Jeremías 3 – Una palabra para los rebeldes
A. La infidelidad del pueblo de Dios.
1. (1) Dios le dice a su pueblo infiel: “vuélvete a mí”.
Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.
a. Si alguno dejare a su mujer… ¿volverá a ella más? Jeremías parece tener en mente el mandamiento de Deuteronomio 24:1-4, que dice que cuando un hombre se divorcia de su esposa y ella se convierte en la esposa de otro hombre, ella no debe volver a su primer marido.
i. Esta ley de Deuteronomio 24:1-4 suena extraña a nuestra era moderna, donde no es completamente raro que una esposa regrese con su primer esposo después de un segundo o tercer esposo. El sentido detrás de esto era que hacía que las ideas tanto del matrimonio como del divorcio parecieran de poca importancia, como si uno pudiera decir: “Puedo divorciarme de ella y volver a casarme con ella más tarde si quiero”. Dios quería hablar a esa forma de pensar y decirle: “No, no puedes tratar el divorcio y el volver a casarse de manera tan casual. No lo permitiré”.
ii. “Esta ley, que prohibía que una pareja divorciada se volviera a unir, estaba dirigida contra lo que equivaldría a prestar virtualmente a la pareja de uno a otro… no solo la degradaría a ella, sino también al matrimonio y a la sociedad que aceptaba tal práctica”. (Kidner)
iii. “Las razones precisas de esta antigua ley pueden haber sido varias, entre ellas un intento de preservar el segundo matrimonio”. (Thompson)
b. ¿No será tal tierra del todo amancillada? Deuteronomio 24:4 dice: No podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. Dios relaciona la desobediencia a esta ley con respecto a volver a casarse con una contaminación de la tierra, dejándola del todo amancillada.
c. Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová: Dios quería que su pueblo infiel supiera que, aunque regresar al primer marido podía estar mal a nivel humano, no estaba mal entre Dios y su pueblo.
i. La línea, ¡vuélvete a mí! dice Jehová es un misterio para los traductores. Algunas (como la RV1960 ) la traducen como una invitación de Dios a Israel. Otras (como NBLA y DHH) la traducen como una acusación, Dios acusando a Israel de querer regresar a Él a la ligera o erróneamente.
·NBLA: Pues tú eres una ramera con muchos amantes, y, sin embargo, vuelves a Mí.
·DHH: ¡y ahora quieres volver a mí!
·NTV: Pero tú te has prostituido con muchos amantes, entonces, ¿por qué tratas de volver a mí?
ii. “Los académicos están claramente divididos sobre el tema y la razón es comprensible. El verbo ‘volver’ (sob) en la última línea del v. 1 es un infinitivo que puede permitir más de una interpretación”. (Feinberg)
iii. En el resto del capítulo, dado que Dios invita repetidamente a Israel a regresar a Él, y el pensamiento de este regreso se presenta en un buen sentido, es mejor tomarlo como se expresa en la RV1960 – como una súplica de Dios a su pueblo para que vuelvan a Él.
2. (2) La profundidad de su depravación.
Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra.
a. Ve en qué lugar no te hayas prostituido Dios le pide a su pueblo que alce la mirada hacia las alturas – es decir, los lugares altos donde a menudo se construían altares a los dioses paganos. Según la imagen, en estas alturas desoladas ellos cometieron adulterio espiritual con dioses paganos.
i. “Este versículo alude a la adoración de Baal y Asera, que incluía sexo con prostitutas del templo en los santuarios de la cima de una colina”. (Ryken)
ii. “La palabra ‘violar’ [prostituido] es especialmente poderosa. Es una palabra obscena para la violencia sexual. A pesar de que el pueblo de Dios ha buscado pasar un buen tiempo, ellos han sido violados sexualmente. Ya que los dioses paganos siempre son violentos” (Ryken) (Isaías 13:16, donde la palabra es traducida como violadas).
b. Junto a los caminos te sentabas para ellos: Aquí, Dios usa la imagen de una prostituta callejera común para ilustrar el adulterio espiritual de Israel. La idea era que buscaban estos ídolos y se ofrecían a ellos.
