Esdras 10 – Confesión y arrepentimiento

A. El pueblo decide abandonar su pecado.

1. (1) El ejemplo de la confesión de Esdras.

Mientras oraba Esdras y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y lloraba el pueblo amargamente.

a. Mientras oraba Esdras y hacía confesión: El poder de la confesión de Esdras no estaba meramente en las palabras registradas en Esdras 9:6-15. Estaba en la profundidad de corazón que hizo brotar la oración, evidenciada aquí por como estaba llorando y postrándose delante de la casa de Dios Hizo esta oración y se humilló públicamente en nombre del pueblo, ante una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños.

i. Postrándose delante de la casa de Dios: La gramática hebrea “implica que Esdras siguió ‘arrojándose’ al suelo”. (Yamauchi)

b. Lloraba el pueblo amargamente: Esto muestra que el pueblo también fue golpeado por la convicción de pecado y la necesidad de confesarse y arrepentirse. Se entristecieron por el pecado de la comunidad del pacto tal como lo había hecho Esdras.

i. “No podían lavarse las manos en inocencia, por lo tanto, se las lavaron con lágrimas; sabían que así como los pecados del mundo antiguo, este pequeño mundo necesitaba un diluvio”. (Trapp)

ii. A través de los siglos, una señal de un movimiento poderoso del Espíritu Santo entre el pueblo de Dios es que son convencidos de su pecado y se sienten obligados a confesarlo y desecharlo. El viejo puritano John Trapp pensaba en la confesión como una purga del pecado. “Este es el vómito del alma, que es la clase de medicamento [medicina] más duro, pero el más saludable. Esto lo sabe el diablo… y, por eso, mantiene los labios cerrados, para que el corazón no sea descargado por tan sana evacuación”. (Trapp)

iii. “La confesión de los pecados es una doctrina descuidada. Solo ocupa el lugar que le corresponde en tiempos de avivamiento, cuando el Espíritu Santo viene con poder doblemente convincente y hace imposible que el creyente descarriado tenga paz mental hasta que se confiesa el mal cuando es necesario”. (J. Edwin Orr)

iv. En su libro The Second Evangelical Awakening (El Segundo Avivamiento Evangélico), el Dr. J. Edwin Orr citó las observaciones de un oficial militar de alto rango sobre la obra del Espíritu en su ciudad escocesa: es cuando el Espíritu Santo se complace en abrir los ojos de un hombre para ver el verdadero estado del corazón… Hombres que se creían y que se consideraban buenos, personas religiosas… han sido llevados a buscar en el fundamento sobre el cual estaban descansando, y han encontrado todo podrido, que estaban satisfechos de sí mismos, descansando en su propia bondad, y no en Cristo. Muchos pasaron del pecado abierto a vidas de santidad, algunos llorando de alegría por los pecados perdonados”.

v. William Newton Blair, el autor de un libro que describe el gran avivamiento coreano, declara: “Podemos tener nuestras teorías sobre la conveniencia o inconveniencia de la confesión pública del pecado. Yo he tenido la mía, pero sé que cuando el Espíritu de Dios caiga sobre las almas culpables, habrá confesión, y ningún poder en la tierra podrá detenerlo.

vi. La biblia tiene mucho que decir sobre la confesión del pecado, y podemos suponer algunas pautas generales sobre la confesión del pecado:

·La confesión se debe de hacer hacia la persona contra la que se ha pecado.

·La confesión pública de pecados específicos debe hacerse hasta el círculo de esos pecados.

·La confesión de la necesidad espiritual general, siendo discreto sobre el pecado específico, es apropiada cuando el círculo del pecado es personal o muy pequeño.

·La confesión debe ser apropiadamente específica.

·La confesión debe ser completa.

2. (2-4) Secanías exhorta al pueblo a la acción.

Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto, aún hay esperanza para Israel. Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres y los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que temen el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley. Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la obra.

a. Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios…mas a pesar de esto, aún hay esperanza para Israel: Secanías reconoció la gravedad de su pecado; sin embargo, también sabía que su actual quebrantamiento por su pecado era un emblema de la obra del Espíritu de Dios entre ellos. Por lo tanto, era motivo de esperanza para Israel.

i. Es interesante que el propio Esdras no sugirió el curso de acción que propuso Secanías. Quizás Esdras estaba tan profundamente preocupado por el pecado de la comunidad que no pudo pensar en una respuesta sabia. Quizás Esdras sabía qué hacer, pero sabía que la sugerencia tenía que venir de la comunidad misma en vez de provenir de él, que era un recién llegado a Jerusalén y Judea.

b. Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres: Secanías aconsejó las acciones de arrepentimiento, más que simplemente complacer los sentimientos de quebrantamiento.

i. “Un hecho para tener en cuenta sobre el tema en su conjunto es que el divorcio estaba permitido en Israel (Deuteronomio 24:1); y los matrimonios rotos habían abundado en este tiempo por lo contrario de la presente razón: es decir, había habido un número escandaloso de esposas judías abandonadas a favor de mujeres paganas (Malaquías 2:10-16)”. (Kidner)

ii. “Mientras que el divorcio siempre es desagradable para Dios (Malaquías 2:16), y un testimonio de la ‘dureza de corazón’ humana (Marcos 10:5), la situación descrita en Esdras 9 y 10 fue un ejemplo clásico de una en la que se debía elegir el menor de dos males. Si alguna vez pudiera existir una razón seria para el divorcio, esta tenía un mejor reclamo que la mayoría para entrar dentro de esa categoría”. (Kidner)

iii. “Matrimonios hechos entre algunas personas prohibidas; como supongamos, entre un padre y su hija, un hermano y una hermana, no sólo son matrimonios ilegales, sino nulos, e ipso facto nulos, por las leyes políticas de las naciones civiles. Y por lo tanto estos matrimonios con mujeres idólatras y paganas, estando expresa y severamente prohibidos por Dios, bien podían ser anulados”. (Poole)

c. Los nacidos de ellas: Este fue un mandato fuerte, porque no solo las esposas serían repudiadas – sino también los hijos. Debido a esto, algunos comentaristas (como Adeney) piensan que esto fue un celo excesivo en reformar, yendo más allá de la voluntad de Dios y causando un gran daño. Sin embargo, debemos ver que esto fue de hecho la voluntad de Dios.

i. Esto era entendido por la cultura antigua – que por supuesto, las mujeres se quedaban con sus hijos. “‘Todas estas mujeres y sus hijos’ refleja el hecho de que en las sociedades antiguas, como en la nuestra, a las madres se les daba la custodia de sus hijos cuando se disolvían los matrimonios”. (Yamauchi)

ii. Sin duda, también fue mitigado por el apoyo de los maridos. “Aunque por las leyes judías tales matrimonios eran nulos y sin efecto, como las mujeres que habían tomado no conocían estas leyes, su caso era deplorable. Sin embargo, podemos dar por sentado que cada una de ellas recibió una porción de acuerdo con las circunstancias de sus maridos, y que ellas y sus hijos no fueron rechazados y desolados, sino que tuvieron la provisión que sus necesidades requerían. La humanidad debe haber dictado esto, y ninguna ley de Dios es contraria a la humanidad”. (Clarke)

iii. Además, parece que debido a la misericordia de Dios en esta difícil situación, hubo relativamente pocos niños afectados (Esdras 10:44).

iv. “Los hijos pueden sufrir y algunas veces sufren, al menos males temporales, por los pecados de sus padres, o en ocasión de ellos. Es muy evidente, tanto por los casos de las Escrituras como por las leyes y usos de las naciones en algunos casos”. (Poole)

d. Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo: Secanías exhortó a los culpables a hacer lo correcto y se paró a su lado para apoyarlos. Esto fue especialmente significativo porque parece que aunque Secanías no era culpable de casarse con una mujer pagana, tanto su padre como sus tíos sí (Esdras 10:21).

3. (5-8) Esdras emite una proclamación.

