A. La historia del mayordomo deshonesto.
1. (1-8) Lo que hizo el mayordomo deshonesto.
Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas. Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Él dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta. Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.
a. Dijo también a sus discípulos: Esta parece ser una ocasión distinta a la del capítulo anterior. Aquí Jesús enseñó a sus discípulos, no a las multitudes mencionadas en Lucas 15:1-2. De cualquier manera, mientras Jesús enseñaba a sus discípulos, un grupo de fariseos también escuchó (Lucas 16:14).
b. Había un hombre rico que tenía un mayordomo: Un mayordomo era un administrador, especialmente al cargo de dinero o propiedad. En la historia que contó Jesús, el jefe del mayordomo (un hombre rico) escuchó que su administrador lo había engañado (disipador de sus bienes), y lo llamó a rendir cuentas.
i. “El mayordomo había seguido una carrera de malversación de fondos”. (Barclay)
ii. Da cuenta de tu mayordomía: Estas son palabras que todos oirán, tanto pecadores como santos. Todos tendrán que dar cuenta de alguna manera, y le daremos cuentas a Dios. Spurgeon una vez notó que cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta de nuestra administración con respecto a nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra sustancia y nuestra influencia.
iii. Para cada uno de nosotros, nuestra mayordomía algún día llegará a su fin. La voz, las facultades mentales y la fuerza del predicador no durarán para siempre. La riqueza de este mundo puede no durar incluso en esta vida. La mayordomía de una madre sobre sus hijos cambia y disminuye grandemente. Si Jesús no viene primero, todos moriremos y pasaremos de esta vida a la siguiente.
c. ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía: Cuando el mayordomo supo que lo llamarían a rendir cuentas, supo que su mala gestión sería expuesta. También sabía que otras opciones no le eran atractivas (Cavar no puedo; mendigar me da vergüenza).
d. Y llamando a cada uno de los deudores de su amo: Entonces, el mayordomo se hizo amigo de los deudores de su amo al liquidar sus cuentas por menos de lo que realmente debían. Por lo tanto, el mayordomo, sabiendo que sería llamado a rendir cuentas, uso su posición actual para prepararse para la siguiente etapa de su vida.
e. Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente: Aunque no aprobó su conducta, el amo sí aprobó la inteligencia del mayordomo. Jesús agregó la idea de que los hombres de negocios de esa época (los hijos de este siglo) eran más sabios, audaces y más directos en el manejo de lo que tenían (más sagaces) que el pueblo de Dios al manejar lo que ellos tenían (los hijos de la luz).
i. Algunos consideran esta como una de las parábolas más difíciles de Jesús, porque parece que Jesús usó a un hombre obviamente deshonesto como ejemplo para sus discípulos. Sin embargo, Dios a veces usa cosas malvadas que nos son familiares para ilustrar un punto en particular, sin alabar la cosa misma. Otros ejemplos de este principio son cuando Pablo usó cosas como la guerra y la esclavitud como ejemplos de la vida cristiana.
ii. De cualquier manera, el mayordomo deshonesto fue un buen ejemplo en varios puntos. Primero, sabía que sería llamado para dar cuenta de su vida y se lo tomó en serio. Los cristianos deben tomar muy en serio la idea de que serán llamados a rendir cuentas, y esa idea puede ser un gozo si trabajamos adecuadamente en los negocios de nuestro amo. En segundo lugar, aprovechó de su posición actual para asegurar un futuro cómodo.
iii. La evaluación de Jesús sigue siendo verdadera: los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. Si buscamos el reino de Dios con el mismo vigor y celo que los hijos de este mundo buscan ganancias y placer, viviríamos en un mundo completamente diferente. Se podría decir que es para vergüenza de la iglesia que Coca-Cola sea más ampliamente distribuida que el evangelio de Jesucristo. Simplemente, esto sucede porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.
iv. “Ve a los hombres del mundo, cristiano, y no dejes que se diga que los eruditos del diablo son más estudiosos y trabajadores que los discípulos de Cristo”. (Maclaren)
2. (9) Usando el dinero de hoy con la vista puesta en la eternidad.
Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.
a. Ganad amigos por medio de las riquezas injustas: Jesús transfirió el principio de la parábola, recordándonos que necesitamos usar nuestros recursos actuales para planear para la eternidad.
i. Riquezas injustas: “La palabra ‘riquezas’ proviene de la palabra areamea mammon, que originalmente significaba “aquello en lo que uno confía”, por lo tanto la riqueza”. (Pate)
ii. Jesús las llamó riquezas injustas porque “Las riquezas prometenMUCHO, pero hacen NADA: levantan la esperanza y la confianza, pero engañan a ambas: al hacer que un hombre dependa de ellas para la felicidad, le roban la salvación de Dios y la gloria eterna”. (Clarke)
b. Para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas: El mundo está lleno de planificadores financieros y consejeros; y es bueno para los cristianos aprender como usar su dinero sabiamente. Pero cuando la mayoría de los cristianos hablan acerca de los manejos económicos, se olvidan de practicar el tipo más importante de inversión a largo plazo: invertir con un ojo puesto en la eternidad, una morada eterna.
i. Lo importante es invertir tus recursos para el Señor ahora; la mayoría de nosotros esperamos hasta el día en que creemos que tendremos suficiente.
ii. En una encuesta realizada hace mucho tiempo (1992), se preguntó a las personas cuánto dinero tendrían que ganar para vivir “el sueño americano”. Aquellos que ganaban $25,000 o menos al año pensaron que necesitarían alrededor de $54,000. Aquellos con un ingreso de $100,000 anual dijeron que podrían comprar el sueño por promedio de $192,000 al año. Estas figuras indican que típicamente pensamos que necesitamos duplicar nuestros ingresos para poder tener una buena vida, en lugar de vivirla ahora.
3. (10-12) La fidelidad en las cosas pequeñas muestra cómo uno será fiel en las cosas grandes.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
a. El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: En estas palabras de Jesús, el dinero es considerado lo muy poco. Por lo tanto, si una persona no puede ser fiel en manejar lo muy poco, no se les debe confiar que serán fieles al manejar lo más.
i. Si uno es falso e infiel en la vida diaria, no importa si saben cómo proyectar una imagen cristiana; también son falsos e infieles en la vida espiritual, y nadie debería confiarles lo verdadero (las riquezas espirituales).
b. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? En este sentido, aquellos que son líderes entre el pueblo de Dios deben ser buenos administradores de su propio dinero. Si una persona no puede ser fiel delante de Dios con el dinero que Él le da, ¿cómo puede ser fiel en el cuidado de las personas?
i. Esto obviamente no significa que los líderes de la iglesia tienen que ser ricos o generar mucho dinero. Es un asunto de cómo manejan los recursos que Dios les ha dado, no que tan grandes son sus recursos.
ii. Desafortunadamente, cuando se trata de la pregunta ¿quién os confiará lo verdadero?, demasiados cristianos están dispuestos a confiar su cuidado espiritual a una persona que ni siquiera puede cuidar las cosas de las riquezas injustas.
c. Y si en lo ajeno no fuisteis fieles: Aquí, Jesús parece referirse al hecho de que todas nuestras riquezas pertenecen a Dios, y debemos ver que estamos administrando Sus recursos. La fidelidad en esto resultará en bendiciones que serán nuestras (¿quién os dará lo que es vuestro?).
i. “Entonces Dios está probando a los hombres al darles dinero, para que sepa que tanto puede confiarles en el mercado de la Nueva Jerusalén”. (Meyer)
4. (13) Nadie puede servirle a dos amos.
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Diosy a las riquezas.
a. Ningún siervo puede servir a dos señores: Tener dos señores no es como trabajar dos trabajos. Jesús tenía en mente la relación de esclavo y amo. Un esclavo no puede pertenecer a dos amos al mismo tiempo.
i. Jesús declara que servir a dos señores es simplemente imposible. Si crees que estas sirviendo de manera exitosa a dos señores, estás engañado. Uno puede tener tanto dinero como a Dios; pero no se puede servir tanto al dinero como a Dios.
ii. Ciertamente, Jesús aquí habló acerca del corazón. Muchas personas pueden decir que aman a Dios, pero su servicio al dinero demuestra que, de hecho, no lo hacen. ¿Cómo podemos saber a quién o a que servimos? Una manera es a través de este principio: Tú harás sacrificios por tu Dios. Si tú te sacrificarías por el bien del dinero, pero no te sacrificarías por el bien de Jesús, no te engañes a ti mismo: el dinero es tu dios.
