Isaías 58 – La bendición de la adoración verdadera
A. El Señor expone la adoración superficial de Su pueblo.
1. (1-3a) El pueblo de Dios pregunta: “¿Por qué nuestras oraciones quedan sin respuesta?”
Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?
a. Clama a voz en cuello, no te detengas… anuncia a mi pueblo su rebelión: Dios habló fuerte y directamente. Su pueblo necesita escuchar su rebelión – pero ¿la escucharían?
b. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos: Dios describió por primera vez la apariencia de su vida espiritual. En la superficie, parecía que el pueblo de Dios lo amaba y estaba dedicado a Él. Tenían la reputación de gente que hubiese hecho justicia y parecían personas que no hubieran dejado la ley de Dios.
c. ¿Por qué ayunamos… y no hiciste caso? Con este barniz espiritual, sentían que Dios era injusto con ellos. Era como si dijeran: “Señor, ayunamos, pero aún no respondes a nuestra oración. ¿No sabes que te buscamos cada día, y que no hemos dejado tu ley, hecho justicia, y queremos acercarnos a ti? ¡Sin embargo, no respondes a nuestras oraciones!”.
2. (3b-5) Dios expone la adoración superficial de su pueblo.
He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
a. He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores: Basta de falsedad; ahora Dios expone la realidad. La realidad era que su pueblo no hacía ayuno con el corazón correcto y lo hacía solo como un ritual vacío. La realidad era que incluso en un día en que ayunaban, seguían explotando a sus empleados. Dios no aceptaba su ayuno cuando no estaba conectado con un corazón sincero de obediencia.
i. “¡Cómo puede una nación pretender ayunar o adorar a Dios, o atreverse a profesar que creen en la existencia de tal Ser, mientras se dedican al comercio de esclavos y trafican con las almas, la sangre y los cuerpos de los hombres! Oh tú, el más [criminal] de los bribones, y el peor de los hipócritas, despojate de inmediato de la máscara de tu religión; ¡y no profundices tu perdición sin fin profesando la fe de nuestro Señor Jesucristo, mientras sigues en este tráfico!”. (Adam Clarke, escrito en 1823)
b. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente: Ellos ayunaban por necesidades, ciertamente; pero necesidades egoístas como “Señor, ayúdame a ganar esta discusión”. “Señor, ayúdame a derrotar a esta persona”. Aunque su oración iba acompañada de ayuno, seguía siendo una oración egoísta e incluso malvada – así que Dios no la respondía.
c. No ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto: El propósito de su ayuno era glorificarse a sí mismos, hacer que su voz sea oída en lo alto. Dios dice, “No más. No ayunéis como hoy”.
d. ¿Es tal el ayuno que yo escogí? El tipo de ayuno que Dios reprende aquí es un espectáculo vacío, sin sustancia espiritual detrás de él. Este no es el tipo de ayuno que Dios ha elegido. A pesar de que hacen todo lo correcto en el ayuno (que incline su cabeza como junco… y que haga cama de cilicio y ceniza), Dios ni siquiera llama a esto ayuno.
i. La gente de la época de Isaías tenía el mismo problema que los fariseos de la época de Jesús. Confiaban en el ritual vacío, al margen de la realidad espiritual. El verdadero ayuno – el ayuno que se asocia con el arrepentimiento real y no se trata solo de imagen – tiene un gran poder ante Dios (Mateo 17:21). Pero Dios ve a través de la hipocresía del ritual religioso vacío, incluido el ayuno. En la parábola de Jesús del fariseo y el publicano, Él contó cómo el fariseo moralista hizo especial hincapié al decir: “Ayuno dos veces por semana” (Lucas 18:9-14).
ii. No es que Isaías o el Señor desaprueben el ayuno. Desaprueban cualquier ritual religioso vacío. La respuesta no es dejar de ayunar, sino estar bien con Dios y hacer que tu ayuno sea más que superficial. Como Jesús le dijo a su pueblo acerca de los rituales religiosos vacíos de los fariseos, esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello (Mateo 23:23).
B. El carácter y las bendiciones de la verdadera adoración.
1. (6-7) El tipo de adoración y de ayuno más aceptable para El Señor.
¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
a. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad?: Dios le dice a su pueblo: “Si quieres ayunar de la manera que me agrada, empieza por arreglar las cosas con tus hermanos y hermanas. Deja de oprimir a los demás y extiende la mano para ayudar a los demás”.
b. Desatar las ligaduras de impiedad… soltar las cargas de opresión… dejar ir libres a los quebrantados… romper todo yugo: Primero, tenían que dejar de actuar impíamente hacia los demás. Esto significa que estar bien con Dios comienza por detener el mal que hacemos hacia los demás.
c. Partir el pan con el hambriento… cubrir… que no te escondas de tu hermano: Entonces, tenían que empezar a actuar con amor hacia los demás. Esto significa que el estar bien con Dios continúa al hacer cosas amorosas por otras personas.
2. (8-12) Las bendiciones que Dios promete para los verdaderos adoradores.
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
a. Entonces nacerá tu luz como el alba: Si el pueblo de Dios uniera su ayuno con una vida de rectitud y amor, entonces verían contestadas sus oraciones. Tendrían vidas llenas de luz, llenas de salvación, llenas de justicia, llenas dela gloria de Jehová. Cuando clamen a Dios, los oirá Jehová.
b. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad: Nuevamente, el Señor les da tres cosas para que dejen de hacer.
· Deben dejar de oprimir a los demás, de tratarlos como animales atados con un yugo.
· Deben dejar el dedo amenazador con los demás y ver cuándo son ellos mismos los que tienen la culpa.
· Deben dejar de hablar vanidad.
i. Estos son pecados de comisión. Son pecados que salimos y cometemos contra el Señor y contra los demás. Si caminamos bien con Dios, debemos detenernos y cuidarnos de los pecados de comisión.
c. Y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida: Una vez más, el Señor les da dos cosas para que comiencen a hacer. Necesitaban ministrar a los hambrientos con más que solo comida; tenían que dar su pan al alma afligida. Tenían que buscar al alma afligida y buscar la manera de saciarla.
i. No hacer esto, es pecado de omisión. Son cosas que deberíamos haber hecho, pero no las hemos hecho. Si caminamos bien con Dios, debemos abrir nuestros ojos y hacer lo que es nuestro deber amoroso ante Él.
ii. Esta oración, “Una confesión general de pecado”, del Libro de oración común (edición de 1559), expresa el arrepentimiento tanto por los pecados de comisión como por los de omisión:
Padre todopoderoso y misericordioso, hemos errado y descarriado de tus caminos, como ovejas extraviadas. Hemos seguido demasiado las estrategias y deseos de nuestro propio corazón. Hemos ofendido tus santas leyes. Hemos dejado sin hacer las cosas que deberíamos haber hecho, y hemos hecho aquellas cosas que no deberíamos haber hecho, y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables transgresores. Dios, perdónalos a los que confiesan sus faltas. Restaura a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a los hombres, en Cristo Jesús nuestro Señor. Y concede, oh Padre misericordioso, por amor a él, que en el futuro podamos vivir una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo nombre.
d. En las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía: Al arrepentido, Dios promete bendición. No solo tendrán luz, ¡sino que incluso su oscuridad será como el medio día!
e. Jehová te pastoreará siempre: Esta es una promesa para aquellos que hacen más que simples rituales religiosos vacíos. Para tener la guía del Señor, un ritual religioso vacío no es suficiente. Necesitamos buscar a Dios tanto con corazones sinceros como con acciones sinceras.
f. Y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos: Aquellos que sirven a Dios con corazones y acciones sinceras disfrutan de una salud y vida del alma que es imposible de conocer para el seguidor superficial de Dios.
g. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas: Aquellos que sirven a Dios con corazones y acciones sinceras también logran cosas para el reino de Dios. Ellos edificarán, y serán llamados reparadores de portillos, y restauradores de calzadas para habitar. No se puede edificar nada para el reino de Dios sobre la base de un caminar superficial con Dios.
i. ¡Cómo se necesita un trabajo de reconstrucción hoy! “Vivimos en un mundo roto. En todas direcciones hay brechas amplias y profundas. Hay corazones rotos y hogares rotos, y lo que alguna vez fue sagrado no es más que un lugar desolado. Mientras que una vez hubo una cerca cuidadosamente custodiada alrededor de la santidad de la vida familiar, la vida sexual y el derecho a la privacidad personal, ahora solo hay un lugar baldío. El muro de protección está en ruinas y la vida ha perdido todo su significado”. (Redpath)
h. En resumidas cuentas, este pasaje muestra varias características de una vida correcta con Dios.
