A. Juicio certero contra Tiro.
1. (1-2) Anuncio de la caída de Tiro.
Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta;
a. Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes: El último marcador de tiempo dado fue en Ezequiel 24:1, que cuenta cómo comenzó el sitio de Jerusalén en el año noveno, en el mes décimo, a los diez días del mes. Aunque Ezequiel no nos da el nombre del mes en el que le llegó esta palabra de Jehová, la mayoría piensa que Ezequiel recibió la profecía acerca de Tiro un poco más de 14 meses después.
i. La mayoría de los comentaristas creen que estas profecías sobre Tiro se dieron poco después de la caída de Jerusalén porque se centran en el gozo de Tiro por la caída de Sion. Algunos creen que, en cambio, fueron escritos en el “perfecto profético”, hablando de eventos futuros con tanta certeza que la idea es que ya sucedieron.
b. Tiro: Esta fue la gran y antigua ciudad de los fenicios en la costa mediterránea al norte de Israel (en el actual Líbano). Tiro y su ciudad hermana, Sidón (unas 20 millas o 32 kilómetros al norte de Tiro) fueron importantes puertos marítimos para toda la región.
i. “Tiro fue una antigua ciudad de los fenicios, apareciendo por primera vez en la Biblia en Josué 19:29…. La ciudad en realidad estaba compuesta de dos partes, una en el continente y la otra en una isla rocosa a una media milla de la costa”. (Feinberg)
ii. “Como centro comercial, Tiro era famosa por su cristalería y sus materiales teñidos, utilizando el tinte púrpura hecho con los mariscos murex locales”. (Taylor)
iii. “Tiro, para el mundo de su época, era lo que era Venecia en la Edad Media y Londres en la actualidad. Era fuerte en el mar; el comercio de transporte del mundo estaba en sus manos. Cartago, que pudo entrar en conflicto con Roma, era su hija; y las costas de Cornualles fueron visitadas por sus barcos mercantes. En los días de Ezequiel ella era una ciudad orgullosa y populosa”. (Meyer)
c. Por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Dios prometió juicio contra la ciudad-reino de Tiro porque ella dijo que se beneficiaría de la caída de Jerusalén. Ahora que Jerusalén había sido quebrantada, Tiro dijo: “a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta”.
i. Esta fuerte oposición no siempre fue la política de Tiro hacia Jerusalén. Hiram, el rey de Tiro, fue un verdadero amigo del rey David (2 Samuel 5:11) y ayudó a David y luego a Salomón con suministros y experiencia en la construcción del templo (1 Reyes 5:1-12; 1 Crónicas 14:1; 2 Crónicas 2:3 y 2:11).
ii. Aunque Tiro e Israel fueron amigos en los reinados de David y Salomón, se distanciaron más tarde. Los tirios vendieron judíos como esclavos a los griegos y edomitas (cf. Joel 3:4-8; Amós 1:9-10)”. (Feinberg)
iii. “Antes, Tiro había roto traidoramente un pacto (Amós 1:9), y ella es seleccionada como ejemplo de orgullosa autosuficiencia por Isaías (Isaías 23), así como por Ezequiel”. (Wright)
d. A mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta: Tiro estaba feliz por la caída de Jerusalén porque era bueno para su negocio comercial. De alguna manera, el reino de Judá era un competidor o un obstáculo para la economía de Tiro. Ciega por la codicia, Tiro no tenía sentido ni valores espirituales, solo valores materiales y económicos. Si destruir la ciudad, el templo y el pueblo de Dios era bueno para el negocio, entonces hacía feliz a Tiro.
i. “La caída de Jerusalén mejoró el control de Tiro sobre el comercio en el Mediterráneo oriental. Así fue precisamente como reaccionó Tiro ante la devastación babilónica de Jerusalén. Esta cruel venalidad provocó las palabras de juicio de Ezequiel”. (Vawter y Hoppe)
ii. Proverbios 17:5 dice: el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo. Esto fue cierto de Tiro.
iii. “Dios está en contra de cualquier nación cuya vida se haya materializado tanto en la prosperidad comercial que pueda regocijarse por las calamidades de otras naciones, porque tales calamidades aumentan sus oportunidades de trueque y acumulación de riqueza… Cualquier nación hoy en día que mida su actitud hacia otras naciones por lo que su ascenso o caída pueda contribuir a su riqueza tiene a Dios en su contra”. (Morgan)
2. (3-6) La destrucción que vendrá a Tiro.
Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa. Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor; y será saqueada por las naciones. Y sus hijas que están en el campo serán muertas a espada; y sabrán que yo soy Jehová.
a. He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro: Dios dijo que estaba en contra de Tiro debido a su actitud malvada y oportunista hacia Jerusalén y Judá. Ella esperaba beneficiarse de la desgracia y el juicio del pueblo de Dios. Sin duda, hubo muchos otros pecados que hicieron culpable a Tiro, pero en fidelidad a su pacto con Abraham (Génesis 12:1-3), Dios juzgaría a Tiro en base a cómo trataron a su pueblo del pacto, los judíos.
i. Cuando Dios está en tu contra, nadie puede ayudarte. “Ni siquiera su Apolo puede ayudarlos ni librarlos de mis manos; no, aunque encadenen a ese ídolo y lo claven a un poste, para que estén seguros de él; porque así lo hicieron estos tirios cuando Alejandro sitió su ciudad y la tomó”. (Trapp)
b. Haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas: Tiro era famosa por sus defensas notablemente seguras, especialmente porque cuando estaban bajo ataque podían retirarse a una parte aparentemente invencible de la ciudad que era una isla. Sin embargo, Dios prometió que un día muchas naciones vendrían contra ellos, tan imparables como las olas del mar.
i. Dios fue fiel en traer muchas naciones contra Tiro en sucesivas oleadas de conquista y destrucción:
·Nabucodonosor sitió Tiro durante 13 años y finalmente los conquistó (alrededor del 586-573 a.C).
·Los persas conquistaron y sometieron a Tiro alrededor del año 525 a.C.
·Alejandro Magno destruyó la ciudad tal como se describe en el 332 a.C.
·Antíoco III conquistó y subyugó Tiro.
·Roma conquistó y subyugó a Tiro.
·Los sarracenos en el siglo XIV d.C. finalmente destruyeron la ciudad de Tiro.
c. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres. A pesar de su posición fuertemente defendida, Dios prometió que Tiro ciertamente sería destruida. A lo largo de la historia, muchas naciones vendrían y continuamente se estrellarían contra ella como las olas del mar. La destrucción sería tan completa que la ciudad quedaría desnuda como una peña lisa, y tendedero de redes será en medio del mar.
i. Como una peña lisa: El nombre Tiro significa, “roca”. Cuando Dios dijo que la convertiría en un afloramiento rocoso liso, fue un juego de palabras sobre su nombre.
ii. “Las magníficas estructuras de la capital comercial del Mediterráneo serán reemplazadas por redes de pescadores, tendidas sobre la roca desnuda para secarse, en medio del mar”. (Block)
d. Y sus hijas que están en el campo serán muertas a espada: Las muchas aldeas y pequeñas ciudades aliadas con Tiro también serían destruidas. Las ciudades de sus colonias esparcidas por todo el mundo quedarían dañadas. El juicio sería completo.
i. “Las colonias de Fenicia estaban en Chipre, Rodas, Malta, España, Sicilia, Cerdeña, las Islas Baleares y África, y todos miraban a Tiro como su cuartel general y enviaban regalos anuales al Heracles de Tiro”. (Feinberg)
3. (7-11) La destrucción que vendrá del ejército de Nabucodonosor.
Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos y carros y jinetes, y tropas y mucho pueblo. Matará a espada a tus hijas que están en el campo, y pondrá contra ti torres de sitio, y levantará contra ti baluarte, y escudo afirmará contra ti. Y pondrá contra ti arietes, contra tus muros, y tus torres destruirá con hachas. Por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de su caballería y de las ruedas y de los carros, temblarán tus muros, cuando entre por tus puertas como por portillos de ciudad destruida. Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; a tu pueblo matará a filo de espada, y tus fuertes columnas caerán a tierra.
a. He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia: Dios prometió que el mismo rey que destruyó Jerusalén también atacaría y sometería a Tiro. Nabucodonosor traería mucha muerte y destrucción completa con arietes y hachas para derribar las torres.
i. A lo largo del libro de Ezequiel se han hecho muchas referencias al rey de Babilonia, pero Ezequiel 26:7 es la primera mención de Nabucodonosor por su nombre. Aquí, Ezequiel en realidad usó una forma ligeramente diferente de su nombre (Nebuchadrezzar), que a menudo se usa en los escritos babilónicos.
ii. Se pensaba que esta ortografía de su nombre era más correcta que la de Nabucodonosor, ya que estaba más cerca del Nabukudurri-usur babilónico, pero ambas formas se encuentran en la biblia hebrea y Nabucodonosor puede haber sido la forma aramea occidental común.
iii. “La estrategia descrita aquí refleja un conocimiento profundo de las tácticas militares, que contiene todos los elementos normalmente asociados con la guerra de asedio”. (Block)
b. Por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos: El ejército de Nabucodonosor sería tan grande que sus caballos levantarían una nube de polvo lo suficientemente grande como para cubrir la ciudad. Toda la ciudad temblaría con el estruendo de su caballería y de las ruedas y de los carros de Babilonia.
c. A tu pueblo matará a filo de espada: Nabucodonosor sitió la parte continental de Tiro durante 13 años y conquistó esa parte de la ciudad, subyugando todo Tiro bajo su dominio.
i. “Nabucodonosor ahora dirigió su atención a Tiro, que resistió en su isla durante trece años. Ahora se sabe por las inscripciones que Nabucodonosor eventualmente forzó su sumisión y puso a un rey títere en el trono. Ezequiel. 29.18 registra que no obtuvo suficiente botín de la ciudad para pagar todos los esfuerzos que había hecho”. (Wright)
ii. Tus fuertes columnas caerán a tierra: “Las columnas de las que se habla eran en realidad obeliscos, y probablemente eran las mencionadas por el historiador Herodoto como erigidas en el templo de Heracles en Tiro. Uno era de oro y el otro de esmeralda, que brillaban intensamente en la noche, y estaban dedicados a Melkart, dios de Tiro (cf. 1 Reyes 7:15). Estos impresionantes pilares serían demolidos por el invasor”. (Feinberg)
4. (12-14) La destrucción que vendrá de las sucesivas oleadas de invasores.
Y robarán tus riquezas y saquearán tus mercaderías; arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas. Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus cítaras. Y te pondré como una peña lisa; tendedero de redes serás, y nunca más serás edificada; porque yo Jehová he hablado, dice Jehová el Señor.
a. Y robarán tus riquezas: Hay un cambio sutil pero significativo de Ezequiel 26:7-11 al 26:12-14. En los versículos 7-11 se describe la destrucción como el efecto de un él – es decir, Nabucodonosor. Comenzando en el versículo 12, la destrucción viene a manos de ellos – es decir, las sucesivas oleadas de muchas naciones de invasores y conquistadores mencionadas en Ezequiel 26:3-6.
i. “Los comentaristas han notado durante mucho tiempo el cambio de pronombre del ‘él’ de los versículos anteriores al ‘ellos’ del versículo 12. Se entiende correctamente que Ezequiel estaba llevando la imagen más allá de Nabucodonosor a otros invasores que también completarían lo que él comenzó”. (Feinberg)
b. Arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán: En los siglos posteriores a la conquista de Tiro por parte de Nabucodonosor, muchas otras naciones vinieron contra ella como las olas del mar profetizadas en Ezequiel 26:3-6. Uno de los más notables fue Alejandro Magno en el 332 a.C., quien provocó una gran destrucción.
c. Pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas. Cuando Alejandro Magno vino contra Tiro, la mayoría de la gente se retiró a la parte de la isla de la ciudad que incluso Nabucodonosor no pudo conquistar. En una hazaña notable de ingeniería y visión, los ejércitos de Alejandro tomaron los escombros de la ciudad continental y construyeron una calzada, un camino sólido construido a través del agua hasta la parte de la ciudad que es una isla y la conquistaron – tal como lo profetizó Ezequiel.
