A. Los primeros cuatro sellos del rollo traen cuatro jinetes
1. (1-2) El caballo blanco trae a un hombre de conquista
Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
a. Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos: Del capítulo previo, entendemos que este libro es la historia y el destino de la humanidad y la creación, y solamente Jesús —el Cordero— tiene el derecho de abrir los sellos de este libro de la culminación de la historia.
i. Si el libro detalla la culminación de la historia, entonces estas cosas deben de suceder antes de que el libro sea abierto. Este no es el cumplimiento en sí de la historia, sino la preparación de esta. La culminación será detallada en Apocalipsis 19.
ii. «Es importante señalar que la apertura de los sellos no es sino, simplemente, una declaración de lo que Dios hará, es la exhibición de un propósito que será consumado; cuando sea que el sello sea abierto, la sentencia será ejecutada». (Clarke)
b. Y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira: Cada sello está asociado con un ser viviente (zoa, uno de los querubines de Ezequiel 1 y 10) quien dice «ven» (o pudiera ser traducido como «ve») hacia cada jinete.
c. He aquí un caballo blanco: Algunos, quizás porque toman sus claves de interpretación de películas vaqueras más que de la Biblia, creen que el jinete del caballo blanco es Jesús. Jesús sí regresa en un caballo blanco en Apocalipsis 19:11-16, pero este jinete de Apocalipsis 6 es un dictador satánico que imita a Jesús.
i. Él gobierna (le fue dada una corona) con un arco, no con una espada; y ejercita su dominio sobre la tierra (salió venciendo, y para vencer). Pero los «resultados» de su gobierno, como están declarados en los siguientes versículos, muestran que este no es el reinado de Jesús.
ii. «Todo el contexto y el carácter de estos sellos, prohíben absolutamente pensar que este jinete es el Señor Jesús, como muchos afirman. Su reinado no traerá guerra, hambre, ni disputas». (Jennings)
iii. Aquí llegamos a los caminos de cruce de interpretación del libro de Apocalipsis. Puedes decir mucho acerca de cómo una persona entiende este libro y el plan profético de Dios, al ver cómo entiende este primer jinete. Aquellos que piensan que Apocalipsis es mayormente un libro de historia, creen que este jinete es Jesús, los apóstoles, o los emperadores romanos. Aquellos que creen que este es un pasaje profético, aún por cumplirse, por lo regular tienen a este jinete como el Anticristo.
d. Salió venciendo, y para vencer: Este último dictador satánico sobre los hombres será más terrible que todos los dictadores previos. Él gobernará sobre los hombres como un falso mesías, y los conducirá a una organización que se rebelará en contra de Dios, del mismo modo que lo hizo Nimrod, su primer predecesor. Él es a menudo llamado el Anticristo.
i. La idea de un dictador satánico sobre los hombres se remonta hasta Nimrod, el gobernante sobre Babel en Génesis 10:8-14, en donde dice que él era un «vigoroso cazador delante de Jehová». Esto tiene el sentido de que era un poderoso cazador de hombres, y que lo hacía para ofender el rostro de Dios.
e. El escenario político y social de hoy día está, ciertamente, listo para el surgimiento de tal líder político. Todo lo que está esperando es que el Señor lo permita en su tiempo, después de que Él tome a su iglesia de esta tierra.
i. «Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio» (2 Tesalonicenses 2:6-7).
ii. De manera significativa, el «primer» sello abierto trae a este dictador hacia la prominencia. Entendemos que la semana número setenta de Daniel 9 empieza cuando este dictador confirme un pacto con muchos (refiriéndose al pueblo judío).
iii. Muchos se preguntan si estos cuatro jinetes de Apocalipsis 6 están conectados con la septuagésima semana de Daniel y con la gran tribulación, o con el curso de la historia hasta ese tiempo. Si relacionamos este primer surgimiento del Anticristo, con lo que nos dice Daniel 9 de este líder, podemos concluir que estos cuatro jinetes están conectados con la septuagésima semana de Daniel y con la gran tribulación.
