2 Samuel 2 – David y la guerra con Is-boset
A. Dos reyes sobre el pueblo de Dios
1. (1-4a) David, rey de Judá.
Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón. David subió allá, y con él sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal el de Carmel. Llevó también David consigo a los hombres que con él habían estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebrón. Y vinieron los varones de Judá y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá
a. David consultó a Jehová: Por supuesto, esta era la clave para el éxito en la vida de David. Con raras excepciones, constantemente consultó a Jehová. David quería más que solo la bendición de Dios para sus planes; quería estar justo en medio de los planes de Dios.
b. ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? En este tiempo David aún estaba en Siclag, en el territorio de los Filisteos. Debido a su gran desánimo y desesperación, dejó la tierra de Israel y vivió casi como un Filisteo entre los Filisteos. Ahora David había sido restaurado en Jehová, y se preguntaba si sería tiempo de regresar a su tierra.
i. No es una simple pregunta, como nosotros pudiéramos pensar. David no quería parecer oportunista, como si solo regresara a Israel porque Saúl estaba muerto. Sin estar totalmente preocupado por las apariencias ante el hombre, tampoco estaba despreocupado por las apariencias.
c. Y Jehová le respondió: Dios era fiel en responder cuando David lo consultaba. Como David acababa de salir de un periodo de declive espiritual, Dios pudo haberlo puesto en un “periodo de prueba” y rehusarse a hablar con él por un tiempo. Pero en vez de eso, Jehová habló a David para darle guía.
i. Alrededor de 15 o 20 años antes de esto, David fue ungido como rey de Israel (1 Samuel 16:12-13). Aunque la promesa parecía casi cumplida, David no se precipitó ciegamente para alcanzarla. En vez de eso, cuidadosamente buscó a Jehová. David sabía que la promesa era de Dios, así que sabía que Dios la cumpliría sin ninguna manipulación de su parte.
d. Ungieron allí a David por rey: Esto muestra que David no se apoderó del trono. Los ancianos de Judá se acercaron a él. David sabía que era mejor dejar que Dios lo levantara a través de otros que esforzarse por avanzar sólo. Deberíamos esforzarnos por avanzar el reino de Dios y dejar el avance del yo en sus manos.
i. Esto también muestra que hay un sentido en el que la primera unción no fue suficiente. Necesitamos una unción fresca de Dios y una experiencia continua con el Espíritu Santo.
ii. Esta unción no podía llegar cuando David aún vivía prácticamente como un Filisteo entre los Filisteos. Tenía que enderezar las cosas en su propio camino antes de recibir esta fresca unción.
2. (4b-7) David agradece a los hombres de Jabes-Galaad.
Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que sepultaron a Saúl. Entonces envió David mensajeros a los de Jabes de Galaad, diciéndoles: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis hecho esta misericordia con vuestro señor, con Saúl, dándole sepultura. Ahora, pues, Jehová haga con vosotros misericordia y verdad; y yo también os haré bien por esto que habéis hecho. Esfuércense, pues, ahora vuestras manos, y sed valientes; pues muerto Saúl vuestro señor, los de la casa de Judá me han ungido por rey sobre ellos.
a. Habéis hecho esta misericordia con vuestro señor, con Saúl, dándole sepultura: David mostró gratitud apropiada hacia los hombres que arriesgaron sus vidas para honrar la memoria de Saúl y Jonatán (1 Samuel 31:11-13).
b. Esfuércense, pues, ahora vuestras manos, y sed valientes: David sabía que necesitaba hombres valientes como estos para proteger y avanzar su reino, especialmente en la confusión que rodeaba su asenso al trono.
3. (8-11) Abner pone a Is-boset como rey sobre Israel
Pero Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Is-boset hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim, y lo hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre Jezreel, sobre Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. De cuarenta años era Is-boset hijo de Saúl cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Solamente los de la casa de Judá siguieron a David. Y fue el número de los días que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis meses.
a. Abner hijo de Ner: Abner era el primo de Saúl (1 Samuel 14:50) y fue el comandante de los ejércitos de Saúl por muchos años. Conoció a David por primera vez cuando David era un jovencito (1 Samuel 17:55-57). David retó una vez a Abner cuando tuvo la oportunidad de matar a Saúl, pero no lo hizo. David señaló que Abner había fracasado en proteger a su rey.
b. Is-boset hijo de Saúl: Saúl tenía tres hijos que murieron con él en el campo de batalla (1 Samuel 31:6). No hay mención previa de Is-boset entre los hijos de Saúl, así que es posible que fuera un hijo ilegítimo de una concubina.
i. No debemos olvidar que David era hijo de Saúl por matrimonio. David se casó con Mical, la hija de Saúl (1 Samuel 18:17-30).
c. Lo hizo rey: Abner hizo rey a Is-boset, probablemente para él poder tener el verdadero poder detrás del trono de un rey débil.
d. Reinó dos años: Por dos años David le permitió a Is-boset reinar sobre la mayor parte de Israel. Dos años mostraron una paciencia notable, longanimidad, y confianza en Dios de parte de David. Is-boset no era el ungido de Dios como Saúl – David parecía haber tenido todo el derecho de aplastar a este hombre que estaba interfiriendo con su llamado. Sin embargo por confianza en Jehová y por respeto a la memoria de Saúl, David esperó.
