A. Jesús es condenado a la crucifixión.
1. (1-4) Pilato espera satisfacer a la multitud azotando y escarneciendo a Jesús.
Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas. Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él.
a. Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó: Anteriormente Pilato dijo de Jesús: Yo no hallo en él ningún delito (Juan 18:38), sin embargo ordenó este severo y brutal castigo para un hombre que él sabía que era inocente. Se ha sugerido que Pilato quería ayudar a Jesús, esperando que la multitud se sintiera satisfecha con los azotes.
b. Le azotó: Pilato dio la orden, así que Jesús fue azotado según la práctica romana. Los golpes venían de un látigo con muchos hilos de cuero, cada uno de estos hilos con pedazos afilados de hueso o de metal en los extremos. Esto reducía a la espalda a carne cruda, y no era inusual que un criminal muriera por flagelación, incluso antes de la crucifixión.
i. La flagelación tenía tres propósitos. Era utilizada para castigar a los prisioneros y para obtener confesiones de crímenes de los mismos. También, en casos de crucifixión la flagelación era utilizada para debilitar a la víctima para que muriera con más rapidez en la cruz. Pilato esperaba que este castigo para su prisionero satisficiera a la multitud. “Ni, por lo tanto, como parte del castigo capital, ni para obtener la verdad, sino con la malaventurada esperanza de que este castigo menor pudiera satisfacer a los judíos, Pilato ordenó la flagelación.” (Dods)
ii. “La víctima de este severo castigo era atada en una posición inclinada a una columna baja y golpeada con varas o azotada con látigos, cuyas correas estaban cargadas con plomo y tachonadas de pedazos de hueso afilados, de modo que una laceración espantosa le seguía a cada golpe.” (Dods)
iii. “Literalmente rasgaba en tiras la espalda de un hombre. Pocos permanecían conscientes durante toda la prueba. Algunos morían; y muchos se volvían locos.” (Barclay)
iv. “Es un ejemplo más de la reserva de los evangelios, que utilizan solo una palabra para describir esta pieza de horror. No hay intento alguno de jugar con nuestras emociones.” (Morris)
c. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos!: Todo lo que aquí se llevó a cabo tenía como objetivo humillar a Jesús. Los gobernantes judíos ya se habían burlado de Jesús como Mesías (Mateo 26:67-68). Ahora los soldados romanos se burlaban de él como rey.
· Los soldados entretejieron una corona de espinas: Los reyes vestían coronas, pero no coronas de tortura. Los espinos específicos de esta región tienen espinas largas, duras y afiladas. Esta fue una corona que cortaba, perforaba y ensangrentaba la cabeza del rey que la llevaba.
· Le vistieron con un manto de púrpura: Reyes y gobernantes a menudo vestían púrpura, debido a que los tintes para fabricar telas de ese color eran caros. El manto de púrpura era concebido como una cruel ironía.
· ¡Salve, Rey de los judíos!Los reyes son recibidos con títulos reales, así que en su deseo de hacer daño se burlaron de Jesús con este título. Tenía como objetivo humillar a Jesús, pero también a los judíos– diciendo, “Este es el mejor rey que pudieron conseguir.”
· Los soldados también le daban de bofetadas, golpeando y burlándose de Jesús simplemente para gratificar la maldad y la crueldad.
· El evangelio de Mateo agrega que Jesús fue despojado de sus ropas, le dieron una caña como un sarcástico cetro real, que los soldados se inclinaron ante Jesús, ofreciéndole un homenaje y honor sarcásticos, y que le escupieron a Jesús.
i. También podemos decidir hacer lo opuesto a los que estos le hicieron a Jesús. “¡Oh, que fuéramos tan ingeniosos para darle honra a nuestro Rey como lo fueron estos soldados al planear su deshonra! Ofrezcamos a Cristo el verdadero homenaje que estos hombres pretendieron rendirle.” (Spurgeon)
d. Para que entendáis que ningún delito hallo en él: Pilato repitió la declaración registrada primero en Juan 18:38, declarando que Jesús era inocente de cualquier delito. Como juez Pilato tenía razones y la responsabilidad de liberar a Jesús sin castigo en vez de la humillación y la brutalidad que tuvo que soportar.
i. “Pilato hizo cinco intentos por liberar a nuestro Señor; como nos enteramos por Lucas 23:4, 15, 20, 22; John 19:4, 12, 13.” (Clarke)
2. (5-6) Pilato presenta a Jesús ante la multitud.
Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.
a. Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura: Pilato presentó a Jesús ante la multitud como alguien golpeado y escarnecido, con sangre, sudor y saliva por todo el cuerpo. Tal vez Pilato esperaba que el triste espectáculo hiciera que la multitud sintiera lástima por Jesús.
i. “Esta corona el continuó llevando hasta el final: Tanto Origen como Tertuliano, dos de los primeros padres de la iglesia de oriente y occidente, afirman que él fue crucificado con ésta sobre su cabeza.” (Trench)
ii. “Muchas coronas han sido aseguradas con sangre, así también lo es esta, pero es su propia sangre; muchos tronos se han establecido con sufrimiento, y también lo es este, pero él mismo lleva el dolor.” (Spurgeon)
b. ¡He aquí el hombre!: Pilato invitó a la multitud a mirar a este sufriente, y a verlo con cuidadosa consideración (He aquí). Hay un sentido en el que Pilato habló por Dios aquí, quien invita a toda la humanidad a contemplar al hombre, a ver al Hombre de hombres, el Hombre Perfecto, el Ideal probado y aprobado para toda la humanidad.
i. “El hombre es despectivo. Pilato en efecto está diciendo ‘Aquí está – el pobre. ¿Realmente pueden creer que semejante caricatura de rey es realmente un peligro para Israel o para Roma?’” (Tasker)
ii. “Si sois hombres, tened compasión de un hombre tan miserablemente maltratado; y si sois buenos hombres, dejad id a quien es inocente.” (Trapp)
iii. Pilato pensó que podía salvar a Jesús humillándolo. Algunas personas en la actualidad hacen eso; piensan que al decir que Jesús no es Dios o que no tenía razón en todo pueden “salvar” a Jesús, manteniéndolo relevante para la moderna, progresiva y científica era. Tales intentos son tan equivocados como los de Pilato.
iv. “Cualquiera que fuera la intención de Pilato, la visión de Jesús no pudo despertar en los corazones de la multitud ninguna compasión por él, y clamaron por su muerte.” (Morgan)
c. Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles: No se nos dice la respuesta inmediata de la multitud; tal vez sí sintieron un momento de empatía por este increíble y fuerte hombre ante tales circunstancias. Lo que sea que haya sentido la multitud, los líderes religiosos inmediatamente gritaron “¡Crucifícale! ¡Crucifícale!” Esto fue odio puro, odio del hombre hacia Dios.
i. “Una cierta compasión pudo haberse agitado entre la multitud, pero los sacerdotes y sus dependientes inmediatos la silenciaron con su grito de odio al ver al prisionero.” (Maclaren)
ii. “Así después gritaron los perseguidores primitivos, Ad bestias, ad bestias, Christianos ad leones, A las bestias, a las bestias, cristianos, a los leones, imputando la causa de todas las calamidades públicas sobre ellos, como lo testifica Tertuliano.” (Trapp)
d. Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él: Por tercera ocasión, Pilato declaró a Jesús inocente de todo cargo.
i. “Pilato debió haberse dado cuenta de que el sanedrín no podía ejecutar la sentencia. Su aparente relegación de Jesús fue un acto de sarcasmo.” (Tenney)
3. (7-8) Pilato se entera de los cargos contra Jesús.
Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios. Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.
a. Porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios: En el relato de Juan, con esto los líderes religiosos mostraron sus verdaderos cargos contra Jesús. Lo querían muerto no porque afirmara ser el rey de los judíos, sino porque afirmaba ser Dios, el Hijo de Dios.
i. “Es cierto que los judíos entendieron esto en un sentido muy peculiar. Cuando Cristo se llamó a sí mismo el Hijo de Dios, ellos entendieron que implicaba una igualdad al Ser Supremo.” (Clarke)
b. Tuvo más miedo: Pilato no se enojó ni le pareció gracioso cuando se enteró de que Jesús se hizo a sí mismo Hijo de Dios, él tuvo más miedo de Jesús que nunca. Pilato vio algo en Jesús – incluso golpeado, ensangrentado, y escupido – que lo hacía pensar que podía ser verdad que el Hombre frente a él era más que un hombre.
i. “Puede ser que el comparativo tuvo más miedo deba recibir una fuerza superlativa, como a menudo la tiene en el Nuevo Testamento Griego, y traducida como ‘extremadamente asustado’.” (Tasker)
ii. “Casi no se le puede llamar un hombre religioso, pero la noticia de que su prisionero había hecho declaraciones de divinidad asustó al gobernador… todo romano de esa época conocía las historias de los dioses o su descendencia apareciendo en forma humana.” (Morris)
c. ¿De dónde eres tú?: Pilato quería que Jesús se defendiera y le diera más razones para dejar ir a un Hombre inocente. Quería que Jesús explicara qué lo hacía diferente de las decenas de otros prisioneros que Pilato había juzgado. Sin embargo Jesús ya le había dicho a Pilato que él era Rey de un reino no de este mundo (Juan 18:36); Jesús ya había dicho de dónde provenía. Por lo tanto, Jesús no le dio respuesta.
i. Aunque ya tenía la respuesta, uno podría decir que Pilato hizo le pregunta correcta. “Su pregunta es casi la pregunta más pertinente que podía haber sido hecha sobre él, pues saber de dónde viene Jesús es saber lo más importante sobre él.” (Tasker)
4. (10-11) Pilato y Jesús hablan sobre poder.
Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
a. ¿A mí no me hablas?: Pilato no podía creer que Jesús no hablara para defenderse. No podía creer que Jesús no rogara por su vida como muchos otros lo habían hecho. Pilato tampoco podía creer que Jesús no estuviera intimidado o impresionado por el representante de Roma que lo juzgaba.
i. “Mí es muy enfático en el griego; es la negativa de Jesús de hablarle a alguien que posee una autoridad humana tan suprema lo que sorprende a Pilato.” (Tasker)
ii. El silencio general de Jesús delante de sus acusadores y jueces cumple la profecía de Isaías 53:7: como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
b. No sabes que tengo autoridad: Pilato se sorprendió de que Jesús no se intimidara con su autoridad como juez para condenar y crucificar, Pilato sintió que tenía una posición de poder y estaba desconcertado de que Jesús no lo viera.
i. Pilato pensaba que tenía poder, pero lo que tenía era el poder de hacer mal, de dañar. No tenía el poder de hacer lo correcto. Lo correcto era liberar al Hombre que evidentemente era inocente en vez de enviarlo a la muerte, pero Pilato era débil frente a la fuerza de los líderes religiosos y de la multitud a la que dirigían. Decir, “Tengo el poder de hacer lo que la multitud quiere que haga” es decir que no tienes poder en absoluto.
ii. El mismo hombre que afirmó tener todo el poder intentó lavarse las manos de la decisión (Mateo 27:24) diciendo, “Realmente no quería hacer esto.”
c. Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba: Jesús respondió, explicando la verdadera naturaleza del poder a Pilato. En el pensamiento del gobernador Romano, Roma tenía el poder. En realidad, Dios tenía el poder.
i. Jesús entendía que Pilato tenía poder; simplemente insistió en que el poder le había sido concedido por Dios y no era inherente en Pilato o Roma.
d. El que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene: Jesús no dijo que Pilato no tuviera pecado; simplemente que los líderes religiosos eran culpables de mayor pecado.
i. “El que a ti me ha entregado puede ser una referencia a Judas o a Caifás y el lenguaje del evangelista parece ser deliberadamente vago.” (Tasker)
ii. “El verbo ‘entregado’ (Gk. paradidomai) ha sido utilizado repetidamente en la primer parte de la narrativa para denotar el acto de traición de Judas.” (Bruce)
5. (12-13) Pilato lleva a Jesús a juicio.
Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata.
a. Procuraba Pilato soltarle: Sentimos pánico en el gobernador romano. Él pánico se incrementó cuando su esposa le dijo que liberara al acusado debido a un sueño que tuvo (Mateo 27:19-20). Él sabía que este Hombre inocente, un Hombre como ningún otro prisionero que haya visto antes, debía ser liberado – sin embargo sintió toda la fuerza de la multitud y los líderes religiosos demandando su crucifixión.
i. Desde entonces: “Puede ser interpretado ya sea en un sentido temporal ‘desde ese momento’; o por deducción, como en la RSV, ‘A partir de esto’. La última es más probable. Pilato se siente halagado por lo que Jesús le dijo en el versículo 11 y en consecuencia trata de liberarlo con más empeño.” (Tasker)
b. Si a éste sueltas, no eres amigo de César: Según algunos relatos (tal como el de Boice), Pilato era un hombre común y corriente que sólo llegó a su posición porque se casó con la nieta del emperador. Manteniendo su posición sólo por relación, Pilato se encontraría muy preocupado de que esa relación se dañara. Los líderes religiosos y la multitud conocían el punto débil de Pilato y lo presionaron.
i. “Humanamente hablando, la mención de César selló el destino de Jesús.” (Morris)
ii. “La frase ‘amigo de César’ era más que una alusión casual al patriotismo romano. Usualmente denotaba a un partidario o asociado del emperador, un miembro del importante círculo íntimo.” (Tenney)
iii. “Deseaba tanto ser amigo de César. Pero no era amigo de César; apenas y conocía a César. Y lo que es más significativo, César no era su amigo en absoluto.” (Boice)
c. Llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal: Pilato estaba listo para entregar su juicio final, presentando a Jesús delante de la multitud y del tribunal. En realidad era Poncio Pilato quien estaba en juicio, no Jesús.
i. Gabata: “Esto es, un lugar elevado; de gabah, alto, alzado; y es muy probable que el tribunal estuviera considerablemente alzado en la corte, y que el gobernador subiera a él por unos escalones; y tal vez estos mismos escalones eran lo que llamaban la calzada.” (Clarke)
6. (14-16) La multitud rechaza a Jesús y Pilato lo sentencia a muerte.
Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.
a. Era la preparación de la pascua: Esto plantea una vez más las difíciles preguntas cronológicas mencionadas anteriormente en Juan 18:28. Sin embargo, el punto de Juan es claro: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29) está listo para el sacrificio de la pascua.
i. Como la hora sexta: Esto introduce un punto de controversia, porque Marcos dice que la crucifixión fue a la tercera hora (Marcos 15:25). Se han hecho muchos intentos por conciliar Juan 19:14 y Marcos 15:25.
