Salmo 73 – “Por poco resbalaron mis pasos”
El título de este salmo (Salmo de Asaf) nos dice que fue escrito por el gran cantor y músico de la era de David y Salomón (1 Crónicas 15:17-19, 16:5-7, 25:6). 1 Crónicas 25:1 y 2 Crónicas 29:30 añaden que Asaf fue un profeta en sus composiciones musicales.
Este maravilloso salmo puede entenderse mejor con los pronombres dominantes que contiene. Cuando Asaf está preocupado por el destino de los impíos (versículos 1-12), el pronombre dominante es ellos. Cuando describe su propio pensamiento frustrado que lo lleva a la resolución (versículos 13-17), el pronombre dominante es yo. Cuando encuentra la resolución del problema (versículos 18-22), el pronombre dominante es Tú, en el sentido de Dios. Cuando proclama la seguridad de su fe y comunión con Dios (versículos 23-28), los pronombres dominantes son una mezcla de Tú y Yo.
A. El problema presentado.
1. (1-3) La contradicción entre la bondad de Dios y la prosperidad de los impíos.
Ciertamente es bueno Dios para con Israel,
Para con los limpios de corazón.
En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies;
Por poco resbalaron mis pasos.
Porque tuve envidia de los arrogantes,
Viendo la prosperidad de los impíos.
a. Ciertamente es bueno Dios para con Israel: Asaf comienza este salmo con una simple declaración de la bondad de Dios para con su pueblo. Con esto indica que entendía no solo que Dios era bueno, sino que mostraba activamente esa bondad a Israel y a los limpios de corazón.
i. Asaf fue un organizador y líder de los coros del templo en los días de David, y posiblemente de Salomón después de él. Él fue alguien que profetizaba bajo las órdenes del rey (1 Crónicas 25:1-2)”.
ii. “El escritor no lo duda, sino que lo deja como su firme convicción. Es bueno asegurarse de lo que sabemos, porque esto será un buen punto de apoyo para nosotros cuando seamos molestados por esas tormentas misteriosas que surgen de cosas que no entendemos”. (Spurgeon)
b. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies: Asaf sabía que lo que dijo acerca de Dios en el primer versículo era verdad; sin embargo, había otra verdad que lo perturbaba mucho. Algo que por poco lo hizo tropezar; hizo que sus pasos casi resbalaran.
i. “Esto muestra que tener dudas como las de Asaf no es incompatible con una vida cristiana responsable. Puede haber sido cierto, como él dice, que sus pies ‘casi resbalaron’. Pero en realidad no resbalaron, o al menos no se habían resbalado tanto como para hacerle olvidar sus responsabilidades como líder del pueblo de Dios”. (Boice)
c. Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos: Esta era otra verdad que parecía contradecir lo que Asaf sabía de Dios como se declara en el primer versículo. Sabía que Dios era bueno… con Israel y con los limpios de corazón, pero también parecía que Dios era bueno con los arrogantes y con los impíos. Esto le parecía muy injusto a Asaf, y esto hace que por poco tropezara y cayera.
i. Asaf vio la misma evidencia preocupante que muchos ven todos los días en sus propias vidas. Mucha gente no puede negar que Dios es bueno con ellos; pero también parece que Dios es bueno – quizás demasiado bueno – con los arrogantes y los impíos. Entonces es fácil envidiar a los impíos y su prosperidad.
ii. Preguntas tan profundas hacen que uno cuestione el orden moral del universo. Después de todo, uno se pregunta, ¿de qué sirve ser bueno? Si los impíos disfrutan de la misma prosperidad que los limpios de corazón, entonces, ¿cuál es la recompensa de la piedad?
