Habacuc 2 – Dios justifica su juicio
A. Los orgullosos reprendidos.
1. (2-3) Preparación para la respuesta: cómo publicar la visión.
Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
a. Escribe la visión, y declárala en tablas: Dios le dijo a Habacuc que registrara este tiempo de “preguntas y respuestas” para el beneficio de otros – para que corra el que leyere en ella. La revelación de Habacuc no era solo para él mismo, sino también para fortalecer a otros. Aquellos que la leyeran harían un progreso rápido (para que corra), pero no podrían hacer este progreso si Habacuc no lo declaraba en tablas.
i. Habacuc primero tuvo que ver la visión. El predicador no puede hacer que nadie más vea lo que él no ve por sí mismo.
ii. Habacuc luego tuvo que darla a conocer. El predicador debe hacer lo que pueda para dar a conocer la palabra de Dios, y darla a conocer de tantas maneras como sea posible.
iii. Habacuc tuvo que darla a conocer lo más permanentemente posible – se le dijo que escribiera la visión. El predicador debe hacer lo que pueda para causar un impacto permanente en sus oyentes.
iv. Habacuc tuvo que dejarla clara. “Algunas veces he pensado que ciertos ministros creían que era su deber elaborar el mensaje, ir al fondo del tema y remover todo el lodo que pudieran encontrar allí, hasta que no pudieras verlos, ni que ellos pudieran ver su propio camino en absoluto…. Le cuentan a la gente todas las dificultades que han descubierto en la biblia, dificultades de las cuales la mayoría de sus oyentes nunca habrían oído hablar a menos que sus ministros se las hubieran dicho”. (Spurgeon)
v. Habacuc debía de hacerlo práctico – que corra el que leyere en ella. No dice, “que el que corra lo lea”, sino “que corra el que leyere en ella.” El correr – la actividad y el progreso – proviene de la palabra de Dios.
b. Aunque la visión tardará aún por un tiempo: Habacuc habló a una era más allá de la suya. La conquista babilónica no sería evidente en su día, sino en el futuro.
2. (4-8) Dios sabe cómo tratar con los orgullosos.
He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos. ¿No han de levantar todos éstos refrán sobre él, y sarcasmos contra él? Dirán: ¡Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda? ¿No se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos? Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.
a. He aquí… se enorgullece: Habacuc se preguntaba por qué Babilonia, una nación aún más pecaminosa que Judá, sería utilizada para traer juicio contra Judá. Al responder al profeta, Dios primero le aseguró que veía a los soberbios y sabía que su alma no es recta.
i. El orgullo está en todas partes y toma todo tipo de formas.
·Está el hombre rico, orgulloso de lo que él tiene.
·Está el hombre pobre, orgulloso de su “honra” al tener menos.
·Está el hombre talentoso, orgulloso de lo que puede hacer.
·Está el hombre de pocos talentos, orgulloso de su arduo trabajo.
·Está el hombre religioso, orgulloso de su religión.
·Está el incrédulo, orgulloso de su incredulidad.
·Está el hombre establecido, orgulloso de su lugar en la sociedad.
·Está el hombre contracultural, orgulloso de su condición de “marginado”.
·Está el hombre docto, orgulloso de su inteligencia y saber.
·Está el hombre sencillo, orgulloso de su sencillez.
ii. “Si hay un pecado que es universal, es este. ¿En dónde no se encuentra? Caza entre los más altos y elevados del mundo, y allí lo encontrarás; y luego ve y busca entre los más pobres y los más miserables, y allí lo encontrarás. Puede haber tanto orgullo dentro de los harapos de un mendigo como en la túnica de un príncipe; y una ramera puede ser tan orgullosa como un modelo de castidad. El orgullo es una criatura extraña; nunca se opone a su alojamiento. Vivirá bastante cómodamente en un palacio, y vivirá igualmente a sus anchas en una choza. ¿Hay algún hombre en cuyo corazón no aceche el orgullo?”. (Spurgeon)
iii. El orgullo puede ser especialmente peligroso entre el pueblo de Dios. Una vez, un hombre se acercó a John Bunyan después de un sermón y le dijo que había predicado un excelente sermón. “Llegas demasiado tarde”, respondió Bunyan. “El diablo me dijo eso antes de bajar del púlpito”. Satanás puede decirle al hermano que ora que se sienta orgulloso de su habilidad para orar, al hermano en crecimiento que se sienta orgulloso de su crecimiento, e incluso al hermano humilde que se sienta orgulloso de su humildad.
