A. Dios le da sabiduría a Salomón.
1. (1) Salomón se casa con una princesa egipcia.
Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
a. Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón: El casamiento con personas de la realeza era una estrategia política común en el mundo antiguo, y aún continúa en la era moderna. No era solamente por una cuestión de gusto, sino también porque el conflicto entre naciones era evitado por el bien de los lazos familiares.
i. Este no era el primer matrimonio de Salomón. Primera de Reyes 14:21 nos dice que su hijo Roboam llegó al trono cuando tenía 41 años de edad, y 1 Reyes 11:42 nos dice que Salomón reinó por 40 años. Esto significa que Roboam nació antes de que Salomón llegara al trono y antes de que se casara con la hija de Faraón. La madre de Roboam fue una esposa de Salomón llamada Naama, amonita.
ii. Los múltiples matrimonios de Salomón —matrimonios con mujeres extranjeras— causarán un gran desastre en su vida. Después, en el libro de Nehemías, se evidencia que Nehemías estaba enojado y frustrado debido a que el pueblo de Israel contraía matrimonio con las naciones paganas alrededor de ellos. Al reprender a los culpables, Nehemías recordó el mal ejemplo de Salomón: «Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos. ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. ¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?» (Nehemías 13:25-27).
iii. Las esposas extranjeras hicieron que Salomón fuera más que un mal ejemplo —arruinaron su vida espiritual. «Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David» 1 Reyes 11:1-4).
iv. Primera de Reyes 11:4 dice que esto únicamente sucedió cuando Salomón era ya viejo, pero el patrón inició con este primer matrimonio con la princesa egipcia. Quizás, tenía sentido político, pero no sentido espiritual. «Tal arreglo de matrimonio era común para la confirmación de los tratados internacionales, pero este era el comienzo de la caída espiritual de Salomón». (Wiseman)
v. Segunda de Samuel 3:3 nos dice que David se casó con la hija de un rey extranjero: «Maaca, hija de Talmai rey de Gesur». Contraer matrimonio con una mujer extranjera no estaba en contra de la Ley de Moisés —si ella se convertía al Dios de Israel. Lo que no arruinó a David sí arruinó a Salomón.
b. La trajo a la ciudad de David: Aunque esto estaba permitido bajo la Ley de Moisés, no era sabio ni bueno que Salomón lo hiciera. Después, sus esposas extranjeras fueron la razón de que su corazón se desviara de Jehová (1 Reyes 11:4).
i. Antiguas leyendas de rabinos judíos dicen que en su noche de bodas la princesa egipcia le lanzó un hechizo a Salomón y colocó un tapiz sobre su cama que se parecía al cielo nocturno con estrellas y constelaciones. El hechizo tenía la intención de que cuando Salomón se despertara, mirara hacia arriba y pensara que las estrellas aún estaban a la vista, y que aún era de noche, y se durmiera nuevamente. Él dormía hasta pasadas las 10:00 de la mañana, y todo Israel estaba afligido debido a que Salomón tenía las llaves del templo debajo de su almohada, y ellos no podían hacer el sacrificio de la mañana sino hasta que él despertara. Finalmente, su madre Betsabé, lo levantaba de su sueño. (Citado en Ginzberg)
2. (2-4) El gran sacrificio de Salomón.
Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los lugares altos; porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos tiempos. Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David; solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. E iba el rey a Gabaón, porque aquél era el lugar alto principal, y sacrificaba allí; mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar.
a. El pueblo sacrificaba en los lugares altos; porque no había casa edificada al nombre de Jehová: En ese momento, los altares estaban permitidos en Israel en varios lugares altos, siempre que fueran para Jehová y no estuvieran corrompidos con idolatría (como fue ordenado en Deuteronomio 16:21). Cuando el templo fue construido, el sacrificio fue centralizado en el templo.
