A. El juicio ante Pilato.
1. (1-5) La primera audiencia con Pilato.
Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo él, le dijo: Tú lo dices. Y los principales sacerdotes le acusaban mucho. Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan. Mas Jesús ni aun con eso respondió; de modo que Pilato se maravillaba.
a. Habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio: Este fue el juicio oficial de Jesús durante el día delante del Sanedrín descrito en Lucas 22:66-71.
i. El juicio fue llevado a cabo muy de mañana por una buena razón. “El detalle de que Jesús fue llevado a Pilato en la mañana es un indicio de la precisión histórica tradicional. Era necesario que el Sanedrín trajera sus asuntos ante Pilato tan pronto como amaneciera debido a que la hora de trabajo de un oficial Romano empezaba a la primera hora de la luz del sol. Los juicios legales en el foro Romano eran llevados a cabo tradicionalmente poco después de la salida del sol.” (Lane)
b. Le entregaron a Pilato: Los líderes Judíos llevaron a Jesús ante Pilato porque debido a que ellos no tenían el derecho legal de ejecutar a sus propios criminales.
i. Había tiempos cuando los Judíos menospreciaban esta prohibición de los Romanos y ejecutaban a aquellos a quienes consideraban como criminales, tales como el apedreamiento de Esteban (Hechos 7:57-60). Pero ello no hicieron así con Jesús, aplicar sus propia manera de ejecutarlo, porque ellos sabían que la multitud tenía una opinión favorable de Jesús, y si Pilato le ejecutaba, ellos podrían distanciarse de los problemas políticos.
c. Le entregaron a Pilato: Los líderes Judíos tenían sus razones para esperar un resultado favorable cuando enviaron a Jesús ante Pilato. La historia secular nos muestra que él era cruel, un hombre sin compasión, y completamente insensible de los sentimientos morales de los demás – seguramente ellos pensaban que Pilato mataría a Jesús.
i. Había algo obrando en contra de esta expectativa. La historia nos dice que Pilato simplemente no le agradaban los Judíos, y que él creía que éstos eran un pueblo testarudo y rebelde. Ya que él constantemente sospechaba de los Judíos, cuando éstos le trajeron un prisionero para ejecutarlo, él inmediatamente sospechó que había un programa oculto que se estaba llevando a cabo.
ii. Sin embargo, antes de que Pilato pudiera hacer su decisión, él debía de seguir los procedimientos normales para el juicio. De la misma manera en que todos los Romanos lo hacían, había un procedimiento establecido para un juicio criminal – juicios que por principio, eran públicos.
· El demandante traía un cargo en contra del acusado.
· El magistrado – el juez – examinaba a ambos, el cargo y el acusado.
· Las dos fuentes principales de evidencia eran las declaraciones del acusado y la evidencia traída por los testigos, ya sea para o en contra del acusado.
· Cuando toda le evidencia era recibida, un oficial de la corte declaraba que toda la evidencia estaba completa.
· El magistrado era liberado para consultar con sus consejeros, y luego anunciaba su veredicto desde el tribunal. La sentencia era ejecutada inmediatamente.
iii. Marcos registró el juicio de Jesús en el segundo paso – los cargos fueron traídos delante de Pilato (“Este hombre es culpable de traición porque Él dice ser el rey de los Judíos oponiéndose a César”). Por lo tanto, Pilato examinó al acusado: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
d. ¿Eres tú el Rey de los judíos? Los gobernantes Judíos sabían que si ellos traían a Jesús delante de Pilato con el cargo de que él decía ser Dios, Pilato simplemente hubiera bostezado. Él hubiera dicho, “Nosotros los Romanos tenemos centenar de dioses. ¿Cuál es el problema con uno más?” Pero si ellos traían a Jesús delante de Pilato como el Rey de los judíos, Pilato habría tomado a Jesús con seriedad, como una amenaza política en potencia, porque no podía haber ningún rey, salvo César, y Pilato era un representante de César.
i. Irónicamente, Jesús fue acusado de lo que Él se rehusaba a hacer exactamente: el tomar una posición política en contra de Roma.
ii. Jesús era en verdad el rey de los Judíos, pero no en un sentido político o militar. Esto es porqué Él dijo “sí” a la pregunta de Pilato, pero un “sí” con sus reservas (Tú lo dices), y el porque Él no dijo nada a las demás acusaciones en Su contra (Y los principales sacerdotes le acusaban mucho . . . mas Jesús ni aun con eso respondió). Si Jesús contestaba un sencillo “sí” a la presunta de Pilato, Pilato hubiera inmediatamente declarado a Jesús culpable de traición en contra de Roma. Debido a que Jesús dio un “sí” calificativo, entonces merecía más examinación.
iii. Lucas 23:2 nos dice que eran estas acusaciones. Ellos decían que Jesús incitaba al pueblo a amotinarse, que Él decía que no pagaran sus impuestos, y que Él se decía ser el rey siendo una oposición política de Roma. Pilato no estaba convencido, así que los acusadores repetían y forzaban su tercer cargo: Alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí. (Lucas 23:5).
