1 Crónicas 4 al 8 – Las tribus de Israel y sus descendientes
“¡Cuán estéril es para nosotros este registro, tanto de incidentes como de interés! Y, sin embargo, como las rocas yermas y los desiertos arenosos conforman partes integrales y necesarias del globo; así, estas tablas genealógicas conforman partes necesarias de la historia de la providencia y la gracia en el mantenimiento de la verdad y el establecimiento de la iglesia de Cristo. Por tanto, nadie que teme a Dios lo despreciará ni lo estimará a la ligera”. (Adam Clarke)
“Aquí se considera que las tribus y los hombres individuales adquieren importancia y valor en la medida en que cooperan en el propósito de Dios”. (G. Campbell Morgan)
A. Las tribus que componen el reino posterior de Judá.
1. (4:1-23) Los descendientes de Judá.
Los hijos de Judá: Fares, Hezrón, Carmi, Hur y Sobal. Reaía hijo de Sobal engendró a Jahat, y Jahat engendró a Ahumai y a Lahad. Estas son las familias de los zoratitas. Y estas son las del padre de Etam: Jezreel, Isma e Ibdas. Y el nombre de su hermana fue Haze-lelponi. Penuel fue padre de Gedor, y Ezer padre de Husa. Estos fueron los hijos de Hur primogénito de Efrata, padre de Belén. Asur padre de Tecoa tuvo dos mujeres, Hela y Naara. Y Naara dio a luz a Ahuzam, Hefer, Temeni y Ahastari. Estos fueron los hijos de Naara. Los hijos de Hela: Zeret, Jezoar y Etnán. Cos engendró a Anub, a Zobeba, y la familia de Aharhel hijo de Harum. Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió. Quelub hermano de Súa engendró a Mehir, el cual fue padre de Estón. Y Estón engendró a Bet-rafa, a Paseah, y a Tehina padre de la ciudad de Nahas; éstos son los varones de Reca. Los hijos de Cenaz: Otoniel y Seraías. Los hijos de Otoniel: Hatat, y Meonotai, el cual engendró a Ofra. Y Seraías engendró a Joab, padre de los habitantes del valle de Carisim, porque fueron artífices. Los hijos de Caleb hijo de Jefone: Iru, Ela y Naam; e hijo de Ela fue Cenaz. Los hijos de Jehalelel: Zif, Zifa, Tirías y Asareel. Y los hijos de Esdras: Jeter, Mered, Efer y Jalón; también engendró a María, a Samai y a Isba padre de Estemoa. Y su mujer Jehudaía dio a luz a Jered padre de Gedor, a Heber padre de Soco y a Jecutiel padre de Zanoa. Estos fueron los hijos de Bitia hija de Faraón, con la cual casó Mered. Y los hijos de la mujer de Hodías, hermana de Naham, fueron el padre de Keila garmita, y Estemoa maacateo. Los hijos de Simón: Amnón, Rina, Ben-hanán y Tilón. Y los hijos de Isi: Zohet y Benzohet. Los hijos de Sela hijo de Judá: Er padre de Leca, y Laada padre de Maresa, y las familias de los que trabajan lino en Bet- asbea; y Joacim, y los varones de Cozeba, Joás, y Saraf, los cuales dominaron en Moab y volvieron a Lehem, según registros antiguos. Estos eran alfareros, y moraban en medio de plantíos y cercados; moraban allá con el rey, ocupados en su servicio.
a. Los hijos de Judá: Dado que el enfoque de estas genealogías es la línea dinástica de David, tiene sentido que la tribu de Judá se mencione primero.
i. “Esdras esperaba que sus lectores reconocieran (de 1 Crónicas 2:5, 18, 50) que los cinco descendientes de Judá, desde Fares hasta Sobal, no eran hermanos sino generaciones sucesivas. ‘Carmi’, por lo tanto, debe ser un error de escriba en lugar de Caleb”. (Payne)
b. Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos: Este hombre, Jabes, es una de las personas mencionadas brevemente más interesantes del Antiguo Testamento . Solo sabemos de él por este texto y por el pueblo de los escribas que pueden haber sido nombrados en su honor o haber estado asociados con él (1 de Crónicas 2:55).
i. “Si bien a través de estas genealogías, y de hecho a través de toda la historia, nos ocupamos con aquellas relacionados con el gobierno y la procesión de eventos que conducen a problemas universales, es refrescante ser detenido por la historia de un hombre que llevó su necesidad directamente a Dios y obtuvo la respuesta de su gracia”. (Morgan)
ii. “En estos relatos él fue más ilustre que sus hermanos. Pertenecía a la misma estirpe y linaje; no tenía nobleza de nacimiento ni se distinguía por títulos terrenales; en todos estos aspectos estaba al mismo nivel que sus hermanos: pero Dios nos dice que él era más ilustre que todos ellos; ¿y por qué? Porque oró, porque sirvió a su Creador y porque vivió para hacer el bien entre los hombres; por lo tanto recibió la honra que viene de Dios”. (Clarke)
c. Al cual su madre llamó Jabes: Este nombre es asociado con el dolor o la tristeza. Por alguna razón, probablemente rodeando las circunstancias de su nacimiento, su madre lo nombró así. Debido a la gran importancia de la idea de un nombre en la antigua cultura hebrea, esta idea de dolor estaba relacionada con Jabes – quizás especialmente en su etapa de crecimiento.
d. E invocó Jabes al Dios de Israel: Jabes fue honrado, y sabemos poco más de él aparte de que era un hombre de oración y de que su oración fue respondida. Una forma de ganar honor en el reino de Dios es a través de la oración, en lugar de a través de la ambición y los logros. Jabes tuvo cuatro peticiones básicas en su oración.
i. Primero, Jabes oró para ser bendecido. Hay muchos que son bendecidos, pero no son realmente bendecidos. Es decir, tienen algo que en cierto sentido es una bendición (como la familia, la salvación, la riqueza, la fama, la salud, la seguridad), pero sin embargo, debido a la insatisfacción fundamental en su vida, no son realmente bendecidos.