Entonces se levantó Esdras y juramentó a los príncipes de los sacerdotes y de los levitas, y a todo Israel, que harían conforme a esto; y ellos juraron. Se levantó luego Esdras de delante de la casa de Dios, y se fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib; e ido allá, no comió pan ni bebió agua, porque se entristeció a causa del pecado de los del cautiverio. E hicieron pregonar en Judá y en Jerusalén que todos los hijos del cautiverio se reuniesen en Jerusalén; y que el que no viniera dentro de tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos, perdiese toda su hacienda, y el tal fuese excluido de la congregación de los del cautiverio.

a. Entonces se levantó Esdras y juramentó a los príncipes de los sacerdotes y de los levitas, y a todo Israel: El consejo de Secanías pareció bueno a Esdras, así que inmediatamente llamó al pueblo a que hicieran un juramento de que harían conforme a esto. Significativamente, Esdras comenzó con los líderes; él esperaba que fueran los primeros en arreglar las cosas con Dios.

b. No comió pan ni bebió agua, porque se entristeció: Para Esdras, toda esta tragedia era tan mala como si alguien hubiera muerto. No podía pensar en sí mismo ni en sus propias necesidades cuando sabía que Dios estaba siendo tan grandemente deshonrado.

i. Podemos decir que Esdras observó un ayuno completo, absteniéndose tanto de comida como de agua. Este mismo tipo de ayuno es raro en la biblia, pero Moisés lo realizó dos veces (Éxodo 34:28; Deuteronomio 9:18) y también el pueblo de Nínive (Jonás 3:7).

ii. “El hombre que se propone ‘buscar, hacer, enseñar’ la ley de Dios, invariablemente se dirige a lugares donde el dolor será su porción y el valor intrépido es necesario”. (Morgan)

c. El que no viniera dentro de tres días… perdiese toda su hacienda, y el tal fuese excluido de la congregación: Esdras recibió una gran autoridad civil por parte del rey Artajerjes (Esdras 7:26). Aquí puso esa autoridad en uso al hacer que el pueblo cumpliera el juramento que había hecho previamente (Esdras 10:5).

B. El espíritu de arrepentimiento en la asamblea del pueblo.

1. (9-11) La apelación de Esdras a la temblorosa asamblea.

Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días, a los veinte días del mes, que era el mes noveno; y se sentó todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y a causa de la lluvia. Y se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: Vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras.

a. Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días: Esta fue una respuesta notable al llamado extraordinario que hizo Esdras en los versículos anteriores. Su respuesta unificada fue otra evidencia del movimiento del Espíritu Santo entre el pueblo de Dios.

b. Se sentó todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y a causa de la lluvia: La voluntad de las personas de abandonar las comodidades normales y reunirse humildemente en circunstancias adversas fue otra evidencia del movimiento del Espíritu Santo entre ellos.

i. Esta respuesta se ha visto nuevamente cuando el Espíritu Santo se ha movido sobre el pueblo de Dios. En marzo de 1859, al comienzo de un gran mover de Dios que traería a más de un millón de almas a la conversión en Gran Bretaña, algunos hombres no ordenados, con pasión por el avivamiento, predicaron en la Primera Iglesia Presbiteriana en Ahoghill, Irlanda del Norte. Había tanta gente en esa reunión que tuvieron que dar por terminada la reunión por temor a que los balcones se derrumbaran bajo el peso de tanta gente. Llevaron la reunión a la calle justo afuera de la iglesia, y bajo la lluvia helada, James McQuilkin predicó a 3,000 personas en las calles, y muchos de los oyentes cayeron de rodillas en la calle mojada y lodosa porque estaban muy conmovidos por la convicción de pecado bajo la predicación de estos laicos.

c. Vosotros habéis pecado… añadiendo así sobre el pecado de Israel: La palabra de Esdras al pueblo fue clara y fuerte. Aunque el movimiento del Espíritu Santo era evidente, era importante llevar a cabo la obra hasta su finalización y no quedar satisfechos con una obra parcial.

d. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios… haced su voluntad… apartaos de los pueblos: Este era un claro llamado tanto a la confesión como al arrepentimiento.

i. Incluso podríamos decir que su confesión sería vana sin el correspondiente arrepentimiento. Este arrepentimiento (la decisión de detener el comportamiento pecaminoso y hacer su voluntad) es un elemento esencial de la vida cristiana.

ii. “Tal vez tengas la noción de que el arrepentimiento es algo que sucede al comienzo de la vida espiritual, y tiene que ser superado cuando uno pasa por cierta operación, y entonces termina. Si es así, estás muy equivocado; el arrepentimiento vive tanto como la fe. Hacia la fe, casi podría llamarlo un gemelo siamés. Tendremos que creer y arrepentirnos mientras vivamos”. (Spurgeon)

2. (12-15) La respuesta de la asamblea.

