A. La fe de los 144 000
1. (1-3) El Cordero y los 144 000 en el monte de Sion
Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
a. El Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil: Estos 144 000 fueron vistos por última vez en Apocalipsis 7, donde fueron identificados como un grupo de creyentes judíos que ministraron durante la gran tribulación, y se les dio un sello de protección durante ese periodo. Estar sobre el monte de Sion con el Cordero, muestra que salen victoriosos de la gran tribulación. La bestia de Apocalipsis 13, ciertamente, no ha derrotado a los 144 000; aquí ellos están triunfantes, adorando, y firmes con Jesús.
i. Apocalipsis 14 contestará dos preguntas importantes que surgen de Apocalipsis 13. La bestia de Apocalipsis 13 es terrible y asombrosa, puede hacer «guerra contra los santos, y vencerlos» (Apocalipsis 13:7). Así que es justo preguntar: «¿La bestia salió completamente victoriosa sobre el pueblo de Dios?». La presencia de los 144 000 en el monte de Sion con el Cordero enfáticamente dice que «no». La segunda pregunta tiene que ver con el mismo dictador satánico: «¿Qué le sucede a la bestia y a sus seguidores?». El resto de Apocalipsis 14 contestará esa pregunta.
ii. En Apocalipsis 7, los 144 000 son vistos en el principio de la gran tribulación. Apocalipsis 14, los muestra triunfantes al final de la gran tribulación.
b. En pie sobre el monte de Sion: ¿Por qué están reunidos en el monte de Sion? Sion —el antiguo nombre dado a las colinas que conforman Jerusalén— es el lugar en donde el Mesías junta a sus redimidos y reina sobre la tierra (Salmos 48, Isaías 24:23, Joel 2:32, Abdías 17 y 21, Miqueas 4:1, 4:7).
i. Algunos comentaristas ven al monte de Sion como al Sion celestial referido en Gálatas 4:26. Según esta forma de pensar, los 144 000 son víctimas de esta bestia, y ahora están en el cielo con Jesús. Pero ese punto de vista no parece concordar para nada con el contexto. También hace que nos preguntemos qué tanto los protegió entonces el sello de Dios (Apocalipsis 7:4).
ii. Los 144 000 son como los jóvenes hombres judíos que sobrevivieron al feroz horno en Daniel 3:19-25. Ellos probaron la habilidad de Dios para preservar a su pueblo.
c. Tenían el nombre […] de su Padre escrito en la frente: Los seguidores de Satanás y la bestia podrían tener una marca en su mano o su frente (Apocalipsis 13:16-17). Pero esta marca es solamente una copia de la idea detrás de la marca de identificación en las frentes de cada uno de estos 144 000, la cual muestra que ellos le pertenecen al Padre.
i. «¿Y quiénes eran estas personas que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes? No tenían escrito «Bs» por ser bautistas, ni «Ws» por pertenecer a los seguidores de Wesley, ni «IE» por ser de la Iglesia establecida. Ellos tenían el nombre de su Padre y de nadie más. ¡Cuánto escándalo es hecho en la tierra por nuestras distinciones! Pensamos que es mucho pertenecer a esta o a aquella denominación. Si fueras a las puertas del cielo y preguntaras si hay algunos bautistas allí, el ángel solamente te miraría, y no te contestaría; si preguntaras si hay algunos de los de Wesley, o miembros de la Iglesia establecida, contestaría: “Nada de eso”; pero si le preguntaras si hay algunos cristianos allí, diría: “Sí, hay una gran cantidad de ellos, todos son uno ahora, todos son llamados por un nombre; el antiguo nombre ha sido olvidado, ahora ya no tienen el nombre de este o aquel hombre, tienen el nombre de Dios, su Padre, estampado en sus frentes». (Spurgeon)
d. Una voz […] de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno: Esta es la voz de Dios (Apocalipsis 1:15 y 4:5). Quizás Dios habló aquí para proclamar su aprobación de estos 144 000 siervos fieles, en el sentido en que se expresa en Mateo 25:21: «Bien, buen siervo y fiel».
e. Y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas: Recordemos que los ancianos de Apocalipsis 5:8 tienen arpas. Quizás es aquí donde su música es escuchada, para acompañar la excelentísima alabanza de los 144 000 mientras cantan un cántico nuevo, único para ellos.
f. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono: En Apocalipsis 14:1, los 144 000 tienen sus pies firmemente puestos en el monte de Sion terrenal. Pero sus alabanzas llegan directamente a la presencia de Dios, justo delante del trono. En nuestra alabanza y adoración, en realidad podemos transportarnos y ser escuchados en los lugares celestiales.
