Génesis 49 — La bendición de los hijos de Jacob
A. Las bendiciones secretas.
1. (1-2) Lo que les sucederá a los hijos de Jacob en los últimos días.
Llamó Jacob a sus hijos y dijo: Acercaos y os declararé lo que ha de aconteceros en los días venideros. Acercaos y oíd, hijos de Jacob; escuchad a vuestro padre Israel.
a. Jacob llamó a sus hijos: Jacob, en lo que es su último y más significativo acto como patriarca y como heredero de Abraham y de Isaac, bendijo uno por uno a sus hijos.
b. Os declararé lo que ha de aconteceros en los días venideros: Algunos de ellos no son tan «bendecidos», ya que son profecías sobre lo que Dios va a hacer con estas tribus en el futuro.
i. Esta es la primera profecía concientemente hablada por el hombre en la Biblia. Había muchas profecías anunciadas por Dios (como la promesa del triunfo de la simiente de la mujer en Génesis 3:15), y otras profecías veladas por los hombres; pero esta es la primera profecía conocida en la Biblia.
ii. Las tradiciones judías dicen que como Jacob estaba a punto de bendecir a sus hijos, estaba dispuesto a decirles el «gran secreto sobre el fin del tiempo». Pero en ese momento, la gloria de Dios lo visitó y se fue rápido, llevándose todo el conocimiento del gran misterio; por lo tanto, no pudo decirles. De nuevo, consideramos esto como una leyenda interesante.
c. Acercaos y oíd hijos de Jacob, y escuchad a vuestro padre Israel: Al empezar la bendición, Jacob se dio cuenta de que era a la vez Jacob e Israel y sus hijos son hijos de cada uno. Este fue un momento de madurez espiritual, en el que se dio cuenta de como Dios lo transformó en Israel y de como tenía que luchar contra Jacob.
2. (3-4) Rubén: No se destaca.
Rubén, tú eres mi primogénito,
mi fortaleza y el principio de mi vigor;
el primero en dignidad,
el primero en poder.
Impetuoso como las aguas, ya no serás el primero,
por cuanto subiste al lecho de tu padre;
entonces te envileciste, al subir a mi lecho.
a. Tú eres mi primogénito: Como el primogénito de la familia, Rubén tenía derecho a la herencia de los primogénitos (el primero en dignidad); pero lo perdió por orgullo y por inmoralidad (te envileciste, al subir a mi lecho).
i. La inmoralidad de Rubén con Bilha, la concubina de su padre (la madre de sus hermanos Dan y Neftalí), se registra en Génesis 35:22.
b. Impetuoso como las aguas, ya no serás el primero: Debido a la inestabilidad de Rubén, el derecho de primogenitura termina siendo dividido. Por lo general, el primogénito era el líder espiritual y social del «clan», pero los derechos de la bendición, el sacerdocio y la autoridad se dividieron entre los hijos de Israel, en lugar de ser centralizados en uno solo.
i. A pesar de que vemos la gran sabiduría de Dios en «descentralizar» la autoridad entre los hijos de Israel, Rubén pagó un alto precio por su inestabilidad. Más que todo, Dios busca un carácter estable en aquellos que lideraran su pueblo.
c. Ya no serás el primero: La tribu de Rubén, nunca lo hizo sobresalir. Ningún profeta, juez o rey vino de la tribu de Rubén. Rubén es un gran ejemplo de como el primero puede ser el último (Mateo 19:30).
i. «Un hombre puede tener grandes oportunidades, y aún perderlas. Las pasiones incontroladas pueden convertir en muy pequeño a quien de otra manera hubiera sido grande». (Spurgeon)
3. (5-7) Simeón y Leví: Yo los esparciré en Israel.
Simeón y Leví son hermanos;
armas de maldad son sus armas.
En su consejo no entre mi alma,
ni mi espíritu se junte en su compañía,
porque en su furor mataron hombres
y en su temeridad desjarretaron toros.
Maldito sea su furor, que fue fiero,
y su ira, que fue dura.