· Algunos piensan que Juan y Marcos utilizaron diferentes formas de calcular el tiempo. “Westcott da buenas razones para suponer que este evangelista, en vez de calcular las horas de 6 a.m. a 6 p.m., y de 6 p.m. a 6 a.m., como era la tradición judía, las calculaba de medianoche a mediodía – una práctica que sabemos por el Martirio de Policarpo que estaba en uso en Asia Menor en el tiempo en el que ese documento fue escrito, y que aún se sigue en el Occidente en la actualidad. En este cálculo, eran alrededor de las 6 a.m. cuando Pilato pasó sentencia a Jesús.” (Tasker)
· Algunos piensan que Juan y Marcos nunca pretendieron usar marcadores de tiempo exactos. “La ‘tercera hora’ no puede significar nada más firme que un tiempo alrededor de media mañana mientras que ‘alrededor de la sexta hora’ bien puede significar llegando al mediodía. El final de la mañana sería adecuado para ambas expresiones a menos de que existiera alguna razón para pensar que cualquiera se estaba dando con más de lo usual. No existe tal razón aquí.” (Morris)
· Algunos piensan que el problema está con los primeros errores de los copistas del texto y que Juan originalmente escribió la tercera hora. “Ciertamente debemos suponer, como lo hicieron Eusebio, Teofilacto, y Severus, que ha habido alguna errata muy temprana en nuestras copias; ya sea que el intercambio de 3 y 6, el cual cuando se expresa en letras griegas numéricas, no son diferentes unos de otros, o algún otro, ahora no puede ser determinado.” (Alford)
b. ¡He aquí vuestro Rey!: Pilato ofreció este Cordero sacrificial delante del pueblo para su inspección. Quizá pretendió burlarse de Jesús y de la multitud, presentando a un Hombre con una corona de espinas, ensangrentado y golpeado con un harapo púrpura cubriéndole la espalda desgarrada como su Rey. La multitud vio a Jesús con toda su miseria y dignidad y respondieron gritando,¡Fuera, fuera, crucifícale!
i. “Las palabras He aquí vuestro Rey parecen haber sido pronunciadas en ironía a los judíos – en el mismo espíritu en el cual después el título fue escrito sobre la cruz.” (Alford)
ii. Pero ellos gritaron: “Probablemente se debe seguir el tiempo imperfecto bien declarado, dando el sentido ‘ellos continuaron gritando’. Fue la persistencia de los judíos por hacer de este caso una cuestión política lo que estaba cansando a Pilato.” (Tasker)
iii. Hay ocasiones donde las personas están lo suficientemente molestas con Dios y su bondad que le piensan o le desean muerte. Es mucho más común que las personas simplemente desean que Dios desaparezca; que las personas deseen decirle fuera, fuera.
c. No tenemos más rey que César: La multitud rechazó a Jesús y escogió a Barrabás, un revolucionario en contra de Roma. En la loca y contradictoria forma común entre las multitudes, ambos escogieron lo revolucionario y juraron lealtad a César.
i. “Motivados por el odio, deliberadamente renunciaron a su esperanza mesiánica, y repudiaron su gloria nacional. Los que no tienen a Cristo tienen que arrodillarse ante un tirano. La rebelión contra él trae esclavitud.” (Maclaren)
d. Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado: Parecía que Jesús estaba en juicio delante de Pilato, pero en un sentido más grande Pilato estaba en juicio delante de Jesús. Pilato falló la prueba. Por miedo a la multitud envió a un Hombre que sabía que era inocente a una muerte tortuosa. Así según el antiguo credo, Jesús fue crucificado bajo Poncio Pilato.
i. “Usted puede hacer hoy exactamente lo que hizo Pilato. Él simplemente es un ejemplo de un hombre que carece de decisión de carácter, que no posee el valor de sus convicciones, que intenta comprometerse con lo malo, que desobedece a la consciencia por miedo a la pérdida personal.” (Erdman)
B. La crucifixión de Jesús de Nazaret.
1. (17-18) Jesús es crucificado.
Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.
a. Y él, cargando su cruz: Según la costumbre romana Jesús llevó su cruz desde el lugar de la sentencia hasta el lugar de la crucifixión, un lugar llamado de la Calavera. Los romanos, antes de poner a un hombre en la cruz, ponían la cruz sobre el hombre, forzándolo a llevarla en una procesión pública que tenía como objetivo atraer la atención hacia el condenado, su crimen, y su destino.
i. “Era normalmente la parte de la cruz (patibulum), y no la horca completa, lo que el hombre condenado llevaba hasta el lugar de ejecución; las estacas verticales probablemente ya estaban ahí.” (Bruce)
ii. “Desde Tertuliano (adv. Jud., 10) un tipo de esto se ha encontrado en Isaac llevando la leña para el sacrificio.” (Dods)
b. Le crucificaron: Los persas inventaron la crucifixión, pero uno podría decir que los romanos la perfeccionaron y la volvieron una institución. Era la forma de ejecución reservada para los peores criminales y las clases más bajas. La crucifixión estaba diseñada para hacer que la víctima muriera públicamente, lentamente y con gran dolor y humillación. Este era el tipo de muerte que Dios le ordenó a Jesús morir, y la muerte a la que se sometió en la voluntad de Dios.
i. La crucifixión era tan terrible y degradante que los romanos educados ni siquiera hablaban de ella en público. El estadista romano Cicerón dijo de la crucifixión: “Es un crimen atar a un ciudadano romano; azotarle es un acto de iniquidad; ejecutarlo es casi homicidio. ¿Qué puedo decir de crucificarlo? En un acto tan abominable es imposible encontrar alguna palabra adecuada para describirlo.” El historiador romano Tácito llamó a la crucifixión “Una tortura apta solo para los esclavos.”
ii. Los escritores de los Evangelios no dan un una explicación detallada de la crucifixión. Había varias razones para esto.
· Los lectores originales estaban familiarizados con la práctica, así que no necesitaban explicación.
· Los escritores del Evangelio tuvieron cuidado de no utilizar lenguaje o descripciones que pudieran manipular las emociones; simplemente contaron al historia.
· El mayor sufrimiento de Cristo fue interno y espiritual; incluso mayor que su sufrimiento externo y físico.
iii. Arqueólogos descubrieron en 1968 los restos de un hombre crucificado en el tiempo de Jesús. El estudio de los restos reveló que la víctima fue clavada en la cruz en una posición sentada, ambas piernas sobre los lados, con el clavo penetrando los lados de ambos pies justo debajo del talón. Los brazos estaban estirados, cada uno clavado con un clavo en el antebrazo. El Dr. Nico Hass, profesor de anatomía en la Universidad Hebrea lo describió como “una posición compulsiva, una postura difícil y antinatural,” destinada a aumentar la agonía de la víctima. (Tenney y otros)
iv. “Había una proyección como de cuerno (el sedile), la cual el hombre crucificado montaba a horcajadas. Esto tomaba parte del peso del cuerpo y evitaba que la carne se desgarrara por los clavos.” (Morris)
v. Según el Dr. William Edwards en elDiario de la Asociación Médica Americana, la muerte por crucifixión podía llegar por diferentes fuentes: shock agudo por pérdida de sangre, estar demasiado agotado como para seguir respirando, deshidratación, ataque cardiaco inducido por estrés, Insuficiencia cardiaca que lleva a rotura cardiaca. Si la víctima no moría lo suficientemente rápido, le rompían las piernas, y la víctima pronto era incapaz de respirar y moría de sofocación.
c. Y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio: Había tres programados para crucifixión en ese día, los otros dos y Barrabás. Jesús tomó el lugar de Barrabás. Esta fue otra manera en que Jesús se identificó con pecadores en su muerte.
i. “El todo de la humanidad estaba representado ahí: El Salvador sin pecado, el penitente salvado, y el impenitente condenado.” (Plummer, citado en Dods)
d. Y Jesús en medio: Esto era literalmente cierto; de las tres cruces, Jesús estaba en el medio. Sin embargo como concepto, hay muchas maneras en las que se podría decir que estaba Jesús en medio.
· Jesús fue puesto en medio de la humanidad. Jesús nunca se distanció de los hombres comunes, y libremente interactuó con los que se consideraban grandes hombres. Desde su encarnación, a lo largo de toda su vida, vivió como uno de nosotros. Jesús murió entre hombres y mujeres, judíos y gentiles, ricos y pobres, clase alta y sin clase, los educados y los no educados, los religiosos y los seculares, los culpables y los inocentes, los llorones y los burlones, los que fueron conmovidos profundamente y los que fueron indiferentes, los que lo odiaron y los que lo amaron.