i. «El estar absorto en la alabanza a Dios es el estado más sublime del alma. Alabar a Dios por su misericordia es algo; pero estar enteramente vestido de alabanza a Dios por esa misericordia, es mucho más. ¡Alabar es el cielo, y el cielo es alabar! Orar es algo relacionado con lo que está debajo del cielo, pero la alabanza es la escena de lo que está sobre el cielo. Cuando te inclinas en adoración, estás en tu estado más elevado». (Spurgeon)
ii. «El cielo no es un lugar para aprender esa canción; debe ser aprendida en la tierra. Tú debes de aprender aquí las notas de libre gracia y amor abnegado; y cuando hayas dominado su melodía, serás capaz de ofrecer al Señor el tributo de un corazón agradecido, aun en el cielo, y mezclarlo con las armonías celestiales». (Spurgeon)
3. (4-5) La descripción de estos 144 000
Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.
a. Pues son vírgenes: Muchos toman la virginidad de estos 144 000, simplemente, como un símbolo de su pureza en general (como en 2 Corintios 11:2). Pero Pablo recomendó el celibato en los tiempos de aflicción (1 Corintios 7:25-35), y Jesús habló de las penas de aquellos con hijos y con familias en aquel día (Mateo 24:19-21). No es difícil ver que Dios hubiera llamado a los 144 000 a un celibato literal por el bien del reino, durante el tiempo de la gran tribulación.
i. Algunos comúnmente aplican el término de «vírgenes» a las mujeres, no a los hombres. ¿Entonces el uso de vírgenes aquí significa que los 144 000 son mujeres? Para nada, de acuerdo con el gran erudito griego A.T. Roberston: «Parthenos puede ser aplicado tanto a hombres como a mujeres».
ii. Si el término «vírgenes» es una imagen de pureza en general, esto refuerza la identificación de los 144 000 con Israel. «Israel es referido frecuentemente en la Biblia como “la virgen” (2 Reyes 19:21; Isaías 37:22), como “la virgen hija de Sion” (Lamentaciones 2:13), y como “la virgen de Israel” (Jeremías 18:13; 31:34, 21; Amós 5:2)». (Walvoord)
b. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va: Estos 144 000 son de herencia judía (Apocalipsis 7:4-8); pero son claramente creyentes en Jesús, de otra manera no estarían con el Cordero (siguen al Cordero por dondequiera que va), y no podrían estar sin mancha delante del trono de Dios.
i. Cada persona de la vasta multitud salvada durante la tribulación será salvada exactamente de la misma manera que cualquiera del día de hoy: por gracia, por medio de una fe personal en Cristo Jesús para salvación. Aun cuando el trato de Dios con la iglesia aquí en la tierra termina con el rapto, ciertamente, la manera en que las personas vienen a la salvación, o en que se convierten en parte de la gran familia de Dios, la cual incluye a todos los redimidos, tanto los de antes como los de después del rapto, no cambia.
c. Éstos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero: Los 144 000 son las primicias de la gran cosecha; ellos son las primicias, el «núcleo piadoso de Israel, el cual es el símbolo de redención de la nación». (Walvoord)
i. Debido a que son descritos como «primicias», muchos han pensado que ellos serán instrumentos en el plan de Dios para traer una cosecha más grande durante la tribulación. Apocalipsis 7:9 describe una compañía innumerable salvada en la gran tribulación, y estos 144 000 descritos como las primicias, pudieran ser utilizados para predicar el Evangelio a aquellos que serán salvos en este periodo.
B. Proclamaciones desde el cielo
1. (6-7) Un ángel predica el Evangelio
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
a. Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra: Este otro ángel predica el Evangelio, pero también anuncia juicio (porque la hora de su juicio ha llegado). Debido a que el juicio de Dios es tan evidente en la tierra durante la gran tribulación, no es de extrañar que la multitud de aquellos que son salvos en este periodo no se puede contar (Apocalipsis 7:9-14).
i. A algunos hoy día les gusta identificar su ministerio o la tecnología que usan para llevarlo a cabo, con este ángel que vuela en medio del cielo. Un prominente ministerio de televisión nombró al satélite que usan como «Ángel Uno», con la esperanza de dar cumplimiento a este versículo. El deseo de conectar la tecnología o los eventos contemporáneos con este ángel no es nada nuevo. Adam Clarke, a finales del siglo XVII, dice: «Pero la visión se ve realmente descriptiva de una nueva institución, con el título de “La Sociedad Bíblica Británica y Foránea”, cuyo objetivo es imprimir y hacer circular las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, a través de todos los habitantes del mundo, y en todas las lenguas que se hablan en la faz de la tierra».