Y respondió toda la asamblea, y dijeron en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra. Pero el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no podemos estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos pecado en esto. Sean nuestros príncipes los que se queden en lugar de toda la congregación, y todos aquellos que en nuestras ciudades hayan tomado mujeres extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el ardor de la ira de nuestro Dios sobre esto. Solamente Jonatán hijo de Asael y Jahazías hijo de Ticva se opusieron a esto, y los levitas Mesulam y Sabetai les ayudaron.

a. Así se haga conforme a tu palabra: Esta era otra evidencia más del notable mover del Espíritu Santo sobre la gente. Inmediatamente respondieron (y en alta voz) en conformidad con lo que Esdras dijo.

b. Pero el pueblo es mucho… ni la obra es de un día ni de dos: El pueblo le pidió a Esdras por tiempo para corregirlo. Esto era necesario porque mucha gente estaba involucrada en este pecado; sin embargo, el principio fue aceptado con muy poca oposición.

c. Solamente Jonatán hijo de Asael: “No está claro por qué estos cuatro hombres se opusieron a la medida. Quizás se estaban protegiendo a sí mismos o a sus familiares. Tal vez vieron las medidas de separación como demasiado duras. Con menos probabilidad, podrían haber sido fanáticos que no querían demorar la implementación de la medida”. (Yamauchi)

3. (16-17) Cada caso es examinado individualmente durante un período de 3 meses.

Así hicieron los hijos del cautiverio. Y fueron apartados el sacerdote Esdras, y ciertos varones jefes de casas paternas según sus casas paternas; todos ellos por sus nombres se sentaron el primer día del mes décimo para inquirir sobre el asunto. Y terminaron el juicio de todos aquellos que habían tomado mujeres extranjeras, el primer día del mes primero.

a. Se sentaron el primer día del mes décimo para inquirir sobre el asunto: Aunque Esdras estuvo sabiamente dispuesto a aceptar la demora debido a la necesidad, también responsabilizó a la asamblea de hacer lo que habían acordado en los meses posteriores a la gran asamblea.

b. Y terminaron el juicio de todos aquellos que habían tomado mujeres extranjeras: Todo el proceso tomó muchas semanas, porque muchos hombres habían tomado mujeres extranjeras. El juicio fue necesario porque necesitaban examinar si una de estas esposas había decidido genuinamente servir a Jehová Dios y abandonar sus religiones nativas.

i. Si la esposa pagana había decidido mantener su lealtad principal con su pueblo anterior y sus ídolos, no podía vivir entre la comunidad del pacto y tenía que divorciarse.

ii. Hasta el final del capítulo, hay una lista que muestra que solo alrededor de 114 esposas extranjeras se negaron a aceptar al Dios de Israel y tuvieron que divorciarse. Yamauchi calcula que era menos de la mitad del uno por ciento de las personas que eran culpables de este matrimonio mixto pagano y que tuvieron que divorciarse de sus esposas. Aunque era un porcentaje tan pequeño, aun así tenía que ser tratado con fuerza, y lo fue. También muestra que la mayoría de las esposas extranjeras se unieron al pueblo de Dios tanto en su corazón como en su hogar.

iii. En el Nuevo Testamento también se instruye a los creyentes a casarse dentro de la fe. Se condenan los matrimonios con incrédulos (2 Corintios 6:14) y a las viudas (como un ejemplo de los solteros) se les ordena directamente que se casen dentro de la fe (1 Corintios 7:39). Sin embargo, Pablo ordenó específicamente que si un creyente está casado con un incrédulo, deben permanecer en el matrimonio si es posible, tanto por la posibilidad de dar testimonio al cónyuge incrédulo como por el beneficio que trae a los hijos (1 Corintios 7:12-17).

4. (18-44) La lista de los encontrados culpables.

