Éxodo 7 – Milagros y Plagas ante Faraón
A. Dios explica el plan a Moisés otra vez.
1. (1-2) La reafirmación del trabajo de Moisés y de Aarón
Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.
a. Jehová dijo a Moisés: Dios mostró una paciencia asombrosa con Su siervo Moisés. Después de Su enojo al final del capitulo anterior, podríamos esperar que Dios hubiera tenido suficiente con Moisés. Aún así, Dios ni si quiera castigó a Moisés; simplemente le dijo que hacer y lo preparó para que lo hiciera. Este es otro ejemplo de la riqueza de la misericordia de Dios.
b. Yo te he constituido dios para Faraón: Faraón había rechazado cualquier trato directo con Yahvé, como dijo en Éxodo 5:2: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel. Por lo tanto, Dios lidiaría con Faraón a través de Moisés.
i. “Debía presentarse ante Faraón en el lugar de Dios, no solo entregando Sus mensajes, sino acompañándolos con acciones de poder que demuestren la autoridad de esos mensajes”. (Morgan)
ii. Esta idea se traslada al Nuevo Testamento, especialmente cuando Pablo escribió que los creyentes son como cartas escritas por Jesús que todo el mundo lee (2 Corintios 3:2-3). Las personas que no ven a Dios nos ven a nosotros; aquellos que no leen la Biblia leen nuestras vidas.
iii. “Un profeta es aquel que representa a Dios ante el hombre y, como tal, todo el pueblo del Señor son profetas. ¿Les estamos dando a los que nos rodean una verdadera idea de Dios?”. (Thomas)
c. Y tu hermano Aarón será tu profeta: Si Moisés debía de ser como “dios” para Faraón, entonces Aarón debía de ser el “profeta” de Moisés – su portavoz ante Faraón.
i. Así como Moisés no debía de actuar por iniciativa propia sino esperar la dirección de Dios, Aarón no debía de actuar por su iniciativa propia sino esperar la dirección de Moisés.
d. Tú dirás todas las cosas que yo te mande: Dios no permitiría que Moisés permitiera que el aparente fracaso de su primer encuentro con el Faraón lo desanimara. A Moisés simplemente se le ordena que vaya.
2. (3) Dios promete endurecer el corazón de Faraón.
Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas.
a. Y yo endureceré el corazón de Faraón: Como en la declaración anterior de que Dios endurecería el corazón de Faraón (Éxodo 4:21), recordamos que Dios no endureció el corazón de Faraón en contra de la voluntad de Faraón. Dios confirmó a Faraón en su malvada inclinación contra Israel.
b. Endureceré el corazón de Faraón: Faraón reveló lo que había en su corazón cuando se rehusó a la humilde petición que Moisés le hizo en Éxodo 5:1-4. Ahora, Dios fortalecería a Faraón en el mal que ya había elegido.
i. Dios puede hacer lo mismo hoy. En nuestra rebelión, podemos llegar al lugar donde Dios nos fortalecerá en el mal que deseamos: Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones … Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen (Romanos 1:24,28).
c. Y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas: Aunque Dios endureció el corazón de Faraón, también le dio razones para creer y entregarse a Dios – si así lo deseaba.
3. (4-7) Por qué Dios endurecería el corazón de Faraón.
Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos. E hizo Moisés y Aarón como Jehová les mandó; así lo hicieron. Era Moisés de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron a Faraón.
a. Y Faraón no os oirá: Dios sabía desde el principio que Faraón no estaría de acuerdo con la petición de Moisés. No era una sorpresa para Dios que Faraón no escuchara a Moisés.
b. Mas yo pondré mi mano sobre Egipto… Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová: Esto explica porqué el Señor endureció el corazón de Faraón – esencialmente, para traer juicio justo sobre Egipto. Al hacer esto, Dios se revelaría a Si mismo aún a aquellos que le habían rechazado.
i. Faraón afirmó que no sabía quién era Jehová (Éxodo 5:2). Dios prometió mostrarle al Faraón quién era, pero que lo haría de una manera que no le agradaría a Faraón ni a Egipto.
