2 Crónicas 1 – Salomón busca a Dios
A. Salomón se encuentra con Dios en Gabaón.
1. (1-4) Salomón lleva a los líderes de Israel al tabernáculo en Gabaón.
Salomón hijo de David fue afirmado en su reino, y Jehová su Dios estaba con él, y lo engrandeció sobremanera. Y convocó Salomón a todo Israel, a jefes de millares y de centenas, a jueces y a todos los príncipes de todo Israel, jefes de familias. Y fue Salomón, y con él toda esta asamblea al lugar alto que había en Gabaón; porque allí estaba el tabernáculo de reunión de Dios, que Moisés siervo de Jehová había hecho en el desierto. Pero David había traído el arca de Dios desde Quiriat-jearim al lugar que él le había preparado; porque él le había levantado una tienda en Jerusalén.
a. Salomón hijo de David fue afirmado en su reino, y Jehová su Dios estaba con él: Salomón dio un gran comienzo a su reinado como rey, y Dios lo bendijo. Su padre David lo dejó con casi todas las ventajas posibles y su reino era fuerte.
b. Y fue Salomón… al lugar alto que había en Gabaón: Salomón realizó estos sacrificios especiales en Gabaón porque allí estaba el tabernáculo de reunión de Dios. Aunque el arca del pacto había sido llevada a Jerusalén (al lugar que él le había preparado), el tabernáculo había permanecido en Gabaón.
i. Morgan comenta sobre la frase: Tabernáculo de reunión: “Es decir, era el lugar donde la gente se encontraba con Dios. Esa es siempre la idea; no el encuentro de la gente entre sí, sino su encuentro con Dios”.
ii. Podemos rastrear el progreso del tabernáculo y el arca del pacto en la Tierra Prometida:
·Josué llevó el arca y el tabernáculo a Silo (Josué 18).
·En los días de Elí el arca fue capturada y el tabernáculo destrozado (1 Samuel 4; Salmos 78:60-64; Jeremías 7:12 y 26:9).
·El arca regresó a Quiriat-jearim (1 Samuel 7:1-2).
·Saúl restauró el tabernáculo en Nob (1 Samuel 21).
·Saúl movió el tabernáculo a Gabaón (1 Crónicas 16:39-40).
·David llevó el arca a Jerusalén y construyó una tienda temporal para ella (2 Samuel 6:17; 2 Crónicas 1:4).
iii. Hay muchas razones para explicar por qué David no llevó el tabernáculo de Gabaón a Jerusalén.
·Él pudo haber creído que si el tabernáculo era llevado allí, la gente estaría satisfecha con eso, y perderían la pasión y la visión por el templo que Dios quería que se construyera.
·Puede ser que el tabernáculo solo fuera movido cuando era absolutamente necesario – como cuando ocurrió un desastre en Silo y en Nob.
·Puede ser que David se concentrara simplemente en construir el templo, no en continuar con el tabernáculo.
2. (5-6) Salomón y la asamblea buscan a Dios juntos.
Asimismo el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, estaba allí delante del tabernáculo de Jehová, al cual fue a consultar Salomón con aquella asamblea. Subió, pues, Salomón allá ante Jehová, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.
a. Asimismo el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, estaba allí delante del tabernáculo de Jehová: Este era el mismo altar hecho en el desierto entre Egipto y la tierra prometida (Éxodo 38:1-2). Este altar tenía al menos 500 años y había recibido muchos sacrificios durante la larga historia de Israel desde el Éxodo.
b. Al cual fue a consultar Salomón con aquella asamblea: Salomón y el pueblo de Dios fueron a consultar al Señor en el lugar de los sacrificios expiatorios. Este era el equivalente del Antiguo Testamento a “acercarse a la cruz” al buscar a Dios.
i. Este fue un evento importante que marcó el comienzo “ceremonial” del reinado de Salomón. Salomón quiso demostrar desde el principio que buscaría a Dios y guiaría al reino a hacerlo.
c. Y ofreció sobre él mil holocaustos: Esta cantidad casi grotesca de sacrificio demostró tanto la gran riqueza de Salomón como su corazón para usarla para glorificar a Dios.
3. (7-10) La petición de Salomón.
Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé. Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo. Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada a David mi padre, porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?
a. Apareció Dios a Salomón: 1 Reyes 3:5 nos dice que esta increíble visita de Dios sucedió en un sueño. Este es uno de los sueños más significativos de la biblia.
i. “Es interesante notar que a pesar del hecho de que el arca no estaba allí, Dios se reunió con Salomón y se comunicó con él” (Morgan). Aquí Dios dejó en claro que su presencia no debía restringirse supersticiosamente a una asociación con el arca del pacto.
b. Pídeme lo que quieras que yo te dé: Esta era una promesa asombrosa. Dios parecía ofrecerle a Salomón lo que quisiera. Esto no era solo porque Salomón sacrificó 1,000 animales. Era porque su corazón estaba entregado a Dios, y Dios quería hacer algo en Salomón a través de esta oferta y su respuesta.
i. La reacción natural al leer esta promesa de Dios a Salomón es desear tener tales promesas. Las tenemos.
·Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá (Mateo 7:7).
·Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho (Juan 15:7).
·Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye (1 Juan 5:14).
ii. “El problema para muchos cristianos, entonces, no es si recibirán algo cuando lo pidan, sino si pedirán algo”. (Selman)
c. Tú has tenido con David mi padre gran misericordia: Antes de responder a la oferta de Dios y pedir algo, Salomón recordó la fidelidad de Dios tanto para David como para él mismo.
d. Dame ahora sabiduría y ciencia: Salomón pidió más que gran ciencia; él quería sabiduría, y según 1 Reyes 3, la quería en su corazón, no solamente en su cabeza.
e. Para presentarme delante de este pueblo: Esta era una expresión hebrea que significaba: “Para cumplir con mis deberes ante este pueblo”. Solomon pidió la ciencia y la sabiduría necesarias para ser un buen rey.
i. “Tales palabras se referían originalmente al liderazgo militar (1 Crónicas 11:2; cf. 1 Samuel 18:13) pero aquí se amplían para representar una buena administración gubernamental en general”. (Payne)
B. Dios responde la petición de Salomón.
1. (11-12) Salomón recibe sabiduría y bendiciones de Dios.
Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.
a. Por cuanto hubo esto en tu corazón: Dios se sintió complacido con lo que Salomón pidió, ya que sabía su gran necesidad de sabiduría y ciencia. A Dios también le agradó lo que Salomón no pidió, en el sentido de que no pidió riquezas, fama o poder para sí mismo.
i. La petición de Salomón no fue mala. Se nos dice específicamente en 1 Reyes 3:10 que su petición agradó a Jehová. Sin embargo, también podemos preguntarnos si esto fue lo mejor que pudo pedir Salomón. “¿Fue este el regalo más grande que pudo haber pedido o recibido? Seguramente los profundos anhelos de su padre por la comunión con Dios eran aún mejores”. (Maclaren)
ii. Salomón hizo bien su trabajo – tan bien o mejor que cualquiera. Sin embargo, como mostró su caída al final (1 Reyes 11:1-11), hubo algo que faltó en su vida espiritual. “No hay ninguna señal en su biografía de que alguna vez haya tenido la profunda devoción interior de su padre. Después del poeta-salmista vino el prosaico y perspicaz hombre de negocios”. (Maclaren)
b. Sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria: Dios no solo respondió la oración de Salomón, sino que la respondió más allá de toda expectativa. Salomón no pidió riquezas, bienes y gloria, pero Dios también se las dio.
i. “La respuesta de Dios fue un hermoso ejemplo del amor y la gracia desbordantes del corazón divino. Todas las cosas que Salomón dejó de lado por amor a la sabiduría también le fueron dadas”. (Morgan)
ii. Apareciendo en su sueño, Dios respondió la oración de Salomón y lo hizo sabio, poderoso, rico e influyente. Su reinado fue glorioso para Israel. Al mismo tiempo, su final fue trágico. Podemos decir con justicia que Salomón desperdició estos dones que Dios le dio. Aunque logró mucho, pudo haber hecho mucho más – y su corazón se desvió de Dios al final (1 Reyes 11:4-11).
ii. “En lugar de ser el más sabio de los hombres, ¿no se volvió más bruto que cualquier hombre? ¿No perdió incluso la consciencia de su Creador y adoró las abominaciones de los moabitas, los sidonios, etc.? ¿Y no fue tal idolatría una prueba de la más crasa estupidez? ¡Cuán pocas pruebas da su vida de que el misericordioso propósito de Dios se cumplió en él! Recibió mucho; pero habría recibido mucho más si hubiera sido fiel a la gracia dada. Ningún personaje de las Sagradas Escrituras nos decepciona más que el personaje de Salomón”. (Clarke, comentando sobre 1 Reyes)
2. (13-17) La gran riqueza de Salomón.
