Deuteronomio 33 – Moisés bendice a las tribus
A. Introducción a la bendición de las tribus.
1. (1) Esta es la bendición:
Esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriese.
a. Moisés varón de Dios: Mientras miraba a Israel con un corazón de pastor, no podía dejarlos sin bendecirlos. Debe ser de esta manera. Moisés no podía dejar esta tierra sin una bendición final al pueblo que ha amado y a quienes ha servido en el Señor durante estos 40 años.
b. Este capítulo es similar en su efecto a la bendición de Israel (Jacob) sobre sus doce hijos como se registra en Génesis 49. Ya que Moisés fue quien registró la bendición de Israel en Génesis 49, no es exagerado pensar que él modeló conscientemente su bendición sobre la anterior de Jacob.
2. (2-5) Se establece el contexto: La gloria de la revelación de Dios a Israel.
Dijo: Jehová vino de Sinaí, y de Seir les esclareció; resplandeció desde el monte de Parán, y vino de entre diez millares de santos, con la ley de fuego a su mano derecha. Aun amó a su pueblo; todos los consagrados a él estaban en su mano; por tanto, ellos siguieron en tus pasos, recibiendo dirección de ti, cuando Moisés nos ordenó una ley, como heredad a la congregación de Jacob. Y fue rey en Jesurún, cuando se congregaron los jefes del pueblo con las tribus de Israel.
a. Jehová vino de Sinaí: En medio de imágenes de la gloria de Dios al revelarse a sí mismo y su palabra a Israel (resplandeció… vino de entre diez millares de santos… con la ley de fuego… Y fue rey). Esto añade un sentido de dramatismo y grandeza a las palabras proféticas de Moisés a cada tribu.
B. La bendición de cada tribu.
1. (6) Rubén: No sean pocos sus varones.
Viva Rubén, y no muera; y no sean pocos sus varones.
a. Viva Rubén: Esta es una bendición general para la tribu de Rubén. Moisés oró: “y no sean pocos sus varones,” pidiendo que la tribu de Rubén sea bendecida con crecimiento.
b. Viva Rubén, y no muera: Esta bendición tibia está en línea con la profecía de Jacob acerca de la tribu de Rubén (no serás el principal,Génesis 49:4). La tribu de Rubén nunca sobresalió; hasta donde sabemos, nunca vino un profeta, un juez o un rey de la tribu de Rubén.
2. (7) Judá: Tú seas su ayuda.
Y esta bendición profirió para Judá. Dijo así: Oye, oh Jehová, la voz de Judá, y llévalo a su pueblo; sus manos le basten, y tú seas su ayuda contra sus enemigos.
a. Oye, oh Jehová, la voz de Judá: Dado que el nombre Judá significa alabanza, Moisés oró para que Jehová escuchara la voz de alabanza.
b. Sus manos le basten: Esencialmente, Moisés oró por la bendición y el sustento de la tribu de Judá, sin duda hasta que pudiera cumplir su destino profético de dar a luz al Mesías.
i. Moisés conocía este destino para la tribu de Judá por la profecía de Jacob en Génesis 49:10: No será quitado el cetro de Judá.
3. (8-11) Leví: Ellos enseñarán… tu ley a Israel.
A Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón piadoso, a quien probaste en Masah, con quien contendiste en las aguas de Meriba, quien dijo de su padre y de su madre: Nunca los he visto y no reconoció a sus hermanos, ni a sus hijos conoció; pues ellos guardaron tus palabras, y cumplieron tu pacto. Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y tu ley a Israel; pondrán el incienso delante de ti, y el holocausto sobre tu altar. Bendice, oh Jehová, lo que hicieren, y recibe con agrado la obra de sus manos; hiere los lomos de sus enemigos, y de los que lo aborrecieren, para que nunca se levanten.
a. Ellos guardaron tus palabras, y cumplieron tu pacto: Debido a esto, Leví tenía un lugar bendito entre las tribus de Israel. Moisés oró para que lo que hicieren los de Leví fuera bendecido y que sus enemigos fueran derrotados.
b. Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y tu ley a Israel: Especialmente, Leví tenía el lugar bendito de enseñar a Israel la palabra de Dios. Ellos lograrían esto al ser esparcidos en Israel, como lo había profetizado Jacob (Génesis 49:7).
i. La profecía Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel (en Génesis 49:7) fue dada a las dos tribus de Simeón y Leví. Para la tribu de Leví fue una bendición, ya que fueron esparcidos por toda la nación para ministrar al pueblo y llevar la palabra de Dios a toda la nación. Para la tribu de Simeón, la dispersión fue una maldición importante; ni siquiera se mencionan entre las tribus que se bendicen aquí.
4. (12) Benjamín: El amado de Jehová.
A Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de él; lo cubrirá siempre, y entre sus hombros morará.
a. El amado de Jehová: El lugar de especial amor y bendición que tenía Benjamín se cumpliría proféticamente en una ciudad benjamita que se convertiría en el centro de la nación – Jerusalén.
b. Habitará confiado cerca de él: Así, aunque la tribu de Benjamín era en verdad feroz y belicosa (la profecía de Jacob describe a Benjamín como lobo arrebatador, Génesis 49:27), la tribu era grandemente amada por Jehová.
5. (13-17) José: La gracia… venga sobre la cabeza de José.
