2 Samuel 9 – La Bondad de David hacia Mefi-boset
A. El amable corazón de David hacia la casa de Saúl.
1. (1) La gentil pregunta de David.
Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?
a. Ha quedado alguno de la casa de Saúl: En 1 Samuel 7 David preguntó, “¿Qué puedo hacer para Dios?” y propuso construir un templo para el Señor. Ahora David hace otra pregunta que todos nos deberíamos hacer: “¿Qué puedo hacer por otros?”
i. La pregunta de David mostraba un gran amor porque Saúl se hizo a sí mismo enemigo de David. Era costumbre en aquellos días para el rey de una nueva dinastía masacrar a cualquiera que haya estado conectado con la dinastía anterior. David fue en contra del principio de la venganza y en contra del principio de la auto-preservación y preguntó qué podía hacer por la familia de su enemigo.
b. A quien haga yo misericordia por amor de Jonatán: David hizo esto porque recordaba su relación y pacto con Jonatán (1 Samuel 20:14-15). Sus acciones no solo estaban basadas en emociones, sino también en la promesa de un pacto.
2. (2-4) Siba, un antiguo empleado de Saúl, le cuenta a David sobre Mefi-boset, hijo de Jonatán.
Había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar.
a. Siba: David solo pudo enterarse de que había un descendiente de Saúl que aún seguía con vida y solo podía enterarse de dónde estaba a través de este siervo llamado Siba. Esto significaba que Mefi-boset se estaba escondiendo.
b. Misericordia de Dios: Esta frase es clave para entender la motivación de David en este capítulo. David quería mostrarle a alguien más la misma misericordia que Dios le había mostrado a él.
c. Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies: Cuando nos enteramos de Mefi-boset por primera vez en 2 Samuel 4:4. Nos dice que este hijo de Jonatán quedó lisiado de los pies por accidente cuando escucharon que su padre Jonatán y su abuelo Saúl murieron en batalla.
i. Debemos recordar por qué la nodriza de Mefi-boset tomó al niño y huyó apresuradamente al escuchar la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Ella temía, y con justa razón, que el líder de la nueva dinastía real ejecutaría a todos los potenciales herederos de la anterior dinastía (2 Samuel 4:4).
d. Un hijo de Jonatán: Esto significa que según la anterior dinastía de Saúl, Mefi-boset tenía el derecho al trono. Era hijo del primogénito del rey, y otros herederos potenciales estaban muertos. En un sentido político David podía ver a Mefi-boset como un rival o como una amenaza.
i. Más adelante en 2 Samuel 16:5-8 vemos a un hombre llamado Simei que era un partisano para la casa de Saúl contra David. Había por lo menos unos pocos en Israel que sentían que la casa de Saúl aún debía reinar sobre la nación y que David no debía ser rey. Mefi-boset podía recurrir a estos partisanos e iniciar un movimiento rival.
ii. Is-boset era el tío de Mefi-boset, y había librado una sangrienta batalla contra David por el trono de Israel. Había por lo menos una remota posibilidad de que Mefi-boset hiciera lo mismo.
e. Está en casa de Maquir hijo de Amiel: Esto habla de la baja posición que tenía Mefi-boset en la vida. Ni siquiera tenía su propia casa. En vez de eso, vivía en la casa de otro hombre.
i. Maquir hijo de Amiel mostró después que era intensamente leal a David. Cuando el hijo de David, Absalón, dirigió una rebelión contra David, Maquir apoyó y ayudó a David, poniendo en gran peligro su vida (2 Samuel 17:27-29).
B. La bondad de David hacia Mefi-boset.
1. (5-6) Mefi-boset se aparece humildemente delante de David.
Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.
a. Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa: Mefi-boset debe haber estado aterrorizado cuando los mensajeros de David tocaron a su puerta y le ordenaron que los acompañara a ver al rey. En su mente, anticipaba el día en que David hiciera como otros reyes y masacrara a todo rival potencial al trono.
i. El golpeteo en la puerta también significaba que Mefi-boset ya no estaba oculto para David. El se había sentido seguro mientras el nuevo rey no supiera sobre él.
b. Y se postró sobre su rostro e hizo reverencia: Según la costumbre de los tiempos, Mefi-boset tenía mucho que temer de David. Sin embargo su miedo hacia David no estaba fundado en hechos, solo en suposición.
i. Hasta este punto David y Mefi-boset y David nunca habían tenido una relación, y era porque Mefi-boset lo había querido así. Él evitaba a David debido a temores infundados.
