Jeremías 2 – Cisternas rotas
A. La asombrosa naturaleza del pecado de Israel.
1. (1-3) Los viejos buenos tiempos.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová.
a. Anda y clama a los oídos de Jerusalén: Esto nos recuerda que el núcleo de la obra de Jeremías como profeta fueron los mensajes entregados al reino del sur de Judá, del cual Jerusalén era la ciudad capital.
i. Dios a menudo se refiere a Judá y Jerusalén como Israel en Jeremías, aunque el reino del norte de Israel (que representa a las diez tribus del norte) cayó ante los asirios unos 100 años antes de la obra de Jeremías como profeta. Dios se refiere a Judá y Jerusalén como representantes de todo Israel porque así era.
ii. Mucho antes, en los días de Jeroboam y su ruptura original con el reino del sur de Judá, a los sacerdotes y levitas legítimos que vivían en las diez tribus del norte no les gustó la idolatría de Jeroboam. Ellos, junto con otros que habían puesto su corazón en buscar a Jehová Dios de Israel, luego se mudaron del reino del norte de Israel al reino del sur de Judá (2 Crónicas 11:13-16). Así que, en realidad, el reino del sur de Judá contenía israelitas de las diez tribus.
b. Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud: A través de Jeremías, Dios hizo un sincero llamado a Jerusalén, basándose en el recuerdo de su relación pasada. Decir: “Recuerdo lo maravillosa que alguna vez fue nuestra relación” es una apelación poderosa.
i. “Dios recuerda esos tiempos de celo, esas temporadas felices, esas horas de entusiasmo; y si hemos llegado a una decadencia, si ahora estamos fríos y casi muertos, y hemos olvidado los mejores días, Dios no los ha olvidado”. (Spurgeon)
c. Cuando andabas en pos de mí en el desierto: Esto tiene en mente el Éxodo, cuando Dios guio a Israel en el desierto. En ese entonces no eran perfectos en su relación con Dios, pero tenían un amor por Dios y una confianza en el Señor que tanto faltaba en los días de Jeremías.
d. Santo era Israel a Jehová: Esto es lo que Dios ordenó a Israel en el desierto (Levítico 11:45), y en cierta medida Israel lo cumplió. Fueron separados para Dios como su propio pueblo y tuvieron poco deseo por los ídolos de Egipto o de los cananeos.
e. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos: En esta temporada de relación especial con Dios, el Señor tuvo especial cuidado de Israel. Si alguien intentaba devorar a Israel, entonces mal venía sobre ellos. Este fue un gran contraste con el juicio a manos de los enemigos de Israel que eventualmente vendría sobre una Jerusalén infiel.
2. (4-8) La gran ingratitud del rebelde Israel.
Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre? Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad. Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.
a. ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí: Dios llama a la casa de Israel a rendir cuentas por rechazarlo e ir en pos de ídolos. Les pide saber qué falta hubo en Él que causó su idolatría.
i. Sobre “se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos”:“Se han hecho varios intentos para traducir esto en inglés: ‘persiguiendo fantasmas vacíos y volviéndose ellos mismos vacíos’ (NEB); ellos ‘fueron tras la inutilidad y se volvieron inútiles’ (RSV)”. (Thompson)
b. Os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien: Dios le recuerda a Israel lo bueno y amable que había sido con ellos, dándoles la tierra de abundancia de Canaán.
i. Los eventos del Éxodo habían ocurrido unos 800 años antes de la época de Jeremías. Es comprensible (aunque no bueno) que Israel llegara a dar por sentada la bendición de la tierra después de unos 800 años. Hay menos explicación de por qué a veces damos por sentadas las buenas obras de Dios solo unas semanas después.
c. Contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad: Dios claramente llamó a la tierra de Israel su tierra y su heredad. Israel contaminó la tierra y la hizo abominable a través de su idolatría.
d. Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron: Los líderes religiosos de Israel no servían bien a Dios ni al pueblo. No buscaban al Señor (preguntando: ¿Dónde está Jehová?) Y no enseñaban la palabra de Dios (la ley) desde una relación personal con Dios (no me conocieron).
i. Los que tenían la ley se refiere a los sacerdotes y levitas, quienes debían enseñar, exponer, interpretar y aplicar la ley para el pueblo. “Los que extraen la ley; aquellos cuyo oficio es explicarla, extraer sus significados espirituales y mostrar a qué se refieren sus testimonios”. (Clarke)
e. Los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal: Los líderes cívicos y religiosos hacían más daño que bien al pueblo de Dios y al Señor mismo.
