Jueces 12 – Jefté y los Efrateos; Tres Jueces Menores
A. Jefté y el conflicto con los Efrateos.
1. (1) Los hombres de la tribu de Efraín están enojados con Jefté.
Entonces se reunieron los varones de Efraín, y pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos tu casa contigo.
a. ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? La tribu de Efraín se sintió ofendido por Jefté, y estaba enojado de que no tuvieron un rol central y prestigioso en la batalla victoriosa sobre los Amonitas.
i. Hay una tendencia dentro de todos nosotros el no querer hacer el trabajo a menos que recibamos crédito. Es evidente que el pueblo de la tribu de Efraín estaba más preocupado con llevarse el crédito que el hacer el trabajo.
ii. “¿Por qué se deberían de quejar los de Efraín sobre la victoria que se logró a través de la intervención de Dios en beneficio de todas las tribus? Era un extraño celo que brotaba de Efraín.” (Wolf)
iii. Esto parece ser consistente con el problema de la tribu de Efraín; ellos dieron una respuesta similar a Gedeón en Jueces 8:1-3. Entonces Gedeón respondió a los hombres de Efraín que se quejaban con tacto y diplomacia. Jefté era un hombre distinto.
b. Nosotros quemaremos tu casa contigo: El pueblo de Efraín también respaldaron su enojo con una amenaza. Ellos amenazaron el quemar la casa de Jefté con él adentro.
i. “Esto de nuevo revela la triste desintegración de la nación. Las consecuencias de la unidad del pueblo parecen que se ha perdido de una manera extensa.” (Morgan)
2. (2-3) Jefté responde al pueblo de la tribu de Efraín.
Y Jefté les respondió: Yo y mi pueblo teníamos una gran contienda con los hijos de Amón, y os llamé, y no me defendisteis de su mano. Viendo, pues, que no me defendíais, arriesgué mi vida, y pasé contra los hijos de Amón, y Jehová me los entregó; ¿por qué, pues, habéis subido hoy contra mí para pelear conmigo?
a. Jehová me los entregó: La idea de Jefté fue clara. Dios ganó una gran victoria a través de él cuando los de Efraín se mantenían mirando, aunque tuvieron la oportunidad de ayudar. Con esto, él señalo la esencia injusta del carácter de su queja.
b. Os llamé, y no me defendisteis: Aquí el pueblo de Efraín parece ser únicamente alguien que tiene un deseo crónico de quejarse. Cuando ellos tuvieron la oportunidad de salir adelante valientemente por Dios no lo hicieron. Pero cuando el trabajo fue acabado y Dios fue glorificado, ellos se quejaron de que no hubo oportunidad para que participaran.
i. “El hecho de que una victoria ha sido ganada sobre sus enemigos en común parece ser sobreestimado. Acusaciones y contra acusaciones le siguieron en sucesiones desconcertantes; la queja de que ellos fueron pasados por alto junto con el cargo de una apelación hecha hacia ellos a la cual no respondieron.” (Cundall)
3. (4-6) Los Galaaditas (dirigidos por Jefté) abruman al pueblo de la tribu de Efraín.
Entonces reunió Jefté a todos los varones de Galaad, y peleó contra Efraín; y los de Galaad derrotaron a Efraín, porque habían dicho: Vosotros sois fugitivos de Efraín, vosotros los galaaditas, en medio de Efraín y de Manasés. Y los galaaditas tomaron los vados del Jordán a los de Efraín; y aconteció que cuando decían los fugitivos de Efraín: Quiero pasar, los de Galaad les preguntaban: ¿Eres tú efrateo? Si él respondía: No, entonces le decían: Ahora, pues, di Shibolet. Y él decía Sibolet; porque no podía pronunciarlo correctamente. Entonces le echaban mano, y le degollaban junto a los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Efraín cuarenta y dos mil.
a. Los de Galaad derrotaron a Efraín: Aparentemente los hombres de Efraín eran mejoren en hablar que, en pelear, porque los hombres de Galaad le conquistaron fácilmente.
b. Entonces le decían: Ahora, pues, di Shibolet: La palabra shibolet significa “oreja de grano” o “corriente que fluye.” Con esta palabra el pueblo de la tribu de Efraín era fácilmente identificado por su dialecto. Les era difícil el pronunciar la “h” en Shibolet y decían en lugar de eso Sibolet, y así se descubrían.
