Daniel 3 – Librados En el Horno de Fuego Ardiendo
A. Nabucodonosor levanta una imagen y demanda que todos la adoren.
1. (1) La imagen es hecha y colocada.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
a. El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro: Hay un debate considerable en cuanto a cuándo sucedió esto. Algunos piensan que fue poco tiempo después de los eventos de Daniel 2, pero otros piensan que esto sucedió muchos años después.
i. Hay un eslabón discernible entre el sueño de Nabucodonosor en Daniel 2 y la imagen que él hizo en Daniel 3. Al parecer Nabucodonosor deliberadamente hizo una estatua de oro en su totalidad, para decir que el día de su reinado y autoridad jamás terminaría – en contradicción al plan de Dios.
b. Una estatua de oro: La estatua era más como un obelisco estilizado que una estatua normal, al ser de 90 pies (30 metros) de alto, y 9 pies (3 metros) de ancho. Al ser tan grande, es seguro el decir que no estaba hecha de oro sólido, sino de madera cubierta con oro. Este era un método común de construcción en el antiguo mundo.
i. “En los llanos de Dura se alza hoy un montículo rectilíneo, como de veinte pies de alto, un cuadrado exacto de cerca de seis pies en la base, parecido al pedestal de una estatua colosal.” (Heslop)
2. (2-3) Todos los dignatarios de Babilonia se reunieron en la dedicación de la imagen.
Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor.
a. Que se reuniesen los sátrapas: Sátrapas es palabra persa prestada que significa protector del reino. Se refiere a una categoría específica de oficiales públicos.
b. Todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua: Se ordenó que todos vinieran a la ceremonia de dedicación, lo cual significa que Nabucodonosor tenía en mente el utilizar la adoración de esta imagen como una prueba de lealtad.
3. (4-6) La orden de adorar a la imagen.
Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
a. De la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio: Algunos de estos instrumentos musicales son difíciles de definir con precisión, pero la idea es clara. Esta era una orquesta importante.
i. El uso de las palabras Arameas para tamboril, salterio y zampoña ha conducido a algunos críticos a decir que el Libro de Daniel fue escrito cientos de años después del tiempo de Daniel. Ellos dicen esto porque estas palabras en particular son palabras Arameas tomadas prestadas de palabras griegas, y supuestamente Daniel no tenía estas palabras a su disposición en el sexto siglo A.C., y supuestamente no llegaron al vocabulario Hebreo sino hasta el tercer siglo A.C.
ii. Sin embargo, antiguos registros nos dicen que había griegos en la región de Asiria, Babilonia y Persia desde el octavo siglo A.C. La arqueología también comprueba que, más allá de la duda, mercenarios griegos pelearon e hicieron campos militares en y alrededor de Judea antes del tiempo de Daniel.
b. Cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo: El mandato fue respaldado por una amenaza poderosa. Nabucodonosor consideraba la negativa de adorar a la imagen como traición, no solamente una ofensa religiosa.
i. Con esto Nabucodonosor era justo como muchos políticos que a menudo parecen dispuestos a utilizar la religión para fortalecer su agarre del poder político. Los políticos son felices de mezclar la lealtad espiritual y la lealtad nacional. Un ejemplo de esto fue mostrado en 1936 cuando Herr Baldur von Schirach, líder del programa de jóvenes para la Alemania Nazi dijo: “Si actuamos como verdaderos alemanes entonces estamos actuando de acuerdo con las leyes de Dios. Quienquiera que sirva a Adolfo Hitler, el führer, sirve a Alemania, y cualquiera que sirve a Alemania sirve a Dios.”
ii. Otro ejemplo viene de 1960 cuando el presidente de Ghana quien tuvo una estatua un poco más grande que él, el cual levantó en frente de la casa nacional del Parlamento. Una inscripción se podía leer en el costado de la estatua, “Busca primero el reino político y todas las demás cosas serán añadidas.” La estatua fue destruida después de un sangriento golpe en 1966.
c. Un horno de fuego ardiendo: Nabucodonosor no era un hombre que permitiera que los que quebrantaban la ley se fueran sin castigo. En un antiguo escrito cuneiforme Nabucodonosor fue descrito como alguien tan devoto a la justicia que “él no descansaba día o noche.” El documento también habla de un criminal culpable de una segunda ofensa quien fue decapitado, y después una estatua de piedra de su cabeza fue mostrada como una advertencia.
4. (7) La multitud obedece el mandato de Nabucodonosor.
Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
a. Al oír todos los pueblos el son: La gran idolatría de Nabucodonosor estaba acompañada de música – música elaborada y bien ejecutada. Esto nos recuerda del gran poder inherente en la música, tanto para el bien como para el mal.
b. Se postraron y adoraron la estatua de oro: De acuerdo con Baldwin, esto literalmente se lee como: tan pronto como empezaron a escuchar iban postrándose. Había una obediencia inmediata y total al mandato de Nabucodonosor.
B. Tres varones hebreos rechazan el mandato.
1. (8-12) Ciertos Caldeos acusan a los tres varones hebreos.
Por esto en aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos. Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive. Tú, oh rey, has dado una ley que todo hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y adore la estatua de oro; y el que no se postre y adore, sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.
a. Algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos: Estos Caldeos tenían una motivación política obvia en contra de estos judíos, quienes fueron engrandecidos a altos puestos junto con Daniel en el evento registrado en el capítulo anterior.
b. No adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro: Aparentemente su fracaso de adorar a la imagen no fue descubierto sino hasta que estos ciertos caldeos lo hicieron saber. Con unos tantos miles de gobernantes que atendieron el evento, sería fácil el pasar por alto a estos tres. Adicionalmente, vemos por esto que estos tres varones judíos no presentaron una protesta formal; ellos simplemente se refrenaron de ser parte del pecado de idolatría.
i. Sus acciones no fueron públicas, pero tampoco estaban ocultas. estos tres varones hebreos debieron saber que serían descubiertos, pero aun así obedecieron a Dios en lugar de al hombre. “No serás capaz de ir a través de la vida sin ser descubierto: una luz encendida no se puede esconder. Hay un sentimiento entre algunas buenas personas que será sabio el ser bien reservado, y esconder su luz bajo un almud. Ellos tienen la intención de pasar desapercibidos durante todo el tiempo de guerra, y salir cuando se estén distribuyendo las palmeras. Ellos esperan viajar hacia el cielo por las callejuelas, y escabullirse disfrazado hacia la gloria. ¡Ay, qué conjunto degenerado!” (Spurgeon)
2. (13-15) Nabucodonosor entrevista a los varones hebreos desobedientes.
Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
a. ¿Es verdad? Para su crédito, Nabucodonosor no acepto la acusación de dichos rumores. Él se aseguró de ello en una entrevista personal. Esto era una prueba aún más grande para Sadrac, Mesac y Abed-nego. Es una cosa el estar firmes por Dios; pero es algo más grande el permanecer en la firmeza cuando se te apunta y se te dice, “¿Es verdad?” Pedro siguió a Jesús después de Su arresto, pero él se desanimó y negó a Jesús cuando se le preguntó, “¿Es verdad?“
i. “Si, estar firme delante de un Dios que busca corazones en estos tiempos, tú no puedes decir, ‘es verdad,’ ¿cómo deberías de actuar? Si no puedes decir que llevas la cruz de Cristo, y que estás dispuesto a seguirle en todos los peligros, entonces escúchame y aprende la verdad. Para nada hagas tú profesión. No hables del bautismo o la Cena del Señor, ni tampoco te unas a una iglesia, ni tampoco te conviertas en cristiano; pues si lo haces, estarás mintiéndole a tu propia alma. Si no es cierto que renuncias a los ídolos del mundo, no profeses que si has renunciado. No es necesario que un hombre profese el ser lo que no es; es un pecado de supererogación, una superfluidad de malicia. Si no puedes ser veraz hacia Cristo, si tu cobarde corazón es cobarde hacia tu Señor, no profeses ser su discípulo, te lo imploro. Aquel que está casado con el mundo, o tiene un corazón de piedra, mejor regrésese a su casa, pues no puede dar ningún servicio en esta guerra.” (Spurgeon)
b. Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo: Nabucodonosor no toleraría el ser desprestigiado en una ocasión tan importante. Su orgullo le hizo declarar, “Ustedes no tendrán otros dioses, sino yo.”
i. Nos podemos imaginar la enorme presión en Sadrac, Mesac y Abed-nego para comprometerse. Todo frente a ellos – el rey, el horno, la música, sus compatriotas, sus competidores – todo ello conspiraba para convencerles a que se comprometan. Pero Dios era más real que cualquiera de esas cosas. “No juzgues la situación a través de la amenaza del rey y por el calor del horno de fuego ardiendo, sino por medio del Dios eterno y la vida eterna que te espera. No dejes que la flauta, el arpa y sacabuche te fascinen, pero escucha la música de los glorificados. Los hombres te fruncen el ceño, pero puedes ver que Dios te sonríe, y así no eres conmovido.” (Spurgeon)
c. ¿Y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Nabucodonosor tuvo en poco en insultar a todos los dioses con esta declaración. Él es más que un secular o un humanista que un teísta. El dios en el cual él cree en verdad es en sí mismo, no en los dioses de Babilonia.