·Peor aún, a veces las bendiciones resultan ser una maldición para nosotros porque hacemos de la bendición un ídolo. En esto, vemos la gran sabiduría de la oración de Jabes.
·De la misma manera, muchas cosas que son maldiciones externas terminan siendo bendiciones para nosotros.
ii. Jabes oró para que su territorio fuera ensanchado. Prácticamente todos los comentaristas más antiguos están de acuerdo con Matthew Poole en que Jabes invocó al Dios de Israel “cuando estaba realizando un gran y peligroso servicio”, en particular la conquista de la tierra de Canaán. Por lo tanto, cuando oró “ensancharas mi territorio”, fue para “expulsar a estos cananeos malvados y malditos, a quienes nos has mandado que desarraiguemos, y por lo tanto, con justicia suplico y espero tu bendición en la ejecución de tu mandato”. (Poole)
·Adam Clarke cita una traducción caldea de esta oración, con la línea: y ensancharas mis territorios con discípulos. Esto, junto con la ciudad de los escribas asociada con su nombre, indica (pero no prueba) que el deseo de Jabes de tener más territorio no solo era desplazar a los malvados, sino también promover la causa de la piedad a través de la multiplicación de discípulos.
iii. Jabes pidió que lamano de Dios estuviera con él. “La ‘mano del Señor’ es un término bíblico para el poder y la presencia de Dios en la vida de su pueblo (ver Josué 4:24 e Isaías 59:1)”. (Wilkinson)
·La frase la mano del Señor es usada en muchas ocasiones en el Antiguo Testamento, y con frecuencia en un sentido negativo – es decir, en el sentido de que la mano de Dios está en contra de alguien, en juicio. Aquí Jabes oró para que la mano del Señor estuviera con él.
·En Salmos 77:10, el salmista escribió: Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. Aquí Jabes oró de antemano por algo para recordar más tarde – ver la mano de Dios con él ahora.
iv. Jabes le pidió que lo cuidara del mal y que no recibiera daño. “Él utilizó esta expresión como alusión a su nombre, el cual significa dolor; Señor, permíteme no tener ese dolor que mi nombre implica, y que mi pecado merece”. (Poole)
·En esto Jabes reconoció la maldad en este mundo, sin duda porque había pasado por mucho dolor en su vida.
·En esto, Jabes reconoció que necesitaba que Dios lo mantuviera alejado del mal.
·En esto Jabes reconoció que la mano de Dios podía transformar el mal y el dolor de su vida.
e. Y le otorgó Dios lo que pidió: Esta, por supuesto, es la medida de la oración eficaz – que sea respondida desde el cielo (permitiendo que “No” o “Espera” también puedan ser una respuesta). Sin embargo, cuando estamos cerca del corazón de Dios y oramos por las cosas importantes para Él y su reino, esperamos que nuestras oraciones sean concedidas (1 Juan 5:14).
i. “Si asumimos el carácter y la conducta de Jabes por la opinión dada por el caldeo, no solo lo veremos como un hombre piadoso y cuidadoso, profundamente interesado en beneficio de sí mismo y su familia, sino que lo veremos como un benevolente hombre, trabajando por el bienestar de los demás, y especialmente por la instrucción religiosa de los jóvenes. Fundó escuelas en las que se enseñó a la generación joven y en ascenso conocimientos útiles, y especialmente el conocimiento de Dios. Tuvo discípulos, divididos en tres clases, que se distinguieron por su fervor en el culto a Dios, por su docilidad en escuchar obedientemente y atesorar los consejos e instrucciones de sus maestros, y por su profunda piedad a Dios al dar los frutos del Espíritu. El espíritu de profecía, es decir, de oración y súplica, reposó sobre ellos”. (Clarke)
ii. “Lector, imita la conducta de este israelita digno para que puedas ser partícipe de sus bendiciones”. (Clarke)
f. Estos fueron los hijos de Bitia hija de Faraón, con la cual casó Mered: “La esposa de Mered de la que aquí se habla es Bitia (1 Crónicas 4:18). Su identificación como hija del faraón ubicaría este evento durante la primera parte de la estadía de Israel en Egipto (antes de 1800 a. C.), la unión probablemente fue hecha posible debido a la prominencia de José”. (Payne)
g. Estos eran alfareros, y moraban en medio de plantíos y cercados; moraban allá con el rey, ocupados en su servicio: Ya que el enfoque amplio de estos capítulos es señalar a la tribu de Judá y especialmente a la familia de David, estos hombres reciben mención especial porque trabajaron para el rey y vivieron con el rey. Charles Spurgeon predicó un maravilloso sermón sobre este versículo, con cuatro puntos bajo el título ¡Con el Rey por su obra!
i. Nuestro Rey tiene muchos tipos de siervos. Tiene soldados, vigilantes, heraldos, escribas, músicos, sirvientes, jardineros, sirvientes para los niños. Por lo tanto, debemos valorar a los diferentes siervos y comprender y valorar nuestra propia posición de servicio.
ii. Todos los que viven con nuestro Rey deben trabajar. “No vivían de la generosidad del rey ni vivían en las propiedades rurales del rey para no hacer nada, sino que vivían allí por su trabajo. No sé si todos los que llaman a mi Maestro ‘Señor’ han captado esta idea. He pensado que algunos de los miembros de nuestra iglesia se imaginan que la causa de Cristo era un carruaje, que iban a viajar en él y que preferirían el palco”. (Spurgeon)
iii. Los que trabajan con el Rey deben vivir con él. “Ahora, los que viven con Jesucristo tienen una especie de alfabeto secreto entre ellos y él. A menudo, cuando un cristiano hace lo correcto… ¿Sabes por qué tenía esa habilidad? Vivía con su Maestro, por lo que sabía lo que tú no sabías. Sabía el significado del ojo de su Maestro y esto lo guiaba”. (Spurgeon)
iv. Estamos trabajando para el Rey. “Y después que hayas recibido a Cristo, entonces saldrás y le servirás. Extiende una mano vacía y recibe a Cristo en ella con un poco de fe, y luego ve y sírvele, y el Señor te bendiga de ahora en adelante y para siempre”. (Spurgeon)
2. (4:24-43) Los descendientes de Simeón.
