Isaías 49 – La misión del Mesías
Este capítulo está lleno de nuestro Señor Jesucristo, y las palabras citadas no podrían tener su cumplimiento completo en ningún otro excepto en nuestro Salvador (Alan Redpath).
A. El mesías declara su misión.
1. (1-2) El llamado y la preparación del Mesías.
Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba.
a. Oídme, costas, y escuchad: Como lo mostrará el contexto, estas palabras provienen proféticamente del Mesías, el Siervo del Señor revelado en capítulos anteriores. Aquí, Élle ordena a las costas – las lejanas tierras de los gentiles – escuchad.
b. Jehová me llamó desde el vientre: El Mesías, más tarde revelado como Jesucristo, fue llamado desde el vientre. En realidad, como se muestra en Miqueas 5:2, Jesús fue llamado incluso antes de que estuviera en el vientre de María, pero aquí comienza en el punto con el que cualquier hombre podría identificarse más fácilmente.
c. Desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria: Esto se cumplió en Lucas 1:31, donde el Señor, a través del ángel Gabriel, declaró el nombre de Jesús antes de la concepción en el vientre de María.
d. Puso mi boca como espada aguda: Esto significa que las palabras mismas del Mesías tienen poder y autoridad. Si bien es posible que algunos necesiten blandir un arma para mostrar su autoridad, el Mesías solo necesita hablar.
e. Me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba: El Mesías proféticamente proclama que Él es como una flecha cuidadosamente hecha y pulida al servicio del Señor, lista para ser usada en el momento adecuado. Esto probablemente se refiere a los años “ocultos” de Jesús, cuando vivió en el anonimato, como una saeta bruñida esperando en la aljaba del Señor.
2. (3-4) La confianza del Mesías en El Señor.
Y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré. Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.
a. Y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel: Dado que el resto del contexto de este capítulo indica que este pasaje habla del Mesías, es mejor considerar a Israel como una referencia al Mesías. ¿Cómo puede el Señor hablar del Mesías como Israel? Primero, porque el Mesías viene de Israel y es un representante de la nación. Segundo, porque el Mesías cumple el nombre de Israel, que significa “gobernado por Dios”.
i. “En la superficie, la declaración ‘Tú eres mi siervo, Israel’, identifica explícitamente al Siervo de Yahvé como la nación de Israel. Pero si ese fuera el caso, surgiría una aparente contradicción en los versículos 5-6, en los que la tarea del Siervo es traer a Israel de regreso a Yahvé y a la tierra … la opinión de que ‘Israel’ es el título mesiánico del Siervo, armoniza de la manera más satisfactoria con el pasaje y el contexto”. (Lindsey)
b. Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová: Los traductores de la Nueva Versión King James no creen que estas palabras pertenezcan a la boca del Mesías, porque no escriben con mayúscula el pronombre mis, como lo harían si creyeran que era dicho por el Mesías. Sin embargo, estas palabras pueden ser puestas proféticamente en boca del Mesías, porque seguramente Jesús fue tentado por el pensamiento desalentador de que toda Su obra era en en vano y sin provecho. Sin embargo, triunfó sobre tal tentación al declarar, mi causa está delante de Jehová.
i. Cuando consideramos que – con quienes – tuvo que trabajar el Señor Jesús en esta tierra, ciertamente podemos creer que una de las grandes tentaciones que enfrentó fue el desánimo. Este pasaje muestra que aunque ministró en circunstancias difíciles y desalentadoras, nunca cedió al desánimo, sino que siempre puso Su confianza en el Señor.
3. (5-7) El Mesías bendice a Israel y a las naciones.
Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió.
a. Para hacer volver a él a Jacob: Esto muestra que un aspecto importante de la misión del Mesías era traer a Israel de regreso al Señor. Esto muestra que el Israel étnico tiene un lugar permanente en el plan de Dios y ese plan se cumplirá cuando todo Israel será salvo (Romanos 11:26).
b. Poco es para mí que tú seas mí siervo para levantar las tribus de Jacob… también te di por luz de las naciones: Aunque parte de la misión del Mesías está dirigida a Israel, también tiene una misión alas naciones. ¿Qué es lo que el Mesías hará por las naciones? Para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. El Mesías no traerá simplemente salvación; Él será salvación hasta lo postrero de la tierra.
i. “Israel tiene luz pero necesita restauración, mientras que los gentiles necesitan luz y salvación”. (Grogan)
c. Así ha dicho Jehová… al menospreciado de alma, al abominado de las naciones: El Señor habla a su Mesías, y revela que Él será menospreciado de alma y que su propia nación lo abominará. Esta es una profecía importante – aunque poco señalada – del rechazo del Mesías por parte de la humanidad en general y por parte de Israel específicamente.
d. Verán reyes, y se levantarán príncipes: Sin embargo, al final, el Mesías no será despreciado ni aborrecido. Recibirá la adoración y el honor que se merece, porque es el elegido del Señor.