· Jesús estuvo en medio de hombres pecadores. Sus enemigos pensaron que esto empeoraría su sufrimiento. Pensaron que le molestaría más ver la pobre compañía con la que moriría. En su muerte los religiosos que se consideraban justos se burlaron de El y sus discípulos lo abandonaron; sin embargo Jesús estuvo en medio de los pecadores hasta el final.
· Jesús estaba en medio de la confusión. Mateo 27:46-49nos dice que cuando Jesús clamó en agonía a su Padre, las personas a su alrededor no le entendieron e incluso lo consideraron algo entretenido.
· Jesús estaba en medio de los creyentes y de los que lo rechazaron. Mateo 27:44 nos dice que ambos criminales se burlaron de él, pero Lucas 23:39-41 nos habla de un cambio en uno de los criminales. La última voz humana que testificó a Jesús fue un criminal convertido en justo antes de su muerte. Los discípulos se habían ido y todos a los que Jesús había sanado y enseñado parecían haber desaparecido. Los líderes religiosos se burlaron de él y le escupieron, e incluso las mujeres fieles fueron silenciadas por su dolor. Sin embargo hubo una solitaria voz humana que dijo la verdad sobre Jesús cuando todos los demás se habían quedado callados.
· Jesús estaba en medio de los salvados y los que perecerían. El ladrón en la cruz fue el último compañero de Jesús en esta tierra antes de su muerte – y Jesús lo llevó a la salvación. No con un sermón, sino con cada sermón que ya había predicado, cada buena obra que había realizado. Este fue tal vez el único consuelo de Jesús en la cruz. Sin embargo se salvó un ladrón, pero uno se perdió, y Jesús estuvo en medio de ellos. Para pasar de un lado al otro debes ir a través de Jesús.
· Jesús estaba en medio entre Dios y el hombre. Jesús en la cruz tomó el castigo por el pecado que merecíamos. En la cruz Jesús fue tanto el sacerdote como la ofrenda.
· Jesús estuvo en medio de toda la historia y la obra de Dios. Nosotros no vemos a Jesús en el medio con lástima, como si debiéramos sentir lástima por el pobre Jesús. Él fue el ganador en la cruz. Esta fue la mayor victoria de todos los tiempos
2. (19-22) La descripción pública de Pilato de Jesús y su supuesto crimen.
Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.
a. Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz: Esto fue según la tradición romana. El que iba a ser crucificado llevaba su crimen escrito y el título era colgado alrededor de su cuello mientras llevaba la cruz hasta el lugar de muerte. Luego el título era colocado en la parte superior de la cruz, para que todos supieran la razón de la crucifixión.
i. “Era tradición para el condenado llevar un cartel que dijera su nombre y la naturaleza de su crimen.” (Tenney)
ii. “Un tablero blanqueado con yeso de los que comúnmente se utilizaban para avisos públicos.” (Dods)
b. El cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS: Pilato escribió el nombre de Jesús, el mismo por el que fue identificado y arrestado en el Huerto de Getsemaní (Juan18:15). También escribió lo que se decía que era el crimen de Jesús, (por lo menos el cargo original con el que lo acusaron) que Él había afirmado ser el REY DE LOS JUDÍOS (Juan 18:33-34).
i. Incluso en su muerte, Jesús se identificó con el humilde y obscuro Nazaret. Incluso en su muerte, Jesús fue reconocido como un Rey. Reyes del mundo toman su trono cuando otros mueren. Jesús fue proclamado rey a todo el mundo a través de su propia muerte.
ii. El título también era una justificación apropiada de la naturaleza sin pecado de Jesús. A cada lado había criminales con las descripciones de sus crímenes; en la cruz de Jesús simplemente se describió quién era él, lo cual no era ningún crimen ya que todo era verdad.
c. Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad: Los romanos querían que la crucifixión fuera un evento público. Querían que muchos vieran a la desdichada víctima, leyeran sobre su crimen, y fueran advertidos. Esto también confirma que Jesús fue crucificado afuera de los muros de la ciudad (Hebreos 13:12), pero también cerca de la ciudad y probablemente cerca de un camino frecuentemente utilizado.
d. Estaba escrito en hebreo, en griego y en latín: Pilato quería que esta declaración sobre Jesús fuera lo más pública posible. Esta también fue una profecía que cumplió sin saberlo de cómo el mensaje de Jesucristo y su crucifixión y reinado como rey serían publicados a cada nación y lenguaje, que desde el comienzo tenía como objetivo ser un mensaje global.
i. “Arameo, para los habitantes locales; Latín para los oficiales; Griego, la lengua franca del Mundo Mediterráneo Oriental.” (Tenney)
ii. “En Hebreo, Para los judíos que se gloriaban en la ley; en Griego para los griegos que se gloriaban en la sabiduría; en Latín, para los romanos que más se gloriaban en su dominio y poder.” (Trapp)
iii. Antiguos como los romanos, solían utilizar abreviaturas, por lo que puede resultar difícil recrear las letras exactas. Sin embrago, Adam Clarke lo hace así:
· En Hebrereo, aydwhyd aklm ayrun ewsy
· En Griego, ihsouv o nazwreov o basileuv twn ioudaiwn
· En Latin, iehsus nazarenus rex iudaeorum
e. No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos: Los líderes religiosos se opusieron al título de Pilato. Ellos sentían que era falso, porque no creían que Jesús era el Rey de los judíos. También creían que era humillante, porque mostraba el poder de Roma para humillar y torturar incluso al “Rey de los judíos.”
f. Lo que he escrito, he escrito: Pilato finalmente encontró el valor para hacerle frente a los gobernantes judíos, pero en un asunto de relativamente poca importancia. Uno podría decir que a pesar de sí mismo, Pilato honró al Rey de Verdad (Juan 18:37) con esta verdadera descripción de quién era El, tanto en su humildad como en su gloria.
i. “Esto es, no alteraré lo que he escrito. La ley romana prohibía que la sentencia fuera alterada una vez pronunciada; y como esta inscripción era considerada como la sentencia pronunciada contra nuestro Señor, por lo tanto, no podía ser cambiada.” (Clarke)
3. (23-24) Los soldados se dividen las ropas de Jesús en cumplimiento de la profecía.
Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice:
a. Cuando los soldados: Una crucifixión romana era supervisada por soldados, tanto para mantener el orden como para asegurarse de que el condenado realmente muriera.
b. Tomaron sus vestidos: En la cruz, Jesús no retuvo ninguna posesión material. Incluso la ropa que llevaba sobre sus espaldas le fue arrebatada y su túnica fue galardonada por un poco de juego mezquino.
i. “Los hombres normalmente eran crucificados desnudos (Artemidoro II. 61). Las sensibilidades judías, sin embargo, dictaban que el hombre no debía ser ejecutado públicamente completamente desnudo, y a los hombres condenados a lapidación se les permitía un taparrabos (M.SanedrínVI. 3). Si los romanos fueron considerados con los sentimientos judíos al respecto en este asunto se desconoce.” (Lane, comentario sobre Lucas)
ii. “Apuleyo tiene la comparación ‘desnudo como bebé o como el crucificado.” (Dods)
iii. Esto muestra que Jesús vino hasta debajo de la escalera para lograr nuestra salvación. Él dejó todo – incluso lo que le quedaba de ropa – haciéndose completamente pobre por nosotros para que nos volviéramos completamente ricos en El. 2 Corintios 8:9 lo dice así: Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
c. Su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo: La prenda principal que Jesús utilizó (túnica) estaba lo suficientemente bien hecha como para no rasgarla cuatro partes, ya que cada uno de los cuatro soldados ya había recibido una de sus otras prendas.
i. La túnica sin fisuras de Jesús nos recuerda su rol como nuestro Sumo Sacerdote, porque Éxodo 28:31-32 nos dice que el Sumo Sacerdote vestía una prenda sin fisuras.
d. No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será: Los soldados hicieron esto en un cumplimiento inconsciente de la profecía de Salmos 22:8. Mientras que el Hijo de Dios moría por los pecados del mundo, los hombres descuidadamente se reían y jugaban a sus pies.