3. (16-18) Los tres varones hebreos insisten que ellos nunca adorarán a la imagen.
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
a. No es necesario que te respondamos: Ellos no tenían necesidad de defenderse. Su culpa en el asunto era clara – ellos claramente no se inclinarían hacia esta imagen.
b. Nuestro Dios a quien servimos puede librarnos: Con esto, los varones judíos mostraron un buen entendimiento y apreciación del gran poder de Dios. De hecho, ellos sabían que Dios era capaz de salvarles de ambos, del horno de fuego ardiendo y de la mano del mismo Nabucodonosor.
c. Y si no: Con esto, los varones judíos mostraron que ellos tenían un buen entendimiento y apreciación de sujeción a Dios. Ellos sabían del poder de Dios, pero ellos también sabían que ellos debían de hacer lo que era correcto, aun cuando Dios no hiciera exactamente lo que ellos esperaban o creían que Él haría.
i. A menudo nos quejamos sobre nuestros derechos y sobre lo que es justo. A menudo es mejor el estar firmes y soportar nuestra dificultad, dejando nuestro destino en las manos de Dios.
ii. Ellos no dudaron en la habilidad de Dios, pero tampoco presumieron en conocer la voluntad de Dios. Con esto ellos estaban de acuerdo con Job: He aquí, aunque él me matare, en él esperare (Job 13:15). Ellos reconocían que el plan de Dios podría ser diferente que sus deseos. Yo tengo mis propios deseos y sueños, y oro para que Dios los cumpla. Pero si Él no lo hace, no puedo darle la espalda.
iii. Estos eran hombres que no amaban demasiado. Existen libros populares de auto ayuda que esperan ayudar a las personas que parecen amar demasiado, sin embargo, muchos cristianos son obstaculizados porque aman demasiado. Recuerda que los cristianos primitivos no eran echados a los leones debido a que adoraban a Jesús, sino porque ellos no adorarían al emperador.
iv. En nuestros días, muchos aman a Jesús y tienen un gran concepto de Él – pero aún están lejos de Dios porque ellos también aman y adoran al mundo, el pecado y a sí mismos. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él (1 Juan 2:15).
d. Sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado: Tomó una gran fe el decir esto. Dios les trajo a este lugar de gran fe, al prepararles con pruebas en áreas menos dramáticas.
i. Estos hombres permanecieron firmes cuando fueron retados a comer de la porción impura, y vieron como Dios bendijo su obediencia. Eso les dio valentía para obedecer ahora, cuando las estacas estaban más alto.
ii. Muchos fracasan en su obediencia porque esperan por la “gran” prueba para su fe antes de que en realidad comiencen a obedecer a Dios. Algunos llenan su vida con muchos pequeños compromisos; y se dicen a sí mismos que se mantendrán firmes cuando importe en verdad. Sadrac, Mesac y Abed-nego nos muestran que la obediencia a Dios en las cosas pequeñas son en realidad lo que importa.
e. Sepas, oh rey: La declaración de Sadrac, Mesac y Abed-nego es también notable por lo que no tiene – cualquier rastro de una excusa. En un tiempo de prueba como este, es fácil el pensar en mil excusas que parecen el justificar el compromiso.
i. Ellos pudieron haber dicho, “¿No hay nada que podamos ganar al resistirnos; no haríamos mucho más al vivir?” Es fácil el decir, “Debemos vivir,” pero en realidad, todos debemos morir – entonces, ¿por qué no morir estando firmes por Dios?
ii. Ellos pudieron haber dicho, “Estamos en un lugar diferente; en Roma haz como los Romanos.” Pero ellos sabían que Dios no tiene jurisdicción. Debemos hacer más que “realizar” hecho de obediencia religiosa cuando tenemos una audiencia.
iii. Ellos pudieron decir, “Perderemos nuestros empleos y nuestro estándar de vida.” A menudo, cuando Dios nos bendice, hacemos de la bendición un ídolo y comprometemos a Dios para mantener lo que tenemos.
iv. Ellos pudieron decir, “Después de todo, no somos llamados para renunciar a nuestro Dios.” Ellos no tuvieron una consciencia súper elástica que decía, “Nosotros no nos estamos inclinando a un ídolo, pero nos inclinamos por respeto al rey, o en honor de la música.” Excusas como estas son comunes, pero proveen el principio que todo sirve como una excusa, cuando el corazón es inclinado a comprometerse.
v. Ellos pudieron haber dicho, “Todos los demás lo están haciendo.” En lugar de eso ellos cultivaron personalidades valientes, dispuestos a estar firmes, solos con Dios.