2. (7-8) David elimina los miedos de Mefi-boset.
Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
a. No tengas temor: Estas palabras eran crueles y sin sentido a menos de que David le diera a Mefi-boset una razón para no temer.
b. Porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre: David hizo pacto con Jonatán en 1 Samuel 20, prometiendo mostrar misericordia a los descendientes de Jonatán. David gustosamente cumplió con su promesa, a pesar de que Jonatán llevaba bastante tiempo muerto.
c. Te devolveré todas las tierras de Saúl: David simplemente le prometió a Mefi-boset que recibiría lo que le pertenecía. Mefi-boset supo sobre estas tierras todo el tiempo pero temía tomar posesión de ellas porque lo expondría ante el rey. David fue contra toda costumbre al mostrar semejante bondad hacia el heredero de otra dinastía.
d. Y tú comerás siempre a mi mesa: Esto fue mucho más allá de dar a Mefi-boset lo que por derecho le pertenecía. Le dio a Mefi-boset el honor de una relación cercana con el rey.
i. Una promesa similar es dada a los seguidores de Jesús. Jesús le dijo a sus discípulos que ellos comerían y beberían a su mesa en el cielo (Lucas 22:30).
e. ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo? Mefi-boset no se sentía digno de semejante generosidad. Se consideraba a sí mismo un perro muerto, lo cual se refiere a una persona sin valor e insignificante.
i. Todos esos años de esconderse del rey y vivir en miedo y pobreza hicieron pensar a Mefi-boset que no valía nada.
3. (9-12) Las instrucciones de David para Siba.
Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos. Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey. Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset.
a. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos: Aparte de la tierra, David le dio a Mefi-boset siervos para que trabajaran la tierra. La comida de la tierra era para la familia de Mefi-boset, porque ahora él comería a la mesa de David.
b. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey: Mefi-boset se alegró de saber que David no quería matarlo. Tener una promesa como esta era casi increíble.
4. (13) David cumple su promesa a Mefi-boset.
Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.
a. Y moraba Mefi-boset en Jerusalén: Sin esconderse ya con temor del rey, este descendiente de Saúl ahora vivía abiertamente entre el pueblo de Dios.
b. Comía siempre a la mesa del rey: Ya no más en pobreza y enemistado con el rey, ahora tenía un gran privilegio delante del rey.
c. Estaba lisiado de ambos pies: La debilidad de Mefi-boset no desapareció. Su vida estaba mucho mejor, pero aún estaba lisiado.
i. La gracia de David hacia Mefi-boset es una imagen maravillosa de la gracia de Dios para nosotros. Nosotros somos Mefi-boset.
· Nos escondíamos, éramos pobres, débiles, cojos y temerosos antes de que nuestro Rey viniera a nosotros. ,
· Estamos separados de nuestro Rey debido a nuestros malvados ancestros.
· Estamos separados de nuestro Rey debido a nuestras acciones deliberadas.
· Nos separamos de nuestro Rey porque no le conocíamos ni a su amor por nosotros.
· Nuestro Rey nos buscó antes de que nosotros lo buscáramos a él.
· La bondad de nuestro Rey es extendida a nosotros por el bien de otro.
· La bondad del Rey se basa en un pacto.
· Debemos recibir la bondad del Rey en humildad.
· El Rey nos regresa lo que perdimos cuando nos escondíamos de él. El Rey nos regresa más de lo que perdimos cuando nos escondíamos de él.
· Tenemos el privilegio de la provisión a la mesa del Rey.
· Somos recibidos como hijos a la mesa del Rey, con acceso al rey y a la comunión con él.
· Somos siervos del Rey.
· La honra del Rey no quita inmediatamente toda nuestra debilidad y nuestra cojera, pero nos da favor y estatus que sobrepasa el dolor y cambia la manera en que pensamos de nosotros mismos.
ii. La gracia de David para Mefi-boset es también un ejemplo para nosotros para servir y ministrar a otros. Nosotros somos David.
· Debemos buscar a nuestros enemigos y buscar bendecirlos.
· Deberíamos buscar a los pobres, a los incapacitados y a los que se ocultan para bendecirlos.
· Debemos bendecir a otros cuando no lo merecen, y bendecirlos aún más de lo que se merecen.
· Debemos bendecir a otros por el bien de alguien más.
· Debemos mostrar la misericordia de Dios a otros.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com