Oseas 11 – Atraídos con Cuerdas Humanas

A. El amor tierno de Dios por Israel.

1. (1-2) Israel: Llamado por Dios y llamado por los Baales.

Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios.

a. Yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo: Dios recuerda Su tierno amor por Israel, y esto, hace más de 500 años antes del tiempo de Oseas, Él los sacó de Egipto

i. Esto es una “profecía inesperada” cumplida en la vida de Jesús. Mateo 2:15 nos muestra como las palabras de Egipto llamé a mi hijo fue cumplido cuando el niño Jesús regresó de Egipto, después de escapar allí durante la noche de la masacre de los inocentes por parte de Herodes.

b. Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí: Dios llamó a Israel fuera de Egipto, pero la idolatría de los Baales llamaban a Israel, y ellos se olvidaron de Jehová y siguieron a los Baales (las deidades locales de Canaan).

2. (3-4) El tierno amor de Dios hacia un Israel que no ve.

Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.

a. Enseñaba a andar al mismo Efraín . . . no conoció que yo le cuidaba: Dios hace tanto por Su pueblo que ellos no se dan cuenta de ello. A menudo le atribuimos la bendición directa de la mano de Dios a alguna otra fuente.

i. Tomándole de los brazos: Esta ilustración es la de un padre enseñándole a su hijo como caminar, al tomar los brazos del niño, y al apoyar al niño mientras hace su torpes pasos.

b. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor: Aún cuando Dios atrae a Su pueblo, es con cuerdas humanas de amor, no con una manipulación áspera o coerción. Dios nos quiere ganar, pero no por medio de la fuerza bruta.

i. Clarke en cuerdas humanas: “Esto es una referencia a andadores, en un extremo esta asido por un niño, el otro extremo por la enfermera, por la cual el pequeño, sintiendo algo de apoyo, y tomando confianza, se esfuerza por caminar. Dios, su Padre celestial, hizo uso de cualquier medio y método para enseñarles a caminar en el camino correcto y seguro.”

ii. En el mundo antiguo, los imperios Persa y Griego pelearon guerras amargas. En el ejército Persa, los soldados eran como esclavos, y eran llevados a la batalla con azotes y amenazas. En el ejército Griego, los soldados eran hombres libres y patriotas, y pelearon por Esparta y Grecia, por amor hacia el país y un sentido del deber. Los pequeños ejércitos de Grecia vencieron a los grandes ejércitos Persas. Dios nos llama como un ejército de hombres libres, patriotas agradecidos del reino de Dios.

iii. “Entiende, entonces, es cierto que ningún hombre viene a Dios a menos que sea acercado; pero es igualmente verdad que Dios no acercó a ningún hombre en contrariedad a la constitución del hombre, pero sus métodos de atraer están en estricto acorde con las operaciones mentales ordinarios. Él halla la mente humana como esta, y actúa sobre ella, no como sobre la materia, sino sobre la mente. Las compulsiones, las limitaciones, las cuerdas que él usa son ‘cuerdas de hombre.’ Las cuerdas que él emplea son ‘cuerdas de amor.’” (Spurgeon)

c. Como los que alzan el yugo de sobre su cerviz se refiere en relajar y aflojar el yugo de un animal para el arado, dándole al animal el descanso y la libertad para respirar.

d. Puse delante de ellos la comida: Dios se humilló a Si mismo par ministrar a Su pueblo necesitado. Uno podría pensar que esta por debajo de la dignidad y el honor de Dios el dar de comer a Su pueblo, pero Él no piensa así. Este es el corazón reflejado en la naturaleza de siervo de Jesús (Filipenses 2).

B. La mano estricta de Dios hacia Israel.

1. (5-7) Una profesión vacía trae castigo de parte de Dios.

No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir. Caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus propios consejos. Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer.

a. Porque no se quisieron convertir: En este sentido, no era tanto el pecado de Israel el cual los metió en problemas. Fue su testaruda renuencia a convertirse de sus pecados. Por eso, Dios se aseguraría que la destrucción y el exilio les esperaran.

b. Mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer: Rebelión significa que en un tiempo Israel tuvo un andar más cercano y real con Dios. Ahora eso esta en el pasado, y su profesión esta simplemente vacía. Ellos llaman el Altísimo de una manera un tanto formal, pero no le exaltan con sus vidas.