vi. Ellos pudieron haber dicho, “Es únicamente una vez, y no por mucho tiempo. Diez minutos, solamente para el rey. Es estúpido el arrojar nuestras vidas por diez minutos.” Estos hombres sabían que diez minutos podrían cambiar una vida entera. Diez minutos puede trazar el curso de tu eternidad.
vii. Ellos pudieron decir, “Esto es más de lo que se puede esperar de nosotros; Dios entenderá, solamente esta vez.” Es cierto que Dios entiende nuestra lucha y pecado – es por eso que Él ama al pecador e hizo una provisión en la cruz para liberación de la pena, poder y presencia del pecado. El saber que “Dios entiende” debe ser nuestro estímulo para la obediencia, no una licencia para pecar.
viii. “Me alegro de que los tres jóvenes santos no tuvieron ‘cuidado para contestar,’ [la versión KJ tiene, “no estamos atentos a responderte” aquí] o pudieran haber caído en una política torcida o una excusa necia para comprometerse. ¿Qué tenemos que ver con las consecuencias? Es nuestra parte hacer lo correcto, y dejar los resultados al Señor.” (Spurgeon)
C. Los varones hebreos en el horno de fuego ardiendo.
1. (19-23) Los tres varones son echados violentamente en el horno.
Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
a. Nabucodonosor se llenó de ira: No importa lo valientes que fueron Sadrac, Mesac y Abed-Nego, el enfrentar la ira de un rey era aún muy intimidante. Tenemos la idea de que antes de su declaración Nabucodonosor habló amablemente, casi de una manera paternal a estos muchachos rebeldes. Después de escuchar su valiente reto, se demudó el aspecto de su rostro.
i. A pesar de la intensa intimidación, los varones se mantuvieron con valor en su confesión de fe. Spurgeon elocuentemente describe el horror de aquello que pierden su valor en tales momentos: “Recuerden también que al ceder hacia el temor te degradas a ti mismo. Llegará un día que el hombre que estaba de Cristo sentirá vergüenza de sí mismo: se preguntará dónde puede esconder su culpable cabeza. ¡Mírale! ¡Allí esta! ¡El traidor que negó a su Señor! Cristo fue escupido y clavado en la cruz, y este hombre tuvo temor de deberle. Para ganarse la sonrisa de una criada absurda, para escapar las burlas de un compañero grosero, para ganarse unas pocas piezas de plata, para pararse con respeto entre sus prójimos, él le dio la espalda a su redentor y vendió a su Señor; ¿y ahora que se pude decir de él? ¿Quién le puede excusar? Los ángeles le esquivan como un hombre que tuvo vergüenza del Señor de gloria. Él está vestido de vergüenza y de desprecio eterno. Aún los perdidos en el infierno se alejan de él, pues muchos de ellos fueron más honestos que él. ¿Hay un hombre como tal delante de mí? ¡Yo lo convoco en el nombre del Dios vivo para que responda por su cobardía! Que pase hacia enfrente y tome su crimen, y humildemente busque perdón en las manos del Salvador de gracia.” (Spurgeon)
b. Atados con sus mantos . . . lo habían calentado mucho: Todo fue hecho para asegurarse que estos tres varones hebreos fueran quemados rápida y completamente.
2. (24-25) Nabucodonosor ve a cuatros vivos, y bien, en el horno.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.
a. Entonces el rey Nabucodonosor se espantó: Era asombroso que cualquiera sobreviviera por un momento dentro del horno cuando otros perecieron en la puerta.
i. La Septuaginta dice en Dani*el 3:24 que la atención de Nabucodonosor fue tomada cuando escucho a los hombres cantando alabanzas en medio del horno. Nos podemos imaginar que el rey ordenó que los echaran al horno y que no tenía la intención de ver otra vez, creyendo que ellos serían consumidos inmediatamente. Mientras él se alejaba con una mirada de satisfacción en su rostro, él inmediatamente se detuvo al escuchar cantos que venían del horno. A una distancia segura del calor vehemente, él se asomó adentro – y vio cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego.
ii. Si este canto en el horno es cierto, nos recuerda de Pablo y Silas, cantando en la cárcel de Filipos (Hechos 16:25).
b. Veo cuatro varones sueltos . . . y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses: Nabucodonosor nos dice quién era la cuarta persona – el hijo de los dioses. Jesús literalmente estaba con ellos en la peor de sus pruebas.
i. No sabemos si Sadrac, Mesac, y Abed-Nego sabían que el hijo de los dioses estaba con ellos en su prueba de fuego ardiendo. Algunas veces estamos conscientes de la presencia de Jesús en nuestras pruebas, y otras veces no – pero Él está allí sin más ni menos.
ii. Spurgeon observó que el pueblo de Dios a menudo esta en el horno, y aunque son hornos diferentes, éstos tienen propósitos similares en nuestra vida.