i. Se dice que durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados alemanes identificaban a los judíos rusos por la manera en que pronunciaban la palabra maíz: “kookoorooza.” Su pronunciación distintiva rebelaba su trasfondo étnico. Así era para estos hombres de Efraín. “Los efrateos fueron traicionados por su habla; y así lo fue Pedro muchos años después (Mateo 26:73).” (Cundall)
ii. El término shibolet por lo tanto llegó al idioma anglosajón como algo que determina el bando al cual perteneces. En el inglés moderno, el uso de un shibolet es lo mismo que una prueba “prueba decisiva.”
iii. Hoy en día, hay ciertos verdaderos shibolets en el vocabulario de una persona. En Jueces 12:6, podías conocer algo sobre una persona por la manera en la que decían “Shibolet.” Hoy, cuando alguien habla sobre Jesús, puedes escuchar lo que hablan y aprender algo de ellos. Puedes escuchar el cómo hablan acerca de la Biblia, y conoces algo de ellos. También es cierto que, aunque mucho de nuestro dialecto nos descubre, así también lo hace nuestra manera de hablar. Otros podrían ser capaces de decir que somos cristianos por la manera que hablamos.
iv. Al mismo tiempo, “Que agradecidos debiéramos de estar, que nuestra admisión hacia el privilegio del Reino de Dios no depende sobre nuestra pronunciación; que la realidad del nuevo nacimiento no es probada por la precisión con la cual pronunciamos el credo; que no seremos excluidos de las puertas de la Nueva Jerusalén debido a que erremos en pronunciar la ‘h’” (Meyer)
4. (7) El recordatorio del tiempo de Jefté como juez.
Y Jefté juzgó a Israel seis años; y murió Jefté galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad.
B. Tres Jueces menores.
1. (8-10) El juez Ibzán.
Después de él juzgó a Israel Ibzán de Belén, el cual tuvo treinta hijos y treinta hijas, las cuales casó fuera, y tomó de fuera treinta hijas para sus hijos; y juzgó a Israel siete años. Y murió Ibzán, y fue sepultado en Belén.
a. Ibzán de Belén: Esta parece que no es la misma ciudad llamada “Casa del Pan” la cual David, hijo de Isaí, luego haría famosa.
i. “Belén no debe ser identificada con Belén de Judá, la cual se escribo como Belén de Judá . . . Lo más probable es que esta Belén era un pueblo al oeste de Zabulón, cerca de 10 millas al norte de Meguido (Josué 19:15).” (Cundall)
b. Tuvo treinta hijos y treinta hijas, las cuales casó fuera: Ibzán practicaba la costumbre tradicional de hacer alianzas por medio del matrimonio, y era lo suficientemente rico y prestigioso para tener muchos hijos y hacer muchas alianzas a través del matrimonio.
2. (11-12) El juez Elón.
Después de él juzgó a Israel Elón zabulonita, el cual juzgó a Israel diez años. Y murió Elón zabulonita, y fue sepultado en Ajalón en la tierra de Zabulón.
a. Elón zabulonita: Él era el siguiente en la sucesión de los Jueces de corta duración. Él también es de una tribu diferente de los Jueces que le antecedían. Dios llamó a líderes de distintas tribus, en lugar de una tribu.
3. (13-15) El juez Abdón.
Después de él juzgó a Israel Abdón hijo de Hilel, piratonita. Éste tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos; y juzgó a Israel ocho años. Y murió Abdón hijo de Hilel piratonita, y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en el monte de Amalec.
a. Éste tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos: Esta era una demostración de riqueza, prestigio e influencia, de este corto reinado del juez.
i. “Piratón fue el lugar de nacimiento del capitán de David, Benaía (2 Samuel 23:30; 1 Crónicas 11:31, 27:14).” (Cundall)
b. En el monte de Amalec: Estos fueron los mismos amalecitas que Dios maldijo por su trato de lo más vil y más despreciable en el desierto fuera de Egipto (Éxodo 17:8-13; Deuteronomio 25:17-19; 1 Samuel 15:2-3).
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com