A. Jesús: odiado, adorado, y seguido.
1. (1-6) El Señor del Día de Reposo sana en el Día de Reposo.
Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle.
a. había allí un hombre que tenía seca una mano: “La mano del hombre estaba seca, pero la misericordia de Dios había prevenido que él aun utilizara sus pies: él los utiliza para ir a la adoración pública de Dios, y Jesús se encuentra con él y allí le sana. Que tan cierto es este proverbio – ¡Nunca es que todo este en nosotros, pero podría ser mucho peor!” (Clarke)
b. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría: Los críticos de Jesús esperaban que Él sanara a este hombre con la mano seca. Y por sus expectativas, ellos admitían que Jesús tenía el poder de Dios para obrar milagros. Sabiendo esto, ellos le asechaban . . . a fin de poder acusarle. Ellos sabían lo que Jesús podía hacer, y aun así, su conocimiento no les acercó a Jesús. Es como si un hombre pudiera volar, pero si las autoridades quisieran saber si tenía una licencia de piloto.
i. Los líderes religiosos acechaban a Jesús, pero no con un corazón de amor hacia Él. Ellos sabían acerca de Jesús, pero ellos no le conocían.
ii. Ellos también sabían que Jesús haría algo cuando Él viera a este hombre en necesidad En este sentido, estos críticos tenían más fe que muchos de nosotros, porque en algunas ocasiones dudamos que Jesús quiere satisfacer las necesidades de otros.
c. ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? En su pregunta para los líderes religiosos, Jesús enfatizó la verdad sobre el Día de Reposo: nunca hay un día equivocado para hacer algo verdaderamente bueno.
i. De acuerdo con sus tradiciones del Día de Reposo, si tú te cortabas tu dedo, podrías detener el sangrado – pero no podrías poner aceite en la cortada. Podrías detenerlo de que se pusiera peor, pero no se te permitía que lo hicieras mejor.
d. Mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones: Este es uno de los pocos lugares en donde se describe a Jesús con enojo, y Él estaba enojado por la dureza de los corazones del hombre.
i. Jesús estaba enojado porque esta era una perfecta oportunidad para que estos críticos cambiaran su mentalidad acerca de Él y sobre sus tradiciones. Pero ellos se negaban a cambiar sus formas de pensar, y en lugar de eso rechazaban a Jesús. Con esto podemos ver que Jesús deliberadamente utilizó esta ocasión para provocar una respuesta. Jesús pudo haber hecho esto el día siguiente. Jesús pudo haberlo hecho de manera privada. Pero Él escogió hacerlo en ese tiempo y lugar.
e. Extiende tu mano: Con esto Jesús ordenó al hombre con la mano seca que hiciera algo imposible – el mover su mano paralizada. Pero mientras el hombre puso de su esfuerzo, Dios hizo el resto. Dios nunca nos ordena sin antes habilitarnos.
i. “Este hombre pudo haber respondido así: ‘Señor, mi mano esta seca; ¿cómo entonces le haré para extenderla? Mejor primero restáurala completamente, y después haré lo que me has ordenado.’ Esto pareciera ser razonable, pero en este caso hubiera sido necio. En el mandato del Señor, él hizo el esfuerzo, ¡y al hacer eso la cura tomó efecto!” (Clarke)
f. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle: Jesús no hizo nada mas que un maravilloso milagro. En respuesta a esto, dos grupos de antiguos enemigos (los Fariseos y los Herodianos) se pusieron de acuerdo en una causa: el destruir a Jesús.
i. “Los herodianos no eran un grupo religioso; eran un grupo de Judíos que simpatizaban con el Rey Herodes y que apoyaban su gobierno.” (Wiersbe)
2. (7-12) Multitudes vienen a Jesús.
Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen.
a. Jerusalén . . . Idumea . . . del otro lado del Jordán . . . Tiro y de Sidón: Las multitudes venían a Jesús cerca del Mar de Galilea desde lugares distantes. Pero al parecer esta multitud era atraída a Jesús más por Sus obras milagrosas que por Su mensaje (oyendo cuán grandes cosas hacía).
i. Es maravilloso para las personas que sean atraídas a Jesús. Pero su su enfoque esta en lo que Él puede hacer por ellos en lugar de Quién es Él, éstos no le seguirán a Él por mucho tiempo.
b. Se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios: “Los demonios se dirigían a Jesús como al divino Hijo de Dios, en un inútil intento de hacerle inofensivo. Estos clamores de reconocimiento estaban diseñados para controlarle y despojarlo de su poder, de acuerdo con el concepto de que el conocimiento del nombre preciso o la calidad que una persona le confiere señorío sobre él.” (Lane)
3. (13-15) Jesús escoge a los doce.
Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
a. Después subió al monte: En ese momento, Jesús estaba en un momento crítico en Su ministerio. Respondiendo a la oposición, Él pasó toda la noche en oración (Lucas 6:12) y escogió a los 12 discípulos.
· Él había ofendido a las tradiciones de los líderes religiosos, y ellos tramaron Su destrucción.
· Grandes multitudes le seguían, pero ellos no estaban interesados en las cosas espirituales, y podían rápidamente volverse en contra de Jesús.
· Su respuesta a todo esto fue el orar para elegir a los líderes que entrenaría.
b. Y estableció a doce: En un sentido, no hubo nada más importante en los tres años de ministerio, antes de la cruz, más importante que esto. Estos eran los hombres que llevarían lo que Él había comenzado; sin ellos, la obra de Jesús jamás se hubiera extendido por todo el mundo. Por lo tanto, Él hizo la decisión con la sabiduría de Dios: Él llamó a sí a los que él quiso.
c. Llamó a sí: Un discípulo era un estudiante, pero no en el sentido de una aula de clase o conferencias. Un discípulo aprendía al estar y escuchar de su maestro. Un discípulo era un aprendiz y aprendía de su maestro de primera mano.
d. Y estableció a doce, para que estuviesen con él: Él estableció a éstos de entre Su gran numero de seguidores, y Él los estableció para que ellos estuviesen con él. El primer trabajo de los discípulos era simplemente el estar con Jesús, el aprender estando alrededor de Él. Lugo, en un sentido secundario, Él los estableció para enviarlos a predicar.
i. Un predicador solamente puede ser útil a Jesús en cuanto a lo que él “a estado con” Jesús. Solamente se logra hacer poco para el bien eterno por aquello que predican sin tener una relación personal y real con Cristo Jesús.
ii. “Un discípulo era un aprendiz, un estudiante, pero en el primer siglo, un estudiante no estudiaba simplemente a un sujeto; él seguía a su maestro. Hay un apego personal en un ‘discípulo,’ el cual esta falto en el ‘estudiante.'” (Morris)
e. Para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: Cuando alguien ha estado con Jesús, y éste es enviado para servirle, éste puede esperar que Jesús les dará la autoridad para servirle a Él, incluyendo la autoridad para ver obras milagrosas (sanar enfermedades y para echar fuera demonios) hecho en medio de ellos.
i. “El negocio de un ministro de Cristo es, 1ro. El predicar el Evangelio. 2do. Ser un médico para las almas. Y 3ro. El hacer guerra con el diablo, y el destruir su reino.” (Clarke)
4. (16-19) Los doce discípulos son enlistados.
a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro; a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que le entregó. Y vinieron a casa.
a. Pedro; a Jacobo . . . Juan: No sabemos mucho acerca de estos 12 hombres. De Pedro, Jacobo, Juan, y Judas sabemos algo acerca de ellos. Pero de los otros ocho, solamente sabemos sus nombres. Su fama esta reservada para el cielo, donde sus nombres están en los 12 cimientos de la ciudad celestial de Dios (Apocalipsis 21:14).
i. La Biblia valora la fama, pero la fama en el cielo. Para la mayor parte, este grupo no era “famoso”, en el sentido del que pensamos en el Siglo XX. Debemos aprender a valorar y respetar la fama del cielo, no la fama moderna.