i. Como árabe en el desierto: “Jeremías compara el interés nacional por el libertinaje con un pirata árabe que espera oculto para saquear una caravana que pasa, o con una prostituta que busca clientes” (Harrison). El pecado no los estaba buscando; ellos buscaban el pecado.
c. Con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra: Israel consideraba que su idolatría y sacrificio a los dioses paganos eran de poca importancia. Muchos de ellos probablemente se decían a sí mismos que no estaban abandonando al Señor, solo agregando la adoración de estos otros dioses. Dios veía su pecado por lo que era y señala que han contaminado la tierra.
3. (3-5) La pena de su pecado y cómo debían haberse arrepentido.
Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza. A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud? ¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
a. Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía: Espiritualmente, la idolatría de Israel contaminó la tierra – por lo tanto, Dios retuvo la lluvia que necesitaban para cosechas y alimentos. Esto tenía una ironía especial, porque muchos de los dioses paganos a los que adoraban estaban asociados con el clima, la lluvia y la fertilidad (como Baal y Astoret).
i. Algunos de esos antiguos adoradores de ídolos en el antiguo Israel fueron tras los ídolos exactamente por la lluvia y la abundancia agrícola que esperaban que les trajera su idolatría. Estaban terriblemente equivocados. Debido a que su búsqueda estaba fuera de la voluntad de Dios, los dejó menos satisfechos que antes.
b. Has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza: Dios observa la falta de vergüenza entre Israel por su adoración a ídolos. Su conciencia estaba muerta a su funcionamiento correcto.
c. A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí?: Dios le dice a Israel lo que deberían hacer.
·Debían llamar al Señor con urgencia y desesperación.
·Debían verlo a Él como su Padre y como su guiador.
·Debían verse a sí mismos como quienes necesitan orientación y ayuda, como la juventud necesita orientación y ayuda.
·Debían tener la esperanza de que Dios no guardará su enojo para siempre contra ellos.
d. He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste: En lugar de clamar al Señor y venir con humilde arrepentimiento, Israel continuó en su maldad tanto como pudo – con la esperanza de salirse con la suya tanto como pudiera.
B. Los rebeldes son llamados a regresar.
1. (6-10) Dios le habla a Jeremías acerca de la rebelde Israel, la traicionera Judá.
Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica. Y dije: Después de hacer todo esto, se volverá a mí; pero no se volvió, y lo vio su hermana la rebelde Judá. Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó. Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño. Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová.
a. En días del rey Josías: Josías fue uno de los mejores reyes de Judá, y durante su reinado hubo una campaña agresiva para purificar a Israel de la idolatría y volver al Señor. Dios sin duda usó estas palabras de Jeremías como parte de esta obra.
b. ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Dios le recuerda a Jeremías (y a los que escucharon esta profecía) que el reino del norte de Israel fue profundamente idólatra, pero Dios todavía los llamó diciendo: “Vuélvete a Mí”. Tristemente, no se volvió y pereció como reino unos 100 años antes de que Jeremías comenzara su obra profética.
c. Lo vio su hermana la rebelde Judá: El reino del sur de Judá debería haber aprendido de la idolatría de Israel, su negativa a arrepentirse y su caída. En cambio, no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó.
i. Es fácil para nosotros pensar que Judá estaba loca y preguntarnos cómo pudieron haberse perdido lecciones tan obvias. Sin embargo, vemos que el mundo moderno repite los mismos errores y pecados que los imperios y culturas caídos.
ii. Por juzgar ella cosa liviana su fornicación: “El texto hebreo dice literalmente ‘a través de la ligereza del adulterio’; es decir, el adulterio le importaba tan poco que participó en las mismas malas prácticas que su hermana Israel y contaminó la tierra”. (Thompson)
d. Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente: Parecía que Judá no había aprendido nada del pecado y las consecuencias que sobrevinieron al reino del norte de Israel. Cualquier arrepentimiento que hubieran ofrecido no era de todo corazón, sino que solo fingidamente.