iii. Un viernes por la tarde de 1990, un empresario se tambaleó hacia los escalones de su oficina en Los Ángeles. Antes de morir por la herida de bala que tenía en el pecho, mencionó el nombre de sus tres hijos. Pero aun sostenía su reloj Rolex de $10,000 dólares fuertemente en su mano. Fue víctima de una serie de robos de Rolex, y fue asesinado como sacrificio a su dios.
iv. Una historia del Los Ángeles Times en 1992 nos habla acerca de Michelle, una exitosa escritora y editora, quien temía el día en que su esposo descubriera sus tarjetas de crédito ocultas, su buzón postal secreto u otros trucos que utilizaba para ocultar cuanto dinero se gastaba comprándose cosas. “Yo gano tanto dinero como mi esposo… Si quiero un traje de $500 dólares de Ann Taylor, me lo merezco y no quiero ser molestada por ello. Así que la cosa más fácil de hacer es mentir,” explica. El año pasado, cuando su esposo la forzó a destruir una de sus tarjetas de crédito, Michelle fue y se consiguió otra sin decírselo. “Vivo con miedo. Si descubre esta nueva VISA, me matará”.
v. Una maestra explica más: “Los hombres simplemente no entienden que comprar es nuestra droga de elección”, bromeó, incluso mientras admitía que algunos meses su salario se usa exclusivamente para pagar el mínimo del balance de sus tarjetas de crédito. “Caminar por la puerta del South Coast Plaza es como caminar por las puertas del cielo. Dios hizo las cajuelas de los carros para que las mujeres escondan bolsas de compras”.
vi. Un joven profesional llamada Mary explicó: “Comprar es mi recreación. Es la forma de consentirme a mí misma. Cuando entras en [un centro comercial] y ves todas las tiendas, es como si algo te poseyera y quedas atrapada en ello”.
b. No podéis servir a Diosy a las riquezas: Algunos piensan que solo porque no son ricos, no son esclavos del dinero (las riquezas). Pero no tienes que ser rico para servir a las riquezas; los pobres tienen igual de potencial para la codicia y la avaricia como los ricos.
i. “Cuando se sirve a Dios, Mammon es usado benéficamente. Cuando se sirve a Mammon, se ignoran las peticiones de Dios”. (Morgan)
ii. “La sabiduría del mundano (como las alas del avestruz) le sirve para hacerlo más rápido que otros en la tierra; pero no le sirve para nada en las cosas celestiales”. (Trapp)
iii. “El dinero poseyendo al hombre es la maldición más terrible, porque endurece su corazón y paraliza sus poderes más nobles. El dinero de un hombre poseído por Dios es una bendición, porque se convierte en el medio de expresar su simpatía con sus compañeros”. (Morgan)
5. (14-15) Jesús responde a la burla de los fariseos.
Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
a. Y se burlaban de él: La burla de los fariseos estaba basada en su propio interés. Eran avaros. Muchas veces rechazamos el mensaje de Jesús porque nos pega muy cerca de donde realmente duele.
i. Burlaban: “La palabra literalmente significa que ellos levantaron sus narices ante él”. (Barclay)
b. Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones: Es una cosa justificarnos a nosotros mismos, porque palabras suaves y una sonrisa “amorosa” pueden engañar a los hombres. Mas Dios conoce vuestros corazones,cuando sirves a otro señor, es imposible ser justificado ante Dios, sin importar lo que piensen los hombres.
i. Para algunas personas la idea de que Dios conoce vuestros corazones es un consuelo; para otros es una maldición.
c. Porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación: Dios juzga nuestros corazones con un conjunto diferente de valores. Los hombres pueden honrar a alguien por su riqueza o por su despliegue público de espiritualidad; pero Dios ve quienes son realmente.
6. (16-18) La naturaleza inmutable de la ley de Dios.