iii. “Si Dios tiene el control de las cosas, los planes de los malvados deberían fracasar. Incluso deberían ser castigados abiertamente. Solo los piadosos deberían prosperar. Pero eso no es lo que veía Asaf, y tampoco es lo que nosotros vemos. Vemos a los sinvergüenzas hacerse ricos. Las personas completamente degeneradas, como los músicos de rock o las estrellas de cine particularmente viles, son bien pagadas y son buscadas. Incluso los delincuentes se enriquecen vendiendo sus historias de crímenes”. (Boice)
iv. “La fe en la que había sido educado y a la que se aferraba, hacía que sus dificultades a este respecto fueran sólo mayores. Le habían enseñado que los buenos siempre prosperan y que los malvados siempre fracasan”. (Chappell
v. Podríamos decir que esta era la misma fe en la que los amigos de Job creían con tanta fuerza – la misma fe que suscitó la pregunta de los discípulos, “¿Quién pecó, este hombre o sus padres, para que naciera ciego?” (Juan 9:2).
vi. “Es algo doloroso que un heredero al cielo deba de confesar ‘tuve envidia’, pero lo peor es que lo deba de poner como, ‘tuve envidia de los necios’”. (Spurgeon)
2. (4-9) La buena vida de los impíos.
Porque no tienen congojas por su muerte,
Pues su vigor está entero.
No pasan trabajos como los otros mortales,
Ni son azotados como los demás hombres.
Por tanto, la soberbia los corona;
Se cubren de vestido de violencia.
Los ojos se les saltan de gordura;
Logran con creces los antojos del corazón.
Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia;
Hablan con altanería.
Ponen su boca contra el cielo,
Y su lengua pasea la tierra.
a. Porque no tienen congojas por su muerte: Quizás Asaf había visto a algunos de los malvados morir de forma agonizante y dolorosa; pero había visto a suficientes personas malvadas morir pacíficamente como para hacerle decir: “no tienen congojas por su muerte”.
i. “Los hombres pueden morir como corderos y, sin embargo, tener su lugar para siempre con las cabras”. (Matthew Henry, citado en Spurgeon)
ii. “’Se quedó dormido como un niño’, dicen sus amigos; y otros exclaman: ‘Era tan feliz, que debió ser un santo’. ¡Ah! Este no es más que su aparente fin. Dios sabe que el reposo agonizante de los pecadores no es más que la terrible calma que presagia el huracán eterno”. (Spurgeon)
b. No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres: Aquí Asaf desarrolla su argumento aún más. Los impíos no solo son recompensados por igual que los justos, sino que parecen ser más bendecidos que los de limpio corazón. Sus vidas parecen pasar menos trabajos y no son azotados como el hombre promedio.
i. “Mientras que muchos santos son pobres y afligidos, el pecador próspero no lo es. Es peor que otros hombres y, sin embargo, está mejor; ara menos y, sin embargo, tiene más forraje. Se merece el infierno más caluroso y, sin embargo, tiene el nido más cálido”. (Spurgeon)
c. Por tanto, la soberbia los corona: En el análisis de Asaf, debido a que Dios no castigaba a los malvados como debería, simplemente se volvían más malvados, e incluso llevaban su soberbia como una prominente corona. Por lo tanto, se volvían más violentos, codiciosos y más propensos a burlarse y blasfemar.
i. “Cadenas de oro, y anillos de oro, eran insignias de la magistratura y poder civil. Así como estas cadenas rodeaban sus cuellos, o los anillos sus muñecas y dedos, como las señales de los oficios en virtud de los cuales actuaban; así la violencia, la conducta opresiva, los envolvían”. (Clarke)
ii. Apreciamos el poder poético de la descripción de Asaf. Vemos al hombre impío con una ostentosa corona de soberbia. Está cubierto con un impresionante vestido, pero esa cubierta es violencia hacia otros. Está tan lleno de buena comida que sus ojos se les saltan de gordura, y logran con creces los antojos del corazón. Su boca siempre se burla y habla con maldad, y su boca esta puesta contra el cielo. Lo peor de todo es que todo el mundo parece oír hablar de este impío y de su prosperidad, porque parece que su lengua se paseara por la tierra.
iii. “Todo el pasaje es una imagen magistral de estos queridos de la fortuna: exagerados, arrogantes; risibles si no fueran tan despiadados; su vanidad los incita a intimidar al universo mismo”. (Kidner)
iv. Junto con Asaf, nos imaginamos a estos gánsteres ricos, famosos, orgullosos, llamativos, violentos, codiciosos y groseros que se pavonean por disfrutar de su maldad. Estamos tan preocupados por su prosperidad y la aparente indiferencia de Dios hacia ellos como Asaf.
v. Los ojos se les saltan de gordura: “Por la gordura o corpulencia, las líneas naturales del rostro se cambian, o más bien se borran. Las distinciones características se han ido; y vemos que queda poco además del cerdo humano”. (Clarke)
3. (10-14) Las dudas del piadoso.
Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí,
Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos.
Y dicen: ¿Cómo sabe Dios?
¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
He aquí estos impíos,
Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.
Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón,
Y lavado mis manos en inocencia;
Pues he sido azotado todo el día,
Y castigado todas las mañanas.
a. Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí: Este hombre impío tiene asociados que son como él, y toman y toman como él (aguas en abundancia serán extraídas para ellos).
i. Este es un versículo difícil de traducir y encajar en el contexto. “La mayoría de las versiones modernas encuentran aquí el culto popular al éxito”. (Kidner)
b. Y dicen: ¿Cómo sabe Dios?: En los versículos anteriores, Asaf nos dijo que el impío pone su boca contra el cielo. Aquí, nos dice lo que el impío y sus asociados dicen contra el cielo. Afirman que Dios es ciego o ignorante; por lo tanto, pueden hacer lo que quieran y Dios no puede hacer nada contra ellos.
c. He aquí estos impíos: En su frustración, Asaf veía la vida de los impíos como la buena vida. Siempre están sin ser turbados; y siempre alcanzaron riquezas. Son recompensados por su maldad por un Dios que parece ser tan ignorante como los malvados dicen que es.
d. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón: La frustración seguía creciendo para Asaf. Sentía que era vano para él ser puro de corazón, que era vano para él tener manos limpias delante de Dios, que era vano para él el ser inocente.
i. “¡Pobre Asaf! Cuestiona el valor de la santidad cuando su salario se paga con la moneda de la aflicción”. (Spurgeon)
e. Pues he sido azotado todo el día, y castigado todas las mañanas: Asaf sentía que su vida era mucho más difícil que la vida del impío. Mientras que el malvado disfrutaba de toda su riqueza, comodidad y orgullo, Asaf tenía que soportar ser azotado y castigado, y tenía que soportarlo todo el día y todas las mañanas.
i. Algunas traducciones traducen azotado como plaga.La plaga es mala, sin embargo, se podría asignar una plaga a causas anónimas y naturales. Ser castigado es aún peor, porque implica que Dios mismo estaba afligiendo a Asaf con las dificultades. Dios era bueno con los malvados y duro con Asaf.
ii. Como era de esperar en una efusión poética, Asaf estaba exagerando. La vida de los malvados no era tan buena como él observaba, ni su vida era tan mala como él pensaba que era. Sin embargo, no se puede negar ni contradecir el sentimiento que motivaba a Asaf en este salmo, y en cambio podemos identificarnos fuertemente con ese sentimiento.
B. El problema es comprendido.
1. (15-17) El poder de una nueva perspectiva.
Si dijera yo: Hablaré como ellos,
He aquí, a la generación de tus hijos engañaría.
Cuando pensé para saber esto,
Fue duro trabajo para mí,
Hasta que entrando en el santuario de Dios,
Comprendí el fin de ellos.
a. Si dijera yo: Hablaré como ellos: Asaf se contiene de caer aún más en la desesperación por la prosperidad percibida de los impíos. No quería engañar a la generación de tus hijos, en el sentido de que no quería promover este sentimiento de injusticia y desesperación que sentía.
b. Cuando pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí: Asaf estaba envuelto en una trampa. No podía negar la evidencia que decía que los malvados y los impíos a menudo tienen una buena vida. No podía negar que su propia vida a menudo era dura, lo que lo dejaba sintiéndose azotado y castigado por Dios. Sentía que todo esto era cierto, pero también sentía que no podía hablar de ello porque engañaría a los demás. Por lo tanto, todo esto era duro trabajo para él.
c. Hasta que entrando en el santuario de Dios: La crisis parecía crecer y crecer para Asaf, hasta que entró en la casa del Señor. Allí obtuvo una perspectiva sobre su problema que no tenía antes. Allí pudo ver las cosas desde un punto de vista eterno, y pudo comprender el fin de ellos.
i. “¿Qué hizo entonces el salmista? La respuesta parecerá perfectamente infantil a algunos. Él fue a la iglesia… No se nos dice exactamente lo que otros obtuvieron de este servicio. Pero el salmista llegó a poseer ciertas convicciones apasionantes que lo estabilizaron y le permitieron caminar en los días posteriores con firmeza y seguridad”. (Chappell)
ii. ¿Qué es lo que ir a la casa de Dios hizo por Asaf? Allí, pudo obtener comprensión de varias maneras.