Yo los apartaré en Jacob,
los esparciré en Israel.
a. Simeón y Leví son hermanos: El segundo hijo de Simeón y el tercer hijo de Leví reciben la misma «bendición» por la misma maldad. Fueron instrumentos de la crueldad cuando acabaron con todos los hombres de Siquem, en represalia por la violación de su hermana Dina (Génesis 34:25-29).
i. Jacob, probablemente por debilidad no hizo nada en ese tiempo, excepto que mostró una pequeña y egocéntrica queja (Génesis 34:30). Sin embargo, él (y el Señor) recuerdan este evento. Los pecados de nuestro pasado pueden volver y nos acechan. Incluso cuando se perdonan, pueden ocasionar consecuencias que debemos enfrentar para toda la vida.
b. Maldito sea su furor, que fue fiero: El verdadero problema de Simeón y Leví era su ira (en su furor mataron hombres). Su ira era pecado porque se basaba en la voluntad propia (y en su temeridad desjarretaron toros).
i. La Biblia habla de una ira santa («Airaos, pero no pequéis» [Efesios 4:26]), y una ira impía («Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira» [Efesios 4:31]). A menudo, la diferencia entre una ira santa, justa, y una ira impía, es la voluntad propia.
c. Yo los apartaré en Jacob, los esparciré en Israel: La profecía de la división y la dispersión resultó ser una maldición para Simeón. La tribu de Simeón fue numéricamente la más débil de las 12 (Números 26:14) y compartió una parcela de tierra con Judá (Josué 19:1).
i. De hecho, la tribu de Simeón se hizo pequeña durante la peregrinación en el desierto. Cuando empezaron a salir de Egipto, era la tercera tribu más grande (Números 1:23); pero unos 35 años más tarde, en el segundo censo del desierto de Israel, el 63% de la tribu había muerto y se convirtió en la tribu más pequeña (Números 26:14).
d. Yo los apartaré en Jacob, y los esparciré en Israel: La profecía de la división y la dispersión se convirtió en una bendición para Leví. Debido a la fidelidad de este pueblo durante la rebelión del becerro de oro (Éxodo 32:26-28), fueron dispersados como una bendición en toda la nación de Israel. No recibieron ninguna gran extensión de tierra, porque el Señor es su herencia, no la tierra (Josué 13:33).
i. Así pues, tanto Simeón como Leví fueron dispersados; pero uno como una maldición y el otro como una bendición. «Feliz es el hombre que, aunque comienza con una sombra oscura que descansa sobre él, vive de tal modo que convierte incluso esa sombra en luz de sol brillante. Leví ganó una bendición de las manos de Moisés, una de las bendiciones más ricas que las que obtuvieron cualquiera de las otras tribus». (Spurgeon)
ii. Washington Irving, un escritor norteamericano, dijo: «Se aligera la carrera para acercarse al que controla la vara». Cuando sufrimos a causa de nuestro pecado, debemos acercarnos a Dios y anticipar que en su misericordia vuelva el sufrimiento en una bendición.
4. (8-12) Judá: No será quitado el cetro de Judá.
Judá, te alabarán tus hermanos;
tu mano estará sobre el cuello de tus enemigos;
los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá;
de la presa subiste, hijo mío.
Se encorvó, se echó como león,
como león viejo: ¿quién lo despertará?
No será quitado el cetro de Judá
ni el bastón de mando de entre sus pies,
hasta que llegue Siloh;
a él se congregarán los pueblos.
Atando a la vid su pollino
y a la cepa el hijo de su asna,
lavó en el vino su vestido
y en la sangre de uvas su manto.
Sus ojos son más rojos que el vino
y sus dientes más blancos que la leche.
a. Judá, te alabarán tus hermanos: El carácter de Judá, no era completamente ejemplar. Sugirió sacar ventaja para deshacerse de José (Génesis 37:26). No trató fielmente a su nuera Tamar (Génesis 38:26), y tuvo relaciones sexuales con ella como una prostituta (Génesis 38:18). Pero mostró un cambio cuando intercedió y se ofreció a sí mismo como sustituto de Benjamín (Génesis 44:18-34). En general, esta bendición es un ejemplo de las riquezas de la gracia de Dios.
i. En una manera poderosa, esta profecía sobre Judá es una descripción del mayor descendiente de Judá: Jesucristo. «El patriarca moribundo estaba hablando de su propio hijo Judá; pero mientras hablaba de Judá tenía su mirada en el Señor, quien salió de la tribu de Judá. Por tanto, cada cosa que él diga de Judá, se refiere a nuestro mayor Judá, nuestro Señor Jesucristo». (Spurgeon)
b. Judá, te alabaran tus hermanos […]. Cachorro de león […]. No será quitado el cetro de Judá ni el bastón de mando de entre sus pies […] a él se congregarán los pueblos: Esto se refiere a la posición dominante que Judá tendrá entre sus hermanos. Él heredó en el aspecto de liderazgo la herencia del primogénito. Esta posición de liderazgo entre los hermanos significa que los eventuales reyes de Israel vendrían de Judá y que el Mesías —el líder definitivo de Dios— vendría de la tribu de Judá.
