Cantar de los Cantares 4 – La Belleza del Amor Consumado
A. El amado alaba la apariencia y el carácter de la doncella.
1. (1-5) El amado alaba la apariencia de la doncella.
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;
he aquí que tú eres hermosa;
Tus ojos entre tus guedejas como de paloma;
Tus cabellos como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas,
Que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y ninguna entre ellas estéril.
Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada
detrás de tu velo.
Tu cuello, como la torre de David,
edificada para armería;
Mil escudos están colgados en ella,
Todos escudos de valientes.
Tus dos pechos,
como gemelos de gacela,
Que se apacientan entre lirios.
a. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa: Nosotros completamente conectamos este retrato con el que le precede, la cual terminó con la procesión de la boda y la ceremonia entre la doncella y el amado (Salomón). Esta sección describe la primera intimidad de la doncella y el amado después de la boda, y es dada hacia nosotros casi completamente a través de las palabras del amado, quien estaba preparando a su doncella para su primera experiencia de intimidad marital.
i. “Ahora era la noche cuando su cortejo terminaría y su matrimonio comenzaría. Los invitados de la boda ya se habían marchado. La tarde había llegado . . . era un silencio elocuente, el silencio de la anticipación de la consumación del amor.” (Glickman). Ahora, el amado esposo era el primero en hablar, y cuando habló, él alabó la belleza de su esposa.
ii. Mientras él hablaba, era evidente que el amado tenía la habilidad en mostrar su afecto a la doncella. El Apóstol Pablo después escribió, El marido cumpla con la mujer el deber conyugal (1 Corintios 7:3). Esta mal para un esposo el retener el afecto hacia su mujer; y ya que Pablo tuvo en mente el aplicar esto en cada matrimonio cristiano, esto muestra que cada esposa tiene un deber conyugal por parte del marido. Pablo no pensó únicamente que únicamente las esposas jóvenes o bonitas o sumisas tienen un deber conyugal; cada esposa tiene un deber conyugal debido a que es una esposa de un hombre cristiano. Jesús tiene afecto hacia Su propia Novia, siguiendo el mismo patrón.
b. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa: El amado no comenzó con acciones agresivas o egoístas, sino con palabras tiernas y de confianza, edificantes, hacia su doncella. Ella quizás había dudado de su belleza (Cantares de Salomón 1:5-6); pero él ciertamente le aseguró(y dos veces) que ella era la mujer más hermosa del mundo para él.
i. “Que sensible era de parte del rey de alabar tan elocuentemente a su esposa en su noche de bodas. Aún la muchacha más bella puede sentirse insegura en esa ocasión. Pero, como siempre, él fue sensible hacia ella, y cuidadoso para darle seguridad en su amor.” (Glickman)
ii. Charles Spurgeon toma esto como una analogía de cómo Jesús le habla y alaba a Su pueblo: “Pero el escuchar que Cristo se voltea sobre su Iglesia, y parece que le dice ‘Tú me has alabado, Yo te alabaré; tú piensas mucho en mí, yo también pienso mucho en ti. Tú dices que mi amor es mejor que el vino, así también es para mí; dices que todas mis vestiduras huelen a mirra, tú también; dices que mis palabras son más dulces que la miel en tus labios, así eres tú para mí. Todo lo que tú puedes decir de mí, yo te lo muestro a ti; me veo a mí mismo en tus ojos, puedo ver mi propia belleza en ti. Por lo tanto, oh amor mío, cantaré de nuevo el canto: tú lo has cantado para tu amado; y yo lo cantaré a mi amada.'” (Spurgeon)
c. Tus ojos entre tus guedejas como de paloma: El amado no solamente dio una declaración general sobre la belleza de la doncella (He aquí que tú eres hermosa); él también le dijo específicamente cómo era ella hermosa para él. Él hizo esto con un lenguaje poético más familiar para sus oídos que para los nuestros, pero claramente quería que ella supiera que hermosos eran sus ojos para él.