·Mediante la oración y la adoración en el santuario, comprendió que Dios estaba en el centro de todas las cosas, y obtuvo una nueva apreciación tanto de Dios como de la eternidad.
·Al escuchar la palabra de Dios en el santuario, comprendió que había una verdad que iba más allá de lo que veía y experimentaba en la vida cotidiana.
·Al observar el sacrificio en el santuario, entendió que Dios toma el pecado tan en serio que debe ser juzgado y expiado, incluso si es por una víctima inocente que está en el lugar del culpable por fe.
iii. Este es uno de los grandes propósitos de Dios al establecer un lugar donde Su pueblo venga a encontrarse con Él. Nunca implica que hay solo uno o solo unos pocos lugares donde el hombre puede encontrarse con Dios, o que deben ser edificios ornamentados o gloriosos. Es para enfatizar que es bueno tener un lugar separado de otros lugares, donde nos enfocamos en una perspectiva celestial y eterna.
iv. Para Asaf este era el santuario de Dios. Era el templo de Jerusalén, o el tabernáculo que existía antes del templo. Para nosotros, es el lugar donde nos reunimos con el pueblo de Dios para adorar, tener compañerismo y escuchar la palabra de Dios.
v. Cuando Asaf fue al santuario de Dios, recibió entendimiento. No era solo un lugar para impactar los sentidos y los sentimientos, sino para impactar la comprensión del hombre. Asaf no comenta cómo sintió el fin de ellos, ni siquiera cómo experimentó el fin de ellos; él comprendió el fin de ellos. No es malo sentir y experimentar las cosas correctas en la casa de Dios, pero también debe haber comprensión – la comunicación de la verdad en formas en que puedan ser recibidas.
vi. Cuando Asaf fue al santuario de Dios, solo le hizo bien, porque se conectó con la eternidad, algo que le hizo comprender el fin de los impíos. No necesitó ir a la casa de Dios para escuchar las noticias del día o la misma charla que se escucharía en el mercado o en el lugar de trabajo. Asaf necesitaba la máxima relevancia, la relevancia de la eternidad.
vii. “El fin de ellos es literalmente ‘su después’, su futuro que destruirá todo por lo que han vivido”. (Kidner)
2. (18-20) El lugar inseguro de los impíos.
Ciertamente los has puesto en deslizaderos;
En asolamientos los harás caer.
¡Cómo han sido asolados de repente!
Perecieron, se consumieron de terrores.
Como sueño del que despierta,
Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.
a. Ciertamente los has puesto en deslizaderos: Esto es parte del entendimiento que Asaf ganó en la casa del Señor. Comprendió que la tranquilidad y la seguridad de los malvados eran en realidad solo una ilusión, y que en realidad estaban puestos en deslizaderos, listos para caer en cualquier momento.
i. Al principio del salmo, a Asaf le preocupaba que sus pies casi se deslizaron (versículo 2). Ahora, con una perspectiva obtenida de la casa del Señor, ve que los impíos son los que están en deslizaderos.
ii. “Pecador, puedes caer ahora, de una vez. La montaña cede bajo tus pies, el hielo resbaladizo se derrite a cada momento. Mira hacia abajo y entiende tu rápida perdición. Aquel enorme abismo pronto debe recibirte, mientras nosotros vemos por ti con lágrimas desesperadas. Nuestras oraciones no pueden seguirte; de tu lugar resbaladizo te caes y te vas para siempre. La muerte hace resbaladizo el lugar donde estás, porque disuelve tu vida cada hora. El tiempo lo vuelve resbaladizo, por cada instante, corta el suelo debajo de tus pies. Las vanidades que disfrutas hacen que tu lugar sea resbaladizo, porque todas son como hielo que se derretirá ante el sol. No tienes pie de apoyo, pecador, no tienes esperanza segura, no tienes confianza. Aquello en lo que confías es algo que se derrite”. (Spurgeon)
b. ¡Cómo han sido asolados de repente! :Asaf solo podía entender esto con la perspectiva eterna que se le presentó en la casa del Señor. En la vida diaria solo podía ver lo que funcionaba bien para los malvados; con una perspectiva eterna, vio los asolamientos y terrores y destrucción de los impíos.