b. Hay muchas conexiones interesantes con este grupo. Hay hermanos (Jacobo y Juan, Pedro y Andrés); asociados de negocios (Pedro, Jacobo, y Juan eran pescadores); oponentes políticos (Mateo, el recaudador de impuestos que colaboraba con Roma, y Simón, el cananista que odiaba a los Roma); y uno que traicionaría a Jesús (Judas Iscariote).
i. Marcos da una “nota para los Gentiles” al traducir Boanerges – el cual significa los Hijos del trueno, y quizás es una referencia a la ardiente disposición de Jacobo y Juan (como son mostrados en Lucas 9:54).
ii. Cananista no tiene nada que ver con una región geográfica. Es una palabra Hebrea para “celoso,” identificando a Simón como un miembro del grupo radical Zelote.
iii. “El apellido Iscariote de Judas probablemente indica de que él era un hombre de Kerioth: y así quizás el era el único, de entre los doce, de la región de Judea.” (Geldenhuys)
iv. Al parecer, usualmente, el nombre de los 12 discípulos están puestos en pares. “Ya que Jesús envió a Sus Apóstoles de dos en dos, esta era una manera lógica de enlistarlos.” (Wiersbe)
· Pedro y Andrés
· Jacobo y Juan
· Felipe y Bartolomé (también llamado Natanael en Juan 1:45)
· Tomás (su nombre significa “gemelo”) y Mateo (Leví)
· Jacobo, hijo de Alfeo, y Tadeo (también llamado Judas, hijo de Santiago en Juan 14:22)
· Simón el cananista y Judas Iscariote
c. Y Judas Iscariote, el que le entregó: La elección de Judas era tan importante como la elección de cualquiera de los otros discípulos, pero muchas personas se preguntan porque Jesús escogió a Judas.
· No era porque Jesús no supiera que él le entregaría. Jesús le dijo a Sus discípulos que Él los escogió a ellos, y sabía que uno de ellos era del diablo.
· No era porque Él no tuviera a otros por elegir. Él podría levantar a seguidores de las piedras, así que Él fácilmente podría haber elegido a alguien más.
· No era porque Él quería a una persona escandalosa, o a un “chico malo” – no leemos de ningún escándalo de Judas durante el ministerio de Jesús. Los otros discípulos hicieron cosas mucho más necias durante sus tres años con Jesús.
i. Un hombre una vez le preguntó a un teólogo, “¿Porqué Jesús escogió a Judas Iscariote para ser su discípulo?” El maestro replicó, “No sé porque, pero tengo una pregunta más difícil: ¿Porqué Jesús me eligió a mí?”
B. Jesús contesta a las acusaciones.
1. (20-21) Una acusación de Su propia familia.
Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.
a. De modo que ellos ni aun podían comer pan: La idea es de que la gran multitud oprimía tanto sobre Jesús y sus discípulos que ellos no tenían tiempo o lugar para comer.
b. Los suyos: Esto se refiere a la familia de Jesús y a sus amigos cercanos. Ya que Jesús creció en Galilea y practicó allí Su ministerio, muchos le conocían antes del tiempo de su amplia popularidad.
c. Está fuera de sí: Había al menos una razón del porqué los suyos pensaban que Jesús estaba fuera de sí.
· Él dejó un negocio prospero para convertirse en un predicador ambulante
· Los líderes políticos y religiosos tramaban asesinarle, pero Él no se retractaba (Marcos 3:6). Ellos temían por el bien de Jesús.
· Multitudes empezaron a seguir a Jesús, y ellos sabían que tal fama y atención y celebridad podía subirse a la cabeza de alguien (Marcos 3:7-8).
· Él mostraba un poder y ministerio espiritual el cual Él no había mostrado en Su vida pasada (Marcos 3:9-11). ¿Algo estaba muy mal?
· Él escogió a un grupo poco común de discípulos, el cual Su juicio podría ser justamente cuestionado (Marcos 3:13-19).