Los hijos de Simeón: Nemuel, Jamín, Jarib, Zera, Saúl, y Salum su hijo, Mibsam su hijo y Misma su hijo. Los hijos de Misma: Hamuel su hijo, Zacur su hijo, y Simei su hijo. Los hijos de Simei fueron dieciséis, y seis hijas; pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá. Y habitaron en Beerseba, Molada, Hazar-sual, Bilha, Ezem, Tolad, Betuel, Horma, Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susim, Bet-birai y Saaraim. Estas fueron sus ciudades hasta el reinado de David. Y sus aldeas fueron Etam, Aín, Rimón, Toquén y Asán; cinco pueblos, y todas sus aldeas que estaban en contorno de estas ciudades hasta Baal. Esta fue su habitación, y esta su descendencia. Y Mesobab, Jamlec, Josías hijo de Amasías, Joel, Jehú hijo de Josibías, hijo de Seraías, hijo de Asiel, Elioenai, Jaacoba, Jesohaía, Asaías, Adiel, Jesimiel, Benaía, y Ziza hijo de Sifi, hijo de Alón, hijo de Jedaías, hijo de Simri, hijo de Semaías. Estos, por sus nombres, son los principales entre sus familias; y las casas de sus padres fueron multiplicadas en gran manera. Y llegaron hasta la entrada de Gedor hasta el oriente del valle, buscando pastos para sus ganados. Y hallaron gruesos y buenos pastos, y tierra ancha y espaciosa, quieta y reposada, porque los de Cam la habitaban antes. Y estos que han sido escritos por sus nombres, vinieron en días de Ezequías rey de Judá, y desbarataron sus tiendas y cabañas que allí hallaron, y los destruyeron hasta hoy, y habitaron allí en lugar de ellos; por cuanto había allí pastos para sus ganados. Asimismo quinientos hombres de ellos, de los hijos de Simeón, fueron al monte de Seir, llevando por capitanes a Pelatías, Nearías, Refaías y Uziel, hijos de Isi, y destruyeron a los que habían quedado de Amalec, y habitaron allí hasta hoy.
a. Los hijos de Simeón. . . estas fueron sus ciudades: Simeón y Leví, dos de los hijos de Jacob, masacraron a los hombres de la ciudad de Siquem (Génesis 34:24-30, 49:5-7) y por lo tanto recibieron la maldición de ser dispersados. Por lo tanto, la tribu de Simeón no tenía una provincia para llamar propia, solo estas ciudades, aldeas y lugares de residencia.
i. “A Simeón se le concedieron tierras en Palestina solo dentro de las áridas porciones del suroeste de Judá (Josué 19:1-9; cf. 15:26, 28-32); e hizo campaña en cooperación con Judá en su conquista (Jueces 1:3)”. (Payne)
ii. Porque después de la división del reino de Salomón en 930 a. C., elementos de Simeón se trasladaron al norte o al menos adoptaron sus prácticas religiosas (cf. la inclusión de Beerseba junto con los santuarios de Efraín que son condenados en Amós 5:5) … Otros simeonitas llevaron una vida seminómada en áreas aisladas que pudieron ocupar, como las que se mencionan al final de este capítulo”. (Payne)
iii. “Esta genealogía es muy diferente de la que se da en Génesis 46:10 y Números 26:12. Esto puede deberse a que la misma persona tiene varios nombres, una lista lleva un nombre, otra lista algún otro, y así sucesivamente: reconciliar es imposible; intentarlo, inútil”. (Clarke)
b. Pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá: Los datos del censo, tanto al principio como al final del Libro de Números, indican que la población de la tribu de Simeón disminuyó radicalmente. durante los años del éxodo en el desierto. Estuvieron entre las tribus más grandes al principio y entre las tribus más pequeñas al final.
i. “De esta tribu fue el fornicario desvergonzado, Zimri (Números 25), como también Judas Iscariote, como afirma Jerónimo”. (Trapp)
B. Las tribus de Israel que se establecieron al este del río Jordán.
1. (5:1-10) Los descendientes de Rubén.
Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, y no fue contado por primogénito; bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos; mas el derecho de primogenitura fue de José); fueron, pues, los hijos de Rubén primogénito de Israel: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. Los hijos de Joel: Semaías su hijo, Gog su hijo, Simei su hijo, Micaía su hijo, Reaía su hijo, Baal su hijo, Beera su hijo, el cual fue transportado por Tiglat-pileser rey de los asirios. Este era principal de los rubenitas. Y sus hermanos por sus familias, cuando eran contados en sus descendencias, tenían por príncipes a Jeiel y a Zacarías. Y Bela hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel, habitó en Aroer hasta Nebo y Baal-meón. Habitó también desde el oriente hasta la entrada del desierto, desde el río Eufrates; porque tenía mucho ganado en la tierra de Galaad. Y en los días de Saúl hicieron guerra contra los agarenos, los cuales cayeron en su mano; y ellos habitaron en sus tiendas en toda la región oriental de Galaad.
a. Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados: Esto responde a la pregunta: “Si Rubén era el primogénito, ¿por qué no aparece primero?” Fue por el pecado descrito en este versículo, que descalificó a Rubén de ser el primero entre los hijos de Israel.
b. Y en los días de Saúl hicieron guerra contra los agarenos: “Los agarenos eran tribus de Nómada, o Scenita, árabes; personas que vivían en tiendas de campaña, sin viviendas fijas, y cuya propiedad consistía en ganado. Los descendientes de Rubén extirparon a estos agarenos, se apoderaron de sus propiedades y de sus tiendas, y habitaron en su lugar”. (Clarke)
2. (5:11-22) Los descendientes de Gad.