b. Mas Salomón amó a Jehová […] solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos: En estas apreciaciones sobre Salomón se destaca como algo bueno que andaba en los estatutos de su padre David; pero se precisa que realizaba sacrificios en los lugares altos, lo que pudiera ser interpretado como algo malo.
i. Sin embargo, parecía que Dios mostraba misericordia a aquellos que violaban la ley de ofrecer sacrificio en un santuario único antes de que el templo fuera construido. «¿Podría haber algún pecado en esto, o era ilícito después de que el templo fue construido? Los profetas, los jueces, los reyes que precedieron a Salomón, y Salomón mismo, sacrificaron en lugares altos, tal como Gabón, Gilgal, Silo, Hebrón, Quiriat-jearim. Pero después de que el templo fue edificado, era pecaminoso ofrecer sacrificios en cualquier otro lugar». (Clarke)
ii. Salomón sí amaba a Jehová, pero también amaba a las esposas extranjeras, quienes eventualmente ayudaron a desviar el corazón de Salomón de Jehová (1 Reyes 11:4-10). «Los peligros de motivos mezclados y de un corazón dividido son terribles». (Morgan)
c. Mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar: Esta casi grotesca cantidad de sacrificio demostró tanto la gran riqueza de Salomón como su corazón, al usar dichas riquezas para glorificar a Dios.
i. Este era un evento importante que marcaba el inicio «ceremonial» del reinado de Salomón. De acuerdo con 2 Crónicas 1:2-3, todo el liderazgo de la nación fue con Salomón a Gabaón.
d. Iba el rey a Gabaón: Salomón hizo estos sacrificios especiales en Gabaón porque aquel era el lugar alto principal. Lo que lo hacía diferente era que el tabernáculo estaba allí, aun cuando el arca del pacto estaba en Jerusalén.
i. El curso del tabernáculo y del arca del pacto en la Tierra Prometida:
·Josué trajo tanto el arca como el tabernáculo a Silo (Josué 18).
·En los días de Elí el arca fue capturada y el tabernáculo destruido (1 Samuel 4; Salmos 78:60-64; Jeremías 7:12 y 26:9).
·El arca regresó a Quiriat-jearim (1 Samuel 7:1-2).
·Saúl restauró el tabernáculo en Nob (1 Samuel 21).
·Saúl movió el tabernáculo a Gabaón (1 Crónicas 16:39-40).
·David trajo el arca a Jerusalén y construyó una tienda provisional para esta (2 Samuel 6:17; 2 Crónicas 1:4).
ii. Había varias razones para explicar el porqué David no trajo el tabernáculo de Gabaón a Jerusalén:
·Él pudo haber creído que si el tabernáculo estaba allí el pueblo hubiera estado satisfecho con eso y hubiera perdido la pasión y la visión por la construcción del templo que Dios quería que se hiciera.
·Pudo ser que el tabernáculo solamente se movía cuando era absolutamente necesario, como cuando el desastre llegó sobre Silo o Nob.
·David, simplemente, estaba enfocado en construir el templo, no en continuar con el tabernáculo.
3. (5-9) La oferta de Dios y la respuesta de Salomón.
Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
a. Se le apareció Jehová a Salomón […] en sueños: Esta notable visitación de parte de Dios ocurrió en sueños. Este es uno de los sueños más significativos en la Biblia.
b. Pide lo que quieras que yo te dé: Esta es una sorprendente promesa. Al parecer, Dios le ofreció a Salomón lo que fuera que quisiera. Esto no fue solamente porque Salomón sacrificó 1000 animales. Fue porque su corazón estaba rendido a Dios, y Dios quería obrar en Salomón a través de esta oferta y su respuesta.
i. La reacción natural en cuanto a leer esta promesa de Dios a Salomón es desear tener tal promesa. Pero sí las tenemos:
·«Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá». (Mateo 7:7)
·«Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho». (Juan 15:7)
·«Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye». (1 Juan 5:14)
c. Tú hiciste gran misericordia: Antes de responder a la oferta de Dios y hacer su petición, Salomón recordó la fidelidad de Dios tanto hacia David como hacia él mismo.