Y desde el lugar alto que estaba en Gabaón, delante del tabernáculo de reunión, volvió Salomón a Jerusalén, y reinó sobre Israel. Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros y con el rey en Jerusalén. Y acumuló el rey plata y oro en Jerusalén como piedras, y cedro como cabrahigos de la Sefela en abundancia. Y los mercaderes del rey compraban por contrato caballos y lienzos finos de Egipto para Salomón. Y subían y compraban en Egipto un carro por seiscientas piezas de plata, y un caballo por ciento cincuenta; y así compraban por medio de ellos, para todos los reyes de los heteos, y para los reyes de Siria.
a. Volvió Salomón a Jerusalén… y reinó sobre Israel: Salomón realmente reinó – o comenzó su reinado – con la gran sabiduría que Dios le dio en Gabaón. Un ejemplo famoso de esta sabiduría se encuentra en 1 Reyes 3:16-28, donde juzgó sabiamente entre dos madres que reclamaban el mismo bebé como propio.
b. Y juntó Salomón carros y gente de a caballo: Los famosos establos de Salomón muestran la gran caballería que reunió para Israel. Desafortunadamente, también muestra que Salomón no tomó la palabra de Dios tan en serio como debió. En Deuteronomio 17:16, Dios habló específicamente a los futuros reyes de Israel: Pero él no aumentará para sí caballos.
c. Y acumuló el rey plata y oro en Jerusalén como piedras: Cuando pensamos en la gran riqueza de Salomón, también consideramos que originalmente no puso su corazón en las riquezas. Pidió deliberadamente sabiduría para dirigir al pueblo de Dios en lugar de riquezas o fama. Dios también prometió darle a Salomón riquezas y fama. Y Dios cumplió su promesa.
i. También consideramos que Salomón dio un testimonio elocuente de la vanidad de las riquezas como predicador en el Libro de Eclesiastés. Mostró poderosamente que no hay satisfacción final a través del materialismo. No tenemos que ser tan ricos como Salomón para aprender la misma lección.
ii. Ciertamente, Salomón presidió un reino próspero y rico. Sin embargo, el cronista también nos advierte aquí. Él asume que conocemos las instrucciones para los futuros reyes de Israel en Deuteronomio 17:14-20. Él asume que conocemos el versículo 17 de ese pasaje, que dice: Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia. Dios bendijo a Salomón con grandes riquezas, pero Salomón permitió que esa bendición se convirtiera en un peligro porque desobedientemente multiplicó plata y oro para sí mismo.
iii. “No había nada de malo en todo esto, pero creó un peligro muy sutil. La prosperidad es siempre un peligro más insidioso para los hombres de fe que la adversidad”. (Morgan)
d. Y los mercaderes del rey compraban por contrato caballos y lienzos finos de Egipto para Salomón: Al final de esta gran descripción de la riqueza y el esplendor de Salomón, tenemos el sonido de esta nota oscura. Esto fue en desobediencia directa a Deuteronomio 17:16, que decía a los reyes de Israel: Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino.
i. La nueva traducción viviente tiene: Los caballos de Salomón se importaban de Egipto y de Cilicia. Cilicia estaba “en lo que ahora es el sur de Turquía, en el extremo este del Mediterráneo… un antiguo proveedor de caballos”. (Payne)
e. Así compraban por medio de ellos, para todos los reyes de los heteos, y para los reyes de Siria: Esto puede explicar por qué Salomón rompió un mandamiento tan obvio. Quizás la importación de caballos de Egipto comenzó como un comercio como agente en nombre de otros reyes. En base de esto, tal vez Salomón podría decir: “Estoy importando caballos de Egipto, pero no lo hago para mí mismo. No estoy quebrantando el mandato de Dios”. Muchos ejemplos de desobediencia grave comienzan como ingeniosas racionalizaciones.
i. Es difícil saber en qué orden se expresó la transigencia de Salomón. Sin embargo, es posible decir que esta desobediencia a esta orden aparentemente pequeña inició la caída de Salomón.
·Primero, en desobediencia multiplicó caballos para el servicio de su reino y los obtuvo de los egipcios (1 Reyes 4:26; 10:28-29).
·Luego, debido a estas conexiones con Egipto se casó con la hija del Faraón (1 Reyes 3:1).
·Luego, debido a que comenzó casándose con una egipcia, terminó casándose con muchas otras mujeres extranjeras (1 Reyes 11:1-4).
·Luego, debido a la presencia de esposas extranjeras construyó templos para sus dioses para que los utilizaran (1 Reyes 11:7-8).
·Luego, debido a la presencia de estos templos comenzó a adorar a estos otros dioses él mismo (1 Reyes 11:4-5).
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