A. El fin de Jeroboam, rey de Israel.
1. (1-3) Jeroboam envía a su mujer en una misión.
En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo. Y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora y disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo; porque allá está el profeta Ahías, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo. Y toma en tu mano diez panes, y tortas, y una vasija de miel, y ve a él, para que te declare lo que ha de ser de este niño.
a. En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo: Jeroboam era un rey, pero los reyes tienen problemas que son comunes a todos los hombres. Su hijo enfermo lo afligió y lo impulsó a buscar la ayuda de un profeta.
i. «Los profetas eran comúnmente consultados en los asuntos de salud (2 Reyes 1:2; 4:22, 40; 5:3)». (Wiseman)
b. Disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam: Este era un patrón familiar en la vida de Jeroboam. En su tiempo de necesidad, se volvía al verdadero Dios y a los varones de Dios. Él sabía que los ídolos no le podían ayudar en ninguna verdadera crisis. Pero también sabía que había rechazado a Dios y a sus profetas, por lo que le dijo a su mujer que usara un disfraz.
i. «¡Qué necio! Jeroboam pensaba que el viejo profeta podía penetrar el velo que escondía el futuro, pero no el disfraz en el cual su mujer deseaba ocultarse». (Meyer)
c. Para que te declare lo que ha de ser de este niño: Jeroboam no le dijo a su mujer que orara por su hijo, o que le pidiera al profeta que orara. Él quería usar al profeta Ahías como un adivinador, en lugar de buscarlo como un varón de Dios.
i. «Hubiera sido más piadoso si hubiera suplicado las oraciones del profeta, y hubiera botado sus ídolos; entonces el niño hubiera podido ser restaurado, como lo fue su mano. Pero la mayoría de las personas prefieren que se les cuente su futuro y que no se les diga sus faltas o su deber». (Clarke)
2. (4-6) La mujer de Jeroboam se encuentra con el profeta Ahías.
Y la mujer de Jeroboam lo hizo así; y se levantó y fue a Silo, y vino a casa de Ahías. Y ya no podía ver Ahías, porque sus ojos se habían oscurecido a causa de su vejez. Mas Jehová había dicho a Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá a consultarte por su hijo, que está enfermo; así y así le responderás, pues cuando ella viniere, vendrá disfrazada. Cuando Ahías oyó el sonido de sus pies, al entrar ella por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué te finges otra? He aquí yo soy enviado a ti con revelación dura.
a. Y ya no podía ver Ahías: No había ninguna razón para que la mujer de Jeroboam usara un disfraz. La vejez había hecho que Ahías no tuviera la capacidad de ver.
b. Mas Jehová había dicho a Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá a consultarte por su hijo: El disfraz de la mujer, y la ceguera de Ahías no importaban, porque Dios le había dicho a Ahías la verdad del asunto.
c. He aquí yo soy enviado a ti con revelación dura: De esto, la mujer de Jeroboam aprendió dos cosas: primero, que las noticias eran malas; segundo, que aunque ella pensaba que era enviada a Ahías por su marido, la verdad era que Ahías había sido enviado por Dios con un mensaje para ella y Jeroboam.
3. (7-11) Ahías declara el juicio de Dios sobre la casa de Jeroboam.
Ve y di a Jeroboam: Así dijo Jehová Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel, y rompí el reino de la casa de David y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos, sino que hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de ti, pues fuiste y te hiciste dioses ajenos e imágenes de fundición para enojarme, y a mí me echaste tras tus espaldas; por tanto, he aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y destruiré de Jeroboam todo varón, así el siervo como el libre en Israel; y barreré la posteridad de la casa de Jeroboam como se barre el estiércol, hasta que sea acabada. El que muera de los de Jeroboam en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo; porque Jehová lo ha dicho.
a. Que hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de ti: Saúl fue un mal hombre y un mal rey. Salomón fue un buen rey, pero un mal hombre. Aunque ambos hombres fueron malos, Jeroboam fue peor. Él se convirtió en la medida para los malos reyes de Israel que vendrían.
i. Dios comparó a Jeroboam desfavorablemente con David (como David mi siervo); primero, porque «aunque David cayó en algunos pecados, constantemente perseveraba en la verdadera adoración a Dios, de la cual [Jeroboam] se había rebelado; segundo, David se arrepintió de corazón y se volvió de todos sus pecados, mientras que [Jeroboam] fue obstinado e incorregible». (Poole)
b. Y a mí me echaste tras tus espaldas: Esta fue una poderosa descripción de intensa lucha contra Dios, como se relata en Ezequiel 23:35: «Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y tus fornicaciones».
i. «La última razón implica un descuido, un desdén hacia Dios. Es la misma manera de hablar para describir el perdón de Dios de nuestros pecados. Él los pone sobre sus espaldas o, en otras palabras, se olvida de ellos. Esas son buenas noticias cuando describe el trato de Dios hacia nuestros pecados [Isaías 38:17]; pero son noticias trágicamente malas cuando describe el trato de una persona hacia Dios». (Dilday)
c. He aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y destruiré de Jeroboam todo varón: Jeroboam pudo haber tenido una dinastía duradera, pero desperdició la promesa de Dios con su incredulidad, su idolatría, y su total rechazo hacia Dios.
i. Todo varón: «Significa, literalmente, “aquel que orina en contra del muro”». (Patterson y Austel)
4. (12-16) El juicio inmediato y el juicio distante.
