A. Dios predice la perdición de Acab.
1. (1-4) Acab pone sus ojos sobre Ramot de Galaad.
Tres años pasaron sin guerra entre los sirios e Israel. Y aconteció al tercer año, que Josafat rey de Judá descendió al rey de Israel. Y el rey de Israel dijo a sus siervos: ¿No sabéis que Ramot de Galaad es nuestra, y nosotros no hemos hecho nada para tomarla de mano del rey de Siria? Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Y Josafat respondió al rey de Israel: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como tus caballos.
a. ¿No sabéis que Ramot de Galaad es nuestra, y nosotros no hemos hecho nada para tomarla de mano del rey de Siria?: Anteriormente, el rey de Siria prometió devolver ciertas ciudades a Israel (1 Reyes 20:34) a cambio de indulgencia después de la derrota en la batalla. Aparentemente, esta era una ciudad que Ben-adad nunca le devolvió a Israel, y estaba en una importante localización estratégica.
b. ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? El rey Acab de Israel le pidió al rey Josafat de Judá que lo ayudara en su disputa en contra de Siria. Esto tenía algo de sentido, porque Ramot de Galaad estaba solamente a 40 millas de Jerusalén.
2. (5-9) Josafat propone que busquen a Dios en el asunto.
Dijo luego Josafat al rey de Israel: Yo te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube, porque Jehová la entregará en mano del rey. Y dijo Josafat: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, por el cual consultemos? El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto a Micaías hijo de Imla.
a. Yo te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová: Considerando la generalmente relación contraria entre Acab y los profetas de Yahveh, esta era una propuesta audaz de Josafat hacia Acab. No era de sorprenderse que Acab escogiera profetas que le dijeran lo que quería oír.
b. Sube, porque Jehová la entregará en mano del rey: Los profetas reunidos por Acab no eran profetas fieles a Jehová. Estos eran profetas que estaban felices con agradar a sus reyes, y decirles lo que querían escuchar. Pero Josafat quería escuchar a un profeta de Yahveh, el Señor (¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, por el cual consultemos?).
c. Mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal: Acab odiaba al mensajero debido al mensaje. Su verdadero conflicto era con Dios, aunque enfocaba su odio en contra de Micaías. Pero estaba dispuesto a oír al rey de Judá cuando le aconsejó que debía de escuchar al profeta Micaías.
3. (10-12) Un ejemplo práctico de los profetas infieles.
Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su silla, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos. Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro, y dijo: Así ha dicho Jehová: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos. Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo: Sube a Ramot de Galaad, y serás prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey.
a. Estaban sentados cada uno en su silla, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria: Esto ilustra la antigua costumbre de la corte de tomar decisiones a las puertas de la ciudad. Aún había tronos para que los oficiales de alto mando se sentaran a las puertas de la ciudad de Samaria.
b. Así ha dicho Jehová: Estos profetas infieles (tales como Sedequías) profetizaban en el nombre de Jehová, pero no profetizaban con fidelidad. Muchos comentaristas creen que estos profetas eran profetas paganos; quizás, representantes de Astarot o de otros dioses o diosas paganos. Pero ellos, claramente, profetizaban en el nombre de Jehová. Es mejor considerarlos no como profetas paganos, sino como profetas del verdadero Dios que se volvieron infieles.
i. Quizás, estos eran verdaderos seguidores de Yahveh que fueron seducidos por el arrepentimiento sincero pero pasajero de Acab tres años antes (1 Reyes 21:27-29). Posteriormente, ellos comenzaron a juntarse con Acab sin hacer objeciones. Tres años después, estaban dispuestos a profetizarle mentiras a Acab, si eso era lo que él quería oír.
c. Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos: Sedequías utilizó una herramienta que era común en los antiguos profetas: el ejemplo práctico. Él usó cuernos de hierro para ilustrar la confianza en dos fuerzas poderosas, dos ejércitos que rodearían a los sirios. Sedequías tenía el acuerdo de otros 400 profetas (todos los profetas profetizaban de la misma manera).
i. Esto debió de ser una representación vívida y entretenida. Podemos estar seguros de que cada ojo estaba puesto en Sedequías cuando utilizó los cuernos de hierro para ilustrar poderosamente este punto. Era en verdad persuasivo tener a los 400 profetas hablando en común acuerdo sobre un asunto. Pero, sin importar lo poderosa o persuasiva que fuera la presentación, su mensaje era infiel.
4. (13-16) La profecía de Micaías, el profeta fiel.
Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló diciendo: He aquí que las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia también buen éxito. Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré. Vino, pues, al rey, y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o la dejaremos? Él le respondió: Sube, y serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey. Y el rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces he de exigirte que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová?
a. Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré: Los asistentes del rey Acab intentaron persuadir a Micaías para que hablara de acuerdo con los otros 400 profetas. Micaías les aseguró que, simplemente, repetiría lo que Dios le dijera.
i. Esta era una escena dramática. Micaías fue traído de prisión (1 Reyes 22:26 indica que fue a prisión). Vemos a un profeta en harapos y cadenas delante de los dos reyes, listo para hablar de parte de Jehová.
ii. «Esto podría haber intimidado al buen profeta, pero él últimamente había visto al Señor sentado sobre su trono con todas las huestes celestiales a su alrededor; de ahí que, él tan audazmente miró a la cara de estos dos reyes sentados en sus tronos; pues los veía como si fueran ratones». (Trapp)
b. Sube, y serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey: Cuando Micaías dijo esto, su tono quizás era burlesco o sarcástico. Él dijo palabras similares a los 400 profetas infieles, pero entregó un mensaje completamente diferente.
c. ¿Hasta cuántas veces he de exigirte que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová?: El rey Acab reconoció el tono sarcástico de la profecía de Micaías y sabía que contradecía el mensaje de los 400 profetas. Él demandó que Micaías dijera solo la verdad, la cual Acab creía y esperaba que era el mensaje de los otros profetas.
5. (17-18) Micaías dice la verdadera profecía de parte de Jehová.
Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y Jehová dijo: Éstos no tienen señor; vuélvase cada uno a su casa en paz. Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te lo había yo dicho? Ninguna cosa buena profetizará él acerca de mí, sino solamente el mal.
a. Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor: Micaías fue retado a decir la verdad, y ahora cambió su tono de la burla a la seriedad. Él dijo que no solamente Israel sería derrotado, sino también que su líder (pastor) perecería.
b. ¿No te lo había yo dicho? Ninguna cosa buena profetizará él acerca de mí, sino solamente el mal: El rey Acab dijo que quería la verdad; pero no pudo soportar la verdad. Lo que no consideró fue que, aunque Micaías profetizó el mal hacia él, profetizó la verdad.
i. «Acab sabía en su corazón que Micaías no tendría miedo de él ni lo halagaría, sino que solamente declararía la palabra de Jehová. Esto lo interpretó como odio personal […]. El odio al mensajero de Dios es una clara evidencia de una maldad voluntaria». (Morgan)
6. (19-23) Micaías revela la inspiración detrás de los 400 profetas.
Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda. Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera? Él dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así. Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.
a. Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él: El rey Acab y otros en su corte hallaron difícil de explicar cómo un profeta podría tener razón y los otros 400 profetas estar equivocados. Aquí Micaías explicó el mensaje de los 400 profetas. Es posible que esto solamente fuera una parábola, pero es más probable que Micaías tuviera un destello profético del drama celestial detrás de estos eventos.
b. A su derecha y a su izquierda: Ya que la derecha era el lugar de favor, esto indica que Dios habló al ejército de los cielos combinado, tanto a los seres angelicales fieles como a los infieles.
i. Algunas personas olvidan que Satanás y los ángeles caídos tienen acceso al cielo (Job 1:6; Apocalipsis 12:10). Existe una enseñanza bien intencionada, pero equivocada, de que Dios no puede permitir maldad en su presencia, lo que significa que Satanás u otros ángeles caídos no puedan estar en su presencia. Estos pasajes muestran que Dios puede permitir maldad en su presencia, aunque Él no puede tener comunión con el mal, y un día todo el mal será quitado de su presencia (Apocalipsis 20:14-15).
c. ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?: Dios quería traer juicio en contra de Acab, así que le pidió a este grupo de ejército de los cielos un voluntario que dirigiera a Acab hacia la batalla.
d. Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas: Aparentemente, uno de los ángeles caídos fue voluntario para ejecutar dicha tarea. Ya que Acab quería ser engañado, Dios le dio lo que quería, usando a un ángel caído voluntario que obró a través de los dispuestos profetas infieles.
i. «Es más bien un espíritu de profecía personificado (Zacarías 13:2; 1 Juan 4:6), pues aún los profetas falsos pueden ser gobernados por fuerzas sobrenaturales o espirituales, en lugar de por una mera razón humana. Esto representa el poder de una mentira en la boca de alguien opuesto a la verdad, y que habla de acuerdo con sus intereses». (Wiseman)
7. (24-28) La reacción de los falsos profetas y de Acab.
