Josué 4 – Las piedras conmemorativas
A. La culminación del cruce del río Jordán.
1. (1-3) La orden de elegir doce hombres y doce piedras.
Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo: Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu,y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche.
a. Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán: El pueblo de Israel esperó aproximadamente 40 años este momento. Después de haber salido de Egipto cuatro décadas antes, ahora habían cruzado la última barrera geográfica hacia la tierra de Canaán. Habían llegado hasta allí por la fe, y ahora se les llamaba a una fe aún mayor para poseer y habitar en la Tierra Prometida.
i. Israel había acampado en el lado oriental del río Jordán durante muchos meses, desde Números 22:1. Ahora se encontraban en las llanuras del Jordán, específicamente, en las proximidades de Jericó, como se menciona en Josué 4:13. A pesar de estar cerca de la ciudad, no se apresuraron a atacar Jericó. Por instrucciones de Dios, Israel primero se ocupó de asuntos espirituales importantes antes de comenzar la conquista de Canaán.
b. Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras: Cada tribu debía enviar un representante para tomar una piedra, probablemente una piedra grande, del lecho seco del río por donde Israel había cruzado, específicamente donde los sacerdotes sostenían el arca de la alianza. Estas piedras se utilizarían como monumento conmemorativo.
i. «El levantamiento de piedras como monumento es común en el Antiguo Testamento (véase Josué 7:26; 24:26-27; Génesis 28:18-22; 31:45-47; 1 Samuel 7:12). Estos monumentos estaban destinados a provocar preguntas, para que la historia de las intervenciones milagrosas de Dios pudiera ser contadas una y otra vez». (Madvig)
c. Donde habéis de pasar la noche: Este lugar más tarde sería llamado Gilgal, como se menciona en Josué 4:19.
2. (4-7) El propósito de las doce piedras.
Entonces Josué llamó a los doce hombres a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu. Y les dijo Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad del Jordán, y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras?
a. Josué llamó a los doce hombres: Los doce hombres y las doce piedras eran representaciones evidentes de las doce tribus de Israel. Josué deseaba que todo Israel participara en esta ceremonia y en el monumento que quedaría para la posteridad.
b. Para que esto sea señal: Las piedras servirían como una señal y un monumento para Israel, recordándole el notable milagro del cruce del río Jordán. Este evento marcó el final del viaje del éxodo. Israel había salido de Egipto a través de aguas milagrosamente divididas (Éxodo 14) y ahora ingresaba a Canaán de la misma manera. Este acontecimiento era digno de ser recordado.
i. Era una señal debido al lugar de donde procedían las piedras: el lecho seco del Jordán. Esto las convertía en una representación única de una obra que ya no podía verse. Además, eran un monumento, establecían un testimonio duradero que recordaba la gran obra de Dios.
c. Cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana: Este monumento estaba destinado a las generaciones futuras que no experimentaron personalmente el milagro del cruce del Jordán. Dios deseaba que su obra no fuera olvidada entre las generaciones venideras.
i. El pueblo de Dios a menudo pierde su confianza en Él porque olvida las grandes cosas que Él ha hecho. La fe de las generaciones futuras a menudo es débil, porque no se les ha enseñado cuán grande y real es Dios:
·Los monumentos son necesarios, porque el pueblo de Dios olvida lo que debería recordar.
·Los monumentos son necesarios, porque la verdad de lo que Dios ha hecho no disminuye con el tiempo.
·Los monumentos son útiles para enseñar a los hijos de los creyentes.
·Los monumentos pueden ser visibles o invisibles.
·Los monumentos son especialmente útiles en tiempos de crisis.
ii. «El cruce del Jordán por parte de todos los israelitas no es solo una experiencia para la presente generación. Las generaciones futuras de israelitas también lo reconocerán. “Participarán” en él al observar la señal y escuchar la explicación». (Hess)
3. (8-9) La construcción del monumento.
Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó: tomaron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí. Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.
a. Y los hijos de Israel lo hicieron así: Israel aceptó a Josué como líder en lugar de Moisés. Siguiendo la dirección de Dios, Josué les ordenó a los israelitas construir un monumento, y ellos obedecieron. Este respeto por los líderes designados por Dios fue crucial para su éxito en la conquista de Canaán.
b. Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán: Además del monumento en la orilla occidental del Jordán, Josué erigió otro monumento en el lecho del río, cerca de donde los sacerdotes estaban de pie sosteniendo el Arca de la Alianza. Estas piedras serían visibles durante las épocas de sequía, cuando el nivel del Jordán disminuyera.
i. «En ocasiones el Jordán bajaba considerablemente, y los israelitas podían ver esas doce piedras y recordar las maravillas que Dios había hecho por ellos». (Schaeffer)
c. Han estado allí hasta hoy: En el momento en que se escribió el libro de Josué, estas piedras en medio del Jordán aún permanecían como un testimonio perdurable de la fidelidad de Dios, visible en tiempos de sequía.
4. (10-14) Resumen del cruce de Israel por el río Jordán.
Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué que dijese al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.
Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo. También los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho;como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová. En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
a. Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán hasta que se hizo todo: Los sacerdotes permanecieron con el arca de la alianza durante todo el tiempo que tardó la nación en cruzar. El arca, como representación visible de la presencia de Dios, permaneció en el río mientras Israel se dio prisa en cruzar el Jordán.
i. El pueblo se dio prisa y pasó: Israel estaba ansioso por llegar a la tierra que se les había prometido a ellos y a sus antepasados unos 500 años antes, y finalizar así el largo viaje desde Egipto. También es posible que estuvieran apresurados, preguntándose cuándo volverían a fluir las aguas del Jordán. «Esta forma de contar el suceso demuestra que el narrador fue testigo presencial de este paso milagroso». (Clarke)
b. También los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados delante de los hijos de Israel: El pueblo que se había asentado en el lado oriental del Jordán permaneció en su lado, pero envió a sus ejércitos para luchar en nombre del resto de la nación, tal como habían prometido (Josué 1:12-16).
c. En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel: Dios cumplió su promesa a Josué (Josué 3:7) y lo posicionó como un gran líder para Israel, de manera similar a como el Señor lo había hecho con Moisés.
i. «Josué es ahora, en efecto, el “nuevo Moisés”. Después de la gran travesía por el Mar Rojo, “el pueblo temió a Yahveh y puso su confianza en él y en Moisés, su siervo” (Éxodo 14:31b). En esta situación, Josué se encuentra en una posición notablemente similar después de presenciar un milagro igualmente asombroso. De esta manera, ocupa el papel de Moisés como líder de Israel. (Howard)
5. (15-18) El río Jordán vuelve a su cauce normal.
Luego Jehová habló a Josué, diciendo: Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán. Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán. Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
a. Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban: Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza tuvieron un día largo y difícil. Fueron los primeros en entrar en las aguas del Jordán, permanecieron en medio durante toda la travesía y solo salieron del lecho del río cuando Josué así lo ordenó. Su gran privilegio de llevar el arca iba acompañado de una gran responsabilidad.
b. Las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes: Tan pronto como los sacerdotes salieron del lecho del río, el Jordán reanudó su curso normal. La manera y el momento en que el Jordán volvió a su flujo natural muestran claramente que este evento fue arreglado sobrenaturalmente por Dios.
i. «Ahora retirarse era imposible. Una nueva página había pasado en su historia. El desierto se extendía detrás de ellos tan inalcanzable como Egipto». (Maclaren)
B. La primera obra en Gilgal: La colocación de piedras conmemorativas.
1. (19-20) Las piedras se colocan como monumento conmemorativo en Gilgal.
Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó. Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.
a. El día diez del mes primero: Según Éxodo 12:2-3, Israel debía iniciar su celebración de la Pascua en este día. Era el momento en el que se seleccionaban los corderos para el sacrificio y se guardaban en las casas hasta el decimocuarto día del primer mes (Éxodo 12:3-6). La pascua conmemoraba la salida de Israel de Egipto, y ahora, en el aniversario de ese evento, estaban entrando en Canaán.
b. Acamparon en Gilgal: Gilgal se convertiría en la base de operaciones de Israel para la conquista de Canaán. Por lo tanto, era apropiado que la primera tarea en Gilgal fuera erigir un monumento conmemorativo de las grandes obras de Dios.
2. (21-24) El propósito de las piedras conmemorativas.
Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos; para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.
a. ¿Qué significan estas piedras? Es fácil imaginar la escena que sugiere este pasaje. Una futura generación de niños israelitas encuentra el curioso montón de piedras cerca de Gilgal, en la orilla occidental del río Jordán, entonces les preguntan a sus padres qué significan esas piedras.
i. El propósito de recordar las grandes obras de Dios no es para que el pueblo de Dios viva en la añoranza del pasado, pensando que los mejores días de la vida con Dios quedaron atrás. Las grandes obras de Dios deben ser conmemoradas y recordadas para afirmar nuestra fe, para que los creyentes puedan confiar en Dios para realizar obras aún más grandes en el futuro. Esta confianza se basa en lo que se ha visto, experimentado y recordado del poder y la fidelidad de Dios en el pasado.
ii. Tendemos a recordar nuestros dolores más que nuestras alegrías, nuestras pérdidas más que nuestras victorias. Los grandes atletas suelen pensar más en los campeonatos que perdieron que en los que ganaron. Por eso es beneficioso hacer recordatorios intencionales de las grandes cosas que Dios ha hecho.
b. Declararéis a vuestros hijos: El monumento tenía un propósito importante para sus hijos al brindarles un punto de contacto con la obra de Dios en el pasado. Así entenderían que la obra de Dios no comenzó con ellos y su tiempo.
i. «Ninguna de las lecciones del presente debe perderse, sino que han de perpetuarse en la memoria a lo largo de los días venideros. Para asegurarse de esto, Jehová dispuso deliberadamente cosas que atrajeran la curiosidad natural de un niño». (Morgan)
c. Para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa: El monumento conmemorativo también tenía un propósito que no abarcaba solo a Israel. Era para que todos los pueblos de la tierra supieran que había un Dios en el cielo capaz de hacer milagros, un Dios al que debían buscar con todo su corazón.
i. «Esta práctica antigua y encomiable de erigir monumentos duraderos busca propagar y perpetuar la memoria de las misericordias y liberaciones señaladas por estos monumentos. Establecer marcas y recordatorios evita que dicha memoria se vuelva obsoleta o se desvanezca con el tiempo». (Trapp)
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