4. (25-27) Jesús deja a su madre al cuidado de Juan.
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
a. Estaban junto a la cruz de Jesús su madre: Es difícil comprender la agonía de María al ver a su hijo crucificado. Ella fue testigo del dolor, la humillación, la vergüenza, el sufrimiento y la muerte de su hijo.
i. Cuando María y José llevaron a su hijo recién nacido Jesús al templo para dedicarlo, un hombre piadoso llamado Simón vio a Jesús, lo tomó en sus brazos, y lo bendijo. Sin embargo, también le dijo esto a María:y una espada traspasará tu misma alma (Lucas 2:35). María experimentó esto a lo largo del ministerio de su hijo cuando fue rechazado, cuando recibió oposición, cuando fue difamado, y cuando conspiraron en su contra. Sin embargo este fue el cumplimiento final de esa solemne promesa. De todos los que vieron a Jesús en la cruz, nadie sufrió como lo hizo María.
b. La hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena: Estas fieles mujeres estuvieron ahí con Jesús durante su agonía en la cruz, para honrarlo y apoyar a su madre María.María mujer de Cleofas y María Magdalena también estuvieron entre las que descubrieron primero la tumba vacía, evidencia de la resurrección de Jesús.
i. “Es probable que ‘la hermana de su madre’ aquí es equivalente a Salomé (Marcos 15:40), y que ‘la madre de los hijos de Zebedeo’ (Mateo 27:56), que se encontraba a distancia con las otras mujeres cuando Jesús murió.” (Morris)
c. Al discípulo a quien él amaba, que estaba presente: Esta fue la humilde manera de Juan el autor de referirse a sí mismo en la historia, como lo hace cuatro veces en su Evangelio (Juan 13:23, 19:26, 21:7, 21:20). Juan nos dice que estuvo en la crucifixión y que vio estas cosas con sus propios ojos (Juan 19:35).
d. Dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo: Jesús conscientemente cuidó de su madre hasta el final, mostrando que incluso en la cruz su atención estaba enfocada en otros y no sobre sí mismo. Si alguna vez hubo un momento en el que Jesús mereció enfocarse solo en sí mismo, fue este; sin embargo permaneció centrado en otros hasta el final.
i. Clarke sobre Mujer, he ahí tu hijo: “No transmite ninguna idea de falta de respeto, ni de falta de interés, como se ha supuesto comúnmente. En la forma de decir, ¡hombre! y ¡mujer! Estos eran títulos de mucho respeto entre los hebreos como lo son ¡señor! y ¡señora! Entre nosotros.” (Clarke)
ii. Clarke también sugirió que Jesús no la llamó madre desde la cruz porque el sonido de ese nombre en esas circunstancias solo incrementaría su agonía.
iii. “No hubo una dirección específica dada a Juan para recibir a María. Era suficiente para el Señor llamar su atención hacia ella diciendo ‘He aquí tu madre.’ Cómo desearía que siempre estuviéramos en tal estado del corazón que no necesitáramos preceptos específicos, un pista sería suficiente.” (Spurgeon)
e. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa: Juan y María, cada uno obedeció esta solemne orden de Jesús desde la cruz, aunque era algo notable lo que Jesús ordenó. María tenía otros hijos nacidos después de Jesús, y hay referencias a los medios hermanos y hermanas de Jesús (Mateo 12:46-47, 13:55-56, Juan 2:12, 7:3-10). A pesar de esto, Jesús dejó el cuidado de su madre María a Juan el discípulo y apóstol.
· Tal vez Jesús hizo esto para hacer hincapié en que nuestras relaciones con El y el reino son aún más importantes que las de sangre.
· Tal vez Jesús hizo esto para honrar al único discípulo (del que sabemos) que fue lo suficientemente valiente como para permanecer con Jesús y estar presente en la crucifixión.
· Tal vez Jesús hizo esto porque sus hermanos no lo seguían como sus discípulos durante su ministerio terrenal y aún no creían en él, y Jesús quería dejar a su madre con un creyente.
· Tal vez Jesús hizo esto sabiendo que Juan sería el único discípulo que tendría una muerte natural y sobreviviría incluso a los hermanos de Jesús.
· Tal vez Jesús hizo esto por mera sabiduría y previsión.
i. He ahí tu madre: Significativamente, Jesús no necesitó decirle a Juan, “Cuida de mi madre.” Lo único que Jesús necesitó hacer fue describir la nueva relación y sabía que el resto seguiría apropiadamente. De la misma manera, hay muchos mandamientos para una vida santa que Jesús no necesitó darnos específicamente; si la relación se ordena correctamente, la conducta fluirá de ella.
5. (28-30) La gran proclamación de Jesús y su muerte.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
a. Sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado: Jesús sabía que su gran obra, su obra de vida y muerte en la cruz estaba consumada. Entonces se preparó para entregar su vida y morir, habiendo terminado la obra.
· Hubo un tiempo antes de que se cumplieran todas la cosas (Lucas 12:50)
· Tuvo un tiempo dónde se lograron todas las cosas, cuando Jesús se volvió el objetivo de la ira de Dios y juicio de pecado, cuando el que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El (2 Corintios 5:21)
· Hubo un tiempo después de que ya todo estaba consumado y Jesús exitosamente se ofreció a sí mismo como ofrenda substituta por el pecado de la humanidad.
b. Tengo sed: Jesús no aceptó una bebida que servía para entumecer el dolor al inicio de su calvario (Marcos 15:23), pero ahora aceptaba un sorbo de un vino muy diluido, para humedecer los labios resecos y una garganta seca para poder hacer un anuncio final al mundo con una voz alta y clara.
i. “La sed es una miseria común, tal como le puede suceder a los campesinos o a los mendigos; es un verdadero dolor, y no un producto de la imaginación ni una pesadilla del país de los sueños. La sed no es un dolor de la realezal, sino un mal de la virilidad universal; Jesús es hermano de los más pobres y más humildes de nuestra raza.” (Spurgeon)
ii. “El apetito era la puerta al pecado, y por lo tanto en ese punto nuestro Señor fue puesto en dolor. Con el ‘tengo sed’ el mal es destruido y recibe su expiación.” (Spurgeon)
iii. Estaba allí una vasija llena de vinagre: “La mención de la vasija traiciona al testigo ocular.” (Dods)
iv. Vinagre: “Esto, por supuesto, no debe confundirse con el vino adulterado, el ‘vino mezclado con mirra’ de Marcos 15:23, el cual Jesús rechazó, sino que fue el vino que fue llevado a la cruz por los soldados para su propio consumo dentro de lo que normalmente es un largo tiempo de espera.” (Tasker)
v. Poniéndola en un hisopo: “La misma mención del hisopo llevaría a los pensamientos de cualquier judío a la sangre salvadora del cordero de Pascua.” (Barclay)
vi. Podemos conectar ya todo estaba consumado con las palabras tengo sed. Cuando Jesús dijo tengo sed, ya había pasado lo peor – el precio había sido pagado y estaba listo para anunciarlo. Cuando el pecador dice “tengo sed” ha pasado lo peor, porque si traen su alma sedienta a Jesús, El los satisfará.