3. (9-12) La asombrosa naturaleza del pecado de Israel.
Por tanto, contenderé aún con vosotros, dijo Jehová, y con los hijos de vuestros hijos pleitearé. Porque pasad a las costas de Quitim y mirad; y enviad a Cedar, y considerad cuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa semejante a esta. ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha. Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová.
a. Por tanto, contenderé aún con vosotros: Dios no permitiría que este gran pecado cometido por los líderes y el pueblo de Israel quedara sin abordar. De manera formal, Dios presenta una denuncia legal contra Israel por su pecado.
b. Ved si se ha hecho cosa semejante a esta. ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Dado que a Israel le gustaba ver a las naciones circundantes imitando su idolatría, Dios le pide a su pueblo rebelde que vea incluso a lugares distantes (las costas de Quitim y mirad; y enviad a Cedar,) y pregunte: ¿Abandonan ellos a sus dioses? Curiosamente, los paganos alrededor de Israel eran más fieles a sus dioses paganos que Israel al Dios Viviente.
i. “Quitim era el punto más occidental de la geografía de Judá, mientras que Cedar era una tribu del desierto en el este, por lo que el llamado es de oeste a este, es decir, en cualquier parte”. (Cundall)
ii. “Piensa, entonces, en la reprimenda que la obstinada adhesión de los idólatras a sus ídolos da a la negligencia que tantos cristianos profesantes tienen sobre su religión”. (Maclaren)
c. Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha: Las naciones paganas eran fieles a sus dioses, aunque sus dioses no hacían nada por ellos. Sin embargo, Israel tenía al Dios de toda gloria que los había bendecido de innumerables formas y se apartaron de Él.
d. Espantaos… y horrorizaos… desolaos en gran manera: Primero, viene el espanto, que los hombres puedan ser tan necios, desleales e ingratos. Luego viene algo de que horrorizarse, porque un Dios justo debe responder a una rebelión tan atroz. Finalmente, viene una desolación, porque el resultado del juicio sobre personas tan rebeldes dejará poco.
B. El vacío y la vergüenza de la idolatría de Israel.
1. (13) Cisternas rotas.
Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
a. Me dejaron a mí, fuente de agua viva: Este era el primero de los males del pueblo de Dios: abandonar a Dios. Esto es malo, no solo por deslealtad e ingratitud, sino también porque es una tontería; Dios es la fuente de agua viva, el suministro interminable de los suministros buenos, puros y esenciales de la vida.
i. En el antiguo Cercano Oriente, una fuente de agua viva – un manantial artesiano – era algo especial. ¡Era un suministro constante de agua buena, fresca y vivificante que llegaba a ti! En el antiguo Israel, el agua significaba mucho trabajo, pero una fuente de agua viva la traía directamente hacia ti.
b. Y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua: Habiendo abandonado la fuente de agua viva de Dios, su pueblo trabajaba duro (cavaron para sí) para obtener un suministro muy inferior (cisternas). A pesar de su arduo trabajo, con lo único que terminaban era cisternas rotas que no retienen agua.
i. “En cuanto el agua se almacena en cisternas, deja de estar viva; está estancada, y comienza el proceso de deterioro… Además, el hombre nunca podrá cavar cisternas que aguanten. Están todas rotas. Debemos vivir junto a los arroyos o pereceremos”. (Morgan)
ii. “Dejar a Dios, en quien solo el sediento espíritu del hombre puede encontrar satisfacción y saciar la sed, lo ha dejado con infinito trabajo, cavando cisternas de oro y plata, cisternas de casas espléndidas y caracteres respetables, y generosas obras de limosna, cisternas de sabiduría y tradición antigua. De cualquiera de estas, el ladrón cree que obtendrá suficientes suministros para toda la vida. En el mejor de los casos, sin embargo, el agua es salobre, deseando el brillo de la vida oxigenada; caliente con el calor del día”. (Meyer)
2. (14-19) El pueblo de Dios busca a Egipto y a Asiria y abandona al Señor.
¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa? Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador. Aun los hijos de Menfis y de Tafnes te quebrantaron la coronilla. ¿No te acarreó esto el haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino? Ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del Éufrates? Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
a. ¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa? Al principio del capítulo (Jeremías 2:3), Dios prometió que defendería a un Israel obediente. Ahora, a través de Jeremías, Dios le pide a su pueblo que considere el caso de Israel en el sentido del reino del norte conquistado, para recordar por qué ahora eran esclavos.
b. Aun los hijos de Menfis y de Tafnes te quebrantaron la coronilla: Menfis y Tafnes eran ciudades egipcias. Menfis era la antigua capital del bajo Egipto, cerca del Cairo moderno. Aquí Dios advierte a Judá que no confíe en Egipto, que le quebrantaría la coronilla al derrotar y matar al buen rey Josías en la batalla (2 Reyes 23:29).
c. ¿No te acarreó esto el haber dejado a Jehová tu Dios?: La razón era clara; Israel fue llevado cautivo, su pueblo fue hecho esclavo, sus ciudades incendiadas porque abandonaron al Señor.
d. ¿Qué tienes tú en el camino de Egipto … Y qué tienes tú en el camino de Asiria?: Dios advierte a Jerusalén que no busque ayuda en Egipto (el agua del Nilo) o Asiria (agua del Éufrates). El agua de sus ríos no era nada comparada con las fuentes de agua viva que se encuentran en el Señor.
i. “No importa cuán atractiva pueda ser la perspectiva de una alianza con Egipto, Judá sufrirá por ello si se enreda con él”. (Harrison)
ii. “Sihor, ‘negrura’, es una referencia sarcástica al río Nilo, uno de los dioses egipcios más venerados”. (Harrison)
e. Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán: Si Jerusalén continuaba en su curso destructivo, habría más que suficiente corrección y reprensión en las consecuencias de sus acciones. Por tanto, ellos ciertamente sabrían y verían cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios.
f. Te falta mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos: Jerusalén temía el ataque de los babilonios y, por tanto, contemplaba alianzas con Egipto y Asiria. Sin embargo, el verdadero problema era que no tenían temor del Señor, el Señor, Jehová de los ejércitos – esto es, de ejércitos celestiales. Dios era más que capaz de protegerlos si se arrepentían y confiaban en él.
3. (20-25) La búsqueda desenfrenada de dioses falsos.
Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera. Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor. ¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino, asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiempo de su celo la hallarán. Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: No hay remedio en ninguna manera, porque a extraños he amado, y tras ellos he de ir.
a. Dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera: Dios simbólicamente habla de la idolatría del reino del norte conquistado como prostitución. Al perseguir a los ídolos, Israel fue como una esposa tan infiel a su esposo que era una ramera, juntándose con ídolos.
i. Esto es alegóricamente hablando, pero una alegoría conectada con la realidad. Muchos de los ídolos paganos y cananeos honrados por los israelitas eran esencialmente cultos sexuales, honrados con la prostitución ritual. Su idolatría a menudo estaba relacionada con la inmoralidad sexual con el uso de prostitutos y prostitutas.
ii. “Las numerosas referencias a la gratificación sexual anormal subrayan una de las características más destacadas de la religión cananea, donde los hombres y las mujeres prostitutas de culto estaban conectados con los santuarios”. (Cundall)
b. Te echabas como ramera… te me has vuelto sarmiento de vid extraña… aunque te laves con lejía: Dios usa tres imágenes fuertes para describir el pecado y la vergüenza de Israel. Eran como una prostituta, como una mala hierba, y como alguien tan sucio que ni con lejía ni jabón podían ser limpiados.
i. “La vid noble (AV) o escogida (RSV) es literalmente ‘viña Sorek’, una uva tinta de alta calidad cultivada en el Wadi al-Sarar, situado entre Jerusalén y el Mediterráneo”. (Harrison)
ii. “Dios ha plantado a su pueblo una reserva completamente confiable con la esperanza de recolectar una rica cosecha de uvas selectas. Pero se convirtió en una extraña enredadera silvestre, una cosa maloliente”. (Thompson)
iii. La mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí: “El pecado deja tras de sí una mancha profunda, tan arraigada que casi nunca se sacará, ni siquiera por blanqueamiento, atenuación, excusa, etc., ni por ninguna purificación legal, lociones hipócritas”. (Trapp)
iv. “Tan arraigada está la repugnante iniquidad de Judá que ninguna cantidad de lavado con detergentes puede eliminarla. El mérito supremo de la obra de Cristo en el Calvario es que quita la mancha oscura de la iniquidad (1 Juan 1:7)”. (Harrison)
c. Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho: Esto se refiere al valle de Hinom, el profundo desfiladero que se encuentra al oeste y al sur de Jerusalén. Este era un lugar de idolatría y hechos horribles.
