Rut 4 – El matrimonio de Booz y Rut
A. El pariente más cercano declina su derecho de redención.
1. (1-2) Booz se encuentra con el pariente más cercano en las puertas de la ciudad.
Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.
a. Booz subió: El capítulo anterior nos dejó en un punto dramático. Rut y Booz obviamente estaban enamorados y querían casarse, con Booz ejerciendo el derecho del goel – el pariente-redentor. Sin embargo, había un pariente más cercano a Rut y él tenía prioridad. ¿Reclamaría el derecho de pariente-redentor sobre Rut y evitaría que ella y Booz estuvieran juntos?
b. Booz subió a la puerta: La puerta de la ciudad siempre era el lugar donde se sentaban los hombres estimados y honorables de la ciudad. Para una ciudad antigua en Israel, era una combinación de una cámara del consejo de la ciudad y una sala de audiencias.
i. La puerta de la ciudad era “Una especie de tribunal al aire libre, el lugar donde los asuntos judiciales eran resueltos por los ancianos y por aquellos que se habían ganado la confianza y el respeto del pueblo… un lugar para los negocios y como una especie de foro o lugar de reunión pública”. (Huey)
c. Pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado: Booz sorprendió a Rut en Rut 3:12 diciéndole que había un pariente más cercano que él. Ahora bien, este hombre pasó por las puertas de la ciudad mientras Booz estaba sentado allí.
i. Debido a que Rut había regresado tranquilamente a casa por instrucción de Booz, después de estar en la era (Rut 3:14), el acercamiento de Booz a este pariente más cercano fue planeado como una completa sorpresa para el otro hombre. Claramente, esta fue una ventaja táctica para Booz.
d. Eh, fulano, ven acá y siéntate: Literalmente, en el hebreo antiguo, cuando Booz saludó al pariente más cercano, lo llamó “Sr. Fulano de tal.” El escritor de Rut nunca identificó el nombre del pariente más cercano porque no era digno del honor. Se negó a cumplir con sus obligaciones como pariente más cercano de Rut.
i. “Sin duda Booz conocía su nombre, y lo llamó por él; pero es omitido por el santo escritor, en parte porque era innecesario saberlo; y principalmente en forma de desprecio, como es costumbre, y como un justo castigo sobre él, porque el que no conserve el nombre de su hermano, pierda el suyo y quede sepultado en la tumba del olvido perpetuo”. (Poole)
2. (3-4) Booz le pide al pariente más cercano que redima la tierra de Noemí (y Elimelec).
Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.
a. Noemí… vende una parte de las tierras: El deber del goel – el pariente-redentor – era más que el deber de preservar el nombre de la familia de su hermano en Israel. También era mantener la tierra asignada a los miembros del clan dentro del clan.
i. Cuando Israel entró en la Tierra Prometida durante los días de Josué, la tierra se dividió entre las tribus y luego entre los grupos familiares. Dios tenía la intención de que la tierra permaneciera dentro de esas tribus y grupos familiares, para que la tierra nunca pudiera venderse permanentemente. Cada cincuenta años, tenía que ser devuelta al grupo familiar original (Levítico 25:8-17).
ii. Pero cincuenta años es mucho tiempo. Entonces, Dios hizo provisión para la tierra que era “vendida”, para que el pariente redentor pudiera redimirla de nuevo a la familia.
iii. Nuevamente, el pariente-redentor tenía la responsabilidad de proteger a las personas, a la propiedad y a la posteridad de la familia extendida – y todos estos deberes iban juntos.
b. Una parte de las tierras: Cuando Booz trajo el asunto al pariente más cercano, lo mencionó como un asunto relacionado con la propiedad – algo sobre lo que cualquier hombre estaría interesado. Cualquiera querría volver a comprar un pedazo de propiedad y mantenerlo en el nombre familiar, guardándolo para uno mismo.
c. Si tú quieres redimir, redime: Cuando Booz lo puso en términos de una transacción meramente de tierra, no hubo duda por parte del pariente más cercano. Por supuesto, dijo: “Yo redimiré”.
i. Seguramente Rut y Noemí estaban viendo y escuchando. Cómo debieron hundirse sus corazones cuando escucharon al pariente más cercano decir: “Yo redimiré”. Oyeron de sus propios labios que ejercería su derecho de pariente-redentor, y eso significaba que no solo ganaría la propiedad en cuestión, sino que también se casaría con Rut – en lugar de Booz. Pero Booz sabía exactamente lo que estaba haciendo y tenía la situación bajo control.