e. Los principales sacerdotes le acusaban mucho: “El Sanedrín quizás vieron quizás vieron en la forma de Pilato una sonrisa en su rostro, que él no tomaba la confesión con seriedad.” (Bruce)
f. Pilato se maravillaba: Sin duda Pilato había visto a muchos hombres arrastrarse por sus vidas delante de él. Él también estuvo en el juicio de muchos hombres como el gobernante de un provincia Romana. Pero había algo diferente sobre Jesús el cual hacía que Pilato se maravillara.
i. “Tal silencio era enteramente inusual en el foro, y demostraba una presencia y dignidad el cual confundía al prefecto.” (Lane)
ii. Sin una defensa por parte del acusado, la ley estaba del lado de los acusadores. Los magistrados Romanos no les gustaba hallar culpable a un hombre sin tener defensa, pero ellos a menudo sentían que debían hacerlo.
2. (6-15) La segunda audiencia de Pilato.
Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta. Y viniendo la multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho. Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás. Respondiendo Pilato, les dijo otra vez: ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? Y ellos volvieron a dar voces: ¡Crucifícale! Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aun más: ¡Crucifícale! Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.
a. Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso: Pilato sabía que Jesús era un hombre inocente (Lucas 23:14 registra que él dijo, no he hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis). Pero Pilato tenía una situación política explosiva en sus manos. Él debía escoger entre hacer lo que era correcto (liberar al hombre inocente), o lo que era conveniente políticamente (ejecutar al hombre traído delante de él por los Judíos debido al cargo de traición).
i. Además Pilato no era amigo de los Judíos. El podía ver a través de sus manipulaciones, y conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. Esto hacía que Pilato quisiera hallar una manera de liberar a Jesús aún más.
b. Y viniendo la multitud, comenzó a pedir: La multitud Judía – la mayoría Judíos de Jerusalén, debido a que la mayoría de los peregrinos se quedaban en el campo (Marcos 15:21) y no estaban en la ciudad tan temprano – no les agradaba o confiaban en Pilato. Cuando él sugirió la liberación de uno de los dos prisioneros, ellos inmediatamente escogieron al otro, tan mucho como el estar simplemente en “contra” del magistrado Romano. En cuestión del interés de la multitud, era simple. Su Sanedrín decía que Jesús debía de morir, pero no decía nada en cuanto a Barrabás. El magistrado Romano decía que Jesús debía de ser puesto en libertad y que Barrabás fuera ejecutado. Ellos siempre tomarían el bando con su Sanedrín, en contra del magistrado Romano.
i. “Si uno se pregunta porque la multitud era tan inconstante, él podría recordar que esta no eran las mismas personas que le seguían en la entrada triunfal y en el templo. Ese era el plan de Judas, el terminar el asunto antes de que esos simpatizantes Galileos despertaran.” (Robertson)
c. ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? En medio de esto, Pilato creyó que encontró una manera para hacer lo que era correcto, y sin pagar un precio por ello. Pilato pensó que Jesús podría escapar de la muerte si Él fuera liberado de acuerdo con la costumbre de liberar a un prisionero en cada temporada de Pascual.
i. Pilato pensó, “Si este hombre dijo ser rey, y fuera lo en lo más mínimo hostil para con Roma, entonces la multitud le amaría. Estos líderes Judíos no quieren que Jesús salga con libertad, pero la multitud va a simpatizar con Él.”
ii. Era una escena extraña: un gobernador Romano cruel y despiadado, intentando salvar la vida de un Judío que obraba milagros en contra de los arduos esfuerzos de los líderes Judíos y la multitud
d. Y ellos volvieron a dar voces: ¡Crucifícale!: Pilato estaba convencido que la multitud liberaría a Jesús, pero en lugar de ellos escogieron a Barrabás, preso con sus compañeros de motín. La palabra “motín” básicamente habla de “terroristas.” Barrabás era un verdadero enemigo político de Roma, no un enemigo falsamente acusado, como Jesús lo fue.
i. ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? Pilato probablemente esperaba que la multitud estaría satisfecha con un castigo menor – que Jesús fuera golpeado y que se le permitiera salir libre. Pilato probablemente estaba sorprendido y horrorizado que ellos gritaban aun más: ¡Crucifícale!
ii. Ya que la multitud rechazó a Jesús, ellos aceptaron a Barrabás – cuyo nombre significa “hijo del padre,” y quien era un terrorista y asesino. Ellos aceptaron a un falso hijo del padre.
iii. Aunque si alguien era capaz de decir que “Jesús murió por mi,” fue Barrabás. Él sabía de que se trataba tener que Jesús muriera en su lugar, el inocente en el lugar del culpable.
e. Gritaban aun más: ¡Crucifícale! Pilato ahora estaba en una posición peligrosa. La multitud casi se estaba convirtiendo en un motín. Si había una cosa que lo metería en problemas con sus superiores Romanos, era un motín. Con ambos, el pueblo y los líderes Judíos demandando la muerte de Jesús, Pilato no estaba dispuesto de oponerse a ambos, y él comenzó el proceso de ejecución al enviar a Jesús para azotarle.
