A. La entrada triunfal.
1. (1-6) Jesús instruye a sus discípulos sobre la preparación para su entrada triunfal en Jerusalén.
Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna, sobre un pollino, hijo de animal de carga. Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó
a. Cuando se acercaron a Jerusalén: Jesús sabía que los líderes religiosos iban a arrestarlo, condenarlo, ridiculizarlo, azotarlo y entregarlo a los Romanos para ser crucificado (Mateo 20:19). Sin embargo tuvo el valor no solo para entrar a Jerusalén, sino de entrar de la manera más pública posible. Esto contrasta con su anterior patrón de reprimir la publicidad.
i. Si Jesús no hubiera reprimido deliberadamente el entusiasmo popular sobre él y sus credenciales como Mesías – si Jesús lo hubiera querido, esto hubiera sucedido desde hace tiempo y en numerosas ocasiones.
ii. “Jesús no pudo haber escogido un momento más dramático; fue a una ciudad sobrecargada de gente nerviosa con expectativas religiosas a la cual llegó.” (Barclay)
iii. “El aplauso y las multitudes no fueron manipuladas; estas hubieran ocurrido en cualquier caso. Pero el paseo en un pollino, ya que fue planeado, solo pudo ser una parábola actuada, un acto deliberado de auto-revelación…El secreto estaba siendo revelado.” (Carson)
b. Y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: Jesús montaría sobre el más joven de estos animales, el pollino. Les dijo a los discípulos cómo encontrarían a estos animales, y les indicó que los trajeran a ambos.
i. El texto Hebreo de Zacarías 9 menciona un animal, no dos. “Si asumimos que Mateo entendía Hebreo, la cita completa afirma que Jesús montó sobre el ‘pollino,’ no su madre. Marcos y Lucas dicen que el animal era tan joven que nunca antes había sido montado. Por lo tanto, en medio de esta exaltada multitud, un animal indomado permanece tranquilo bajo las manos del Mesías que controla la naturaleza.” (Carson)
ii. “Marcos nos dice que el pollino nunca había sido montado (Marcos 11:2), por lo que sería solamente prudente traer también a su madre para tranquilizarlo en medio de la ruidosa multitud.” (France)
iii. “Los necesita: no para el cansancio: aquel que había viajado a pie desde Galilea hasta Betania pudo haber seguido las otras dos millas; sino para que entrara a Jerusalén como había sido profetizado sobre él, Zacarías 9:9.” (Poole)
iv. “Que conjunción de palabras tan singular tenemos hay aquí, ‘el Señor’ y ‘los necesita’ Jesús, sin dejar de lado su soberanía, había tomado una naturaleza llena de necesidades; sin embargo, estando en necesidad, seguía siendo el Señor y podía ordenar a sus súbditos y requisar su propiedad.” (Spurgeon)
c. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Aquí Jesús deliberadamente trabajó para cumplir la profecía, especialmente la profecía de las Setenta Semanas de Daniel, la cual muchos piensan que Jesús cumplió en el día exacto de su entrada triunfal (Daniel 9:24-27).
i. “Es posible que Mateo presente estos versículos como si hubieran sido dichos por Jesús.” (Carson)
d. He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna: Jesús llegó a Jerusalén en humildad, sin embargo con la dignidad adecuada. En vez de llegar en un caballo como un general conquistador, llegó en una asna, como era costumbre de la realeza. El llegó a Jerusalén como un Príncipe de Paz.
i. “Los asnos eran bestias antiguas sobre las cuales las grandes personas solían montar, Jueces 10:4; 12:14. Pero después del tiempo de Salomón los Judíos obtuvieron una raza de caballos; por lo que solo los pobres montaban sobre asnos, los cuales estaban reservados para las cargas.” (Poole)
ii. “Por lo tanto para aquellos que tienen ojos para ver, Jesús no solo estaba proclamando su lugar como el Mesías y el cumplimiento de la escritura sino que mostraba el tipo de enfoque de paz y amor que estaba teniendo con la ciudad.” (Carson)
iii. “Esta entrada a Jerusalén ha sido llamada el triunfo de Cristo. Ciertamente era el triunfo de la humildad sobre el orgullo y la grandeza del mundo; de la pobreza sobre la opulencia; y de la mansedumbre y la delicadeza sobre la ira y la malicia.” (Clarke)
2. (7-11) Jesús recibe y alienta la adoración como el Mesías.