· Pero había una última gota: las presiones que este increíble ministerio ocasionaba que perdiera Sus comidas regulares (ellos ni aun podían comer pan).
i. Jesús constantemente enfrentó el rechazo de los líderes políticos y religiosos de sus días, y de alguna manera su odia acerca de Jesús tenía sentido – Él en realidad amenazaba su status quo. Sin duda, era mucho más doloroso y desafiante para Jesús el tratar con los suyos, los cuales le rechazaban. No es fácil el ser profundamente malinterpretado mientras intentas caminar con Dios. “Cuando el Señor dijo que los enemigos del hombre serán aquellos de los de su misma casa’ (vea Mateo 10:36), Él también pudo haber hablado de una experiencia amarga.” (Cole)
ii. Los hermanos de Jesús no creían en Él sino hasta después de Su resurrección, y durante Su ministerio terrenal le estimulaban a probarse a Si mismo (Juan 7:3-5).
2. (22) Una acusación de parte de los líderes religiosos.
Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
a. Pero los escribas que habían venido de Jerusalén: Esta era una delegación oficial de expertos de Jerusalén los cuales venían a Galilea a observar y evaluar el ministerio de Jesús. La opinión de estos escribas tuvo mucho peso entre muchas personas.
i. “Es posible que éstos fueran emisarios oficiales del Gran Sanedrín, quienes vinieron a examinar los milagros de Jesús y a determinar si Capernaúm debiera de ser declarada una ‘ciudad seducida,’ siendo presa de un predicador apóstata.” (Lane)
b. Tenía a Beelzebú: En realidad, ellos acusaron a Jesús de estar poseído por Satanás. “Él tenía a Beelzebú, implicando que Beelzebú lo tenía a Él, utilizándolo como su agente. La expresión señala a algo más que una alianza [pero] para la posesión, y eso en una gran escala.” (Expositores)
i. Ellos no dirían que Jesús estaba poseído por cualquier demonio, sino por el mismo Satanás. Este era un “elogio involuntario al poder excepcional y a la grandeza de Jesús.” (Expositores)
ii. Este no fue el único momento en el cual Jesús fue insultado de esta manera.
· “Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?” (Juan 10:20)
· “¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?” (Juan 8:48)
· “Nosotros no somos nacidos de fornicación.” (Juan 8:41)
· “Éste es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores” (Lucas 7:34)
· “Demonio tienes.” (Juan 7:20)
c. Por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios: Lucas 11:14 nos dice que esta acusación se suscitó en respuesta a una liberación demoniaca dramática. Los líderes religiosos atribuyeron la obra de Jesús a Satanás (Beelzebú).
i. Su propia pueblo no entendía a Jesús, pero los escribas que habían venido de Jerusalén viciosa y cínicamente atacaron a Jesús. Debido a su posición oficial, este era el primer paso en el plan de destruir a Jesús, el cual esta en Marcos 3:6. Antes de que ellos pudieran destruirle, primero debían de desacreditar a Jesús delante de la multitud.
d. Beelzebú: Este nombre se refiere claramente a Satanás, pero es un nombre difícil de analizar. Pudo haber sido acuñado porque suena similar a la frase Hebrea para “el Señor de las Moscas.”
i. “Se apoya de que este ídolo era el mismo con Beelzebú, el dios mosca, adorado en Ecrón . . . quien cambió su nombre después por los Judíos a Baal zebul, el dios del estiércol, un título de mayor desprecio.” (Clarke)
3. (23-27) Jesús contesta a aquellos que atribuían a Su obra hacia Satanás.
Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.
a. ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Jesús mostró que si Él fuera un agente de Satanás, y que estuviera trabajando en contra de Satanás, entonces seguramente el reino de Satanás estuviera en una guerra civil y que no podría permanecer. Jesús dijo esto para mostrar de que Satanás no podía obrar en contra de si mismo.
b. Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes: Con esto, Jesús contestó la acusación de que Él estaba en equipo con el Diablo. Él dijo, “Yo no estoy bajo Satanás. En lugar de eso, Yo estoy probando que Yo soy más fuerte que él.”
c. Si antes no le ata: En esta parábola Satanás es el hombre fuerte quien cuida lo que le pertenece. El ministerio de Jesús estaba derrotando a este hombre fuerte, en el caso de echar fuera al demonio del hombre que era mudo, y en el sentido más amplio.
d. Entonces podrá saquear su casa: Jesús miró cada vida librada del dominio de Satanás y dijo, “Estoy saqueando el reino de Satanás de una vida a la vez.” No hay nada en nuestra vida el cual debe estar bajo el dominio de Satanás. Aquel que ata al hombre fuerte y que podrá saquear su casa es nuestro Señor resucitado.