Entonces se acercó Sedequías hijo de Quenaana y golpeó a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti? Y Micaías respondió: He aquí tú lo verás en aquel día, cuando te irás metiendo de aposento en aposento para esconderte. Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías, y llévalo a Amón gobernador de la ciudad, y a Joás hijo del rey; y dirás: Así ha dicho el rey: Echad a éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz. Y dijo Micaías: Si llegas a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: Oíd, pueblos todos.
a. Entonces se acercó Sedequías hijo de Quenaana y golpeó a Micaías: Sedequías respondió de la manera en la que muchos responden cuando son derrotados con un argumento: con violencia.
b. Echad a éste en la cárcel: El rey Acab respondió de la manera en la que muchos tiranos responden cuando son confrontados con la verdad. Acab quería que Micaías estuviera preso y desprovisto (mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción).
i. La frase: «Toma a Micaías, y llévalo», nos dice que habían sacado a Micaías de la prisión para hablar con estos reyes.
ii. «La frase “pan de angustia y agua de aflicción” puede ser traducida como “pan y agua de escasa medida”». (Dilday)
c. Si llegas a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí: El profeta Micaías hizo una declaración final y definitiva. Él estaba dispuesto a ser juzgado por el cumplimiento o no de su profecía.
B. Acab muere en la batalla.
1. (29-30) Josafat y Acab suben a la batalla.
Subió, pues, el rey de Israel con Josafat rey de Judá a Ramot de Galaad. Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré, y entraré en la batalla; y tú ponte tus vestidos. Y el rey de Israel se disfrazó, y entró en la batalla.
a. Subió, pues, el rey de Israel con Josafat rey de Judá a Ramot de Galaad: Es fácil entender por qué el rey Acab de Israel fue a la batalla; él no quería creer que la profecía de Micaías fuera cierta y quería valientemente oponerse a ella. Es menos fácil entender por qué el rey Josafat de Judá fue a esta batalla con Acab. Él debió de haber creído en la profecía de Micaías y saber que la batalla terminaría en un desastre y en la muerte, al menos, de Acab.
i. Podría ser que Josafat tuviera una actitud fatalista hacia la voluntad de Dios y pensara que, si todo era la voluntad de Dios, entonces no había nada que él o alguien pudiera hacer al respecto.
b. Yo me disfrazaré, y entraré en la batalla; y tú ponte tus vestidos: Al ir a la batalla, Acab no se quería identificar como el rey para no ser un blanco especial. Él pensó que esto lo ayudaría a protegerse de la profecía de Micaías. Es más difícil explicar el porqué Josafat estuvo de acuerdo en ir a la batalla como el único rey claramente identificado. Quizás, no era muy astuto, o tenía una gran fe.
2. (31-36) Josafat se salva y Acab muere en la batalla.
Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel. Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente éste es el rey de Israel; y vinieron contra él para pelear con él; mas el rey Josafat gritó. Viendo entonces los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, se apartaron de él. Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta, y sácame del campo, pues estoy herido. Pero la batalla había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió; y la sangre de la herida corría por el fondo del carro. Y a la puesta del sol salió un pregón por el campamento, diciendo: ¡Cada uno a su ciudad, y cada cual a su tierra!
a. No peleéis ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel: La misericordia anterior de Acab hacia Ben-adad no le concedió ningún favor duradero de los gobernantes de Siria. Esta estrategia del ejército sirio hizo que la contramedida de Acab de disfrazarse fuera vista como sabia.
i. «Así paga el ingrato infiel la misericordia del vencedor pasado […]; pero la mano santa de Dios estaba sobre ello». (Trapp)
b. El rey Josafat gritó: Al ser el único rey identificable en la batalla, Josafat se halló rápidamente en peligro. Él gritó hacia Jehová y fue rescatado cuando se apartaron de él.
i. Segunda de Crónicas 18:31 nos aclara que Jehová escuchó el clamor de Josafat y lo rescató.
ii. Tras el escape en Ramot de Galaad, Josafat se dedicó a la reforma espiritual de Judá: «salía al pueblo, desde Beerseba hasta el monte de Efraín, y los conducía a Jehová el Dios de sus padres» (2 Crónicas 19:4).
c. Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel: Esto pareció ser una mera coincidencia. Era un hombre, y disparó su arco a la ventura, pero golpeó como si fuera un misil que busca el pecado. Dios orquestó las acciones involuntarias de un hombre para que resultaran en un ejercicio de su juicio.