Y los hijos de Gad habitaron enfrente de ellos en la tierra de Basán hasta Salca. Joel fue el principal en Basán; el segundo Safán, luego Jaanai, después Safat. Y sus hermanos, según las familias de sus padres, fueron Micael, Mesulam, Seba, Jorai, Jacán, Zía y Heber; por todos siete. Estos fueron los hijos de Abihail hijo de Huri, hijo de Jaroa, hijo de Galaad, hijo de Micael, hijo de Jesisai, hijo de Jahdo, hijo de Buz. También Ahí hijo de Abdiel, hijo de Guni, fue principal en la casa de sus padres. Y habitaron en Galaad, en Basán y en sus aldeas, y en todos los ejidos de Sarón hasta salir de ellos. Todos éstos fueron contados por sus generaciones en días de Jotam rey de Judá y en días de Jeroboam rey de Israel. Los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a batalla. Estos tuvieron guerra contra los agarenos, y Jetur, Nafis y Nodab. Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él. Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos; y cien mil personas. Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios; y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.
a. Porque clamaron a Dios en la guerra: Como estos hombres de Gad hicieron lo que Dios los llamó a hacer, confiaron en Él en medio de la guerra. Debido a que esperaron en él, Dios los libró en la batalla.
i. Trapp sobre porque clamaron a Dios en la guerra: “También lo hizo Jabes (1 Crónicas 4); Josafat (2 Crónicas 20); la legión estruendosa; el difunto rey de Suecia, cuya oración antes de la gran batalla de Lutzen, donde cayó, fue: ‘Jesús, en este día, comprométete a ser mi gran ayudante; y dame valor para luchar por el honor de tu nombre’. Solo en oración sostuvo la pieza más segura de toda su armadura”.
b. Y cien mil personas. Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios: Esto describe las guerras de juicio únicas que Dios llamó a Israel a llevar a cabo contra los cananeos cuando entraron en la Tierra Prometida.
i. “Esta fue una guerra de exterminio en cuanto al estado político del pueblo, que nada podría justificar sino una dirección especial de Dios; y esto nunca podría darlo contra nadie, a menos que la copa de su iniquidad estuviera llena. Los agarenos estaban llenos de idolatría: ver 1 Crónicas 5:25”. (Clarke)
3. (5:23-26) Los descendientes de la tribu de Manasés del este.
Los hijos de la media tribu de Manasés, multiplicados en gran manera, habitaron en la tierra desde Basán hasta Baal- hermón y Senir y el monte de Hermón. Y estos fueron los jefes de las casas de sus padres: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel, hombres valientes y esforzados, varones de nombre y jefes de las casas de sus padres. Pero se rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, a los cuales Jehová había quitado de delante de ellos; por lo cual el Dios de Israel excitó el espíritu de Pul rey de los asirios, y el espíritu de Tiglat-pileser rey de los asirios, el cual transportó a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, y los llevó a Halah, a Habor, a Hara y al río Gozán, hasta hoy.
a. Estos fueron los jefes de las casas de sus padres. . . hombres valientes y esforzados: Estos pobladores originales de la tribu de Manasés del este fueron hombres piadosos y valientes. Su deseo de establecerse al este del río Jordán no reflejaba un deseo impío de su parte.
b. Pero se rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra: A pesar del buen comienzo de la tribu de Manasés del este, así es como terminaron. Su distancia del pueblo de Israel en general y de la vida espiritual de la nación, en particular, pareció debilitar su devoción a Dios y fortalecer su atracción por los dioses de los pueblos de la tierra.
i. “Los versículos restantes del capítulo 5 describen una campaña militar conjunta temprana (vv.18-22, elaborando v.10) – en la cual Dios recompensó su fe y sus oraciones con una gran victoria sobre los ismaelitas – y su posterior deportación a Asiria (vv. 25-26), como resultado de la apostasía colectiva”. (Payne)
C. La tribu de Leví.
1. (6:1-30) Los descendientes de Leví.
Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Los hijos de Amram: Aarón, Moisés y María. Los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Eleazar engendró a Finees, Finees engendró a Abisúa, Abisúa engendró a Buqui, Buqui engendró a Uzi, Uzi engendró a Zeraías, Zeraías engendró a Meraiot, Meraiot engendró a Amarías, Amarías engendró a Ahitob, Ahitob engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Ahimaas, Ahimaas engendró a Azarías, Azarías engendró a Johanán, y Johanán engendró a Azarías, el que tuvo el sacerdocio en la casa que Salomón edificó en Jerusalén. Azarías engendró a Amarías, Amarías engendró a Ahitob, Ahitob engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Salum, Salum engendró a Hilcías, Hilcías engendró a Azarías, Azarías engendró a Seraías, y Seraías engendró a Josadac, y Josadac fue llevado cautivo cuando Jehová transportó a Judá y a Jerusalén por mano de Nabucodonosor. Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. Y estos son los nombres de los hijos de Gersón: Libni y Simei. Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Los hijos de Merari: Mahli y Musi. Estas son las familias de Leví, según sus descendencias. Gersón: Libni su hijo, Jahat su hijo, Zima su hijo, Joa su hijo, Iddo su hijo, Zera su hijo, Jeatrai su hijo. Los hijos de Coat: Aminadab su hijo, Coré su hijo, Asir su hijo, Elcana su hijo, Ebiasaf su hijo, Asir su hijo, Tahat su hijo, Uriel su hijo, Uzías su hijo, y Saúl su hijo. Los hijos de Elcana: Amasai y Ahimot; Elcana su hijo, Zofai su hijo, Nahat su hijo. Eliab su hijo, Jeroham su hijo, Elcana su hijo. Los hijos de Samuel: el primogénito Vasni, y Abías. Los hijos de Merari: Mahli, Libni su hijo, Simei su hijo, Uza su hijo, Simea su hijo, Haguía su hijo, Asaías su hijo.
a. Los hijos de Leví: Este capítulo describe a los descendientes de Leví y Aarón. Toda la tribu de Leví tenía un lugar especial en Israel, entregada al servicio de Dios en general. Dentro de la tribu de Leví hubo una familia sacerdotal especial descendiente de Aarón. Por tanto, todos los sacerdotes eran levitas, pero no todos los levitas eran sacerdotes.