Y tú levántate y vete a tu casa; y al poner tu pie en la ciudad, morirá el niño. Y todo Israel lo endechará, y le enterrarán; porque de los de Jeroboam, sólo él será sepultado, por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena delante de Jehová Dios de Israel, en la casa de Jeroboam. Y Jehová levantará para sí un rey sobre Israel, el cual destruirá la casa de Jeroboam en este día; y lo hará ahora mismo. Jehová sacudirá a Israel al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá más allá del Éufrates, por cuanto han hecho sus imágenes de Asera, enojando a Jehová. Y él entregará a Israel por los pecados de Jeroboam, el cual pecó, y ha hecho pecar a Israel.
a. Al poner tu pie en la ciudad, morirá el niño: Jeroboam envió a su mujer para descubrir el destino de su hijo. Las malas noticias fueron que el niño moriría. Pero su muerte sería una demostración de misericordia, porque al menos él podría ser enterrado con honor, y ser endechado apropiadamente. Un gran juicio estaba llegando sobre la casa de Jeroboam, de manera que todos verían que en comparación con ese juicio este hijo fue bendecido en su muerte.
b. Él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá más allá del Éufrates: Esto, finalmente, sería cumplido unos 300 años después. Dios sabía que la raíz de la apostasía de Jeroboam eventualmente resultaría en el fruto amargo del exilio nacional.
5. (17-18) El juicio inmediato es cumplido.
Entonces la mujer de Jeroboam se levantó y se marchó, y vino a Tirsa; y entrando ella por el umbral de la casa, el niño murió. Y lo enterraron, y lo endechó todo Israel, conforme a la palabra de Jehová, la cual él había hablado por su siervo el profeta Ahías.
a. Conforme a la palabra de Jehová, la cual él había hablado por su siervo el profeta Ahías: La profecía en cuanto al exilio nacional de Israel no sería cumplida sino después de algunos siglos. Pero esto fue demostrado como cierto debido a la inmediata profecía de la muerte del hijo de Jeroboam, la cual fue cumplida exactamente.
6. (19-20) La muerte de Jeroboam y el resumen de su reinado.
Los demás hechos de Jeroboam, las guerras que hizo, y cómo reinó, todo está escrito en el libro de las historias de los reyes de Israel. El tiempo que reinó Jeroboam fue de veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.
a. Habiendo dormido con sus padres: Segunda de Crónicas 13:20 nos dice que «Jehová le hirió, y murió». «Él no murió de una muerte natural, como todos los hombres, sino por un notable golpe; además de la pérdida de quinientos mil de sus hombres en una batalla con Abías, rey de Judá (2 Crónicas 13:17)». (Trapp)
B. El final de Roboam, rey de Judá.
1. (21-24) El pecado de Judá provoca el celo de Dios.
Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. De cuarenta y un años era Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que Jehová eligió de todas las tribus de Israel, para poner allí su nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y Judá hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron. Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso. Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.
a. Judá hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y le enojaron […] en sus pecados que cometieron: Estos pecados provocaron el celo de Jehová, porque esencialmente eran pecados de idolatría. Israel le dio la espalda al Dios que lo amaba y lo había redimido, y como una mujer infiel, adulteró espiritualmente con los ídolos.
b. Hubo también sodomitas en la tierra: Esto, específicamente, describe a prostitutas asociadas con la adoración a los ídolos. Es posible que el término de sodomitas se refiera tanto a hombres como a mujeres prostitutas de culto. Sin embargo, el término fue utilizado en Deuteronomio 23:17-18 para hacer referencia a mujeres prostitutas de culto.
c. Hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel: Considerando la profundidad y depravación entre las naciones cananeas, esta es una fuerte declaración.
2. (25-26) Dios castiga a Roboam por medio de Egipto.
Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
a. Al quinto año del rey Roboam: Esto no fue tan distante del tiempo de David y de Salomón, años de fuerza y seguridad en Israel. Ningún enemigo extranjero en el tiempo de David y Salomón hizo en contra del pueblo de Dios lo que sucedió en esta ocasión, durante el reinado de Roboam.
b. Subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén: Tanto 2 Crónicas como la arqueología confirman este hecho. El registro de 2 Crónicas 12 nos da muchos detalles de lo que el escritor de 1 Reyes resumió. De 2 Crónicas 12 aprendemos:
·Por qué sucedió este ataque: «Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley de Jehová, y todo Israel con él» (2 Crónicas 12:2).