Y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.
a. Y pusieron sobre ellos sus mantos… tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino: Todo esto fue hecho para honrar a Jesús como una gran, triunfante persona llegando a Jerusalén en la temporada de Pascua.
i. Wiseman comenta sobre el esparcimiento de prendas para Jehú en 2 Reyes 9:13: “El acto de tender sus prendas era uno de reconocimiento, lealtad y promesa de apoyo.” (Wiseman)
ii. “Llevar palmas y otras ramas era emblemático de victoria y éxito. Vean 1 de Macabeos 13:51; 2 de Macabeos 10:7; y Apocalipsis 7:9.” (Clarke) El día veintitrés del mes segundo del año ciento setenta y uno entró en ella con cánticos, palmas y acompañamiento de cítaras, címbalos y arpas, con himnos y cánticos, porque había sido eliminado lo que era una gran plaga para Israel. (1 de Macabeos 13:51)
iii. Por un lado, esta multitud era gloriosa. “Es una marca de la presencia de Cristo cuando la iglesia se vuelve entusiasta. Algunas veces escuchamos quejas sobre que los avivamientos son demasiado emocionantes. Tal vez la censura es merecida pero me gustaría ver poco del defecto. Esta época no peca generalmente de emocionarse demasiado sobre las cosas divinas. Hemos errado por tanto tiempo sobre el otro lado que, tal vez, un poco de exceso en la dirección del fervor podría no ser la peor de las calamidades; de cualquier forma no temería intentarlo.” (Spurgeon)
iv. Por otro lado, esta multitud era ridícula – a los ojos del mundo. “Por qué, si el mismo Pilato hubiera escuchado de esto hubiera dicho— ‘¡Ah! No hay mucho que temer de eso. No hay ningún temor de que ese hombre perturbe a Cesar; no hay temor de que ese hombre alguna vez derroque a un ejército. ¿Dónde están sus espadas? ¡No hay ninguna espada entre ellos! No hay ningún grito que suene a rebelión; sus canciones son solo algunos versos religiosos sacados de los Salmos.’ ‘¡Oh!’ dice él, ‘todo el asunto es despreciable y ridículo.'” (Spurgeon)
b. ¡Hosanna al Hijo de David! Esta era una abierta adoración Mesiánica de Jesús. Ellos buscan a Jesús por salvación (Hosanna significa “¡Salva ahora!” y era dirigido a los reyes, como en 2 Samuel 14:4 y 2 Reyes 6:26). Ellos abiertamente le dan a Jesús los títulos apropiados para el Mesías (Hijo de David… el que viene en el nombre del Señor).
i. Jesús recibió y ciertamente alentó esta adoración. Una vez más, esto fue porque Este es el día que hizo Jehová (Salmos 118:24), el día en que el Mesías llegó como Salvador a Jerusalén en cumplimiento de la profecía de Daniel.
ii. ” ‘Hosanna’ translitera la expresión Hebrea que originalmente era un grito de ayuda: ‘¡Salva!’…Con el tiempo se volvió una invocación de bendición e incluso una aclamación… El pueblo adora a Dios en las alturas por enviar al Mesías y, si ‘Hosanna’ retiene algo de su fuerza original, también clama a él por liberación.” (Carson)
iii. “Esencialmente es un clamor del pueblo por liberación y ayuda en el día de su dificultad; es el clamor de un pueblo oprimido hacia su salvador y rey.” (Barclay)
iv. “‘Vox populi, vox Dei‘ solían decir; pero el dicho es falso: la voz del pueblo pareciera ser la voz de Dios cuando gritan ‘Hosanna al altísimo’; ¿pero de quién es la voz cuando ellos gritan, ‘Crucifíquenlo, crucifíquenlo’?” (Spurgeon)
c. Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió: Jesús también mostró que no tenía miedo de los principales sacerdotes y los fariseos. Él sabía que ellos conspiraban para matarlo, Sin embargo llegó abiertamente a la ciudad como el Mesías.