i. John Trapp escribió de las características de los ojos como de paloma: “Hermosos, amplios, claros, limpios.” Pero como él tomó los Cantares de Salomón como primordialmente una alegoría, él pensó que estos hermosos ojos le pertenecían a la iglesia, la esposa de Cristo: “Pero aquí por ‘ojos’ debemos principalmente entender como a los pastores y ministros, aquellos ‘videntes’, como se les llamaba de antaño.” Este es otro ejemplo de la debilidad y el peligro de sobre enfoque alegórico de Cantar de los Cantares.
ii. Esta es la primera de siete características físicas que el amado describe y alaba en su doncella (ojos, cabellos, dientes, labios, mejillas y sienes, cuello, y pechos). “En su cultura, el siete era el número de la perfección. Así que aún en el número de elogios que él da, el rey le dice a su esposa que tan perfecta ella es para él.” (Glickman)
iii. Es también evidente que el amado utiliza sus poderes de observación y descripción; él estaba enfocado en ella y no en sí mismo. Tomado por su belleza en la ceremonia de matrimonio, él continuó en enfocarse hacia la belleza. Él sabiamente la tocó con sus palabras antes de que la tocara con sus manos, asegurándole que ella era lo suficientemente cautivadora e interesante para observar y describir cuidadosamente. La doncella podía ceder sin peligro a un hombre que le importara así, y hacerlo desinteresadamente.
iv. Detrás de tu velo: El velo no era un vestido regular para las mujeres judías en el tiempo del Antiguo Testamento. “Por lo regular las mujeres y las niñas usaban tocados, pero sin velos, excepto para ocasiones especiales. Compromisos (Génesis 24:65) y durante la celebración de la boda (Génesis 29:23-25), eran estas dos ocasiones.” (Carr)
d. Tus cabellos como manada de cabras: La idea aquí no es que su cabello sea como el cabello de una cabra; sino que su cabello hermosamente ondula desde su cabeza como los cabellos negros de una manada de cabras, Que se recuestan en las laderas de Galaad. Su cabello era largo y fluido, y parecía rebotar con vida.
i. “La mayoría de las cabras Palestinas tienen pelo negro, largo y ondulado. El movimiento de una gran manada en una colina distante hacía parecer como si toda la colina estuviera viva.” (Carr)
e. Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas: La idea no es que sus dientes fueran lanudos; estos son como manadas de ovejas trasquiladas, las cuales todas se ven iguales, están limpias (Que suben del lavadero), todos están parejos (Todas con crías gemelas), y están completos (Y ninguna entre ellas estéril).
i. Matthew Poole entendió esto primeramente como una alegoría, y lo relacionó con una descripción de la iglesia: “Por los dientes algunos entienden a los maestros, los cuales pueden ser comparados con los dientes, porque están preparados, y si fueran a masticar, comida espiritual para el pueblo.”
f. Tus labios como hilo de grana: La idea es que sus labios son delgados en lugar de gruesos (se pensaba que era más atractivo en aquel día), que están bien trazados, y tenían un hermoso profundo color rojo.
i. “El delicado trazo de las características de una chica frecuentemente determinan su belleza, especialmente con respecto a sus labios. Es esta forma delicada la que él alaba. Con un hilo de grana un artista podría perfectamente dar forma a los labios de una mujer.” (Glickman)
g. Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo: La palabra traducida aquí a “mejillas” también incluyen las sienes. Él dice que sus mejillas y sienes tienen un color pleno, enrojecidos tanto por excitación y belleza.
i. “El término significa más ampliamente ‘el lado del rostro’ por ejemplo. mejillas.” (Carr)
ii. Como cachos de granada tiene la idea del exterior de la fruta, no el interior. “El interior de la granada con su dulce carne roja, semillas blancas duras y membranas amarillentas . . . suena como una descripción de un caso avanzado de acné.” (Carr)
h. Tu cuello, como la torre de David: La idea no era que su cuello fuera largo como una torre, o proporcionado como una. Pero habla del carácter noble y fuerte mostrado por su cuello, tanto literal como simbólicamente. En el mundo antiguo, el cuello era una de las partes del cuerpo que se pensaba que reflejaba el carácter. Un cuello encorvado era la ilustración de humillación. Un cuello rígido era una señal de terquedad.