i. Al principio del salmo, tuvimos la sensación de que Asaf cambiaría gustosamente su lugar con el hombre impío que parecía ser bendecido. Después de obtener esta perspectiva eterna, vemos que Asaf nunca cambiaría de lugar con ellos. ¿Quién quiere asolamientos, terrores, y desolación?
c. Como sueño del que despierta: Con una perspectiva eterna de la casa de Dios, Asaf entendió que la buena vida de los impíos es realmente tan frágil como un sueño, y pronto se despertarán a la realidad de que los asolamientos y los terrores son su porción.
i. “Su felicidad es como la de un sueño, en el que un hombre parece estar muy complacido y transportado con deleites deslumbrantes, pero cuando despierta se encuentra engañado e insatisfecho”. (Poole)
ii. “Que hagan alarde de su pequeña hora, pobres insustanciales hijos de sueños; pronto se habrán ido; cuando amanezca y el Señor despierte como un valiente de su sueño, desaparecerán. ¿A quién le importa la riqueza de la tierra de los sueños? ¿Quiénes, en verdad, sino los tontos?”. (Spurgeon)
d. Así, Señor, cuando despertares: Asaf admite que parecía como si Dios estuviera dormido, porque uno no siempre podía ver Su mano activa de juicio contra los impíos. Usando esta idea, Asaf sabía que Dios no siempre dormiría en su paciencia hacia los malvados, y que un día despertaría y los juzgaría; Él menospreciaría su apariencia.
3. (21-24) Confesar necedad y recibir guía.
Se llenó de amargura mi alma,
Y en mi corazón sentía punzadas.
Tan torpe era yo, que no entendía;
Era como una bestia delante de ti.
Con todo, yo siempre estuve contigo;
Me tomaste de la mano derecha.
Me has guiado según tu consejo,
Y después me recibirás en gloria.
a. Y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo: Asaf confiesa ante el Señor su pecaminosa falta de entendimiento antes de entrar en la casa del Señor. Se sentía torpe por haber olvidado las obvias verdades de la eternidad y la justicia de Dios.
b. Era como una bestia delante de ti: Asaf correctamente señala que los animales parecen no tener concepto de la eternidad. Viven sus vidas para placeres momentáneos, satisfaciendo impulsos naturales. Cuando Asaf se olvidó de la eternidad, realmente fue como una bestia delante de Dios.
i. “Hebreo, bestias, que puede significar una gran bestia; una criatura de lo más estúpida y embrutecida, como una no sólo desprovista de gracia, sino también de razón… Solo me importaban las cosas presentes, como lo hacen los brutos”. (Poole)
ii. “Hasta aquí fue donde llegó Job en su luchas con la pregunta de Asaf. Porque cuando Dios terminó de interrogar a Job, Job confesó que los caminos de Dios estaban completamente más allá de su comprensión, y despreció su orgullo y se arrepintió” (Boice)
c. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha: Asaf aquí declara que él estaba con Dios, y que Dios estaba con él. No era suficiente que Asaf supiera y dijera que Dios estaba con él; también tenía que confesar que él estaba con Dios.
d. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria: Con la nueva perspectiva ganada en la casa del Señor, Asaf sabía que Dios lo guiaría en esta vida y finalmente lo recibiría en gloria.
i. Significativamente, Asaf esperaba que Dios lo guiara con su consejo. Esperaba escuchar la sabiduría de Dios y recibir guía a través de ella. No esperaba ser guiado principalmente a través de sentimientos, circunstancias o experiencias, sino ser guiado a través de consejo.
ii. Asaf tenía la fiel expectativa de una gloria después. Este es un contraste deliberado con el fin de los malvados mencionado en los versículos 17-19. Como hombre piadoso, Asaf tiene su después y los malvados tendrán otro muy diferente.