i. “Se ha comentado bien que la genealogía de Leví se da aquí más amplia y correcta que la de cualquiera de las otras. Y esta es quizás una prueba adicional de que el autor era sacerdote, sentía mucho por el sacerdocio y se preocupó de dar la genealogía de las familias levitas y [sacerdotales], a partir de las gráficas más correctas; porque con tales gráficas podemos suponer que estaba íntimamente familiarizado”. (Clarke)
ii. Como se vio anteriormente, tanto Simeón como Leví fueron maldecidos con ser dispersados debido a la masacre de los hombres de Siquem (Génesis 34:24-30, 49:5-7). De hecho, Dios dividió a las tribus de Simeón y Leví y las esparció entre Israel. Sin embargo, la forma en que sucedió para cada tribu fue diferente. La tribu de Simeón, debido a su falta de fidelidad, fue efectivamente disuelta como tribu y fue absorbida por el área tribal de Judá. La tribu de Leví también fue dispersada, pero debido a la fidelidad de esta tribu durante la rebelión del becerro de oro (Éxodo 32:26-28), la tribu fue dispersada como una bendición por toda la nación de Israel. Ambas fueron dispersadas, pero una como bendición y la otra como maldición.
b. En la casa que Salomón edificó en Jerusalén: “Llamada así para distinguirla del segundo templo, que fue construido o estaba en construcción cuando estos libros fueron escritos”. (Poole)
c. Cuando Jehová transportó a Judá y a Jerusalén por mano de Nabucodonosor: Según el ejemplo, el historiador inspirado vio la mano de Dios incluso en la gran tragedia que aún afligía a Judá al momento de escribir Crónicas. No fue el Imperio de Babilonia el que transportó a Judá y a Jerusalén a la cautividad, fue el Señor.
2. (6:31-48) Los músicos para la Casa del Señor.
Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo, los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto, hasta que Salomón edificó la casa de Jehová en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su costumbre. Estos, pues, con sus hijos, ayudaban: de los hijos de Coat, el cantor Hemán hijo de Joel, hijo de Samuel, hijo de Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliel, hijo de Toa, hijo de Zuf, hijo de Elcana, hijo de Mahat, hijo de Amasai, hijo de Elcana, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sofonías, hijo de Tahat, hijo de Asir, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, hijo de Israel; y su hermano Asaf, el cual estaba a su mano derecha; Asaf, hijo de Berequías, hijo de Simea, hijo de Micael, hijo de Baasías, hijo de Malquías, hijo de Etni, hijo de Zera, hijo de Adaía, hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei, hijo de Jahat, hijo de Gersón, hijo de Leví. Pero a la mano izquierda estaban sus hermanos los hijos de Merari, esto es, Etán hijo de Quisi, hijo de Abdi, hijo de Maluc, hijo de Hasabías, hijo de Amasías, hijo de Hilcías, hijo de Amsi, hijo de Bani, hijo de Semer, hijo de Mahli, hijo de Musi, hijo de Merari, hijo de Leví. Y sus hermanos los levitas fueron puestos sobre todo el ministerio del tabernáculo de la casa de Dios.
a. Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo: La dramática entrada del arca del pacto en Jerusalén se describe tanto en 2 Samuel 6 como en 1 Crónicas 15-16.
i. El hecho de que David puso a estos hombres en el servicio de canto muestra que la adoración musical a Dios es importante, digna de atención y debe ser organizada. De hecho, se dice específicamente que estuvieron en su ministerio según su costumbre.
ii. Quizás se podría decir que el temperamento artístico se resiste a la organización, y ciertamente es posible ser demasiado ordenado y rígido, negándose a permitir la debida flexibilidad en el Espíritu Santo. Sin embargo, la organización y el orden siguen siendo parte de un buen ministerio de música.
iii. Los cuales servían… en el canto: Su ministerio era la música. Era un servicio sagrado delante del Señor, digno de su dedicación y arduo trabajo.
b. El cantor Hemán: Este hombre se menciona varias veces en relación con la adoración en el templo en los días de David y Salomón (1 Crónicas 15:17-19, 16:41-42, 25:1-7; 2 Crónicas 5:12-13). Fue una parte importante de las ceremonias relacionadas con traer el arca del pacto a Jerusalén y la dedicación del templo.
i. El Salmo 88 es atribuido a Hemán: Cántico. Salmo para los hijos de Coré. Al músico principal, para cantar sobre Mahalat. Masquil de Hemán ezraita.
ii. El Salmo 88 nos muestra a un hombre familiarizado con el dolor y la angustia: Porque mi alma está hastiada de males (88:3) …Soy como hombre sin fuerza (88:4) …Sobre mí reposa tu ira (88:7). Algunos de los cantos más dulces provienen del dolor más intenso.
iii. El Salmo 88 también nos muestra a un hombre que podía llevar su dolor al Señor: Mas yo a ti he clamado, oh Jehová, y de mañana mi oración se presentará delante de ti (88:13). No es un salmo confiado o triunfante, pero el trasfondo de la confianza y el refugio en Dios corre a través del cántico de dolor.
c. Y su hermano Asaf, el cual estaba a su mano derecha: En asociación con el cantor Hemán, estuvo Asaf, lo que los convierte en una de las mejores combinaciones de adoración en la historia.
i. Esta es la primera mención de Asaf en la biblia; el Asaf mencionado en 2 Reyes 18:18 y 18:37 es un hombre diferente. El Asaf mencionado aquí fue un hombre de amplia y duradera influencia entre el pueblo de Dios.
·1 de Crónicas 15:17-19 menciona a Asaf como un compañero de canto de Hemán y Etán.
·1 de Crónicas 16:5 describe a Asaf como el principal en la ceremonia para llevar el arca del pacto a Jerusalén.
·1 de Crónicas 16:7 dice que David entregó un salmo a Asaf y a sus hermanos en esa ceremonia. Aparentemente, David escribió el Salmo y Asaf y sus hermanos lo cantaron.
·1 de Crónicas 16:17 dice que en Asaf quedó la responsabilidad de ministrar diariamente ante el arca del pacto cuando fue llevada a Jerusalén en la época de David.
·1 de Crónicas 25:6 dice que Asaf, Jedutún, y Hemán sirvieron en la música bajo la autoridad del rey David.
