Jeremías 50 – Una palabra de juicio contra Babilonia 

“Debe observarse que no hay rayo de esperanza para Babilonia; ese poder, durante algún tiempo material y persistentemente espiritual, que fue concebido en un intento de engrandecer al hombre frustrando el propósito divino. Su condenación es irremediable en el Antiguo y el Nuevo Testamento”. (Morgan)

A. Babilonia conquistada, Israel y Judá restaurados.

1. (1-3) La conquista de Babilonia y la humillación de sus ídolos.

Palabra que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías. Anunciad en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos. Porque subió contra ella una nación del norte, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; huyeron, y se fueron.

a. Palabra que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos: La región más grande se conocía como Caldea y la gran ciudad de la región era Babilonia. Esta era una palabra de juicio contra el imperio que Dios usó para traer juicio sobre Judá en los días de Jeremías.

b. Anunciad en las naciones: El imperio babilónico tuvo un impacto en todas las naciones circundantes, por lo que necesitaban escuchar esta palabra del Señor a través del profeta Jeremías.

c. Tomada es Babilonia, Bel es confundido: La ciudad sería conquistada y los ídolos en quienes confiaban serían quebrados – los más notables son Bel y Merodac. Ellos y su ciudad serían destruidos por el juicio venidero de Dios.

i. “Bel (‘Señor’) era el título del dios de la tormenta Enlil, y cuando Marduk se convirtió en jefe del panteón babilónico en el segundo milenio antes de Cristo, también recibió la designación de Bel”. (Harrison)

ii. Quebrados son sus ídolos: La palabra traducida sus ídolos es inusual, “no es el término hebreo habitual para ídolos, uno de los cuales aparece antes en el versículo. La Concordancia de Young enumera diez palabras hebreas diferentes para ídolos, pero aun así no enumera el sustantivo en discusión. Gillal, usado muchas veces en el Antiguo Testamento pero siempre en plural, denota ‘troncos’, ‘bloques’, es decir, cosas sin forma… Ewald, después de los rabinos, lo traduce como ‘cosas inmundas’”. (Feinberg)

iii. “La palabra gillulim es poco delicada, y significa ‘bolas de excremento’. Se aplica a los ídolos paganos en Levítico 26:30; Deuteronomio 29:17; 1 Reyes 15:12, 21:25; etc. Ezequiel usó la palabra unas treinta y ocho veces”. (Thompson)

d. Porque subió contra ella una nación del norte: Dios usó a Babilonia para traer juicio contra Judá y otras naciones. Cuando fuera el momento adecuado, Dios usaría una nación del norte para juzgar a Caldea y poner su tierra en asolamiento.

i. Una nación del norte: “Los medos, que formaban la parte principal del ejército de Ciro, estaban al norte o al noreste de Babilonia”. (Clarke)

2. (4-5) La restauración de Israel y Judá.

En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios. Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntémonos a Jehová con pacto eterno que jamás se ponga en olvido. 

a. En aquellos días y en aquel tiempo: Jeremías relaciona el juicio venidero sobre Babilonia con la restauración de Israel y Judá. Volverían a Dios con arrepentimiento (andando y llorando) y buscarán a Jehová su Dios.

i. La restauración del pueblo de Israel es claramente un aspecto del plan de Dios para los últimos días (Mateo 23:39, Romanos 11:26). El juicio sobre Babilonia también es un aspecto de los últimos días (Apocalipsis 17-18). Tanto el juicio de Babilonia como la restauración de Israel aquí profetizados tuvieron un cumplimiento cercano y tendrán un cumplimiento final en los últimos días.

ii. La frase e irán andando y llorando habla de la profundidad del arrepentimiento de Israel en los últimos días, de lo que también se habla en Zacarías 12:10. “Notamos nuevamente que los exiliados a su regreso estaban de luto mientras marchaban. Observen las palabras: ‘andando y llorando’. Quizás hayamos pensado, tal vez, que cuando comenzaran a ir a su Dios, tanta luz caería sobre ellos que dejarían de llorar: pero no, es ‘andando y llorando’”. (Spurgeon)

b. Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros: Parte de la restauración sería la reunificación de Israel y Judá de regreso a la tierra que les fue prometida como los descendientes del pacto de Abraham, Isaac y Jacob.