i. Aún antes de que Jesús fuera azotado, Su condición física estaba débil. Podemos asumir que Jesús tenía una buena condición física hasta la noche de Su arresto. Los rigores del ministerio de Jesús (esto es, el viajar a pie a través de Palestina) habría evitado cualquier enfermedad física mayor o una constitución de debilidad generalizada.” (Dr. William Edwards [y otros] en la Revista de la Asociación Americana de Medicina, Marzo 21, 1986)
ii. Añade a la condición de Jesús el horror de ser azotado. La meta del azote era el debilitar a la víctima hasta un estado anterior al colapso y la muerte. “Mientras los soldados romanos repetidamente azotaban la espalda de la víctima con toda su fuerza, las bolas de hierro provocarían , y las cintas de piel y los huesos cortarían la piel y los tejidos subcutáneos. Luego, mientras seguía el azote, las laceraciones rasgarían los músculos y provocarían estremecimiento en la carne que sangra. El dolor y la pérdida de sangre generalmente sienta las bases de un shock circulatorio. El grado de pérdida de sangre también pudo determinar cuanto tiempo la víctima sobreviviría en la cruz.” (Edwards)
iii. “El azote severo, con su dolor intenso y pérdida de sangre apreciable, dejó lo más probablemente a Jesús al borde de un shock. Por otra parte, la hematidrosis ha hecho que su piel estuviera particularmente sensible. El abuso físico y mental impuesto por los Judíos y los Romanos, así como la falta de comida, agua, sueño, también contribuían a su estado débil en general. Por lo tanto, aún antes de ser crucificado, la condición física de Jesús era al menos sería y posiblemente crítica.” (Edwards)
f. Para que fuese crucificado: Al pronunciar esta declaración, “La manera de morir debía ser especificada bajo la ley Romana, y se podía asumir que Pilato utilizó la forma convencional, ‘Irás a la cruz’ (ibis in crucem) o, ‘Te entrego a la cruz’ (abi in crucem).” (Lane)
B. La humillación y muerte de Jesús.
1. (16-20) Jesús es golpeado y escarnecido.
Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía. Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos! Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.
a. Le vistieron de púrpura . . . poniéndole una corona tejida de espinas: Un rey en aquellos días a menudo usaba una bata de púrpura y una corona dorada de hojas. El trapo púrpura y la corona de espinas se burlaba de esta práctica común.
i. “Quizás era una capa militar escarlata, ‘un trapo desgastado y descolorido, pero con el suficiente color para sugerir la púrpura real.” (Wessel)
b. Comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos!: Era común el saludar al emperador Romano con el clamor, “¡Salve César!” (¡Ave Caesar!) Estos escarnecedores tergiversaron esto en ¡Salve, Rey de los judíos!
c. Y le golpeaban: De Mateo 27:29, parece ser que los soldados le golpearon con una caña para que la tomara como si fuera un cetro real. Luego le tomaron Su mano y le golpeaban en la cabeza con la caña, añadiendo un insulto aún mayor a toda sus injurias en contra de Jesús.
i. Debiéramos de esperar que los soldados Romanos estaban tensos durante la temporada de Pascua, porque era un tiempo de expectación Mesiánica entre los Judíos, y los motines eran comunes. El escarnecer y golpear a un hombre golpeado, que sangraba y que estaba exhausto, proveía de unos momentos de entretenimiento que les alivianaba el estrés.
ii. Puestos de rodillas era un acto estandarizado de reverencia para cualquier rey. En lugar de dar el beso normal de respeto afectivo, ellos le escupían. Le escupían se traduce mejor a escupirle continuamente.
iii. “Mira ese manto escarlata; es una imitación despreciativa de la púrpura imperial la cual utiliza un rey . . . Mira, sobre todo, la corona puesta sobre su cabeza. Tiene rubias sobre esta, pero las rubias están compuestas por su propia sangre, forzadas a través de sus benditas cienes por crueles espinos. Mira, le dan homenaje; pero el homenaje es su propia sucia saliva la cual corre por sus mejillas. Ellos doblan su rodilla delante de él, pero únicamente es para burlarse. Ellos le saludan con el clamor, ‘¡Salve, Rey de los Judíos!’ pero es hecho con desdén. ¿Hubo alguna vez alguna aflicción como la de él?” (Spurgeon)
d. Le sacaron para crucificarle: Después de la flagelación, se obligaba al hombre que sería crucificado a desfilar públicamente, conducido por el centurión a caballo, y un heraldo que gritaba el crimen del condenado. Esta era la manera Romana de publicar una crucifixión, y para infundir temor en el pueblo hacia ofender Roma.
i. Esta procesión es a lo que Jesús se refería cuando Él le pedía a las personas que tomaran su cruz y le siguieran (Marcos 8:34).
2. (21-23) Jesús es llevado a Gólgota (en Latín, Calvario).
Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz. Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera. Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.
a. Que le llevase la cruz: Mientras Jesús era conducido para ser crucificado, Él fue – como cualquier víctima a ser crucificado – forzado a llevar la viga de madera del cual Él sería colgado.
i. El peso de toda la cruz era normalmente de 136 kilogramos. Normalmente la víctima llevaba el travesaño, la cual pesaba entre 34 a 57 kilogramos. Cuando la víctima cargaba el travesaño, usualmente se le desnudaba y sus manos eran atadas al madero.
ii. la viga vertical estaba a menudo fijada en un lugar visible fuera de los muros de la ciudad, en seguida del camino principal. Muchas ocasiones anteriores Jesús probablemente pasó por el poste donde Él sería colgado.
b. Y obligaron a uno que pasaba: Era la costumbre de los Romanos hacer que el criminal condenado cargara la cruz, pero en el caso de Jesús, él estaba muy débil para cargarla. Ellos preferían mantener a la víctima con vida hasta que fuera crucificado, porque una crucifixión pública era buena publicidad para Roma. Cuando Jesús cayó bajo el peso de la cruz, ningún Romano podía ayudarle a cargarla. El centurión tenía el derecho de obligar a un Judío del lugar que ayudara a cargarla, pero tal ultraje podría conducir a un motín o escándalo. La mejor solución era hacer que un extraño cargara la cruz, así que hallaron a un extranjero (Simón de Cirene en el Norte de África) para que le ayudara.
i. Simón probablemente visitó a Jerusalén como un peregrino de la Pascua desde su tierra natal (unos 1200 kilómetros de distancia, al otro lado del Mar Mediterráneo). Él sabía poco acerca de Jesús y no tenía ningún deseo de asociarse con este hombre, quien estaba condenado a morir como un criminal.
ii. Aunque los Romanos eran la ley y Simón no tenía opción – le obligaron . . . a que llevase la cruz. A veces somos bendecidos por las cosas que estamos obligados a hacer. Simón no quería cargar esa cruz y probablemente lo resintió terriblemente cuando se le pidió que lo hiciera. Sin embargo, quizás se convirtió en el momento más especial y memorable de su vida.
iii. Padre de . . . Rufo: Aparentemente Rufo era conocido en la iglesia primitiva y era un Cristiano. Si este Rufo es el mismo que se menciona en Romanos 16:13, entonces podemos resumir que Simón vino a conocer lo que realmente quería significar el llevar su cruz para seguir a Jesús. Quizás sus hijos se volvieron líderes entre los Cristianos primitivos.
iv. “Su nombre era Simón: ¿y dónde estaba ese otro Simón? Qué silencioso pero fuerte reprensión sería esto para él. Simón Pedro, Simón hijo de Jonás, ¿dónde estás? Otro Simón a tomado tu lugar. Algunas veces los siervos del Señor se hacen para atrás en donde se espera que avancen hacía adelante, y él encuentra a otros servidores en ese momento. Si esto nos ha sucedido a nosotros, entonces debiera de reprendernos gentilmente mientras vivamos. Hermanos y hermanas, mantengan sus posiciones, y no dejen que otro Simón ocupe su lugar.” (Spurgeon)
c. Le llevaron: Marcos 15:20 dice que le sacaron para crucificarle. Pero en Marcos 15:22 la situación cambió: le llevaron a un lugar llamado Gólgota. Jesús podía caminar cuando salió de Su juicio ante Pilato, pero antes de que llegara a Gólgota, Él apenas podía caminar – ellos debían de llevarle.
i. “Al parecer Jesús estaba tan débil por la tensión de los últimos días, y por la flagelación, que él no era capaz de caminar, y menos de cargar Su cruz. Él debía ser llevado y los enfermos fueron transmitidos a Él (Marcos 1:32).” (Bruce)
ii. “Estas dos palabras únicamente son una pequeña ventana del gran agotamiento físico del Salvador, en esta, la más grande hora de Su agonía. Vez, cuando Él dejó el Pretorio, ellos le conducían; cuando llegaron a Gólgota, ellos le llevaban.” (Morrison)
d. A un lugar llamado Gólgota: Había un lugar en específico justo a las afueras de los muros de la ciudad de Jerusalén en donde las personas eran crucificadas – y donde Jesús murió por nuestros pecados, donde nuestra salvación fue completada. Era el lugar de la calavera; era el lugar donde los criminales eran crucificados.
i. Existe controversia en cuanto al lugar exacto de Gólgota. Sabemos que estaba fuera de los muros de la ciudad, y que estaba asociado con el lugar de la calavera. La Iglesia actual del Sepulcro Santo fue construido sobre el supuesto lugar del Calvario en el cuarto siglo, pero algunos investigadores favorecen al lugar llamado como el Calvario de Gordon, el cual está sobre un monte el cual se parece mucho a una calavera, y esta cerca de unos antiguos sepulcros de jardín. La mayoría de los eruditos consideran la Iglesia del Santo Sepulcro como más certero, pero muchas personas dicen que el Calvario de Gordon se siente más como el lugar correcto.
ii. Lugar de la Calavera: Algunas personas piensan que era llamado Gólgota porque estaba llena de calaveras de hombres previamente ejecutados. Algunos piensan que era llamada Gólgota porque estaba en una colina que se miraba como una calavera, con las sombras de un rostro de calavera en la ladera. Algunos piensan que era llamada Gólgota porque la colina era estéril, lisa y redonda, como parte superior de una calavera.
e. Él no lo tomó: Jesús rehusó tomar cualquier tipo de droga para entumecer Su dolor. Él eligió el enfrentar la agonía de la cruz con una mente clara y sin medicamento.