i. En Apocalipsis 5:5, Jesús es llamado el León de la tribu de Judá.
ii. «El primogénito normalmente tenía dos derechos. En primer lugar, se convertía en el líder de la familia, en el nuevo patriarca. En segundo lugar, tenía derecho a una doble porción de la herencia, recibiendo dos veces más que cualquiera de los otros hermanos». (Boice)
c. Hasta que llegue Siloh: La profecía de liderazgo tardó unos 640 años en cumplirse en parte, con el reinado de David, primero de los reyes de la dinastía de Judá. Tardó unos 1600 años en cumplirse completamente Jesús. Jesús es conocido como Siloh, nombre que significa «el hombre cuyo derecho es». En la antigüedad con este título se entiende que se habla del Mesías.
i. Desde David hasta Herodes, un príncipe de Judá fue jefe de Israel (incluso Daniel en cautiverio). La promesa era que Israel mantendría este cetro hasta que viniera Siloh. Incluso, durante el periodo que Israel estuvo bajo amos extranjeros, tenía un derecho limitado a la autonomía, hasta el año 7 d.C. Luego, bajo Herodes y los romanos, su derecho a la pena de muerte —un elemento pequeño, pero restante de su autogobierno— les fue arrebatado.
ii. En ese momento, los rabinos consideraban a la Escritura sin cumplirse algo terrible. Al parecer, el último vestigio del cetro de Judá había pasado y no veían al Mesías. Rabinos caminaban por las calles de Jerusalén diciendo: «¡Ay de nosotros, el cetro ha sido quitado de Judá y Siloh no ha venido!». Pero la palabra de Dios se cumpliría.
iii. Ciertamente, Jesús estaba vivo entonces. Tal vez, este era el tiempo en que tenía 12 años y discutió la Palabra de Dios en el templo con los sabios de su época. Quizás, los impresionó su conocimiento de este mismo problema.
d. Atando a la vid su pollino: Esta bendición también contiene una descripción de la abundancia material de Judá (la vid … la vid elegida). La tierra de Judá se convirtió en un gran país vinícola.
5. (13) Zabulón: Será puerto para las naves.
Zabulón habitará en puertos de mar;
será puerto para las naves
y llegará hasta Sidón.
a. Zabulón: Jacob ahora omitió el orden de nacimiento y movió al décimo y al noveno hijo de nacimiento, pero mantuvo su enfoque en los hijos nacidos de Lea.
i. La tribu de Zabulón se destacó por su fidelidad a David, suministró más cantidad de soldados para el ejército de David que cualquier otra tribu: «de Zabulón cincuenta mil, que salían a campaña prontos para la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón». (1 Crónicas 12:33).
b. Será puerto para las naves: La tribu de Zabulón parece haberse asentado en el pedazo de tierra situado entre el mar Mediterráneo y el mar de Galilea. «Habitará en puertos de mar» puede ser traducido como «mirando hacia el mar». Zabulón se veía del mar, tanto desde el este como del oeste.
6. (14-15) Isacar: Asno fuerte.
Isacar, asno fuerte
que se recuesta entre los apriscos.
Al ver que el descanso era bueno
y la tierra deleitosa,
bajó su hombro para llevar carga,
y sirvió como un esclavo.
a. Isacar, asno fuerte: Isacar, una gran tribu —tercero en tamaño de acuerdo a las cifras del censo de Números 26.
b. Y sirvió como un esclavo: Debido a su tamaño y abundancia, a menudo eran objeto de opresión por ejércitos extranjeros que los ponían bajo servidumbre. De este modo, sirvió como un esclavo.
i. «Parece ser que el significado de Isacar era fuerte, pero dócil y perezoso. Disfrutó de la buena tierra que se le asignó, pero no se esfuerza por ello. Por lo tanto, a la larga iba a ser presionado a la servidumbre». (Leupold)
7. (16-18) Dan: Una serpiente junto al camino.
Dan juzgará a su pueblo
como una de las tribus de Israel.
Será Dan serpiente junto al camino,
víbora junto a la senda,
que muerde los talones del caballo
y hace caer hacia atrás al jinete.