·2 de Crónicas 20:14 y 29:13 indican que la influencia de Asaf duró mucho más allá de su muerte, ya que los futuros líderes de adoración y músicos fueron conocidos como los hijos de Asaf, incluso hasta los días de Esdras (Esdras 2:41, 3:10; Nehemías 7:44,11:17 y 22).
ii. 12 Salmos son atribuidos a Asaf (Salmos 50 y Salmos 73 al 83).
d. Fueron puestos sobre todo el ministerio del tabernáculo de la casa de Dios: Los levitas servían a Dios en casi todas las formas imaginables, tanto prácticas como espirituales. Todo el ministerio es importante y preciado para Dios.
3. (6:49-53) La familia de Aarón.
Mas Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar del holocausto, y sobre el altar del perfume quemaban incienso, y ministraban en toda la obra del lugar santísimo, y hacían las expiaciones por Israel conforme a todo lo que Moisés siervo de Dios había mandado. Los hijos de Aarón son estos: Eleazar su hijo, Finees su hijo, Abisúa su hijo, Buqui su hijo, Uzi su hijo, Zeraías su hijo, Meraiot su hijo, Amarías su hijo, Ahitob su hijo, Sadoc su hijo, Ahimaas su hijo.
a. Mas Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar: El sacerdocio descendía de Aarón y solo de Aarón. Él, sus hijos y sus descendientes eran los únicos autorizados a ofrecer sacrificios sobre el altar.
b. Hacían las expiaciones por Israel: Solo un sacerdote autorizado podía hacer expiación. Aunque Jesús no descendía de Aarón, fue un sacerdote autorizado según el orden de Melquisedec, no de Aarón (Hebreos 7).
c. Los hijos de Aarón son estos: No se mencionan los dos hijos desobedientes de Aarón (Nadab y Abiú) que fueron juzgados por traer un fuego extraño de adoración corrupta al altar (Levítico 10).
4. (6:54-81) Las ciudades y los ejidos de los levitas.
Estas son sus habitaciones, conforme a sus domicilios y sus términos, las de los hijos de Aarón por las familias de los coatitas, porque a ellos les tocó en suerte. Les dieron, pues, Hebrón en tierra de Judá, y sus ejidos alrededor de ella. Pero el territorio de la ciudad y sus aldeas se dieron a Caleb, hijo de Jefone. De Judá dieron a los hijos de Aarón la ciudad de refugio, esto es, Hebrón; además, Libna con sus ejidos, Jatir, Estemoa con sus ejidos, Hilén con sus ejidos, Debir con sus ejidos, Asán con sus ejidos y Bet-semes con sus ejidos. Y de la tribu de Benjamín, Geba con sus ejidos, Alemet con sus ejidos y Anatot con sus ejidos. Todas sus ciudades fueron trece ciudades, repartidas por sus linajes. A los hijos de Coat que quedaron de su parentela, dieron por suerte diez ciudades de la media tribu de Manasés. A los hijos de Gersón, por sus linajes, dieron de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en Basán, trece ciudades. Y a los hijos de Merari, por sus linajes, de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, dieron por suerte doce ciudades. Y los hijos de Israel dieron a los levitas ciudades con sus ejidos. Dieron por suerte de la tribu de los hijos de Judá, de la tribu de los hijos de Simeón y de la tribu de los hijos de Benjamín, las ciudades que nombraron por sus nombres. A las familias de los hijos de Coat dieron ciudades con sus ejidos de la tribu de Efraín. Les dieron la ciudad de refugio, Siquem con sus ejidos en el monte de Efraín; además, Gezer con sus ejidos, Jocmeam con sus ejidos, Bet-horón con sus ejidos, Ajalón con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos. De la media tribu de Manasés, Aner con sus ejidos y Bileam con sus ejidos, para los de las familias de los hijos de Coat que habían quedado. A los hijos de Gersón dieron de la media tribu de Manasés, Golán en Basán con sus ejidos y Astarot con sus ejidos. De la tribu de Isacar, Cedes con sus ejidos, Daberat con sus ejidos, Ramot con sus ejidos y Anem con sus ejidos. De la tribu de Aser, Masal con sus ejidos, Abdón con sus ejidos, Hucoc con sus ejidos y Rehob con sus ejidos. De la tribu de Neftalí, Cedes en Galilea con sus ejidos, Hamón con sus ejidos y Quiriataim con sus ejidos. A los hijos de Merari que habían quedado, dieron de la tribu de Zabulón, Rimón con sus ejidos y Tabor con sus ejidos. Del otro lado del Jordán frente a Jericó, al oriente del Jordán, dieron de la tribu de Rubén, Beser en el desierto con sus ejidos, Jaza con sus ejidos, Cademot con sus ejidos y Mefaat con sus ejidos. Y de la tribu de Gad, Ramot de Galaad con sus ejidos, Mahanaim con sus ejidos, Hesbón con sus ejidos y Jazer con sus ejidos.
a. Estas son sus habitaciones, conforme a sus domicilios y sus términos: Según Números 18:20-24, la tribu de Leví no tuvo provincia de tierra como las otras tribus. Su herencia era el Señor mismo y los diezmos que el pueblo de Dios les llevaba.
b. Les dieron, pues, Hebrón en tierra de Judá, y sus ejidos alrededor de ella: Según este ejemplo, los levitas fueron “esparcidos” a lo largo de la tierra de Israel al darles ciudades en las diferentes provincias tribales, ciudades junto con los ejidos que las rodeaban (Números 35:1-8).
D. Las otras tribus de Israel.
1. (7:1-5) Los descendientes de Isacar.
Los hijos de Isacar fueron cuatro: Tola, Fúa, Jasub y Simrón. Los hijos de Tola: Uzi, Refaías, Jeriel, Jahmai, Jibsam y Semuel, jefes de las familias de sus padres. De Tola fueron contados por sus linajes en el tiempo de David, veintidós mil seiscientos hombres muy valerosos. Hijo de Uzi fue Israhías; y los hijos de Israhías: Micael, Obadías, Joel e Isías; por todos, cinco príncipes. Y había con ellos en sus linajes, por las familias de sus padres, treinta y seis mil hombres de guerra; porque tuvieron muchas mujeres e hijos. Y sus hermanos por todas las familias de Isacar, contados todos por sus genealogías, eran ochenta y siete mil hombres valientes en extremo.
a. Treinta y seis mil hombres de guerra: “Para Israhías y sus cuatro hijos, incluso con ‘muchas esposas’, tener ‘36,000’ guerreros parece improbable, al igual que el total (1 Crónicas 7:2-5) de 145,600 por solo una tribu de los Doce. Este parece ser el primero de nueve pasajes en Crónicas donde elep (‘mil’) podría interpretarse mejor como allup (‘principal’)”. (Payne)
2. (7:6-12) Los descendientes de Benjamín.