c. Venid, y juntémonos a Jehová con pacto eterno: Volverían a Dios en sus términos, los términos de su pacto eterno. Estas son promesas asociadas con el nuevo pacto (Jeremías 31:31-34 y 23:3-8, Ezequiel 11:16-20 y 36:24-28).

i. Esto le recuerda al creyente que nuestra relación con Dios se basa en algo con un gran fundamento – un pacto eterno. Hebreos 8:7-13 es una descripción poderosa de este gran pacto. La bondad y el cuidado de Dios nos son dados sobre la base del pacto.

ii. “Me regocijo en esos viejos libros escoceses sobre el pacto: la verdad del pacto estaba tan arraigada en el corazón escocés que tanto los campesinos escoceses como los teólogos hablaban de ella constantemente. Te acuerdas de la gracia de la buena aldeana sobre su gacha. No puedo repetirlo en dórico puro, pero decía así: ‘Señor, te agradezco por la gacha, te agradezco el apetito por la gacha, pero te agradezco más que nada porque tengo un derecho de pacto a la gacha’. Solo piensen en eso, un derecho de pacto a la gacha”. (Spurgeon)

3. (6-7) La necesidad de restauración.

Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus rediles. Todos los que los hallaban, los devoraban; y decían sus enemigos: No pecaremos, porque ellos pecaron contra Jehová morada de justicia, contra Jehová esperanza de sus padres.

a. Ovejas perdidas fueron mi pueblo: Hablando a través de Jeremías, Yahveh habla tiernamente de su pueblo como ovejas perdidas traicionadas por sus pastores. El pobre liderazgo de estos pastores hizo que el pueblo de Dios fuera rechazado y esparcido de monte en collado, sin rediles.

b. No pecaremos, porque ellos pecaron contra Jehová: Los adversarios del pueblo de Dios los devoraron, reclamando la justificación como instrumentos del juicio de Dios. Aunque era cierto que Israel y Judá habían pecado y merecían juicio, no esto justificó a los que Dios usó para traer el juicio.

B. Babilonia caída, Israel perdonado.

1. (8-10) Escape de una Babilonia bajo ataque.

Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos que van delante del rebaño. Porque yo levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del norte; desde allí se prepararán contra ella, y será tomada; sus flechas son como de valiente diestro, que no volverá vacío. Y Caldea será para botín; todos los que la saquearen se saciarán, dice Jehová.

a. Huid de en medio de Babilonia: Dios llama a los caldeos condenados a huir de su tierra. Dios reuniría un gran ejército de las tierras del norte para atacar a Babilonia y capturarla. 

i. Como los machos cabríos que van delante del rebaño: “Una vez que se abría el redil, los machos cabríos se apresuraban a salir primero del recinto. Así Judá estaría al frente de los pueblos cautivos que salieran de Babilonia para regresar a casa”. (Thompson) 

ii. Reunión de grandes pueblos de la tierra del norte: “El ejército de Ciro estuvo compuesto por medos, persas, armenios, caducianos, sacas, etc. Aunque todos estos no venían del norte; sin embargo, fueron comandados por los medos, que venían del norte, en referencia a Babilonia”. (Clarke)

b. Caldea será para botín: El gran ejército que vendría contra Babilonia tomaría su riqueza y grandeza. Esto se cumplió cuando los medos y los persas conquistaron Babilonia, y se cumplirá aún más completamente en la caída de Babilonia en los últimos tiempos (Apocalipsis 17-18).

2. (11-16) La caída de Babilonia es la venganza del Señor. 

Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os llenasteis como novilla sobre la hierba, y relinchasteis como caballos. Vuestra madre se avergonzó mucho, se afrentó la que os dio a luz; he aquí será la última de las naciones; desierto, sequedal y páramo. Por la ira de Jehová no será habitada, sino será asolada toda ella; todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y se burlará de sus calamidades. Poneos en orden contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas, porque pecó contra Jehová. Gritad contra ella en derredor; se rindió; han caído sus cimientos, derribados son sus muros, porque es venganza de Jehová. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo. Destruid en Babilonia al que siembra, y al que mete hoz en tiempo de la siega; delante de la espada destructora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra.

a. Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad: Dios promete este juicio contra Babilonia porque se complacieron indebidamente en ser el instrumento del juicio de Yahveh contra su pueblo. También estaban maduros para el juicio porque eran fueron orgullosos y autocomplacientes (os llenasteis como novilla sobre la hierba).

i. Será la última de las naciones; desierto: “Su eventual declive a un montón de ruinas (Jeremías 51:37), desierto, sequedal y páramo (50:12b), fue gradual, debido en gran parte a la construcción de una nueva capital, Seleucia en el Tigris, en el 275 a.C; pero todavía tenía habitantes en el siglo I d.C.”. (Kidner)

b. Todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará: El juicio venidero sobre Babilonia asombraría a las naciones, que se convertirían en agentes del juicio de Dios (porque es venganza de Jehová). La misma devastación que los caldeos trajeron a los demás les sobrevendría a ellos (haced con ella como ella hizo).

i. “La poderosa Babilonia será reducida a un estado menor en el Cercano Oriente cuando Dios la castigue, y una vez más el transeúnte se quedará boquiabierto de asombro”. (Harrison)

c. Han caído sus cimientos, derribados son sus muros: Estas frases (y frases similares en Jeremías 50-51) son un desafío interesante para comprender el cumplimiento profético. No mucho después de la profecía de Jeremías, Babilonia fue conquistada, pero no destruida. Los cimientos no cayeron y sus muros no fueron derribados.

i. “Ciro, quien unificó el Imperio Medo-Persa y luego conquistó a Babilonia, tuvo cuidado de no destruir al país; así que las referencias (Jeremías 50:16) deben ser a un ataque posterior”. (Feinberg)

ii. “Según Herodoto (1.191), Ciro capturó a Babilonia desviando el río Éufrates hacia una trinchera. Los persas atacaron a Babilonia de manera tan inesperada que cuando las áreas exteriores de la ciudad ya habían sido tomadas, los del centro no se habían dado cuenta de que habían sido capturados”. (Feinberg)

iii. Un factor importante a tener en cuenta es que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se arrepintió radicalmente ante Dios. Es posible que lo peor de lo profetizado no sucediera porque Dios respondió misericordiosamente al arrepentimiento de Nabucodonosor. “Es al menos posible que la humillación de Nabucodonosor, que culminó con su testimonio en Daniel 4:34-37, abriera la puerta a la misericordia del 539 – porque es obvio por la generosa respuesta de Dios incluso a un Acab, un Manasés o a la ciudad de Nínive, que Él toma en cuenta grandemente un cambio de actitud”. (Kidner)

iv. Otro factor importante a tener en cuenta es que Dios no ha terminado con su juicio sobre Babilonia – la segunda ciudad más mencionada en las Escrituras. Babilonia fue juzgada no lejos del tiempo de Jeremías, pero incluso ese juicio apuntó hacia un mayor cumplimiento en los últimos días. La caída de Babilonia profetizada por Jeremías se cumplió parcialmente cuando los medos y persas conquistaron la antigua Babilonia. Sin embargo, la conexión entre esta caída de Babilonia y Apocalipsis 18:2 (ha caído la gran Babilonia) muestra que hay una caída final de Babilonia que está por venir.

v. “Ha preocupado a algunos eruditos que los capítulos 50-51 predicen la destrucción violenta de Babilonia, mientras que su derrota por Ciro en el 539 a.C. tuvo lugar sin batalla y sin daños a la ciudad. Pero como con otras profecías predictivas, si un cumplimiento no ocurre en un período, debe buscarse en otro y en el futuro”. (Feinberg)

vi. En realidad, este desafío interpretativo es un fuerte testimonio de la autenticidad de la profecía de Jeremías. “Aquellos eruditos críticos que rechazan la posibilidad de tal predicción del futuro, y que colocarían estos capítulos después de la caída de Babilonia en el 539 a.C., enfrentan un problema insuperable. Si estas palabras se hubieran escrito después del evento, seguramente corresponderían con mayor precisión con los eventos en sí”. (Cundall)

3. (17-20) Dios perdonará y preservará a Israel.

