Salmo 1 – El camino del justo y el camino del malo
El versículo seis presenta una clave para entender el Salmo 1: Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. En este Salmo, el camino del justo y el camino del malo se contrastan.
A. El camino del justo.
1. (1) Lo que el hombre justo no hace.
Bienaventurado el varón
Que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
a. Bienaventurado el varón: Bienaventurado: La palabra hebrea esher aquí se traduce bienaventurado, que tiene la idea de felicidad o contentamiento. Esher es una forma de la palabra hebrea ashar, que en su raíz significa “ser recto” o ”estar en lo correcto”. Bienaventurado el varón habla de la felicidad, la bendición, el contentamiento en la vida del hombre o mujer que está bien o “correcto” con Dios. El varón justo será un hombre bienaventurado, un hombre feliz.
i. “Bienaventurado significa supremamente feliz o realizado. De hecho, en hebreo la palabra es en realidad un plural, que denota una multiplicidad de bendiciones o una intensificación de ellas”. (Boice)
ii. “No es, ‘Bienaventurado es el rey, bienaventurado el educado, bienaventurado el rico’, sino, ‘Bienaventurado el varón’.Esta bienaventuranza es tan alcanzable por los pobres, los olvidados y los desconocidos, como por aquellos cuyos nombres figuran en la historia y son pregonados por la fama”. (Spurgeon)
b. No anduvo… ni estuvo… ni… se ha sentado: El varón bienaventurado no hace ciertas cosas. Hay un camino en el que no andará, una senda en la cual no se parará y una silla en la cual no se sentará.
i. Se puede decir que esto habla de pensar, comportarse y pertenecer. El hombre justo y el hombre impío son diferentes en la manera que piensan, en cómo se comportan y a quien pertenecen.
ii. Otros también han visto en esto una progresión del pecado. “La gran lección que se puede aprender de todo esto es que el pecado es progresivo; una propensión o acto maligno conduce a otro. El que actúa con malos consejos pronto puede cometer malas acciones; y el que se abandona a las malas acciones puede terminar su vida en total apostasía de Dios”. (Clarke)
c. Que no anduvo en consejo de malos: Los malos tienen consejo y el justo no andará en él. Con todo el consejo que llega a nosotros, de muchas fuentes distintas, el justo sabe mantenerse alejado del consejo de malos.
i. Primero, significa que el justo sabe como discernir el consejo de malos. Muchos fallan en este punto. Ni siquiera consideran si el consejo es piadoso o malo. Ellos escuchan consejo o teorías sobre sus problemas y se hallan a sí mismos en acuerdo o desacuerdo sin considerar, “¿será un consejo bueno o malo?”.
ii. El justo también es lo suficientemente perspicaz como para saber que el consejo de malos puede venir de uno mismo. Nuestra propia consciencia, nuestra propia mente, nuestro propio corazón, nos puede dar un mal consejo.
iii. El justo sabe dónde hallar un consejo completamente piadoso: Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros (Salmos 119:24). La Palabra de Dios siempre es el mejor consejero y los consejeros piadosos siempre traerán la verdad de la Palabra de Dios para ayudar a alguien que quiere consejo.
d. Ni estuvo en camino de pecadores: Los pecadores tienen un camino por el cuan van y el justo sabe que no pertenece a ese camino. Camino habla de una senda, una dirección, una manera. Y el justo no viaja en la misma dirección que los pecadores.
i. El justo no tiene miedo de tomar un camino menos transitado, porque sabe que lo lleva a la bendición, la felicidad y la vida eterna. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella (Mateo 7:13).
ii. El justo puede tener la confianza de Salmos 16:11: Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. Dios tiene un camino y es un buen camino a seguir.
e. Ni en silla de escarnecedores se ha sentado: El escarnecedor ama sentarse y criticar al pueblo de Dios y las cosas de Dios. ¡El justo no se sentará en esa silla!
i. Cuando otros menosprecian a los cristianos, es fácil sentarse con ellos y criticarlos. Es fácil porque hay muchas cosas que criticar sobre los cristianos. Pero está mal, porque entonces nos sentamos en silla de escarnecedores.
ii. En cambio, deberíamos estar orgullosos de seguir a Jesucristo. “Sean sinceros con él; desplieguen sus colores, nunca los escondan, sino clávenlos al mástil, y díganles a todos los que ridiculizan a los santos: ‘Si tienen malas palabras para los seguidores de Cristo, derrámenlas sobre mí… pero sepan esto – lo oirán les guste o no – ‘Yo amo a Cristo’”. (Spurgeon)
2. (2) Lo que hace el justo.
Sino que la ley de Jehová es su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
a. Sino que la ley de Jehová es su delicia: A lo largo de los Salmos, la frase ley de Jehová es utilizada para describir toda la palabra de Dios, no solamente la porción de la “ley” de los primeros cinco libros de la biblia. ¡El justo se deleita con la palabra de Dios!
i. ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te emociona? Esta es una buena manera de ver lo que es importante para ti. Si el placer personal es la única cosa que te hace feliz, entonces eres una persona egocéntrica. Si estar con tu familia o amigos te deleita, eso puede ser mejor, pero aún se queda corto. El justo halla su delicia en la ley de Jehová.
ii. Martín Lutero dijo que él no podría vivir en el paraíso sin la palabra de Dios, pero que podría bien vivir en el infierno con ella.
iii. “El hombre debe tener algún deleite, algún placer supremo. Su corazón nunca estuvo destinado a ser un vacío. Si no está lleno de las mejores cosas, estará lleno de lo indigno y decepcionante”. (Spurgeon)
iv. Si una persona se deleita con algo, no tienes que rogarle que lo haga ni que le guste. Lo hará todo por sí mismo. Puedes medir tu delicia por la palabra de Dios por el hambre que tienes por ella.