La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley. Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.
a. La ley y los profetas eran hasta Juan: Jesús indicó que el ministerio de Juan el Bautista marcó el final de un gran aspecto de la obra de Dios. Desde entonces (el tiempo terminando con el ministerio de Juan) las buenas noticias de un nuevo pacto son presentadas, con un orden que es diferente de la ley pero que cumple la ley.
b. El reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él: En los días de Jesús, había cientos de revolucionarios dispuestos a usar la violencia para traer el reino de Dios. Mientras no imitamos su violencia, sí imitamos su dedicación, su disposición al sacrificio y su pasión para ver reinar al Mesías. En un sentido, nosotros también estamos enguerra.
i. Pate sugiere que se esfuerzan por entrar no describe el esfuerzo y celo apropiado que se necesitan para buscar el reino de Dios. En cambio él pensó que describía el intento de los poderes demoníacos (y de sus agentes humanos) de entrar forzosamente e interrumpir o destruir la obra del reino de Dios, describiendo la oposición al trabajo de Jesús. Ciertamente, en cierto sentido, ambas son ciertas.
c. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley: Mientras Jesús hablaba del nuevo aspecto del trabajo de Dios comenzando después del ministerio de Juan el Bautista, no quería que nadie pensara que el nuevo aspecto del trabajo de Dios ignoraba o abandonaba la ley.
i. Pero el nuevo orden en el que debemos dedicarnos no es un orden de rebelión; es un nuevo orden de sumisión y obediencia a Dios; Su nuevo orden cumple la ley.
d. Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera: Por ejemplo, la ley sobre el matrimonio sigue siendo vinculante, sin importar cómo algunos rabinos intentaron de cambiarla. Algunos rabinos enseñaron que si una mujer quemaba el desayuno de su esposo, era razón aceptable para el divorcio. Otros consideraron que encontrar una mujer más bella era una razón aceptable para el divorcio.
i. Jesús aquí enseñó el ideal concerniente al matrimonio y al divorcio, y es peligroso para nosotros el tratar de establecer doctrina en frases aisladas de Jesús sin tomar en cuenta todo el consejo de Su enseñanza.
ii. Como Jesús también enseñó que la inmoralidad sexual era una razón aceptable para el divorcio (Mateo 5:31-32, 19:7-9) y más tarde el apóstol Pablo agregó que el abandono por parte de un cónyuge inconverso también era una razón aceptable (1 Corintios 7:15). Debido a esas dos claras aceptaciones, debemos considerar las palabras de Jesús aquí que se refieren a el que repudia a su mujer sin ninguna causa bíblica y se casa con otra; esa persona adultera.
iii. Nuevamente, Jesús enfatizó el punto: bajo el nuevo pacto (desde el ministerio de Juan el Bautista), Dios todavía se preocupa por Su ley y nuestra obediencia.
B. La historia de Lázaro y el rico.
1. (19-21) Lázaro y el hombre rico en la tierra.
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
a. Había un hombre rico: Jesús no presentó esta historia como una parábola, y en ninguna otra parábola Jesús nombró a un individuo (como el hombre pobre es nombrado aquí). Tenemos todas las razones para creer que Jesús nos dio un caso de la historia real, uno que Él conocía desde Su perspectiva eterna.
b. Que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez: La riqueza del hombre era evidente debido a su lino fino (ropas lujosas y caras), y por sus excesos con la comida (la mayoría de las personas en esa cultura tenían banquete con esplendidez solo unas cuantas veces al año).
i. Banquete con esplendidez: “La palabra usada para banquetes es la palabra que se utiliza para comidas gourmet con platillos costosos y exóticos. Él hacia esto todos los días”. (Barclay)
ii. El hombre rico no tenía nombre, pero tradicionalmente se le dio el nombre de Dives, que en latín significa simplemente rico.
c. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas: No muy lejos del hombre rico, a la puerta estaba un hombre desesperadamente pobre y enfermo. El hombre rico no hizo nada contra Lázaro, excepto ignorarlo y pasarlo por alto.
i. “Aquí hay dos hombre, y día tras día no los separa ni el espacio de veinte yardas, y sin embargo una distancia tan amplia como el mar los divide a los dos”. (Morrison)
ii. “El nombre es la forma latinizada de Eleazar y significa Dios es mi ayuda”. (Barclay)
iii. Ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico: “La comida se tomaba con las manos y, en casas muy ricas, las manos eran limpiadas al frotarse con piezas de pan, que después eran tiradas. Esto era lo que Lázaro estaba esperando”. (Barclay)
iv. Y aun los perros venían y le lamían las llagas: Jesús describe la miseria de este mendigo en estos detalles fuertes y nauseabundos.