i. A nivel humano, es difícil y quizás peligroso juzgar el arrepentimiento de otra persona. Debemos ser generosos en nuestra evaluación del arrepentimiento de alguien. Sin embargo, el arrepentimiento solo fingidamente es un fenómeno real, y Dios sabe cuándo el arrepentimiento es falso y solo para aparentar.
ii. “La verdadera confesión, desafortunadamente, es una experiencia desgarradora y humilde, y por lo tanto, rara vez se encuentra, ya sea en individuos o naciones”. (Harrison)
iii. “En sus días hubo una gran reforma exterior. El rey había obrado con verdadera pasión por la justicia, pero como le había dicho Hulda, la profetisa, las reformas, en lo que a la gente se refería, fueron irreales, no tocaron las cosas más profundas de la vida”. (Morgan)
iv. “Al que se arrepienta con una contradicción, dice Tertuliano, Dios lo perdonará con una contradicción. Te arrepientes y, sin embargo, continúas en tus pecados. Dios te perdonará y, sin embargo, te enviará al infierno: hay un perdón con una contradicción”. (Trapp)
2. (11-13) Dios le dice a Jeremías que invite a Israel a regresar y encontrar misericordia.
Y me dijo Jehová: Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá. Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo. Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.
a. Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá: Esta es una declaración sorprendente, considerando cuán profundamente el reino del norte de Israel se entregó a los ídolos. Sin embargo, podemos pensar en varias razones por las que el pecado de Judá era aún peor.
·Judá tuvo el ejemplo de Israel para aprender, una ventaja que Israel no tuvo.
·Judá estaba más cerca del templo y centro de la verdadera adoración.
·Judá tuvo reyes mejores y más espirituales que Israel.
·El problema de Judá era la traición y la pretensión de arrepentimiento; Israel fue más honesto en su pecado.
b. Vuélvete, oh rebelde Israel: Dios le dice a Jeremías que invite a Israel – aunque estaban esparcidos en el exilio por todo el imperio asirio – a volver a Él. La clave para su regreso era esta: Reconoce, pues, tu maldad. Esta honestidad era lo que le faltaba a Judá y era la clave para la restauración de Israel a una relación correcta.
i. Vuélvete, oh rebelde Israel: “El ‘rebelde’ (alejado) es invitado a ‘regresar’ (volver)” (Thompson). El sentido es algo así como: “Vuelve a mí, rebelde”.
ii. Aquí, no hay ninguna promesa de que Dios restauraría el reino del norte a su tierra y reino. En cambio, la promesa parece ser una relación restaurada con Yahveh, su Dios del pacto.
iii. El sentido parece ser: “Judá no se ha arrepentido honestamente, solo fingidamente. Quizás Israel se arrepienta honestamente si los invito”.
iv. “‘¡Ay!’, Dice uno, ‘no sé si soy un rebelde o si he sido un hipócrita hasta ahora’. No discutas esa pregunta para nada. Constantemente se me pide que decida por las personas si alguna vez fueron verdaderos cristianos o si se equivocaron acerca de su condición. Es una investigación difícil y de escaso valor práctico”. (Spurgeon)
3. (14-15) Conviértanse y sean restaurados.
Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
a. Convertíos, hijos rebeldes: Aquí, Dios habla a ambas “hermanas” (Jeremías 3:7), Israel y Judá y las invita a convertirse a Él.
b. Porque yo soy vuestro esposo: Significativamente, Dios dice que le dio a Israel un certificado de divorcio (Jeremías 3:8). Sin embargo, aquí les dice tanto a Israel como a Judá: “yo soy vuestro esposo”. Dios estaba dispuesto a ignorar el divorcio anterior si tan solo regresaban a Él.
i. Estas súplicas: “Convertíos, hijos rebeldes” y “Porque yo soy vuestro esposo” tienen un sentimiento muy profundo. Este no es un Dios frío y desapasionado; este es el Señor lleno de calor y compasión, que persigue a su pueblo rebelde.