c. Consumado es: Las palabras finales de Jesús (tetelestai en el antiguo griego) fueron el clamor de un ganador. Jesús había terminado el propósito eterno de la cruz. Hoy permanece como una obra terminada, el fundamento de toda fe y paz cristiana, pagando por completo la deuda que justamente le debíamos a Dios y haciendo las paces entre Dios y el hombre.
i. Una simple palabra puede cambiar todo. “Inocente” en un tribunal de justicia cambia todo. “Justo” en el campo de juego cambia todo. Cuando una mujer dice “sí” a una propuesta de matrimonio cambia todo. “Adiós” puede cambiar todo. Sin embargo, nunca se ha pronunciado una sola palabra que haya impactado más que la que la que Jesús dijo en Juan 19:30.
ii. En algún punto antes de morir, antes de que el velo se partiera en dos, antes de que clamara Consumado es, se llevó a cabo una increíble transacción espiritual. Dios el Padre puso sobre Dios el hijo toda la culpa y la ira que nuestro pecado merecía, y los llevó en sí mismo a la perfección, satisfaciendo totalmente toda la ira de Dios por nosotros.
iii. “Fue el clamor de un Conquistador; se pronunció a una gran voz. No hay nada de angustia en él, no hay lamentos en él. Es el clamor de alguien que ha completado una labor tremenda.” (Spurgeon)
iv. “Jesús murió con el clamor de la victoria en sus labios. Este no es el gemido de los derrotados, ni el suspiro de la resignación paciente. Es el triunfante reconocimiento de que ahora ha cumplido plenamente la obra que vino a hacer.” (Morris)
v. “El verbo telew (teleo, ‘consumar’) era utilizado en los siglos primero y segundo en el sentido de ‘cumplir’ o ‘pagar’ una deuda y con frecuencia aparecía en recibos. La declaración de Jesús ‘consumado es’ (tetelestai, tetelestai) puede ser interpretada como ‘Pagada en su totalidad.’” (Tenney)
vi. Todo fue consumado, pagado en su totalidad, logrado.
· Los tipos, promesas y profecías se consumaron.
· Los sacrificios y las ceremonias del sacerdocio se consumaron.
· Su obediencia perfecta fue consumada.
· La satisfacción de la justicia de Dios fue consumada.
· El poder de Satanás, el pecado y la muerte fueron consumados.
vii. “Desde las puertas del Edén la sangre del sacrificio había comenzado a fluir, aumentada por las corrientes confluyentes de los años. Desde ese momento, sin embargo, no es necesario derramar otra gota. Los tipos fueron consumados ahora que el Anti-tipo ha sido realizado.” (Meyer)
viii. “¿Ha consumado su obra por mí? Entonces debo trabajar para El, y debo perseverar hasta que haya consumado mi obra también; no para salvarme a mí mismo, pues esto ya está hecho, sino porque soy salvo.” (Spurgeon)
d. Habiendo inclinado la cabeza: Esto habla de un acto pacífico, como acostarse sobre una almohada a dormir. Jesús no colgó su cabeza en señal de derrota. La inclinó en paz.
i. “En otro lugar en los evangelios la misma frase que aquí se utiliza para describir cuando Jesús inclinó su cabeza al morir se utiliza para reclinar la cabeza para dormir (Mateo 8:20;Lucas 9:28, ‘El Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza); la implicación aquí puede ser que él voluntariamente reclina su cabeza, ahora listo para dormir el sueño de la muerte.” (Bruce)
ii. Habiendo inclinado la cabeza: “Tenemos la minuciosidad de un testigo ocular sobre quien cada particular de este solemne momento hizo una impresión indeleble.” (Alford)
e. Entregó el espíritu: Nadie le arrebató a Jesús la vida; Él, de una manera diferente a cualquier hombre, entregó el espíritu. La muerte no tenía ningún derecho sobre el Hijo de Dios sin pecado. Él se puso en lugar de los pecadores, pero Él nunca fue un pecador. Así que no podía morir a menos que entregara el espíritu.
i. Como dijo Jesús, yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. (Juan 10:17-18)
ii. “Él entregó su vida porque así lo deseaba, cuando lo deseó, como lo deseó.” (Agustín)
iii. “Nadie le arrebató la vida: su muerte fue una entrega voluntaria, una entrega que Él tenía la autoridad para hacer, porque la autoridad para entregar su vida estaba acompañada por una autoridad para continuarla (Juan 10:18).” (Trench)
iv. La obra de Jesús como un substituto en la cruz, conectado con el rendir su vida en la cruz, cumplió con el acto más importante de esta tan importante vida; esto se refleja incluso en las historias seculares antiguas. Cada una de las menciones de Jesús existentes en la literatura antigua extra bíblica resalta su muerte en la cruz.
· Una carta escrita por Mara bar Serapión a su hijo (ca. 73 d.C.)
· Josefo, el historiador judío (ca. 90 d.C.)
· Tácito, el historiador romano (ca. 110-120 d.C.)
· El talmud de Babilonia (ca. 200 d.C.)
C. Inmediatamente después de la muerte de Jesús por crucifixión.
1. (31-32) La necesidad de remover los cuerpos de las cruces.
Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él.
a. Era la preparación de la pascua: Esto se refiere a las declaraciones de Juan en Juan 19:14 y plantea las mismas difíciles preguntas cronológicas mencionadas anteriormente en Juan 18:28.
b. Que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo: Normalmente los que eran ejecutados por crucifixión permanecían en la cruz durante días como una sombría advertencia de las consecuencias de desobedecer al gobierno romano. Sin embargo, como se aproximaba el día de reposo (y porque era un día de gran solemnidad, asociado con la Pascua y su semana), los líderes religiosos exigieron que los romanos quitaran la desagradable vista de los tres hombres crucificados.
i. “Sus conciencias no fueron heridas por el asesinato de Jesús, pero fueron grandemente conmovidos por el temor a la contaminación ceremonial. Los escrúpulos religiosos pueden vivir en una conciencia muerta.” (Spurgeon)
c. Rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas: El rompimiento de las piernas de un hombre crucificado aceleraba su muerte porque no podía sostenerse con sus piernas o con sus pies para ayudarlo a respirar mejor.
i. “La única manera en la que un hombre crucificado podía respirar bien era levantarse por medio de sus piernas para aliviar la tensión sobre sus brazos y los músculos del pecho. Si se le rompían las piernas, era imposible que lo hiciera; y la muerte pronto llegaría debido a la falta de oxígeno.” (Tenney)
d. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro: Respondiendo a la petición de los líderes religiosos, los soldados apresuraron la muerte de los hombres que estaban a ambos lados de Jesús.
i. Este era un trabajo brutal para hombres duros. Probablemente utilizaban una barra de hierro o un garrote pesado. “Para asegurar una muerte rápida, a veces se recurría al crucifragium, romper las piernas con un mazo pesado o barra: ya que sin tales medios el crucificado podía en algunos casos permanecer ahí por treinta y seis horas.” (Dods) Este rompimiento de las piernas debe haber sido aterrador para un hombre aún vivo en una cruz.
ii. “Lactantius dice. l. iv. c. 26, que era una costumbre común el romper las piernas u otros huesos de criminales en la cruz; y esto parece haber sido una especie de golpe de gracia, una manera más rápida de dar fin a su dolor.” (Clarke)
iii. El hallazgo arqueológico al que se hace referencia en Juan 19:18 “Aparentemente fue sometido a este procedimiento: una de sus piernas había sufrido una fractura limpia de un solo golpe que también rompió a la otra.” (Bruce)
iv. “El ladrón penitente entró al paraíso ese mismo día, pero no fue sin sufrimiento; digamos, que más bien el terrible golpe fue el verdadero medio para el pronto cumplimiento de la promesa que el Señor le hizo. Con ese golpe murió ese día; de otra manera se habría demorado mucho.” (Spurgeon)
2. (33-34) La confirmación de la muerte de Jesús de Nazaret.
Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
a. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto: Estos soldados habían (supuestamente) supervisado muchas ejecuciones en la cruz. Ellos sabían cuando un hombre había muerto y cuando aún estaba vivo. Era su juicio experimentado el que les dijo que Jesús estaba ya muerto.
i. Marcos 15:44-45 agrega que Poncio Pilato le pidió al centurión que supervisaba la confirmación de la muerte de Jesús, y el centurión confirmó que estaba muerto.
b. Uno de los soldados le abrió el costado con una lanza: La forma acostumbrada de asegurarse de la muerte de un hombre crucificado era golpear y romper las piernas. Después de hacerlo a las primeras dos víctimas, era completamente normal que este soldado le hiciera lo mismo a Jesús – incluso supuestamente se le ordenó hacerlo. Sin embargo no lo hizo; en vez de eso le abrió el costado con una lanza, e involuntariamente cumplió varias profecías mencionadas abajo.
i. “Como la herida infligida por el golpe de esta lanza parece haber sido de una mano de ancho (Juan 20:25) se puede asumir que el soldado tenía como objetivo asegurarse que Jesús estuviera muerto dándole una estocada que en sí misma hubiera sido mortal.” (Dods)
c. Al instante salió sangre y agua: Esto fue tomado como una confirmación absoluta de que Jesús estaba muerto. Del corte en su costado por la punta de la lanza fluyó una sustancia que parecía sangre, y una sustancia que parecía agua.
i. Hay algunos que consideran esto como algo así como una especie de autopsia de Jesús, revelando que la verdadera causa de muerte fue un corazón roto (colapsado). La idea es que en tales casos, el saco que rodea al corazón, (normalmente lleno de una substancia acuosa) se llena de sangre. Si ese saco se abre y se deja que su contenido fluya fuera del cuerpo, se vería como una mezcla de sangre y agua (porque las dos substancias no se mezclan, algo así como el aceite y el agua). Normalmente esto sería un goteo; tal vez hubo algo sobrenatural en acción para demostrar esta señal.
ii. Augustus Toplady utilizó esta imagen en su gran himno, Roca de las Épocas:
Roca de las Épocas, hendida por mí,
Déjame ocultarme en ti
Deja que el agua y la sangre
Del lado del río del cual fluyen
Sean del pecado la doble cura,
Purifícame de su culpa y su poder
iii. La idea de Toplady es prominente bajo el Antiguo Pacto, donde tanto la sangre como el agua eran frecuentemente utilizados en el servicio sacerdotal de expiación y purificación del pecado. “Tomen todos los tipos del Antiguo Testamento, y obtendrán esto, que la purificación del pecado era típicamente establecida por la sangre y el agua. La sangre era siempre conspicua, no tienen remisión de pecados sin ella; pero el agua también era extremadamente prominente.” (Spurgeon)
iv. Spurgeon dio un pensamiento adicional de lo que esto nos muestra: “uno de estos viejos teólogos dice que Jesucristo fue tipificado por nuestro primer padre, Adán. Así como Adán se quedó dormido, y Eva fue tomada de su costado, así Jesús durmió sobre la cruz el sueño de la muerte, y de su costado, donde fue clavada la lanza, su iglesia fue tomada.”
3. (35-37) La solemne garantía de Juan; el cumplimiento de la Escritura.
Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.
a. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis: Juan dio una solemne garantía de que él estuvo presente en la crucifixión de Jesús y vio estas cosas con sus propios ojos. También explicó la razón de su testimonio: para que todo lector pudiera creer.
i. En particular, las visiones de la sangre y el agua mencionadas en el versículo anterior tuvieron un impacto en Juan. Más adelante en una de sus cartas (1 de Juan 5:6) él describió a Jesús como el que vino mediante agua y sangre. Esta descripción ha desconcertado a muchos comentaristas, inseguros de si Juan se refería a las aguas del bautismo o al agua mencionada en Juan 19:34.
ii. Sin embargo, la forma y la certeza de la muerte de Jesús es una parte esencial de nuestra fe cristiana. Esto realmente es para que vosotros también creáis. Lo que Juan nos ha contado sobre la muerte de Jesús hasta este punto ya nos lleva a creer.
· La inocencia de Jesús nos lleva creer.
· Su gran dignidad bajo sufrimiento nos lleva a creer.
· La forma de su muerte – crucifixión – nos lleva a creer.
· El título en su cruz nos lleva a creer.
· La apuesta por sus prendas nos lleva a creer.
· El amor por su madre nos lleva a creer.
· El clamor, “consumado es” nos lleva a creer.
· Su pacífica entrega de su espíritu nos lleva a creer.
· La certeza de su muerte nos lleva a creer que realmente resucitó de los muertos.
b. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: Sorprendentemente, lo que pareciera ser una elección al azar por un soldado romano anónimo – atravesar el costado de Jesús en vez de quebrarle las piernas – sucedió para que se cumpliese la Escritura.
c. No será quebrado hueso suyo: Esta profecía de Salmos 34:20 (Así como Éxodo 12:46 y Números 9:12) fue inconsciente y accidentalmente (por parte del hombre) cumplida. Sin embargo, su cumplimiento exacto muestra la providencia y la guía de Dios, y nos lleva a creer.
i. El soldado romano recibió la orden que quebrar las piernas de los hombres crucificados, sin embargo por alguna razón no quebró las piernas de Jesús. Esto fue un increíble cumplimiento de profecía.
d. Mirarán al que traspasaron: Esta profecía de Zacarías 12:10, 13:6 fue inconsciente y accidentalmente (por parte del hombre) cumplida. Sin embargo, su cumplimiento exacto muestra la providencia y la guía de Dios, y nos lleva a creer.
i. “La perforación ha sido hecha, pero el ‘mirar’ con ‘luto’ y ‘súplica’, tal como Zacarías lo profetizó, aún permanece en el futuro.” (Trench)
4. (38-42) Jesús es amorosamente sepultado por dos discípulos vacilantes.
Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
a. José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente: En este paso final de la obra terrenal de Jesús antes de su resurrección, el Hijo de Dios permaneció pasivo. Dios levantó dos discípulos que anteriormente le habían seguido en secreto (José de Arimatea y Nicodemo) para recibir el cuerpo de Jesús y darle el mejor entierro posible en el poco tiempo que les quedaba antes del atardecer y el inicio del día de reposo (Lucas 23:54).
b. Rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús: Por tradición, los cuerpos de los criminales crucificados se dejaban en las cruces hasta que se podrían o eran comidos por los animales. Pero los judíos no querían semejante horror mostrado durante la temporada de Pascua, y los romanos eran reconocidos por concederles los cadáveres de los ejecutados a los amigos o familiares para un entierro apropiado.
i. “La costumbre romana era dejar el cuerpo para las aves y bestias de rapiña.” (Dods)
ii. “Los judíos de ese tiempo consideraban el entierro apropiado de un muerto algo muy importante. Muchos se tomaban muchas molestias para ver que sus compatriotas recibieran un entierro apropiado, esto puede tener algo que ver con la acción de José.” (Morris)
iii. Dios utilizó a estos hombres para proteger el cuerpo de Jesús. “Así como Aquiles arrastró el cuerpo de Héctor por los talones alrededor de los muros de Troya, así Satanás hubiera querido que los hombres trataran al cuerpo sin vida de Cristo. Él lo habría dado a los perros o a los milanos si hubiera podido, pero así no debía ser.” (Spurgeon)
c. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús: No se dice con precisión, pero la implicación es que José y Nicodemo hicieron esto ellos mismos. Ellos eran hombres ricos e influyentes (Mateo 27:57, Marcos 15:43, Juan 3:1) que podían encontrar siervos que hicieran el trabajo por ellos; sin embargo lo hicieron ellos mismos.