2. (22-23) Lázaro y el hombre rico en el Hades.
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
a. Aconteció que murió el mendigo… y murió también el rico, y fue sepultado: Eventualmente ambos hombres murieron. Lázaro no tuvo el honor de un entierro en esta vida, sin embargo los cielos lo honraron, siendo llevado por los ángeles al seno de Abraham. El hombre rico tuvo el honor de un entierro, pero no de una escolta angelical o un destino agradable.
i. Parecería obvio que cuando el mendigo fue llevado por los ángeles, fue su alma o espíritu que fue llevado; el aspecto inmaterial y eterno de su ser. Excepto por el trabajo del ángel llevándolo, lo mismo era cierto para el hombre rico. Su cuerpo fue sepultado y permaneció en la tierra, pero estaba en tormentos… en el Hades.
ii. “La idea del seno de Abraham se puede explicar de tres maneras”. (Pate)
· La idea de que en la muerte, los justos son reunidos con los patriarcas en la fe (Génesis 15:15, 25:8).
· La idea del amor y el cuidado de un padre, como en Juan 1:18 (el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre).
· La idea de sentarse en el lugar de honor en un banquete, como en Juan 13:23.
iii. No debemos pensar que Lázaro fue salvado por su pobreza, ni que el hombre rico fue condenado por su riqueza. Lázaro debe haber tenido una verdadera relación de fe con el Dios verdadero, y el hombre rico no. Las circunstancias de sus vidas hicieron esa fe más fácil o más difícil, pero no la crearon.
b. Estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno: El hombre rico no estaba lejos de Lázaro; sin embargo, estaba a un mundo de distancia. Su lugar estaba lleno de tormento y dolor, mientras que Lázaro disfrutaba del confort y el cuidado de Abraham.
i. “Teniendo castigo sin lástima, miseria sin misericordia, dolor sin consuelo, llanto sin compasión, maltrato sin medida, tormentos sin final, y más allá de lo imaginable”. (Trapp)
c. Estando en tormentos: En esta historia Jesús describe un lugar que llama el Hades, que parece ser el lugar donde estaban los muertos. El hombre rico y Lázaro no estaban en el mismo lugar, pero no estaban lejos el uno del otro. Sería mejor decir que ellos estaban en dos áreas del mismo lugar (Hades), uno un lugar de tormentos y el otro un lugar de consuelo (al seno de Abraham).
i. En esta historia de Jesús, encontramos algunos puntos sobre el mundo de más allá, tal como existió en el pasado y tal como existe ahora. Según la descripción de Jesús, se puede decir que en ese momento, antes de la obra de Jesús en la cruz, el espíritu o alma de los muertos iba a un lugar llamado el Hades. Algunos en el Hades descansaron en confort; otros sufrieron los tormentos del fuego.
ii. Hades es una palabra griega, pero parece tener la misma idea que Sheol, una palabra hebrea con la idea de “el lugar de los muertos”. Sheol no tiene referencia directa ni al tormento ni a la felicidad eterna. La idea de Sheol en la mayoría de los casos es simplemente “la tumba” y el entendimiento de la vida después de la muerte en el Antiguo Testamento es mucho menos clara que en el Nuevo Testamento.
iii. El Hades técnicamente no es el infierno, o lo que también se conoce como el Lago de Fuego. Ese lugar es llamado Gehenna, una palabra griega tomada del lenguaje hebreo. En Marcos 9:43-44, Jesús hablo del infierno (gehenna), una traducción griega del hebreo “Valle de Hinom”, un lugar fuera de las murallas de Jerusalén profanado por la adoración a Moloc y los sacrificios humanos (2 Crónicas 28:1-3; Jeremías 32:35). Era también un vertedero de basura donde se quemaba la basura y el desperdicio. Los fuegos humeantes y los gusanos purulentos del valle de Hinom creaban una imagen gráfica y efectiva del destino de los condenados. Este lugar también es llamado el “lago de fuego” en Apocalipsis 20:13-15, preparado para el diablo y sus ángeles (Mateo 25:41).
iv. El Hades una especie de lugar de espera hasta el día del juicio final (Apocalipsis 20:11-13). Pero desde que Jesús terminó la obra en la cruz, ya no hay más espera para los creyente que mueren; van directamente al cielo, a la presencia del Señor (2 Corintios 5: 6-8). Es razonable pensar que cuando Jesús visitó el Hades como parte de su trabajo redentor (Hechos 2:24-27, Hechos 2:31) y cuando Jesús predicó en el Hades (1 Pedro 3:18-19), liberó a los cautivos del Hades (Efesios 4:8-9, Isaías 61:1). El trabajo y la predicación de Jesús ofrecieron salvación para aquellos como Lázaro, que en fe lo esperaban (Hebreos 11:39-40), y también selló la condenación de los perversos y los incrédulos.