b. Y en su ley medita de día y de noche: El justo medita en la palabra de Dios. No solo la escucha y la olvida; piensa en ella. ¡Los cristianos deberían meditar en la palabra de Dios!
i. En la meditación oriental, el objetivo es vaciar la mente. Esto es peligroso, porque una mente vacía puede presentar una invitación abierta al engaño o a un espíritu demoníaco. Pero en la meditación cristiana, el objetivo es llenar tu mente con la palabra de Dios. Esto se puede hacer pensando cuidadosamente en cada palabra y frase, aplicándola a uno mismo y orando al Señor.
ii. “La meditación rumia y lleva la dulzura y la virtud nutritiva de la Palabra al corazón y a la vida: así es como los piadosos producen mucho fruto”. (Ashwood, citado por Spurgeon)
iii. Muchos carecen porque solo leen y no meditan. “No es solo la lectura lo que nos hace bien; sino que el alma se alimenta interiormente de ella y la digiere. Un predicador me dijo una vez que había leído la biblia veinte veces de rodillas y nunca había encontrado allí la doctrina de la elección. Es muy probable que no. Es una posición de lo más incómoda para leer. Si se hubiera sentado en un sillón, habría podido entenderla mejor”. (Spurgeon)
iv. El justo solamente tiene la palabra de Dios en su mente dos veces al día: de día y de noche. ¡Eso prácticamente lo cubre todo!
3. (3) Cómo es bendecido el justo.
Será como árbol
plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto a su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace prosperará.
a. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas: Un árbol junto al río tiene una fuente continua de agua. Jamás se secará porque siempre está tomando lo que necesita. Si constantemente estamos necesitados, puede valer la pena examinar si estamos plantados o no junto a corrientes de aguas.
i. Este también sería un árbol fuerte y estable, que se hunde en raíces profundas. La vida del justo está marcada por la fortaleza y la estabilidad.
b. Que da su fruto a su tiempo: El justo da fruto, como el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). El fruto proviene naturalmente de este árbol, porque está plantado junto a corrientes de aguas. Está habitando en una fuente de vida. Como Jesús habló de dar fruto en Juan 15:5, mientras permanecemos en él. El fruto también tiene su tiempo. Algunos se desaniman cuando comienzan a caminar como hombres justos y el fruto no es evidente de inmediato. Necesitan esperar hasta que den fruto a su tiempo.
i. “No hay árboles estériles en el huerto de Dios y, sin embargo, pueden tener sus accesos de esterilidad, como a veces tiene un manzano; pero volverán a florecer con ventaja”. (Trapp)
c. Y su hoja no cae: Las hojas pardas, muertas y marchitas son signos de muerte y sequedad. El justo no tiene estos signos de muerte y sequedad; sus “hojas” son verdes y vivas.
d. Y todo lo que hace prosperará: No es que el hombre justo tenga un “Toque de Midas” y que todo lo que hace lo hace rico y cómodo. Pero en la vida del justo, Dios saca algo bueno y maravilloso de todo. Incluso las circunstancias difíciles producen algo que prosperará.
B. La senda de los malos.
1. (4) El peligroso lugar de los malos.
No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
a. No así los malos: Todo lo que es cierto acerca del justo – estable como un árbol, vida y sustento continuos, fructífero, vivo y próspero – no es así con respecto a los malos.
i. A menudo puede parecer que los malos tienen estas cosas, y, a veces, parece que las tienen más que los justos. ¡Pero no es así! Cada una de estas cosas son pasajeras en la vida de los malos; se podría decir que en realidad no las poseen en absoluto.
b. Que son como el tamo que arrebata el viento: El tamo es la “cáscara” liviana alrededor de un grano, que debe ser quitada antes de que el grano se pueda moler en harina. El tamo era lo suficientemente liviano como para ser separado del grano echando un puño hacia el viento y permitir que el viento se llevara el tamo. Así de inestables y faltos de sustancia son los malos.
i. Spurgeon sobre tamo: “Intrínsecamente inútil, muerto, inservible, sin sustancia y fácil de llevar”. Hay una gran diferencia entre un árbol y el tamo.
2. (5) El peligroso futuro de los malos.
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
a. Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio: Debido a que los malos no tienen “peso”, serán hallados faltos en el día del juicio. Cómo fue dicho del rey Belsasar en el libro de Daniel, Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto (Daniel 5:27).
b. Ni los pecadores en la congregación de los justos: Esto es cierto en el futuro, porque los pecadores no compartirán el mismo futuro glorioso de los justos. También es cierto en el presente, porque los pecadores sienten que no pertenecen en la congregación de los justos si insisten en seguir siendo pecadores.
3. (6) Resumen: El camino de los justos y la senda de los malos.
Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.
a. Porque Jehová conoce el camino de los justos: Los justos pueden tener paz porque un Dios amoroso en el cielo conoce su camino y los protegerá y preservará.
i. “O, como el hebreo lo dice de forma aún más completa, ‘El Señor conoce el camino de los justos’. Él está constantemente mirando su camino, y aunque a menudo puede este estar en la niebla y la oscuridad, aún así, el Señor lo conoce”. (Spurgeon)
b. Mas la senda de los malos perecerá: La senda de los malos conduce hacia la destrucción. Están en un amplio camino que puede ser cómodo por ahora, y les da mucha compañía, pero al final ellos perecerán.
c. Al menos cuatro veces en el Libro de los Hechos el cristianismo es llamado el Camino. Ciertamente, es el camino de los justos, no la senda de los malos. ¿En cuál camino estás tú?
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com