i. «¿Y ahora qué alegría podría el alma negra de Acab, listo para partir, tener en su propia casa de marfil? ¿Quién no hubiera preferido estar con Micaías en la cárcel en vez de con Acab en el carro? Los hombres malvados tienen la ventaja en esta vida; los hombres piadosos, en el fin». (Trapp)
d. El rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió: Acab enfrentó el final de su vida valientemente, murió en su carro para inspirar a sus tropas. Cuando su muerte se hizo conocida, la batalla terminó.
i. «Parece ser que los israelitas y los judíos mantuvieron la lucha durante todo el día; pero cuando el rey murió en la tarde, y esto fue dado a conocer, fue hecha una proclamación, quizás con el consentimiento tanto de los sirios como de los israelitas, de que la guerra había terminado». (Clarke)
3. (37-40) La palabra de Dios en cuanto a Acab es cumplida.
Murió, pues, el rey, y fue traído a Samaria; y sepultaron al rey en Samaria. Y lavaron el carro en el estanque de Samaria; y los perros lamieron su sangre (y también las rameras se lavaban allí), conforme a la palabra que Jehová había hablado. El resto de los hechos de Acab, y todo lo que hizo, y la casa de marfil que construyó, y todas las ciudades que edificó, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? Y durmió Acab con sus padres, y reinó en su lugar Ocozías su hijo.
a. Murió, pues, el rey: La palabra dada a través del profeta Micaías probó ser cierta. El rey Acab nunca regresó a Samaria ni a Israel en paz.
b. Los perros lamieron su sangre (y también las rameras se lavaban allí): Este fue un cumplimiento casi completo de la palabra de Dios a través de Elías en 1 Reyes 21:19, donde profetizó que los perros lamerían la sangre de Acab. Esto probó ser cierto, pero no en el lugar que Elías dijo que sucedería. Dios atrasó su juicio original anunciado en contra de Acab en 1 Reyes 21; pero debido al falso arrepentimiento de Acab y a su pecado continuo, un juicio muy similar vino sobre él.
c. Conforme a la palabra que Jehová había hablado: Hubo otra profecía que se cumplió en la muerte de Acab. Fue la palabra del profeta anónimo de 1 Reyes 20:42, quien dijo que Acab perdonó la vida de Ben-adad a expensas de su propia vida.
d. La casa de marfil que construyó, y todas las ciudades que edificó: Según los estándares materialistas, el reinado de Acab fue un éxito. Él, habitualmente, fue exitoso militarmente y disfrutó una economía generalmente próspera. Pero, espiritualmente, su reinado fue un desastre, uno de los peores para Israel.
C. Los reinados de Josafat y Ocozías.
1. (41-50) Resumen del reinado de Josafat.
Josafat hijo de Asa comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Acab rey de Israel. Era Josafat de treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Azuba hija de Silhi. Y anduvo en todo el camino de Asa su padre, sin desviarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados; porque el pueblo sacrificaba aún, y quemaba incienso en ellos. Y Josafat hizo paz con el rey de Israel. Los demás hechos de Josafat, y sus hazañas, y las guerras que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que había quedado en el tiempo de su padre Asa. No había entonces rey en Edom; había gobernador en lugar de rey. Josafat había hecho naves de Tarsis, las cuales habían de ir a Ofir por oro; mas no fueron, porque se rompieron en Ezión-geber. Entonces Ocozías hijo de Acab dijo a Josafat: Vayan mis siervos con los tuyos en las naves. Mas Josafat no quiso. Y durmió Josafat con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David su padre; y en su lugar reinó Joram su hijo.
a. Josafat hijo de Asa: Asa fue un buen rey y Josafat, su hijo, siguió sus pasos e hizo lo recto ante los ojos de Jehová.
i. El escritor de 1 Reyes en realidad resumió muchos de los grandes logros de Josafat, quien fue uno de los mejores reyes de Judá. De 2 Crónicas aprendemos de muchos de los otros logros de Josafat:
·Envió maestros de la Palabra de Dios hacia todo su reino (2 Crónicas 17:7-9). «Con este pequeño grupo de príncipes, levitas y sacerdotes, dieciséis en total, Josafat logró impresionar más a las naciones vecinas con un sentido de su poder, que lo que hubiera logrado con el ejército permanente más grande y mejor equipado». (Knapp).
·Estableció una guarnición militar permanente por toda la frontera norte (2 Crónicas 17:1-2, 12).
·Entrenó y equipó a un ejército considerable (2 Crónicas 17:14-19) que fue capaz de reprimir una invasión Transjordania (2 Crónicas 20:1-30).