A José dijo: Bendita de Jehová sea tu tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío, y con el abismo que está abajo. Con los más escogidos frutos del sol, con el rico producto de la luna, con el fruto más fino de los montes antiguos, con la abundancia de los collados eternos, y con las mejores dádivas de la tierra y su plenitud; y la gracia del que habitó en la zarza venga sobre la cabeza de José, y sobre la frente de aquel que es príncipe entre sus hermanos. Como el primogénito de su toro es su gloria, y sus astas como astas de búfalo; con ellas acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; ellos son los diez millares de Efraín, y ellos son los millares de Manasés.
a. Bendita de Jehová sea tu tierra: Las dos tribus de José – Efraín y Manasés – fueron ciertamente bendecidas numéricamente en Israel. Los descendientes de este hijo entre los doce hijos de Jacob fueron mucho más numerosos que los de todas las otras tribus.
b. Los diez millares de Efraín, y ellos son los millares de Manasés: Esto cumplió la profecía de Jacob en Génesis 49:22 (Rama fructífera es José, Rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro).
6. (18-19) Zabulón e Isacar: Chuparán la abundancia de los mares.
A Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón, cuando salieres; y tú, Isacar, en tus tiendas. Llamarán a los pueblos a su monte; allí sacrificarán sacrificios de justicia, por lo cual chuparán la abundancia de los mares, y los tesoros escondidos de la arena.
a. Por lo cual chuparán la abundancia de los mares: Ambas tribus de Zabulón e Isacar estaban en la región de Galilea y fueron bendecidas para aprovechar el Mar de Galilea.
b. Los tesoros escondidos de la arena: Esto es consistente con lo que Jacob dijo de Zabulón en Génesis 49:13 (Zabulón en puertos de mar habitará).
7. (20-21) Gad: Como león reposa.
A Gad dijo: Bendito el que hizo ensanchar a Gad; como león reposa, y arrebata brazo y testa. Escoge lo mejor de la tierra para sí, porque allí le fue reservada la porción del legislador. Y vino en la delantera del pueblo; con Israel ejecutó los mandatos y los justos decretos de Jehová.
a. Como león reposa: El carácter de león de la tribu de Gad fue demostrado por el hecho de que Gad proporcionó muchas tropas excelentes para David (1 Crónicas 12:14). Esto es en cumplimiento de las palabras de Jacob en Génesis 49:19: Mas él acometerá al fin.
8. (22) Dan: Cachorro deleón.
A Dan dijo: Dan es cachorro de león que salta desde Basán.
a. Salta desde Basán: Esta puede no ser una frase complementaria. La historia registra que Dan fue una tribu problemática. Fueron la tribu que introdujo la idolatría en Israel (Jueces 18:30); Jeroboam instaló uno de sus becerros de oro idólatras en Dan (1 Reyes 12:26-30), y más tarde Dan se convirtió en un centro de adoración de ídolos en Israel (Amós 8:14). De hecho, Jacob dijo de Dan en Génesis 49:17: Será Dan serpiente junto al camino.
b. Desde Basán: A la tribu de Dan originalmente se le asignó tierra en la parte sur de Israel, pero emigró al norte cientos de años después (Jueces 18). La referencia de Moisés a Basán (una región en el norte de Israel) anticipó proféticamente esta migración.
9. (23) Neftalí: Lleno de la bendición de Jehová.
A Neftalí dijo: Neftalí, saciado de favores, y lleno de la bendición de Jehová, posee el occidente y el sur.
a. Neftalí, saciado de favores: La tribu de Neftalí ciertamente estuvo saciada de favores. La tierra de Neftalí estaba en una porción clave cerca del mar de Galilea, la región donde Jesús llevó a cabo gran parte de su enseñanza y ministerio. Con razón Moisés dice que esta tribu fue llena de la bendición de Jehová, y que Jacob dijo de Neftalí en Génesis 49:21: Que pronunciará dichos hermosos.
10. (24-25) Aser: Bendito sobre los hijos.
A Aser dijo: Bendito sobre los hijos sea Aser; sea el amado de sus hermanos, y moje en aceite su pie. Hierro y bronce serán tus cerrojos, y como tus días serán tus fuerzas.
a. Bendito sobre los hijos sea Aser: La abundancia de la tribu de Aser también fue expresada por Jacob en Génesis 49:20 (Y él dará deleites al rey).
11. (26-29) Conclusión: Bienaventurado tú, oh Israel.
No hay como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, y sobre las nubes con su grandeza. El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos; el echó de delante de ti al enemigo, y dijo: Destruye. E Israel habitará confiado, la fuente de Jacob habitará sola en tierra de grano y de vino; también sus cielos destilarán rocío. Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvo por Jehová, escudo de tu socorro, y espada de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus alturas.
a. El eterno Dios es tu refugio: ¡Qué bendición otorgó Dios a Israel! Como dijo Pablo en Romanos 3:2: Les ha sido confiada la palabra de Dios. La verdadera grandeza de Israel es la misma que la grandeza de los cristianos: no en sí mismos, sino en su Dios: No hay como el Dios de Jesurún.
b. Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda: Dios es grande y usa su grandeza a favor de su pueblo, sosteniéndolos con brazos eternos. Cuando nosotros somos un pueblo salvo por Jehová, ¡significa que Dios es por nosotros y el cielo está de nuestro lado! Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31). Él es el escudo de tu socorro.
©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com