·Es una vida iluminada: en las tinieblas nacerá tu luz.
·Es una vida guiada: Jehová te pastoreará siempre.
·Es una vida satisfecha: en las sequías saciará tu alma.
·Es una vida fragante: será como un huerto de riego.
·Es una vida que se mantiene fresca: como manantial de agua ,cuyas aguas nunca faltan.
·Es una vida productiva, que sana: edificarán las ruinas antiguas.
3. (13-14) La verdadera observancia del día de reposo y sus bendiciones.
Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
a. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares: El día de reposo era otra observancia religiosa vacía para el pueblo judío del tiempo de Isaías. Dios los llama a deleitarse en el corazón y en el propósito del día de reposo – que lo venerares, no andando en tus propios caminos.
i. Esto encaja perfectamente con el cumplimiento del día de reposo a la luz de la obra terminada de Jesús. Guardamos el día de reposo cuando apartamos todos los días para venerarlo y no andando en nuestros propios caminos como un medio para justificarnos a nosotros mismos.
ii. ¿Se requiere que los cristianos guarden el día de reposo en la actualidad? El Nuevo Testamento deja en claro que los cristianos no tienen la obligación de observar el día de reposo (Colosenses 2:16-17; Gálatas 4:9-11), porque Jesús cumple el propósito y plan del día de reposo para nosotros y en nosotros (Hebreos 4:9-11).
iii. Gálatas 4:10 nos dice que los cristianos no estamos obligados a guardar los días, los meses, los tiempos y los años. El reposo al que entramos como cristianos es algo que experimentamos todos los días, no solo un día a la semana – el reposo de saber que no tenemos que trabajar para salvarnos a nosotros mismos, sino que nuestra salvación se logró en Jesús (Hebreos 4:9-10).
iv. El día de reposo ordenado aquí y observado por Israel era una sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo (Colosenses 2:16-17). Tenemos un reposo en Jesús que es nuestro para vivir todos los días. Por lo tanto, dado que la sombra del día de reposo se cumple en Jesús, somos libres de guardar cualquier día – o ningún día – como día de reposo según la costumbre del antiguo Israel. Sin embargo, aunque somos libres de la obligación legal del día de reposo, no nos atrevemos a ignorar la importancia de un día de descanso – Dios nos ha diseñado de manera que necesitamos uno.
v. Si alguien quisiera insistir en el día de reposo también debe insistir en la semana laboral de seis días. Éxodo 20:9, en el mandamiento relativo al día de reposo, dice seis días trabajaras mas el séptimo descansarás. Adam Clarke comenta sobre este pasaje, “El que ocupe ociosamente su tiempo en los seis días es igualmente culpable a los ojos de Dios que el que trabaja en el séptimo”. (Clarke)
b. Te deleitarás en Jehová: Cuando guardemos el significado del día de reposo, no simplemente como un ritual religioso vacío, entonces nos deleitaremos en Jehová. Dios nos bendecirá y nos deleitaremos, no solo en las bendiciones, sino también en Jehová mismo. Sabemos que es algo cierto porque porque la boca de Jehová lo ha hablado.
c. En este capítulo, Dios expuso la vacuidad de dos rituales religiosos que se practicaban en los días de Isaías: el ayuno y la observancia del día de reposo. Ambos son expresiones de no hacer cosas. En el ayuno, no comes. En la observancia del día de reposo, no trabajas. Un aspecto importante de este capítulo nos muestra que lo que no hacemos no es suficiente para justificarnos ante Dios. Nuestro caminar con Dios no debe definirse solo por lo que no hacemos. ¿Qué hacemos por el Señor?
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com