i. “Aquí se practicaban todo tipo de ritos paganos, incluida la adoración de Baal y la adoración de Moloc (véase 7:31-32; 2 Reyes 23:10)”. (Thompson)
ii. Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho: “¿Cómo podrían reclamar su inocencia cuando estaban llevando a cabo su vil adoración a Baal en el valle de Hinom con sus sacrificios de niños?”. (Feinberg)
d. Asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento: Las siguientes imágenes son de un camello (una dromedaria ligera) o una a asna montés en celo (en el tiempo de su celo) sin control sobre su deseo, permitiendo que todos la monten.
i. “Las dromedarias jóvenes no son fiables, son desgarbadas y fáciles de molestar, por lo que corren de una manera aparentemente desorganizada”. (Thompson)
ii. Aparentemente (según Ryken y varios otros), cuando está en celo, la asna va tras el macho con desenfreno. “La asna en celo es casi violenta. Olfatea el camino frente a ella tratando de captar el olor de un macho (de su orina). Luego corre por la carretera en busca del macho”. (Thompson)
e. Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed: El pie descalzo y la sed constante eran marcas del desterrado y del esclavo. Este fue el destino del reino del norte de Israel y también sería el destino de Judá si no se volvían al Señor. Sin embargo, respondieron al sincero llamado de Dios con una resignación a su idolatría y destino: No hay remedio… porque a extraños he amado, y tras ellos he de ir.
4. (26-28) La vergüenza de Israel.
Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, que dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a una piedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos. ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.
a. Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Israel: El ladrón sólo se avergüenza cuando se le descubre. Se arrepiente de haber sido atrapado y castigado, no del crimen en sí. De la misma manera, Israel en el exilio solo se arrepentía de haber sido capturado y por haber sufrido por su pecado.
b. Dicen a un leño: Mi padre eres tú: Jeremías describe su insensata idolatría, adorando cosas de madera y piedra. El leño era un ídolo de madera que representaba a Asera, la principal deidad femenina cananea. La piedra representaba a Baal, la principal deidad masculina cananea.
i. “Estos pilares de piedra se han encontrado en excavaciones en Palestina. Todo lo que queda de los postes de madera es un hoyo de poste en el que la madera podrida ha dejado un suelo de diferente color. Hay suficiente evidencia arqueológica para que estos indiquen un uso generalizado”. (Thompson)
ii. “En cada santuario cananeo había una Asera, probablemente un pilar de madera que era un sustituto formal de un árbol sagrado, que representaba el elemento sexual femenino, y una mazzebah, o pilar de piedra, que indicaba el elemento masculino”. (Cundall)
iii. “Aquí hay una fuerte sátira, porque es el símbolo femenino [leño] el que es llamado Padre y el símbolo masculino [piedra] el que es llamado Tú que me diste a luz. Israel estaba confundido acerca de lo que adoraba cuando atribuyó a los dioses de la fertilidad su propia existencia”. (Thompson)
c. Y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos: Dios sabía que su pueblo rechazaría la idolatría inútil cuando llegara la gran crisis. Sin embargo, en ese día, Dios estaría justificado al preguntar: “¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti?”.
d. Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción: Los ídolos que a Israel y Judá les gustaba adorar no les servían de nada en el tiempo de crisis. Adoraban muchos ídolos (según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses), pero ni de forma colectiva o individual fueron de ayuda en el tiempo de su aflicción.
i. Según el número de tus ciudades, oh Judá: “Entre las naciones paganas, cada ciudad tenía su deidad tutelar. Judá, sumido en la idolatría, había adoptado esta costumbre”. (Clarke)
5. (29-32) Dios no escuchará a Israel que lo ha rechazado.
¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice Jehová. En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador. !!Oh generación! atended vosotros a la palabra de Jehová. ¿He sido yo un desierto para Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti? ¿Se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.
a. ¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí: En las líneas anteriores Dios habló de cómo Su pueblo se volvería a Él en el tiempo de su angustia, pero no por verdadero arrepentimiento; más bien, por un mero deseo de escapar de las consecuencias presentes. Aquí, Dios prueba el arrepentimiento de Israel para ver si regresarán a Él a través de las dificultades.
b. Vuestra espada devoró a vuestros profetas: El pueblo de Dios era culpable de rechazar y asesinar a los profetas.
c. ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti? El pueblo de Dios era culpable de orgullo, creyendo que no necesitaban venir y humillarse ante el Dios viviente.
d. ¿Se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días: El rechazo de Dios por parte de Israel era antinatural. Es natural que una mujer joven atesore su atavío, o que una desposada valore sus galas. Cuando el pueblo de Dios se olvida de su Dios, que ha hecho tanto por ellos, es una ofensa contra todo lo bueno y lo correcto.
i. La desposada de sus galas: Algo así como un anillo de bodas, “Las galas nupciales eran una banda o faja que proclamaban su condición de mujer casada”. (Harrison)
6. (33-37) Israel se sentirá decepcionado por los dioses falsos en los que ha confiado.