d. Yo soy joven: Salomón, en realidad, no tenía una edad muy corta. Él viene a Dios con gran humildad, especialmente considerando su trabajo delante de Él.
i. «La declaración es, en realidad, la manera poética de Salomón de expresar sus insuficiencias, mientras enfrentaba las asombrosas tareas del liderazgo». (Dilday)
ii. Salomón no tenía la falsa humildad que decía: «No puedo hacer esto, así que ni siquiera lo intentaré». Su actitud era: «Esta tarea es más grande que yo; debo de confiar en Dios».
e. Da, pues, a tu siervo corazón entendido: Salomón pidió más que un gran conocimiento; él quería entendimiento, y lo quería en su corazón, no solamente en su mente. En realidad, la antigua palabra hebrea traducida como «entendido» es, literalmente, «escuchar». Salomón quería un corazón que escuchara, un corazón que pudiera escuchar a Dios.
i. En Efesios 1:18 el apóstol Pablo oró por los cristianos y pidió que «los ojos de su entendimiento fueran alumbrados».
f. Para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo: Salomón ya había entendido que la clave del liderazgo era un discernimiento sabio y justo. Muchos líderes no tienen este discernimiento, o no tienen el coraje para usarlo.
4. (10-15) La gran promesa de Dios a Salomón.
Y agrado delante del Señor que Salomón pidiese esto. Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días. Cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos y ofreció sacrificios de paz, e hizo también banquete a todos sus siervos.
a. Agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto: Agradó a Dios lo que Salomón pidió, pues sabía su gran necesidad de sabiduría, discernimiento, y entendimiento. Dios también estaba complacido con lo que Salomón no pidió, pues no pidió riquezas, ni fama, ni poder para sí mismo.
i. La petición de Salomón no fue mala. Se nos dice, específicamente, que la respuesta agradó delante del Señor. Pero también podemos preguntarnos si esto era lo mejor que Salomón podía pedir. «¿Este era el don más grande que pudo haber pedido o recibido? Seguramente, los profundos deseos de su padre de comunión con Dios eran aún mejor». (Maclaren)
ii. Salomón hizo bien su trabajo, tan bien o mejor que cualquier otro. Pero en su deslizamiento al final (1 Reyes 11:1-11), mostró que había algo que faltaba en su vida espiritual. «No hay señal en su biografía de que tuviera la profunda devoción interna de su padre. Después del salmista poético, vino el hombre de negocios prosaico y sagaz». (Maclaren)
b. He aquí lo he hecho conforme a tus palabras […] aun también te he dado las cosas que no pediste: Dios no solamente contestó la oración de Salomón, sino que la contestó más allá de toda expectativa. Salomón no pidió riquezas y gloria ni una larga vida, pero Dios también le dio eso.
i. En Efesios 3:20 Pablo honró a Dios diciendo: «Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos». Salomón experimentó la habilidad de Dios de hacer más allá de lo que pedimos o entendemos.
ii. Salomón sabiamente pidió a Dios en cuanto a su carácter, no a sus posesiones. Lo que somos es más importante que lo que tenemos.
c. Salomón despertó: Era un sueño, pero al mismo tiempo era un mensaje de Dios. Dios contestó la oración de Salomón y lo hizo sabio, poderoso, rico e influyente. Su reinado fue glorioso para Israel.
i. Al mismo tiempo, su final fue trágico. Justamente, podemos decir que Salomón malgastó estos dones que Dios le dio. Aunque logró muchas cosas, pudo haber hecho aún más —y su corazón se alejó de Dios al final (1 Reyes 11:4-11).