i. “Cuando los Magos vinieron buscando al Rey de los Judíos, ‘todo Jerusalén’ se turbó (Mateo 2:3). Ahora cuando el rey llega toda la ciudad se conmovió.” (France)
ii. “Qué extraño es que estas mismas personas… cambiarían, alrededor de cinco días después, sus hosannas por ¡Fuera, fuera, crucifícale! ¡Qué caprichosa es la multitud! Incluso cuando se ponen a cuentas, no hay sino poca esperanza de que continuarán así por mucho tiempo.” (Clarke)
iii. Fue ahí, antes de entrar a la ciudad, que observó a la ciudad y lloró, conociendo el juicio que vendría sobre Jerusalén (Lucas 19:41-44).
iv. “Nuestro Señor ama que su pueblo esté alegre. Mantuvo sus lagrimas para sí mismo, mientras lloraba por Jerusalén; pero la alegría la esparció por todo su alrededor, para que incluso los niños y las niñas en las calles de Jerusalén hicieran vibrar los patios del templo con sus felices pies y jubilosos cantos.” (Spurgeon)
d. Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea: Esto continúa la anterior identificación de Jesús con Nazaret (Mateo 2:23). Sonaría extraño para cualquiera – especialmente para los dirigentes religiosos – que un profeta pudiera venir de la ciudad oculta y poco conocida de Nazaret.
i. “Cuando nuestro Señor concede avivamientos a su iglesia, las congregaciones y las multitudes afuera empiezan a preguntar, ‘¿por qué este revuelo? ¿Qué significa esto? ¿Quién es este Cristo y qué es su salvación?’ Este espíritu curioso es eminentemente deseable. Ahora solo es cuestión de ser buscados por una oración inoportuna.” (Spurgeon)
ii. “No se habían beneficiado mucho, ni avanzado tan lejos en el misterio de Cristo, como para saber que había nacido en Belén.” (Trapp)
B. Jesús purifica el templo
1. (12-13) Jesús detiene a la fuerza la profanación comercial del templo.
Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
a. Echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo: Esto parece diferente de la purificación de los jardines del templo mencionada en Juan 2:13-22, la cual sucedió en los inicios del ministerio terrenal de Jesús. Sin embargo el propósito fue el mismo; expulsar a los mercaderes, quienes en complicidad con los sacerdotes engañaban a los visitantes de Jerusalén forzándolos a comprar animales aprobados para sacrificio y monedas a altos precios.
i. Notas de Barclay, “Un par de palomas podían costar tan poco como 4p fuera del Templo y tanto como 75p dentro del Templo.” Esto es casi 20 veces más caro.
ii. Sin embargo a ira de Jesús era contra todos los que compraban al igual que contra los que vendían. “Vendedores y compradores vistos como una compañía – similares en espíritu, ser vaciados al por mayor… El comercio era necesario, y tal vez haya sido inocente; pero el espíritu comerciante pronto desarrolla abusos que sin duda eran desenfrenados en ese periodo.” (Bruce)
iii. Lo que Jesús hizo fue importante más como una parábola actuada que por lo que logró en sí misma. “No hay ningún indicio, ni tan poco es probable, que ninguna reforma duradera haya sido alcanzada; sin duda las mesas estuvieron de regreso por el resto de la semana, y Jesús no tomó más acciones.” (France)
iv. France dice que había una expectación contemporánea de que el Mesías purificaría el templo, tanto aprobándolo después de los conquistadores paganos (como Antíoco Epífanes y Pompeyo), como también de la falsa adoración del propio pueblo de Dios.
v. “No creo que debamos de purificar minuciosamente cualquier iglesia con Leyes de Parlamento, no con asociaciones de reformas, no con agitaciones, no con cualquier agencia meramente humana. Ninguna mano puede tomar el flagelo que puede expulsar a los compradores y a los vendedores, sino esa mano que alguna vez fue sujetada a la cruz. Dejen que el Señor lo haga y el trabajo será hecho, porque no pertenece al hombre, ni tampoco será logrado por el hombre.” (Spurgeon)
b. Mi casa, casa de oración será llamada: Los mercaderes operaban en los jardines exteriores del templo, la única área donde los gentiles podían entrar y orar. Por lo tanto, este lugar de oración fue convertido en un mercado, y uno deshonesto (cueva de ladrones).
i. El registro de Marco contiene la cita más completa de la referencia de Jesús a Isaías 56:7: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? (Marcos 11:17). El punto era que Isaías profetizó, y Jesús demandó que el templo fuera un lugar para que todas las naciones oraran. La actividad de los que vendían y compraban en los patios exteriores hacía imposible que cualquier gentil pudiera venir y orar.
ii. “En ese escándalo de compra y venta, negociaciones y subastas era imposible. A aquellos que buscaban la presencia de Dios les estaba siendo impedido por el mismo pueblo de la casa de Dios.” (Barclay)
2. (14) Jesús continúa la compasiva obra de Dios en los patios del templo.
Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.
a. Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos: La atrevida acción de Jesús cuando expulsó a los comerciantes y a los cambistas de los patios del templo no desalentó a los necesitados de venir a Él.
i. Los ciegos y cojos estaban restringidos al patio de los gentiles; no podían acercarse más al templo y no podían ir al altar a sacrificar. Después de purgar el patio de los Gentiles de mercaderes y ladrones, Jesús entonces ministró a los marginados que se congregaban ahí.
b. Y los sanó: Después de expulsar a los cambistas y a los mercaderes de los patios del templo, Jesús no estableció “La sociedad para la purificación del Templo.” Él regresó a hacer la tarea del Mesías, una parte significante en la cual estaba mostrando el poder de Dios en el contexto de la compasión y la misericordia.
3. (15-17) La indignación de los líderes Judíos.
Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza? Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania, y posó allí.
a. Se indignaron: Esta fue su respuesta hacia las maravillas que hacía, y hacia la alabanza de los muchachos para Jesús en el los patios del templo. La hipocresía de los líderes religiosos es evidente. La codicia y el robo en el templo no les molestaba, pero la alabanza a Jesús sí.
i. “Era algo común entre los Judíos que los muchachos fueran contratados en las aclamaciones públicas, y por lo tanto estaban acostumbrados a aclamar a sus celebrados rabinos. Estos gritos de los muchachos por lo tanto no eran algo extraño en la tierra: fue solo que se sintieron exasperados, porque la persona celebrada era alguien por quien sentían un odio arraigado.” (Clarke)
ii. Esto nos recuerda que los muchachos pueden tener una relación verdadera con Dios y una vida espiritual, sin embargo siguen siendo muchachos. “Que un niño intente parecer y tener los modales de un hombre no es santificación; eso es malcriarlo, no santificarlo. Y que una niña sea otra cosa que una niña, y que asuma la apariencia y el tono de su cuidadosa madre, debería ser algo muy malo. Dios no santifica niños en hombres, sino que santifica niños en su propia forma infantil.” (Spurgeon)
b. ¿Oyes lo que éstos dicen? Jesús respondió esta pregunta de los principales sacerdotes y los escribas. La respuesta fue clara: Sí, sí había escuchado lo que ellos decían- y era una alabanza perfecta a los oídos de Dios.
i. “Lutero se sintió muy motivado cuando se enteró de que los niños se reunían a orar. Él dijo, Dios los escuchará. Ni el mismo diablo puede derrotarnos ahora que los niños empiezan a orar.'” (Spurgeon)
c. Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania, y posó allí: En la época de la Pascua, miles y miles de peregrinos se reunían en Jerusalén. Era común que algunos se quedaran en las aldeas circundantes, y Betania estaba cerca.
i. “En el tiempo de la pascua no se podía conseguir cuartos fácilmente en la ciudad, pero la casa de Marta y María en Betania estaría abierta para recibir Jesús (cf. Lucas 21:37).” (Bruce)
C. La lección de la Higuera
1. (18-19) Jesús reprende a una higuera.
Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
a. Tuvo hambre: Algunos se preguntan por qué Jesús tendría hambre en la mañana al dejar la casa de Marta y María. Spurgeon especula que fue porque se levantó temprano para pasar tiempo con su Padre celestial, y no tomó tiempo para comer.
i. “Él era perfectamente humano y por lo tanto físicamente hambriento, pues el hambre es una señal de salud.” (Morgan)
b. Nunca jamás nazca de ti fruto: De una forma dramática, Jesús realizó uno de sus pocos milagros destructivos. Su maldición hizo que la higuera se secara.
i. Vale la pena resaltar que los dos milagros destructivos de Jesús (éste y los eventos que terminaron en la destrucción de una manada de cerdos, Mateo 8:30-32) no fueron dirigidos hacia personas.
