Sofonías 1 – Juicio venidero y los motivos de ello
A. El juicio prometido de Dios.
1. (1) Sofonías: El hombre y sus tiempos.
Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá.
a. Palabra de Jehová que vino a Sofonías: Este primer versículo de la profecía de Sofonías lo diferencia de la mayoría de los otros profetas, ya que él nos dice tanto su tiempo como su linaje. Sofonías fue un profeta inusual, ya que era de linaje real, descendiente del piadoso rey Ezequías.
i. El nombre Sofonías significa “Yahveh se oculta” o “Yahveh se ha ocultado”. Es casi seguro que Sofonías nació durante el largo y malvado reinado de Manasés, cuyo reinado comenzó 55 años antes del comienzo del reinado de Josías. Sofonías probablemente estuvo escondido para su propia protección.
b. En días de Josías: Josías fue un rey joven y piadoso que trajo un gran avivamiento y reforma a Judá, pero Josías reinó durante 10 años antes de liderar su gran avivamiento. Sofonías probablemente se escribió en los años anteriores al avivamiento, y Dios usó esta profecía para traer un avivamiento adicional.
i. Dado que Sofonías predice la destrucción de Nínive (que ocurrió en el 612 a.C.) sabemos que su profecía pertenece a la primera parte del reinado del rey Josías.
ii. Los 12 Profetas Menores se dividen en dos grupos: pre-exilio y post-exilio. Los primeros 9 son anteriores al exilio, escritos antes de que los babilonios conquistaran y exiliaran a Judá. Los últimos 3 son posteriores al exilio, escritos durante y después del regreso de Israel de Babilonia a la Tierra Prometida. Sofonías es el último de los profetas pre-exílicos, y se puede decir que “resume” los mensajes de los 8 anteriores. Es por eso que Sofonías parece poco original para algunos eruditos, porque cita las palabras e ideas de muchos profetas anteriores.
2. (2-3) La promesa de juicio.
Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
a. Destruiré por completo todas las cosas: Sofonías no perdió el tiempo para llegar al punto. Al entregar el mensaje del Señor, advirtió sobre un juicio severo y completo que consumiría todo delante del Señor.
3. (4-6) Se promete juicio a los idólatras.
Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes; y a los que sobre los terrados se postran al ejército del cielo, y a los que se postran jurando por Jehová y jurando por Milcom; y a los que se apartan de en pos de Jehová, y los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron.
a. Sobre Judá: La promesa de juicio en Sofonías 1:2-3 era lo suficientemente amplia como para incluir a toda la tierra y permitir que algunos pensaran que Dios no se refería realmente a ellos. Ahora Dios se enfoca en su pueblo en la tierra de Judá, y no les permitiría pensar que hablaba solo de los demás.
b. Exterminaré de este lugar los restos de Baal: El rey Josías heredó una nación corrupta de su padre Amón y su abuelo Manasés, una nación entregada casi por completo a la idolatría (2 Reyes 21:3-7). Aquí Dios anunció el juicio contra los idólatras en Israel. Aparentemente, tanto el liderazgo como el pueblo prestaron atención a este anuncio de juicio, porque en los días de Josías se quitó este tipo de crasa idolatría (2 Reyes 23:4-15).
i. A la luz del completo desarraigo de la idolatría descrito en 2 Reyes 23, podemos ver que se cumplió la promesa de Dios de exterminar de este lugar los restos de Baal y de destruir el resto de las expresiones de idolatría. Vemos también que esta profecía fue una invitación, como si Dios dijera: “Baal y los ídolos se van. Puedes deshacerte de ellos en justicia o yo me desharé de ellos en el juicio, pero puedes estar seguro de que se irán”. El rey Josías dirigió la guerra contra la idolatría y la nación fue bendecida.
4. (7-9) Se promete juicio contra la realeza.
Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño.
a. Calla en la presencia de Jehová el Señor: Dios se dirige a la realeza de Judá de una manera que no están acostumbrados a escuchar. Él les dice que “se callen” y escuchen su pronunciamiento de juicio – un sacrificio de juicio hecho contra una nación malvada.
i. Boice cuenta la historia de dos gánsteres, uno llamado “Crowley dos armas”, quien cruelmente asesinó a muchos, incluido un policía. Este fue capturado en un tiroteo con la policía y escribió esta nota durante el tiroteo, temiendo morir: “Debajo de mi abrigo hay un corazón cansado, pero bondadoso, uno que no haría daño a nadie”. El otro mafioso es Al Capone, quien dijo: “He pasado los mejores años de mi vida dando a la gente los placeres más ligeros, y lo único que obtengo es abuso, la existencia de un hombre perseguido”. Nuestra habilidad para proclamar nuestra inocencia cuando estamos sumidos en el pecado es bastante sorprendente, pero a través de todo esto, Dios nos dice que callemos en la presencia de Jehová el Señor.
b. Castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey: Esta advertencia le llegó a un rey piadoso durante un tiempo de reforma. Dios advierte a Josías y a toda la comunidad real lo que sucederá si no cumplen con su regreso a Dios.
c. A todos los que visten vestido extranjero: Los sacerdotes y líderes de Judá estaban avergonzados de su identidad nacional, por lo que les encantaba vestirse con vestido extranjero. Querían ser lo más parecido posible a las naciones mundanas que los rodeaban.
d. A todos los que saltan la puerta: Esto probablemente se refiere a traer costumbres y supersticiones paganas a la casa de Dios, de la misma manera que los adoradores de Dagón honraron las supersticiones tontas y ofensivas (1 Samuel 5:5).
5. (10-11) Se promete juicio a los comerciantes.
Habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traían dinero.
a. Todo el pueblo mercader es destruido: Los mercaderes y aquellos con dinero confiaban en sus riquezas, y ahora Dios promete derribar a aquellos sumergidos en ese tipo de idolatría. Colosenses 3:5-6 muestra que esto no es solo un concepto del Antiguo Testamento: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros… avaricia, que es idolatría. cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.
6. (12-13) Se promete juicio a los que reposan tranquilos.
Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal. Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas.
a. Escudriñaré a Jerusalén con linterna: Nadie podrá esconderse del juicio de Dios. El juicio se acerca, y aunque Dios deba sacar linterna o reflectores, Él los encontrará.
i. “A diferencia de Diógenes, el filósofo griego precristiano que buscaba un hombre honesto, Yahveh en este contexto no busca la justicia sino el pecado para castigarlo y erradicarlo”. (Baker)
b. Castigaré a los hombres que reposan tranquilos: El Señor prometió juicio contra aquellos que sentían que Dios estaba distante o apartado de sus vidas, y que por lo tanto reposan tranquilos.
c. Jehová ni hará bien ni hará mal: Algunas personas creen en Dios como un gran “relojero” que creó el universo, le dio cuerda y luego lo dejó funcionando sin ninguna otra intervención de Él. Los que creen que no hay Dios, o que si existe, no tiene nada que ver con el hombre, están terrible y trágicamente equivocados.
i. Edward Gibbon, en su libro La decadencia y caída del Imperio Romano describió la actitud hacia la religión en los últimos días del Imperio Romano –actitudes notablemente parecidas a las nuestras hoy.
·La gente consideraba todas las religiones como igualmente verdaderas.
·Los filósofos consideraban todas las religiones igualmente falsas.
·Los políticos consideraban todas las religiones igualmente útiles.
B. La descripción del juicio.
1. (14-16) La intensidad del juicio.
Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres.
a. Cercano está el día grande de Jehová: El término día grande de Jehová (usado más de 25 veces en la biblia) no necesariamente se refiere a un día específico; habla del “tiempo de Dios”. La idea es que ahora es el día del hombre, pero el día del hombre no durará para siempre. Un día, el Mesías dará fin al día del hombre y traerá el día grande de Jehová.
b. Día de ira aquel día: Es un día de ira porque el hombre no se rendirá sin luchar, y porque la humanidad recibirá el justo castigo por su rebelión contra el Señor. Sofonías pinta el cuadro poderosamente con la descripción repetida: “día de…”
i. Día de ira aquel día: “Este pasaje de la Vulgata forma la primera línea de la secuencia medieval Dies irae”. (Walker)
2. (17-18) La certeza del juicio.
Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
a. Y atribularé a los hombres: Dios quiere dejar claro y seguro que juzgará a una Judá rebelde. Si no se arrepienten, no habrá ningún impedimento para completar su juicio.
b. Ni su plata ni su oro podrá librarlos: Los hombres confían en la plata y el oro, pero no les servirá de nada en el día de la liberación de Dios.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com