4. (28-30) Jesús advierte a los líderes religiosos sobre el pecado sin perdonar.
De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno. Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo.
a. Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón: Esta blasfemia en contra del Espíritu Santo es en realidad muy seria. La persona culpable de este pecado es reo de juicio eterno. En los otros evangelios (como en Lucas 12:10), este pecado es descrito como “imperdonable.”
b. Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo: Estos líderes religiosos estaban en peligro de blasfemar contra el Espíritu Santo porque ellos habían mirado el obra perfecta y la maravillosa obra de Dios en Jesús, y oficialmente pronunciaron que era el mal de Satanás. Esto señalaba un rechazo establecido en el corazón en contra de Jesús – evidencia posible en contra del Espíritu Santo.
i. “Note que estos hombre no habían cometido aún el pecado imperdonable . . . De otra manera Jesús nunca se los hubiera advertido. Por sus propias palabras, no tiene nada de utilidad el advertir a un hombre de que ha cometido un pecado imperdonable; él estaría más allá de su ayuda.” (Steadman)
c. Cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón: Muchas personas se preguntan cual es la blasfemia en contra del Espíritu Santo, y algunos se preguntan si ellos han cometido este pecado. La advertencia de Jesús nos hace reconocer el terrible peligro que es la blasfemia del Espíritu Santo y nuestra necesidad de evitar este pecado a toda costa. Al mismo tiempo, debemos cuidar nuestro corazón en contra de las acusaciones injustificadas de este pecado.
i. Entendemos cual es la blasfemia del Espíritu Santo al entender primeramente de que se trata el ministerio del Espíritu Santo. En cuanto al ministerio del Espíritu Santo, Jesús dijo, Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8), y que él dará testimonio acerca de mi (Juan 15:26).
ii. Por lo tanto, cuando persistentemente rechazamos la obra que el Espíritu Santo quiere hacer en nosotros, y cuando tenemos un rechazo continuo, establecido, de lo que Él quiere decirnos acerca de Jesús, entonces estamos blasfemando en contra del Espíritu Santo.
iii. La blasfemia del Espíritu Santo nunca será perdonada – no porque sea un pecado “muy grande” para que Dios lo pueda perdonar, sino porque es una actitud del corazón al cual no le importa nada del perdón de Dios. Nunca tiene perdón porque nunca quiere el perdón a la manera de Dios.
iv. “Estas palabras nunca fueron intencionadas para atormentar a las almas ansiosas que honestamente desean el conocer a Cristo, pero estas palabras están como un faro luminoso que advierte sobre el peligro de persistir en el rechazo del testimonio del Espíritu acerca de Cristo, hasta que la mente cauterizada ya no responda al mensaje del evangelio.” (Ironside)
5. (31-35) Jesús describe Sus verdaderas relaciones de familia.
Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
a. Sus hermanos y su madre: Quizás estos parientes de Jesús enviaron a llamarle para llevar a cabo el plan descrito en Marcos 3:21, para prenderle, pensando que Jesús estaba fuera de sí.
b. ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Podríamos haber esperado que la familia de Jesús tendría privilegios especiales delante de Él. Casi nos sorprende de que no lo tengan. Pero aún así, los hermanos de Jesús nunca parecieron apoyar Su ministerio antes de Su muerte y resurrección (Juan 7:5).
i. Hermanos: Jesús abiertamente tenía hermanos. La idea Católico Romana de la virginidad perpetua de María esta en contradicción al evidente significado de la Biblia. De hecho, muchos manuscritos confiables añaden y Sus hermanas a Tu madre y tus hermanos. “De acuerdo con una lectura en varios Manuscritos, y éstos incluían a hermanas de entre aquellos presentes.” (Expositores)
c. Aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre: Marcos 3 termina con un gran contraste. Hay líderes religiosos en peligro de condenación, y una invitación a formar parte de la familia de Jesús.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com