ii. «¿En lugar de ser el más sabio de los hombres, acaso no se convirtió en más ignorante que cualquier hombre? ¿No olvidó, incluso, el conocimiento de su Creador, y adoró a las abominaciones de los moabitas, de los de Sidón, y [así sucesivamente]? ¿Y no fue tal idolatría la prueba de la más grotesca estupidez? ¡Qué poca prueba dio su vida de que el propósito de la gracia de Dios fue cumplido en él! Él recibió mucho; pero pudo haber recibido mucho más, si hubiera sido fiel a la gracia que le fue dada. Ningún personaje en las sagradas escrituras nos decepciona más que el personaje de Salomón». (Clarke)
B. Un ejemplo de la gran sabiduría de Salomón.
1. (16-22) Dos mujeres dicen que el mismo niño es suyo.
En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él. Y dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa. Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto. Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz. Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
a. Vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él: Esto es un notable testimonio de la bondad y generosidad de Salomón. No muchos reyes se tomarían el tiempo para resolver una disputa entre dos rameras.
i. Sin embargo, algunos piensan que estas mujeres para nada eran unas rameras. «El hebreo zonot, se podía asimismo referir a mesoneros». (Wiseman)
b. Tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive: Esto parecía un problema imposible de resolver. Seguramente, era la palabra de una ramera contra la otra, y no había testigos independientes de este evento (ninguno de fuera estaba en casa).
2. (23-27) La solución sabia de Salomón.
El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra. Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
a. Traedme una espada: La solución de Salomón hacia el problema, al inicio, pareció necia y hasta peligrosa. La sabiduría de su enfoque fue únicamente entendida cuando el asunto fue resuelto.
i. De la misma manera, las obras — aun los juicios — de Dios a menudo parecen extrañas al principio, peligrosas y necias. El tiempo muestra que son de una perfecta sabiduría.
ii. Trapp dice respecto a la frase «traedme una espada»: «¿Con qué propósito? —pensaron los que estaban allí; preguntándose y, quizás, riéndose dentro de sí mismos. Las acciones de los sabios príncipes son acertijos para las mentes vulgares; ni tampoco es para las capacidades huecas de la multitud indagar en los profundos proyectos de la autoridad soberana».
b. Porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo: La verdadera relación maternal fue probada por el amor. La verdadera madre preferiría que el niño viviera sin ella en lugar de que muriera con ella. Ella puso el bienestar del niño por encima del suyo.
c. Ella es su madre: Salomón sabía que la propuesta de cortar al niño en dos revelaría quién era la verdadera madre, y recompensó el amor de la madre como correspondía.
3. (28) Salomón es tenido en alta estima ante los ojos del pueblo de Israel.
Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.
a. Y todo Israel oyó: Dicha decisión tan sabia no podía ser ocultada. El asunto fue rápidamente conocido a través del reino.
b. Temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar: El pueblo de Israel vio que Salomón tenía tanto la sabiduría como el coraje para hacer lo correcto como líder. Esto les hacía que vacilaran en desobedecer la ley del rey.
i. Los antiguos rabinos judíos amaban el ir más allá de la Biblia e hilaban leyendas sobre la sabiduría de Salomón. Ginzberg cita una, en la que se relata acerca de un demonio que le mostró a Salomón algo que no había visto antes: un cainita, a quien el demonio sacó de la tierra, y Salomón inmediatamente vio que tenía dos cabezas. Cuando el cainita quiso regresar, no pudo volver a su lugar de morada, en lo profundo de la tierra. Así que se casó y tuvo siete hijos, uno de los cuales también tenía dos cabezas. Cuando el padre murió, el hijo con doble cabeza reclamó una doble porción de la herencia, pero los otros seis hermanos pensaban que solamente debía tener una porción. El Sanedrín no podía resolver el caso, así que Salomón oró por sabiduría y finalmente derramó agua caliente sobre una de las cabezas. Cuando hizo esto, ambas cabezas se estremecieron y clamaron, y por esto Salomón dedujo que eran una persona y no dos, y que únicamente debía de tener una porción de la herencia.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com