3. (5) Booz informa al pariente más cercano de su deber de redimir la posteridad de Elimelec si él redime la propiedad de Elimelec.
Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión.
a. El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita: Entonces Booz puso la sorpresa sobre el pariente más cercano. Le dijo que no solo estaba tratando con Noemí y la propiedad de Elimelec, también tenía que tratar con Rut.
i. Debido a que Noemí era mayor y no podía tener hijos, no se esperaba que el pariente más cercano se casara con Noemí y criara hijos con el apellido de su difunto esposo, Elimelec. Pero Rut era otro asunto – ella podía casarse y tener hijos.
b. Debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión: Booz explicó lo que todos sabían – que esto era un trato global. Si alguien iba a ejercer el derecho de pariente-redentor hacia el difunto Elimelec, tenía que cumplir el deber tanto con respecto a la propiedad como con la posteridad.
i. Debido a la sabia (quizás astuta) forma de Booz de plantear la ocasión, esta era la primera vez que el pariente más cercano consideraba esto, y era una pregunta bastante grande para abordarla en ese mismo momento. Cuando se trataba sólo de una cuestión de propiedad, era fácil decidirse; pero si debía tomar a Rut por esposa, eso era otra cosa.
4. (6) El pariente más cercano declina su derecho de redención hacia la propiedad y posteridad de Elimelec.
Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.
a. No puedo redimir para mí: Aunque sería grandioso recibir la propiedad asociada con Rut, el pariente más cercano sabía que llevar a Rut a su casa y criar a sus hijos dañaría su propia heredad.
b. No sea que dañe mi heredad: Probablemente, el hombre había tenido hijos que ya habían recibido su herencia de tierras. El problema de dividir esa herencia entre los futuros hijos que tendría con Rut era más de lo que quería afrontar.
i. Además, sin duda, el hombre estaba casado – y sabía que sería incómodo (¡en el mejor de los casos!) llevar a casa a Rut como esposa número dos.
c. Redime tú, usando mi derecho, porque yo no podré redimir: Estas fueron palabras gloriosas en los oídos de Rut y Noemí. Un momento antes, todo parecía perdido cuando el pariente más cercano había dicho: “Yo redimiré”. Pero el plan de Booz tenía una sorpresa y una sabiduría inesperada. ¡Y funcionó!
i. Algunos podrían haber pensado que el plan de Booz era una tontería: ganar a Rut ofreciéndola a ella y su tierra al pariente más cercano. ¿Cómo podría funcionar eso? Pero el plan aparentemente tonto funcionó.
B. La ceremonia para documentar los acuerdos.
1. (7-8) La costumbre de la sandalia en las transacciones.
Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato.
a. Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel: Deuteronomio 25:5-10 describe la ceremonia realizada cuando un pariente declinaba su responsabilidad. El que se negaba se quitaba una sandalia, y la mujer a la que se negaba a honrar le escupía en la cara. Pero en este caso, como no había falta de honor de por medio, sólo hicieron la parte de la ceremonia de la sandalia.
b. Tómalo tú: El pariente más cercano dijo, “La tierra es tuya para redimirla, porque tú también estás dispuesto a redimir la posteridad de Elimelec tomando a Rut como esposa, algo que yo no estoy dispuesto a hacer”.
2. (9-10) El anuncio de Booz a los ancianos y al pueblo.
Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.
a. Y dijo Booz a los ancianos y a todo el pueblo: Booz proclamó gozosamente – sellando legalmente la transacción – que redimiría tanto la propiedad como la posteridad de Elimelec, y que (¡lo mejor de todo!) tomaría a Rut, la mujer que amaba, como su esposa.
i. Para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar es una buena descripción de la idea de preservar la posteridad del difunto.
b. Tomo por mi mujer a Rut: Allá en el capítulo uno, Rut parecía estar renunciando a su mejor oportunidad de casarse al dejar su tierra natal de Moab y entregar su corazón y vida al Dios de Israel. Pero como Rut puso a Dios primero, Él la unió en una relación más grande de lo que ella podría haber imaginado. Hoy, Dios bendecirá de la misma manera a aquellos que quieran casarse, si tan solo lo ponen a Él primero.
c. Vosotros sois testigos hoy: Esto explica por qué es importante una ceremonia de matrimonio, y por qué debe ser reconocida por las autoridades civiles. Booz tenía un amor por Rut que era público, un amor que quería ser presenciado y registrado públicamente.