iv. “Dondequiera que se encuentre el orgullo, siempre es odioso para Dios. ¡Por qué! el orgullo es incluso odioso para los hombres. Los hombres no pueden soportar a un hombre orgulloso; y por eso es que un hombre orgulloso, al que le queda algo de sentido común, ve a menudo que es así, y por eso trata de fingir modales de modestia. Parecerá humilde, cuando en realidad no lo es, si tiene la sospecha de que todos a su alrededor lo detestarán si saben que es orgulloso. Pero Dios no puede soportar el orgullo; es parte de su ocupación diaria derribar a los orgullosos”.(Spurgeon)
b. Mas el justo por su fe vivirá: En contraste con el orgulloso, está el justo. El principio de su vida es la fe, en lugar del orgullo que mira hacia sí mismo. La verdadera fe mira fuera de sí mismo, hacia el Señor Dios, mientras que el orgullo siempre mira hacia uno mismo.
i. Esta breve declaración del profeta Habacuc es una de las declaraciones más importantes y citadas del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento. Pablo lo usó para mostrar que el justo vive por fe, no por la ley. Estar bajo la ley no es el camino para ser justo delante de Dios, solamente el vivir por fe.
ii. Si eres declarado justo – es decir, aprobado – ante Dios, lo has hecho por una relación defe. Si tu vida se trata de vivir bajo la ley, entonces Dios no te encuentra aprobado.
iii. En hebreo, la parte importante del versículo tiene solo tres palabras: “el hombre justificado”, “por su fe” y “vivirá”. Cada palabra en Habacuc 2:4 es importante, y el Señor la cita tres veces en el Nuevo Testamento solo para resaltar la plenitud del significado.
· Romanos 1:17 es el comentario sobre el hombre justificado – “el justo por su fe vivirá”.
· Hebreos 10:38 es el comentario sobre la fe – “el justo por su fe vivirá”.
· Gálatas 3:11 es el comentario sobre la vida cristiana: “el justo por su fe vivirá”.
iv. Antes de su audaz declaración de la verdad del evangelio, Martín Lutero era un monje agustino. Como monje peregrinó a Roma y al cruzar los Alpes cayó gravemente enfermo. Mientras yacía enfermo sintió una gran agitación, tanto física como espiritual, y le vino a la mente un versículo que antes lo había conmovido: El justo por su fe vivirá de Habacuc 2:4. Cuando Lutero se recuperó, se fue a Roma e hizo las cosas de turista que hacían todos los peregrinos. Un día llegó a la iglesia de San Juan de Letrán, donde hay una escalera que se dice que es del salón del juicio de Pilato. Era costumbre de los peregrinos subir esta escalera, pero nunca de pie, subían dolorosamente un escalón a la vez de rodillas, rezando y besando los escalones donde se creía que había caído la sangre de Jesús. Lutero llegó a este lugar y comenzó a hacer lo mismo que todos los peregrinos, porque el Papa prometió una indulgencia a todos los que subieran los escalones de rodillas y rezaran. Mientras hacía esto, Lutero recordó las palabras de Habacuc: El justo por su fe vivirá. Se dice que cuando recordó esto se detuvo, se puso de pie, caminó y se fue directamente a su casa en Alemania. Algunos dicen que la Reforma comenzó en esas escaleras.
v. “Antes de que estas palabras vinieran a mi mente, yo odiaba a Dios y estaba enojado con él porque, no contento con asustarnos a los pecadores con la ley y con las miserias de la vida, aumentaba aún más nuestra tortura con el evangelio. Pero cuando, por el Espíritu de Dios, entendí aquellas palabras: “¡El justo por la fe vivirá!”, “¡El justo por la fe vivirá!”, entonces me sentí nacido de nuevo como un hombre nuevo; Entré por las puertas abiertas al mismísimo Paraíso de Dios”. (Lutero, citado en Boice)
vi. Somos llamados a vivir por fe, y nada más.
·Algunos cristianos viven por devociones.
·Algunos cristianos viven por obras.
·Algunos cristianos viven por sentimientos.
·Algunos cristianos viven según las circunstancias.
