Sofonías 2 – Juicio contra las naciones

A. La última oportunidad.

1. (1-2) Arrepiéntanse mientras aún hay tiempo.

Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros.

a. Congregaos y meditad: La idea es reunirnos en una manifestación solemne de duelo nacional y arrepentimiento.

b. Antes que tenga efecto el decreto: Todo el anuncio de juicio del capítulo anterior se entiende como una advertencia y como una invitación al arrepentimiento. El tema a menudo no escrito detrás de la mayoría de las profecías de juicio es: “Esto es lo que sucederá si no te arrepientes”. Aquí el profeta suplica a la nación que se arrepienta antes de que sea demasiado tarde.

c. El día se pase como el tamo: Aquí el profeta llama a un sentido de urgencia en el arrepentimiento. Cada día pasa como el tamo, y no hay nada que mostrar si descuidamos lo que es más importante: estar bien y permanecer bien con Dios.

i. ¡Qué fácil es dejar que los días pasen como el tamo, y nunca estar bien con Dios! A menudo, la mentira más poderosa del diablo no es que no hay Dios, ni biblia, ni verdad – a menudo, su mentira más poderosa es que no hay prisa. Sin embargo, hoy es el día de salvación.

2. (3) La última oportunidad.

Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.

a. Buscad a Jehová todos los humildes: Incluso los justos deben prestar atención a esta advertencia. De nada les serviría decir: “El Señor le habla a mi prójimo malvado y no a mí”. En un momento crítico de peligro nacional, incluso los justos deben buscar a Jehová.

b. Quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová: En más de un lugar, Dios promete guardar a sus justos en el día del gran juicio. Esto es especialmente relevante para el tiempo de la Gran Tribulación, del cual Jesús nos advirtió: velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21:36).

B. Juicio contra las naciones.

1. (4-7) Juicio contra los filisteos.

Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada. ¡Ay de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! La palabra de Jehová es contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir hasta no dejar morador. Y será la costa del mar praderas para pastores, y corrales de ovejas. Será aquel lugar para el remanente de la casa de Judá; allí apacentarán; en las casas de Ascalón dormirán de noche; porque Jehová su Dios los visitará, y levantará su cautiverio.

a. Porque Gaza será desamparada: El juicio vendrá contra una Judá impenitente, pero también vendrá contra las naciones paganas vecinas de Judá. Dios promete destruir las ciudades de los filisteos y dar su tierra como pasto para el remanente de la casa de Judá.

b. Del pueblo de los cereteos: El nombre cereteos es “una referencia a sus vínculos geográficos tempranos con Creta”. (Baker)

2. (8-11) Juicio contra los moabitas y amonitas.

Yo he oído las afrentas de Moab, y los denuestos de los hijos de Amón con que deshonraron a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su territorio. Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo; el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mi pueblo los heredará. Esto les vendrá por su soberbia, porque afrentaron y se engrandecieron contra el pueblo de Jehová de los ejércitos. Terrible será Jehová contra ellos, porque destruirá a todos los dioses de la tierra, y desde sus lugares se inclinarán a él todas las tierras de las naciones.

a. Yo he oído las afrentas de Moab, y los denuestos de los hijos de Amón: Primero Dios miró hacia el occidente y vio a los filisteos; luego miró hacia el oriente y vio a los moabitas y a los amonitas. Dios prometió juzgar a estos pueblos y llevarlos al asolamiento perpetuo.

i. “La comparación de Moab y Amón con Sodoma y Gomorra no sorprende en vista de su origen: Moab y Amón fueron descendientes de las relaciones incestuosas de las hijas de Lot con su padre borracho después de que él huyó de la destrucción de Sodoma y Gomorra”. (Walker)

b. Terrible será Jehová contra ellos, porque destruirá a todos los dioses de la tierra, y desde sus lugares se inclinarán a él todas las tierras de las naciones: Dios se glorificaría a sí mismo entre las naciones, y una forma en que lo haría sería humillando a los ídolos de las naciones. Todos verían que sus ídolos son vanos y que solo Jehová es Dios.

3. (12) Juicio contra Etiopía.

También vosotros los de Etiopía seréis muertos con mi espada.

a. También vosotros los de Etiopía: Ahora Dios miró hacia el sur, anunciando juicio contra Etiopía.

4. (13-15) Juicio contra Asiria.

Y extenderá su mano sobre el norte, y destruirá a Asiria, y convertirá a Nínive en asolamiento y en sequedal como un desierto. Rebaños de ganado harán en ella majada, todas las bestias del campo; el pelícano también y el erizo dormirán en sus dinteles; su voz cantará en las ventanas; habrá desolación en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será descubierto. Ésta es la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más. ¡Cómo fue asolada, hecha guarida de fieras! Cualquiera que pasare junto a ella, se burlará y sacudirá su mano.

a. Y extenderá su mano sobre el norte: Dios completó el círculo de juicio contra los vecinos de Israel al poner su mirada en Asiria y su ciudad capital, Nínive, que se convertiría en una ciudad desolada apta solo para la morada de animales y aves.

b. Ésta es la ciudad alegre que estaba confiada: Nínive se sentía fuerte y confiada, pero Dios sabía cómo abatirla. Aquí el Señor cumplió el principio de Santiago 4:6: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

i. Sofonías nunca menciona por qué las naciones estaban maduras para el juicio. Tal vez asumió que ya habíamos leído a Amós, Isaías y Nahum, que describen los pecados de estas naciones vecinas.

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