De los hijos de los sacerdotes que habían tomado mujeres extranjeras, fueron hallados estos: De los hijos de Jesúa hijo de Josadac, y de sus hermanos: Maasías, Eliezer, Jarib y Gedalías. Y dieron su mano en promesa de que despedirían sus mujeres, y ofrecieron como ofrenda por su pecado un carnero de los rebaños por su delito. De los hijos de Imer: Hanani y Zebadías. De los hijos de Harim: Maasías, Elías, Semaías, Jehiel y Uzías. De los hijos de Pasur: Elioenai, Maasías, Ismael, Natanael, Jozabad y Elasa. De los hijos de los levitas: Jozabad, Simei, Kelaía (éste es Kelita), Petaías, Judá y Eliezer. De los cantores: Eliasib; y de los porteros: Salum, Telem y Uri. Asimismo de Israel: De los hijos de Paros: Ramía, Jezías, Malquías, Mijamín, Eleazar, Malquías y Benaía. De los hijos de Elam: Matanías, Zacarías, Jehiel, Abdi, Jeremot y Elías. De los hijos de Zatu: Elioenai, Eliasib, Matanías, Jeremot, Zabad y Aziza. De los hijos de Bebai: Johanán, Hananías, Zabai y Atlai. De los hijos de Bani: Mesulam, Maluc, Adaía, Jasub, Seal y Ramot. De los hijos de Pahat-moab: Adna, Quelal, Benaía, Maasías, Matanías, Bezaleel, Binúi y Manasés. De los hijos de Harim: Eliezer, Isías, Malquías, Semaías, Simeón, Benjamín, Maluc y Semarías. De los hijos de Hasum: Matenai, Matata, Zabad, Elifelet, Jeremai, Manasés y Simei. De los hijos de Bani: Madai, Amram, Uel, Benaía, Bedías, Quelúhi, Vanías, Meremot, Eliasib, Matanías, Matenai, Jaasai, Bani, Binúi, Simei, Selemías, Natán, Adaía, Macnadebai, Sasai, Sarai, Azareel, Selemías, Semarías, Salum, Amarías y José. Y de los hijos de Nebo: Jeiel, Matatías, Zabad, Zebina, Jadau, Joel y Benaía. Todos estos habían tomado mujeres extranjeras; y había mujeres de ellos que habían dado a luz hijos.

a. De los hijos de los sacerdotes que habían tomado mujeres extranjeras, fueron hallados estos: Los que tuvieron que repudiar a sus esposas (porque se negaron a convertirse) son enumerados aquí. Esta es una lista un tanto vergonzosa, y no es una muy buena manera de registrar el nombre de uno en el libro más vendido de todos los tiempos.

i. “Ninguno quedó exento de la reforma, que se llevó a cabo con total minuciosidad. Tal acción es siempre el verdadero resultado, y la única expresión satisfactoria, del dolor por el pecado”. (Morgan)

ii. Los rabinos judíos especularon sobre la razón por la cual los hombres judíos se divorciaron de sus esposas judías y se casaron con mujeres de culturas paganas (Malaquías 2:10-16): porque las mujeres judías que regresaron del exilio perdieron su belleza y envejecieron antes de tiempo. “Cuando los judíos regresaron del exilio, los rostros de las mujeres judías se habían ennegrecido por el sol. Por lo tanto, las abandonaron y se casaron con mujeres paganas”. (Rabí Johanan, citado por Yamauchi).

iii. Ofrecieron como ofrenda por su pecado un carnero de los rebaños: “Esto muestra que pecaron contra el conocimiento; por un pecado de ignorancia la ofrenda no fue un carnero, sino una cabra”. (Trapp)

iv. Y había mujeres de ellos que habían dado a luz hijos: “Por lo cual él da a entender que la mayoría de sus esposas eran estériles; lo cual sucedió por la providencia especial de Dios, en parte para manifestar su disgusto contra tales partidos, y en parte porque la práctica de este gran y necesario deber podría verse obstaculizada con demasiadas dificultades”. (Poole)

b. Todos estos habían tomado mujeres extranjeras: Como se vio antes, el mayor problema fue que estas esposas seguían siendo paganas y se negaron a unirse a la comunidad del pacto. Su ruptura con el pueblo de Israel se basó en la fe, no en la raza.

i. “Separémonos al menos a la manera de Cristo, que frecuentaba el templo, reconocía al Estado, aceptaba invitaciones a grandes casas; pero su corazón y sus palabras siempre giraban en torno a su Padre”. (Meyer)

ii. Esdras aquí desaparece del registro bíblico durante unos trece años, cuando aparece de nuevo en el Libro de Nehemías. Su pasión entonces era la misma que al final del Libro de Esdras: transformar al pueblo de Dios llevándole la Palabra de Dios.

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