ii. “¡Oh! es gracia que él esté casado con cualquiera de nosotros, pero es gracia en su tono más alto, es el océano de gracia en su marea alta, que él hable de nosotros como sus ‘hijos rebeldes’”. (Spurgeon)
c. Os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion: Dios promete restauración y repatriación para el remanente que vuelva a Él.
d. Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia: Después de la bendición de la restauración y la repatriación, Dios promete la bendición de un liderazgo espiritual bueno y piadoso, dando una descripción instructiva de lo que deberían ser los líderes entre el pueblo de Dios.
·Deben ser dados por Dios (Os daré), no por ambición humana o presunto llamado.
·Son dados para el pueblo de Dios (Os daré) para que los cuiden y les sirvan.
·Deben ser pastores, cuidando del rebaño de Dios.
·Deben de ser según el corazón de Dios en la forma en que sirven y dirigen al pueblo de Dios.
·Deben apacentar al pueblo de Dios con ciencia.
·Deben apacentar al pueblo de Dios con inteligencia.
4. (16-17) Vuelvan y conozcan la presencia del Señor.
Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
a. Que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días… no se dirá más: arca del pacto de Jehová: Jeremías esperaba la restauración final de Israel, marcada por la reunificación en la tierra y por la presencia del Señor mismo, no meramente la representación de Dios que se ve en el arca del pacto de Jehová.
b. Ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra: Jeremías esperaba con ansias el día en que la realidad de la presencia de Dios entre los hombres sobrepasara el símbolo representado por el arca del pacto. Esto lo sobrepasaría tanto que cuando la realidad llegara, ya nadie pensaría en el arca del pacto.
i. “El arca no será restaurada porque ya no será necesaria como símbolo de la presencia de Dios. Los tiempos de énfasis ceremonial pasarán. La gloria real de Dios en la presencia de su pueblo será suficiente y, por lo tanto, no se perderá la gloria representativa”. (Feinberg)
c. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella: Jeremías esperaba el día en que Israel sería la nación líder de la tierra, con el Señor mismo entronizado en Jerusalén y las naciones. viniendo a darle honor.
d. Ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón: Jeremías esperaba el día en que las naciones serían genuinamente transformadas al reconocer al Señor y su obra desde Jerusalén.
i. Aquí, sin llamarlo el nuevo pacto, Jeremías habla de algunos de los beneficios del nuevo pacto como se desarrollará más adelante en Jeremías 31:31-33.
C. Restauración de la tierra.
1. (18) Una promesa de restauración.
En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.
a. En aquellos tiempos: En las líneas anteriores (Jeremías 3:16-17), Dios prometió muchas de las características que luego se desarrollarían en la promesa del nuevo pacto. Aquí, aprendemos más de lo que sucederá en aquellos tiempos.
b. Irán de la casa de Judá a la casa de Israel: Mucho antes, las doce tribus de Israel se dividieron en dos reinos en competencia. Aquí Dios esperaba con ansias el día en que Judá e Israel estarían juntos de nuevo y ya no estarían separados por su antiguo conflicto civil.
c. Y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar: La promesa del regreso a la tierra se vuelve a prometer tanto a Judá como a Israel. Dios los reunirá de nuevo en la tierra.
2. (19-20) El problema de restaurar a la casa traicionera de Israel.
Yo preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí. Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.
a. ¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable: Retóricamente, Dios pregunta cómo la rebelde Israel y la traicionero Judá podrían recibir tal bendición como la restauración de la tierra.
b. Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí: Respondiendo a su propia pregunta, Dios señala una transformación interior que tendría lugar entre su pueblo, a pesar de su traición pasada. Esta transformación interior es otra característica del nuevo pacto.
i. Padre mío: “El término ‘Padre’ a veces era utilizado por una esposa joven para referirse a su esposo”. (Feinberg)
3. (21-22) El llanto de un Israel arrepentido.
Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado. Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.
a. Llanto de los ruegos de los hijos de Israel: Jeremías vio proféticamente a Israel en verdadero arrepentimiento, clamando a Dios desde su desolación. Era necesario un arrepentimiento tan profundo porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
i. Sobre las alturas: “Donde solían adorar ídolos, ahora lloran por sus pecados y oran pidiendo perdón”. (Trapp)
ii. “Aquí está la conciencia del pecado en su carácter esencial, y eso produce dolor piadoso. La distinción entre el mero remordimiento y el arrepentimiento ya está aquí, en el ‘llanto y la súplica’”. (Maclaren)
b. Convertíos, hijos rebeldes… He aquí nosotros venimos a ti: Jeremías habla del día en que los hijos de Israel responderán al llamado de Dios de regresar y ser sanados de su rebelión, reconociendo su necesidad y quién es su Dios (porque tú eres Jehová nuestro Dios).Esto contrastaba con cómo anteriormente de Jehová su Dios se han olvidado.
i. “Él dice, ‘Convertíos, hijos rebeldes’. Noto que no dice, ‘Convertíos. Hijos penitentes’. Él los ve en sus peores colores, sin embargo, les dice, ‘Convertíos, hijos rebeldes’. También noto que no dice, ‘Sana tus heridas primero, y después vuelve a mí’; sino que dice: ‘Convertíos, hijos rebeldes’, con todas las heridas de tu rebeldía, – ‘y Yo sanaré tus rebeldías’”. (Spurgeon)
ii. Las palabras de Jeremías 3:21-22 muestran varias cosas sobre la rebeldía.
·La rebeldía trae desolación (Sobre las alturas).
·La rebeldía causa gran lamento (llanto de los ruegos).
·Los rebeldes pueden volver de su lugar de rebeldía (los lugares altos, sobre las alturas).
·La rebeldía se demuestra en un camino torcido.
·La rebeldía se demuestra al olvidar a Dios (de Jehová su Dios se han olvidado).
·La rebeldía es una decisión de la que hay que convertirnos (convertíos).
·La rebeldía es una enfermedad de la que hay que sanar (sanaré).
·La rebeldía se corrige reconociendo un camino equivocado (nosotros venimos a ti).
·La rebeldía se corrige reconociendo haber olvidado a Dios (porque tú eres Jehová nuestro Dios).
4. (23-25) La vergüenza duradera de la idolatría expresada en una declaración de verdadero arrepentimiento.
Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes; ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel. Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas. Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre; porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día, y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios.
a. Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes: En su idolatría, Israel a menudo construyó altares en lugares altos – las cimas de los collados. Dios les recuerda que estos collados, estos lugares altos y los dioses falsos que representaban no eran de ayuda en su día de necesidad. En cambio, en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.
i. “A esto le sigue la recitación de una confesión ideal para los pecadores. Llorando, hacen su súplica. Reconociendo la vanidad de esperar ayuda de cualquier otra fuente que no sea Jehová, se vuelven a Él con una confesión de pecado”. (Morgan)
b. Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas: Sobre esos altares a los dioses paganos en los collados, generaciones de israelitas habían sacrificado sus ovejas, sus vacas e incluso sus hijos y sus hijas (figurativamente y a veces literalmente). Todo era confusión que consumió.
i. “La cosa ‘confusa’ (v.24, el artículo es enfático en hebreo) es Baal, el dios de la vergüenza. En el 11:13 se identifica a Baal y la vergüenza”. (Feinberg)
ii. “Esa cosa confusa, la ha hecho Baal (capítulo 11:13; Oseas 9:10); incluso se ha comido nuestro ganado y nuestros hijos, de los cuales, si queda alguno, aun así no queda nada para ellos”. (Trapp)
c. Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: Esta vergüenza era constante y no podía ser eliminada hasta que los hijos de Israel se arrepintieran genuinamente y regresaran al Señor.
d. Pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres… y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios: Esta es la expresión apropiada de arrepentimiento quebrantado que debe marcar a los hijos rebeldes de Dios. No se da ninguna excusa ni explicación.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com