3. (24-26) La petición del hombre rico.
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
a. Padre Abraham, ten misericordia de mí: El hombre rico era definitivamente un descendiente de Abraham, y el gran padre de la fe no lo repudió. Pero tener a Abraham como padre no fue suficiente para escapar de su tormento en la vida venidera. Ahora el hombre rico era el mendigo, rogándole a Abraham.
i. De nuevo, el hombre rico no estaba en tormentos debido a su riqueza; sino porque vivió una vida separada del amor y la confianza en Dios, y esto se demostraba a través de su vida. Abraham mismo era más rico que el hombre en esta historia de Jesús.
b. Envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua: Incluso en la vida futura, el hombre rico se consideraba superior y veía a Lázaro como si fuera su sirviente. Esto muestra que la muerte no le quitó su sentido de derecho y puesto en la vida.
i. “Y no podía alegar que no conocía a Lázaro, porque lo reconoció inmediatamente en el seno de Abraham. No era falta de conocimiento, entonces, sino falta de pensamiento, que fue el secreto más profundo de su tragedia”. (Morrison)
ii. La muerte tampoco quitó el sentido de deseo del hombre rico, si no solo el cumplimiento de ese deseo. Esto era un verdadero tormento, y estaba desesperado por al menos una gota de relieve.
c. Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida: A través de su vida en la tierra, el hombre rico disfrutó de todas las cosas buenas de la vida; pero no las compartió ni las usó para prepararse para la vida venidera.
i. El hombre rico es, por lo tanto, un contraste con la parábola anterior del mayordomo injusto (Lucas 16:1-12). El mayordomo injusto usó su posición actual para prepararse para su próxima posición; el hombre rico no lo hizo.
d. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá: Aunque el hombre rico podía ver y hablar con Abraham, no estaba nada cerca de él. Había una gran sima entre ellos, y sus destinos estaban fijados para siempre.
i. Recordamos que todo esto le pasó al espíritu o alma del hombre rico, la parte inmaterial de su ser. Su cuerpo todavía estaba enterrado, pero no cesó ni suspendió la existencia o conocimiento.
ii. No vemos idea de la aniquilación o del sueño del alma; no de progresión espiritual o reencarnación. También, “No hay indicios aquí de un purgatorio o de algún tipo de limpieza reparadora. El abismo fue fijado, se puede asumir, por Dios”. (Pate)
4. (27-31) El hombre rico piensa en sus hermanos.
Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
a. Te ruego, pues, padre: Se enfatiza otra vez que ahora el hombre rico es el mendigo, no Lázaro.
b. Que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique: Una vez más vemos que el hombre rico todavía pensaba en Lázaro como un siervo suyo. Le pidió a Abraham que enviara a Lázaro en otro mandado (tal vez en un sueño o visión), esta vez para el beneficio de sus cinco hermanos.
i. Obviamente, el hombre rico recordaba y se preocupaba por sus familiares, incluso después de haber pasado de la tierra a la vida después de la muerte. Su memoria no fue borrada ni se le dio una nueva conciencia.
c. A fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento: Ahora el hombre rico se preocupaba por que otros no fueran al lugar de tormento. Había vivido su vida sin darle la más mínima importancia a esto, ni para sí mismo ni para los demás. Si él mismo pudiera ir con sus hermanos, lo haría; pero parecía entender que esto era imposible, lo entendió tanto que ni siquiera lo pidió.
i. La mención de los cinco hermanos es la primera indicación de que el hombre rico pensó en alguien más que en sí mismo. Desafortunadamente, su preocupación por los demás llegó demasiado tarde para servir de algo.
