totalmente explicada en 2 de Crónicas 36:12-14: (i) no estuvo dispuesto a escuchar la Palabra de Dios a través de Jeremías; (ii) rompió un juramento como vasallo de Babilonia hecho en nombre de Yahvé; (iii) no se arrepintió y falló al no refrenar a los líderes y sacerdotes para que no profanaran el templo con la reintroducción de prácticas idólatras». (Wiseman)
b. Hasta que los echó de su presencia: La paciencia y longanimidad de Dios, finalmente, habían llegado a su curso y Dios permitió —incluso provocó— la conquista del reino de Judá.
i. Definitivamente, hubo muchas razones para el exilio. Una mencionada por 2 de Crónicas 36:21 es que Judá fue despoblada en el exilio «para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos».
c. Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia: Jeremías nos dice que hubo muchos falsos profetas en aquellos días que predicaron un mensaje de victoria y triunfo para Sedequías, y este les creyó a ellos en vez de a Jeremías y a otros profetas consagrados como él. Por lo tanto, se rebeló contra el rey de Babilonia.
i. Por ejemplo, Jeremías 32:1-5 nos dice que Jeremías claramente le dijo a Sedequías que no tendría éxito en su rebelión contra Babilonia. Sedequías arrestó a Jeremías y lo encarceló por esto, pero el profeta permaneció firme y fiel al mensaje que Dios le dio.
ii. «Él no tenía verdadera fe en Jehová, el Dios que guardaba el pacto con Israel y, por lo tanto, no vaciló en romper su pacto con Nabucodonosor. ¡Pero qué caro pagó por esta violación de su juramento!». (Knapp)
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com