i. “Ciertamente, Alejandro Magno arrojó literalmente al mar las ‘piedras, la madera y los escombros’ de Tiro cuando construyó una calzada de media milla hacia la fortaleza de la isla para conquistar la ciudad”. (Alexander)
ii. “El arqueólogo estadounidense Edward Robinson vio cuarenta o cincuenta columnas de mármol debajo del agua a lo largo de las costas de Tiro”. (Feinberg)
d. Y te pondré como una peña lisa; tendedero de redes serás: Una vez más se anuncia la ruina y destrucción de Tiro, tal como en Ezequiel 26:4-5. Eventualmente, la ola final de destrucción vino contra Tiro por parte de los sarracenos en el siglo XIV d.C. Destruyeron la ciudad tan a fondo que sus restos sólo se han encontrado con mucho tiempo y dificultad. Realmente se convirtió en un tendedero de redes.
i. Vale la pena señalar que, en su misericordia, Dios retrasó esta destrucción final de Tiro durante muchos siglos, incluso hasta el siglo XIV. En los tiempos del Nuevo Testamento, “El Señor Jesús trajo su ministerio de predicación y sanidad a esta ciudad pagana (Mateo 15:21; Marcos 7:24-31; Lucas 6:17). Su responsabilidad y juicio serían menores que los de los galileos que rechazaron el ministerio constante de Cristo hacia ellos (Mateo 11:21-22; Lucas 10:13-14)”. (Alexander)
ii. El Apóstol Pablo también visitó Tiro y se reunió allí con creyentes (Hechos 21:3-4). Adam Clarke citó a Calmet, quien escribió que muchos mártires fieles vinieron de Tiro en su período cristiano.
iii. Hay una ciudad moderna de Tiro, pero en realidad no está construida en el mismo lugar que la ciudad antigua, y nunca se ha acercado a alcanzar la grandeza y la importancia de la antigua Tiro.
B. Descienden al sepulcro.
1. (15-18) Las naciones se lamentan por Tiro.
Así ha dicho Jehová el Señor a Tiro: ¿No se estremecerán las costas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti? Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos, y desnudarán sus ropas bordadas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti. Y levantarán sobre ti endechas, y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, ciudad que era alabada, que era fuerte en el mar, ella y sus habitantes, que infundían terror a todos los que la rodeaban? Ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída; sí, las islas que están en el mar se espantarán a causa de tu fin.
a. ¿No se estremecerán las costas al estruendo de tu caída?: La caída de la gran ciudad de Tiro sería un horror y una advertencia para las otras ciudades en la costa mediterránea.
b. Se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti: Los príncipes de esas otras ciudades en la costa del Mediterráneo se humillarían con gran temor de que la misma destrucción cayera sobre ellos.
i. Descenderán de sus tronos: “La palabra hebrea puede referirse a cualquier silla de un oficial (1 Samuel 4:13), no exclusivamente al trono real, aunque se usa principalmente en esa conexión”. (Feinberg)
c. Cómo pereciste tú: El lamento de los príncipes de las ciudades costeras llorará la pérdida de una ciudad tan grande, alabada y fuerte. La caída de Tiro los perturbaría, sabiendo que un juicio similar podría caer sobre ellos.
i. “En Ezequiel 26:17-18 tenemos un breve lamento por la caída de la ciudad. Tengan en cuenta que en la antigüedad, los profetas a veces usaban lamentaciones fúnebres de manera satírica para burlarse de los enemigos de Dios”. (Wiersbe)
ii. Que era fuerte en el mar: “La fuerza de Tiro era tan grande, que Alejandro se desesperó de poder reducirla a menos que pudiera llenar ese brazo de mar que corría entre ella y la tierra firme. Y este trabajo le costó a su ejército siete meses de trabajo”. (Clarke)
2. (19-21) Tiro llevada al sepulcro.