i. A veces, la gente se pregunta por qué es importante una ceremonia de matrimonio o una licencia de matrimonio. “¿No podemos solo casarnos delante de Dios?”. Pero hay algo que falta gravemente en un amor que no quiere ser proclamado; que no quiere testigos; y que no quiere que el vínculo sea reconocido por las autoridades civiles. Ese amor está por debajo del verdadero amor conyugal.
ii. Entonces, aquellos que dicen “Bueno, si estuviéramos en una isla desierta y no hubiera nadie allí para casarnos, ¿podríamos casarnos delante de Dios?”, necesitan escuchar la respuesta: “Sí, en una isla desierta. Pero no estás en una isla desierta. Hay testigos y autoridades civiles para que proclames tu compromiso de amor conyugal. ¡Dios quiere que lo hagas!”.
3. (11-12) La bendición de los testigos de la boda.
Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén. Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que de esa joven te dé Jehová.
a. Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos: ¡Sin duda, la multitud vitoreó! Los hombres pensaron que Rut era hermosa y las mujeres pensaron que Booz era guapo. Todo el mundo pudo ver lo romántica y amorosa que era esta ocasión.
b. Como a Raquel y a Lea: Estas dos tuvieron trece hijos entre ellas y fueron las “madres” de toda la nación de Israel. Esta era una gran bendición para Booz y Rut.
c. Como la casa de Fares: ¿Qué tenía de especial Fares? La historia de su nacimiento está en Génesis 38:27-30.
i. Trapp comenta sobre sea tu casa como la casa de Fares: “Ese abridor de brechas, como lo llamó la partera, pues quiso nacer antes que su hermano, y se llevó la primera primogenitura: y después se volvió feliz en numerosa y honrosa posteridad”.
ii. “De hecho, parece que Fares fue el antepasado de los betlemitas en general (1 Cr. 2:5, 18, 50f.). Además, Fares dio su nombre a la sección de la tribu de Judá que descendía de él (Núm. 26:20)”. (Morris)
C. Felices para siempre.
1. (13) Rut y Booz tienen su primer hijo.
Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo.
a. Jehová le dio que concibiese: La dádiva de los niños nunca era dada por sentada en Israel. El hecho de que Booz y Rut pudieran darle un hijo al difunto Elimelec era evidencia de la bendición de Dios.
2. (14-16) La bendecida vida de Noemí.
Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya.
a. Loado sea Jehová: ¡Vean a la bendita Noemí! Ahora tenía un nieto; ahora era celebrada en Israel; y pudo ser la aya de su propio nieto.
b. Hizo que no te faltase hoy pariente: Era apropiado que estas bendiciones en la vida de Noemí recibieran tanta atención al final del libro. Noemí fue aquella cuyo regreso original al Señor comenzó toda esta gran obra de Dios. Si Noemí no hubiera decidido volver a Belén, a la tierra de Israel, y al Dios de Israel, nada de esto hubiera pasado
i. Esta es una demostración maravillosa de lo que Dios puede hacer a través de una pobre mujer que se reconcilia con Él.
ii. También es apropiado porque Noemí fue la que dijo en el capítulo uno: en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso… Jehová me ha vuelto con las manos vacías… Jehová ha dado testimonio contra mí (Rut 1:20-21). ¡Si tan solo Noemí hubiera podido ver cuán grandemente la bendeciría el Señor al final!
iii. No podemos culpar a Noemí – ciertamente nosotros también hacemos el mismo tipo de cosas. Pero también debemos aprender de lo que ella aprendió. Debemos aprender que el plan de Dios es perfecto y está lleno de amor, incluso cuando no podemos entender lo que está haciendo y todo parece tan desesperado, Él todavía sabe lo que está haciendo. Debemos aprender que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28).
3. (17-22) Rut y Booz: Bisabuelos de David, rey de Israel.
Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David. Estas son las generaciones de Fares: Fares engendró a Hezrón, Hezrón engendró a Ram, y Ram engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, y Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró a Booz, y Booz engendró a Obed, Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.
a. Le ha nacido un hijo a Noemí: El hijo de Rut y Booz se llamó Obed. Él tuvo un hijo llamado Isaí. Él tuvo un hijo llamado David. ¡Y David tuvo un descendiente llamado Jesús!
i. “La mano de Dios está en toda la historia. Dios obra su propósito, generación tras generación. Limitados como estamos a una sola vida, cada uno de nosotros ve muy poco de lo que sucede. Una genealogía es una forma sorprendente de traernos la continuidad del propósito de Dios a través de las edades. El proceso de la historia no es fortuito. Hay un propósito en todo esto. Y el propósito es el propósito de Dios”. (Kidner)
b. Padre de David: El regreso de Noemí a Belén, y las raíces de David en Belén, remontándose a Rut y Booz, son la razón por la cual José y María tuvieron que ir a Belén para registrarse en el censo de Augusto (Lucas 2:1-5). ¡Rut y Booz son la razón por la que Jesús nació en Belén!
i. Pero la consideración de Jesús en este libro de Rut no comienza con la mención del rey David; Jesús ha pasado por todo el libro, representado por Booz y el oficio del pariente-redentor.
·El pariente-redentor tenía que ser un miembro de la familia; Jesús añadió la humanidad a su deidad eterna, para que pudiera ser nuestro pariente y salvarnos.
·El pariente-redentor tenía el deber de comprar a los miembros de la familia para sacarlos de la esclavitud; Jesús nos redimió de la esclavitud del pecado y de la muerte.
·El pariente-redentor tenía el deber de recomprar la tierra que había sido confiscada; Jesús redimirá la tierra que la humanidad “vendió” a Satanás.
·Booz, como pariente-redentor de Rut, no estaba motivado por el interés propio, sino por el amor a Rut. La motivación de Jesús para redimirnos es su gran amor por nosotros.
·Booz, como pariente-redentor de Rut, debía tener un plan para redimir a Rut para sí mismo – y algunos podrían haber pensado que el plan era una tontería. Jesús tiene un plan para redimirnos, y algunos podrían pensar que el plan es tonto (¿salvar a los hombres al morir por ellos en una cruel cruz?), pero el plan funciona y es glorioso.
·Booz, como pariente redentor de Rut, la tomó como su esposa; las personas que Jesús ha redimido son colectivamente llamadas su novia (Efesios 5:31-32; Apocalipsis 21:9).
·Booz, como pariente redentor de Rut, proporcionó un destino glorioso para Rut. Jesús, como nuestro redentor, nos proporciona un destino glorioso.
ii. Pero todo vuelve a la idea de Jesús como nuestro pariente-redentor; por eso se hizo hombre. Dios podría haber enviado un ángel para salvarnos, pero el ángel no habría sido nuestro pariente. Jesús, en su gloria eterna, sin la adición de la humanidad a su naturaleza divina podría habernos salvado, pero no habría sido nuestro pariente. Un gran profeta o sacerdote sería nuestro pariente, pero su propio pecado lo habría descalificado como nuestro redentor. ¡Solo Jesús, el Dios eterno que añadió la humanidad a su deidad eterna, puede ser tanto el pariente como el redentor de la humanidad!
iii. Isaías 54:4-8 describe el hermoso ministerio del Señor como nuestro goel – nuestro pariente-redentor: No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences porque no serás afrentada… tu {pariente} Redentor, el Santo de Israel… como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová… con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu {pariente} Redentor.
iv. Desde la eternidad, Dios planeó juntar a Rut y Booz, y así hacer de Belén su punto de entrada para la venida de Jesús como nuestro verdadero Pariente-Redentor, completamente Dios y completamente hombre. Espiritualmente, necesitamos ir a Belén y dejar que Jesús nos redima. Como está escrito en el himno navideño, O Pueblito de Belén:
¡Oh pueblito de Belén, cómo aún te vemos yacer!
Sobre tu sueño profundo y sin sueños pasan las estrellas silenciosas;
Sin embargo, en tus calles oscuras brilla la Luz eterna:
Las esperanzas y los temores de todos los años se encuentran en ti esta noche.
¡Cuán silenciosamente, cuán silenciosamente, se da el maravilloso regalo!
Así Dios imparte a los corazones humanos las bendiciones de su cielo.
Ningún oído puede oír su venida, pero en el mundo del pecado,
Donde las almas mansas aún están dispuestas a recibirlo, el amado Cristo entra.
¡Oh santo Niño de Belén! Desciende a nosotros, te rogamos;
Echa fuera nuestro pecado y entra, nace en nosotros hoy.
Escuchamos a los ángeles de Navidad, las grandes buenas nuevas dicen;
¡Oh, ven a nosotros, quédate con nosotros, nuestro Señor Emmanuel!
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com