A. Se define la fe.
1. (1) La definición de fe.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
a. Es, pues, la fe la certeza: Así como nuestra vista física es el sentido que nos da evidencia del mundo material, la fe es el “sentido” que nos da evidencia del mundo espiritual invisible.
i. La fe tiene sus razones. La Biblia nunca recomienda un “salto ciego” de fe. Pero las razones no pueden ser medidas en un laboratorio, tienen que ser entendidas espiritualmente.
ii. “La fe va más allá de lo que aprendemos por medio de nuestros sentidos, y el autor está diciendo que tiene sus razones. Sus pruebas no son las de los sentidos, los cuales producen incertidumbre”. (Morris)
iii. “La vista física produce convicción o da evidencia de las cosas visibles; la fe es el órgano que permite a la gente ver el orden invisible”. (Bruce)
b. De lo que se espera… de lo que no se ve: Si tienes la sustancia ante ti, si puedes verla, ¿de qué sirve la fe? La fe se necesita para aquello que no podemos ver ni tocar.
i. La fe no contradice la razón, a pesar de que puede ir más allá de la razón. Uno puede demostrar objetivamente que la Biblia es el libro más original jamás publicado y que ha impactado a la sociedad más que cualquier otro libro. Pero solo la fe puede probar que la Biblia es la Palabra de Dios. Por tanto, esta es una creencia que va más allá de la razón, pero no en contra de la razón.
c. Es, pues, la fe la certeza… la convicción: La fe no es una simple creencia o un entendimiento intelectual. Es la disposición a confiar, creer y aferrarse.
2. (2) La fe permitió a personas del pasado salir adelante.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
a. Porque por ella… los antiguos: Todos los grandes ejemplos de piedad tenían diferentes personalidades y circunstancias, pero todos tenían una cosa en común: la fe.
b. Alcanzaron buen testimonio: Estos cristianos judíos habían sido desalentados, y estaban pensando en renunciar a Jesús y a un cristianismo distintivo. Ellos necesitaban un buen testimonio, por lo que necesitaban estos ejemplos de la fe para sacarlos del desánimo.
3. (3) La fe da entendimiento del mundo invisible.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
a. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra: Esto sucedió cuando Dios dio la orden: Sea la luz (Génesis 1:3). Como lo explica el Salmista: Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos… Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió. (Salmos 33:6, 33:9)
b. Por la fe entendemos: Nosotros no vimos este acto de creación; lo sabemos solo por la fe. También lo sabemos por la razón, porque sabemos que el mundo fue creado, y creado por un Diseñador inteligente. De nuevo, esta es la fe que va más allá de la razón, pero no la contradice.
i. Incluso en ocasiones cuando parece que Dios espera una fe que contradice la razón, un análisis de cerca nos revela que no es así. Por ejemplo, podría parecer contrario a la razón que Dios esperara que Abraham creyera que el vientre muerto de Sara podía dar a luz un hijo. Pero no es irrazonable creer que el Dios que creó la vida y la matriz pudiera hacer esto, y que lo haría de acuerdo con Su promesa.
c. Por la fe entendemos: Este texto no dice que Dios creó al mundo con o por la fe. Como Dios ve y conoce todas las cosas, la “fe” en el sentido humano no aplica a Él. Si la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, nosotros sabemos que Dios puede ver todo y no espera nada.
d. De modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía: La mayoría de los científicos de la época en que fue escrito el libro de Hebreos creía que el universo había sido creado de materia ya existente, no de la nada. Creían que el mundo se había hecho de lo que se podía ver. Pero la Biblia corrige este malentendido, diciendo claramente que el mundo fue hecho de lo que no se veía.
B. La fe en el comienzo de la historia del hombre.
1. (4) La fe de Abel.