Porque así ha dicho Jehová el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes. Te convertiré en espanto, y dejarás de ser; serás buscada, y nunca más serás hallada, dice Jehová el Señor.
a. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro: Dios prometió no solo subir sobre ti el abismo, y hacer que muchas aguas te cubran, sino también llevarlos aún más profundo, hasta el sepulcro del juicio eterno de Dios.
i. Sepulcro: “Se refiere principalmente a una cisterna en la que se atrapa y almacena el agua de lluvia, pero también se aplicaba a cisternas vacías que se usaban como mazmorras (Éxodo 12:29; Jeremías 37:16; 38:6-13), o lugares convenientes en los que arrojar cadáveres (Jeremías 41:7-9)”. (Block)
ii. Sepulcro: “La palabra hebrea bor significa ‘pozo, sepulcro, cisterna’, pero también se refiere al sepulcro de la muerte (Salmos 28:1 y 88:4-6) y a veces es un equivalente de sheol, el reino de espíritus difuntos”. (Wiersbe)
b. Te pondré en las profundidades de la tierra: Esto no estaba hablando de geografía, como la región del Mar Muerto (1400 pies o 430 metros bajo el nivel del mar). Esto habla del reino de los muertos, donde se juzga a los perdidos. Estos son los desiertos antiguos.
i. “Otra descripción de la tumba, de la situación, y de las soledades o desolación de esta. En resumen, cuando Tiro, como un hombre muerto, sea enterrado, olvidado y perezca por completo, y mi mano lo haya hecho, entonces se sabrá que mi mano ha vengado y castigado toda su insolencia, inhumanidad y codicia que descubrió cuando ella se regocijó por la caída de Jerusalén”. (Block)
ii. “Otros antiguos habitantes del Cercano Oriente reconocieron que el reino de los muertos sería gobernado por el dios del inframundo, el ‘Rey de los Terrores’, en lo que respecta a Ezequiel y todos los yahvistas ortodoxos, Yahveh ejerce un control total sobre la vida y la muerte. Su soberanía no conoce límites (Sal. 139:8). Abre y cierra las puertas del Seol y allí entrega a sus enemigos”. (Block)
c. Daré gloria en la tierra de los vivientes: El juicio y la caída de ciudades como Tiro no derrotan el plan de Dios; lo avanzan. Su agenda sigue siendo la misma: establecer la tierra de los vivientes.
i. Tierra de los vivientes: “Representa la esfera en la que viven los humanos, en contraste con el inframundo, el reino de los muertos, y los cielos, el dominio de Dios”. (Block)
ii. “El punto es que Tiro desaparecería de la tierra de los vivos — del escenario de la historia — y nunca más sería encontrada”. (Smith)
d. Te convertiré en espanto, y dejarás de ser: El juicio que Dios traería sobre Tiro traería temor y espanto en el corazón y la mente de todos los que lo escucharan. Cuando Tiro haya cumplido este propósito final en el plan de Dios, entonces dejará de ser. Su destrucción sería tan completa que los arqueólogos harían con dificultad su trabajo: serás buscada, y nunca más serás hallada.
i. “Tiro nunca más existiría ni jugaría un papel importante en la historia como lo hizo en el pasado. Aunque algunos podrían buscarla, no la encontrarían”. (Alexander)
ii. Serás buscada, y nunca más serás hallada: Qué contraste con esto son las palabras de Jeremías 50:20: “‘En aquellos días será buscada la iniquidad de Israel, y no será hallada; y los pecados de Judá, y no serán hallados’. Rechaza el amor de Dios, y estás condenado; no dejarás ningún registro perdurable. Confía en Él, y tus pecados serán borrados como si nunca hubieran existido”. (Meyer)
iii. Nunca más serás hallada: “A diferencia de las religiones de la naturaleza circundante, en las que se pensaba que una de las deidades (Baal en Canaán, Tamuz en Babilonia) moría cada otoño y era desterrada al inframundo, donde permanecía hasta su resurrección anual en la primavera, cuando Yahveh destierra a alguien al Seol y cierra la puerta del Pozo, queda sellado. Nadie enviado al Seol jamás regresa”. (Block)
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com