A. Familias sacerdotales y Levíticas.
1. (1-11) Sacerdotes y Levitas en los días de Zorobabel, el Sumo Sacerdote.
Éstos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel hijo de Salatiel, y con Jesúa: Seraías, Jeremías, Esdras, Amarías, Maluc, Hatús, Secanías, Rehum, Meremot, Iddo, Gineto, Abías, Mijamín, Maadías, Bilga, Semaías, Joiarib, Jedaías, Salú, Amoc, Hilcías y Jedaías. Éstos eran los príncipes de los sacerdotes y sus hermanos en los días de Jesúa. Y los levitas: Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, que con sus hermanos oficiaba en los cantos de alabanza. Y Bacbuquías y Uni, sus hermanos, cada cual en su ministerio. Jesúa engendró a Joiacim, y Joiacim engendró a Eliasib, y Eliasib engendró a Joiada; Joiada engendró a Jonatán, y Jonatán engendró a Jadúa.
2. (12-21) Sacerdotes en los días de Joiacim.
Y en los días de Joiacim los sacerdotes jefes de familias fueron: de Seraías, Meraías; de Jeremías, Hananías; de Esdras, Mesulam; de Amarías, Johanán; de Melicú, Jonatán; de Sebanías, José; de Harim, Adna; de Meraiot, Helcai; de Iddo, Zacarías; de Ginetón, Mesulam; de Abías, Zicri; de Miniamín, de Moadías, Piltai; de Bilga, Samúa; de Semaías, Jonatán; de Joiarib, Matenai; de Jedaías, Uzi; de Salai, Calai; de Amoc, Eber; de Hilcías, Hasabías; de Jedaías, Natanael.
3. (22-26) Levitas durante el reinado de Darío el Persa.
Los levitas en días de Eliasib, de Joiada, de Johanán y de Jadúa fueron inscritos por jefes de familias; también los sacerdotes, hasta el reinado de Darío el persa. Los hijos de Leví, jefes de familias, fueron inscritos en el libro de las crónicas hasta los días de Johanán hijo de Eliasib. Los principales de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa hijo de Cadmiel, y sus hermanos delante de ellos, para alabar y dar gracias, conforme al estatuto de David varón de Dios, guardando su turno. Matanías, Bacbuquías, Obadías, Mesulam, Talmón y Acub, guardas, eran porteros para la guardia a las entradas de las puertas. Éstos fueron en los días de Joiacim hijo de Jesúa, hijo de Josadac, y en los días del gobernador Nehemías y del sacerdote Esdras, escriba.
B. La ceremonia de dedicación.
1. (27-29) Reuniendo a los Levitas para la ceremonia de dedicación.
Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras. Y fueron reunidos los hijos de los cantores, así de la región alrededor de Jerusalén como de las aldeas de los netofatitas; y de la casa de Gilgal, y de los campos de Geba y de Azmavet; porque los cantores se habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén.
a. Buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén: Los Levitas tenían muchas responsabilidades en la vida y la adoración de Israel, pero una de las tareas más importantes que tenían era dirigir al pueblo en cantos de adoración y alabanza a Dios.
b. Para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos: Generalmente, no cantaban sin instrumentos musicales. Aquí se mencionan específicamente címbalos, salterios y cítaras.
i. Hay por lo menos veintidós instrumentos musicales diferentes mencionados en la Biblia, incluyendo el arpa, la lira (una guitarra antigua), cuernos, trompetas, flautas, tamborines, tambores, címbalos y campanillas.
ii. Los Levitas estaban asignados especialmente para usar estos instrumentos para guiar al pueblo en adoración a Dios a través del canto.
c. Los hijos de los cantores. . . los cantores se habían edificado aldeas: Hubo también cantores especialmente designados. Los cantores en los tiempos de Nehemías tenían un vínculo muy unido, tanto por familias como por arreglos de vida.
i. Como el trabajo de estos cantores era dirigir al pueblo en adoración a Dios, tenían que ser buenos cantores; pero más importante, ellos mismos tenían que ser personas de adoración.
ii. Hay una gran diferencia entre ser un gran cantante y ser un gran líder de cantos de adoración a Dios. La adoración debería ser excelente, pero no es entretenimiento. La meta no es que las personas se sientan bien (aunque puede pasar), sino dar gloria y honra a Dios.
2. (30) Purificación.