i. “La narrativa implica, aunque no lo menciona (como lo hacen San Marcos y San Lucas), que el mismo José bajó el cuerpo de la cruz.” (Alford)
ii. El remover el cuerpo ensangrentado y sucio de Jesús de la cruz y las estacas de hierro que lo sostenían debió ser muy difícil tanto practica como emocionalmente.
d. Lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos: José y Nicodemo hicieron lo que pudieron para envolver el cuerpo de Jesús con el compuesto de mirra y de áloes, como cien libras que llevó Nicodemo. Antes de que el cuerpo fuera envuelto tenía que ser preparado. Una de las costumbres de los judíos al preparar un cuerpo para el entierro es el requerimiento de remover todo material extraño del cuerpo y lavarlo cuidadosamente.
i. Examinaron todo su cuerpo y encontraron pedazos rotos de espina sobre toda su cabeza. Vieron su cabello ensangrentado; los terribles golpes en su rostro, las áreas de la barba arrancadas, los labios secos y agrietados. Voltearon el cuerpo para descubrir sus hombros y brazos llenos de astillas; cada una fue retirada con cuidado. La espalda, de los hombros para abajo, era una herida abierta y ensangrentada de la terrible flagelación sufrida antes de la crucifixión. Sus manos y sus pies estaban destrozados y ensangrentados. En la parte frontal – justo debajo de la caja torácica – había una herida abierta formada por la lanza clavada que confirmó su muerte. Lo peor de todo eran los ojos que no se abrían; la voz que no hablaba.
ii. Sólo podemos imaginar las profundas impresiones que les quedarían por el resto de sus vidas a ambos hombres y cómo por el resto de sus vidas el olor de esas especias en particular traerían de vuelta todos los detalles mentales.
iii. Mientras estos hombres hacían esto – hombres que eran expertos en la ley – debieron haber sabido que estaban cumpliendo una profecía; la profecía de Isaías 53:9 que decía que el mesías estaría con los ricos en su muerte. Aquí el cuerpo de Jesús estaba, en manos de dos hombres ricos – que normalmente habrían hecho que un criado hiciera tan humilde y sangrienta labor. Sin embargo sabían que tenían que hacerlo ellos mismos.
iv. Esta era una labor extraña para estos hombres; sin embargo también era extraño que Jesús, en el plan de deidad, pasivamente se sometiera a ello. Posiblemente, después de que Jesús logró todas las cosas, y entregó su vida, Jesús pudo haber dejado la cruz como un superhéroe, en un destello de poder y gloria cinco minutos – o cinco segundos – después de su muerte. Sin embargo en el plan de Dios el Padre, permaneció sin vida en la cruz por un periodo de tiempo – lo suficiente como para que José de Arimatea consiguiera una audiencia con Pilato y recibiera permiso para tomar el cuerpo. Él colgó en esa cruz hasta que su cuerpo fue laboriosamente removido, y apresuradamente enterrado según la costumbre judía.
v. En el plan de Dios este entierro de Jesús fue tan importante que se dice que es uno de los componentes esenciales del evangelio mismo (1 Corintios 15:3-4). Podemos considerar muchas razones para esto.
· Este entierro cumplió la escritura. Isaías 53:9 dice, Y se dispuso con los impíos su sepultura; así que eso significó que el Mesías sería enterrado en una tumba – y así fue.
· Este entierro cumplió la promesa, la predicción de Jesús. Jesús dijo que él, como Jonás, sería enterrado por tres días (Mateo 12:40), y por lo tanto debía ser cumplido.
· Este entierro demostró que Jesús realmente estaba muerto; era evidencia de la gloria de su resurrección venidera. Nadie podía decirle a José de Arimatea o a Nicodemo que Jesús realmente no había muerto.
· Este entierro era importante porque las especias y preparaciones funerarias protegieron su cuerpo sagrado de la decadencia; como se dice en Salmos 16:10: Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
· Este entierro le dio a José de Arimatea y a Nicodemo una manera de proclamar su relación con Jesús; los llamó fuera de su estado de discipulado secreto.
· Este entierro y los días de Jesús en la tumba probaron la fe y la devoción de los discípulos; los hizo morir cierto tipo de muerte durante los días que supieron que Jesús permanecía en la tumba.
· Este entierro y los días de Jesús en la tumba eran maneras de probar que en la cruz Jesús no sólo derrotó al pecado, sino también a la muerte. El entierro y la tumba vacía muestran que Jesús conquistó al pecado y a la muerte.
· Los días en la tumba fueron importantes porque había una labor importante que Jesús tenía que hacer durante ese tiempo en la tumba. 1 Pedro 3:18-20 nos dice que Jesús fue y predicó a los espíritus en prisión; aunque no hay tanta explicación sobre todo esto como nos gustaría tener, parece que mientras el cuerpo de Jesús yacía sin vida en la tumba, su Espíritu fue al Hades, la morada de los muertos. Ahí guio a los muertos fieles hacia el cielo, a la luz de su entonces completada obra en la cruz. También predicó un mensaje de juicio y condenación venidera a los espíritus malignos que estaban encerrados en las profundidades
· Este entierro fue otra gran y final conexión del Hijo de Dios con la humildad del hombre. Hubo un aspecto transaccional en la gran obra de Jesús en la cruz; pero hubo mucho más. También hay un aspecto de identificación radical; donde Jesús conecta con usted en toda manera posible, y lo invita a conectar con él. Él fue enterrado con nosotros, en la humillación de la humanidad absoluta. Nosotros somos enterrados con Él – espiritualmente por fe, ceremonialmente por el bautismo. Él se identificó con nosotros; nosotros por fe nos identificamos con Él.
vi. Mirra y de áloes, como cien libras: “La enorme cantidad ha sido considerada como una expresión de devoción de un hombre rico, o como un requerimiento si el cuerpo entero y todos los envoltorios debían ser impregnados con eso.” (Dods)
vii. “La cantidad de 100 libras romanas (75 lbs. avdp.) Revelan tanto la riqueza de Nicodemo como su apreciación por Jesús.” (Tenney)
e. En el cual aún no había sido puesto ninguno: Mateo 27:60 nos dice que esta tumba pertenecía al mismo José de Arimatea. Un hombre rico como José probablemente tendría una tumba cavada en roca sólida; esta tumba estaba en un huerto cerca del lugar de crucifixión.
i. Una típica tumba de este tipo tendría una pequeña entrada y quizás uno o más compartimentos donde los cuerpos eran colocados después de haber sido en cierto modo momificados con especias, ungüentos, y tiras de lino. Normalmente, los judíos dejaban estos cuerpos solos por algunos años hasta que se descomponían hasta los huesos, luego los huesos eran colocados en una pequeña caja de piedra conocida como un osario. El osario permanecía en la tumba con los restos de otros miembros de la familia.
ii. La puerta de la tumba consistía regularmente de una piedra pesada, en forma de círculo, que corría en un surco y se establecía en un canal, de tal manera que no pudiera moverse más que por varios hombres fuertes. Esto era hecho para asegurarse que nadie perturbara los restos.
iii. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto: “Para un ojo con vista profunda como Juan, esta proximidad era más que una coincidencia. Juan sentía que había una armonía interna entre el huerto y la cruz.” (Morrison)
iv. “La caída del primer Adán sucedió en un huerto; y fue en un huerto que el segundo Adán redimió a la humanidad de las consecuencias de la transgresión de Adán.” (Tasker)
v. En el cual aún no había sido puesto ninguno: “Si lo hubieran enterrado en una tumba vieja, los judíos hubieran dicho que había tocado los huesos de algún profeta u hombre santo, que por eso volvió a la vida.” (Spurgeon)
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