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
a. Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio: La diferencia entre el sacrificio de Caín y el sacrificio de Abel (Génesis 4:3-5) no fue entre animal y vegetal. La diferencia fue que el sacrificio de Abel fue hecho por la fe.
i. “El sacrificio de Abel fue preferido al de su hermano por ninguna otra razón más que este fue santificado por la fe; porque sin duda la grasa de animales brutos no tenía un olor tan dulce como para que su olor pudiera calmar a Dios”. (Calvin)
b. Dando Dios testimonio de sus ofrendas: Es probable que Dios mostró su agrado por el sacrificio de Abel consumiéndolo con fuego del cielo, como pasó con la dedicación del tabernáculo (Levítico 9:24), la del templo (2 Crónicas 7:1) y con las ofrendas hechas por David (1 Crónicas 21:26) y Elías (1 Reyes 18:38).
c. Y muerto, aún habla por ella: Justo después de terminar con el ejemplo de Abel, el autor nos recuerda que la fe no es necesariamente recompensada en la tierra. Pero Dios mismo da testimonio de la virtud de los fieles. La sangre de Abel todavía nos habla, recordándonos el valor de la eternidad.
2. (5-6) La fe de Enoc.
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
a. Por la fe Enoc: Enoc es uno de los hombres misteriosos del Antiguo Testamento porque se menciona solamente en Génesis 5:21-24 como el hombre que caminó… con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
i. Muchas tradiciones judías y cristianas hacen de Enoc el destinatario de algunas revelaciones espectaculares y extrañas. Judas lo reconoció como un profeta (Judas 14-15). Pero el valor de otras profecías atribuidas a él es incierto en el mejor de los casos.
b. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte: El autor de Hebreos asumió que solo un hombre de fe podía disfrutar de una comunión cercana con Dios. Obviamente, cualquiera que tuvo este tipo de comunión con Dios debe haberle agradado, y al agradar a Dios, Enoc cumplió con el propósito por el cual el hombre fue creado (Apocalipsis 4:11).
c. Pero sin fe es imposible agradar a Dios:Ésta es la fe básica que se requiere de cualquiera que busque a Dios. Uno debe creer que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Debemos creer que Dios está ahí y que Él se revelará al corazón que lo busca.
i. El autor de Hebreos no dice que es difícil agradar a Dios sin fe. Dice que es imposible.
ii. “Estos dos elementos parecen muy simples, pero, ay, ¡cuántos cristianos profesantes actúan como si Dios no viviera; y cuántos otros, a pesar de que lo buscan, no esperan de Él como Recompensador!” (Newell)
3. (7) La fe de Noé.
Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
a. Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían: Noé fue advertido de algo que nunca había sucedido antes. Su fe se demostró no solo al creer que llegaría el diluvio, sino al hacer lo que Dios le dijo que hiciera con respecto al diluvio: con temor preparó el arca.
b. Preparó el arca: La verdadera fe siempre hará algo. El libro de Santiago repite este tema una y otra vez.
c. Condenó al mundo: No debemos pensar que Noé fue un hombre que predicó sermones de condenación al mundo. En lugar, la simple conducta de los santos, sin predicación alguna, puede sentirse como condenación para el mundo.
C. La fe en la vida de Abraham y los patriarcas.
1. (8) La obediencia de Abraham por la fe.
Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
a. Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció: Abraham dio un paso de fe al ir al lugar que Dios le prometió; pero su fe no fue perfecta. Esto se ve al comparar Génesis 12:1-5 con Hechos 7:2-4, donde es evidente que en un principio Abraham solo llegó a la mitad del camino al que Dios le había llamado a ir, y solo con el tiempo obedeció por completo. Sin embargo, miles de años después, Dios no “recuerda” la obediencia tardía, solo la fe.
2. (9-10) La vida peregrina de fe de Abraham.
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;
porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
a. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida: Abraham vivió como “peregrino” en la tierra que Dios había prometido, nunca poseyendo nada de ella más que las parcelas en las que él y Sara fueron sepultados. Habitó es la antigua palabra griega paroikos, que describe a un “residente extranjero”, alguien que vive en un lugar determinado, pero que no tiene un estatus permanente allí.
i. Cuando alguien es residente extranjero o peregrino es evidente. La forma en la que hablan, la forma en que visten, sus gestos, su forma de entretenimiento, su ciudadanía y sus amigos, todas estas cosas hablan de su hogar natal. Si alguien es igual en todas estas áreas a los “nativos”, ya no son extranjeros, son residentes permanentes. Los cristianos no deberían vivir como si fueran residentes permanentes del planeta tierra.
b. Morando en tiendas con Isaac y Jacob: Como no tenían un hogar permanente, Abraham, Isaac y Jacob vivieron en tiendas en vez de casas. Ellos esperaban una ciudad mejor, la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
3. (11-12) La fe de Sara y sus resultados.
Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
a. Por la fe… Sara: La fe de Sara no fue perfecta. Primero se rió con incredulidad (Génesis 18:9-15) y luego aprendió a reír con fe. (Génesis 21:6).
b. Porque creyó que era fiel quien lo había prometido: Tener fe es creer que Dios es fiel y capaz de cumplir sus promesas. Fue esta fe la que le permitió a Sara recibir fuerza para concebir. Dios dio la fuerza, pero Sara tuvo que recibirla por fe.
c. Salieron como las estrellas del cielo en multitud:Por la fe de Sara y Abraham, nacieron miles – hasta millones – de descendientes. Su fe tuvo un impacto en más vidas de las que ellos pudieron haber imaginado.
4. (13-16) Lo que nos enseña la fe de Sara y Abraham.
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
a. Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido: La promesa del Mesías fue hecha a Abraham y Sara, y ellos creyeron en la promesa. Sin embargo, murieron sin haberla recibido, solo viéndola por fe.
i. Mirándolo de lejos, deseando ver y considerar la promesa de Dios, a pesar de que parecía muy lejana.
ii. Y creyéndolo: Ellos consideraron cuidadosamente la promesa, y se aseguraron a sí mismos que la promesa tenía que ser válida porque era Dios el que se las había hecho.
iii. Y saludándolo: Ellos tomaron la promesa y la saludaron por fe. Abraham y Sara probablemente pensaron muchas veces al día en el hijo que Dios les había prometido y muchas veces saludaron la promesa.
iv. Y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra: Abraham y Sara siempre vieron la promesa entendiendo que este mundo no era su hogar. Sabían que Dios tenía un hogar mejor y más duradero para ellos en el cielo.
v. Si estos ejemplos de fe resistieron durante dificultades y desaliento sin haber recibido lo prometido, entonces nosotros que ya recibimos aquellas promesas tenemos aún más motivos para perseverar.
vi. Conforme a la fe murieron todos éstos:
·No necesitaban buscar la fe en su lecho de muerte. Murieron en la fe.
·Aunque tuvieron fe, también murieron. No tenemos fe para escapar de la muerte, sino para morir en la fe.
·Nunca fueron más allá de la fe o crecieron más allá de la simple dependencia en Dios.
·Nunca perdieron la fe.
b. Buscan una patria… anhelaban una mejor, esto es, celestial: Caminar en la fe es más fácil cuando recordamos que este mundo no es nuestro hogar. Es más fácil cuando recordamos que en este lado de la eternidad, no todo está resuelto y no todo mal está reparado. Por eso buscan una patria… anhelaban una ciudad celestial.
i. Tener fe es muy difícil cuando vivimos como “ateos prácticos”. Esto describe a alguien que puede tener una creencia teórica en Dios, pero la creencia no tiene relevancia en lo que hacen día a día. Cuando recordamos que hay una realidad espiritual, un hogar celestial que es nuestro verdadero hogar, tener fe es mucho más fácil.
ii. El gran tema de nuestro tiempo es el naturalismo, la creencia de que solo lo que se puede encontrar y medir en la naturaleza es “real”. Los científicos y educadores que creen en el naturalismo pueden contentarse con dejarnos creer en Dios, siempre y cuando estemos de acuerdo en que Dios es un cuento de hadas, alguien que no es real. Pero cuando creemos en la realidad de Dios y del cielo y de Su palabra, es totalmente inaceptable para aquellos que viven por el naturalismo.
iii. H.L. Mencken dijo que la fe es “la creencia ilógica en la ocurrencia de lo imposible”. Esto solo sería cierto si no hubiera un Dios o si Él no importara. Dado que Dios existe y que Él importa, la fe es completamente lógica.
c. Por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos: Para aquellos lo suficientemente valientes como para creer en Dios y creer que Él es real, y creer en el cielo y la vida eterna como algo real, Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
i. A menudo consideramos la idea de que no debemos avergonzarnos de Dios, pero también debemos considerar que podemos hacer que Dios se avergüence de nosotros. Cuando no consideramos a Dios, el cielo y la eternidad como algo real, puede haber un sentido en el que Dios se avergüenza de llamarse Dios de nosotros.
5. (17-19) La fe de Abraham fue lo suficientemente grande como para saber que Dios podía resucitar a los muertos y que Dios cumpliría sus promesas.
Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
a. Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac: El uso del verbo en pasado para ofreció indica que, en lo que respecta a Abraham, el sacrificio fue completado. En su voluntad y en su propósito, el realmente sacrificó a su hijo.
b. Ofrecía su unigénito: A pesar de que Abraham tenía otro hijo (Ismael, el hijo de su intento carnal de cumplir la promesa de Dios), Dios no reconoció al otro hijo (Génesis 22:1-14), así que Isaac podía ser llamado su hijo unigénito.
c. Pensando que Dios es poderoso: La palabra griega antigua para pensando es un término de la aritmética que expresa “un acto decisivo y cuidadosamente razonado”. (Guthrie) Esto significa que Abraham calculó que la promesa de Dios era digna de confianza.
d. De entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir: En lo que respecta a Abraham, él ya daba por muerto a Isaac y fue de entre los muertos que lo recibió de regreso, de una manera que prefigura la resurrección de Jesús.
i. Bruce se pregunta si a este incidente se refería Jesús cuando dijo en Juan 8:56: Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
ii. Cuando Abraham fue confrontado con una promesa y una orden de Dios que parecían contradecirse, hizo lo que todos debemos hacer: obedeció la orden y dejó que Dios se encargara de la promesa. ¡La cual Dios fue más que capaz de cumplir!
6. (20) La fe de Isaac.
Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
a. Por la fe bendijo Isaac a Jacob: Isaac realmente estaba en la carne, no en la fe, cuando intentó bendecir a Esaú en lugar de a Jacob. Él quería bendecir a Esaú con el derecho de la primogenitura por razones carnales. Le gustaba Esaú por ser un hombre más “varonil”. En vez, debió haber escogido a Jacob, a quien Dios eligió.
b. Por la fe bendijo Isaac:Sin embargo Isaac llegó al lugar de la fe cuando descubrió que en realidad había bendecido a Jacob en vez de Esaú. Génesis 27:33 dice: Y se estremeció Isaac grandemente. Cuando Isaac se estremeció grandemente, estaba preocupado porque sabía que había intentado engañar a Dios para derrotar su plan, y que Dios le había ganado. Él se dio cuenta de que siempre sería derrotado cuando tratara de resistir la voluntad de Dios, incluso cuando no le gustaba. Y llegó a entender que a pesar de su arrogancia contra la voluntad de Dios, la voluntad de Dios era gloriosa.
c. Por la fe: La fe en la bendición de Isaac llegó después de que el intento de Isaac de frustrar la voluntad de Dios fue destruido, cuando dijo de Jacob: Yo le bendije, y será bendito (Génesis 27:33). Él sabía que Dios había derrotado su endeble intento de engañar a Dios, y respondió con la fe que dice: “Está bien Dios, tu ganas. Que Isaac sea bendecido con la primogenitura, y que Esaú sea bendito después de él a su manera”.
7. (21) La fe de Jacob.
Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
a. Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José: Jacob llevó una vida bastante carnal. Sin embargo, su fe pudo ver más allá de la muerte, y él bendijo a cada uno de sus hijos.
b. Y adoró apoyando sobre el extremo de su bordón: Jacob tuvo que apoyarse sobre su bordón porque había quedado cojo cuando Dios lo confrontó en Peniel (Génesis 32:24-32). Mientras se apoyaba en su bordón, recordó que Dios era grande y cuidaría de sus descendientes. Por tanto adoró, demostrando su fe y dependencia de Dios.
8. (22) La fe de José.
Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
a. Por la fe José: José mencionó la salida de los hijos de Israel en Génesis 50:24 cuando dijo: Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. Él sabía que la promesa de Dios era verdadera.
b. Dio mandamiento acerca de sus huesos: Cuando José murió, nunca fue sepultado. Su ataúd permaneció sobre el suelo por aproximadamente 400 años hasta que fue llevado de regreso a Canaán. Todos esos años fue un recordatorio silencioso de que Israel iba a regresar a la tierra prometida, tal como Dios lo había dicho.
i. “El Espíritu Santo en este capítulo selecciona de la vida de hombres buenos los ejemplos más brillantes de su fe. Difícilmente hubiera esperado que hubiera mencionado la escena agonizante de la vida de José como la prueba más ilustre de su fe en Dios… ¿No nos dice esto, queridos hermanos y hermanas, que somos muy pobres jueces de lo que Dios más se deleitará?” (Spurgeon)
c. Por la fe José: La fe de José testificó por años después de su muerte. Durante todo ese tiempo, cuando un hijo de Israel veía el ataúd de José y preguntaba qué hacía ahí, y porqué no había sido sepultado, se le podía responder: “Porque el gran hombre José no quiso ser sepultado en Egipto, sino en la tierra prometida a la que Dios nos llevará algún día”.