Tu salvación he esperado, oh Jehová.
a. Dan juzgará a su pueblo: La tribu de Dan juzgará a su pueblo. Ellos proporcionaron uno de los más destacados jueces, Sansón (Jueces 13:2).
b. Será Dan serpiente junto al camino: Pero Dan era una tribu problemática. Ellos introdujeron la idolatría en Israel (Jueces 18:30). Jeroboam mandó a construir uno de sus becerros de oro en Dan (1 Reyes 12:26-30) y, posteriormente, Dan se convirtió en un centro de adoración a los ídolos en Israel (Amós 8:14).
i. Algunos piensan que la frase «la serpiente junto al camino» se refiere a la idea de que el Anticristo viene de la tribu de Dan (basado en Daniel 11:37 y Jeremías 8:16).
ii. Dan se queda fuera de la lista de las tribus con respecto a los 144,000 en Apocalipsis 7:5-8. Pero Dan es la primera tribu listada en Ezequiel (Ezequiel 48). Este es un signo notable de la redención de Dios.
c. Tu salvación, he esperado Señor: La palabra hebrea para la salvación es yeshuwah. Este punto de la profecía es cuando Jacob estaba tan cerca de la muerte que clamó por la salvación de Dios. Lo supiera o no, clamó a Jesús.
i. «¡Qué feliz respiro es este! Cuando tú y yo también estemos cerca de nuestro viaje final, que seamos capaces de decir como dijo Jacob: “He esperado por tu salvación, oh Señor”». (Spurgeon)
8. (19) Gad: Él acometerá al final.
A Gad, un ejército lo asaltará,
mas él acometerá al final.
a. Gad: La tribu de Gad suministró muchos soldados excelentes a David (1 Crónicas 12:14).
b. Un ejército lo asaltará: En los días de Jeremías (entre otras veces) el ejército de Gad fue oprimido por los extranjeros. (Jeremías 49:1). Sin embargo, la victoria sería suya al final (él acometerá al final).
i. Él acometerá al final: «Esta ha sido la bendición de muchos hijos de Dios —luchar, aparentemente perder la batalla, pero ganar al final». (Spurgeon)
9. (20) Aser: El dará deleites al rey.
El pan de Aser será substancioso;
él dará deleites al rey.
a. El pan de Aser será substancioso: En Deuteronomio 33:24, Moisés otra vez retoma la profecía con respecto a Aser: «Bendito sobre los hijos sea Aser; sea el amado de sus hermanos, y moje su pie en aceite».
b. Él dará deleites al rey: Aparentemente, la tierra ocupada eventualmente por Aser era suficientemente buena para satisfacer no solo necesidades, sino también lujos.
10. (21) Neftalí: El que da hermosos cervatillos.
Neftalí, cierva suelta
que da hermosos cervatillos.
a. Neftalí: La tierra de Neftalí estaba en una parte clave cerca del mar de Galilea, la región donde Jesús ministró y compartió muchas de sus enseñanzas.
i. «Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; y dejando Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: “Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció». (Mateo 4:12 -16).
11. (22-26) José: Una rama fructífera.
Rama fructífera es José,
rama fructífera junto a una fuente,
sus vástagos se extienden sobre el muro.
Le causaron amargura,
le lanzaron flechas,
lo aborrecieron los arqueros,
mas su arco se mantuvo poderoso y
los brazos de sus manos se fortalecieron
por las manos del Fuerte de Jacob,
por el nombre del Pastor, la Roca de Israel,
por el Dios de tu padre, el cual te ayudará,
por el Dios omnipotente, el cual te bendecirá
con bendiciones de los cielos de arriba,
con bendiciones del abismo que está abajo,
con bendiciones de los pechos y del vientre.
Las bendiciones de tu padre
fueron mayores que las de mis progenitores;
hasta el término de los collados eternos
serán sobre la cabeza de José,
sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos.
a. Rama fructífera es José: Esto es una descripción de la vida de José y, al mismo tiempo, una bendición personal concerniente a su descendencia. Las tribus de José fueron bendecidas cuando sus hijos recibieron su bendición en Génesis 48.
i. Esta descripción de José — como una rama fructífera junto a una fuente — habla de estar bien sustentado y provisto en su profunda y real relación con Dios. «El punto principal en el carácter de José era que tenía una clara y constante relación con Dios y, por lo tanto, Dios lo bendijo grandemente. Él vivió para Dios, y era siervo de Dios; él vivió con Dios, y era hijo de Dios». (Spurgeon)
b. Lo aborrecieron los arqueros: Aunque José fue tirado en una cisterna y odiado, era una rama fructífera. Esto se debe a que los brazos de sus manos se fortalecieron por las manos del Altísimo Dios de Jacob. La idea es que las manos de Dios estaban sobre las manos de José, dándole fuerza y habilidad para manejar el arco de manera experta. Dios estaba allí, aun cuando José no lo sabía.
