Éxodo 16 – Maná para los hijos de Israel
A. La promesa de Dios de proveer.
1. (1) De Elim al desierto de Sin.
Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.
a. A los quince días del segundo mes: Esto marcó un mes después de salir de Egipto, ya que salieron el día quince del mes anterior (Éxodo 12:18).
b. Al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí: Ellos salieron de Elim, un oasis de descanso y confort (Éxodo 15:27). Ellos se dirigieron hacia el Sinaí, un lugar para encontrarse con Dios y para recibir su ley. Entre Elim y Sinaí estaba el desierto de Sin.
i. En el texto original, el nombre de “desierto de Sin” no tiene nada que ver con pecado (sin, en inglés, se traduce como pecado) y podría traducirse fácilmente como Desierto de Zin. Sin embargo, a medida que se desarrolla la historia, vemos que este desierto tuvo mucho que ver con el pecado.
2. (2-3) Israel murmura contra Moisés y Aarón.
Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto; y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
a. Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto: Se quejaron porque no tenían suficiente comida. Las provisiones que llevaban con ellos desde Egipto empezaban a acabarse, y ellos tenían que sostenerse en el desierto.
i. Parecería que la inanición fue más anticipada que experimentada. En otras palabras, ellos no vivieron semanas y semanas de hambruna, ni vieron morir a sus familiares y amigos por desnutrición, ni siquiera tuvieron que matar todo su ganado para alimentarse.Más bien empezaron a sentir hambre y anticiparon la inanición.
ii. Ellos pasaron de cantar a murmurar con mucha rapidez.
b. Cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos: Israel recordaba selectivamente el pasado y consideraban su tiempo en Egipto como un buen tiempo. Perdieron de vista el futuro que Dios tenía para ellos, y también tergiversaron el pasado para respaldar su murmuración. Esta forma de pensar es común entre los que murmuran.
c. Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud: Esta es otra práctica común entre los que murmuran. Ellos insistían en que Moisés y Aarón tenían malas o perversas intenciones. Por supuesto, Moisés y Aarón no tenían interés en matar al pueblo de Israel, y esta era una horrible acusación. Sin embargo, un corazón murmurador a menudo encuentra fácil acusar de los peores motivos a la persona de la que se queja.
i. “La naturaleza humana nunca puede ser reducida a un estado más abyecto en este mundo que aquel en el que el cuerpo es cautivado por la esclavitud política y el alma degradada por la influencia del pecado. Estos pobres hebreos eran esclavos y pecadores y, por lo tanto, eran capaces de los actos más viles y vergonzosos”. (Clarke)
3. (4-5) Dios anuncia a Moisés la llegada del pan del cielo.
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. Mas en el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día.
a. He aquí yo os haré llover pan del cielo: Esta era una promesa extraordinaria. El pan normalmente no llueve del cielo. Sin embargo, Dios prometió que proveería para Israel de esta manera inesperada.
i. Esto nos recuerda de que Dios puede proveer recursos que nosotros no sabíamos que existían. Algunas veces provee de recursos conocidos, y algunas veces de recursos inesperados.
ii. El Israel murmurador llamó a este pan del cielo “maná” (Éxodo 16:31). Dios casi siempre le llamó pan del cielo (Nehemías 9:15, Salmos 78:24 y Salmos 105:40) o en algunas ocasiones fue llamado alimento de nobles (Salmo 78:25).
b. El pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día: Dios prometió enviar pan del cielo, pero no prometió echarlo en sus bocas. Aún tenían que salir y recoger lo que necesitaban para cada día
c. Para que yo lo pruebe: La bendición del pan del cielo venía con la responsabilidad de la obediencia. Esta responsabilidad sería una prueba para Israel y mediría su obediencia. La prueba venía en el sexto día, cuando debían recolectar el doble, para que el séptimo día pudiera recibirse como un día de descanso.
4. (6-8) Moisés le dice al pueblo acerca de la provisión venidera de Dios.
Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto, y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros? Dijo también Moisés: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.
a. En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto: Uno podría pensar que la experiencia de las plagas, la Pascua, y la liberación en el Mar Rojo harían que Israel supiera que Jehová los sacó de Egipto. Sin embargo, las experiencias, incluso las grandes experiencias, no cambian el corazón tanto como solemos pensar.
b. Y a la mañana veréis la gloria de Jehová: Ellos no verían la gloria de Dios en Su trono de gloria radiante; sino en Su gran y amorosa provisión para Su pueblo. Esa es una verdadera demostración de la gloria de Dios.
i. La gloria de Jehová: “El gran peso, la gravedad (kabed, ‘ser pesado’, luego ‘glorificar’) de su divina presencia”. (Kaiser)
ii. Una forma en que Dios mostró Su gloria fue a través de esta muestra de misericordia y bondad. Dios no les mandó infierno del cielo; en lugar de eso les mandó pan. Tampoco exigió que dejaran de quejarse antes de comer. Tal como Jesús nos ordenaría más tarde, Dios amó y alimentó a aquellos que actuaban como sus enemigos.
c. Él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová… vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él… Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová: El pueblo pensó que estaban murmurando en contra de Moisés y de Aarón (Éxodo 16:2). Pero en realidad estaban murmurando en contra de Jehová.
d. Jehová os dará en la tarde carne para comer: En Éxodo 16:4, Dios prometió dar pan del cielo en la mañana. Aquí también promete dar carne para comer en la tarde.