i. “De acuerdo con la antigua tradición, mujeres respetadas de Jerusalén proveían una bebida narcótica a aquellos que eran condenados a morir para disminuir así su sensibilidad al dolor agudo que padecerían . . . Esta práctica humana comenzó en respuesta al mandato judicial de Proverbios 31:6-7: ‘Dad la sidra al desfallecido, Y el vino a los de amargado ánimo. Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no se acuerden más.'” (Lane)
“El vino amargo local estaba ‘atado’ con mira; esto le daría un sabor amargo, pero un efecto soporífero. Así se explica la referencia de la ‘hiel’ . . . Él no tomaría ningún analgésico; todas Sus dificultades deben ser sobrias para lo que queda delante de Él.” (Cole)
iii. “¿Fue por algún amor al sufrimiento el cual él rechazó la copa de vino? Ah, no; Cristo no tenía amor por el sufrimiento. Él tenía un amor por las almas, pero como nosotros él le dio la espalda al sufrimiento, él nunca lo amó . . . ¿Entonces porqué él sufrió? Por dos razones: porque este sufrimiento hasta lo máximo era necesario para completar la expiación, la cual salva todo; y porque este sufrimiento hasta lo máximo era necesario para perfeccionar su carácter como ‘un Sumo Sacerdote misericordioso’, el cual tiene para dar compasión a las almas que han atravesado por las peores miserias; para que él pueda saber como socorrer a aquellos que son tentados.” (Spurgeon)
3. (24-26) La crucifixión de Cristo Jesús.
Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. Era la hora tercera cuando le crucificaron. Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS.
a. Repartieron entre sí sus vestidos: Este era el cumplimiento de la profecía en Salmos 22: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes (Salmos 22:18).
i. “Los hombres eran comúnmente crucificados desnudos (Artemidoro II. 61). Sin embargo, la susceptibilidad Judía, dictaba que un hombre no debía ser ejecutado públicamente completamente desnudo, y a los hombres que eran condenados a ser apedreados se les permitía tener un taparrabos (M. Sanedrín VI. 3). Ya sea que los Romanos fueran considerados de la susceptibilidad Judía en este asunto es desconocido.” (Lane)
b. Cuando le hubieron crucificado: En los días cuando se escribió por primera vez el Nuevo Testamento, la práctica de la crucifixión no necesitaba explicación. Siglos después, también apreciamos bien lo que sucedía a alguien que era crucificado.
i. “Aunque los Romanos no inventaron la crucifixión, lo perfeccionaron como una forma de tortura y castigo capital el cual estaba diseñado para producir una muerte lenta con un máximo de dolor y sufrimiento.” (Edwards)
ii. La espalda de la víctima era abierta primeramente mediante los azotes, luego la sangre seca era rasgada otra vez cuando las ropas de la víctima eran rasgadas. Cuando él era echado en el suelo para fijar sus manos en el travesaño, las heridas volvían a abrirse y eran contaminadas con tierra. Luego, cuando éste colgaba en la cruz, cada aliento hacía que las dolorosas heridas de la espalda rozaran con la dura madera del poste.
iii. Cuando los clavos eran introducidos a sus muñecas, éstos cortaron al gran nervio medio que van hacia la mano. La estimulación de este nervio produce agudos calambres de ardiente dolor en ambos brazos, y el resultado es como un tipo de agarre de garra en las manos de la víctima.
iv. Más allá del ardiente dolor, la postura de la crucifixión hacía que el respirar fuera doloroso. El peso del cuerpo jalando hacia abajo los brazos y hombros hacía sentir que uno podía respirar pero no exhalar. La falta de oxígeno le llevaba a calambres musculares severos, lo cual dificultaba el poder respirar. Para poder respirar bien uno debía de empujar los pies y flexionar los codos, jalando de los hombros. Al poner el peso del cuerpo sobre los pies perforados por el clavo, y al flexionar los codos torcían las manos que colgaban de los clavos. Al levantar el cuerpo para respirar también raspaban las heridas abiertas de la espalda en contra del áspero poste de madera. Cada esfuerzo para poder respirar apropiadamente era agonizante, agotador, y llevaba a una muerte más rápida.
v. “No poco común, los insectos se pondrían sobre las heridas abiertas o en los ojos, oídos, y nariz de las víctimas moribundas e indefensas, y las aves de caza rasgarían estos sitios. Por otra parte, era la costumbre el dejar los cuerpos en la cruz para que fueran devorados por animales depredadores.” (Edwards)
vi. Muerte pro crucifixión podía venir de diferentes maneras:
· Choque agudo por pérdida de sangre
· Asfixia al estar muy agotado para respirar
· Deshidratación
· Ataque al corazón, inducido por el estrés
· Ruptura del corazón debido a una falla del corazón congestiva
Sin embargo, si la víctima no moría lo suficientemente rápido, sus piernas eran quebrantadas, y éste muy pronto no podría respirar.