ii. John Trapp, a finales del siglo XVII, también vio un cumplimiento de esta profecía: «Se considera que es John Wicliff, quien escribió más de doscientos volúmenes en contra del Papa, y que fueron medios de mucho bien para muchos».
b. Temed a Dios, y dadle gloria: Esto es lo que el ángel le dice a todo el mundo que haga. Ellos pueden hacer esto y dar gloria a Dios, y adoradle voluntariamente en esta vida, o ser obligados a dadle gloria después.
i. Es cierto que un día todos le darán gloria a Dios. Filipenses 2:9-11 dice: «Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre».
ii. «Aquí está la amarga ironía de su suerte: aunque se condenaron a sí mismos por la eternidad al rehusarse a enfrentar la verdad, un día serán obligados a encararla. Tarde o temprano la “gloria” que ellos se rehusaron a “dar” al Creador de manera voluntaria, les será quitada el día de la ira». (Kiddle)
iii. Juan dice que este es el evangelio eterno, y puede sonar diferente al Evangelio que escuchamos que se predica hoy día. No es tan diferente, pero es predicado en un tiempo diferente y específico —a aquellos que estén al final de la gran tribulación. «Por tanto, aún algo del mensaje del Evangelio suena […]. Es el Evangelio, pero es el Evangelio en la forma que toma cuando la hora del juicio ha llegado. Es una de las últimas llamadas a la gracia a un mundo apóstata». (Seiss)
c. A toda nación, tribu, lengua y pueblo: Este puede ser un cumplimiento válido de la promesa de Jesús en Mateo 24:14, en donde dice que el Evangelio sería predicado a todo el mundo antes de su Segunda venida. Pero esto jamás puede ser una excusa válida para descuidar la urgencia de las misiones. Dios no nos ha dado la responsabilidad de extender el Evangelio a los ángeles, sino a su pueblo.
i. Sin embargo, este es el único lugar en el Nuevo Testamento en donde vemos a los ángeles predicando el Evangelio. En la sabiduría sublime de Dios, Él ha escogido dar esa responsabilidad solamente a las personas, excepto en raras ocasiones.
2. (8) Un ángel anuncia la caída de Babilonia
Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
a. Ha caído Babilonia: Más sobre Babilonia vendrá en Apocalipsis 17. Por ahora, es suficiente verla representando a la humanidad en una rebelión organizada en contra de Dios.
i. «Algunas veces Babilonia, proféticamente, se refiere a la ciudad literal; otras, al sistema religioso o al sistema político; todas derivadas del malvado carácter de la Babilonia histórica». (Walvoord)
b. Porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación: Cuando se nos dice que Babilonia ha conducido a todas las naciones hacia la fornicación, la idea principal es la de una fornicación espiritual, o sea, la adoración de otros dioses. Sin embargo, nunca nos puede sorprender ver la fornicación espiritual acompañada de inmoralidad literal.
3. (9-11) Un tercer ángel advierte del juicio venidero
Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.
a. Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano: Esto nos recuerda que hay una conexión entre adorar a la bestia y a su imagen y recibir la marca en su frente o en su mano. Nadie por «casualidad» o «accidente» recibirá la marca. La conexión entre adorar a la bestia y tener la marca es lo suficientemente clara.
i. Puede que recibir la marca sea visto como algo inocente por aquellos que moren en la tierra. Quizás para ellos no sea más que un simple juramento de alianza y devoción al Anticristo y a su gobierno. Era lo mismo en los primeros siglos del cristianismo, en donde quemar una pizca de incienso a la imagen de César, y decir que «César es Señor» era un inocente acto de deber cívico para los antiguos paganos.
b. Él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira: Aquellos que adoran al Anticristo son forzados a beber el vino de la ira de Dios. Esta copa de la ira de Dios es como vino sin diluir, mezclado con especias para hacerlo aún más fuerte (puro).
i. La idea de que Dios tiene la copa de la ira, la cual hace que aquellos bajo el juicio la beban, está expresada más de trece veces en la Biblia (Salmos 75:8 y Jeremías 25:15 son algunos ejemplos). Esta es la idea detrás de la copa que Jesús quería evitar si hubiera sido posible (Mateo 26:39). Jesús voluntariamente tomó la copa de la ira del Padre, la cual nosotros merecemos. Aquí, los enemigos de Jesús no tienen elección, son forzados a tomarla.