c. No halló nada en ella: Esto explica por qué Jesús hizo este milagro destructivo. Esencialmente, la higuera era una imagen de falsa publicidad, tenía hojas, pero no frutos. Éste no debía ser el caso de estas particulares Higueras, las cuales normalmente no tenían hojas aparte de higos.
i. “El primer Adán vino a la higuera por hojas, pero el Segundo Adán busca higos.” (Spurgeon)
ii. Esta es una parábola actuada, Jesús advirtió del juicio venidero sobre el infructuoso Israel. Mostró la desaprobación de Dios del pueblo que solo son hojas y no fruto. “La historia es clara y sencilla, y su punto evidente, que lo que cuenta no es la promesa sino el desempeño.” (France)
2. (20-22) ¿Cómo hizo esto Jesús?
Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
a. ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Jesús les explicó que este milagro era realmente el resultado de oración hecha con fe (si tuviereis fe, y no dudareis). Entonces los alentó a sus maravillosos discípulos a tener este tipo de fe, confiando en que Dios los escucharía a ellos también.
b. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis: La promesa de la respuesta de Dios a la oración fue hecha a los discípulos, no a la multitud. Esta es una promesa para los que siguen a Jesús.
i. “Nada es demasiado grande como para que la verdadera fe no lo pueda obtener, pero la fe debe tener una promesa sobre la cual apoyarse.” (Poole)
ii. “Solo podemos creer algo cuando estamos en tal unión con Dios que su pensamiento y su propósito pueden fluir libremente dentro de nosotros, sugiriendo que debemos orar, y guiándonos al punto donde hay una solidaridad perfecta y entendimiento entre nosotros y la mente divina. La fe siempre es el producto de una estructura como esta.” (Meyer)
D. Jesús responde a los líderes Judíos.
1. (23-27) Jesús es interrogado por los líderes religiosos cuando regresa al templo.
Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad? Respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.
a. Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba: En su visita anterior un día antes, Jesús expulsó a los cambistas y a los comerciantes de los patios del templo. Ahora regresaba a enseñar, sin miedo de los líderes religiosos.
i. “Cuando pensamos en las cosas extraordinarias que Jesús había estado haciendo no podemos sorprendernos de que las autoridades Judías le preguntaran con qué autoridad hacía esas cosas.” (Barclay)
b. ¿Con qué autoridad haces estas cosas? Los líderes religiosos plantearon la pregunta de la autoridad de Jesús, y él contestó planteando la pregunta de su capacidad para juzgar este tipo de asunto. Su habilidad para juzgar a Juan el Bautista y su ministerio era una medida de su habilidad para juzgar a Jesús también (El bautismo de Juan, ¿de dónde era?)
i. “Su pregunta es mucho más profunda. Sí las autoridades religiosas la respondían correctamente, ya tendrían una respuesta correcta para su propia pregunta.” (Carson)
ii. “De aquí es que en la actualidad se hagan esas preguntas papistas para los profesores de la verdad: ¿Con qué autoridad hacen estas cosas? ¿Dónde obtuvieron su llamado, su ordenación? ¿Dónde estaba su religión antes de Lutero? La cual fue bien respondida por uno una vez, ‘En la Biblia, en donde nunca estuvo la tuya.'” (Trapp)
c. No sabemos: Solamente respondieron después de calcular cuidadosamente las implicaciones políticas de ambas respuestas. No parecían interesados en responder honestamente la pregunta, solo ingeniosamente. Esto mostraba que estaban más interesados en las opiniones de la multitud que en la voluntad de Dios, así que Jesús no les respondió la pregunta que le habían hecho.
i. “No podían decir, ‘Del hombre,’ pues eran cobardes. No dirían, ‘Del cielo,’ pues eran hipócritas.” (Morgan)
ii. Jesús amable y compasivamente suplió las necesidades de la multitud herida, como se demuestra en Mateo 21:14. Pero Jesús no mostró mucha paciencia para con esos que arrogantemente lo cuestionaron y esperaban atraparlo en sus propias palabras. Jesús nunca cayó en su trampa.
2. (28-32) La parábola de los dos hijos.
Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.
a. Un hombre tenía dos hijos: Esta parábola nos muestra dos tipos diferentes de hijos. Ambos estaban en la misma casa, y podríamos decir que el padre tenía derecho a los servicios de sus dos hijos. Tal vez ellos deseaban que el padre simplemente los dejara en paz, pero no lo hizo. Era bueno y correcto que el padre tuviera la expectativa de que sus hijos trabajasen para él.
i. Por principio Bíblico general, podemos decir que no es nuestro deber separarlos excepto a través de exhortación y apelación a las conciencias. Su separación segura debe esperar al final de la era; hasta entonces, el trigo y la cizaña crecen juntos.
b. Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña: Hay mucho que ver en estas simples palabras del padre al hijo.
· El padre le habló a su hijo individualmente; no habló con ambos hijos juntos. Aunque se le hizo la misma invitación a ambos hijos(Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera), era un llamado individual a trabajar.
· El padre apeló primero a él como hijo. Sabiendo que era hijo de su padre debió haberlo hecho dispuesto a hacer su voluntad.
· El padre le pidió al hijo que trabajara; que participaran juntos en el negocio familiar. Sin embargo era trabajo y no juego.
· El padre le pidió al hijo que trabajara hoy, no en algún tiempo distante.
· El padre le pidió al hijo que trabajara en “mi viña.” Pertenecía al padre, así debió de haberle importado al hijo.
c. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue: El primer hijo se negó a trabajar para su padre. No quería someterse a la voluntad de su padre. Sin embargo después, arrepentido, fue. Respondió mal, pero hizo bien.
d. Y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue: El segundo hijo respondió lo correcto y lo hizo con respeto (señor), pero no hizo lo que dijo que haría.
i. Hay muchos asistentes de iglesias que imitan al segundo hijo.
· Admiten que la palabra de Dios es verdad.
· Tienen la intención de tomarla en serio algún día.
· Hablan de hacer la obra del Padre.
· Mantienen la apariencia externa de religión, pero sus corazones no están bien con Dios.
· Piensan que las palabras y las promesas son suficientes.
ii. “El segundo hijo dijo, ‘Yo iré señor,’ pero no fue; y estas personas no van. Hablan de arrepentirse, pero no se arrepienten. Hablan de creer, pero nunca creen. Piensan en someterse a Dios, pero aún no se han sometido a Él ellos mismos. Dicen que es tiempo de hacer barbecho y buscar a Jehová, pero no lo buscan. Todo termina en una mera promesa.” (Spurgeon)
iii. Están pecando contra la luz, pues tienen más conocimiento. Esto es peligroso, porque es mentirle al Espíritu Santo; es peligroso, porque endurece la conciencia.
e. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? El punto de esta parábola es claro. Lo que importa es vivir para Dios, no decir las palabras correctas. Los líderes religiosos eran buenos para hablar como justos, pero sus necios corazones contumaces mostraban que los pecadores arrepentidos iban delante de ellos al reino de Dios.
i. “El impactante valor de la declaración de Jesús solo puede ser apreciado cuando la baja estima en la que se tenía a los cobradores de impuestos, sin mencionar a las prostitutas, es tomada en cuenta.” (Carson)
f. Viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle: Estos orgullosos religiosos deberían haberse arrepentido con mayor razón cuando vieron a pecadores notables arrepentirse, pero no lo hicieron.
3. (33-41) La parábola de los siervos malvados.
Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad. Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.
a. Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado: Jesús habló de un padre de familia que preparó su viña cuidadosamente y contrató a hombres para manejarla (labradores). Los hombres que se suponía que manejarían su viña maltrataron y mataron a los mensajeros enviados por el hombre de familia. Finalmente envió a su hijo, y lo mataron también – creyendo neciamente que tomarían control de la viña. Sin embargo la respuesta del señor de la viña no fue cedérsela a los labradores sino juzgarlos y destruirlos.
i. El Antiguo Testamento a menudo usaba la imagen de la viña para hablar de Israel (Deuteronomio 32:32, Salmos 80:8, Jeremías 2:21, y especialmente Isaías 5:1-7).
b. Tendrán respeto a mi hijo…Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad: Jesús representó la locura de los principales sacerdotes y ancianos que conspiraron para matar al hijo del Padre enviado a los rebeldes líderes de Israel.