B. La provisión de maná por parte de Dios.
1. (9-12) Dios muestra Su gloria y promete proveer.
Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la presencia de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones. Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.
a. Y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube. Y Jehová habló a Moisés: Es difícil saber si todos escucharon a Jehová hablar con Moisés, o si solamente Moisés lo escuchaba. Ciertamente, todos sabían que Dios le hablaba a Moisés debido a la exhibición de gloria, pero no sabemos si podían escuchar lo que el Señor le decía.
b. Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel: Dado que Moisés ya sabía esto (basado en Éxodo 16:4-5), estas palabras dan más peso a la idea de que Dios dijo esto públicamente, más para beneficio de Israel que para el beneficio de Moisés.
2. (13-14) Dios provee codornices para carne y pan del cielo.
Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.
a. Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento: De una manera milagrosa, Dios proporcionó a Israel mucha carne en el desierto. Esta fue una muestra significativa de la misericordia de Dios. Cuando Israel se quejó, Dios pudo haberles respondido con juicio o disciplina, y en su lugar les dio comida.
i. Las codornices mencionadas aquí “migran regularmente entre el sur de Europa y Arabia a través de la península del Sinaí. Son aves pequeñas, con cabeza de bala, de vuelo fuerte pero bajo, generalmente se posan en el suelo o en los arbustos bajos al anochecer. Cuando están agotadas, no pueden… despegar de nuevo. Los pájaros son buenos para comer y eran un manjar favorito de los egipcios”. (Cole)
b. Una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra: El pan del cielo llegaba con el rocío de cada mañana, como un tipo de residuo del rocío. Era una cosa menuda, redonda y como una escarcha sobre la tierra. Por lo tanto, no era fácil de recolectar. Tenía que ser barrido de la tierra.
i. Éxodo 16:31 describe este pan del cielo como semilla de culantro (como del tamaño de una semilla de ajonjolí), y dulce como la miel. Números 11:7 dice que era del color del bedelio (un color parecido al perla). Se horneaba o hervía (Éxodo 16:23).
ii. Números 11:8 dice que el pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite nuevo.
iii. Las leyendas judías supuestamente nos dicen a qué sabía este pan del cielo. “Uno solo tenía que desear un platillo determinado, y apenas lo pensaba, el maná obtenía el sabor del platillo deseado. La misma comida tenía un sabor diferente para todos los que la comían, según su edad; a los niños les sabía a leche, a los jóvenes fuertes a pan, a los ancianos a miel, a los enfermos a cebada empapada en aceite y miel ”. Pero también escribieron que el maná era amargo en la boca de los gentiles. (Ginzberg)
iv. Las leyendas judías también supuestamente nos dicen cómo podían barrerlo del suelo del desierto y no tener suciedad. Estas leyendas dicen que cuando Dios enviaba el maná, primero enviaba un viento del norte para barrer el suelo del desierto y luego una lluvia para limpiarlo. Luego, el maná descendía a tierra limpia.
c. Una cosa menuda, redonda: Es difícil identificar con precisión qué era esta cosa. Algunos investigadores lo identifican con lo que algunos árabes llaman hoy mann, el cual se forma cuando “Un pequeño insecto pincha la corteza del árbol de tamarisco, bebe la savia, y luego suda un líquido claro que luego se solidifica en un glóbulo de azúcar al llegar al suelo. Cuando sale el sol, se derrite rápidamente y desaparece”. (Buckingham)
i. Aunque el pan del cielo puede haber sido similar al mann moderno en la península del Sinaí, no era lo mismo. El mann de hoy en día nunca aparece en grandes cantidades, no dura todo el año y se limita a una pequeña región geográfica.
d. Como una escarcha sobre la tierra: El propósito de dales pan del cielo no sólo era proveer para las necesidades materiales de Israel, sino también enseñarles la lección eterna de la dependencia de Dios. Esto se demuestra en pasajes como Deuteronomio 8:3: Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Cuando Dios nos pone en un lugar de necesidad, Él quiere hacer más que satisfacer la necesidad. Él nos quiere enseñar lecciones eternas.
i. Alimentar a Israel con el pan del cielo fue un ejemplo de la forma en que Dios cooperaba con el hombre. Israel no podía traer el maná y Dios no lo recogió por ellos. Cada uno tenía que hacer su parte.
ii. “A los animales muy a menudo se les instruye a través del alimento. Cuando no se les podía instruir por ninguna otra manera, entonces se les instruía a través de su hambre, su sed y su alimentación.” (Spurgeon)
3. (15). El pueblo llama al pan del cielo maná.
Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.
a. Se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? El nombre de maná (que se da más adelante en Éxodo 16:31) significa, “¿Qué es esto?” y el nombre proviene de la pregunta que se hace en este versículo.
b. Porque no sabían qué era: Dios les proveyó, pero no lo reconocieron. Cuando llega la provisión de Dios, a menudo no la reconocemos. Dios satisfizo las necesidades de Israel, pero lo hizo de una manera que no esperaban.