vii. ¿Qué tan malo era la crucifixión? La palabra se traduce a intensamente doloroso (en inglés excruciating), el cual viene de la palabra Romana “fuera de la cruz.” “Considere que pecado tan atroz debe ser a la vista de Dios, cuando se requiere tal sacrificio” (Clarke)
c. Le crucificaron: En los días de Jesús, la crucifixión era conocida como una terrible práctica, pero aún así los Romanos acostumbraban a ejecutar a muchos criminales que no eran ciudadanos Romanos. Ningún ciudadano Romanos podía ser crucificado excepto dada una orden directa de César; estaba reservada para los peores criminales y para las clases más bajas.
i. El político Romano Cícero dijo: “Es un crimen el atar a un ciudadano Romano; el azotarle es un acto de maldad; el ejecutarle es casi asesinato: ¿Qué puedo decir acerca de crucificarle? Es imposible encontrar las palabras que puedan adecuadamente expresar un acto.” El historiador Romano Tacito describió a la crucifixión como una “tortura apta para los esclavos únicamente.”
d. Era la hora tercera: Este era un problema, porque Juan 19:14 que era la hora sexta (como mediodía) cuando Pilato pronunció su veredicto. Algunos piensan que Juan y Marcos contaban el tiempo de una manera diferente; algunos piensan que la diferencia se debe a un error de los copistas; otros piensan que es un brillo (una añadidura bien intencionada por un copista primitivo).
e. Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS: “Las palabras estaban diseñadas para transmitir un insulto sutil a las pretensiones Judías y para burlarse de todos los intentos de afirmar la soberanía de un territorio subyugado.” (Lane)
i. “Puede ser que el mensaje de este letrero primero levantó las esperanzas del ladrón que se arrepintió. Él pudo haber razonado: ‘Si su nombre es Jesús, entonces Él es el Salvador. Si Él es de Nazaret, entonces Él se identificaría con personas rechazadas. Si Él tiene un reino, ¡entonces quizás haya espacio para mi!” (Wiersbe)
4. (27-32) Se burlan de Jesús en la cruz.
Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda. Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban.
a. También los que estaban crucificados con él le injuriaban: Se burlaban de Jesús aquellos que estaban crucificados con Él, pero uno de los criminales que se burló de Él llegó a la fe en Jesús (Lucas 23:39-43).
b. Y los que pasaban le injuriaban: No solamente Jesús soportó las burlas y humillación en manos de los soldados Romanos paganos, sino también por parte de los líderes religiosos. Ellos le injuriaban, meneando la cabeza . . . escarneciendo, se decían unos a otros . . . “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar.”
i. El erudito Griego A.T. Robinson dice que escarneciendo en Marcos 15:31 describe “El actuar como niños ridículos que les encanta burlarse el uno del otro.” Ya era lo suficientemente malo que el Hijo de Dios viniera al mundo y que el hombre le asesinara en la peor forma de tortura. Lo peor de todo, los hombres pecadores lo disfrutaban.
ii. El Cristo . . . descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos: Es precisamente debido a que Él no bajaría que creemos en Él. Jesús hizo algo más grande que bajar de la cruz – Él resucitó de entre los muertos. Y aún, ellos no lo creían entonces. Pero muchos de los sacerdotes eventualmente creyeron: también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. (Hechos 6:7)
c. A otros salvó: “Ese fue un hecho que ni siquiera ellos mismos podían negar. En cualquier lugar, en Jerusalén, en todos los pueblos y aldeas y casas a través del campo, estaban aquellos que Él había salvado.” (Morgan)
5. (33-37) Las últimas palabras de Jesús de la cruz.
Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías. Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle. Mas Jesús, dando una gran voz, expiró.
a. Hubo tinieblas sobre toda la tierra: Las notables tinieblas mostraban la agonía de la misma creación en el sufrimiento del Creador. “Origen (Contra Celsus, ii, 33) y Eusebio (Chron.) citan el escrito de Flegonte (un historiador Romano) en donde el hace mención de un extraordinario eclipse solar y también de un terremoto durante el tiempo de la crucifixión.” (Geldenhuys)
i. Lucas nos dice que el sol se oscureció (Lucas 23:45), pero Marcos pone en claro que estuvo oscuro por tres horas (hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena).
ii. Flegonte, historiador Romano: “En el cuarto año de la Olimpiada número 202, hubo un eclipse de sol extraordinario: en la hora sexta, el día se convirtió en oscuridad de noche, y las estrellas del cielo se podían ver; y hubo un terremoto.” (citado en Clarke)
iii. Este es especialmente notable debido a que durante una luna llena – durante la cual era tenida la Pascua – un eclipse natural de sol era imposible. Este fue un milagro extraordinario en los cielos.
b. Dios mío, Dios mío: Al citar Salmos 22, Jesús declaró que Él cumplió el pasaje, en tanto su agonía como su victoria.
c. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Jesús conocía gran dolor y sufrimiento (tanto físico como emocional), pero nunca conoció una separación de Su Padre. Ahora Él lo conocía. Hubo un sentido significante en la cual Jesús correctamente se sintió desamparado por Dios el Padre en ese momento.
i. Esto sucedió en el sentido de que Dios al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 Corintios 5:21). Jesús no solamente soportó la retracción de la compañía del Padre, sino también el derramamiento de la ira del Padre sobre Él, como un substituto de una humanidad pecaminosa.