i. “La torre de David era una fortaleza militar de la nación. El país dependía sobre la fidelidad e integridad de esa fortaleza. Y debió ser muy alentador el mirar hacía aquella asombrosa fortaleza, mostrando como lo hizo todos los escudos de guerra. El pueblo tenía un respeto saludable por éste. Por lo tanto, cuando el rey asimila el cuello de su esposa con la fortaleza, él le está dando un gran elogio. Que la manera que ella se pasea a sí misma refleja una integridad y carácter la cual produce un respeto saludable a todos los que la ven.” (Glickman)
i. Tus dos pechos, como gemelos de gacela que se apacientan entre lirios: La idea es que los pechos de la doncella se miran tan inocentes y atractivos como un ciervo joven (gacela); o también quizás que sus pechos son tan hermosos como los campos blancos de lirios marcados por el color de gemelos de gacela.
i. “Un ciervo pequeño es suave y gentil, y todos los que ven a estos pequeños ciervos desean acariciarlos y jugar con ellos. Así, cuando el rey compara sus pechos con dos ciervos, él en realidad está diciendo que él desea acariciar sus suaves y tiernos pechos.” (Glickman)
ii. “Podría ser especialmente el pezón, con la cual el poeta compara a los dos ciervos jóvenes; y los lirios se puede referir a la blancura de los mismos pechos.” (Clarke) “Los lirios al ser blancos y al abrirse, y los ciervos de un color rojizo, y sus cuerpos escondidos de la vista por los lirios, y sus cabezas aparecen solamente por encimas de éstos, las cuales tienen cierto parecido a lo rojizo de los pezones que aparecen de los pechos color blanco del lirio . . . Son comparados con los ciervos por su gracia, de la cual vemos Proverbios 5:19; para los pequeños por su tamaño, la cual en pechos es belleza; para gemelos por su parecido exacto.” (Poole)
iii. Muchos comentaristas siguen la vacilación de Trapp para pensar que se refiere a pechos reales de una mujer real. “Los pechos de la Iglesia aquí se dicen que son hermosos, llenos y equitativamente armonizados. Por esto algunos entienden a los dos testamentos . . . Estos pechos también son adecuados e iguales, como gemelos.”
iv. “La metáfora del amante permite una castidad y una modestia que un discurso menos poético evitaría.” (Kinlaw)
2. (6) El amado desea consumar su amor con la doncella.
Hasta que apunte el día
y huyan las sombras,
Me iré al monte de la mirra,
Y al collado del incienso.
a. Hasta que apunte el día y huyan las sombras: El amado le dio la bienvenida a la noche, después de la celebración de la boda mencionada en la ilustración anterior. Su noche de bodas era el escenario apropiado para la consumación de su profundo amor.
i. “Él llevará a cabo la petición de ella, y así declarará que hasta que apunte el día, ellos darán su amor el uno para el otro.” (Glickman)
b. Me iré al monte de la mirra, Y al collado del incienso: Algunos se enfocan en la imagen del monte y el collado en este versículo, y creen que el amado deseaba por la caricia de los pechos de la doncella. Esto es posible, pero no explica del todo bien las referencias de la mirra y el incienso. Es quizás mejor el ver esto como una referencia poética de su reclusión, rodeado por el lujo y el placer sensual de ricos aromas.
3. (7-8) El amado alaba el carácter de la doncella, y le dice de su deseo de estar con ella.
Toda tú eres hermosa, amiga mía,
Y en ti no hay mancha.
Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía;
Ven conmigo desde el Líbano.
Mira desde la cumbre de Amana,
Desde la cumbre de Senir y de Hermón,
Desde las guaridas de los leones,
Desde los montes de los leopardos.
a. Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha: Después de dar una descripción de siete características de la belleza de su doncella, el amado resume sus observaciones. Ella era más que hermosa; ella era toda hermosa, y no había mancha en ella.
i. En ti no hay mancha: “La palabra es utilizada solamente dieciocho veces en el Antiguo Testamento . . . y generalmente al describir lo perfecto que debían ser los animales del sacrificio, pues esto era requerido.” (Carr)
b. Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía: Ya que la doncella vino del norte, el amado poéticamente la invitó a dejar la región norteña, para que dejara a su familia y sus temores (aludido con las guaridas de los leones y los leopardos) – y para “ven conmigo.”