4. (16-19) Instrucciones para la recolección del pan del cielo.
Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos; y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer. Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.
a. Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer: el pan del cielo debía recogerse individualmente o en familia. Dios no ordenó la creación de un centro tribal de recolección y distribución de maná. Cada hogar tenía que mantenerse a sí mismo y una familia rica no podía contratar a una familia pobre para que hiciera el trabajo por ellos.
b. Un gomer por cabeza: Un gomer podía ser tanto como un galón, especialmente en la historia posterior de Israel. Pero en este punto de la historia de Israel pudo haber significado solamente una taza llena. Es una medida imprecisa.
5. (20-21) Algunas personas fallan en la prueba de Dios.
Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés. Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.
a. Mas ellos no obedecieron a Moisés: Ellos claramente escucharon el mandato de Dios y claramente conocían el mandato de Dios. Pero por alguna razón sintieron que no tenían que obedecer el mandato de Dios. Hubo un castigo duro por su desobediencia – lo que recogieron en desobediencia crió gusanos, y hedió.
b. Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer: La mala experiencia de su desobediencia los llevó de mala gana a su obediencia.
c. Y luego que el sol calentaba, se derretía: Aparentemente el pan del cielo debía de ser recolectado y preparado muy de mañana. Esta fue la manera bondadosa de Dios de imponer una ética de trabajo a la nación de Israel.
6. (22-26) Dios provee doble porción el día anterior al día de reposo.
En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomer es para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana. Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió. Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo. Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará.
a. En el sexto día recogieron doble porción de comida: Dios prometió proveer doble porción en el sexto día, y así lo hizo. Quizás esto llegó por sorpresa al pueblo de Israel, porque sintieron que debían de reportarlo a Moisés (vinieron y se lo hicieron saber a Moisés).
b. Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová: Esta fue la primera vez que Dios habló a Israel sobre el día de reposo. Dios prácticamente forzó al pueblo a honrar el día de reposo al no proveer pan del cielo en el día de reposo. (hoy no hallaréis en el campo).
7. (27-30) No llega maná en el día de reposo.
Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron. Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día. Así el pueblo reposó el séptimo día.
a. Algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger: A pesar de lo que Dios dijo, algunos fueron a buscar pan del cielo cuando Él dijo que no habría ninguno. Algunos solo aprenderán por experiencia personal.
b. Y no hallaron: La palabra de Dios fue verdadera, y no encontraron nada. Esta fue una lección poderosa, que le enseñaba a Israel a confiar en lo que Dios decía, antes de que lo hubieran probado por experiencia.
i. Hoy en día, la gente todavía busca vida y satisfacción en lugares que Dios ha dicho que no habría.
8. (31-36) Dios ordena que se reserve algo de pan del cielo como testimonio de su provisión.
Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel. Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenad un gomer de él, y guardadlo para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto. Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes. Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés. Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán. Y un gomer es la décima parte de un efa.
a. Y la casa de Israel lo llamó Maná: Este nombre significa ¿Qué es esto? y está basado en la pregunta hecha en Éxodo 16:15.
b. Era como semilla de culantro, blanco: Esto se refiere al pequeño tamaño de las partículas del pan del cielo. Y esto significaba que debía de ser recogido humildemente y con cuidado.
c. Su sabor como de hojuelas con miel: Dios le dio a Israel alimento con buen sabor. Él no les dio avena pastosa ni engrudo sin sabor. Puesto que podía ser horneado como pan o pastel (Éxodo 16:23), comer maná era como comer pan dulce cada día.
d. Llenad un gomer de él, y guardadlo para vuestros descendientes: Esta olla llena del pan del cielo se puso más tarde en el arca del pacto, al que se hace referencia aquí como el Testimonio (Hebreos 9:4).
e. Maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán: Tan importante como era para Dios proveer este pan del cielo, también era importante que Dios dejara de proveerlo. Era esencial que Israel volviera a estar en condiciones de recibir la provisión más normal de Dios, a través del trabajo arduo – que en sí mismo es una bendición de Dios.
i. “Los que seguían la nube siempre estaban seguros de su sustento. Donde la nube se cernía, el maná caía”.(Meyer)
ii. Este maná, este pan del cielo, es una poderosa imagen del mismo Jesús. Después de alimentar a los 5,000, Jesús tuvo una discusión con personas que querían que siguiera alimentándolos con Su milagroso poder. Querían que Jesús les proveyera tal y como se le proveyó a Israel de maná en el desierto. Esto es lo que Jesús contestó
De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo (Juan 6:32-33).
iii. Jesús es el pan del cielo, y tenemos que recibirlo como Israel recibió el maná.
· Conscientes de nuestra necesidad, hambrientos.
· Cada uno para sí mismo, familia por familia.
· Cada día.
· Humildemente – quizás incluso de rodillas.
· Con gratitud, sabiendo que no lo merecemos.
· Comiéndolo, llevar el regalo por dentro, hasta lo más íntimo de nuestro ser.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com