4. (8-12) La gloria del ministerio del Mesías.
Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades; para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos. No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas. Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas. He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim.
a. En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré: El Señor Dios extendió Su ayuda y preservación al Mesías a lo largo de Su ministerio terrenal. Sin embargo, si en algún momento específico se cumplió esta promesa, fue cuando Jesús murió en la cruz y confió en la promesa de la resurrección.
i. Es hermoso imaginar a Jesús consolando y fortaleciendo Su alma con estas promesas mientras anticipaba y soportaba la prueba de la cruz. Él podía saber, basado en esta promesa, que el Señor lo escucharía, lo ayudaría y lo preservaría.
b. Y te daré por pacto al pueblo: Jesús, el Mesías, no solo trae un pacto; Él es por pacto al pueblo.
c. Para que digas a los presos: Salid: El ministerio de Jesús liberó a la gente de la servidumbre y el encarcelamiento.
i. Jesús liberó al endemoniado de la esclavitud de las cadenas y la tortura demoníaca (Marcos 5:1-15).
ii. Jesús liberó a los enfermos de la esclavitud de sus dolencias (Lucas 13:16).
iii. Jesús liberó del Hades a los justos cautivos en ese lugar (Efesios 4:8).
iv. Jesús libera a los esclavos del pecado y de la ley (Juan 8:33-36, Gálatas 3:22-23).
d. Porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas: En un sentido inmediato, esto se refiere al suministro y al sustento de Dios para los exiliados que regresan de Babilonia a Judá, a través de la mano invisible del Mesías. En un sentido más amplio, habla de la misericordia y la provisión de Dios para las personas que regresan a Él en los últimos días, cuando vengan de lejos.
e. Convertiré en camino todos mis montes: Los montes que se atravesaban en el camino de regreso de los exiliados – tanto en el cumplimiento cercano como lejano – parecerían frustrar el propósito del Señor. Pero no lo harán.
i. Noten que dice todos mis montes.“No hay excepción en esa gran, pero pequeña palabra, todos. No hay nada en la vida – ningún obstáculo, ninguna soledad, ninguna prueba, ningún dolor – que no sea un camino hacia la más rica bendición de Dios. No hay ninguna situación enredosa, nada que puedas concebir, sino que esto puede ser parte del camino de Dios para hacer de Sus montes un camino de liberación”. (Redpath)
ii. Noten que dice mis montes. Los montes en el camino siguen siendo los montes del Señor, permitidos allí con un propósito. Y el propósito no es atormentarte ni que Él te odie. Hay un propósito sabio y amoroso para cada monte y Dios quiere hacer de cada uno de sus montes un camino.
iii. “[Cuando haces] el compromiso de tu vida con Jesucristo sin reservas, entonces puedes ir al encuentro de tus montes y encontrar obstáculos en Jesús– no para encontrarlos fuera de Él, sino en Cristo. Si haces eso, entonces el monte entre tú y la tierra de bendición de Dios se convierte en el camino hacia ella”. (Redpath)
f. Y éstos de la tierra de Sinim: Algunos identifican a Sinim con un lugar en Egipto; otros lo identifican con China. La idea es que Dios traerá de regreso a los cautivos (particularmente en el cumplimiento lejano) de todos los lugares imaginables.
i. “’Sinim’ es probablemente Asuán, cerca de la frontera sur de Egipto … Esto supone que ‘Sinim’ se deriva de sewenim … Si el Texto Masorético es correcto, una interpretación de larga data conecta a Sinim con China”. (Wolf)
ii. Grogan ofrece otra perspectiva sobre Sinim: “Lo más probable es que Isaías estuviera siendo conscientemente vago. Incluso los lugares no cartografiados son conocidos por Dios, e incluso de ellos reunirá a sus peregrinos”.
B. La fidelidad del Señor a Sion.
1. (13-14) El Señor es alabado por su bondad a Sion – y se plantea una objeción.
Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia. Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.
a. Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo: Se asume simplemente que el pueblo que el Señor ha consolado lo alabará; aquí, el Señor llama a la creación misma a agregar sus voces de alabanza por todo lo que el Mesías ha hecho.
b. Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. En medio de esta gran alabanza por el Mesías y Su obra salvadora, Sion – refiriéndose al monte más alto de Jerusalén y el lugar del pueblo de Dios por asociación –Sion se queja. Sion cree: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.
i. El resto de Isaías 49 e Isaías 50 responderá a esta pregunta. Debido a su cautiverio en Babilonia, Sion se pregunta “¿Dios realmente se preocupa por nosotros?” Dios responderá, con fuerza y perspicacia, esta pregunta que muchos se han hecho desde entonces.
