A. Enseñanza sobre la oración.
1. (1) Una petición de los discípulos: Señor, enséñanos a orar.
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
a. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar: Jesús oró según Su costumbre, pero una petición llegó cuando terminó, los discípulos permitieron que Jesús terminara de orar. Se quedaron allí y lo observaron, bebiendo el poder de Su oración, hasta que terminó.
b. Señor, enséñanos a orar: Había algo en ver a Jesús orar que les despertó el deseo de aprender a orar como Jesús oraba. Había algo magnético sobre la vida de oración de Jesús, y Su forma de orar mostró algo de Su relación con Dios el Padre.
i. Así como los discípulos, necesitamos que Jesús nos enseñe a orar. La oración es tan simple que hasta el niño más pequeño puede orar, pero es tan grande que no se puede decir que el hombre más poderoso de Dios haya dominado la oración.
ii. “Es en la oración que las promesas esperan su cumplimiento, el reino a su venida, la gloria de Dios por su revelación completa… Jesús nunca enseñó a Sus discípulos como predicar, sino como orar. No habló mucho de lo que se necesitaba para predicar bien, sino de orar bien. Saber hablar con Dios es más que saber hablar con el hombre. No el poder con los hombres, pero el poder con Dios es lo primero”. (Murray)
c. Señor, enséñanos a orar: Más directamente, la petición no fue para aprender cómo orar, sino a orar. Nuestra mayor dificultad no está en el dominio de una técnica o enfoque específico en la oración (aunque eso puede ser bueno y útil); nuestra mayor necesidad es simplemente orar y orar más y más.
i. Como el apóstol Pablo escribiría más tarde en Efesios 6:18: Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
ii. Al parecer, Juan el Bautista también enseñó a sus discípulos algo de cómo orar; los discípulos querían aprender más de su maestro.
2. (2-4) Oren usando este patrón.
Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
a. Cuando oréis, decid: En una ocasión anterior, Jesús enseñó esta misma oración básica (Mateo 6:9-13). El hecho de que la repitió aquí demostró lo importante que es. El hecho de que no la repitió exactamente de la misma forma que en Mateo muestra que no debía usarse como un ritual preciso o fórmula mágica para oración.
i. Esta oración es notable por su sencillez y brevedad; es una maravilla de oración poderosa expresada en términos simples. Los rabinos tenían dichos como: “Se escucha a quien ore por largo tiempo” y “Cuando los justos hacen su oración larga, se les escucha su oración”. Una oración judía famosa comenzaba: “Bendito, alabado y glorificado, exaltado y honrado, magnificado y alabado sea el nombre del Santo”.
ii. Cuando tratamos de impresionar a Dios con nuestras muchas palabras, negamos que Dios es un Padre amoroso y santo. En cambio, debemos seguir el consejo de Eclesiastés 5:2 : Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
b. Padre nuestro que estás en los cielos: La oración modelo muestra que debemos venir a Dios como un Padre en los cielos. Correctamente reconoce a quien oramos, viniendo con un título privilegiado que demuestra una relación privilegiada. Era muy raro que los Judíos de ese tiempo llamaran a Dios Padre porque se consideraba demasiado íntimo.
i. “No hay evidencia de que alguien antes de Jesús haya usado este término para dirigirse a Dios”. (Carson)
ii. Es cierto que Dios es el poderoso soberano del universo, que creó, gobierna, y juzgará todas las cosas, pero también es para nosotros un Padre.
iii. Él es nuestro Padre, pero Él es nuestro Padre que está en los cielos. Cuando decimos en los cielos recordamos la santidad y la gloria de Dios. Él es nuestro Padre, pero nuestro Padre en los cielos. Decir que Dios está en el cielo dice que:
· Él es un Dios de majestad y señorío: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?(2 Crónicas 20:6)
· Él es un Dios de poder y fuerza: Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho.(Salmos 115:3)
· Él ve todo: Jehová está en su santo templo;
Jehová tiene en el cielo su trono;
Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. (Salmos 11:4)
iv. Esta es una oración centrada en la comunidad, Jesús dijo: Padre nuestro y no “Padre mío”. “Toda la oración es social. El pronombre singular está ausente. El hombre entra en la presencia del Padre y luego ora como uno de la gran familia”. (Morgan)
c. Santificado sea tu nombre: santificado significa apartado. Es decir que no hay nadie como Dios, Él es completamente único, no solo una súper persona o una mejor persona. Nombre significa que todo el carácter de Dios, toda su persona, es apartado.
i. “El nombre en la antigüedad significaba mucho más que con nosotros ahora. Resumía todo el carácter de una persona, todo lo que se sabía o se revelaba sobre ella”.(Morris)
d. Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra: La oración modelo nos muestra pasión por la gloria y la agenda de Dios. Su nombre, reinoy voluntad tienen la máxima prioridad.
i. Todos quieren proteger su nombre y reputación. Pero debemos resistir la tendencia a protegernos y promovernos a nosotros mismos primero, y en cambio, poner el nombre, reino yvoluntadde Dios primero. Esto muestra que la oración no es una herramienta para conseguir lo que queremos de Dios. Es una manera de conseguir que la voluntad de Dios se cumpla en nosotros y alrededor de nosotros.
