A. El rechazo de Israel del evangelio de salvación por medio de Cristo Jesús.
1. (1-3) La negativa de Israel a someterse a la justicia de Dios.
Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;
a. Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel: Pablo nuevamente se siente obligado a relatar su corazón con respecto a sus compañeros judíos. Pablo no se regocija de que hayan tropezado en la piedra de tropiezo (Romanos 9:32).
i. El anhelo del corazón de Pablo también se tradujo a una acción concreta: oración a Dios por Israel. Pablo no solamente se preocupó, oró.
b. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios: Pablo reconocerá fácilmente que Israel tiene celo de Dios, pero también ve que es un celo no conforme a la ciencia.
i. Aquí es donde muchas personas religiosas -incluso cristianos sinceros- se pierden. Tienen mucho celo pero poca ciencia.
ii. Celo de Dios, pero no conforme a ciencia: Esta es una descripción perfecta del mismo Pablo antes de su conversión. Saulo de Tarso era un notorio perseguidor de cristianos antes de que Jesús le confrontara en el camino a Damasco (Hechos 9:1-20).
iii. Es extraordinario que Pablo haya encontrado algo bueno que decir sobre estas personas judías que lo perseguían sin piedad. “Al menos tienen celo de Dios”, dice Pablo.
c. Procurando establecer la suya propia: Su esfuerzo muestra la falta de ciencia de Israel y que están ignorando la justicia de Dios. Pablo demostró hábilmente en los primeros capítulos de Romanos lo inútil que es esto. En términos llanos, por las obras de la ley ningún ser humano será justificado. (Romanos 3:20)
d. Procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios: Israel tenía una falta de conocimiento o ciencia. Pero ese no era su único problema. También tenían un problema moral: no se han sujetado a la justicia de Dios.
i. La gente no puede llegar a Jesús sin la información correcta sobre el evangelio, pero la información por sí sola no es suficiente para salvar a nadie. Debe haber una sumisión radical a la justicia de Dios, poniendo de lado nuestra propia justicia.
ii. Nuevamente, no podemos olvidar el énfasis de la responsabilidad personal. Todas las enseñanzas de Pablo acerca de la elección de Dios y Su derecho a elegir no disminuyen la responsabilidad del hombre.
2. (4-8) El contraste entre la justicia de Dios y nuestros intentos de justicia.
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos:
a. El fin de la ley es Cristo: Para los que creen, Jesús es el fin de la ley. La ley llega a su fin para el creyente en el sentido que nuestra obediencia a la ley ya no es el fundamento de nuestra relación con Dios. La ley no ha llegado a un fin en el sentido de que ya no refleja el estándar de Dios para nosotros o que ya no nos muestra nuestra necesidad de un Salvador.
i. “Cristo no vino para moderar la ley, ni para hacer posible que nuestra obediencia quebrada y abollada sea aceptada como un tipo de compromiso. La ley no está obligada a bajar sus términos; como si originalmente hubiera pedido demasiado; es santa, justa y buena, y no debe ser alterada de ninguna manera, ni tampoco puede serlo. Nuestro Señor le da a la ley todo lo que requiere, no una parte, porque eso sería una admisión de que podría haberse contentado con menos”. (Spurgeon)
b. El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas: La Ley de Moisés hace el camino de la justicia por medio de la ley simple. Si quieres vivir por la ley (encontrar vida por medio de la ley), debes de hacer la ley, y hacerla completa y perfectamente.
c. La justicia que es por la fe: Esto está basado en Jesús, y no tenemos que “trabajar” para obtener a Jesús. No es como si tuviéramos que subir al cielo o descender al abismo para obtener a Jesús. Creemos y recibimos.
d. Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón: En lugar de ir a grandes distancias para alcanzar la justicia por la ley, podemos recibir inmediatamente la justicia por medio de la fe, al confiar en la palabra del evangelio.