d. A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos: Abraham señaló que los hermanos del hombre rico tenían toda la información necesaria para escapar del tormento del Hades. Escuchando a Moisés y a los profetas y haciendo lo que ellos decían era suficiente.
i.Mas Abraham le dijo: “Lucas utilizó el tiempo presente para la respuesta de Abraham: ‘Mas Abraham le dijo, “A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos”’”. (Pate)
ii. “Cuando toda la creación de Dios habiendo sido saqueada por la mano de la ciencia, solo ha testificado de la verdad de la revelación, cuando toda la historia de las ciudades enterradas y las naciones destruidas ha predicado la verdad de que la Biblia es cierta, cuando cada pedazo de tierra del lejano Oriente ha sido una exposición y una confirmación de las promesas de las Escrituras; si los hombres aun así no están convencidos, ¿Acaso crees que el levantamiento de un hombre de la tumba los convencerá?” (Spurgeon)
iii. “Si las Sagradas Escrituras que se encuentran en manos de Dios no son suficientes para llevarte a la fe en Cristo, entonces, aunque un ángel viniera del cielo, entonces, aunque los mismos santos de la gloria, entonces, aunque Dios mismo descendiera a la tierra para predicarte, continuarías separado y sin bendición”. (Spurgeon)
e. No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán: El hombre rico inmediatamente objetó, sabiendo que su familia no tomaba en serio a Moisés y a los profetas. Esperaba desesperadamente que si alguien viniera de entre los muertos, sería más convincente que la Palabra de Dios. Sin embargo, esto no sería más convincente, porque si no creyeran a causa de la Palabra de Dios, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
i. El hombre rico sabía lo que sus hermanos tenían que hacer y lo que él no hizo: arrepentirse. Equivocadamente esperaba que la inesperada aparición de alguien de entre los muertos los persuadiría; pero Abraham sabía que esto no pasaría. Después de todo, el incrédulo cree que la Biblia ya habla demasiado del juicio y del infierno; ya no desea escuchar más al respecto, incluso si el mensajero viene del mundo más allá.
ii. Por supuesto, Jesús si resucitó de entre los muertos; sin embargo, muchos no creyeron. Además, un hombre llamado Lázaro también regresó de entre los muertos (Juan 11:38-44) y los líderes religiosos no le creyeron; de hecho trataron de matarlo (Juan 12:9-10).
iii. Con esta historia, Jesús demostró la debilidad de confiar en las señales para llevar a las personas a la fe. Es fácil creer que si las personas vieran una señal lo suficientemente espectacular, serían compelidos a creer. Pero lo que crea fe para salvación es escuchar la Palabra de Dios (Romanos 10:17); una señal puede o no tener un rol en esa obra. Dios, trabajando a través de su palabra, tiene poder para salvación. “Él declara que las sagradas escrituras son por sí mismas tan poderosas como la predicación del mensaje por alguien resucitado de entre los muertos”. (Morgan)
iv. “Aun si todo el cementerio de una iglesia volviera a la vida y se presentara en frente de un infiel que niega la verdad del cristianismo; Declaro que no creo que haya suficiente evidencia en todos los cementerios de todas las iglesias del mundo para convencerlo. La infidelidad seguiría clamando por algo más”. (Spurgeon)
v. “Yo realmente creo que Lázaro del seno de Abraham no sería un predicador tan bueno como un hombre que no ha muerto, pero cuyos labios han sido tocados con un carbón encendido del altar”. (Spurgeon)
vi. El hombre rico no estaba perdido porque era rico. Estaba perdido porque no escuchó la ley ni a los profetas. Muchos también se perderán por la misma razón.
vii. En cierta manera, el hombre rico de la historia de Jesús era muy diferente a los líderes religiosos de los tiempos de Jesús, los fariseos. Vivió una vida de excesos gourmet y indulgencia, y los fariseos eran rígidos, disciplinados y tenían súper autocontrol. Sin embargo, compartían esto con el hombre rico: no se preocupaban en lo más mínimo por los necesitados alrededor de ellos y los despreciaban con negligencia. Esa es la razón por la que se ofendieron tanto cuando Jesús enseñó y se preocupó por los pecadores y los recaudadores de impuestos (Lucas 15:1-2). “Cien millas pueden separar dos ríos, pero por todo eso, ambos fluyen del mismo lago”. (Morrison)
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