·Hay hornos que el hombre prepara.
·Hay hornos que Satanás prepara.
·Hay hornos que Dios prepara.
iii. Dios nos puede librar de una prueba, o Él puede milagrosamente sostenernos y darnos fuera en la prueba. Trapp cita a un mártir inglés que dice que fue quemado en la estaca: “O ustedes Papistas, miren, pues buscan milagros; ahora ustedes pueden ver un milagro; pues en este fuego no siento más dolor que como si estuviera en el lecho de muerte; pero es para mí como un lecho de rosas.”
c. Veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego: Nabucodonosor también observó que los cuatro hombres estaban sueltos en el fuego. El fuego únicamente quemó las cuerdas que les ataban.
3. (26-27) Los varones hebreos salen del horno sin daño.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
a. Siervos del Dios Altísimo: Antes de que ellos salieran del horno, Nabucodonosor reconoció que estos varones servían al verdadero Dios, el Dios Altísimo.
b. Estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos: La prueba no tuvo poder alguno sobre estos hombres porque ellos estaban totalmente sometidos al poder y voluntad de Dios. Antes del tiempo de Jesús, ellos sabían la verdad de la promesa de Jesús: En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).
c. Ni siquiera olor de fuego tenían: Esto demuestra que tan competa fue su liberación.
i. Todo este hecho ilustra – quizás como sirviendo como un tipo de – el futuro de Israel durante la Gran Tribulación.
·Nabucodonosor es como el Anticristo, quien fuerza a todo el mundo hacia una religión de idolatría.
·La imagen de Nabucodonosor es como la imagen descrita en Apocalipsis 13, la cual se le ordenará a todo el mundo que la adore.
·El horno de fuego ardiendo es como la Gran Tribulación, la cual será de gran aflicción para los judíos.
·Los tres varones hebreos son como Israel, quien será preservado a través de la tribulación.
·Los ejecutores que perecieron son como aquellos en asociación con el Anticristo, quien Jesús matará a su regreso.
·El misteriosamente ausente Daniel es como la iglesia, ni si quiera presente para este tiempo de gran tribulación.
D. Resultados.
1. (28) Nabucodonosor reconoce la grandeza del Dios de los tres hebreos.
Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.
a. Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego: Nabucodonosor le dio la gloria a Dios, pero él reconoció que este gran Dios no era su Dios. Él aún era el Dios de estos tres varones valientes.
b. Que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él: En Daniel 3:15 Nabucodonosor preguntó, “¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?” Ahora Nabucodonosor sabía mucho acerca de este Dios.
·Él es el Dios de los Hebreos (el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego).
·Él es el Dios que envía un Salvador (que envió su ángel).
·Él es el Dios de gran poder (libró a sus siervos).
·Él es el Dios digno de confiar (que confiaron en él).
·Él es el Dios digno de completa sumisión (no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos).
·Él es el Dios que demanda una lealtad exclusiva (antes que servir y adorar a otro dios que su Dios).
i. Nabucodonosor sabía mucho acerca de Dios – pero él aún no le conocía personalmente.
c. Entregaron sus cuerpos: Sadrac, Mesac y Abed-nego se rindieron ellos mismos completamente hacia Dios – cuerpo, alma y espíritu. Era el tipo de sujeción de la cual Pablo escribió en Romanos 12:1: presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
i. Todo este hecho es una poderosa ilustración del principio de Romanos 12:1. Vemos a Satanás intentando hacer que el creyente se incline hacia su imagen idealizada de lo que los hombres y mujeres deberían de ser. Los cristianos se deben de resistir a esto con todo lo que tienen, y deben perseguir el ideal de Dios. En esto, cumpliremos Romanos 12:2: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
2. (29) Nabucodonosor hace una proclamación de que nada malvado debe ser dicho en contra del Dios de los Hebreos.
Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.
a. Por lo tanto, decreto: Los tres varones hebreos no pidieron a Nabucodonosor que hiciera este decreto, y ellos probablemente no querían que lo hiciera. Una adoración forzada no es buena, ya sea hacia un ídolo o hacia el Dios verdadero.
b. Por cuanto no hay dios que pueda librar como éste: Al ver a Dios obrando en la vida de Su pueblo fue un testimonio extremadamente efectivo para Nabucodonosor.
i. Pablo expresó la misma idea en 2 Corintios 3:2-3: Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com