D. La fe de la nación de Israel.
1. (23) La fe de los padres de Moisés.
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
a. Por la fe Moisés… fue escondido por sus padres: Los padres de Moisés mostraron fe cuando percibieron que el pequeño era favorecido de una forma especial por Dios, y tomaron medidas de fe para salvar su vida a pesar del peligro.
b. No temieron el decreto del rey: Cuando el faraón de Egipto ordenó el asesinato de los niños hebreos, la fe les dio a los padres de Moisés el valor para obedecer a Dios en lugar de al hombre.
2. (24-26) La fe de Moisés en la corte de Faraón.
Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
a. Rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón: Moisés mostró fe cuando dejó que Dios trazara su destino en vez de dejar que Faraón lo hiciera.
b. Escogiendo antes ser maltratado: Esta decisión tuvo consecuencias. Moisés sabía que seguir el camino de Dios significaba ser maltratado, en vez de gozar de los deleites temporales del pecado. El pecado tiene sus placeres; pero Moisés los vio como algo pasajero, incluso si estos duraran toda nuestra vida terrenal.
c. El vituperio de Cristo: Moisés probablemente no lo sabía en ese momento, pero su decisión de servir a Dios y a su pueblo lo puso en la compañía de Jesús, quien sufrió para dar libertad al hombre.
3. (27) La fe de Moisés cuando se fue de Egipto.
Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
a. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey: Moisés podía ver con sus ojos naturales el peligro de Faraón, y entendió el peligro de quedarse en cualquier lugar cerca de Egipto. Sin embargo, sus ojos espirituales pudieron ver al Invisible con fe, y entendió que Dios era un factor mucho más grande en su situación que un Faraón enojado.
4. (28) Moisés mostró fe cuando dirigió al pueblo de Israel a celebrar la pascua, en obediencia a la orden de Dios.
Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.
a. Por la fe celebró la pascua: Se necesitaba fe para creer que la sangre de un cordero en el dintel de la puerta salvaría a una familia del terror del Ángel de la muerte. Pero Moisés tenía esa fe y guió a su nación a cumplir con la pascua.
b. Para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos: Aquellos que no compartieron la fe de Moisés y de Israel obediente encontraron a sus primogénitos destruidos después de esa primera pascua. No confiaron en la sangre del Cordero de pascua.
5. (29) La fe de la nación de Israel al cruzar el Mar Rojo.
Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
a. Por la fe pasaron el Mar Rojo: La diferencia entre los israelitas que cruzaron el Mar Rojo y los egipcios que los siguieron no fue el valor, sino la fe.
b. E intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados: Los egipcios tenían el mismo (o tal vez más) valor que los israelitas, pero no la misma fe, y cada uno tuvo destino diferente. Los israelitas pasaron y los egipcios fueron ahogados.
6. (30) La fe de la nación de Israel al rodear a Jericó como Dios se los había ordenado.
Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
a. Por la fe cayeron los muros de Jericó: En Jericó, el pueblo de Israel tuvo una fe audaz. No había vuelta atrás, habían cruzado el río Jordán en un nivel de agua alto, lo que impediría cualquier intento de retirada.
b. Después de rodearlos siete días: En Jericó, el pueblo de Israel tuvo una fe obediente. Realmente no entendían lo que Dios estaba haciendo, pero obedecieron de todas formas.
c. Después de rodearlos siete días: En Jericó, el pueblo de Israel tuvo una fe paciente. Los muros no se cayeron durante los primeros seis días, sin embargo, siguieron marchando tal y como Dios lo había ordenado.
d. Siete días: En Jericó, el pueblo de Israel tuvo una fe anticipada. Ellos sabían que Dios actuaria en el séptimo día cuando gritaron.
7. (31) La fe de Rahab.
Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
a. Por la fe Rahab la ramera no pereció: Josué 2 nos habla de Rahab, quien podría parecer un ejemplo inusual de fe. Pero su voluntad de convertirse en una traidora a los dioses de Canaán y de identificarse con Yahweh con Su pueblo, sin importar el costo, es digna de admirar.
i. “Ella era un ramera, una mujer pecadora, y conocida por serlo. Se han hecho intentos desesperados por encontrar algún otro significado para la palabra traducida como ramera, pero han sido completamente infructuosos”. (Spurgeon) Spurgeon describió la fe de Rahab así:
·Fe salvadora.
·Fe singular.
·Fe estable.
·Fe abnegada.
·Fe compasiva.
·Fe santificada.
b. Habiendo recibido a los espías en paz: Cuando los espías hebreos llegaron con Rahab, ella declaró: Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra (Josué 2:11). Esta fue la prueba de su fe. No era una fe fuerte y no era una fe perfecta, pero su fe ciertamente fue admirable.
i. Clemente de Roma, el primer escritor cristiano no de la Biblia, fue el primero en ver un símbolo de la sangre de Jesús en el cordón de grana que Rahab colgó fuera de su ventana (Josué 2:18).
8. (32) Otros héroes de la fe.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
a. Gedeón fue un hombre que valientemente destruyó ídolos, y fue usado poderosamente por Dios para derrotar un ejército mucho más numeroso de Madianitas (Jueces 6-7). Sin embargo, también fue un hombre que dudó de la palabra de Dios al principio y pidió repetidamente confirmación.
b. Barac dirigió al pueblo de Israel en una dramática victoria sobre los cananeos (Jueces 4). Sin embargo, vaciló y siguió adelante solo cuando Débora lo animó.
c. Sansón fue utilizado poderosamente por el Señor para derrotar a los filisteos. Sin embargo, nunca realizó todo su potencial y su vida terminó trágicamente después de haber sido seducido por Dalila (Jueces 13-16).
d. Jefté fue utilizado por Dios para derrotar a los amonitas. Sin embargo, Jefté hizo un voto insensato y lo cumplió obstinadamente (Jueces 11).
e. David fue un increíble hombre de fe. Sin embargo, este gran rey de Israel también falló con Betsabé y con sus propios hijos.
i. Cada uno de estos hombres fueron hombres de fe, pero también fracasaron de una forma u otra. Sin embargo, Hebreos 11 elogia su fe y los incluye en la “Galería de la fe”. Esto nos muestra que una fe débil es mejor que la incredulidad, y que no es necesario ser perfecto para lograr ser parte de la “Galería de la fe” de Dios.
9. (33-35a) Por fe, algunos resultaron victoriosos sobre sus circunstancias.
Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección.
a. Conquistaron reinos: Algunos de estos fueron David, Josué, el Rey Asa, Josafat, el Rey Ezequías y el Rey Josías.
b. Hicieron justicia: Algunos de estos fueron Elías, Eliseo y los profetas de Dios, y también el Rey Josías.
c. Alcanzaron promesas: Entre ellos podríamos incluir a Caleb, Gedeón y Barac.
d. Taparon bocas de leones: Éstos incluyen Daniel, David y Benaía (uno de los valientes de David).
e. Apagaron fuegos impetuosos: Como Sadrac, Mesac y Abed-nego.
f. Evitaron filo de espada: David escapó tanto de la espada de Goliat como de la de Saúl, Moisés escapó de la espada del Faraón y Elías escapó de la espada de Jezabel.
i. “Es posible que muchos de nosotros nunca tengamos que enfrentar la estaca ardiente, ni inclinar el cuello en la guillotina, para morir como lo hizo Pablo; pero, si tenemos la gracia suficiente para ser hechos fuertes de nuestra debilidad, no seremos excluidos de la lista de los nobles de la fe, y el nombre de Dios no dejará de ser glorificado en nuestras personas”. (Spurgeon)
g. Sacaron fuerzas de debilidad: Entre ellos estaban Sara, Gedeón, Abraham, Ester y el Rey Ezequías.
h. Se hicieron fuertes en batallas: Algunos entre estos son David, el Rey Asa y Josafat.
i. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección: El Antiguo Testamento menciona a dos mujeres que concuerdan con esta descripción: la viuda de Sarepta y la sunamita.
10. (35b-38) Por fe, algunos resultaron victoriosos bajo sus circunstancias.
Mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
a. Atormentados: Esta es una palabra brutal en el idioma griego antiguo. Lleva la idea de ser “golpeado con un palo o un garrote”.
b. Mejor resurrección: Como lo dijo Jesús en Juan 5:29, hay una resurrección de vida y una resurrección de condenación. Estos merecedores recibieron la mejor resurrección.
c. Vituperios y azotes: Isaac soportó las burlas de Ismael, y Sansón fue humillado en el banquete de los filisteos.
d. Prisiones y cárceles: José fue echado en prisión por su fe, y el rey maligno Acab encarceló al profeta Miqueas.
e. Fueron apedreados: Zacarías fue apedreado a muerte entre el altar y el templo y Nabot fue apedreado por los secuaces de Jezabel.
f. Aserrados: Según una confiable tradición, Isaías fue aserrado en dos y asesinado.
g. Puestos a prueba: Entre esta lista de torturas físicas, el autor menciona el ser puestos a prueba en el mismo contexto. Algunos piensan que el texto fue modificado aquí y que el autor de Hebreos escribió originalmente “marcados” (como animales), “quemados vivos”, “mutilados” o “estrangulados”. Pero para aquellos que conocen el dolor de la tentación, no es irrazonable pensar que el autor de Hebreos consideró vencer la tentación como un verdadero triunfo de la fe.
i. “Fueron ‘puestos a prueba’: no dice cómo. Si se hubiera mencionado una forma de tentación, pudiéramos haber supuesto que no sufrieron de otras maneras, pero cuando la afirmación es fueron ‘puestos a prueba’, no nos equivocaremos al concluir que fueron probados en todas y cada una de las formas”. (Spurgeon)
h. Muertos a filo de espada: Como los ochenta y cinco sacerdotes asesinados por Doeg, o los profetas asesinados en el tiempo de Elías.
i. Anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras: Como Elías, quién vistió este tipo de ropa humilde y no le importó la humildad o la incomodidad.
j. De los cuales el mundo no era digno: El mundo no es necesariamente amigable con la gente de fe, y el mundo tampoco es necesariamente digno de ellos.
i. “El grupo de siervos despreciados y maltratados de Dios era de mayor valor real que todo el resto de la humanidad junta”. (Morris)
k. Por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra: David, Elías, y los profetas bajo el liderazgo de Abdías fueron forzados a huir y esconderse en cuevas.
11. (39-40) Conclusión: Nosotros tenemos más razones para tener fe, más razones para mantenernos en la fe, que las que tuvieron estos héroes de la fe.
Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.
a. Alcanzaron buen testimonio mediante la fe: A pesar de que ellos obtuvieron este buen testimonio, no recibieron lo prometido, el testimonio de la obra completada por el Mesías para ellos. Si estos seguidores de Dios se mantuvieron firmes sin recibir la promesa, aquellos que han recibido la promesa tiene aún más razones para continuar a través de pruebas y dificultades.
b. Proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros: Se nos ha provisto una cosa mejor (viendo y disfrutando la obra completa de Jesús por nosotros) y, por lo tanto, tenemos muchas más razones para aferrarnos a la fe y no dejar que el desánimo y los tiempos difíciles nos derroten.
c. Para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros: La idea de perfeccionados es “completos”. No podrían ser hechos completos hasta el sacrificio de Jesús. Ellos anhelaban a Jesús y Su obra, nosotros la miramos desde atrás y disfrutamos del fruto de Su obra.
i. “Este capítulo prueba que los santos de todas las edades son esencialmente uno. Hay un vínculo que los une; una emoción que pasa de una mano a otra alrededor del círculo”. (Meyer)
ii. La fidelidad de ellos hace que nuestra fe sea un poco más fácil. El autor de Hebreos comenzó este capítulo hablando de la fe en tiempo presente: Es, pues, la fe… Por la fe entendemos (Hebreos 11:1 y 11:3). El final del capítulo nos recuerda que la fe es y es para nosotros quienes seguimos los pasos de los hombres y mujeres fieles de épocas anteriores.
iii. “Es lo que Cristo ha hecho que abre el camino a la presencia misma de Dios para ellos como para nosotros. Solo la obra de Cristo trae a los de los tiempos del Antiguo Testamento y a los del camino nuevo y vivo a la presencia de Dios”. (Morris)
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