Rebaño descarriado es Israel; leones lo dispersaron; el rey de Asiria lo devoró primero, Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó después. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria. Y volveré a traer a Israel a su morada, y pacerá en el Carmelo y en Basán; y en el monte de Efraín y en Galaad se saciará su alma. En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.

a. Rebaño descarriado es Israel; leones lo dispersaron: Anteriormente en esta profecía, Jeremías habló de Israel como oveja descarriada (Jeremías 50:6). Ahora los ve como rebaño descarriado por los poderosos leones de Asiria y Babilonia.

i. Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó después: “Todos los descendientes de Jacob han sido acosados y saqueados, primero por los asirios, y luego por los caldeos. Actuaron con ellos como un león con una oveja que ha atrapado; primero devora toda la carne, luego rompe todos los huesos para extraer la médula”. (Clarke)

b. Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria: Dios promete que así como el imperio asirio desapareció, también el poderoso imperio babilónico algún día sería castigado.

c. Y volveré a traer a Israel a su morada: En contraste con los imperios temporales de Asiria y Babilonia, Dios restauraría a Israel en su tierra. Una vez más pacerá en el Carmelo y en Basán y en el monte de Efraín y en Galaad se saciará su alma.

d. La maldad de Israel será buscada, y no aparecerá: Esta maravillosa promesa es otra en las grandes promesas del nuevo pacto, un aspecto del cual es la restauración y salvación de Israel. Dios prometió perdonar y preservar a Israel.

i. Porque perdonaré a los que yo hubiere dejado: “Una de las características importantes de los días de la restauración es la renovación espiritual con el perdón concomitante… El perdón del remanente será tal que su culpa y sus pecados serán completamente borrados”. (Thompson)

C. Babilonia quebrantada, Israel redimido.

1. (21-27) La matanza de Babilonia.

Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pecod; destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado. Estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande. ¡Cómo fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡Cómo se convirtió Babilonia en desolación entre las naciones! Te puse lazos, y fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste a Jehová. Abrió Jehová su tesoro, y sacó los instrumentos de su furor; porque esta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos. Venid contra ella desde el extremo de la tierra; abrid sus almacenes, convertidla en montón de ruinas, y destruidla; que no le quede nada. Matad a todos sus novillos; que vayan al matadero. ¡Ay de ellos! pues ha venido su día, el tiempo de su castigo.

a. Sube contra la tierra de Merataim: Dios pronuncia juicio contra regiones específicas de Babilonia, Merataim y Pecod. El mandato era claro: destruye y mata en pos de ellos. Babilonia era como un martillo en contra de toda la tierra, y ahora sería cortada y quebrada porque habían provocado a Jehová.

i. “Merataim y Pecod eran lugares reales en Babilonia. Irónicamente, esos nombres de lugares sonaban como las palabras hebreas para ‘Doble rebelión’ y ‘castigo’”. (Ryken)

·La tierra de Merataim: Este era un lugar literal, pero también “Hay un juego de palabras aquí, porque la raíz mrh significa ‘rebelarse’ y la forma de la palabra es dual, que significa ‘(tierra de) doble rebelión’, o ‘doble rebelde’, es decir, ‘rebelde de rebeldes’”. (Thompson)

·Los moradores de Pecod: “La raíz pqd significa ‘castigar’. Por lo tanto, la tierra de Pecod es la ‘tierra de la perdición’”. (Thompson)

·“A los profetas les gustaba dar una palabra de este tipo, añadiendo vivacidad al ataque y fijándola en la memoria”. (Kidner)

ii. “Reconoció que Babilonia había sido el instrumento en la mano de Jehová, ya que él se refirió a ella como ‘el martillo de toda la tierra’. Pero el martillo se rompió, y Babilonia se convirtió en una desolación”. (Morgan)

iii. “Babilonia fue el mazo o martillo de muchas naciones, lo inició Nimrod, y sus sucesores lo siguieron. Charles Martel, rey de Francia, fue llamado así por la misma causa. Agustín también fue dignamente llamado Haereticorum malleus, el martillo de los herejes”. (Trapp) 

iv. Te puse lazos, y fuiste tomada, oh Babilonia: “No fue por tormenta que Ciro tomó la ciudad. El Éufrates la atravesó; cavó un canal para el río en otra dirección, para desviar su corriente; esperó ese tiempo en que los habitantes se habían entregado al libertinaje: en la oscuridad de la noche se desvió del arroyo, y él y su ejército entraron por el viejo cauce, ahora desprovisto de sus aguas. Esta fue la trampa de la que habla aquí el profeta. Ver Herodoto, lib. i., c. 191”. (Clarke)

b. Abrió Jehová su tesoro: En su juicio, Dios sacó los instrumentos de su furor, viniendo contra de Babilonia como Jehová de los ejércitos, Yahveh de los ejércitos celestiales.

c. Matad a todos sus novillos; que vayan al matadero: Los novillos alguna vez sacrificados a los ídolos de Babilonia serían destruidos en la matanza venidera que vendría sobre Babilonia.