i. “Los labradores tratan a los mensajeros de las formas más bárbaras y agresivas: golpeando, matando, apedreando a muerte; altamente improbable en el ámbito natural, pero es otra instancia en la que las parábolas tienen que violar la probabilidad el ámbito espiritual.” (Bruce)
ii. “Por los siervos aquí enviados es indudablemente entendido que son esos extraordinarios profetas.” (Poole)
iii. “Ellos lo atraparon en el huerto de Getsemaní; lo desterraron en su concilio en la sala de Caifás, y cuando fue llevado sin la concurrencia de Jerusalén; lo mataron en el calvario.” (Spurgeon)
c. A los malos destruirá sin misericordia: El mensaje de esta parábola es bastante claro. Con esta respuesta, los principales sacerdotes y ancianos entendieron lo que los siervos malvados merecían. Verdaderamente, aquellos siervos que se rebelan contra su amo de esta manera merecen juicio.
i. Ellos sabían que el señor de la viña tenía derecho a esperar el fruto a su tiempo. De la misma forma, Dios esperaba fruto del liderazgo de Israel, pero encontró poco (como se muestra en el incidente de la higuera).
ii. “¡Oh, que el Señor se levante una raza de hombres que le pague los frutos a su tiempo! El sello de un ministro fiel es darle a Dios toda la gloria por cualquier trabajo para el que haya sido capacitado para hacer. Aquello que no magnifica al Señor no bendice al hombre.” (Spurgeon)
d. Y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo: Los líderes de Israel eran tan corruptos que Dios le estaba transfiriendo el liderazgo a otros – específicamente, a los apóstoles y luego a las iglesias Judías/Gentiles que dirigirían.
4. (42-46) Jesús advierte a los líderes religiosos del resultado de su rechazo.
Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos? Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará. Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos. Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque éste le tenía por profeta.
a. Nunca leísteis en las Escrituras: Esta manera de dirigirse a los principales sacerdotes y a los ancianos de Israel debe haberlos enfurecido. Jesús les habla a los teólogos líderes de Israel y les pregunta si nunca han leído las Escrituras.
b. La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo: Jesús citó esto del Salmo 118 para recordarles que su rechazo hacia él hablaba más de su culpa y de su juicio venidero que del mismo Jesús. A pesar de que lo rechazaron, él sigue siendo la cabeza del ángulo, cumplimiento del gran Salmo mesiánico 118.
i. Como la pintura de un gran artista, Jesús no está en juicio – los que lo están viendo lo están. Estos líderes que rechazaron a Jesús tenían que escuchar de las consecuencias eventuales de su rechazo.
ii. Claramente, Jesús afirmó ser la piedra desechada del Salmo 118:22-24 que Dios designó para ser la cabeza del ángulo. También es la piedra de Isaías 8:13-15 con la que la gente se tropieza, la piedra de cimiento, preciosa y angular de Isaías 28:16, y la piedra de Daniel 2:34, 44-45 que destruye al mundo en rebelión contra Dios.
c. El reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él: Jesús le advirtió a los líderes religiosos que si continuaban rechazando a Dios y a su Mesías, podían esperar que Dios pasara su liderazgo y Su obra en la tierra a otros.
i. “La maldición es la pérdida del privilegio, el reino les es arrebatado y entregado a otros.” (Bruce)
ii. “El ámbito en el que debemos buscar a Dios obrando en la salvación ya no es en la nación de Israel sino en otra nación. Ésta no es la de los Gentiles como tal (que requeriría el plural ethnesin, no el singular ethnei), sino un pueblo de Dios derivado de todas las naciones, Judíos y Gentiles.” (France)
iii. “¡Qué advertencia es esta para nuestro país! Nosotros también estamos viendo el sacrificio y la deidad de nuestro Señor cuestionados, y su Palabra sagrada atacada por aquellos que debieron ser sus defensores. A menos de que haya una pronta enmienda, el Señor puede quitar el candelero de su lugar y encontrar otra raza que probará ser más fiel a él y a su evangelio de lo que la nuestra ha sido.” (Spurgeon)
d. Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará: La elección que tenían delante los líderes es la elección que está delante de cada persona. Podemos ser quebrantados rindiéndonos humildemente delante de Dios o ser completamente desmenuzados en juicio.
e. Al buscar cómo echarle mano: En vez de arrepentirse, los líderes religiosos respondieron con enojo, continuando incrementando la grandeza de su pecado de rechazar a Jesús.
i. Entendieron que hablaba de ellos: “¿Quién les dijo eso, sino sus propias conciencias culpables?” (Trapp)
©1996-presente The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com