Los hijos de Bela: Ezbón, Uzi, Uziel, Jerimot e Iri; cinco jefes de casas paternas, hombres de gran valor, y de cuya descendencia fueron contados veintidós mil treinta y cuatro. Los hijos de Bequer: Zemira, Joás, Eliezer, Elioenai, Omri, Jerimot, Abías, Anatot y Alamet; todos éstos fueron hijos de Bequer. Y contados por sus descendencias, por sus linajes, los que eran jefes de familias resultaron veinte mil doscientos hombres de grande esfuerzo. Hijo de Jediael fue Bilhán; y los hijos de Bilhán: Jeús, Benjamín, Aod, Quenaana, Zetán, Tarsis y Ahisahar. Todos éstos fueron hijos de Jediael, jefes de familias, hombres muy valerosos, diecisiete mil doscientos que salían a combatir en la guerra. Supim y Hupim fueron hijos de Hir; y Husim, hijo de Aher.
a. Aod: Este fue el famoso líder de Israel que se menciona en Jueces 3:12-30.
b. Hijo de Aher: Muchos creen que es mejor traducido como los hijos de Aher y que es una referencia velada a los hijos de Dan, quien de otra manera no es mencionado en esta genealogía.
i. “Los hijos de Aher; pero los indagadores toman la palabra aher como un nombre común, no propio, y traducen estas palabras como: otro hijo, o el hijo de otra familia o tribu, es decir, de Dan, como se puede concluir”. (Poole)
ii. Hay al menos cuatro cosas que apoyan la idea de que esta es una referencia velada a la tribu de Dan:
·En Génesis 46:23, Husim es mencionado como hijo de Dan.
·El siguiente versículo en 1 de Crónicas (7:13) menciona a los hijos de Bilhán, que fue madre tanto de Dan como de Neftalí, también mencionado en ese versículo.
·De otra manera la genealogía de Dan es excluida.
·Los escritores hebreos algunas veces utilizaban la palabra otro (aher) para describir “una cosa abominable que el escritor desdeñaba mencionar; de donde llaman a un cerdo, que para ellos era una criatura muy inmunda y repugnante, otra cosa”.
iii. “Y debe recordarse que la tribu de Dan se había hecho a sí misma y a su memoria infames y detestables por esa crasa idolatría, que comenzó primero y continuó por más tiempo en esa tribu, Jueces 18”. (Poole)
3. (7:13) Los descendientes de Neftalí.
Los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guni, Jezer y Salum, hijos de Bilha.
4. (7:14-19) Los descendientes de la tribu de Manasés del oeste.
Los hijos de Manasés: Asriel, al cual dio a luz su concubina la siria, la cual también dio a luz a Maquir padre de Galaad. Y Maquir tomó mujer de Hupim y Supim, cuya hermana tuvo por nombre Maaca; y el nombre del segundo fue Zelofehad. Y Zelofehad tuvo hijas. Y Maaca mujer de Maquir dio a luz un hijo, y lo llamó Peres; y el nombre de su hermano fue Seres, cuyos hijos fueron Ulam y Requem. Hijo de Ulam fue Bedán. Estos fueron los hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés. Y su hermana Hamolequet dio a luz a Isod, Abiezer y Mahala, Y los hijos de Semida fueron Ahián, Siquem, Likhi y Aniam.
a. Y Zelofehad tuvo hijas: Zelofehad es la que se menciona en Números 26:33, 27:1-11 y 36:1-12 cuando a Moisés le llegó la pregunta sobre los derechos de herencia de las mujeres.
5. (7:20-29) Los descendientes de Efraín.
Los hijos de Efraín: Sutela, Bered su hijo, Tahat su hijo, Elada su hijo, Tahat su hijo, Zabad su hijo, Sutela su hijo, Ezer y Elad. Mas los hijos de Gat, naturales de aquella tierra, los mataron, porque vinieron a tomarles sus ganados. Y Efraín su padre hizo duelo por muchos días, y vinieron sus hermanos a consolarlo. Después él se llegó a su mujer, y ella concibió y dio a luz un hijo, al cual puso por nombre Bería, por cuanto había estado en aflicción en su casa. Y su hija fue Seera, la cual edificó a Bet-horón la baja y la alta, y a Uzen-seera. Hijo de este Bería fue Refa, y Resef, y Telah su hijo, y Tahán su hijo, Laadán su hijo, Amiud su hijo, Elisama su hijo, Nun su hijo, Josué su hijo. Y la heredad y habitación de ellos fue Bet-el con sus aldeas; y hacia el oriente Naarán, y a la parte del occidente Gezer y sus aldeas; asimismo Siquem con sus aldeas, hasta Gaza y sus aldeas; y junto al territorio de los hijos de Manasés, Bet-seán con sus aldeas, Taanac con sus aldeas, Meguido con sus aldeas, y Dor con sus aldeas. En estos lugares habitaron los hijos de José hijo de Israel.
a. Los hijos de Efraín: “Los efraimitas eran famosos por su riqueza, poder y destreza; pero, además, se caracterizan por ser insolentes, orgullosos y pendencieros”. (Trapp)
6. (7:30-40) Los descendientes de Aser.