2. (28-32) La retribución para la orgullosa Babilonia.

Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para dar en Sion las nuevas de la retribución de Jehová nuestro Dios, de la venganza de su templo. Haced juntar contra Babilonia flecheros, a todos los que entesan arco; acampad contra ella alrededor; no escape de ella ninguno; pagadle según su obra; conforme a todo lo que ella hizo, haced con ella; porque contra Jehová se ensoberbeció, contra el Santo de Israel. Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus hombres de guerra serán destruidos en aquel día, dice Jehová. He aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el Señor, Jehová de los ejércitos; porque tu día ha venido, el tiempo en que te castigaré. Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.

a. Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia: En su profecía, Jeremías puede escuchar a los que lograron escapar hablar de la retribución de Jehová. Era incluso la venganza de su templo – el templo destruido de Jerusalén que visitando destrucción sobre Babilonia. Así como destruyeron, serían destruidos.

b. Porque contra Jehová se ensoberbeció: Esta era la raíz del pecado de Babilonia. Su orgullo la llevó a pensar con arrogancia que podía medir la destrucción a los demás sin que la midieran contra ella, conforme a todo lo que ella hizo. 

i. “Él no se engañaba con respecto a la propia Babilonia. Conocía su maldad; y sabía que aunque Dios dominaba tanto los asuntos de los hombres que Babilonia era su instrumento de castigo, ella misma debía ser juzgada”. (Morgan)

3. (33-34) El fuerte redentor de Israel.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos los retuvieron; no los quisieron soltar. El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre; de cierto abogará la causa de ellos para hacer reposar la tierra, y turbar a los moradores de Babilonia.

a. Todos los que los tomaron cautivos los retuvieron: Cuando los imperios de Asiria y Babilonia tomaron cautivos a Israel y Judá, no los dejaron ir. Fue solo bajo el reinado de los que conquistaron Babilonia – los medos y persas – que al pueblo judío se le dio permiso para regresar a la Tierra Prometida.

b. El redentor de ellos es el Fuerte: Asiria y Babilonia dominaron a Israel y Judá, pero su fuerte redentor abogará la causa de ellos. Aunque Dios turbaría a los moradores de Babilonia, Él haría reposar la tierra.

i. “Pocas naciones se han dado cuenta de que Dios es el Pariente-Redentor de Israel (Jeremías 50:34)… El Pariente-Redentor se ha comprometido voluntariamente a defender la causa de Israel. Trae paz a los suyos, pero malestar a sus opresores”. (Feinberg) 

ii. Todos los que se atreven a perturbar a Israel deben recordar que el redentor de ellos es el Fuerte. “El judío ha sido despreciado como un afligido por Dios, y esa ha sido la excusa que algunas veces incluso las llamadas naciones cristianas han alegado por el mal y la injusticia que se le cometieron. No olvidemos nunca que Dios no ha desechado a su pueblo, aunque lo ha castigado; y las naciones que los persiguen, tarde o temprano conocen el fuego de la ira divina”. (Morgan)

iii. Para hacer reposar la tierra: “El lugar donde nos acostamos a descansar está bajo la sombra de la Cruz. Mientras permanezcamos allí, estaremos perfectamente a salvo y bendecidos”. (Meyer)

D. La grandeza del juicio contra Babilonia.

1. (35-38) La espada contra Caldea.