i. Parece extraño que muchas de las tribus prefirieran a Is-boset sobre David. Sin embargo como los Filisteos habían invadido muchas de las otras tribus de Israel, estaban aún más renuentes a ofrecerle su lealtad a David. “Solo haremos que se enfurezcan los Filisteos,” pensaban. De la misma manera si usted le ofrecía su lealtad a Hijo de David, tenía que estar listo para la desaprobación de los Filisteos.
e. Siete años y seis meses: Esto describe el periodo de Tiempo en que David tuvo su cuartel general en Hebrón. Por los primeros dos años de este periodo, reinó solo sobre Judá e Is-boset (apoyado por Abner) gobernó sobre el resto de Israel.
i. David se negó a forzar su reino sobre sus súbditos – y tampoco lo haría el Hijo de David. Al igual que David, Jesús luchará con aspirantes al trono, pero no forzará su reino sobre la humanidad – todavía.
B. La guerra entre la tribu de Judá y las otras tribus de Israel.
1. (12-17) Las tropas de Abner y las tropas de Judá se enfrentan en una feroz batalla.
Abner hijo de Ner salió de Mahanaim a Gabaón con los siervos de Is-boset hijo de Saúl, y Joab hijo de Sarvia y los siervos de David salieron y los encontraron junto al estanque de Gabaón; y se pararon los unos a un lado del estanque, y los otros al otro lado. Y dijo Abner a Joab: Levántense ahora los jóvenes, y maniobren delante de nosotros. Y Joab respondió: Levántense. Entonces se levantaron, y pasaron en número igual, doce de Benjamín por parte de Is-boset hijo de Saúl, y doce de los siervos de David. Y cada uno echó mano de la cabeza de su adversario, y metió su espada en el costado de su adversario, y cayeron a una; por lo que fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim, el cual está en Gabaón. La batalla fue muy reñida aquel día, y Abner y los hombres de Israel fueron vencidos por los siervos de David.
a. Joab hijo de Sarvia: Joab era aparentemente uno de los 400 hombres que se unieron a David en la cueva de Adulam (1 Samuel 22:1-2), o se unió a David durante este periodo general.
Joab tenía dos hermanos destacados: Abisai y Asael Joab, Abisai y Asael, eran los sobrinos de David, los hijos de su hermana Sarvia (1 de Crónicas 2:16) Joab tuvo una larga y accidentada carrera como el general de los ejércitos de David.
b. Y dijo Abner a Joab: Esta fue una confrontación fascinante entre dos hombres similares. Abner y Joab eran hombres duros, crueles, militares que estaban completamente entregados a su causa.
c. Levántense ahora los jóvenes, y maniobren delante de nosotros: Abner sugirió una especie de combate o duelo entre un grupo selecto de sus hombres y de los de Joab. Cuando los dos grupos de 12 se encontraron, rápidamente se degeneró en un baño de sangre (cada uno echó mano de la cabeza de su adversario, y metió su espada en el costado de su adversario). Sin embargo los hombres de David bajo el mando de Joab prevalecieron en la reñida batalla que siguió a este baño de Sangre en Helcat-hazurim.
i. “¡Esto fue un juego diabólico, donde cada hombre encajaba su espada en el cuerpo de otro, para que los veinticuatro (doce de cada lado) cayeran juntos!” (Clarke)
2. (18-23) Abner mata a Asael.
Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Este Asael era ligero de pies como una gacela del campo. Y siguió Asael tras de Abner, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda. Y miró atrás Abner, y dijo: ¿No eres tú Asael? Y él respondió: Sí. Entonces Abner le dijo: Apártate a la derecha o a la izquierda, y echa mano de alguno de los hombres, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él. Y Abner volvió a decir a Asael: Apártate de en pos de mí; ¿por qué he de herirte hasta derribarte? ¿Cómo levantaría yo entonces mi rostro delante de Joab tu hermano? Y no queriendo él irse, lo hirió Abner con el regatón de la lanza por la quinta costilla, y le salió la lanza por la espalda, y cayó allí, y murió en aquel mismo sitio. Y todos los que venían por aquel lugar donde Asael había caído y estaba muerto, se detenían.
a. Los tres hijos de Sarvia: Sarvia era la hermana de David (1 de Crónicas 2:16). Joab, Abisai y Asael eran los sobrinos de David, pero como David era el más joven de los ochos hijos, ellos podían haber sido de la misma edad o más grandes que David.
b. Y siguió Asael tras de Abner: En la presión y la confusión de la batalla, Asael se acercó lo suficiente a Abner, el comandante de los ejércitos de Is-boset. Se redujo a una simple persecución, y si Asael atrapaba a Abner, seguramente lo mataría.
c. Echa mano de alguno de los hombres, y toma para ti sus despojos: Parece que Asael persiguió a Abner por la gloria de matar al comandante del ejército de Is-boset y para tomar sus despojos como trofeo.