c. Del vino de la ira de Dios […] cáliz de su ira: El vino en la copa está asociado con la «ira» (la antigua palabra griega thymos, que describe una «ira apasionada»). La misma copa también está asociada con la «indignación» (la antigua palabra griega orge), que se refiere a «una disposición establecida».
i. La antigua palabra griega orge es la palabra común para hacer referencia a la ira de Dios en el Nuevo Testamento. La antigua palabra thymos es utilizada solamente 11 veces, y 10 de las 11 es utilizada en Apocalipsis. Usualmente, la ira de Dios hacia los pecadores no «estalla» en contra de ellos; es, simplemente, su disposición establecida en contra del pecado y la injusticia. Pero en el libro de Apocalipsis, el cual claramente describe el juicio final de Dios, el término de una «ira apasionada» es utilizado más seguido.
d. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche: Este pasaje enseña varias verdades importantes sobre el Infierno y el destino eterno de los condenados.
i. Será atormentado con fuego y azufre: Esto muestra que el sufrimiento del Infierno es un «verdadero tormento», el cual es «doloroso y repulsivo». «La moda moderna de prescindir del Infierno no tiene fundamento en el Apocalipsis». (Morris)
ii. Delante de los santos ángeles y del Cordero: Esto muestra que Dios no está ausente del Infierno. Él está allí en toda su santidad y juicio justo. Aquellos que están en el Infierno desearán que Dios esté ausente, pero no lo estará. Es incorrecto decir que el Infierno estará vacío de la presencia de Dios, pues de lo que estará vacío es de su amor. La presencia de Jesús estará allí, pero solamente la presencia de su santa justicia, y su ira en contra del pecado.
iii. El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche: Aquellos que adoran al Anticristo y reciben su marca soportarán esta «ira» e «indignación» por la eternidad en el Infierno. Aquí, el hecho del «tormento eterno» es claramente declarado; «por los siglos de los siglos» significa «por siempre». Si las únicas consecuencias del pecado estuvieran en esta vida, o si la penalidad por el pecado fuera temporal, entonces los pecadores astutos le habrían ganado a Dios. Walvoord dice de la frase «por los siglos de los siglos»: «Literalmente, “por las edades de las edades”, la expresión fuerte de la eternidad que el griego es capaz de transmitir».
iv. «Permita Dios que los hombres hablen y piensen en cualquier momento y lugar sobre el Infierno, sobre esa eternidad extrema que ellos no serán capaces de evitar, ni de soportar. Seguramente, una buena forma de escapar del Infierno es pasar un tiempo en el Infierno con nuestras meditaciones diarias». (Trapp)
v. «Al describir a los adoradores de la bestia, tanto la palabra “adorar” como la palabra “recibir” usadas en el versículo 11 están en el tiempo presente, lo que enfatiza la adoración continua a la bestia por un periodo de tiempo prolongado […], el mismo tiempo verbal es utilizado para describir el tormento de dichos adoradores. Como la adoración a la bestia no es interrumpida por el arrepentimiento, tampoco es interrumpido el tormento de sus adoradores cuando el arrepentimiento es demasiado tarde». (Walvoord)
4. (12-13) La bendición de los santos, aun en medio de la gran tribulación
Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
a. Aquí está la paciencia de los santos […]. Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor […] descansarán de sus trabajos: Podemos fácilmente contrastar el «descansarán» de los santos con el «tormento continuo» de los impíos (Apocalipsis 14:11). El «descanso» viene por la paciencia y fidelidad a Dios y su Palabra (los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús).
i. Solo podemos imaginarnos qué valor y consuelo este pasaje les dará a los santos en la batalla, a esos perseguidos durante la gran tribulación. Claramente, Dios quiere animar a su pueblo para que se mantengan firmes en los tiempos de prueba, enfocados en la bendición y la recompensa que les espera en la eternidad.
ii. Bienaventurados […] los muertos que mueren en el Señor: «Esta es la única muerte gloriosa […], ellos mueren por la causa de Dios, mueren bajo la sonrisa y aprobación de Dios, mueren para vivir y reinar con Dios por siempre». (Clarke)
b. Sus obras con ellos siguen: La paciencia y trabajo de estos santos es recordada en el cielo. Nuestras obras para el Señor se van con nosotros al cielo, dando dignidad y significado a todo el trabajo que se hace en la tierra.