¿Por qué adornas tu camino para hallar amor? Aun a las malvadas enseñaste tus caminos. Aun en tus faldas se halló la sangre de los pobres, de los inocentes. No los hallaste en ningún delito; sin embargo, en todas estas cosas dices: Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado. ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria. También de allí saldrás con tus manos sobre tu cabeza, porque Jehová desechó a aquellos en quienes tú confiabas, y no prosperarás por ellos.
a. ¿Por qué adornas tu camino para hallar amor? Israel sentía que la búsqueda del amor se justificaba a sí misma y que cualquier búsqueda del amor podía considerarse hermosa. En su pensamiento, el amor a los ídolos era tan bueno como el amor de Yahveh, su Dios del pacto. El amor expresado en lo que Yahveh llamaba inmoralidad sexual era tan bueno como el amor expresado en lo que Yahveh llamaba moralidad sexual. Dios no acepta su intento de adornar su camino para hallar amor.
i. Adornar: “La misma palabra se usa cuando Jezabel atavió su cabeza (2 Reyes 9:30). ¿Para qué necesitas este truco y el adorno de ramera, si todo va bien contigo?”. (Trapp)
b. Aun a las malvadas enseñaste tus caminos: Para Israel en los días de Jeremías, no fue suficiente que ellos llamaran hermosa su búsqueda pecaminosa del amor; también tuvieron que enseñársela a otros.
c. Aun en tus faldas se halló la sangre de los pobres, de los inocentes: Su amor inmoral – al que llamaban hermoso – los dejó manchados con la sangre de los pobres, de los inocentes.
i. La aplicación de esta sección de Jeremías a la actualidad es inconfundible.
·Hoy en día, muchos justifican cualquier búsqueda del amor como algo hermoso – como la supuesta búsqueda del amor en el adulterio, el sexo prematrimonial, la homosexualidad y las perversiones. Dios no está de acuerdo con sus justificaciones.
·Muchos de estos también deben enseñar a otros sus caminos, defendiéndolos en la sociedad en general, con la esperanza de normalizar lo que alguna vez se consideró pecaminoso o pervertido.
·Los pobres e inocentes sufren – bebés no nacidos son asesinados, hogares son destruidos, la perversión se impone a sí misma sobre los inocentes.
d. No los hallaste en ningún delito; sin embargo, en todas estas cosas: El pecado y la perversión popularizados en los días de Jeremías eran evidentes; sólo la ceguera deliberada impedía que los individuos y la sociedad la reconocieran.
e. Sin embargo, en todas estas cosas dices: Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí: A pesar de la simple naturaleza de su pecado, Israel aún podía afirmar su inocencia. Se sentían con derecho a la misericordia Divina.
f. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado: Su declaración de inocencia no impresionaba a Dios. Él aun traería su juicio contra ellos; su pretensión de inocencia los hacía más culpables, no menos.
g. ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? Discurrir es brincar en un rumbo irregular. La Nueva Traducción Viviente tiene esto: Primero acá, después allá, saltas de un aliado a otro pidiendo ayuda. No había razón para discurrir – debieron haber ido de inmediato a confiar en el Señor.
i. En su sermón titulado Discurrir, Spurgeon extrajo dos ideas de este texto.
·Spurgeon se enfocó el sujeto de esta oración: ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? Este era Israel, la esposa de Yahveh – ¿Por qué harían esto ellos?
·Spurgeon se enfocó en las palabras Para qué: ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? Dios pide una razón a Israel para justificar su discurrir.
h. También de allí saldrás con tus manos sobre tu cabeza: Dios prometió reducir su confianza en Egipto a nada, y (sin arrepentimiento nacional) ellos saldrían de Judá como esclavos cautivos, con tus manos sobre tu cabeza. Dios no honraría sus alianzas con Egipto ni con ninguna otra potencia extranjera.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com