c. Por el Dios omnipotente, el cual te bendecirá: José fue bendecido, sin duda, en su posteridad. Sus tribus fueron de las más pobladas. En este sentido, recibió la «bendición material», el aspecto de la doble porción de la herencia del primogénito.
d. Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las de mis progenitores: Jacob pudo decir esto porque él fue, durante gran parte de su vida, un canalla. Ahora, al final de sus días, vio lo bueno y justo que Dios era con él. Fue muy perdonado y muy amado (Lucas 7:47).
e. El poderoso Dios de Jacob: En sus palabras acerca de José, Jacob enumeró cinco grandes títulos para Dios. Estos títulos demuestran que Jacob llegó al entendimiento de quién es Dios:
·El poderoso Dios de Jacob
·El Pastor
·La Roca de Israel
·El Dios de tu padre
·El Todopoderoso
i. Esto es mucho mejor que cuando Jacob se refirió a Dios como el Dios de Abraham o aquel a quien temía Isaac su padre (Génesis 31:53). Ahora, él por sí mismo, sabe quién es Dios.
12. (27) Benjamín: Lobo arrebatador.
Benjamín es lobo arrebatador:
por la mañana comerá la presa
y a la tarde repartirá los despojos.
a. Benjamín es lobo arrebatador: Se trata de una tribu con una reputación de fiereza.
b. Por la mañana comerá la presa: Para ver el alcance de esto, podemos mirar a Aod (Jueces 3:15-23), Saúl (1 Samuel 9:1, 14:47-52), y Pablo (Hechos 8:1-3). La crueldad de la tribu, en general, se ve en Jueces 19 y 20.
13. (28) Jacob concluye su bendición a sus hijos.
Todas estas son las tribus de Israel, doce en total, y esto es lo que su padre les dijo al bendecirlas; a cada una le dio su bendición.
a. A cada una le dio su bendición: Algunas de las cosas mencionadas en relación con estas tribus pueden parecer un poco ambiguas, pero solo porque no podemos saber exactamente su cumplimiento hasta el siglo venidero.
b. A cada una le dio su bendición: Cada hijo y cada tribu que vendría de ellos tenía su propio llamado y destino. Sin embargo, la notable promesa se mantuvo: que cada uno sobreviviría y se convertiría en tribus importantes, sin que ninguno pereciera durante los siglos venideros en Egipto.
B. La muerte de Jacob.
1. (29-32) Jacob les hace prometer a sus hijos que lo enterrarán en Canaán
Les ordenó luego, diciendo: Voy a ser reunido con mi pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón, el heteo, en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre, en la tierra de Canaán, la que compró Abraham junto con el mismo campo de Efrón, el heteo, para heredad de sepultura. Allí sepultaron a Abraham y a Sara, su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca, su mujer; allí también sepulté yo a Lea. El campo y la cueva que está en él fueron comprados a los hijos de Het.
a. Voy a ser reunido con mi pueblo: Jacob estaba confiado de que su padre Isaac y su abuelo Abraham continuaron viviendo en un estado eterno, y que se reuniría con ellos.
b. Sepultadme con mis padres: A pesar de que Jacob se encontraba en Egipto, él sabía que no era un egipcio. Él era un hijo de la promesa, el heredero del pacto de Dios con Abraham y sería sepultado en la tierra prometida a Abraham por el pacto.
c. En la cueva que está en el campo de Macpela: Egipto estaba lleno de magníficas tumbas, y por el respeto que se le tenía a Jacob pudo haber sido enterrado como un faraón. Pero él quería ser enterrado en una cueva oscura en Canaán, ya que Canaán era la tierra prometida.
2. (33) La muerte de Jacob.
Cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama y expiró, y se reunió con sus padres.
a. Expiró: Con esto termina la vida del último de los grandes patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob). Pero el trabajo y el plan de Dios aún no terminó. Continuará, aunque pasen hombres y generaciones.
i. Cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos: «Jacob no entregó su espíritu hasta que hubo dado la última frase de amonestación y bendición a sus doce hijos. Fue inmortal hasta que su trabajo no estuvo terminado. Mientras Dios tuviera otra sentencia que hablar por él, la muerte no podría paralizar su lengua». (Spurgeon)
b. Y se reunió con sus padres: Se dice que hay tres actitudes básicas hacia la muerte. Entre los antiguos griegos, sostuvieron lo que puede llamarse el punto de vista de la aceptación de la muerte. Nuestro mundo moderno se vende a un enfoque que niega la muerte. El enfoque bíblico es la actitud que desafía a la muerte.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com