Cada uno de estos no tiene sentido y quizás sea peligroso sin fe.
c. Ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará: Dios ve al hombre orgulloso y cómo el hombre orgulloso no puede ser saciado. El que se declara justo por la fe queda saciado, pero el orgulloso se aferra.
d. Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán: Aquí, Dios le aseguró a Habacuc que Él sabía cómo tratar con naciones como Babilonia. Prometió a los babilonios que así como ellos habían despojado a muchas naciones, un día otros las saquearían a ellos.
i. Los babilonios eran ejemplos perfectos de los orgullosos que se oponen a los que son declarados justos por la fe, y Habacuc podía consolarse con el hecho de que Dios trataría con ellos.
ii. “El valor inmediato de la palabra fue que Habacuc aprendió que el empleo de los caldeos por parte de Dios no significaba el poder permanente de este pueblo malvado”. (Morgan)
B. Cuatro ayes para silenciar al hombre pecador.
1. (9-11) Ay de los codiciosos.
¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal! Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida. Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.
a. Ay del que codicia injusta ganancia para su casa: Dios se dirigió al hombre avaro, y le dijo que estaba maduro para el juicio. El hombre codicioso hizo lo mejor que pudo para protegerse (para poner en alto su nido), pero toda su mejor defensa quedó en nada.
b. Has pecado contra tu vida: El hombre codicioso piensa en términos de nada más que ganancia, pero termina perdiendo su propia alma. La parábola de Jesús en Lucas 12:16-21 es el ejemplo perfecto del hombre avaro que pecó contra su propia vida.
c. Porque la piedra clamará desde el muro: Habacuc representó una hermosa casa construida por un hombre codicioso, y las mismas piedras de la casa clamarían desde el muro en contra de la codicia del hombre.
2. (12-14) Ay de los violentos.
¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad! ¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano. Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
a. Ay del que edifica la ciudad con sangre: El Señor no solo estaba disgustado con los avaros, sino que también pronunció un ay contra los violentos.
b. La tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová: El hombre violento piensa que su poder hace justicia, por lo que se siente libre de abusar de otros para su beneficio. Como corrección y reprensión, el Señor le recordó al hombre violento su triunfo final.
3. (15-17) ¡Ay del borracho!
¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez! Te has llenado de deshonra más que de honra; bebe tú también, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de Jehová vendrá hasta ti, y vómito de afrenta sobre tu gloria. Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre de los hombres, y del robo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en ellas habitaban.
a. ¡Ay del que da de beber a su prójimo!… bebe tú también: Por medio del profeta Habacuc, el Señor reprendió tanto a los borrachos como a los que fomentaban la embriaguez. Aunque pensaban que el alcohol los hacía sentir bien, Dios dice correctamente que estaban llenos de deshonra más que de honra.
i. En Efesios 5:18 el Apóstol Pablo llamó disolución a la embriaguez; la embriaguez es un derroche de recursos que debe ser sometido a Jesús. John Trapp escribe acerca de beber “los tres fueras” – “es decir, cerveza fuera del tarro, dinero fuera de la bolsa e ingenio fuera de la cabeza”. (comentario de Trapp sobre Gálatas 5:21)
ii. El daño de la embriaguez va más allá del acto mismo y de los efectos que produce en la vida y en las familias. En la década de 1990 se registró que anualmente en los Estados Unidos el alcohol era responsable de casi 100,000 muertes (25,000 solo por conductores ebrios), 6 millones de lesiones no mortales y más de $100,000 millones en pérdidas económicas, como desempleo y pérdida de productividad.
b. El cáliz de la mano derecha de Jehová vendrá hasta ti: Los borrachos y los que promueven la embriaguez amaban su propia copa llena de bebida; ahora Dios les promete un cáliz, una copa de juicio y justa recompensa por su pecado.
4. (18-20) Ay del idólatra.
¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.
a. Ay del que dice al palo: Despiértate: Habiendo tratado con el avaro, el violento y el borracho, Dios habló al idólatra – que trataba a los objetos inanimados como si tuvieran vida e inteligencia.
b. No hay espíritu dentro de él. Mas Jehová está en su santo templo: En contraste con los ídolos sin vida, Jehová estaba vivo y bien en su santo templo. La insensatez del idólatra será expuesta por la majestad del Dios viviente.
i. A través de todo, el punto está probado. Habacuc no podía entender por qué Dios juzgaría a una nación pecadora (Judá) a través de una nación aún más pecadora (Babilonia). Sin embargo, Dios le recuerda a Habacuc su propia sabiduría y fuerza, y su triunfo final sobre los malvados. Dios sabía que Babilonia estaba llena de soberbios, avaros, violentos, borrachos e idólatras – y el Señor sabía cómo tratar con todos ellos.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com