i. Antes de que él le pidiera que se comprometiera a compartir su virginidad, él le juro el compartimiento de su vida. “El ‘ven conmigo’ de nuestra traducción es el hebreo itti (‘Conmigo’) repetido dos veces, ¡una frase preposicional utilizada en una invitación! Él la quiere con él. ‘Conmigo’ resume su deseo.” (Kinlaw)
ii. Esta es la primera vez que él llama a la doncella su esposa, su novia – y luego él utiliza la palabra repetidas veces. De acuerdo con Kinlaw, podría ser muy bien que la palabra hebrea para esposa (novia) viene de la raíz para completar.
iii. Esposa: “El enfoque de la palabra está en el estado casado de la mujer, particularmente en el elemento sexual presupuesto en dicho estatus como ‘el completado.'” (Carr)
iv. Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los leopardos: “Al pedirle que venga de dichos lugares tan pavorosos, él en realidad le está pidiendo que ponga sus pensamientos completamente en él, y que deje sus temores atrás, y quizás que deje los persistentes pensamientos del hogar atrás también . . . él deseaba que ella dejara su temor y ansiedad sobre la nueva vida del matrimonio, y que simplemente fuera con él . . . Así que él la llama del temor a sus brazos.” (Glickman)
4. (9-11) El amado expresa la profundidad de su pasión hacia la doncella.
Prendiste mi corazón,
hermana, esposa mía;
Has apresado mi corazón
con uno de tus ojos,
Con una gargantilla de tu cuello.
¡Cuán hermosos son tus amores,
hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus amores,
Y el olor de tus ungüentos
que todas las especias aromáticas!
Como panal de miel
destilan tus labios, oh esposa;
Miel y leche hay debajo de tu lengua;
Y el olor de tus vestidos
como el olor del Líbano.
a. Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía: Aquí, el amado fue más allá de alabar la belleza, y aún el carácter, de la doncella; él describió el efecto que ella tenía sobre él. Con uno de tus ojos, él fue un hombre cambiado, y profundamente enamorado de ella.
i. Prendiste mi corazón: ” ‘Me has enamorado,’ por ejemplo., te has llevado mi corazón.” (Clarke)
ii. Hermana: “Al fin, ella se convertiría en su esposa . . . esa es la razón por la cual él la llama su hermana. En su cultura, ‘hermana’ era un término afectivo para la esposa de uno.” (Glickman)
iii. “Mi hermana; así la llama él, parcialmente porque ambos, él y ella, tenían uno y el mismo padre, a saber, Dios . . . y parcialmente para mostrar la grandeza de su amor hacia ella, la cual no se puede expresar lo suficiente por una relación cualquiera, pero debe de pedir prestado de las perfecciones y afectos de todo para describirla.” (Poole)
iv. “Como si él no pudiera expresar su relación cercana y querida hacia ella por un solo término, él emplea los dos. ‘Mi hermana’ – esto es, uno por nacimiento, participes en la misma naturaleza. ‘Mi esposa’ – esto es, uno en amor, unidos por lazos sagrados de afecto, los cuales jamás se pueden romper. ‘Mi hermana’ por nacimiento, ‘Mi esposa’ por elección. ‘Mi hermana’ en comunión, ‘Mi esposa’ es una unión absoluta conmigo mismo.” (Spurgeon)
b. ¡Cuán hermosos son tus amores . . . Cuánto mejores que el vino tus amores! La alabanza del amado del amor de la doncella nos recuerda que ella no era una receptora pasiva de su amor. Él iniciaba la relación y la persuadía; pero ella respondía con un amor hermoso y precioso de su parte.