C. La cosecha de la tierra
1. (14-16) Tiempo para que Jesús traiga la cosecha
Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.
a. Sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda: Algunos tienen dificultad para identificar a Jesús con el que está cosechando aquí. Ellos tienen dificultad con que Jesús responda a otro ángel que salió del templo. Pero es poco probable que alguien llamado el Hijo del Hombre, y que use una corona de oro sea algún otro y no Jesús.
i. Que tenía en la cabeza una corona de oro: «¡Cuán diferente será verlo con una corona de oro sobre su cabeza, de lo que era verlo usando la terrible corona de espinas que los crueles soldados trenzaron, y encajaron sobre su frente! La palabra utilizada aquí no se refiere usualmente a la diadema de poder, sino a la corona ganada en el conflicto; y es muy notable que se diga que cuando Cristo venga a juzgar al mundo, usará la guirnalda de la victoria, la corona que ha ganado en la gran batalla que ha peleado. ¡Qué significativa será esa corona de oro, de su triunfo final, sobre esa frente que una vez estuvo cubierta con sangre y sudor cuando estaba luchando por nuestra salvación!». (Spurgeon)
b. Pues la mies de la tierra está madura: La antigua palabra griega traducida como «madura» tiene un sentido negativo: «secarse o marchitarse». La idea es de algo que está maduro de más. Eso significa que Dios juzgará a la tierra solamente cuando esté bien madura como para el juicio. Él no se apresura para el juicio.
i. «Se debe de recordar que la maldad tiene su cosecha, así como el bien. Hay una cosecha de miseria y aflicción, una cosecha para reunir, atar, y quemar la cizaña; pero también, una para juntar el trigo en el granero del cielo». (Seiss)
2. (17-20) El lagar de Dios
Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.
a. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego: «Estas alusiones parecen indicar que el ángel está actuando en respuesta a las oraciones de los santos por el juicio divino de los impíos». (Walvoord)
b. El gran lagar de la ira de Dios: Esta imagen vívida del juicio fue la inspiración para El Himno de Batalla de la República:
¡Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor,
Él está pisoteando el lagar donde las uvas de ira están almacenadas,
Él ha soltado el fiel relámpago de su terrible espada rápida,
su verdad marchando está!
c. Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras: La imagen de la Segunda venida de Jesús como una cosecha es comunicada en Mateo 13:24-30 y 13:36-43, mediante la parábola del trigo y la cizaña. La implicación es que los verdaderos creyentes no serán separados de aquellos que solamente son visitantes de la iglesia hasta la cosecha final.
i. Están maduras: Esta expresión «ilustra uvas ya maduras en la flor de la vida, estallando por el jugo […]. La abundancia del jugo de uva debajo de los pies descalzos de aquellos que pisotean las uvas en el lagar, es comparada con chorros de sangre, y habla de la terrible matanza humana». (Walvoord)
ii. «¿Qué fuerza tienen las uvas en contra del peso y poder de un hombre cuando pone sus pies sobre ellas? Y las que más maduras están, las más indefensas […]. El calcañar del Omnipotente está sobre ellas, y solamente pueden quebrantarse y hundirse debajo de Él». (Seiss)
d. Del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios: La salpicadura de sangre hasta los frenos de los caballos, probablemente, es una ilustración de una tremenda matanza en la batalla de Armagedón, descrita en Apocalipsis 16:16 y 19:11-19. No es posible que sea la descripción de un río de sangre corriendo a todo lo largo de la Tierra Prometida tan alto como puede serlo el freno de un caballo. Esto sería un río de sangre casi incomprensible.
i. En los tiempos antiguos, un área de batalla que se extendía por mil doscientos estadios (aproximadamente 200 millas) era incomprensible, pero no lo es en la guerra moderna. «El área cubierta, 1,600 estadios, es aproximadamente 200 millas, lo que especifica que el área dentro del radio de 200 millas de Jerusalén será reunida en el tiempo de la Segunda venida de Cristo». (Walvoord)
ii. Esta es una descripción vívida y poderosa, y muestra lo completo que es el juicio de Dios. Apocalipsis 14 es la perfecta respuesta de Apocalipsis 13, en donde casi parecía que Satanás y el Anticristo podían ganar. Pero Apocalipsis 14 muestra quién es el verdadero vencedor, el poderoso, el que tiene el control: Dios, su Mesías, y su pueblo; no Satanás, su mesías (el Anticristo) y sus seguidores.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com