ii. Tan horrible como fuera eso, esto cumplía el perfecto y amoroso plan de redención por parte de Dios. Por lo tanto, Isaías pudo decir Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo (Isaías 53:10).
iii. Al mismo tiempo, no podemos decir que la separación entre el Padre y el Hijo en la cruz fue completa, debido a que 2 Corintios 5:19 dice, Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo.
iv. De Entronizado sobre Un Espantoso Madero (John Ellerton, 1875)
Entronizado sobre un espantoso madero, Rey de dolor, observo contigo. La oscuridad oculta tu rostro angustiado: Ninguna de sus lineas de aflicción puede rastrear: Nadie puede hablar sobre los desconocidos dolores Que mantienes solo y en silencio
En silencio durante esas tres horas terribles, Luchando contra los poderes de maldad, Dejado solo con el pecado de la humanidad, Penumbras alrededor y dentro de ti, Hasta que esta cera el tiempo señalado, Hasta que el Cordero de Dios pueda morir.
d. Empapando una esponja en vinagre: “El vinagre era el vino agrio, el cual no solamente era la ración del soldado, sino de uso diario . . . Esto es aparentemente una ocasión diferente del ofrecimiento oficial del vino con efectos de droga en el versículo 23.” (Cole)
i. “Un vinagre es mencionado en el Antiguo Testamento como una bebida refrescante (Números 6:3; Ruth 2:14), en la literatura Griega y Romana también era una bebida común apreciada por los trabajadores y soldados porque calmaba la sed con más efectividad que el agua, y no costaba mucho.” (Lane)
e. Veamos si viene Elías: Tristemente Jesús fue malentendido y se burlaron hasta el triste final. Estos espectadores en la cruz sabían lo suficiente de la Biblia para entenderlo todo mal, y ellos especulaban mucho, pensando que Elías podía venir a rescatar a Jesús.
i. Mientras Jesús colgaba de la cruz, Sus oyentes le malinterpretaron al tomar la parte como un todo. Él dijo, “Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?” No solamente ellos malinterpretaron lo que escucharon (Jesús dijo, “Eloi” no “Elías“), sino que también ellos solamente escucharon una palabra de lo que Él dijo. Esto no será para el verdadero seguidor de Jesús; nosotros no solamente escuchamos una palabra de Jesús, sino cada palabra que procede de la boca de Dios.
ii. Una de las primeras cosas que sabemos acerca de Jesús era que Él fue malinterpretado. Cuando José y María le dejaron atrás en Jerusalén, ellos no entendían que Él debía de estar en los negocios de Su Padre. Ahora, al final de Su ministerio terrenal, Él también fue malinterpretado en la cruz.
f. Mas Jesús, dando una gran voz, expiró: La mayoría de las víctimas de la crucifixión pasaban sus últimas horas en un completo agotamiento o inconsciencia antes de la muerte. Jesús no fue así; aunque fue torturado de una manera tremenda, y fue debilitado, Él estaba consciente y era capaz de hablar bien hasta el momento de Su muerte.
i. Juan 19:30 nos dice que fue lo que Él dijo cuando Él diouna gran voz: consumado es, la cual es una palabra en el antiguo lenguaje Griego, la palabra tetelestai. Esta antigua palabra, tetelestai, significa, “Pagado en su Totalidad.” Este es el clamor de un ganador, debido a que Jesús pago en su totalidad la deuda del pecado que debíamos y había acabado el propósito eterno de la cruz.
ii. En algún momento antes de Su muerte, antes de que el velo fuera partido en dos, antes de que Él clamó consumado es, tuvo a lugar una asombrosa transacción espiritual. Dios el Padre puso sobre Jesús toda la culpa e ira que nuestro pecado merecía, y Jesús la llevó en Él mismo perfectamente, satisfaciendo totalmente la ira de Dios hacia nosotros.
iii. Tan horrible como pudo ser el sufrimiento físico de Jesús, el sufrimiento espiritual, este acto de ser juzgado por el pecado en nuestro lugar, fue lo que Jesús temía acerca de la cruz. Esta era la copa – la copa de la ira justa de Dios – la cual Jesús tembló para tomar (Lucas 22:39-46, Salmos 75:8, Isaías 51:17, y Jeremías 25:15). En la cruz Jesús se convirtió, como si fuera, en un enemigo de Dios, quien fue juzgado a beber de la copa de la ira de Dios. Él lo hizo para que nosotros no tuviéramos que beber de esa copa.
iv. “¡Lector! una gota de esta copa llevaría a tu alma a una ruina sin final; y estas agonías aniquilarían al universo. Él sufrió solo: para las personas no había nadie con él; debido a que sus sufrimientos eran para hacer expiación por los pecados del mundo; y en la obra de redención él no tuvo ningún ayudante.” (Clarke)
v. La muerte de Jesús en la cruz fue y es la demostración máxima del amor de Dios hacia la humanidad (Romanos 5:8). Es el poder de Dios para salvación, aunque parece necio para aquellos que la rechazan (1 Corintios 1:18). En la cruz Jesús borró el registro del pecado y rebelión en contra de Dios, clavándola en la cruz (Colosenses 2:14). Si Jesús no hubiera soportado la cruz, entonces se podría decir que hay un límite en el amor de Dios, que había algo que Dios podía hacer pero que no estaba dispuesto a hacerlo para demostrar Su amor por el hombre.