ii. Jesús quiere que oremos Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. En el cielo no hay desobediencia y no hay obstáculos para la voluntad de Dios; en la tierra existe la desobediencia y hay por lo menos obstáculos aparentes a Su voluntad. Los ciudadanos del reino de Jesús querrán ver Su voluntad que se cumpla libremente en la tierra como en el cielo.
iii. Un hombre puede decir: “Hágase tu voluntad” en diferentes formas y estados de ánimo. Lo puede decir con fatalismo y resentimiento. “Vas a hacer tu voluntad y no hay nada que yo pueda hacer al respecto. Tu voluntad gana, pero no me gusta”. O, él puede decirlo con un corazón lleno de amor perfecto y confianza: “Haz tu voluntad, porque sé que es la mejor. Cámbiame donde no entiendo o acepto tu voluntad”.
iv. “El que nos enseñó esta oración la usó él mismo en el sentido más irrestricto. Cuando el sudor de sangre estaba en su cara, y todo el miedo y temblor de un hombre angustiado estaban sobre él, no cuestionó el decreto del Padre, sino inclinó su cabeza y lloró: Sin embargo, no como yo quiera, sino como tú quieras”. (Spurgeon)
v. Un podría preguntarse por qué Dios quiere que oremos para que se haga Su voluntad, como si no fuera capaz de cumplirla él mismo. Dios es más que capaz de hacer Su voluntad sin nuestra oración o cooperación; sin embargo, invita la participación de nuestras oraciones, nuestro corazón y nuestras acciones, para ver hacerse Su voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
vi. “En el cielo, la voluntad de Dios es obedecida por todos, espontáneamente, con la alegría más profunda y de una manera perfecta, sin una sombra de infidelidad. Y el creyente debe orar para que tal condición también prevalezca en la tierra”. (Geldenhuys)
vii. Algunos ven la Trinidad en estas peticiones. El Padre es la fuente de toda santidad; Jesús nos trae el reino de Dios; y el EspírituSanto cumple la voluntad de Dios en nosotros y entre nosotros.
viii. Algunos ven las tres cosas más importantes en estas tres peticiones. Para orar Padre nuestro se requiere fe, porque el que se acerca a Dios debe creer que Él es. Para orar Venga tu reino se requiere esperanza, porque confiamos en que vendrá en plenitud. Para orar Hágase tu voluntad se requiere amor, porque el amor es el incentivo para obedecer toda la voluntad de Dios.
e. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy: La oración modelo nos muestra que debemos llevar libremente nuestras necesidades ante Dios. Esto incluirá las necesidades de provisión diaria, el perdón y la fuerza ante la tentación.
i. Cuando Jesús habló de pan, Él habló del pan real, como en el sentido de provisiones diarias. Los primeros teólogos alegorizaron esto porque no podían imaginar a Jesús hablando de una cosa cotidiana como el pan en una oración tan majestuosa como esta. Así que pensaron que el pan se refería a la comunión, la Cena del Señor. Algunos han pensado que se refería a Jesús mismo como el pan de vida. Otros han pensado que habla de la palabra de Dios como nuestro pan de cada día. Calvino correctamente dijo de tales interpretaciones que no ven el interés de Dios en cosas cotidianas: “Esto es extremadamente absurdo”. A Dios si le importan las cosas cotidianas, y debemos orar por ellas.
ii. Sin embargo, es una oración por el pan de cada día, no un almacén de pan. “La oración es para nuestras necesidades, no nuestras codicias. Es para un día a la vez, lo que refleja el estilo de vida precario de muchos trabajadores del primer siglo que se les pagaba de un día a la vez y para quienes la enfermedad de unos días podría significar una tragedia”. (Carson)
f. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben: Así tan real como la necesidad de pan de cada día es la necesidad del perdón diario. Muchas veces sentimos la necesidad de alimentos más; pero la necesidad del perdón es real, ya sea que se sienta o no.
i. “Así como el pan es la primera necesidad del cuerpo, el perdón es para el alma”. (Murray)
ii. Jesús representa los pecados con la idea de estar en deuda. El pecador tiene una deuda con Dios. “El pecado se representa aquí bajo la noción de una deuda, y como nuestros pecados son muchos, aquí se les llaman deudas. Dios hizo al hombre para que pudiera vivir para su gloria, y le dio una ley por la cual caminar; y si, cuando hace algo que no tiende a glorificar a Dios, él contrae una deuda con la Justicia Divina”. (Clarke)
iii. Porque también nosotros perdonamos asume que el perdonado mostrará el perdón a los demás.
g. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: Tentación significa literalmente una prueba, no siempre una invitación a hacer mal. Dios ha prometido guardarnos de cualquier tentación que es más de lo que podamos resistir (1 Corintios 10:13).
i. “Dios, aunque no “tienta” a los hombres a hacer el mal (Santiago 1:13), sí permite que sus hijos pasen por períodos de prueba. Pero los discípulos, conscientes de su debilidad, no deben desear tales pruebas, y deben orar para ser evitados a la exposición a situaciones en las que son vulnerables”. (France)
ii. “El hombre que ora “No nos dejes caer en tentación”, y luego entra en ella es un mentiroso ante Dios… “No nos dejes caer en tentación”, es una blasfemia vergonzosa cuando viene de los labios de hombres que recurren a lugares de diversión cuyo tono moral es malo”. (Spurgeon)
iii. Si realmente oramos, no nos dejes caer en tentación, será vivido de varias maneras. Esto significará:
· Nunca presumas de tu propia fuerza.