2. (3-4) El caballo rojo trae guerra y conflicto
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
a. Otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz: Este jinete no necesitó traer guerra y destrucción. Todo lo que él necesita es quitar de la tierra la paz. Una vez que esta paz —el regalo de Dios para el hombre— es quitada, los hombres se apresuran en guerras y destrucción.
i. La paz entre los hombres y naciones es un regalo de Dios. No es el estado natural de las relaciones entre los hombres.
b. Le fue dado poder: Esta autoridad le ha sido dada al jinete. Esto es, directa o indirectamente, el juicio de Dios.
c. Que se matasen unos a otros: Vivimos en la era de la guerra y el conflicto. Desde la Segunda Guerra Mundial ha habido más de 150 guerras de un tipo o de otro en la tierra, y en un tiempo dado podrá haber tres docenas de conflictos armados que acabarán con miles de vidas al año. Las naciones del mundo frecuentemente invierten más de $1 trillón en gastos militares al año.
3. (5-6) El caballo negro trae escasez y desigualdad
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
a. Un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano: Las balanzas simbolizan la necesidad de medir cuidadosamente y racionar la comida. Esto habla de un tiempo de escasez.
b. Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario: Estos precios eran doce veces mayor que lo normal. Esto quiere decir que costará el salario de un día comprar los ingredientes de una barra de pan. Esto describe un «tiempo de hambre en donde la vida se reducirá a las necesidades más básicas». (Walvoord)
i. Nosotros, muy a menudo, vemos un gran hambre en el mundo de hoy, pero aun así menos gente sufre de hambre hoy que hace 100 años. Sin embargo, entendiendo el balance ecológico, no se necesitará mucho tiempo para que muchos sucumban ante el tipo de escasez y desigualdad que aquí se menciona.
c. Pero no dañes el aceite ni el vino: Aún, las mejores cosas estarán disponibles para aquellos que las puedan comprar. Aún quedará el aceite y el vino sin ser dañado.
4. (7-8) El caballo amarillo trae muerte
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.
a. Un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte: Este último jinete muestra que habrá un tremendo número de muertes por la dictadura, la guerra, el hambre y otras calamidades descritas por los tres jinetes anteriores.
i. Nuestro siglo ha visto a cientos de millones asesinados por los dictadores, la guerra, el hambre. Pero, aun así, esto estará muy por debajo en comparación con las cifras de muerte que despertará la venida de este último dictador. No nos sorprende que Jesús dijera de este tiempo: «porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá» (Mateo 24:21).
b. Le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar: La potestad le es dada al jinete, y dada por Dios. A pesar de que todo el Infierno se está desatando en la tierra, Dios tiene todo bajo control. Él aún tiene el libro y abre los sellos.
B. El quinto y el sexto sello del libro son abiertos
1. (9-11) El quinto sello trae el clamor de los mártires
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
a. Vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios: Que estas almas estén «bajo el altar» enfatiza que sus vidas fueron derramadas como una ofrenda a Dios. La idea es traída de Levíticos 4:7: «y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto».
b. Que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios: Quizás sea mejor ver esto como el clamor de todos los que han sido mártires a causa de la verdad de Dios, no solamente de los creyentes perseguidos por la venida del líder mundial, el primer jinete de Apocalipsis 6:1-2.
c. Y clamaban a gran voz: Estas almas en el cielo clamaban por venganza (hasta cuando […] no juzgas y vengas nuestra sangre). Usualmente, no pensamos que el pueblo de Dios clama por venganza, pero ellos hacen su clamor a Dios, y le dejan el asunto a Él.
i. Cuando el pueblo de Dios es perseguido, Él arreglará las cosas. No está mal que el pueblo de Dios le pida que haga lo que Él ha prometido hacer. Así la sangre de Abel clamó desde la tierra por venganza (Génesis 4:10), y también lo hizo la sangre de los asesinatos sin vengar en la tierra de Israel (Números 35:33).
d. Y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo: Se les pide a estos santos que esperen. ¿Por cuánto tiempo deben de esperar? Hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. Esto puede significar que ellos deben de esperar hasta que todos los mártires señalados por Dios sean muertos.
i. También puede ser que las palabras «el número de», sean dadas por los traductores y no estén originalmente en el texto, por lo que el verso anterior puede significar que ellos deben de esperar hasta que el carácter de los mártires restantes en la tierra sea perfeccionado y completado. Es la manera en la que vives lo que te hace un mártir, no la manera en la que mueres.