3. (9-13) Cómo es obtenida la justicia de Dios por medio de la fe.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
a. Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo: La justicia de Dios no es obtenida por obras. En cambio, la obtenemos al confesar y creer en la persona y obra de Cristo Jesús.
b. Confesares con tu boca: La confesión tiene la idea de estar deacuerdo con. Cuando confesamos que Jesús es el Señor, estamos de acuerdo con lo que Dios dijo acerca de Jesús, y con lo que Jesús dijo de Sí mismo. Significa que reconocemos que Jesús es Dios, que Él es el Mesías, y que Su obra en la cruz es la única manera de salvación para la humanidad.
i. Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor: Nunca podemos olvidar todo lo que significó el decir que Cristo Jesús es el Señor. “Si un hombre llamaba a Jesús kurios, lo estaba clasificando con el Emperador y con Dios; le estaba dando el lugar supremo en su vida; estaba prometiéndole una obediencia implícita y adoración reverente”. (Barclay)
ii. Wuest, citando a Robertson acerca de Jesús es el Señor: “Ningún judío haría esto si en realidad no confiara en Cristo, ya que Kurios en la LXX es usado para Dios. Ningún gentil lo haría si no hubiera cesado de adorar al emperador como el Kurios. La palabra Kurios fue y es el fundamento de la fe”.
c. Creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos También debemos creer esto. Algunos se preguntan por qué Pablo no mencionó la crucifixión en este pasaje. Pero cuando Pablo enfatiza la necesidad de creer que Dios le levantó de los muertos, no es que creamos en la resurrección en lugar de la cruz, sino en que abarca la obra de Jesús en la cruz.
d. Creyeres en tu corazón: Un simple acuerdo intelectual con los hechos de la cruz y la resurrección no es suficiente. Debes de creer en tú corazón; y aún esa creencia no es suficiente si no se acompaña con acción: confesares con tú boca.
i. “Creemos todo que el Señor Jesús ha enseñado, pero debemos ir un paso más y confiar en él. Ni siquiera es suficiente confiar en él, como el Hijo de Dios y el ungido del Señor; pero debemos creer en él . . . La fe que salva no es la de creer en ciertas verdades, ni siquiera creer que Jesús es un Salvador; pero es confiar en él, depender de él, yacer con todo tu peso en Cristo como el fundamento de tú esperanza. Cree que él te puede salvar; cree que él te va a salvar; de todos modos, deja todo el asunto de tú salvación con él con confianza y sin reservas. Depende de él sin temor de tú salvación presente y eterna. Esta es la fe que salva el alma”. (Spurgeon)
e. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación: Estos dos juntos (creencia y confesión) resultan en justicia y salvación. No debemos de ignorar cuán escandalosamente simple es esto (porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo) y qué afrenta es para cualquier intento de la carne de ser justificada o cualquier intento de encontrar la salvación en base de fundamentos nacionales o étnicos.
i. Tanto los judíos como los griegos se apresuraron para dar crédito al origen nacional o étnico, como si el ser salvo fuera un asunto de haber nacido en la familia correcta. Pero Pablo lo deja claro: Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan.
f. Pues la Escritura dice: “Se refiere, yo pienso, al sentido general de la Escritura, en lugar de a un pasaje específico. Hay varios textos del cual se puede obtener que los creyentes no serán avergonzados”. (Spurgeon)
g. Todos los que le invocan: De nuevo, note el énfasis en la responsabilidad humana. De Romanos 9 podríamos pensar que la salvación es la decisión soberana de Dios, pero de Romanos 10 podríamos pensar que la salvación es únicamente la responsabilidad del hombre, en conjunto podemos ver el asunto desde cada perspectiva.