Los hijos de Aser: Imna, Isúa, Isúi, Bería, y su hermana Sera. Los hijos de Bería: Heber, y Malquiel, el cual fue padre de Birzavit. Y Heber engendró a Jaflet, Somer, Hotam, y Súa hermana de ellos. Los hijos de Jaflet: Pasac, Bimhal y Asvat. Estos fueron los hijos de Jaflet. Y los hijos de Semer: Ahí, Rohga, Jehúba y Aram. Los hijos de Helem su hermano: Zofa, Imna, Seles y Amal. Los hijos de Zofa: Súa, Harnefer, Súal, Beri, Imra, Beser, Hod, Sama, Silsa, Itrán y Beera. Los hijos de Jeter: Jefone, Pispa y Ara. Y los hijos de Ula: Ara, Haniel y Rezia. Todos éstos fueron hijos de Aser, cabezas de familias paternas, escogidos, esforzados, jefes de príncipes; y contados que fueron por sus linajes entre los que podían tomar las armas, el número de ellos fue veintiséis mil hombres.
a. Su hermana Sera. . . Súa hermana: “Los rabinos dicen que las hijas de Aser eran muy hermosas, y que todas fueron emparejadas con reyes o sacerdotes”. (Clarke)
7. (8:1-40) Los descendientes de Benjamín.
Benjamín engendró a Bela su primogénito, Asbel el segundo, Ahara el tercero, Noha el cuarto, y Rafa el quinto. Y los hijos de Bela fueron Adar, Gera, Abiud, Abisúa, Naamán, Ahoa, Gera, Sefufán e Hiram. Y estos son los hijos de Aod, estos los jefes de casas paternas que habitaron en Geba y fueron transportados a Manahat: Naamán, Ahías y Gera; éste los transportó, y engendró a Uza y a Ahiud. Y Saharaim engendró hijos en la provincia de Moab, después que dejó a Husim y a Baara que eran sus mujeres. Engendró, pues, de Hodes su mujer a Jobab, Sibia, Mesa, Malcam, Jeúz, Saquías y Mirma. Estos son sus hijos, jefes de familias. Mas de Husim engendró a Abitob y a Elpaal. Y los hijos de Elpaal: Heber, Misam y Semed (el cual edificó Ono, y Lod con sus aldeas), Bería también, y Sema, que fueron jefes de las familias de los moradores de Ajalón, los cuales echaron a los moradores de Gat. Y Ahío, Sasac, Jeremot, Zebadías, Arad, Ader, Micael, Ispa y Joha, hijos de Bería. Y Zebadías, Mesulam, Hizqui, Heber, Ismerai, Jezlías y Jobab, hijos de Elpaal. Y Jaquim, Zicri, Zabdi, Elienai, Ziletai, Eliel, Adaías, Beraías y Simrat, hijos de Simei. E Ispán, Heber, Eliel, Abdón, Zicri, Hanán, Hananías, Elam, Anatotías, Ifdaías y Peniel, hijos de Sasac. Y Samserai, Seharías, Atalías, Jaresías, Elías y Zicri, hijos de Jeroham. Estos fueron jefes principales de familias por sus linajes, y habitaron en Jerusalén. Y en Gabaón habitaron Abigabaón, la mujer del cual se llamó Maaca, y su hijo primogénito Abdón, y Zur, Cis, Baal, Nadab, Gedor, Ahío y Zequer. Y Miclot engendró a Simea. Estos también habitaron con sus hermanos en Jerusalén, enfrente de ellos. Ner engendró a Cis, Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es-baal. Hijo de Jonatán fue Merib-baal, y Merib-baal engendró a Micaía. Los hijos de Micaía: Pitón, Melec, Tarea y Acaz. Acaz engendró a Joada, Joada engendró a Alemet, Azmavet y Zimri, y Zimri engendró a Mosa. Mosa engendró a Bina, hijo del cual fue Rafa, hijo del cual fue Elasa, cuyo hijo fue Azel. Los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres son Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías y Hanán; todos éstos fueron hijos de Azel. Y los hijos de Esec su hermano: Ulam su primogénito, Jehús el segundo, Elifelet el tercero. Y fueron los hijos de Ulam hombres valientes y vigorosos, flecheros diestros, los cuales tuvieron muchos hijos y nietos, ciento cincuenta. Todos éstos fueron de los hijos de Benjamín.
a. Benjamín: La tribu ya fue mencionada en 1 Crónicas 7:6-12, pero se le da más atención aquí. Una razón de esto es que la mayoría de estos asentamientos estaban en el área de Jerusalén, que era el área principal a la que llegaban los exiliados que regresaban en los días en que se escribió Crónicas.
i. “Crónicas elabora este material, no simplemente por la importancia del rey Saúl y su familia, ya que continuó una docena de generaciones después de él, sino principalmente por la importancia de Benjamín como tribu, que ocupó el segundo lugar después de Judá en la sociedad postexílica”. (Payne)
b. Ner engendró a Cis, Cis engendró a Saúl: “Este Ner también es llamado Abiel (1 Samuel 9:1). Los hebreos nos dicen que su nombre propio era Abiel; y que era llamado Ner – esto es, lámpara o antorcha – debido a que su santidad deslumbraba”.
c. Hijo de Jonatán fue Merib-baal: “Lo mismo que Mefi-boset; pues, como los israelitas detestaban a Baal, que significa señor, lo cambiaron por boset que significa vergüenza u oprobio”. (Clarke)
d. Los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres son: “De los seis hijos de Azel, mencionados en 1 Crónicas 8:38, ¡R.S. Jarchi dice que sus planteamientos alegóricos eran suficientes para cargar trece mil camellos! Sin duda, estos tuvieron fama de ser hombres profundamente instruidos. Hubo un tiempo en que los que se dedicaban a las alegorías y los hombres de metáforas ocupaban un lugar destacado entre los teólogos, incluso en nuestro propio país ilustrado y crítico. En la actualidad están casi totalmente pasados de moda. ¡Que nunca recuperen el equilibrio! ¡Pero qué vergonzosa hipérbole es la de Jarchi! ¡Los escritos de seis hombres una carga para trece mil camellos! (Clarke)
e. Los hijos de Ulam hombres valientes y vigorosos, flecheros diestros: Flecheros es en “hebreo, que pisan el arco; porque los arcos de acero que usaban requerían gran fuerza para doblarlos; lo cual hacían, pues, pisando el arco con los pies y tirando de la cuerda con ambas manos”. (Poole)
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