ii. Dios planeó e hizo Su obra para mostrar a los egipcios que Él era Jehová. Él hace lo mismo en Su obra entre la iglesia, muestra Su sabiduría a seres angelicales, a fieles e infieles (Efesios 3:10-11).Él también hace lo mismo en vidas individuales, muestra Su bondad y poder a un mundo que observa. “Los creyentes son las biblias del mundo, al estudiar a tales hombres pueden llegar a conocer al Señor mismo”. (Meyer)
iii. “Estos milagros también serían una invitación para que los egipcios creyeran personalmente en el Señor. Por lo tanto, la invitación fue presionada repetidamente … y algunos aparentemente creyeron, puesto que hubo una ‘multitud mixta’ (Éxodo 12:38) que dejó a Egipto junto con Israel”. (Kaiser)
c. Era Moisés de edad de ochenta años: Esta es la edad del retiro para muchos, pero Moisés sabía que la voluntad de Dios era más importante que el retiro. También vemos en esto que Aarón era el hermano mayor de Moisés, por lo que Dios fue en contra de las costumbres convencionales de ese tiempo al hacer que el hermano menor fuera más prominente.
B. Moisés y Aarón ante Faraón.
1. (8-10) Moisés y Aarón se presentan ante Faraón otra vez.
Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra. Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra.
a. Toma tu vara, y échala delante de Faraón: Cuando Dios le dio a Moisés una señal similar en Éxodo 4:1-9, al parecer esas señales fueron principalmente para los líderes de Israel. Ahora Moisés y Aarón trajeron la señal ante Faraón.
b. Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón: La primera vez que Moisés y Aarón fueron ante Faraón todo pareció salir mal (Éxodo 5:15-19). Les tomó valor volver a ver al Faraón, pero Moisés simplemente obedeció a Dios.
c. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra: Este no fue exactamente el mismo milagro que Moisés experimentó en el Monte Sinaí y que ejecutó ante los ancianos de Israel (Éxodo 4:2-5 y Éxodo 4:29-30). Allí se vio a la vara de Moisés convertirse en una serpiente, pero aquí se usa una palabra hebrea diferente: algo así como un cocodrilo, que era algo así como un símbolo del propio Egipto
i. “Cuando fue arrojada se convirtió en un tannin (‘gran culebra,’ ‘dragón,’ o ‘cocodrilo’)…La conexión del nombre tannin con el símbolo Egipcio es más clara en Salmos 74:13 y Ezequiel 29:3”. (Kaiser)
2. (11-13) Los hechiceros de Faraón imitan el milagro de la vara de Aarón.
Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.
a. E hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos: En medio de un milagro inconfundible, Satanás le dio a Faraón una razón para dudar, y Faraón se apoderó de la duda y endureció su corazón.
i. “La magia era muy frecuente en Egipto, y varios papiros tratan el tema”. (Cole)
b. Pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras: Aparentemente, esto no fue mera magia; los encantamientos de los hechiceros egipcios fueron ejemplos de poder oscuro y demoníaco que se mostraron en lo que al menos parecían ser milagros.
i. Milagros – o al menos milagros aparentes – son parte del arsenal de Satanás. Pablo escribió después sobre este tema: inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos (2 Tesalonicenses 2:9-10).
ii. Esto significa que los milagros pueden probar que algo es sobrenatural, pero no pueden probar que algo sea verdadero.
iii. Estos hechiceros egipcios eran inteligentes, hombres de letras; pero les faltaba la sabiduría de Dios, como Pablo observó sobre ellos en 2 Timoteo 3:7-9: Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.
c. Mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó: Al mostrar el poder superior de Dios con respecto a un símbolo de Egipto (el cocodrilo o criatura similar) fue un mensaje claro para el Faraón y todos los demás. Fue un mensaje que el faraón ignoró, endureciendo su corazón.
i. Charles Spurgeon predicó un maravilloso mensaje titulado El poder de la vara de Aarón, en el que usó esto como un ejemplo de la verdad de que el poder de Dios es más grande que cualquier otra cosa y puede “tragarse” a nuestros ídolos y pecados y demás.
3. (14-18) Dios manda a Moisés a advertir a Faraón sobre la venida de la primera plaga.
Entonces Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo. Ve por la mañana a Faraón, he aquí que él sale al río; y tú ponte a la ribera delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra, y dile: Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír. Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río.
a. El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo: La primera plaga – como todas las plagas – vino porque Faraón endureció su corazón en contra de Dios y de Su pueblo. En misericordia, Dios advirtió a Faraón, pero Faraón desecho la advertencia.
b. En esto conocerás que yo soy Jehová: Si Faraón en realidad hubiera reconocido y honrado al Dios de Israel, hubiera liberado a los hijos de Israel. Faraón pecó en contra de Israel debido a que él pecó en contra de Jehová.