2. (12-17) La apertura del sexto sello trae una ruptura cósmica
Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
a. Un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra: En la Biblia, las perturbaciones celestiales muy a menudo están conectadas con la venida del Mesías. Isaías, Jeremías, Ezequiel, Joel, Sofonías, y Jesús mismo, describen tales cosas.
i. Un pasaje de Sofonías como ejemplo: «Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres» (Sofonías 1:14-16).
ii. O, como en Joel 2:10-11: «el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor […] porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?».
iii. Aquellos que consideran estos eventos como historia los han espiritualizado. Un ejemplo es Adam Clarke, quien dice que este gran terremoto es «el cambio más estupendo en la constitución civil y religiosa del mundo. Si se refiere a Constantino el Grande, el cambio que fue hecho por su conversión al cristianismo, podría haber sido representado apropiadamente bajo el emblema de un terremoto».
b. El sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra: Es mejor tener estas imágenes como poéticas, pero reales. Juan no está utilizando técnicamente un lenguaje científico preciso, él simplemente describió lo que vio.
c. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron: Todas las personas son humilladas de igual manera por la ira de Dios. El juicio es el más profundo de todos, porque es la ira del Cordero.
i. «Es la ira de amor, la ira del amor sacrificial que hizo lo sumo por nosotros y nuestra salvación; lo que nos habla de que, ciertamente, habrá un mal que espera su destino en las manos de Dios». (Torrance)
d. Escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono: Ellos se escondieron, no solamente por el terror de los juicios, sino de aquel que está sentado sobre el trono. «Lo que más temen los pecadores no es la muerte, sino la presencia revelada de Dios». (Swete)
C. Observaciones: ¿Cómo es que los sellos se ajustan al plan profético de Dios?
1. Hay muchas opiniones diferentes, pero quizás es mejor decir que los sellos, trompetas, y las copas que serán descritas después, no son estrictamente eventos en secuencia. Cronológicamente, las trompetas no siguen a los sellos, y las copas no siguen a las trompetas.
a. Los primeros seis sellos son un «resumen de los juicios distribuidos en todo el libro; un resumen breve de lo que ocurrirá en “el día del Señor”, hasta el momento de su verdadero Apocalipsis o Revelación en el capítulo 19». (Bullinger)
b. Ese lapso empieza con la revelación del Anticristo (el primer sello) y concluye con la revelación de «Aquel que está sobre el trono» (el séptimo sello).
2. ¿Los sellos representan las condiciones inmediatas antes del fin, o las condiciones más generales que prevalecen sobre un periodo más extendido, hasta la venida de Jesús?
a. Hay un sentido en el cual podemos decir que representan ambas: dictadores, guerra, hambre, muerte y persecución han sido familiares a lo largo de toda la historia; pero no hasta la magnitud y severidad en que se presentarán en la gran tribulación.
b. «Las guerras y hambres predichas en el segundo y tercer sello no son eventos poco familiares en la historia del mundo, pero nunca, desde el tiempo de Noé, se ha consumado un juicio tan devastador como para destruir un cuarto de la población de la tierra en un golpe» (Walvoord)
c. En cuanto a los sellos, estos serán una amplificación intensa de «lo que ya se conoce». Dios entregará a la humanidad sobre su naturaleza caída, ¡y más!
i. Este no es el caso con algunos de los juicios de las trompetas y las copas de los capítulos siguientes. Estas son manifestaciones particulares del juicio de Dios.
3. El sexto sello concluye con una pregunta válida: «¿Quién podrá sostenerse en pie?». Solamente el creyente puede estar delante de este gran juicio, aquel que es justificado por la gracia por medio de la fe en Cristo Jesús.
a. «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes» (Romanos 5:1-2).
b. «Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis» (1 Corintios 15:1).
c. «Testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis» (1 Pedro 5:12).
d. El creyente puede estar firme para enfrentar esta gran ira de Dios, porque Jesús ya ha llevado la ira que el creyente merecía.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com