·Que Sisac trajo un ejército aliado de naciones en contra de Judá (2 Crónicas 12:3).
·Que Sisac tomó las ciudades fortificadas de Judá de camino hacia Jerusalén (2 Crónicas 12:4).
·Que, mientras el enemigo se acercaba a Jerusalén, el profeta Semaías dirigió a los líderes de Judá hacia un arrepentimiento genuino (2 Crónicas 12:6).
·En respuesta a su arrepentimiento, Dios permitió que Jerusalén permaneciera, pero como siervos de Sisac, rey de Egipto (2 Crónicas 12:7-8).
i. «Sheshonq I (Sisac) fundó la Dinastía XXII de Egipto (Libia, 945-924 a.C.) y su asalto a Palestina en este año (925 a.C.) es bien atestiguado en los relieves del templo de Amón en Tebes (Karnak). De los ciento cincuenta lugares allí registrados, su meta pareció ser la de reafirmar el control egipcio sobre las principales rutas de comercio a través de Palestina y el Néguev». (Wiseman)
c. Tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real: Salomón le dejó una gran riqueza a su hijo Roboam, tanto en el templo como en el palacio. Después de tan solo cinco años, la mayor parte de la riqueza se había ido.
d. También se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho: Primera de Reyes 10:16-17 menciona estos 500 escudos, 200 grandes y 300 pequeños. Estos escudos eran hermosas demostraciones en la casa del Bosque del Líbano, pero no tenían utilidad en la batalla. El oro era muy pesado y muy suave para ser utilizado como un metal para escudos efectivos. Este fue un ejemplo del énfasis en lo material sobre lo espiritual, algo que comenzó en los días de Salomón, y empeoró en los días de Roboam.
i. «Reboam hizo en su lugar escudos de bronce, y con esto trató patéticamente de mantener las apariencias anteriores. Es como las almas, que despojadas de su frescura y poder por el enemigo, laboriosamente se esfuerzan por mantener una apariencia externa de prosperidad espiritual; o como una iglesia caída, que despojada de su fuerza y de su pureza, busca esconder su impotencia y cubrir su desnudez con el adorno del ritualismo, de un evangelismo espurio, de unión, y de cualquier cosa que prometa darle alguna apariencia». (Knapp)
ii. De acuerdo con Dilday, cada escudo grande tenía un valor aproximado de $120 000. Los escudos pequeños valían $30 000. Fueron invertidos $33 millones en los escudos ceremoniales de oro y, ahora, estaban en las manos de los egipcios.
3. (27-28) La decadencia del reino de Judá bajo Roboam.
Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce, y los dio a los capitanes de los de la guardia, quienes custodiaban la puerta de la casa real. Cuando el rey entraba en la casa de Jehová, los de la guardia los llevaban; y los ponían en la cámara de los de la guardia.
a. Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce: El reemplazo del oro por el bronce es una ilustración perfecta de la decadencia bajo los días de Roboam. La dinastía de David pasó del oro al bronce en cinco años.
i. «Se quiere enfatizar cuán lejos Roboam cayó en apenas cinco años. Él había heredado un imperio; cinco años después, dueño de un pequeño estado, solo podía proteger su capital despojando su palacio de sus tesoros. La corte de Salomón había despreciado la plata; ¡la corte de su hijo, tenía que contentarse con el broce!». (Payne)
b. T los dio a los capitanes de los de la guardia: En los días de Salomón, los escudos de oro estaban colgados como exhibiciones en la casa del Bosque del Líbano (1 Reyes 10:16-17). Bajo Roboam, los escudos de bronce eran guardados en un cuarto protegido por guardias hasta que fueran específicamente necesitados para ocasiones del estado.
4. (29-31) La muerte de Roboam y el resumen de su reinado.
Los demás hechos de Roboam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días. Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y reinó en su lugar Abiam su hijo.
a. Los demás hechos de Roboam: Segunda de Crónicas resumió los hechos de Roboam del siguiente modo: «E hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová» (2 Crónicas 12:14). Esto habla de su falta de relación personal con Jehová.
i. «Él era hijo de una mujer pagana, y un padre apóstata. ¿De tal fuente tan impura podría brotar acaso agua dulce?». (Clarke)
ii. «Los hechos terminan con una nota sobre la madre de Roboam, Naama, una amonita. ¿No es esta la forma que el escritor usa para recordarnos que fueron los matrimonios de Salomón con mujeres extranjeras los que dieron inicio a la gran decadencia?». (Dilday)
b. Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días: Estos dos hombres fueron muy diferentes. Roboam gobernó como un tirano, comenzó mal y se humilló ante Dios hacia el final de su vida (2 Crónicas 12:6-7). Jeroboam gobernó como un populista, comenzó con una gran promesa, y terminó terriblemente.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com