·Colocó a Edom bajo el control judío, controlando una importante ruta de caravanas hacia el sur (2 Reyes 3:8-27; 2 Crónicas 20:36).
·Dios bendijo tanto su reinado que el temor de Jehová llegó hacia las naciones vecinas, de manera que no hicieron guerra en contra de Josafat (2 Crónicas 17:10).
·Josafat también fue un administrador capaz e implementó reformas judiciales (2 Crónicas 19:5-11) y reformas religiosas (2 Crónicas 17:3-9).
·Josafat también es el rey que está conectado con el famoso incidente en el que el ejército de Judá ganó una gran victoria mientras los levitas dirigían la batalla con alabanza (2 Crónicas 20:15-23).
b. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados: Josafat no hizo todo lo que debió hacer como rey, pero reformó Israel de una manera más profunda que Asa (Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que había quedado en el tiempo de su padre Asa).
i. «En 2 Crónicas 17:6, está expresamente dicho que “quitó los lugares altos”. Al asumir que el texto de 2 Crónicas es correcto, los lugares altos mencionados aquí podrían ser fácilmente identificados. Había dos tipos de lugares altos en la tierra: 1) aquellos utilizados para propósitos idólatras; 2) aquellos que estaban consagrados para Dios, y eran usados antes de que fuera construido el templo. Los primeros él los quitó; los segundos, no». (Clarke)
c. No había entonces rey en Edom: «Esta nota es introducida por el escritor para registrar la construcción de barcos hechos por Josafat en Ezión-geber, que estaba en el territorio de los edomitas, lo cual mostraba que en ese tiempo estaba bajo el yugo judío». (Clarke)
d. Vayan mis siervos con los tuyos en las naves: Después de una aventura de barco desastrosa, Josafat fue tentado a hacer una alianza con Israel, pero no quiso. Esto fue para su crédito. Él aprendió la lección de no entrar en comunión con los impíos.
i. Segunda de Crónicas 20:35-37 nos habla más sobre esta aventura de barco con Israel. Nos dice que Josafat sí hizo una alianza con Ocozías y que terminó en un desastre. Jehová le dijo a Josafat el porqué: «Por cuanto has hecho compañía con Ocozías, Jehová destruirá tus obras» (2 Crónicas 20:37). Fue después de esta palabra de Jehová que Josafat deshizo la oferta de continuar una alianza con el rey Ocozías de Israel.
e. En su lugar reinó Joram su hijo: Josafat dio a su hijo Joram a Atalía, la hija de Acab y Jezabel (2 Crónicas 18:1). Este fue un error serio, porque Joram «anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab; porque tenía por mujer a la hija de Acab» (2 Crónicas 21:6). Los efectos enfermizos de esto fueron sentidos aun en la siguiente generación, porque Ocozías, el hijo de Joram, también fue un mal rey para Judá (2 Crónicas 22:2-4). El reino de Ocozías fue un desastre espiritual y nacional para Judá.
2. (51-53) El reino malvado del rey Ocozías de Israel, el hijo de Acab.
Ocozías hijo de Acab comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, el año diecisiete de Josafat rey de Judá; y reinó dos años sobre Israel. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y anduvo en el camino de su padre, y en el camino de su madre, y en el camino de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; porque sirvió a Baal, y lo adoró, y provocó a ira a Jehová Dios de Israel, conforme a todas las cosas que había hecho su padre.
a. Reinó dos años sobre Israel: Acab reinó por 22 años, pero su hijo solamente reinó dos años. Aunque su arrepentimiento fue hueco, cuando Acab se arrepintió después del anuncio de juicio en 1 Reyes 21, Dios se apiadó de traer el juicio inmediato y prometió traer juicio en los días del hijo de Acab. El corto reinado de Ocozías fue un cumplimiento de esta profecía de 1 Reyes 21:29.
i. «Al comparar este versículo con el versículo 41, al parecer Ocozías fue hecho rey por su padre, y reinó en conjunto con él, uno o dos años antes de la muerte de Acab». (Poole)
b. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y anduvo en el camino de su padre, y en el camino de su madre, y en el camino de Jeroboam: Al considerar los caminos pecaminosos de Jeroboam, Acab, y Jezabel, existe algo difícilmente peor que podría decirse de un rey.
i. «Es un catálogo oscuro de iniquidad, pero es lo que podría esperarse de la descendencia de una pareja como la de Acab y Jezabel». (Knapp)
ii. Con esto, el libro de 1 Reyes termina con una nota sombría. Comenzó con el ocaso del rey más grande de Israel, David. Termina con el triste reinado de uno de los reyes más malvados sobre la nación dividida.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com