2. (8-9) La simpatía de Dios en medio del castigo.

¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.

a. ¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? Aunque las nubes negras de juicio están en el horizonte, Dios no toma placer en el castigo que esta a punto de llegar sobre Israel. En lugar, Él dice, “se inflama toda mi compasión.”

i. Estamos en pecado, y somos culpables delante de Dios. Pero aún Él dice, ¿Cómo podré abandonarte? La justicia demanda que Él haga esto, pero en Su corazón Él debe encontrar una manera para dar salvación. En esto, Dios envía a Cristo Jesús, y en la cruz Jesús fue “abandonado” en nuestro lugar.

b. Adma y Zeboim eran dos ciudades cerca de Sodoma y Gomorra las cuales también fueron destruidas (Deuteronomio 29:23). Dios dice, “No puedo permitir que Mi pueblo sea atrapada en la destrucción que vendrá sobre todas las naciones, como Adma y Zeboim fueron atrapadas en la destrucción que vino sobre Sodoma y Gomorra.”

c. Ni volveré para destruir a Efraín: Aunque su pecado lo merecía, Dios no eliminaría a Israel. Él dejará un remanente, y restauraría la nación.

d. Porque Dios soy, y no hombre: La paciencia, perdón y compasión del Señor hacia Su pueblo parece increíble hasta que reconocemos que Él no es un hombre, sino Dios. Su amor y perdón son de un orden diferente. Hay muchas diferencias entre Dios y el hombre en el asunto del perdón.

·El hombre no puede contener su ira por mucho.

·El hombre no puede soportar a otros cuando esta cansado, estresado o disgustado.

·El hombre no se reconciliará si la persona que le ofendió es una persona de mal carácter.

·El hombre a menudo esta dispuesto a reconciliarse si la parte ofensora ruega por perdón y hace su primer movimiento.

·El hombre a menudo esta dispuesto solamente a ser reconciliado si la parte ofensora jamás volverá a hacer el mal.

·El hombre, cuando se reconcilia, no vuelve a colocar al ex ofensor hacia un lugar de gran estatus y compañerismo.

·El hombre, cuando es tratado injustamente, no soporta toda la pena del mal que se le ha hecho.

·El hombre, cuando intenta reconciliarse, no continuará si es rechazado.

·El hombre no restaurará a un ofensor sin un tiempo de prueba.

·El hombre no amará, adoptará, honrará, y se asociará con aquel que le ha hecho mal.

·El hombre no confiará en alguien que anteriormente le ha hecho mal.

i. Lo que pasa como perdón entre los hombres no es como el asombroso perdón de Dios. “Suponga que alguno haya ofendido gravemente a cualquiera de ustedes, y que pida tu perdón, no piensas que probablemente le dirás, ‘¿Bueno, sí; pero yo, yo, yo, no puedo olvidarlo’? ¡Ah! queridos amigos, este es el tipo de perdón que tiene cortada una pierna, es un perdón cojo, y no vale mucho.” (Spurgeon)

3. (10-12) El rugido de Dios llama de regreso a Israel.

En pos de Jehová caminarán; él rugirá como león; rugirá, y los hijos vendrán temblando desde el occidente. Como ave acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los haré habitar en sus casas, dice Jehová. Me rodeó Efraín de mentira, y la casa de Israel de engaño. Judá aún gobierna con Dios, y es fiel con los santos.

a. Rugirá, y los hijos vendrán temblando desde el occidente: Dios habla de la restauración definitiva de Israel, una expresión de Su misericordia hacia Efraín.

b. Me rodeó Efraín de mentira: Dios hace estas promesas sabiendo el estado actual de Israel. Aunque Judá esta en un mejor lugar que Israel, Dios aún hace promesas con un conocimiento pleno de su estado actual.

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