4. (14-15) La necesidad de la predicación del evangelio.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
a. ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Pablo observa correctamente que todo se remonta a la predicación del evangelio, y los predicadores deben ser enviados, enviados por Dios y por la comunidad cristiana.
b. ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Posiblemente, Dios pudo haber escogido cualquier medio para que llegara el mensaje de salvación, como mensajeros angelicales u obrando directamente sin un predicador humano. Sin embargo, la manera “normal” de Dios de traer a las personas a Cristo Jesús es por medio de la predicación del evangelio.
c. Cuán hermosos son los pies: No es de extrañar que hermosos son los pies de aquellos que anuncian buenas nuevas, son copartícipes con Dios para la salvación de los hombres. Los pies hablan de actividad, movimiento y progreso; Hermosos son los pies de aquellos que están activos y en movimiento en la obra de la predicación del evangelio.
d. Buenas nuevas: Obviamente, la salvación que Isaías profetizó no podía ser salvación a través de las obras o la ley. Decir “Puedes estar justo delante de Dios si trabajas lo suficientemente duro” no es un evangelio de paz, y ese mensaje no trae buenas nuevas.
B. Los profetas predijeron este rechazo del evangelio por parte de Israel.
1. (16-17) El testimonio de Isaías 53:10.
Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
a. Mas no todos obedecieron al evangelio: Si la salvación es tan simple, disponible a todos los que confían en la persona y obra de Jesús, ¿por qué Israel parece estar desechado de la presencia de Dios? Porque muchos de entre ellos no habían creído su anuncio, porque no habían confiado en la palabra de Dios por medio de Isaías y otros mensajeros del evangelio. Por lo tanto, ellos no son salvos.
b. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios: La fe salvadora viene por medio del oír, por la palabra de Dios. A pesar de que Israel oyó, ellos no ejercitaron la fe salvadora en Cristo, haciéndoles a ellos (y a nosotros) aún más responsables.
i. “El oír esun reflejo de la vida del primer siglo. Pablo no habla de la posibilidad de que el mensaje sea leído. Aunque había personas que sabían leer, el ciudadano común del primer siglo dependía más bien de poder oír algo”. (Morris)
2. (18) El testimonio de Salmos 19:4.
Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras.
a. Por toda la tierra ha salido la voz de ellos: Esta cita del Salmo 19:4 prueba que la palabra del evangelio salió e Israel la oyó. Esto los hace más responsables de su rechazo a las buenas nuevas.
i. “Esto puede parecer una exageración: el evangelio aún no había sido llevado a toda la tierra, ni siquiera a todos los territorios que los habitantes del mundo grecorromano conocían. Pablo estaba bien consciente de eso; en este mismo tiempo estaba planeando la evangelización de España, una provincia en la cual el nombre de Cristo aún no era conocido (véase 15:18-24). Pero en este momento el evangelio había sido llevado a la mayor parte del área mediterránea donde se encontraban judíos; y eso es todo lo que requiere el argumento”. (Bruce)
b. Hasta los fines de la tierra: “No hay ningún lugar de la tierra prometida en la que no se hayan predicado estas buenas nuevas; y escasamente hay un lugar en el imperio romano en el que no se haya escuchado la doctrina de Cristo crucificado: si, por lo tanto, los judíos no han creído, la culpa es completamente suya; ya que Dios los ha equipado ampliamente con los medios de fe de salvación”. (Clarke)
3. (19) El testimonio de Deuteronomio 32:21.
También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; Con pueblo insensato os provocaré a ira.
b. Yo os provocaré a celos: Dios le dijo a Israel que traería a otros a Él y los provocaría a celos. Sin embargo, Israel ignoró esta palaba también, haciéndolos más responsables.
4. (20) El testimonio de Isaías 65:1.
E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; Me manifesté a los que no preguntaban por mí.
a. Isaías dice resueltamente:La profecía de Isaías era una advertencia que Israel ignoró, haciéndolos más responsables.
b. Fui hallado de los que no me buscaban: Esextraño que Israel, por la mayor parte, haya rechazado el evangelio de su propio Mesías; Por extraño que fuera, esto también fue profetizado. No sorprendió a Dios ni a sus profetas.
5. (21) El testimonio de Isaías 65:2.
Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
a. A un pueblo rebelde y contradictor:Esto dice la evaluación de Dios del Israel desobediente que rechaza al Mesías. Son un pueblo rebelde y contradictor, y más aún debido a su gran responsabilidad ante Dios.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com