· Nunca desees pruebas.
· Nunca entres en tentación.
· Nunca dirijas a otros a la tentación.
h. Andrew Murray pensó en esta oración como una “escuela de oración” y escribió de este tema en su libro Con Cristo en la Escuela de Oración. En ese libro él tiene una oración maravillosa para los nuevos estudiantes en la escuela de oración de Jesús:
¡Bendito Señor! Quién vive para orar, me puedes enseñar a orar, a mí para vivir siempre para orar. En esto amas hacerme compartir tu gloria en el cielo, que ore sin cesar, y pararme siempre como sacerdote en la presencia de mi Dios.
¡Señor Jesús! Te pido este día que escribas mi nombre entre los que confiesan que no saben orar como deberían, y sobre todo te piden por un curso de enseñanza en oración. ¡Señor! Enséñame a esperar contigo en la escuela y darte tiempo para entrenarme. Que un profundo sentido de mi ignorancia, el maravilloso privilegio y poder de la oración, de la necesidad del Espíritu Santo como el Espíritu de oración, me lleven a deshacerme de mis pensamientos de lo que creo que sé, y me hagan arrodillarme delante de ti en verdadera educabilidad y en pobreza de espíritu.
Y lléname, Señor, con la confianza de que, con un maestro como tú voy a aprender a orar. En la seguridad de que tengo como mi maestro a Jesús, quien siempre está orando al Padre, y por su oración gobierna los destinos de Su Iglesia y el mundo, no tendré miedo. Por mucho que necesite saber de los misterios del mundo de la oración, tu estarás aquí para mí. Y cuando no lo sepa, me enseñarás a ser fuerte en la fe, dando gloria a Dios.
¡Bendito Señor! No avergonzarás a tu estudiante que confía en ti, ni, por tu gracia, te avergonzará él tampoco. Amén.
3. (5-8) Ora con audacia y persistencia.
Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante;y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos ?Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.
a. ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche?: Según la costumbre de ese día, toda una familia vivía junta en una casa de una sola habitación. A un lado de la casa había una plataforma elevada donde todos dormían; abajo en el suelo estaban todos sus animales: una vaca, tal vez algunas ovejas y cabras, y así sucesivamente. No había manera de que el hombre pudiera llegar a la puerta sin molestar a toda la familia.
b. Sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite: Al hombre de la historia le tomó mucha audacia para preguntarle tan desvergonzadamente a su amigo en medio de la noche; él realmente quería y necesitaba el pan.
i. A menudo Dios espera nuestra persistencia apasionada en la oración. No es que Dios se resista y necesite ser persuadido. Nuestra persistencia no cambia a Dios; sino que nos cambia a nosotros, desarrollando en nosotros un corazón y una pasión por lo que Dios quiere.
4. (9-13) Ora con una confianza infantil.
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
a. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá: Se nos dice que sigamos pidiendo, buscando y llamando. “Los tres verbos son continuos: Jesús no está hablando de actividades individuales, sino de aquellas que persisten”. (Morris)
i. Estas descripciones hablan de una seriedad e intensidad; con demasiada frecuencia, nuestras oraciones son solo deseos alzados al cielo, y esto no es una oración real.
b. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra?: Cualquier padre humano ama bendecir a sus hijos, y nunca respondería a una simple solicitud de algo bueno con algo malo. Si ese es nuestro caso, ¡cuánto más nos contestará Dios, aunque a veces no lo parece!
c. ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?: Dios especialmente ama dar el Espíritu Santo a los que se lo pidan. Nunca necesitamos dudar del deseo de Dios de derramar Su Espíritu. El problema está en nuestra recepción, no en el deseo de Dios para dar.
B. Jesús responde a la controversia sobre demonios y señales.
1. (14-16) Algunos acusan a Jesús de estar en sociedad con Satanás; otros le piden una señal.
Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló.Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.
a. Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo: Los judíos en los tiempos de Jesús tenían sus propios exorcistas, que buscaban echar demonios de la gente. Pero ellos creían que tenían que hacer que el demonio revelara su nombre, o no tenían autoridad sobre el demonio para expulsarlo.
b. Y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló: Es por eso que la gente se maravilló cuando Jesús echó fuera un demonio que causó silencio. De acuerdo con el pensamiento judío de ese día, el demonio era imposible de echar fuera porque hizo que el hombre no pudiera hablar e incapaz de revelar el nombre del demonio.
c. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios: Cuando la gente vio esta gran obra, hubo dos reacciones. Algunos atribuyeron la obra de Jesús a Satanás (Beelzebú, príncipe de los demonios), y algunos quisieron ver más señales antes de que creer (para tentarle le pedían señal del cielo).
i. Beelzebú es un nombre difícil de analizar. Puede venir de una palabra que suena similar y que significa “Señor de las moscas”. Fue una acusación severa. “No es nada raro que las personas recurran a la calumnia cuando la oposición honesta es indefensa”. (Barclay)
2. (17-19) Jesús le responde a los que atribuyen Su trabajo a Satanás.
Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios.Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
a. Mas él, conociendo los pensamientos de ellos: Es posible que Jesús aquí demostró el don del Espíritu Santo que Pablo describiría más tarde como una palabra de sabiduría (1 Corintios 12:8). También es posible que Jesús sabia esto a través de la experiencia y la intuición. El punto es que Jesús no tuvo que acceder a Su privilegio divino para conocer los pensamientos de ellos.
b. Todo reino dividido contra sí mismo es asolado: Jesús lógicamente contestó que si fuera un agente de Satanás, y trabajara en contra de Satanás, entonces la guerra civil había llegado al reino de Satanás, y el reino de Satanás, por lo tanto, no se mantendría. El punto era que Satanás no funcionaría contra sí mismo y sus acusadores tuvieron que responder cómo Satanás se benefició de la obra que Jesús acababa de hacer.
i. “Satanás puede ser malo, dice en efecto, pero no es un tonto”. (Bruce) “Cualquier culpa que tengan los demonios, no están en conflicto entre ellos; esa falla está reservada para los siervos de un Maestro mejor”. (Spurgeon)
c. Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebul, ¿vuestros hijos por quién los echan?: Al mismo tiempo, Jesús observó que los propios líderes judíos también tenían exorcistas. ¿Habían sus acusadores acusado a ellos también?
3. (20-23) Jesús proclama su fuerza sobre todas las fuerzas demoníacas.
Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
a. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros: Con esto Jesús respondió a la acusación de que estaba en alianza con el diablo. Él dijo: “No estoy bajo Satanás, en cambio, estoy demostrando que soy más fuerte que él”.
i. Jesús no sugirió la menor duda cuando dijo: echo yo fuera los demonios. Como sugiere Pate, la idea es más, como que si. “Por lo tanto, “como por el dedo de Dios echo fuera a demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes”. (Pate)
b. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence: En la imagen que Jesús usó, Satanás es el hombre fuerte, que protege a lo que le pertenece. El ministerio de Jesús, tanto en el caso de expulsar al demonio del hombre que era mudo como en el sentido más amplio, hizo el trabajo de derrotar a este hombre fuerte.
c. Pero cuando viene otro más fuerte que él: Jesús es el que es más fuerte que él (Satanás, el hombre fuerte de Lucas 11:21). Jesús habló acerca de Su trabajo para vencer a Satanás en varias etapas diferentes:
i. Viene: Jesús enfrentó a Satanás en la batalla, incluso en el terreno que parecía pertenecer a Satanás (como personas endemoniadas).
ii. Y le vence: Jesús simplemente derrotó a este hombre fuerte, mostrándole a todos que Él es más fuerte que él. Jesús dejó en claro que Él era el hombre más fuerte que no estaba cautivo bajo el hombre fuerte. Su mensaje fue: “No estoy bajo el poder de Satanás. En cambio, estoy demostrando que soy más fuerte que él al echarlo de los que ha poseído”.
iii. Le quita todas sus armas en que confiaba: Jesús no sólo derrotó a Satanás a favor de nosotros, también lo desarmó. Como dice Colosenses 2:15, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
iv. Y reparte el botín: Satanás nunca podrá conservar o disfrutar el botín de batalla de su victoria momentánea. La victoria de Jesús sobre el hombre fuerte está completa. Jesús mira a cada vida liberada del dominio de Satanás y dice: “Yo estoy saqueando el reino de Satanás una vida a la vez”. No hay nada en nuestra vida que debe permanecer bajo el dominio de Satanás. El que ata al hombre fuerte y reparte el botín es nuestro Señor resucitado.
d. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama: Si Jesús es más fuerte que Satanás, entonces cada persona se enfrenta a una decisión: ¿Con quién se asociará? ¿Estaremos con Jesús o en contra de Él? ¿Trabajaremos para Jesús o en contra de Él?
i. “En el conflicto contra los poderes de las tinieblas no hay lugar para la neutralidad”. (Geldenhuys)
ii. En este sentido, estar indeciso es estar decidido. No hay terreno neutral; o estamos con Jesús o en contra de Él. No existe el lujo de neutralidad guardada.
iii. Si Satanás es el hombre fuerte y Jesús es más fuerte que él, hay dos grandes fuerzas obrando, tratando de ganar nuestra lealtad. Abrazaremos a uno u otro, con o sin intención.
4. (24-26) Jesús cuenta más sobre la dinámica de la posesión demoníaca.