Y se purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las puertas, y el muro.
a. Y se purificaron los sacerdotes y los levitas: Ellos hicieron esto primero. Ellos no podían dirigir al pueblo efectivamente en adoración a Dios a menos de que anduvieran en pureza delante del Señor.
b. Y purificaron al pueblo: En seguida hicieron esto. Llevaron purificación al pueblo de la manera en que la Biblia decía, sabiendo que solo un pueblo purificado podía realmente alabar y adorar a Dios.
i. Algunos podrían objetar aquí silenciosamente; pueden decir, “Conozco a una persona que va a la iglesia y parece estar perdida en una hermosa alabanza y adoración a Dios, y también sé que su vida es bastante impura fuera de los muros de la iglesia. Ciertamente parece que están adorando a Dios, pero son personalmente impuros.”
ii. Algo está mal aquí; probablemente, su adoración no es una verdadera adoración a Dios en espíritu y en verdad, sino más bien una experiencia “emocional”. Todo lo que mueve a una persona internamente de una manera profunda no es necesariamente del espíritu; puede venir del alma. Una de los grandes trabajos de la Palabra de Dios es dividir entre lo que realmente es espiritual y lo que es solamente emocional (Hebreos 4:12).
iii. Sin pureza, no podemos adorar a Dios en espíritu y en verdad, como Jesús nos mandó a hacerlo (Juan 4:24). Salmos 24:3-4 pregunta,¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón, y lleva el sentido de llevar alabanza a Dios.
iv. Podemos ser hechos puros y limpios delante de Dios hoy, ahora mismo, al hacer lo que la Biblia dice que hagamos – no siguiendo una ceremonia del Antiguo Testamento, sino recibiendo la palabra del Nuevo Testamento:Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.(1 Juan 1:9)
c. Las puertas, y el muro: Tercero, sus entorno fue purificado. Purificar el entorno nos ayuda a andar en pureza consistentemente. A los hogares y oficinas de muchos Cristianos les vendría bien una buena purificación y limpieza.
3. (31-43) Dos coros dirigen a Jerusalén en gozosa alabanza.
Hice luego subir a los príncipes de Judá sobre el muro, y puse dos coros grandes que fueron en procesión; el uno a la derecha, sobre el muro, hacia la puerta del Muladar. E iba tras de ellos Osaías con la mitad de los príncipes de Judá, y Azarías, Esdras, Mesulam, Judá y Benjamín, Semaías y Jeremías. Y de los hijos de los sacerdotes iban con trompetas Zacarías hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf; y sus hermanos Semaías, Azarael, Milalai, Gilalai, Maai, Natanael, Judá y Hanani, con los instrumentos musicales de David varón de Dios; y el escriba Esdras delante de ellos. Y a la puerta de la Fuente, en frente de ellos, subieron por las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde la casa de David hasta la puerta de las Aguas, al oriente. El segundo coro iba del lado opuesto, y yo en pos de él, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho; y desde la puerta de Efraín hasta la puerta Vieja y a la puerta del Pescado, y la torre de Hananeel, y la torre de Hamea, hasta la puerta de las Ovejas; y se detuvieron en la puerta de la Cárcel. Llegaron luego los dos coros a la casa de Dios; y yo, y la mitad de los oficiales conmigo, y los sacerdotes Eliacim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas; y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Y los cantores cantaban en alta voz, e Izrahías era el director. Y sacrificaron aquel día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos.
a. Puse dos coros grandes: Los dos coros grandes eran llamados coros con buena razón. Toda alabanza y adoración debe tener un elemento fuerte de agradecimiento a Dios para que sea genuino.
i. Noten que los cantores cantaban en alta voz. Tenían que ser escuchados, porque aunque los instrumentos eran gloriosos, el pueblo seguiría la guía de los cantores en adoración.
b. Porque Dios los había recreado con grande contentamiento: Dios hizo esto con los coros reunidos, y el pueblo se esparció. Entonces fueron abrumados con gozo y acción de gracias, considerando todo lo que Dios había hecho.
c. Se alegraron también las mujeres y los niños: Esta tremenda experiencia de adoración fue para todos. No hubo ninguno que no fuera capaz de adorar.
d. El alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos: Su adoración fue testimonio para otros, y lo que otros escucharon no fue precisamente el cantar en sí sino el gozo. A menudo nos preocupamos de que otros nos escuchen cantar, pero Dios quiere oír y lo que otros deberían oír no es precisamente su cantar, sino su gozo.
3. (44-47) Otros aspectos de este día de gozo.
En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían. Y habían cumplido el servicio de su Dios, y el servicio de la expiación, como también los cantores y los porteros, conforme al estatuto de David y de Salomón su hijo. Porque desde el tiempo de David y de Asaf, ya de antiguo, había un director de cantores para los cánticos y alabanzas y acción de gracias a Dios. Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día; consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón.
a. Fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas: Este era un díadar. El pueblo trajo sus ofrendas, primicias y… diezmos a las cámaras de los Levitas, y lo hicieron con gozo porque disfrutaban de apoyar a los sacerdotes y Levitas que ministraban en representación de ellos.
b. Y habían cumplido el servicio de su Dios, y el servicio de la expiación, como también los cantores y los porteros: Este era un día de pureza. Era una preocupación continua, una ceremonia de una sola vez.
c. Consagraban asimismo sus porciones a los levitas: Era un día deconsagración. Cosas santas era apartadas para los Levitas, hablando de la se la separación para Dios.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com