i. Cuánto mejores que el vino tus amores: “Esto mismo dijo ella de él en los Cantares de Salomón 1:2. Ahora él se lo dice a ella, como es común entre amantes.” (Trapp) Spurgeon aplicó este principio a la relación entre Jesús y Su pueblo: “¿Ahora puedes creerlo? Lo que piensas del amor de Cristo, Cristo piensa del tuyo. Tú valoras su amor, y estás bien en hacerlo así; pero temo que lo subestimas. Él aún valora tu amor, si de esa manera puedo hablar, él pone una estimación más elevada sobre ello que lo que tú haces; él tiene en mucha estima lo poco, él lo estima, no por su fuerza, sino por su sinceridad.” (Spurgeon)
ii. Este cumplido mostró que ella no era pasiva en su relación de amor. “Él no solamente la halló hermosa, sino amorosa; él la había hecho así, y ahora se toma un deleite singular y complaciente en su propia obra.” (Trapp)
iii. ¡Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! “El sentido del ungüento no es que los perfumes de ella sean mejores que los demás, sino que, para su amante, aún sus aceites de unción de todos los días huelen mejor que los perfumes más exóticos.” (Carr)
c. Tus labios, oh esposa . . . Miel y leche hay debajo de tu lengua: El amado describió la dulzura de los besos de la doncella.
i. “Mucho antes el rey le dice a su novia que la miel y leche están debajo de su lengua. Pero esta expresión nos puede decir que un beso francés ya había sido inventado mucho antes que los Franceses.” (Glickman)
d. El olor de tus vestidos: Toda la escena es íntima y llena con bellas vistas, olores, gustos, y palabras. Somos traídos poética y gustosamente hacia el punto de la consumación de su intimidad.
i. “Vestidos no es la palabra común para ropa . . . El salma es el vestido exterior, el cual servía como capa para el día y como cubierta mientras dormían. Este último uso dio pie para el uso de la palabra para cobertura de cama . . . Aquí, en el contexto, algún tipo de ropa de dormir (¿bata?) se puede implicar.” (Carr)
B. La consumación del amor entre la doncella y el amado.
1. (12-15) El amado alaba la virginidad de la doncella.
Huerto cerrado eres,
hermana mía, esposa mía;
Fuente cerrada,
fuente sellada.
Tus renuevos son paraíso de granados,
con frutos suaves,
De flores de alheña y nardos;
Nardo y azafrán,
caña aromática y canela,
Con todos los árboles de incienso;
Mirra y áloes,
con todas las principales especias aromáticas.
Fuente de huertos,
Pozo de aguas vivas,
Que corren del Líbano.
a. Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada: Con estas tres ilustraciones, el amado alaba la virginidad de su doncella, y lo hizo inmediatamente antes de recibir el regalo de su virginidad. Su sexualidad no había aún sido dada hacia el otro; era como un huerto cerrado, una fuente cerrada, una fuente sellada.
i. Huerto: “Un huerto no es una tierra común ni es tierra para plantar cosas al azar, ni es la tierra para simples propósitos de agricultura, sino para la producción de algo para la hermosura y el placer.” (Nee)
·La idea de este huerto sugiere privacidad; la sexualidad de la doncella debía expresarse de manera privada.
·La idea de este huerto sugiere separación; la sexualidad de la doncella debía ser enfocada y apartada para su amado. “De hecho, un huerto, pero ella no era un huerto público.” (Nee)
·La idea de este huerto sugiere santidad; la sexualidad de la doncella era algo santo, y tanto ella como el amado debían ser tenidos como tales.
·La idea de este huerto sugiere seguridad; la sexualidad de la doncella debía ser respetada, y no debía ser violada, aún por el amado – solamente debía ser expresada en el contexto de la seguridad.
ii. Fuente cerrada, fuente sellada: La idea no es que esta fuente metafórica está seca o sin utilidad; sino que está protegida para que sus aguas solamente puedan ir al dueño legítimo. “El ‘sellar’ una fuente era el cerrar y proteger el agua del dueño legítimo; Ezequías hizo esto cuando él tuvo el túnel excavado de la Fuente Virgen en Gihón del Estanque de Siloé para salvaguardar el suministro de agua de Jerusalén [2 Reyes 20:20].” (Carr)
iii. El amado, por lo tanto, reconocía el gran valor de la virginidad de la doncella, de la misma manera que ella lo reconocía. Los individuos y sociedades sufren grandemente cuando la virginidad ya no es valorada. Es importante para los padres, jóvenes y doncellas, y para la iglesia, como un todo, el valorar la virginidad y nunca tratarla como algo de que avergonzarse. Además, el concepto de una virginidad restaurada o de “ahora en adelante”debiera ser promovida y valorada.