2. (15-18) A Dios realmente le importa y proclama Su amor y fidelidad a Sion.
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti. Alza tus ojos alrededor, y mira: todos estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia.
a. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz: Aunque de vez en cuando surgen extraños relatos de crueldad indescriptible, todos saben que una mujer nunca se olvidará de lo que dio a luz. Sin embargo, el Señor dice, aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. El afecto del Señor por su pueblo es mayor que la devoción que una mujer tiene por lo que dio a luz.
b. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida: Esto tiene un cumplimiento evidente y hermoso en las manos de Jesús con cicatrices de clavos. Como Jesús le dijo a Tomás en una aparición posterior a la resurrección, mira las palmas de mis manos (Juan 20:27). Cuando vemos las manos de Jesús con cicatrices de clavos, vemos cómo nos ha esculpido en las palmas de sus manos. Con tanto amor, ¿cómo podría Dios olvidar a su pueblo?
c. Delante de mí están siempre tus muros: Los muros se refieren a los muros de la ciudad de Jerusalén, que en sentido figurado hablan de la salud, la fuerza, la prosperidad y la seguridad del pueblo de Dios. Dios siempre está atento a la condición de Su pueblo, a pesar de las objeciones de una Sión que duda.
d. Tus edificadores vendrán aprisa… que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida: El Señor traerá de vuelta a los hijos de Sion desterrados y cautivos, a la Tierra Prometida, y esto será vestidura de honra para el pueblo de Dios. El amor y la fidelidad del Señor por Sion también se muestran en Su promesa para el futuro de ellos. No solo lo demuestran el pasado y el presente, sino también Sus planes futuros para ellos.
i. Esta promesa se cumplió parcialmente con el regreso de los exiliados de Babilonia, pero se cumplirá finalmente en la reunión de Israel en los últimos días.
3. (19-26) A Dios le importa, así que promete y afirma promesas a Sion.
Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos. Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mí este lugar; apártate, para que yo more. Y dirás en tu corazón: ¿Quién me engendró éstos? Porque yo había sido privada de hijos y estaba sola, peregrina y desterrada; ¿quién, pues, crió éstos? He aquí yo había sido dejada sola; ¿dónde estaban éstos? Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros. Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí. ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.
a. Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores: Cuando el Señor lleve a los hijos de Sion de regreso a Israel, llenarán la tierra de una manera gloriosa.
b. He aquí yo había sido dejada sola; ¿dónde estaban éstos?: La gran bendición de los hijos de Sion que regresan – tanto en el cumplimiento lejano como en el cercano – será una sorpresa asombrosa. La bendición de Dios parecerá venir de la nada. Aunque la promesa parece demasiado buena para ser verdad, Dios la confirmatendiendo su mano a las naciones. Dios rescatará a Israel de su cautiverio inmediato y final.
i. Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas: “Calvino y la mayoría de los expositores creen que el texto enseña que un día los más grandes de la nación amarán y cuidarán a los hijos de la Iglesia. Por lo general, este texto se ha elaborado para que sirva como prueba de la legitimidad del estado eclesiástico; sin embargo, el profeta no tiene en mente a la Iglesia aquí, sino al futuro Israel” (Bultema)
ii. Clarke sobre con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies: “Por tanto, estas expresiones del profeta son sólo imágenes poéticas generales, tomadas de las costumbres del país, para denotar un gran respeto y reverencia: y esas espléndidas imágenes poéticas, que ocurren con frecuencia en los escritos proféticos, fueron pensadas solo como ampliaciones generales del tema, no como predicciones para ser entendidas y cumplidas precisamente al pie la letra”.
i. “Lamerán el polvo de tus pies se refiere al gran honor que los grandes del mundo le darán a Israel. Es principalmente sobre la base de esta frase que existe la práctica de besar los pies del Papa”. (Bultema)
e. Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente: Babilonia, el imperio poderoso, había tomado cautiva a Sion. Pero incluso a ellos les será arrebatado el botín. Dios mostrará su fuerza y amor por Sión dándole a Babilonia lo que Babilonia le dio a Sión, aunque ellos lo consideraban improbable, como lo muestra la pregunta de Isaías 49:24.
i. Esto fue cierto para Sión cuando fue liberada del cautiverio babilónico; es aún más cierto para los liberados del cautiverio de Satanás. Jesús habló de despojar a Satanás en Lucas 11:21-22: Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.
ii. “Las imágenes de comer sus propias carnes y beber su sangre se basan en los horrores de las condiciones de asedio. La realidad es que aquellos que se oponen al Señor y su pueblo experimentan la autodestrucción del pecado – una característica recurrente de las guerras del Señor”. (Motyer)
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