d. ¿Por qué he de herirte hasta derribarte? ¿Cómo levantaría yo entonces mi rostro delante de Joab tu hermano? Abner primero le pidió a Asael que retrocediera por su propio bien. Esto no le hizo mucho sentido a Asael porque parecía que Abner tenía desventaja. Abner también apeló a Asael en el terreno del honor militar – Los oficiales no debían atacar a los oficiales, especialmente cuando podría llevar como consecuencia desagradables represalias y el peligro de un ejército sin líder.
i. Sin embargo, Asael no quiso irse. La súplica de Abner no funcionó – aunque tal vez debió haberlo hecho. Asael estaba demasiado enfocado en su determinación de matar a Abner y aplastar a los ejércitos que se oponían a David.
e. Lo hirió Abner con el regatón de la lanza por la quinta costilla. . . cayó allí, y murió en aquel mismo sitio: Es evidente que Abner mató a Asael en defensa propia – era lo único que podía hacer. Sin embargo su preocupación (¿Cómo levantaría yo entonces mi rostro delante de Joab tu hermano?) era totalmente justificada, y Joab se obsesionaría con vengar la muerte de su hermano.
3. (24-28) Se hace un llamado a cesar el fuego.
Mas Joab y Abisai siguieron a Abner; y se puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que está delante de Gía, junto al camino del desierto de Gabaón. Y se juntaron los hijos de Benjamín en pos de Abner, formando un solo ejército; e hicieron alto en la cumbre del collado. Y Abner dio voces a Joab, diciendo: ¿Consumirá la espada perpetuamente? ¿No sabes tú que el final será amargura? ¿Hasta cuándo no dirás al pueblo que se vuelva de perseguir a sus hermanos? Y Joab respondió: Vive Dios, que si no hubieses hablado, el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos desde esta mañana. Entonces Joab tocó el cuerno, y todo el pueblo se detuvo, y no persiguió más a los de Israel, ni peleó más.
a. Joab y Abisai siguieron a Abner: Ahora, algo más que la causa de David los motivaba. Querían vengar la muerte de su hermano Asael.
b. ¿Consumirá la espada perpetuamente? Cuando sus ejércitos estaban en plena retirada, y listos para una batalla de vida o muerte – y cuando dos enfurecidos hermanos buscaban una sangrienta venganza – a Abner se le hizo fácil hacer una petición de paz. Desde luego, era para su ventaja darle una oportunidad a la paz.
c. Entonces Joab tocó el cuerno, y todo el pueblo se detuvo: Joab accedió a que cesara el fuego, probablemente para que su exhausto ejército descansara y para evitar una larga y sangrienta guerra civil.
4. (2:29-3:1) Una gran victoria para el ejército de David.
Y Abner y los suyos caminaron por el Arabá toda aquella noche, y pasando el Jordán cruzaron por todo Bitrón y llegaron a Mahanaim. Joab también volvió de perseguir a Abner, y juntando a todo el pueblo, faltaron de los siervos de David diecinueve hombres y Asael. Mas los siervos de David hirieron de los de Benjamín y de los de Abner, a trescientos sesenta hombres, los cuales murieron. Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en Belén. Y caminaron toda aquella noche Joab y sus hombres, y les amaneció en Hebrón.Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando.
a. faltaron de los siervos de David diecinueve hombres y Asael: 2 Samuel 2:17 nos dijo que Abner y los hombres de Israel fueron vencidos por los siervos de David, pero este pasaje nos muestra justamente qué tan gravemente los habían derrotado. Abner y el ejército de Is-boset perdieron 360 hombres mientras que el ejército de David solo 20.
b. Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David: Esto muestra qué tan mal estuvo que Joab aceptara la petición de Abner de cesar el fuego en la batalla de Helcat-hazurim. La verdad era que simplemente no podían llevarse bien, y que no podía haber paz entre el legítimo rey David y el pretendiente al trono Is-boset. El alto al fuego parecía haber mejorado las cosas, pero en la realidad solo las empeoró y los llevó a una larga guerra.
i. Cuando intentamos hacer las paces entre el Rey Jesús y el Rey Yo dentro de nosotros, el resultado es una larga y amarga guerra. Es mucho mejor simplemente rendirnos y someternos al reinado de Jesús.
ii. “En las vidas de muchos Cristianos en la actualidad hay una salvaje, literalmente, guerra civil, entre la carne – el reino de Saúl, que lucha contra el espíritu – el reino de David, y el conflicto es amargo. Nosotros hacemos lo posible por sostener al vacilante reino del yo, para que pueda existir al menos por un poco más de tiempo. Si tan solo pudiéramos preservar algunos derechos; si tan solo pudiéramos tener algunas cosas a nuestra manera; ¡si tan solo pudiéramos conservar esto o aquello a cualquier costo! Sentimos que debemos reafirmar a este reino del yo, que no podemos dejarnos ser crucificados con Cristo.” (Redpath)
c. Pero David se iba fortaleciendo: La creciente fuerza de David y la creciente debilidad de la casa de Saúl no comenzó cuando Saúl murió. Comenzó cuando Dios recién escogió a David y apartó su Espíritu de Saúl (1 Samuel 16:13-14).
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com