iv. Al ver el gran valor de la virginidad, esto nos ayuda a entender los mandamientos Bíblicos en contra del sexo antes del matrimonio. Es útil para refutar muchos mitos sobre el sexo antes del matrimonio:
·Mito: “La Biblia no dice nada en contra del sexo antes del matrimonio.” Hecho: La alta estima puesta en la virginidad, vista aquí y en otros pasajes como Deuteronomio 22:13-29 muestra que el sexo antes del matrimonio está mal. Pero también se encuentra claramente en pasajes que habla en contra del pecado de sexo encontrado en el Nuevo Testamento como porneia, y comúnmente traducido a “fornicación” (1 Corintios 6:13 y 6:18; Efesios 5:3 y 5:5; 1 Tesalonicenses 4:3. Porneia ampliamente se refiere a todos los tipos de actividades sexuales fuera del matrimonio (incluyendo homosexualidad); esto abarca prácticamente todo comportamiento sexual fuera de lo que se practica entre marido y mujer en los lazos de su matrimonio.
·Mito: “Él quiere tener sexo conmigo porque me ama.” Hecho: Su amor por ti será probado por su voluntad para esperar para el matrimonio. El deseo por sexo no prueba el amor en un hombre. En una encuesta, el 55% de los hombres dijeron que “si” a la siguiente pregunta: “Si tuvieras la certeza de que tu esposa o novia jamás lo sabría, ¿tendrías sexo con cualquiera de sus amigas?” Y para la pregunta, “¿Has tenido relaciones sexuales con una mujer la cual era de tu desagrado?” 58% de los hombres dijeron que “si”. Son necias si piensan que un muchacho las ama – o aún les gustas – solamente porque él quiere tener sexo contigo.
·Mito: “Mi novio es un cristiano y ama al Señor. No me tengo que preocupar por eso.” Hecho: Los hombres cristianos enfrentan los mismos retos cuando se trata de deseos sexuales y lujurias. Ellos tienen la habilidad de vencer esas lujurias por el poder del Espíritu Santo, pero en realidad no es fácil, y muchos que pensaban que eran fuertes han caído en estos pecados.
·Mito: “Nos vamos a casar, así que no importa.” Hecho: Si importa. Primero, estas poniendo un valor a tu propia sexualidad; hay un sentido en la cual una mujer le da a su futuro marido el derecho de tratarla como un objeto. Segundo, estás fijando un patrón; estás de acuerdo que en algunas circunstancias, sexo fuera del matrimonio es aceptable, y esto es algo que no quieres en tu mente o en la mente de tu compañero; especialmente porque uno de los aspectos más importantes de una relación duradera y sexo satisfactorio es la confianza. Tercero, solamente estas quitando la bendición que Dios tiene para tu relación sexual ya dentro del matrimonio.
·Mito: “Podemos estar casados delante de Dios.” Hecho: Si estuvieras en una isla desierta, sin instituciones de gobierno o sociales, esto quizás fuera un argumento válido. Pero el matrimonio, tanto en el sentido Bíblico y cultural, es el ser unidos en una ceremonia pública, la cual es reconocida como legal y legítima por la ley y la cultura. No estás en una isla desierta.
b. Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, De flores de alheña y nardos . . .: Desde que él introdujo la metáfora de un huerto, el amado poéticamente describió el valor y la belleza de la sexualidad de la doncella.
i. Algunos toman la metáfora del huerto como una referencia directa de los genitales femeninos. Dada la siguiente descripción metafórica de estos versículos, es mejor el ver el huerto más como una referencia de la sexualidad general de la doncella. Por supuesto, esta idea está conectada con su anatomía, pero su concepto es menos directo.
c. Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas: La ilustración refuerza la idea de la riqueza y la abundancia. El amado entendió que la virginidad de la doncella no fue gastada anteriormente debido a que se consideraba pequeña e insignificante; sino que fue protegida porque era grande e importante. Ahora que su virginidad sería cedida apropiadamente, su carácter abundante y dador de vida sería visto y experimentado.
i. Como fue declarado anteriormente, la expresión de la sexualidad de la doncella debía ser privada, separada, sagrada y segura. Aún la bondad y beneficio de dicha expresión piadosa de la sexualidad la beneficiaría en toda su persona, y ese beneficio sería público, como fuente de huertos, pozo de aguas vivas.