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
a. Cuando el espíritu inmundo sale del hombre: Esta es la imagen de una persona liberada de un demonio, pero aún no llena de Jesús. Es la imagen de una persona que trata de ser neutral. Dicen que no son para Satanás, pero tampoco son para Jesús. Jesús nos muestra que esto es imposible.
b. Volveré a mi casa de donde salí: Al parecer, los demonios consideran lugares vacantes como oportunidades. Por alguna razón quieren habitar cuerpos. Podemos suponer que esta es la misma razón por la cual el vándalo quiere una lata de aerosol, o un hombre violento quiere un arma: un cuerpo es un arma que un demonio puede usar en su ataque contra Dios.
i. “Probablemente este implícito que la casa estaba desocupada… el contexto de Lucas 11:25 parece asumir que la razón por la cual el demonio pudo regresar a la casa fue porque estaba vacía”. (Pate)
c. Y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero: Jesús reveló el peligro de liberar a una persona de la posesión demoníaca sin llenar su vida con Jesús. Pueden terminar peor que antes.
i. El corazón del hombre tiene una naturaleza similar a un vacío. Tiene que ser llenado. Si vaciamos nuestro corazón del mal sin llenarlo de Jesús y de Su bien, el mal se apresurará en volver a llenarlo, y a veces peor que antes.
ii. Por lo tanto, al responder a quienes le acusaron o trabajar por el poder de Satanás, Jesús les dijo que no solo había venido para luchar contra el mal, pero para traer el bien de Dios a nuestros corazones. No vino simplemente a vaciar la casa, sino para llenarla de Él mismo.
5. (27-28) Jesús revela a los verdaderamente bendecidos.
Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
a. Bienaventurado el vientre que te trajo: Este fue un grito aparentemente espontáneo de una mujer en la multitud que quería honrar a Jesús y a Su familia. El sentido parece ser: “Jesús, eres tan maravilloso que Tu madre debe ser una mujer muy bendecida”.
b. Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan: Sin deshonrar a Su madre, Jesús señaló la conexión mayor y más importante entre Él y aquellos que oyen la palabra de Dios y la guardan. Esta es una relación más bendecida e importante con Jesús que incluso ser la madre que lo parió.
i. Esto no degrada a María; pero sí honra y bendice al que oye y guarda la palabra de Dios. Este es el lugar bendecido. “Sus discípulos fueron más bendecidos en escuchar a Cristo que su madre quien lo llevó”. (Trapp)
6. (29-32) Jesús responde a los que buscan una señal.
Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás.Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación.La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más que Jonás en este lugar.
a. Esta generación es mala; demanda señal: Jesús dijo esto a la multitud, reprendiendo su inclinación a buscar y valorar señales. Jesús acaba de mencionar la bendición de ser uno que oyó e hizo la palabra de Dios; el contraste es el que demanda señal.
i. Según William Barclay, unos quince años después de la época de Jesús en la tierra, un hombre llamado Teudas se levantó entre los judíos y afirmó ser el Mesías. Convenció a la gente para que lo siguiera con la promesa de que separaría el río Jordán en dos. Lo intentó, fracasó, y los romanos trataron severamente con él. Pero sabía qué tipo de señal la gente quería ver. Jesús nos dijo que escuchar y guardar la palabra es más importante que las señales.
ii. Irónicamente, Jesús había dado muchas señales notables, pero no del tipo que ellos querían ver. Querían ver las señales que condujeran a la resistencia militar y a la independencia política del pueblo de Jesús de los romanos ocupantes.
iii. Jesús condenó su búsqueda de una señal, especialmente cuando innumerables señales ya habían sucedido ante sus ojos. Es fácil sobreestimar el poder de las señales milagrosas para cambiar el corazón de los incrédulos y escépticos.
b. Pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás: Jesús nos dijo que Jonás fue señal, y Jesús sería una señal similar para Su generación. Jonás dio su vida para sosegar la ira de Dios que venía sobre otros. Pero la muerte no lo detuvo; Después de tres días y noches de encarcelamiento, estaba vivo y libre (Jonás 1-2).
i. Esta es la señal que Jesús prometió. Jesús es esta señal, tanto para su generación actual y para la nuestra. Jesús mismo es la señal; debemos creer en Él, no una señal.
c. La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará: La reina del Sur vino a Salomón en 1 Reyes 10. Cuando vio las grandes obras que Dios hizo por y a través de Salomón, alabó al Dios de Israel. No dijo: Muéstrame más y tal vez creeré.
i. La reina del Sur vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. Buscó después la palabra de Dios con una tenacidad que nos avergüenza. Las personas que le pidieron a Jesús una señal, vieron su trabajo allí mismo, en su propio vecindario, y no creyeron.
ii. El punto es claro: la reina del Sur y los hombres de Nínive eran gentiles, pero tenían un corazón más abierto a las cosas de Dios que la gente religiosa de la época de Jesús, que no creían ni recibían la obra de Dios ante sus ojos.
iii. “La ironía es mordaz: los ninivitas y la reina de Saba aceptaron a los mensajeros de Dios. Pero la audiencia de Jesús rechazó a Dios mismo”. (Pate)
d. Y he aquí más que Salomón en este lugar: Salomón era hijo de David, y uno de los grandes títulos mesiánicos de Jesús es “Hijo de David”. Jesús era un Hijo de David mucho más que lo fue Salomón.
i. Nuevamente estamos impresionados por la grandeza del auto-reclamo de Jesús. Pararse frente estos líderes religiosos y afirmar ser más que el rey más rico y sabio de Israel fue audaz. Sin embargo, la aparente audacia de Jesús estaba bien justificada.
e. Y he aquí más que Jonás en este lugar: Jesús repetidamente trajo el enfoque de regreso sobre Sí mismo. Él fue y es mayor que todos los profetas anteriores; debe ser el centro de la fe y la confianza de Su pueblo. Su mayor luz trajo una mayor responsabilidad a Sus oyentes.
i. Adam Clarke describió varias formas en que el testimonio de Jesús era más que Jonás.