6. (38-41) Los resultados visibles e inmediatos de la muerte de Jesús.
Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé, quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.
a. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo: El velo rasgado significa que ahora el hombre tiene un acceso libre al trono de gracia por medio de la cruz, y que nadie jamás debe de pensar que Dios mora en templos hecho por manos.
i. Significativamente, mientras el muro de separación entre Dios y el hombre fue removido, el velo fue rasgado de arriba abajo. Dios lo rasgo del cielo en lugar de que el hombre lo rasgara desde la tierra.
b. Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios: El centurión vio a Jesús por quien Él era, y es una ilustración de todos los que vienen a Jesús a través de la cruz. En la cruz, las personas vieron que Jesús era el Hijo de Dios y esto cumplió la promesa de Jesús: Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo (Juan 12:32).
i. Este centurión vio a muchas personas crucificadas anteriormente, pero había algo muy notable en cuanto a Jesús que él dijo algo que no podía decir de nadie mas.
c. También había algunas mujeres mirando de lejos: Finalmente, los discípulos más fieles de Jesús son revelados. Eran sus seguidores femeninas: María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé y otras muchas.
7. (42-47) El entierro de Jesús.
Cuando llegó la noche, por- que era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.
a. José de Arimatea, miembro noble del concilio: Este José aparentemente guardó silencio cuando el concilio sentencio a muerte a Jesús (Marcos 15:1). Él se encogió antes, pero no estaba avergonzado de identificarse con Jesús en Su muerte.
i. “En las horas de crisis es común que los Pedros que juraron lealtad a Jesús con grandes gestos y llenura de auto confianza, que decepcionen, y son los seguidores secretos y callados del Amo (como José, Nicodemo y las mujeres) que no vacilan el servirle en amor – cualquiera que fuera el costo.” (Geldenhuys)
ii. José no sirvió a Jesús en muchas maneras, pero él si le sirvió en maneras que nadie más podía. No era posible para Pedro, Jacobo, Juan, o aún las tantas mujeres que servían a Jesús el proveer una tumba, pero José pudo y lo hizo. Debemos de servir a Dios en cualquier manera que podamos.
b. Vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús: Por costumbre, los cuerpos de los criminales crucificados eran dejados en sus cruces para que se pudrieran o fueran comidos por los animales salvajes. Sin embargo, los Judíos no querían que tal horror se mostrara en la temporada de Pascua, y los Romanos eran conocidos por conceder a los amigos o familiares el cuerpo para dar una sepultura apropiada.
i. “En la antigüedad la ejecución de un hombre condenado no marcaba el final de su humillación. La ley Romana dictaba la perdida de todos los honores en la muerte, y aun el derecho estaba determinado por un decreto magistral . . . No era poco común que un cuerpo fuera dejado en la cruz para que se pudriera o fuera comido por animales y aves de rapiña.” (Lane) No era inusual el conceder el cuerpo a un amigo o familiar para ser sepultado, pero el punto es que ellos debían requerir esto al magistrado Romano. El destino del cuerpo ejecutado estaba en sus manos.
ii. Por supuesto que José tomó un riesgo con esta petición. Él arriesgo hostilidad o desdén de Pilato, pero eso le importaba poco a José. “¿No existe una cortesía piadosa en ti? Puede ser que debido a que Dios ha tratado muy bien contigo, y te confió generosamente, que le pagarás negándoles a su Hijo, violando tu consciencia, y dándole la espalda a la verdad; ¿y todo por el bien de estar en la moda? Sé que puede parecer difícil el recibir un hombro frío en la sociedad, o tener el dedo del desdén apuntado hacia ti; pero el rendirse ante este terror egoísta es apenas digno de un hombre, y absolutamente vergonzoso para un hombre Cristiano.” (Spurgeon)
c. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto: Típicamente, la crucifixión era una muerte larga y agonizante – aún así Jesús murió en cuestión de horas. Sin embargo, podemos estar seguros de que Él estaba muerto, porque la muerte fue confirmada por una cuidadosa examinación de testigos (Juan 19:31-36).
i. E informado por el centurión: Pilato personalmente investigó el asunto de la muerte de Jesús y halló un testimonio confiable por parte del centurión, quien había atestiguado quizás cientos de crucifixiones y sabía si un hombre estaba muerto o no. “Un sargento Romano ha visto muchos muertes para que este incierto sobre tal hecho.” (Cole)
d. Lo envolvió en la sábana: Debido al Día de Reposo que se acercaba, ellos no tuvieron ocasión de preparar apropiadamente el cuerpo de Jesús para la sepultura. Así, con una preparación apresurada, el cuerpo de Jesús fue puesto en una tumba prestada.
e. Lo puso en un sepulcro: Tumbas como estas eran muy costosas, y era un tal sacrificio para José de Arimatea el renunciar a esto. Pero Jesús únicamente necesitaba la tumba por unos pocos días.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com