4. (25-28) La gloria de una esperanza celestial.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán;
Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta.
Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras.
a. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Esta es la hermosa expresión de un corazón anhelante por Dios y por la eternidad. Intelectualmente, Asaf probablemente entendía que había mucho para él en el cielo. Había ángeles y moradas y calles de oro y la compañía del pueblo de Dios a lo largo de todas las generaciones. Sin embargo, todo eso palidecía a la luz de la presencia de Dios.
i. “No hay nadie en el cielo, con todas sus estrellas y ángeles, suficiente para ti mas que Él”. (Maclaren)
ii. “Que los pecadores tengan prosperidad terrenal, yo estoy satisfecho contigo y tu favor. Ya que me brindas apoyo y guía aquí, y me llevas a salvo de aquí a la gloria eterna, ¿qué más necesito? ¿O qué más puedo desear?” (Poole)
iii. Boice señala: “El versículo 25 es una expresión particularmente fina y ha sido una bendición para muchos a lo largo de los siglos. Charles Wesley (1707-1788), el gran escritor de himnos metodistas, estaba pensando en él en su lecho de muerte y de hecho compuso un himno basado en él como su testimonio final. Llamó a su esposa y le dictó:
‘En la vejez y la debilidad extrema,
¿Qué redimirá un gusano pecador?
Jesús, mi única esperanza eres tú,
Fortaleza de mi carne y mi corazón debilitados;
Oh, ¿podría captar una sonrisa de ti?
Y caer en la eternidad’”.
b. Y fuera de ti nada deseo en la tierra: Para Asaf, Dios no solo era una esperanza celestial, sino también un deseo terrenal. Dios era tanto su herencia en el cielo como su deseo terrenal.
c. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre: Asaf reconocía tanto su debilidad como la fortaleza de Dios, y el carácter perdurable de la fortaleza de Dios.
i. “En el antiguo Israel, los sacerdotes disfrutaban de un estado privilegiado de tener al Señor como su ‘parte’ y ‘herencia’ (Números 18:20). Aunque se les negaba el privilegio de ser propietarios de la tierra, ellos, junto con los levitas, eran provistos por los diezmos y las ofrendas del Señor”. (VanGemren)
ii. “Aquí se hace alusión a la división de la tierra prometida. No pido herencia aquí abajo; Busco una arriba”. (Clarke)
d. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán: Asaf ya no tenía dudas sobre el destino de los impíos. Con la perspectiva eterna obtenida en la casa del Señor, comprendió que ciertamente perecerán.
i. “Ningún espíritu humano que no esté unido a Dios puede salvarse. Los que están LEJOS DE TI perecerán; se perderán, serán deshechos, arruinados; y eso sin remedio. Al estar separados de Dios por el pecado, nunca se volverán a unir; el gran abismo debe estar entre ellos y su Hacedor eternamente”. (Clarke)
e. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras: Es asombroso ver cuánto bien le hizo a Asaf la visita a la casa del Señor. Le dio entendimiento y una perspectiva eterna.
i. Vio el gran beneficio de acercarse a Dios, lo cual antes dudaba (versículo 13). “Puede parecer bueno a los ojos del mundano ir a sus copas de vino y divertirse en el baile; puede parecerle bueno a ese confidente en un brazo de carne, buscar a sus amigos y parientes, y confiar su caso a su discreción; Puede parecer bueno a los abatidos retirarse en melancolía a cavilar sobre sus dolores, y a los disipados, esforzarse por ahogar todo cuidado en la vanidad; pero para mí, dice el salmista, es bueno, sobre todo bueno, que me acerque a Dios”. (Spurgeon)
ii. Vio el valor de poner su confianza en Dios, ahora entendiendo que Dios era confiable y se podía confiar en él.
iii. Tenía una pasión por contar todas las obras de Dios. Se convertiría en un mensajero de la bondad de Dios y de la perspectiva eterna que adquirió en la casa del Señor.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com