ii. “Su huerto es un paraíso de frutos deliciosos, de coloridos brotes, de imponentes árboles y especias aromáticas. Ella es irresistiblemente hermosa, tan refrescante y edificante como flores de primavera y especias encantadoras. Ella era la encarnación de la rica vida de la misma primavera.” (Glickman)
iii. Al ver la bondad y el honor y la bendición de la virginidad – donde la sexualidad de una mujer está protegida y no es hollada sino hasta que esta lista para ser cedida apropiadamente en el matrimonio – es casi imposible para aquellas mujeres que no han guardado apropiadamente su virginidad (o peor, les han sido robadas) el sentir que jamás pueden disfrutar esta bendición o algo que se le parezca. Es cierto que una vez que se entra, este huerto jamás puede ser ‘no entrado’. Pero para extender la metáfora del huerto, un huerto que ha sido pisoteado y está desarreglado, puede ser restaurado otra vez hacia la salud y la belleza por medio de la sabiduría, el dominio propio, esfuerzo, y más importante, a través de la obra del Jardinero Maestro (aquel que creó la sexualidad de la mujer). No puede no estar adentro si ya se ha entrado, pero puede ser restaurado hacia la bondad.
iv. Estos principios se aplican equitativamente hacia los hombres, quienes también pueden, por supuesto, de una manera no sabia perder su virginidad. Como la mujer tomada en el adulterio y traída delante de Jesús, uno puede escuchar las palabras de su Salvador, “Yo tampoco te condeno” y “Ve y no peques más.”
2. (16) La doncella cede su virginidad a su amado.
Levántate, Aquilón,
y ven, Austro;
Soplad en mi huerto,
despréndanse sus aromas.
Venga mi amado a su huerto,
Y coma de su dulce fruta.
a. Levántate, Aquilón, y ven, Austro; Soplad en mi huerto: Aquí, por primera y única vez en esta sección, la doncella habla. Primero, ella tomó la ilustración del huerto introducida por su amado, y pensó en los suaves vientos liberando y llevando la fragancia de un huerto literal. Con esto, ella pidió que tanto su amado (y quizás también su Dios) que liberara la dulce fragancia de su sexualidad preservada, protegida – ahora lista para ser cedida a su amado.
i. “Mientras las brisas de la primavera son mensajeros fragantes del huerto, enviados para atraer al mundo exterior dentro de sí, ahora ella pide que esas brisas soplen sobre su jardín y que atraigan a su amado a ella . . . Con una belleza y propiedad poética, ella pide que su amado la posea.” (Glickman)
b. Venga mi amado a su huerto, Y coma de su dulce fruta: Este es el momento de la virginidad cedida, donde el amado es invitado a disfrutar de la sexualidad sellada y protegida de la doncella. Una línea antes, la doncella lo llamó “mi huerto“; ahora su huerto era de él. Su virginidad, su sexualidad, fue protegido para que pudiera ser dado enteramente a su amado.
i. “Y ella llama al huerto tanto de ella y de él, debido a la unidad que hay entre ellos . . . por lo cual tienen un interés común en la persona y en las preocupaciones del otro.” (Poole)
ii. La descripción es poética y tímida; la experiencia fue profunda y emocionante.
iii. Él, y solo él, tiene el derecho de comer de la dulce fruta de su huerto; solamente él puede disfrutar del placer y bendición de la sexualidad de la doncella.
iv. Algunos que toman la metáfora del huerto como una referencia directa de los genitales femeninos, creen que esto describe un específico acto sexual que el amado realizó sobre la mujer, incluyendo los labios del amado y el metafórico huerto de la doncella. Esta es una sobre interpretación innecesaria de este pasaje, aunque tales actos son totalmente permisibles para parejas casadas, que no son forzados y que tienen el entero consentimiento, bajo el principio del honroso lecho sin mácula del matrimonio de Hebreos 13:4.
v. Al tomar estas líneas como alegóricas, y al aplicarlas hacia la vida del creyente con su Salvador, G. Campbell Morgan escribió: “La única pasión abrumadora de los amados del Señor, es el de dar satisfacción a Su corazón, el proveer de Él el precioso fruto el cual Él en amor está buscando. Que nosotros podamos hacer eso, llamamos por el viento del norte y del sur; por adversidad y prosperidad; por invierno y verano; para que por medio de sus variados ministerios, podamos convertirnos para Él un huerto de deleites.”