4. (19-21) La primera plaga cae sobre Egipto: El Nilo se convierte en sangre.
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra. Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre. Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
a. Para que se conviertan en sangre: Esta es la primera de las plagas. Hay nueve en total (la décima es la muerte del primogénito, que es una clase en sí misma), y están agrupadas de tres en tres. En esta estructura de tres, las dos primeras plagas solo vienen después de una advertencia y un llamado al arrepentimiento; la tercera plaga de cada grupo llega sin previo aviso.
b. Y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre: Algunos dicen que cada plaga tiene una explicación natural. En el caso de esta primera plaga, algunos señalan que cuando el Nilo alcanza una etapa de inundación extremadamente alta, recolecta tierra roja finamente pulverizada, y esta tierra roja transporta organismos que colorean el agua y matan a los peces. Pero si esta fuera la causa, es difícil explicar cómo Faraón pudo quedar impresionado.
i. Dios puede haber usado o no mecanismos naturales para llevar a cabo estas plagas; incluso si lo hubiera hecho, el momento y el carácter de las plagas provienen únicamente de la mano de Dios.
ii. Es importante entender que estas plagas fueron todas literales; no hubo nada simbólico acerca de ellas. Cada plaga apuntaba a un significado mayor que el evento en sí, pero realmente sucedieron. Esto guía nuestro entendimiento sobre las plagas en el Libro de Apocalipsis; tampoco hay razón para considerarlas meramente simbólicas.
iii. Las plagas que Dios trajo contra Egipto tenían una estrategia y un propósito definidos. Cada uno de ellas se enfrenta y ataca a una deidad egipcia preciada. No solo trajeron castigo contra Egipto, las plagas también respondieron a la pregunta original de Faraón: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? (Éxodo 5:2) Las plagas muestran que Jehová Dios es más grande que cualquier deidad egipcia.
c. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto: Específicamente, la primera plaga fue dirigida en contra de las numerosas deidades del río egipcio. El Nilo mismo era adorado virtualmente como un dios por los egipcios, y Jehová Dios muestra que Él tiene poder completo sobre el Nilo, no algún dios del río.
i. “Las ‘plagas’ se describen con palabras hebreas afines, todas con el significado de ‘golpe’ o o ‘ataque’” (Cole). Cada plaga es como si Dios golpeara o diera una paliza a una deidad adorada por los egipcios.
ii. Se decía que el dios egipcio Jnum era el guardián del Nilo, y esto demostró que no podía proteger su territorio. Se decía que el dios Hapi era el espíritu del Nilo y fue abatido por esta plaga. Se pensaba que el gran dios Osiris tenía al Nilo como su torrente sanguíneo; en esta plaga realmente sangró. El Nilo mismo era adorado como un dios, y hay papiros que registran himnos cantados en alabanza al río.
iii. Hay una mención significativa de algo como esto en un papiro de este período general conocido como el Papiro de Ipuur. De hecho, dice (Ipuur 2.10) que el Nilo era sangre e imbebible. El mismo papiro menciona repetidamente que los sirvientes dejaron a sus amos.
5. (22-25) Los hechiceros de Egipto imitan el milagro.
Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. Y Faraón se volvió y fue a su casa, y no dio atención tampoco a esto. Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río. Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el río.
a. Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: Escarbando fosas, los hechiceros egipcios encontraron agua dulce para replicar la plaga que Jehová trajo sobre el Nilo. Los hechiceros convirtieron el agua dulce de la fosa en sangre.
b. Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: Los eruditos de la biblia debaten cálidamente si esto fue un truco de magia o si estos encantamientos fueron milagros de la mano de Satanás. La evidencia parece inclinarse a favor de que fueran milagros de la mano de Satanás.
i. Si los hechiceros de Egipto en realidad querían hacer un milagro, debieron de transformar el agua sangrienta en agua limpia otra vez.No lo hicieron porque parece que Satanás no puede realizar un milagro constructivo y purificador. Puede traer destrucción sobrenatural, pero no bondad. ¡Todo lo que hicieron fue hacer más agua sanguinolenta!
ii. “El alivio del sufrimiento humano no es parte del programa del diablo o sus agentes. Eso solo puede venir de Jehová, a través del creyente clamor de sus siervos”. (Meyer)
c. Y el corazón de Faraón se endureció… y no dio atención tampoco a esto: De una manera o de otra, el resultado en el corazón de Faraón era el mismo. Faraón tomó otra oportunidad para rechazar y deshonrar a Jehová Dios.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com