Espada contra los caldeos, dice Jehová, y contra los moradores de Babilonia, contra sus príncipes y contra sus sabios. Espada contra los adivinos, y se entontecerán; espada contra sus valientes, y serán quebrantados. Espada contra sus caballos, contra sus carros, y contra todo el pueblo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada contra sus tesoros, y serán saqueados. Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes. 

a. Espada contra los caldeos: Dios promete que su espada de juicio vendrá contra el pueblo de Babilonia, así como contra sus príncipes y sus sabios, así como contra sus adivinos y sus valientes – incluso contra sus caballos y sus carros.

b. Porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes: Todo en lo que Babilonia confiaba sentiría la espada del juicio de Dios. Esto incluía todo el pueblo que conformaba su ejército, su tesoro, y sus ídolos. Caldea, loca por los ídolos, sentiría el filo completo de la espada de Dios.

2. (39-40) La naturaleza total de la destrucción de Babilonia.

Por tanto, allí morarán fieras del desierto y chacales, morarán también en ella polluelos de avestruz; nunca más será poblada ni se habitará por generaciones y generaciones. Como en la destrucción que Dios hizo de Sodoma y de Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará.

a. Por tanto, allí morarán fieras del desierto y chacales: La devastación de Babilonia sería tan completa que la ciudad se convertiría en un páramo habitado por animales salvajes – o espíritus inmundos.

i. Fieras del desierto y chacales: “Los términos siyyim e iyyim a veces se consideran animales, pero había algo extraño en las criaturas que habitaban en ciudades en ruinas, y los términos demonios y espíritus malignos parecerían más apropiados”. (Thompson)

b. Como en la destrucción que Dios hizo de Sodoma y de Gomorra: La destrucción de Babilonia sería tan completa que el profeta podía compararla con Sodoma y Gomorra. 

3. (41-44) Destrucción desde el norte.

He aquí viene un pueblo del norte, y una nación grande y muchos reyes se levantarán de los extremos de la tierra. Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión; su voz rugirá como el mar, y montarán sobre caballos; se prepararán contra ti como hombres a la pelea, oh hija de Babilonia. Oyó la noticia el rey de Babilonia, y sus manos se debilitaron; angustia le tomó, dolor como de mujer de parto. He aquí que como león subirá de la espesura del Jordán a la morada fortificada; porque muy pronto le haré huir de ella, y al que yo escoja la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí? ¿Y quién me emplazará? ¿o quién será aquel pastor que podrá resistirme?

a. He aquí viene un pueblo del norte: El fin de Babilonia vendría de los medos y persas, aproximadamente de su norte. Dado que gran parte de esta profecía habla no solo de esa próxima conquista, sino también de la destrucción final de Babilonia (Apocalipsis 17-18), su destrucción también vendrá de alguna manera del norte.

b. Serán crueles, y no tendrán compasión: Los que conquistarán a Babilonia serán guerreros despiadados. Babilonia rara vez mostró misericordia; no debían esperar nada de sus eventuales conquistadores.

c. Angustia le tomó: En muchos lugares, Jeremías describió este efecto de Babilonia y sus ejércitos sobre los que conquistaron (Jeremías 13:8, 22:23, 48:41, 49:22). Ahora, un terror similar vendría sobre el rey de Babilonia.

i. “No es de extrañar que el rey de Babilonia, acostumbrado a ser el vencedor, ahora esté petrificado por el miedo como víctima potencial”. (Thompson)

ii. He aquí que como león subirá: “El león (Jeremías 50:44) ahora es Ciro; en Jeremías 49:19 era Nabucodonosor”. (Feinberg)

d. ¿Quién será aquel pastor que podrá resistirme?: Dios dice lo obvio. No había pastor, ni rey, ni líder que pudiera oponerse a Él y su juicio venidero.

4. (45-46) La determinación de Jehová contra Babilonia.

Por tanto, oíd la determinación que Jehová ha acordado contra Babilonia, y los pensamientos que ha formado contra la tierra de los caldeos: Ciertamente a los más pequeños de su rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos. Al grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las naciones.

a. Por tanto, oíd la determinación que Jehová ha acordado contra Babilonia: Dios invita no solo a Israel y a Judá, sino también a la misma Babilonia y a todas las naciones a oír la determinación de Jehová. El juicio venía contra ellos y Dios quería que todo el mundo lo supiera. 

b. Al grito de la toma de Babilonia la tierra tembló: Dios mostraría su poder, su sabiduría, su justicia y su plan de desarrollo de las edades en y a través del juicio de Babilonia.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com