3. (5:1a) El amado recibe la virginidad ofrecida de la doncella.
Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía;
He recogido mi mirra y mis aromas;
He comido mi panal y mi miel,
Mi vino y mi leche he bebido.
a. Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía: El amado aceptó la invitación de su doncella, y recibió su virginidad como un precioso regalo. Los deseos tan esperados y apasionados ahora fueron legítima y bellamente consumados.
i. “Aquí, por primera ocasión en el Cantar, el ‘huerto’ es abierto, y se invita a que se entre y se realice.” (Carr)
ii. “El lenguaje aquí utilizado para la consumación del amor es clásico en su castidad, un carácter únicamente posible a través del uso del lenguaje simbólico . . . La metáfora tiene el mismo rol que tiene el velo para el templo. El hombre pecaminoso necesita tales para proteger el misterio.” (Kinlaw)
b. Mi huerto: En el versículo anterior, la doncella hizo la transición de “mi huerto”a “su huerto.”Ahora el amado recibió su regalo, e hizo de su huerto – esto es, su sexualidad – propio de él. Había un sentido muy real en la cual su sexualidad ahora le pertenecía a él (y el de él a ella).
i. El Apóstol Pablo reforzó este principio en su primera carta a los Corintios: La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. (1 Corintios 7:4)
ii. Por supuesto, este principio jamás puede justificar a un marido abusar u obligar de su esposa sexualmente, o de alguna otra manera. El punto de Pablo es que nosotros tenemos una obligación de vínculo para servir a nuestro compañero de matrimonio con una afección física. Es una obligación sorprendente: de los miles de millones de personas en la tierra, Dios ha elegido a uno, y solamente a uno, para satisfacer nuestras necesidades sexuales. No debe de haber nadie más.
c. He recogido mi mirra y mis aromas . . . panal . . . miel . . . vino . . . leche: Utilizando las ilustraciones del lujo y la satisfacción, el amado poéticamente describió que tan agradable fue su relación de intimidad.
i. “Muy pocas parejas parecen experimentar ese tipo de noche de bodas. ¿Porqué es así? Quizás una razón es que su cortejo no les prepara para ello.” (Glickman)
4. (5:1b) El comentario del cielo.
Comed, amigos;
bebed en abundancia,
oh amados.
a. Comed, amigos; bebed en abundancia: Hay un desacuerdo considerable entre los comentaristas de quien habló estas palabras. Algunos creen que el novio dejó la recamara de matrimonio y habló con los invitados que quedaban del banquete de bodas. Otros piensan en un coro imaginario, tales como las Doncellas de Jerusalén mencionadas anteriormente. En balance, es mejor el ver estas palabras como divinas; una declaración de aprobación desde el cielo, gloriándose en la bondad y pureza de su amor.
i. Adam Clarke describe la idea de que esto fue dirigido hacia los invitados en el banquete de bodas: “Estos por lo general deben de ser, supuestamente, las palabras del desposado, después de que el regresaba de la recamara nupcial, y exhibía esas señales de la pureza de su esposa, las cuales eran las costumbres que requerían dichos tiempos. Esto, siendo una causa de alegría universal, el entretenimiento es servido; y él invita a sus acompañantes, y a los amigos de ambas partes, que coman y beban abundantemente, pues había una causa tan universal para que se regocijaran.” (Clarke)
b. Oh amados: Esta era la mejor de las relaciones. No solamente la pareja de matrimonio estaba profundamente enamorados, pero estos también eran amados de Dios. Podríamos decir que no había nadie más agradado sobre s relación que Dios mismo. Este era el principio de una relación sexual bendecida.
i. “Él alza su voz y da una aprobación de corazón de toda la noche. Él vigorosamente respalda y afirma el amor de esta pareja. Él toma placer en lo que se a llevado a cabo.” (Glickman)
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