· “Cristo, que predicó a los Judíos, era infinitamente más que Jonás, en su naturaleza, persona y misión”.
· “Jonás predicó el arrepentimiento en Nínive solo cuarenta días, y Cristo predicó entre los judíos durante varios años”.
· “Jonás no obró milagros para autorizar su predicación; pero Cristo obró milagros todos los días, en todo lugar a donde fue, y de todo tipo”.
· “A pesar de todo esto, el pueblo de Judea no se arrepintió, aunque la gente de Nínive sí lo hicieron”.
C. Las advertencias de Jesús a los hipócritas.
1. (33-36) Jesús advierte acerca de la tiniebla interior.
Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz.La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.
a. Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero: Así como una lámpara se debe mostrar a la intemperie para que todos puedan beneficiarse de su luz, también se debe mostrar la palabra y obra de Dios. Sin embargo, cuando Jesús mostró Su palabra y Sus obras, la gente religiosa de su época no las aceptaron.
i. Esta sección tiene aplicación tanto a lo que sucedió anteriormente (Jesús responde a los que pensaron que Sus milagros eran obra de Satanás y a los que querían ver más) y lo que viene después (Jesús trata con la hipocresía).
ii. Algunos vieron su brillo, otros no, y otros pensaron que la luz no era lo suficientemente brillante y exigieron ver más. “La respuesta constante de nuestro Señor fue, seguir brillando. Estaba destinado a ser observado; incluso como una lámpara está destinada a ser vista”. (Spurgeon)
b. La lámpara del cuerpo es el ojo: Así como un mal ojo hará a una persona ciega, los malos corazones harán a uno espiritualmente ciego. Uno debe estar espiritualmente ciego para atribuir los milagros de Jesús a Satanás e ignorar la obra de Jesús ante los ojos o vivir como un hipócrita.
i. Cuando uno vive en la oscuridad, hay dos posibles razones por las cuales puede ser. Puede que no haya una fuente de luz, o la oscuridad puede estar dentro: la incapacidad de percibir la luz. Cuando Jesús advirtió, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas, advirtió contra la oscuridad interior.
ii. “Vemos por la vida y el carácter, por todo lo que hemos hecho nosotros mismos, por cada pecado secreto que hemos querido, por cada batalla que hemos luchado y ganado”. (Morrison)
iii. “Si no ves a Jesús, no es porque se haya escondido en la oscuridad, sino porque tus ojos están cegados”. (Spurgeon)
iv. “Si alguno de mis lectores son así, si ven al Carpintero pero no pueden ver al Señor, déjenme preguntarles con ternura y tranquilamente, ¿Qué clase de vida has estado viviendo?” (Morrison)
v. Si la oscuridad viene del interior de un hombre y le impide ver la luz de Jesús, no importa cuán brillante y glorioso sea Jesús, no puede verlo. “Un hombre sin ojo podría estar sin el sol, en lo que se refiere a la luz”. (Spurgeon)
vi. “Te preguntas que nuestro Señor parecía levantar las manos con asombro cuando dijo: “Si la luz que hay en ti son tinieblas, ¡que grande es esa oscuridad!”. Si eso que debería guiar te engaña, ¡cuan engañado serás! Si tu mejor parte resulta ser malvada, ¡qué malvado debes ser!” (Spurgeon)
c. Si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso: Cuando la luz de la Palabra de Dios brilla; cuando se entienda la palabra y la obra de Jesús, entonces uno ya no camina en la oscuridad de la ceguera espiritual.
i. “Vio el Reino en un grano de mostaza, y la mujer adoradora en una prostituta. Vio la roca sólida en Simón, y el amante en el hijo del trueno. Vio en un niño a un ciudadano de los cielos, en un poco de pan Su cuerpo quebrantado, en una copa de vino común Su sangre sagrada…. Nunca hubo una visión como esta, porque nunca hubo una naturaleza como esta”. (Morrison)
2. (37-41) Jesús reprende a los fariseos por su preocupación solo por asuntos externos.
Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa.El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer.Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.
a. Y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa: Aunque Jesús experimentó un creciente conflicto y oposición de los líderes religiosos, él no los odió. Jesús aceptó esta invitación, le rogo un fariseo que comiese con él.
i. Según las palabras que Jesús dijo en su casa, es posible que el fariseo se arrepintió de invitar a Jesús.
b. El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer: Jesús no era antihigiénico por no se hubiese lavado antes de comer. Él no cumplió con los requisitos extremadamente técnicos y rígidos del lavado ceremonial practicado por muchos judíos piadosos.
i. “Esto los fariseos consideraban un pecado tan grande como cometer fornicación”. (Trapp)
ii. Para estos lavados ceremoniales, Barclay describió cómo se guardaban recipientes de piedra especiales con agua porque el agua ordinaria podía ser ceremonialmente impura. Al realizar el lavado ceremonial, uno comenzaba con al menos suficiente de esta agua para llenar una y media cáscaras de huevo. Uno empezaba vertiendo el agua sobre las manos comenzando por los dedos y bajando hacia la muñeca. Entonces cada palma se limpiaba frotando el puño de la otra mano en ella. Se volvía a verter agua sobre las manos, esta vez de la muñeca hacia los dedos.
iii. Un judío realmente estricto haría esto no solo antes de la comida, sino también entre cada plato durante la comida. Los rabinos eran extremamente serios acerca de esto, diciendo que el pan comido con las manos sin lavar no era mejor que excremento. Un rabino que una vez no hizo esto fue considerado excomulgado. Otro rabino fue encarcelado por los romanos y utilizó su ración de agua para la limpieza ceremonial en lugar de beberla, casi muriendo de sed, pero siendo considerado como un gran héroe.
iv. Si estos líderes religiosos estuvieran tan preocupados por la limpieza de sus corazones como por sus manos, serían hombres más piadosos. A menudo queremos mirar a una ceremonia o un ritual para que nos limpien, en lugar de la obra sacrificial de Dios en nuestro nombre.
c. Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad: Estos fariseos tuvieron cuidado de mantener la apariencia de justicia, pero no la realidad interna de ella. Eran necios porque podían estar limpios por fuera mientras en realidad estando sucios por dentro.
3. (42-44) Aflicciones a los escribas y fariseos.
Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.
a. Mas ¡ay de vosotros… Ay de vosotros… Ay de vosotros: Jesús habló con dureza aquí, sin embargo, este no era el idioma de irritación personal, sino de advertencia y condenación divina. Parece hablar en el tono y ritmo de los profetas del Antiguo Testamento (Isaías 5:8-23, Habacuc 2:6-19).
b. Porque diezmáis la menta y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios: Su diezmo era meticuloso y notable; pero hipócrita porque servía para calmar la culpa de su descuido de la justicia y el amor de Dios. Es posible y común distraerse con asuntos relativamente triviales mientras que perece un mundo perdido.
i. Los fariseos eran tan cuidadosos en su obediencia externa que literalmente diezmaban de sus jardines de hierbas, contando semillas y hojas, y dando una décima parte de cada una a Dios.
ii. El legalismo de este tipo asume que la gente solo sabrá que seguimos a Dios si hacemos todas estas cosas relacionadas con normas y reglamentos. En cambio, Jesús dice que la verdadera marca de un creyente es el amor que tienen para otros en la familia de Dios.
iii. Pero los líderes judíos lo vieron de manera diferente. “La Mishná establece que es más importante observar las interpretaciones de los escribas que la propia Ley (Sanedrín 11:13)”. (Morris)
iv. Era como si a un soldado le fuera muy bien en ejercicios de marcha y pusiera todo su énfasis allí, pero no era nada bueno en la batalla. Este no sería un buen soldado. Ser bueno en todas las cosas externas del cristianismo no necesariamente significa que seas un buen cristiano.
c. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello: Jesús no dijo que su diezmo estaba mal. En cambio, lo que estaba mal era lo que ellos no hicieron: sin dejar aquello.
d. ¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas: Las primeras sillas en las sinagogas eran los asientos de enfrente, frente a la congregación. Aquí es donde se sentaban los líderes y las personas prominentes. Estas personas pensaban que no era bueno caminar bien con Dios si otros no sabían que caminaban bien con Dios.
i. Las primeras sillas y las honradas salutaciones en las plazas eran maravillosas para los líderes religiosos que querían ser famosos, que pensaban que ser espiritual era buena manera de hacerse famoso. Jesús reprendió severamente esta actitud y proclamó un ay a cualquiera que la tuviera.
e. Escribas y fariseos, hipócritas: Literalmente, la palabra hipócritas se refiere a un actor, alguien que juega un papel. Jesús expuso la corrupción que estaba cubierta por la imagen espiritual de los escribas y fariseos.
f. Que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben: A estos líderes religiosos les encantaba dar la impresión de que eran siempre muy espirituales, pero en realidad profanaban a todo con quienes entraron en contacto. Caminar sobre una tumba profanaba ceremonialmente a una persona judía, aún cuando no sabían que estaba allí.
i. De acuerdo a Números 19:16, todos los que tocaban una tumba eran ceremonialmente inmundos por siete días. Por esta razón, los judíos trataron de marcar claramente las tumbas, generalmente usando cal, para que todos supieran dónde estaban y las evitaran.
4. (45-46) Jesús reprende a los abogados por su sistema religioso opresivo.
Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis.
a. Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros: Al abogado le habría ido mejor mantenerse callado, pero ya que llamó la atención sobre sí mismo, Jesús se dirigió a él también.
i. Uno de los intérpretes de la ley significaba que el hombre era un experto en la interpretación y aplicación de la Ley de Moisés.
b. Porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis: Debido a la forma en que interpretaban la ley, estos expertos en la ley mosaica imponían cargas pesadas sobre las personas, pero con evasiones y escapatorias elaboradas.
i. Por ejemplo, enseñaron que en el día de reposo, un hombre no podía llevar algo en su mano derecha o en su mano izquierda, sobre el pecho o en su hombro. Pero podías llevar algo con el dorso de tu mano, con tu pie, con tu codo, en tu oreja, tu cabello, en el dobladillo de tu camisa, o en tu zapato o sandalia.
ii. El Sábado estaba prohibido atar un nudo, excepto que una mujer podía atar un nudo en su cinturón. Entonces, si un cubo de agua tenía que ser levantado de un pozo, no se podría atar una cuerda al cubo, pero una mujer podría atar su cinturón al cubo y levantarlo del pozo.
iii. Otro ejemplo es cómo los antiguos rabinos tomaron el comando de respetar el saneamiento adecuado en el campamento del ejército de Israel (Deuteronomio 23:12-14) y lo aplicaron a Jerusalén, considerándolo el “campamento del Señor.” Cuando esta interpretación se combinó con las restricciones de viajes del sábado, resulto en una prohibición de ir al baño en sábado.
iv. Es posible utilizar erróneamente las Escrituras como una herramienta de control y opresión, todo mientras evadiendo la verdadera responsabilidad ante Dios. Hacerlo pone a uno bajo este mismo dolor y condena de Jesús.
5. (47-51) Los líderes religiosos solo admiraban profetas muertos.
¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!De modo que sois testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán,para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo,desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.
a. ¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!: Profesaban venerar a los profetas muertos, pero rechazaron a los profetas vivos. Al hacerlo, demostraron que realmente eran los hijos de los que asesinaron a los profetas en los viejos tiempos (consentidores de los hechos de vuestros padres).
i. Expresamos el mismo pensamiento cuando pensamos que hubiéramos confiado en Jesús más de lo que lo hicieron Sus discípulos, o que hubiéramos sido más fieles a Él.
b. Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán: Jesús profetizó que estos líderes completarían el rechazo de los profetas que sus padres comenzaron, persiguiendo a Sus discípulos, a quienes les enviaría.
c. Para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo: Esta fue una condena notable de parte de Jesús, diciendo que los que lo rechazaron a Él y a Sus apóstoles y profetas, enfrentarían una responsabilidad mayor y única.
i. “Ninguna cantidad de argumento puede robar estas palabras de su terrible importar. Se presentan sobre la página para siempre, hablándonos de “la ira del Cordero””. (Morgan)
d. Desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías: Jesús aquí habló de todos los mártires justos del Antiguo Testamento. Abel fue claramente el primero, y en la manera en que estaba ordenada la Biblia hebrea, Zacarías fue el último. 2 Crónicas es el último libro de la Biblia hebrea, y la historia de Zacarías se encuentra en 2 Crónicas 24.
i. La sangre de Abel clamó (Génesis 4:10), y Zacarías pidió que su sangre fuera recordada (2 Crónicas 24:22).
ii. “Casi se puede sentir la fuerza fulminante de Su fuerte y poderosa indignación: la indignación dirigida, no contra el pueblo, sino contra sus falsos guías. Y, sin embargo, detrás de todo esto está Su corazón, y los ‘aflicciones’ se funden en un grito de agonía, el grito de una madre sobre su hijo perdido”. (Morgan)
6. (52) Su crimen más terrible: alejando a otros de Dios.
¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.
a. Porque habéis quitado la llave de la ciencia: Su enfoque legalista había quitado la comprensión y el conocimiento. Al dar a la gente una lista de reglas por las que supuestamente podrían salvarse a sí mismos, no les ayudaron para nada.
b. Vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis: Es malo que alguien no entre al cielo por sí mismo; pero es mucho peor impedir que otra persona entre.
i. “La idea es que la incrustación de los escribas de la Palabra de Dios con las tradiciones de los hombres evita que las personas se encuentren con la revelación de Dios”. (Pate)
7. (53-54) La reacción de los enemigos de Jesús.
Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas;acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.
a. Los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera: No recibieron la corrección de Jesús. Prefirieron quedarse en su propio pensamiento pecaminoso y en los mismos hábitos en lugar de arrepentirse y aprender del reproche de Jesús. Su reacción fue fuerte y violenta en palabras, si no en acción (comenzaron a estrecharle en gran manera).
b. Para acusarle: Los líderes religiosos respondieron en manera como muchos lo hacen cuando se enfrentan con la corrección y la verdad de Dios. En lugar de recibir con humildad la corrección, respondieron con acusaciones indignas.
i. Proverbios nos dice qué hacen aquellos que rechazan la corrección. Primero, odian a quienes los corrigen (Proverbios 9:8, Proverbios 15:12). Segundo, no le hacen caso al que los corrige (Proverbios 13:1). Tercero, desprecian su propia alma (Proverbios 15:32).
ii. Proverbios también nos dice el carácter de aquellos que rechazan la corrección. Son ignorantes (Proverbios 12:1) y necios (Proverbios 15:5).
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com